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INFECCIONES RESPIRATORIAS

Infecciones respiratorias agudas durante la atención de salud Las infecciones respiratorias agudas
son la causa principal de morbilidad y mortalidad por enfermedades infecciosas en el mundo. Cerca
de cuatro millones de personas mueren por esas infecciones cada año y 98% de esas muertes se
deben a infecciones de las vías respiratorias inferiores.
Las tasas de mortalidad son más altas entre los lactantes, los niños y los ancianos, sobre todo en
los países de ingresos bajos y medianos .

Las infecciones respiratorias agudas están entre las causas más frecuentes de consulta o de ingreso
a los establecimientos de atención sanitaria, en especial en los servicios pediátricos .
Las bacterias son una causa importante de infección de las vías respiratorias inferiores; las
infecciones por cepas de Streptococcus pneumoniae son la causa más frecuente de neumonía
bacteriana adquirida en la comunidad en muchos países. Sin embargo, los agentes patógenos que
causan infecciones respiratorias agudas con más frecuencia son virus o una combinación de virus y
bacterias.
Las infecciones respiratorias agudas que pueden generar epidemias o pandemias y pueden poner
en riesgo la salud pública justifican precauciones y preparativos especiales .
La incidencia de infecciones respiratorias agudas específicas, su distribución y el desenlace clínico
varían según diversos factores, entre ellos los siguientes : • las condiciones del medio ambiente (por
ejemplo, los contaminantes atmosféricos, el hacinamiento en los hogares, la humedad, la higiene, la
estación y la temperatura); • la disponibilidad y eficacia de la atención médica y las medidas de
prevención y control de las infecciones aplicadas para contener la propagación, como las vacunas,
el acceso a los establecimientos de atención sanitaria y la capacidad de aislamiento;

• los factores del huésped como la edad, el tabaquismo, su capacidad de transmitir la infección, el
estado inmunitario y nutricional, infección anterior o concurrente por otros agentes patógenos y
trastornos médicos subyacentes; y • las características del agente patógeno, entre ellas, modos de
transmisión, transmisibilidad, virulencia (por ejemplo, los genes que codifican toxinas) y la carga
microbiana (tamaño del inóculo).
Infecciones respiratorias agudas que pueden constituir una emergencia de salud pública de
importancia internacional

• Síndrome respiratorio agudo grave (SARS)


El SARS es causado por un coronavirus (CoV-SARS) que puede infectar a los animales y
los seres humanos. primera vez en Asia en febrero de 2003 y se propagó a más de 24 países en
Asia, Europa, América del Norte y América del Sur todavía podría estar presente en huéspedes
animales y por lo tanto podría reaparecer entre los seres humanos. La transmisión de persona a
persona del SARS suele darse por gotitas o contacto directo y puede transmitirse a corta distancia
por aerosoles respiratorios infecciosos de diversos tamaños.

• Nuevo virus de la influenza que causa infección humana


Los virus de la influenza pueden infectar a muchas especies, incluidos los seres humanos, las
aves, los cerdos, los caballos y las focas. Las aves, concretamente, constituyen el principal
reservorio de los virus de la influenza A. Los virus de la influenza tienden a infectar a las
personas de manera esporádica o durante epidemias estacionales.
este puede causar una pandemia mundial. Las epidemias estacionales son causadas por los virus
de la influenza que se adaptan bien a los huéspedes humanos entre quienes circulan.

En muchas ocasiones se ha descrito la transmisión directa de los virus de la influenza aviar, incluidos
los virus H5N1, H7N9, H7N2 y H9N2, a los seres humanos, que con frecuencia ha resultado en alta
tasa de letalidad. El virus aviar más importante con capacidad de infectar a los seres humanos en
los últimos años ha sido A (H5N1), que puede ser extremadamente patógeno.
Dado que el virus A (H5N1) puede estar circulando ampliamente entre las aves salvajes, se espera
que haya más casos humanos de esa infección. La mayoría de los casos de infección humana por
influenza aviar ha resultado del contacto con aves de corral infectadas (por ejemplo, pollos, patos o
pavos domesticados) o con superficies contaminadas por las secreciones o excreciones de aves
infectadas.

Hasta el presente, no obstante, no se ha demostrado transmisión eficiente o sostenida de persona a


persona de la influenza aviar A (H5N1).
El virus A (H1N1), que se detectó inicialmente en América del Norte en abril de 2009, se propagó
luego a todo el mundo, causando una pandemia que duró desde junio de 2009 hasta agosto de 2010

Nuevas infecciones respiratorias agudas que pueden repercutir gravemente en la salud


pública

Dos ejemplos que ocurrieron después de la pandemia de influenza de 2009 fueron los casos
humanos de influenza A (H7N9), que apareció primero en 2013, y el de síndrome respiratorio de
Oriente Medio (MERS) causado por un coronavirus en 2012.

• el hecho de compartir el ambiente con animales domésticos o salvajes, incluidas las aves.
Cuando se detecta una nueva enfermedad infecciosa, no se comprenden bien sus vías de
transmisión.
Ante la falta de información sobre los modos de transmisión, es preciso, siempre que sea posible,
agregar a las precauciones estándares corrientes, las precauciones de transmisión aérea y de
contacto, además de protección ocular, para así disminuir el riesgo de transmisión de un agente
patógeno de aparición

• La vigilancia estrecha de los trabajadores de salud es indispensable desde el primer


momento en que surja un brote epidémico por un nuevo agente patógeno y durante toda su
evolución, ya que así se podría obtener una información importante acerca del modo
transmisión tanto en la comunidad como en el ámbito de la atención sanitaria.

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