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Trastorno negativista desafiante

El Trastorno Negativista Desafiante (TND), también conocido como


Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD), es un trastorno externalizado que se
caracteriza por un patrón persistente de comportamiento negativista, desafiante,
desobediente y hostil hacia figuras de autoridad, como padres, maestros y otras
figuras de poder.

Características del Trastorno Negativista Desafiante:

Comportamiento negativista: Las personas con TND tienden a oponerse


constantemente a las solicitudes y reglas de los adultos. Pueden negarse a
cumplir instrucciones o hacer lo contrario de lo que se les pide.
Hostilidad y enojo: Suelen experimentar enojo, resentimiento y hostilidad
hacia figuras de autoridad. Este enojo puede manifestarse a través de
rabietas frecuentes, discusiones y actitudes desafiantes.
Irritabilidad crónica: Las personas con TND suelen ser crónicamente
irritables, lo que significa que están fácilmente molestas por situaciones
cotidianas.
Responsabilidad y culpa: Tienden a culpar a otros por sus propios errores
y comportamientos. Les resulta difícil aceptar la responsabilidad de sus
acciones.
Comportamiento vengativo: En ocasiones, pueden mostrar un
comportamiento vengativo, tratando de hacer daño a otros en respuesta a
situaciones que consideran injustas.

Los síntomas típicos del Trastorno Negativista Desafiante incluyen:

1. Frecuentes rabietas, enojo y resentimiento.

2. Desafío activo o pasivo a las reglas y las solicitudes de los adultos.

3. Irritabilidad crónica.

4. Culpar a otros por sus propios errores o comportamientos.


5. Sensibilidad excesiva a la crítica y reacciones exageradas a situaciones
negativas.

6. Dificultad para aceptar la responsabilidad por sus acciones.

7. Comportamiento vengativo.

Según la Guía Clínica para el trastorno negativista desafiante (2010)


menciona que “el TND a menudo comienza en la infancia, generalmente antes de
los 8 años, y puede continuar en la adolescencia y, en algunos casos, en la
adultez” (p.11)

Comorbilidades: Las personas con TND pueden tener un mayor riesgo de


desarrollar otros trastornos, como el Trastorno por Déficit de Atención e
Hiperactividad (TDAH), el Trastorno de Conducta, la Depresión, la Ansiedad u
otros trastornos del comportamiento.

Comportamientos delictivos: Si bien el TND implica un comportamiento


desafiante y hostil, no necesariamente conduce a comportamientos delictivos en
todos los casos. Sin embargo, algunos individuos con TND pueden mostrar
comportamientos antisociales o tener problemas legales si el trastorno no se trata
adecuadamente.

Menciona Rizo (2014) en la revista titulada Intervención cognitivo-conductual en


un caso de trastorno negativista desafiante en una adolescente que “el tratamiento
del Trastorno Negativista Desafiante generalmente involucra una combinación de
enfoques terapéuticos y estrategias de manejo conductual”. (p.93)

La terapia de modificación de conducta es un componente fundamental del


tratamiento del TND, implica trabajar con un terapeuta, generalmente un psicólogo
o un consejero, para identificar y cambiar los patrones de comportamiento
negativista y desafiante. Los terapeutas utilizan enfoques basados en la evidencia
para ayudar a los individuos a desarrollar habilidades de afrontamiento,
comunicación efectiva y resolución de problemas.
Algunas opciones de tratamiento incluyen:

1. Terapia de modificación de conducta: Enfoques como el entrenamiento


de padres pueden ser efectivos en el manejo de los síntomas del TND,
enseñando a las padres estrategias para establecer límites y
consecuencias de manera consistente.

2. Terapia individual o familiar: La terapia cognitivo-conductual (TCC) u


otras formas de terapia pueden ser útiles para ayudar al niño o adolescente
a desarrollar habilidades de afrontamiento y resolución de problemas.

3. Medicación: En algunos casos, se pueden considerar medicamentos,


especialmente si existen comorbilidades como el TDAH o la ansiedad. Un
psiquiatra o médico puede evaluar si los medicamentos son necesarios.

4. Apoyo escolar: Colaborar con la escuela para implementar estrategias de


apoyo, como un plan de intervención conductual, puede ser esencial para
ayudar al niño a funcionar mejor en el entorno escolar.

El TND puede tener un impacto significativo en la vida del individuo que lo


padece, así como en la vida de su familia y su entorno. El tratamiento efectivo
puede ayudar a mejorar la calidad de vida de la persona al reducir los conflictos
interpersonales, mejorar su funcionamiento en la escuela o el trabajo y reducir la
frustración y el estrés tanto para el individuo como para su entorno.
Bibliografía.

Rizo.A.(2014). Intervención cognitivo-conductual en un caso de trastorno


negativista desafiante en una adolescente. Revista de Psicología Clínica
con Niños y Adolescentes.
https://www.revistapcna.com/sites/default/files/14_10.pdf

Vásquez.J., Feria. M., Palacios.L., Peña. F. (2010). Guía Clínica para el trastorno
negativista desafiante. Instituto Nacional de Psiquiatría México.
https://pavlov.psyciencia.com/2014/04/guia-clinica-trastorno_negativista.pdf

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