Vin Culo

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VINCULACIÓN
CON TU PERRO
Los secretos de un entrenador para construir

la construcción
una
mejor relación una mejor relación
VICTORIA SCHADE
VINCULACIÓN
CON TU PERRO
En memoria de Zeke (11/11/98–13/10/08)

VINCULACIÓN
CON TU PERRO
Los secretos de un entrenador para

construir una mejor relación
VICTORIA SCHADE
Dedicado a los perros que amé y perdí: Sasha, por despertar al

entrenador que llevo dentro; Ollie, por mostrarme lo fácil que puede ser;
y Zeke, por convertirme en el entrenador que soy hoy.
Este libro está impreso en papel sin ácido.
Copyright © 2009 por Victoria Schade. Reservados todos los derechos.

Casa del libro Howell
Publicado por Wiley Publishing, Inc., Hoboken, Nueva Jersey
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Datos de catalogación en publicación de la Biblioteca del Congreso:

Schade, Victoria.
Vinculación con su perro: los secretos de un adiestrador para construir una mejor relación / Victoria Schade.
pag. cm.
Incluye índice.
ISBN 13: 9780470409152
ISBN 10: 0470409150
1. Perros: Psicología. 2. Perros—Efecto de los seres humanos sobre. 3. Perros: adiestramiento. I. Título.
SF433.S33 2009
636,7—pa22 2008054162
Impreso en los Estados Unidos de América.
10 9 8 7 6 5 4 3 2 1
Producción de libros por Wiley Publishing, Inc. Servicios de composición
IV
EXPRESIONES DE GRATITUD
Estuve agonizando por estos reconocimientos durante semanas. Me quedé mirando la página en
blanco durante horas. Empecé y dejé de escribirlos unas cuantas docenas de veces.
Entonces me diagnosticé: parálisis de la gratitud. Hay demasiadas personas que me han
influenciado, inspirado, apoyado y alentado para agradecerles a todos adecuadamente, pero lo
intentaré.
A mis maravillosos clientes, tanto caninos como humanos; mis compañeros entrenadores a
quienes me atrevo a llamar “compañeros” (particularmente Colleen Pelar y Robin Bennett); el grupo
del almuerzo; mi querida amiga Jennifer Buckley, a quien se le acabaron los signos de exclamación
para expresar su aprobación a un primer borrador; mi editora, Elizabeth Kuball, quien limitó mi uso
de signos de exclamación; mis padres prácticamente perfectos; y el resto de mi familia. . gracias.
.
A mi esposo, Tom, quien resistió cada diatriba inducida por el bloqueo del escritor sin
inmutarse, y todavía quería darme un beso después de que pasó la tormenta. . . gracias.
Y finalmente, gracias a Zeke y Sumner, quienes esperaron pacientemente a que

Deja de mirar la computadora y haz buen uso de mis propios consejos.
v
CONTENIDO
Prefacio xi
Parte I: Todo sobre la vinculación
1 ¿Qué es el bono? 3
Cuestionario sobre relaciones: ¿Qué tan fuerte es su vínculo? 8
Presentando al perro unido 12
Respeto mutuo 14
Confianza dieciséis
Respecto 17
Lo que puede hacer un vínculo fuerte 18
No hay perros malos 18
Dulce libertad 19
Qué conmovedor 19
Tu me vuelves loco 20
¿Alguna vez es demasiado tarde para construir un vínculo? 22
Dos formas en las que accidentalmente socavamos el vínculo 27
Te amo hasta que duela 33
Fido, haz que tu gente llame a mi gente 35
Resolverlo 36
¡El señor matón del patio de 38
escuela! ¡Sí, señor! 40
¿Quieres? ¿Tal vez? ¿Por favor? 41
Pensándolo bien . . . 42
¡Preescolar a posgrado en solo una semana! 43
Servicio de guante blanco 44
¿Puedo hablar con un gerente, por favor? 46
viii
viii Contenido
3 Perros con aversión al contacto y el 49
lenguaje corporal: ¡fuera las manos, por favor! 49
Conceptos básicos del lenguaje corporal 53
El cuerpo en su conjunto 53
Cabeza 55
Cola 62
Pies 63
4 privilegios versus derechos sesenta y cinco
Privilegio #1: Libertad total en el hogar sesenta y cinco
Privilegio #2: Acceso a invitados 68
Privilegio #3: Excursiones 76
Privilegio #4: Libertad sin correa 79
Parte II: Cómo construir el vínculo

5 Bloque de construcción n.° 1: Capacitación para la vida 87
Quédate abajo 89
Viniendo cuando lo llamen 96
Acostarse 100
Caminar con correa 106
6 Bloque de construcción n.º 2: Sea predecible pero impredecible 117
Camina alrededor del reloj 118
Maneras de ser atractivo y juguetón 121
Tu me rascas la espalda, yo te rasco la tuya 122
Búsqueda de bola mágica 125
Búsqueda rápida 126
Los perros no pueden vivir sólo de galletas ¿Qué 127
dicen? 129
7 Bloque de construcción #3: ¡Alabanza! 131
Comportamiento en el baño 132
Caminando 133
Enfoque de recuperación 135
Obediencia diaria 136
Registrándose 137
Detener el comportamiento travieso 140
Cómo alabar 143

Contenido ix
8 Bloque de construcción n.° 4: jugar para ganar 147
Los juegos del cuerpo 148
Maniobras evasivas 154
Refugiado de la tierra de los gatos 156
Los juegos mentales 158
Encuentra el juguete 158
Encuentrame 162
Es complicado 165
No todo el juego es constructivo 169
Lucha 169
Slap the Puppy y otros juegos de manos 171
Perseguir 172
Tócalo una y otra vez. . . 173
9 Bloque de construcción n.° 5: Es hora de lo complicado 175
El juego de la ardilla 175
Descubrimientos asombrosos 183
Piérdase 186
Uno, dos, tres, ¡vamos! 190
Salvaje, maravilloso 191
10 Elemento básico n.º 6: No olvides tu sentido del humor 193
Rie un poco 194
La frustración es inevitable 197
No es una ciencia exacta 200
Índice 203
PREFACIO
¿Qué piensan realmente nuestros perros de nosotros? Considere el vínculo que tenemos con los perros.
Son una especie completamente diferente a la nuestra, pero comparten nuestras vidas, nuestros
espacios vitales, incluso nuestras camas y, lo más importante, los perros comparten nuestros corazones.
¿Compartimos sus corazones?
No hay duda de que los perros son capaces de mostrar una devoción asombrosa. ¿Qué tipo de
vínculo crees que tenía Hachiko, una Akita, con el Dr. Eisaburo Ueno? Todos los días, Hachiko
acompañaba a su maestro a la estación de tren para despedirlo a su trabajo como profesor en la
Universidad de Tokio. Como un reloj, como si pudiera consultar un reloj en su pata, Hachiko se presentó
en la estación de tren exactamente a las 3 de la tarde para saludar la llegada de su dueño. Entonces, un
día (31 de mayo de 1925), el profesor Ueno no regresó. Había muerto ese día en la universidad. Hachiko
esperó y esperó en la estación de tren, y finalmente caminó sola a casa alrededor de la medianoche.
Pero él nunca se rindió. Al día siguiente, y todos los días durante una década después, Hachiko fue a la
estación de tren a las 3 de la tarde para buscar a su dueño, hasta que Hachiko finalmente murió.
En abril de 2005, Cindy Hernández apareció en estaciones de televisión de todo Estados Unidos
hablando sobre Bob, su mezcla de ChowLab de 80 libras. Cindy estaba jugando con Bob y decidió
saltar a un estanque cerca de su casa en Tampa, Florida. Dice que escuchó un ruido fuerte, como el de
una lancha a motor rugiendo en su dirección; Se giró para ver el cuerpo de un caimán gigante elevándose
sobre el agua con la boca abierta. Bob surgió de la nada y saltó frente a Cindy, dando su vida por la de
ella.
Ron Aiello era un infante de marina estadounidense en Vietnam cuando su compañero le advirtió
que se detuviera y se arrodillara, ¡y que lo hiciera ahora! Aiello inmediatamente hizo caso a la advertencia.
Momentos después, un francotirador abrió fuego y falló por poco a Aiello. Su compañero, que claramente
salvó la vida de Ron, era un pastor alemán llamado Stormy. Ron dijo que no tenía idea de que había un
francotirador cerca, pero claramente Stormy sí. Ron dice que en el año y medio que estuvieron juntos,
Stormy le salvó la vida “un par de veces”.
Hoy, Aiello, presidente de la Asociación de Perros de Guerra de Estados Unidos, una organización sin
fines de lucro, dice: “Estimamos de manera conservadora que los perros de trabajo militares
estadounidenses salvaron 10.000 vidas en Vietnam. Esa cifra fácilmente podría ser igual de alta en Irak
y Afganistán”.
Las historias dramáticas y francamente increíbles de perros tan unidos a las personas que
arriesgarán sus propias vidas son lo suficientemente numerosas como para llenar muchísimos libros.
Esos libros han sido escritos. Pero ¿qué es exactamente este vínculo y cómo cultivarlo? Ese tema no se
ha abordado antes, pero en este libro Victoria Schade hace exactamente eso.
xi
xiii Prefacio
Por mucho que a todos nos gustaría creer en la noción romántica de que nuestros
perros están tan unidos a nosotros que nos salvarían la vida sin pensarlo dos veces,
probablemente no sea cierto. Lo más probable es que la mayoría de nosotros nunca
necesitemos saber si nuestros perros darían su vida por la nuestra. Aun así, el día a día con
una pareja canina es más placentero e intenso cuando el perro está totalmente unido. De
hecho, ese perro totalmente unido es más que una mascota: es un miembro de la familia y,
en cierto modo, un compañero.
La mayoría de los perros son capaces de estar a la altura de esta expectativa. Los
perros individuales tienen sus propios sentimientos, sus propias opiniones sobre nosotros.
Para algunas personas, es bueno no poder preguntarles a sus perros qué piensan realmente.
Eso del amor incondicional no es necesariamente un hecho: hay que cultivarlo.
Nuestra última incorporación es Ethel, una de los millones de mascotas adoptadas como
parte de la campaña de adopción en curso de Iams Home 4 the Holidays. Ethel fue adoptada
cuando era una cachorra de 8 semanas de Animal Care and Control y PAWS Chicago. Ella
fue, y en cierto modo sigue siendo, un desafío. Cuando era una cachorrita, tenía una
condición llamada pica. Más que el típico comportamiento de investigación de un cachorro,
buscaba comer cualquier cosa, comestible o no. Su energía sigue siendo ilimitada y su
capacidad de atención y control de sus impulsos son muy parecidos a los míos: inexistentes.
Tuvimos que controlar su apetito por la aspiradora para evitar una emergencia médica, y
lidiar con su actitud bulliciosa (aunque amante de la diversión) ha sido un desafío. Ahora, con
más de 2 años, Ethel tiene un vínculo intenso conmigo. Pero la idea de que estas cosas
simplemente suceden no es cierta. Al principio, aunque soy una consultora canina certificada,
busqué el consejo de varios expertos, incluida Victoria Schade. Ella nos ayudó y ahora puede
ayudarte.
Usted, su perro y la relación que tienen entre sí se beneficiarán de los consejos que ofrece
en este libro.
Steve Dale, CBC

Presente Steve Dale's Pet World y The Pet Minute con Steve Dale (www.
petworldradio.net), Pet Central (WGN Radio, Chicago), columnista de periódico sindicado
(Tribune Media Services), editor colaborador USA Weekend
www.stevedalepetworld.com
Parte I
TODO SOBRE
VINCULACIÓN
1
Capítulo 1
¿QUÉ ES EL BONO?
¿Odiar? No exactamente. Daisy, la perra de Beth, no se había enfadado en lo más

Beth levantó
mínimolas manos
con y resopló:
ella. De "Esteestaba
hecho, Daisy perro me odia".plácidamente a mis pies,
sentada
jadeando, sonriendo y divirtiéndose mucho practicando sentadillas y agachamientos. No
pude detectar ni una pizca de odio en el Standard Poodle que tenía delante. Era una perra
absolutamente encantadora.
Pero Beth tenía parte de razón. Algo andaba mal entre el perro y el dueño, y eso
flotaba en el aire como la fiesta de anoche. Fue suficiente para enojar a Beth y a mí un
poco avergonzado. Intenté reírme del extraño comportamiento de Daisy, pero Beth no
estaba de acuerdo. “La alimento, la paseo, la acaricio, ¡pero ella me ignora! ¿ Por qué
le gustas más a Daisy?
Ay.
Beth se había puesto en contacto conmigo porque Daisy constantemente la
“desechaba” y no la escuchaba. Estábamos en medio de nuestra segunda sesión de
entrenamiento de seis y tuve que admitir que Beth tenía razón. Daisy estaba
sobresaliendo en sus sentadillas, descensos y retiros... para mí. Y ese era el problema.
Daisy actuó como si Beth ni siquiera estuviera en la sala durante nuestra lección.
Beth agitó un trozo de hot dog frente a la nariz de su perro, “¡Mira! ¡Yo también los
tengo! y pedí una sentada básica, solo para que Daisy le diera la espalda a Beth y se
acercara a mí.
Todo adiestrador de perros tiene un poco del Doctor Dolittle, por mucho que
intentemos evitar la antropomorfización. No pude evitar ser víctima de eso una vez más
con Daisy. Cada vez que me miraba, parecía decir: “Tú me entiendes. Tienes sentido.
Gracias."
Pensé que un cambio de lugar podría hacer las cosas más placenteras para todos
nosotros (la tensión era intensa en el interior), así que nos vestimos para salir a caminar.
Desafortunadamente, el paseo con correa fue peor. Después de convencer a Beth de
que me dejara pasear a Daisy sin collar de estrangulamiento (una herramienta de
entrenamiento que considero obsoleta e innecesaria), demostré mi técnica con resultados
inspiradores. ¡Daisy era una caminante fabulosa! Ella acompañó su ritmo al mío y me
miraba de vez en cuando como si dijera: "¿Estoy haciendo esto bien?". Le pagué con delicias
3
4 Todo sobre la vinculación
cada pocos pasos para asegurarle que estaba en el camino correcto. Una vez que estuve
seguro de que Daisy había comprendido el concepto básico de caminar con correa suelta,
le entregué la correa a Beth. “Mi último entrenador me dijo que mantuviera la correa
apretada y me asegurara de que Daisy caminara al menos dos pasos detrás de mí. ¿Por
qué no mencionaste nada sobre eso?
“Bueno”, dije, “caminar con correa debería ser divertido para ambos. Mantener la
correa apretada y hacer que Daisy camine a tu lado convierte lo que podría ser un agradable
paseo en un simulacro militar. Caminar informalmente con la correa suelta le permite oler el
correo de orina y comprobar lo que sucede en el vecindario, que es todo lo que realmente
quiere hacer”.
“Pero mi último entrenador dijo. . . .” Y el patrón continuó mientras Daisy tropezaba,
tiraba e ignoraba a Beth. Pedí la correa nuevamente y Daisy inmediatamente se acercó a
mí, mirándome de vez en cuando con la esperanza de conseguir un merecido hot dog.
"¿Por qué no hace eso por mí?" Beth preguntó enojada.
“Serán seis semanas largas”, pensé.

Debido a que doy lecciones privadas en las casas de mis clientes, puedo obtener una
gran cantidad de información general sobre la relación entre el perro y la persona incluso
antes de que comiencen las lecciones. Empiezo el proceso de capacitación haciendo una
rápida sesión de preguntas y respuestas con mis clientes, pero obtengo tanta información
al observar las interacciones entre ellos durante nuestra conversación inicial como en la
parte de la entrevista de la reunión. Noté un problema entre Beth y Daisy tan pronto como
las conocí, pero nunca imaginé que la falta de atención de Daisy hacia Beth obstaculizaría
el proceso de capacitación de manera tan dramática como lo hizo. Mientras estuve allí, el
perro no quería tener nada que ver con Beth. Daisy felizmente realizó cada ejercicio
conmigo, pero cuando fue el turno de Beth, Daisy se alejó. "¡Oh, esto es normal!" Intenté
bromear: “Soy la señora de los perritos calientes. ¡No soy a mí a quien ama, sino a lo que
tengo en el bolsillo! Sin embargo, ambos teníamos claro que algo no estaba bien entre el
perro y el tutor. El problema se vio agravado por el hecho de que los desaires de Daisy
enfurecieron absolutamente a su persona. Beth actuaba como una novia abandonada
(petulante, celosa y autoritaria) cada vez que Daisy la ignoraba, lo que sólo hacía que Daisy
se alejara más de su persona. Es difícil evitar jugar a ser un psiquiatra aficionado en estas
situaciones, y lo único que podía pensar era: “Problemas, problemas, problemas”, mientras
intentaba rescatar la lección.
Beth dejó de entrenar conmigo después de la tercera sesión y admito con sentimiento
de culpa que estaba feliz. Sin embargo, me sentí fatal por Daisy, la perrita dulce e inteligente
que claramente necesitaba un aliado. Claro, me di cuenta de que había algún tipo de
problema de relación entre el perro y el dueño, pero aparte de ofrecer consejos estándar
sobre entrenamiento de obediencia, no había hecho nada para resolverlo. El concepto del
vínculo comenzó a filtrarse en mi cerebro.
La debacle de Beth y Daisy ciertamente no fue la primera vez que tuve que lidiar con
un dúo con una relación desafiada. Cuando comencé mi carrera de entrenador, pensé que
los problemas en las relaciones, como la falta de atención, eran problemas de obediencia.
El perro no acudió cuando lo llamaron y lo arrastraron como un perro de trineo con correa.
El adiestramiento amigable con los perros salvará el día, ¿verdad? Aveces si aveces no.
¿Qué es el bono? 5
Cuando no era así, siempre parecía que algo andaba mal entre el perro y el dueño.
Había una falta de chispa entre ellos, pero ¿cómo podría describirle la falta de chispa a
un dueño de perro frustrado sin parecer un chiflado? La mayoría de las veces, el
propietario ni siquiera se daba cuenta de que había un problema de fianza. La dueña
pensó que tenía un perro desobediente, un perro “malo”, pero nunca consideró la
relación con su perro como una calle de doble sentido. Luché por entender por qué no
había chispa en estos pares inciertos. ¿Cómo y por qué estas relaciones se
descarrilaron?
Afortunadamente, también trabajo con un número igual de inspiradoras parejas de
perros y humanos. Robert y su cachorro Bichon Frise, Cody, realmente se ganaron mi
corazón. Cuando conocí a Robert me preocupé porque era mayor que mi cliente
promedio, y los clientes mayores que han entrenado perros en el pasado están
acostumbrados a un tipo de entrenamiento más duro y tradicional. Pero Robert adoptó
rápidamente mis métodos amigables con los perros, y tanto él como Cody se convirtieron
en estudiantes estrella. Cada semana, cuando llegué, me invitaron a “The Cody and
Robert Extravaganza”, que consistía básicamente en cinco minutos en los que los dos
mostraban todo lo que habían practicado durante la semana. En la tercera lección,
después de que Robert me diera la actualización semanal del progreso de Cody, sonrió y dijo: "Mira e
Miró a Cody y dijo: "¡Cama!" Cody saltó, dio una vuelta en el aire, corrió por el
pasillo y desapareció en una habitación. "¡De ninguna manera!" exclamé. Seguimos los
pasos de Cody por el pasillo y, efectivamente, allí estaba, sentado en su cama para
perros, sonriéndonos. ¡Asombroso! Me impresionó tanto su arduo trabajo y su alegre
colaboración que se me llenaron las lágrimas. (Sucede todo el tiempo; soy un tonto.)
¡Para la quinta semana, casi me había quedado sin cosas para enseñarles!
La fortaleza de su relación era evidente en otros aspectos además de sus

habilidades de obediencia. Cody siempre estaba feliz de verme y trabajaba de buena
gana para mí, pero sentía por Robert un respeto que era mágico. Si Robert se quedaba
atrás durante las caminatas con correa, Cody dividía su tiempo entre caminar a mi lado
y detenerse y esperar a que Robert me alcanzara. Si Robert salía de la habitación, Cody
se animaba y lo seguía, incluso si la Señora de los Hot Dogs estaba sentada junto a él
en el suelo. Había una química entre ellos que se manifestaba en todo lo que hacían.
Mis experiencias con clientes como Robert, Cody, Beth y Daisy me inspiraron a intentar
analizar los detalles específicos de la relación perrohumano y determinar cuál es el vínculo.
No es poca cosa. Todos sabemos que existe un vínculo entre los perros y las personas, pero
se supone que simplemente sucede. Nuestros perros nos aman y nosotros también los
amamos, ¿verdad? Llenamos sus platos de comida y los llevamos a pasear, y ellos, a su
vez, nos adoran por ello y servicialmente hacen todo lo que les pedimos.
No exactamente.
Beth amaba a Daisy, y estoy seguro de que Daisy también amaba a Beth, pero
todos teníamos claro que el amor no era suficiente. El amor no fue suficiente para
convencer a Daisy de querer trabajar para Beth, a pesar de que Beth tenía el bolsillo
lleno de hot dogs. No fue suficiente para que Daisy se diera cuenta cuando Beth salió del
habitación. Y ciertamente no fue suficiente para evitar que Beth se sintiera increíblemente
frustrada y emocional con su perro. Cuanto más pensaba en el vínculo perrohumano, más
evidente se hacía que, si bien el amor es fundamental, hay mucho más.
Mientras analizaba el concepto de vínculo, pensé en mi relación con mis perros, Zeke y
Sumner. Aunque están lejos de ser perros de demostración perfectos para adiestradores de perros
(de hecho, con frecuencia me avergüenzan), tenemos un vínculo bastante inspirador. Ya no hago
entrenamiento formal con ellos, pero realizan estancias de manera confiable en ambientes llenos de
distracciones. Puedo dejar mi almuerzo en una mesa de café baja, decirles “Por favor, no lo hagan”
y salir de la habitación, confiado en que regresaré y encontraré el sándwich intacto junto a un charco
de baba. De hecho, escuchan cuando les pido que ignoren el bote de basura volcado del vecino.
Respetan los límites de "no se permiten perros" en nuestra casa. Y si accidentalmente dejo la
puerta trasera abierta, caminan hasta la puerta principal y esperan a que les dejen entrar en lugar
de aterrorizar al vecindario.
Hablé del concepto de vínculo con mis amigos adiestradores de perros. ¿Por qué nuestros perros
tenían un vínculo excepcional con nosotros, a pesar de nuestros diferentes compromisos para
entrenarlos? ¿Y por qué los perros de nuestros clientes también se unieron a nosotros tan rápidamente?
Quedó claro que todos inconscientemente hacemos una serie de cosas con los perros que
mejoran nuestras relaciones. Algunas de las habilidades nos llegan de forma natural porque
pasamos nuestros días sumergidos hasta las rodillas en los perros. Algunas de las habilidades nacen
de la necesidad, en un esfuerzo por mantener a los perros ocupados y a los dueños abrumados
concentrados en la tarea en cuestión. La gente supone que los adiestradores de perros tienen un talento mágico...
la capacidad de "susurrar", por así decirlo, que nos permite comunicarnos con los perros de una
manera que no es posible para el dueño promedio de un perro. Se hace creer al público que los
adiestradores de perros nacen, no se hacen, y que sólo ciertas personas tienen la bendición de
tener este don para conectarse con los perros. Desgraciadamente, se trata de una falacia que
actualmente está vendiendo muchos libros llenos de información engañosa. En mi búsqueda por
definir, y luego enseñar, las formas más fáciles de fortalecer el vínculo con nuestros perros, quedó
muy claro que cualquiera que quisiera podría hacerlo.
Entonces, ¿qué es exactamente este vínculo místico entre humanos y perros? ¿Cómo sabes
si realmente lo tienes? Y si no lo “entiendes”, ¿cómo lo consigues?
Es hora de dar un paso atrás y analizar realmente la relación que tienes.

o no tienes—con tu perro. Si con frecuencia te sientes frustrado, avergonzado y agitado con tu perro,
a pesar de todo el entrenamiento que le has hecho, tienes una desconexión que debes abordar. En
este libro, encontrará los seis elementos básicos para crear un vínculo positivo, mutuamente
gratificante y que induzca envidia con su perro. Mis sugerencias son como secciones individuales
de una cuerda que se entrelazan entre sí: son más fuertes cuando están entrelazadas. Los pasos
son fáciles de incorporar a su rutina diaria y, lo más importante, son verdaderamente aptos para
perros. Algunos son tontos, otros poco ortodoxos, pero todos han funcionado para mí y para legiones
de mis clientes, y funcionarán para usted también.
Empecemos.
Aunque se siente tentado, Sumner no roba el sándwich.

Cuestionario sobre relaciones: ¿Qué tan fuerte es su vínculo?
Para medir la fuerza de su vínculo con su perro, hágase las siguientes preguntas:
• ¿ Su perro se comunica con usted durante los paseos? ¿Ocasionalmente te

mira mientras caminas o está al final de su correa todo el tiempo? Muchos
de mis clientes realizan lo que yo llamo “paseos con perros de trineo”, en los
que el perro está al final de la correa, haciendo todo lo que está a su alcance
para avanzar sin tener en cuenta a la persona que está al otro extremo.
Por supuesto, hay un aspecto importante de obediencia en caminar
cortésmente con correa, pero mi pregunta va más allá de los modales
básicos. ¿Tu perro siquiera sabe que estás allí, o simplemente eres un peso
muerto que le impide avanzar más rápido? Un perro que mantiene un ritmo
similar al tuyo y te registra (te mira de vez en cuando) está reconociendo tu
presencia y participación en la caminata. Estás compartiendo la experiencia.
La distancia entre usted y su perro durante un paseo no debe basarse
únicamente en la longitud de la correa; el hecho de que se extienda quince
pies no significa que su perro deba caminar a catorce pies y medio de usted.
Una advertencia: los perros temerosos o reactivos tiran mientras caminan con correa por razones
no relacionadas con el vínculo afectivo. Los perros nerviosos están en modo de lucha o huida, y
este tipo de tiradores necesitan una modificación de comportamiento para lidiar con sus
problemas con la correa.
Este perro tiene una misión. Parece haber olvidado que su dueño lo acompaña en el paseo.
Esta perrita está en sincronía con su dueño durante su paseo. Ella mantiene un
ritmo similar y se comunica con su dueño mirándola.
• ¿ Tiene miedo de que si su perro se escapa por la puerta principal sin correa,
salga corriendo y no vuelva a casa? Durante mis sesiones de preguntas y
respuestas con nuevos clientes, algunos me dicen entre risas que cuando
abren la puerta principal, sus perros se van sin mirar atrás, sin darse cuenta
de que este problema pinta un panorama bastante sombrío de su relación.
Entiendo que ciertas razas tienen una predisposición genética a deambular,
explorar y perseguir objetos que se retiran rápidamente, pero no creo que
esas tendencias sean la única razón por la que algunos perros se comportan
como convictos fugitivos cada vez que huelen la libertad. . Si estás siguiendo
rituales complicados para asegurarte de que tu perro no pueda pasar junto a
ti cuando se abre la puerta, es hora de revisar el entrenamiento básico y
pensar un poco en por qué no espera a ver si vienes. fuera también.
• ¿ Crees que tu perro es “demasiado testarudo” o “demasiado tonto” para
aprender conductas básicas de obediencia? Probablemente tomaste una
clase de adiestramiento con tu perro cuando lo trajiste a casa. La primera
clase fue divertida, la segunda clase fue difícil y luego te rendiste en algún
momento de la tercera o cuarta semana porque tu perro era el perro más
excitable de la sala, o el perro más lento de la sala, o porque no no tengo suficiente tiempo
"¿Vienes conmigo?"
para llegar a clase, o simplemente no lo disfrutaste tanto como pensabas. Y ahora tu

perro tiene que cargar con una etiqueta que no merece.
He trabajado con muchas personas que creen que sus perros no pueden entender el
entrenamiento básico de obediencia, y me alegra mucho demostrarles que están
equivocados en cuestión de minutos.
• ¿ Tu perro te busca en entornos nuevos (por ejemplo, en un parque para perros lleno de
gente)? Apareces en el parque para perros local y, por supuesto, tu perro se va a
olfatear traseros. ¡Por eso ella está allí! Pero, ¿regresa para hablar contigo en algún
momento, o eres tan bueno como un poste de cerca hasta que llega el momento de
irse?
En la jerarquía de lo que es importante para los perros, otros perros están justo en la
parte superior de la lista, por lo que no sorprende que seas invisible cuando llegas por
primera vez al parque. Sin embargo, usted debe ser algo más que el chófer y el abridor
de la puerta de su perro. El perro unido quiere saber dónde está su persona, sin importar
cuán intrigante sea el entorno.
Puede resultar especialmente difícil llamar la atención de su perro en el parque para perros.
• ¿ Se siente frecuentemente frustrado con su perro? Estás leyendo este libro, por
lo que es seguro asumir que la relación con tu perro te está frustrando. Hay un
grado de frustración en toda relación perrohumano, pero la palabra frecuente en
mi pregunta insinúa el verdadero problema. Si la frustración, que está a sólo unos
pasos de la ira, constituye la base de la relación con su perro, ¿cómo puede
quedar espacio para una comunicación alegre?
Responder sí a una sola pregunta no necesariamente activaría una alarma de

vínculo, pero la combinación de varias respuestas afirmativas sugiere que podría tener
un vínculo tenue con su perro.
Mis preguntas eran intencionadas. Probablemente esté más que consciente de
que usted y su perro no están sincronizados, pero el objetivo del cuestionario, aunque
doloroso, es arrojar luz sobre el corazón del problema del vínculo entre usted y su
perro. Si respondió afirmativamente a la mayoría de estas preguntas, a su perro
realmente no le importa cuándo es necesario.
Hay innumerables razones por las que esto podría ser así. Da miedo admitirlo,
pero podría deberse a abuso (que espero de todo corazón que no sea el caso), o al
temperamento, la edad o las características de raza de su perro en particular.
¿Investigaste la raza de tu perro antes de adquirirla? ¿Es usted un habitante de un
apartamento que intenta descubrir cómo vivir con un braco alemán de pelo corto de gran impulso? T
Acabas de rescatar a un perro y no has tenido la oportunidad de construir un vínculo fuerte.

O tal vez sea la primera vez que tiene un perro y está desconcertado por demasiados
consejos contradictorios. Quizás esté demasiado ocupado trabajando para brindarle a su
perro la atención que necesita. O, por otro lado, tal vez le hayas dado demasiada libertad a
tu perro y él esté convencido de que es su mundo y que tú simplemente estás viviendo en él.
Hay infinitas posibilidades de por qué usted y su perro no tienen la relación que les gustaría.
A primera vista, puede parecer que tienes una buena relación con tu perro. Después de
todo, ella te sigue por toda la casa y salta delirantemente cuando llegas a casa todos los
días. Pero hay pocos intereses competitivos en esos escenarios: ¡eres el único juego
disponible!
Presentando al perro unido

Así que echemos un vistazo más de cerca al perro en condiciones de servidumbre. ¿Cómo es ella?
El perro vinculado escucha las señales básicas de obediencia sin pensar; es natural
que responda cuando le preguntas. El entrenamiento es parte de su rutina diaria, no algo
que solo intentes en circunstancias especiales, de modo que ella se quede quieta cuando le
pidas o venga corriendo cuando la llames. El perro vinculado te quiere en su campo de
visión, incluso cuando se encuentra en entornos intrigantes.
Ella no sale por la puerta y se va a lugares desconocidos, porque no hay mejor copiloto que
tú: ¡tú traes la diversión! El perro vinculado sigue las reglas de tu casa una vez que las has
trabajado con ella. Lo mejor de todo es que cree que eres la persona más genial que hay:
tan entretenida como sus amigos caninos, casi tan divertida como los pájaros y las ardillas,
y más deliciosa que el panecillo de tres días que está en la acera. Has visto perros muy
unidos y sus gentes en tu vecindario o en el parque para perros; tienen la relación que
envidias.
Pasemos ahora a la gran pregunta. ¿Qué es el vínculo? ¿Es amor?

No exactamente. El amor entre usted y su perro debe ser un hecho, y este no es un
libro para ayudar a que su perro lo ame más. (La mayoría de las personas se ofenden cuando
les sugiero que podrían tener un problema de vínculo con su perro. La primera respuesta
suele ser: "Oh, sé que mi perro me ama"). la elección de introducir un perro en su hogar.
¿Por qué si no tolerarías patas embarradas, estalactitas de saliva, plantas rodadoras de pelo
y narices curiosas? Los perros brindan la adoración positiva ilimitada que anhelamos pero
que no siempre obtenemos en nuestras relaciones humanas.
La mayoría de la gente cita el amor incondicional de los perros como la razón por la que
el amor entre humanos y perros es tan profundo. Los perros nos adoran a pesar de nuestros
kilos de más y nuestro mal humor ocasional. Nos perdonan cuando los ignoramos para
cumplir con una fecha límite de trabajo importante y cuando accidentalmente perdemos los
estribos. El amor de un perro no tiene límites, y ahí radica la razón por la que se ha ganado
el título de “mejor amigo del hombre”.
¿Tu perro viene corriendo cuando llamas?
El vínculo ciertamente tiene sus raíces en el amor, pero es diferente del amor. Por ejemplo,
Benson, el SharPei chino de mi clienta Tina, la adoraba. La raza tiene mala prensa por ser
independiente y distante, pero Benson era un SharPei al que realmente le gustaba que lo
abrazaran y lo mimaran. Tenía grandes esperanzas en lo que Tina y Benson podrían lograr en
nuestras sesiones. Lamentablemente, una vez que empezamos a entrenar, las cosas cambiaron.
Benson simplemente no quería trabajar para Tina. ¿Sentarse? Tal vez, si le apeteciera.
¿Vienes cuando te llaman? No, gracias. Hay cosas buenas para oler aquí en el suelo de la
cocina. Las cosas solo empeoraron cuando trasladamos el entrenamiento al exterior.
Benson encontró cada brizna de hierba mucho más intrigante y gratificante.
que su persona. Fácilmente podríamos haber descartado su desempeño poco estelar en el
estándar de la raza: terco y distante. ¿Pero su actuación para mí? Impresionante. No era que
Benson fuera demasiado terco para entrenar, simplemente no estaba interesado en entrenar
con Tina. No tenía ninguna duda de que Benson la adoraba, pero faltaba algo en su relación
aparentemente perfecta.
Desafortunadamente, Tina atribuyó la capacidad de respuesta de Benson a mi bolsillo lleno de
golosinas. La verdad era que su relación amorosa con Benson, combinada con su bolsillo lleno
de las mismas delicias, debería haberme superado fácilmente.
"El amor es todo lo que necesitas." Si solo. ¡Probablemente me quedaría sin trabajo si ese
fuera el caso! Por supuesto, no se puede tener un vínculo sin amor, pero ciertamente se puede.
tener amor sin vínculo. Creo que tanto Benson como Daisy amaban a sus dueños.
mucho, pero parece condicional: “Te amo y te reconoceré cuando no pase nada más.
Te amo cuando no hay perros, pájaros, ardillas, extraños, huesos de pollo, trozos de
mantillo, hojas arremolinadas o moléculas errantes a la vista”.
Sostengo la opinión potencialmente impopular de que el vínculo entre usted y su

perro es en realidad más importante que el amor entre ustedes. Si bien el amor se
desarrolla naturalmente (esperemos), construir un vínculo fuerte requiere tiempo y
atención. No sucede automáticamente, como el amor: el vínculo se desarrolla a través
de cada interacción que tienes con tu perro, y lo que haces, dices e incluso piensas
juega un papel en fortalecer o disminuir el vínculo que tienes con tu perro. El vínculo
forma el núcleo de toda su relación; si falta, es la fuente de la mayor parte de tu
frustración con tu perro. Un vínculo fuerte es la razón por la que tu perro quiere estar
cerca de ti, trabajar para ti y escucharte.
Pero que es exactamente? Así es como veo la alquimia del vínculo: es una relación
llena de amor más respeto, confianza y consideración mutuos a partes iguales. En
resumen, es el pegamento de tu relación con tu perro. (Suena como un matrimonio.)
Examinemos los detalles de mi definición.
Respeto mutuo
El concepto de respeto mutuo seguramente irritará algunas plumas, ya que muchos
entrenadores creen que el respeto sólo debe ser mostrado del perro al humano, y no al
revés. De hecho, es fundamental que tu perro comprenda que eres el guardián y
controlador de las cosas divertidas y que eres digno de respeto. Un hogar que carece
de respeto canino es un hogar en crisis.
Tomemos como ejemplo a Katie, una estudiante universitaria y propietaria de
Tucker, un enorme Golden Retriever. Katie adoraba a Tucker, pero nunca inculcó reglas
ni límites en su hogar, por lo que terminó con un perro agresivo, desagradable y casi
insoportable que dirigía el espectáculo. Si Tucker veía algo en el mostrador que le
interesaba, se levantaba de un salto y se servía. Cuando no recibía suficiente atención,
saltaba sobre el humano más cercano y mordisqueaba para tratar de obtener una reacción. ¿Respeto?
Tucker alegremente hizo lo que quiso cuando quiso y nadie lo detuvo. Katie no era más
que un obstáculo en el camino para salirse con la suya.
No creo que el respeto deba ser una vía de sentido único en la relación canino
humana. Mostrar respeto a tu perro no alterará el orden natural del mundo animal, ni te
dejará con un perro que esté tramando un golpe de estado para derrocar la casa.
Históricamente, ganarse el respeto de su perro requería mano dura y un corazón duro;
podría intercambiar la palabra respeto
con miedo y probablemente termine con la misma lista de tareas pendientes del adiestramiento
canino. Sin embargo, considerar el respeto como un esfuerzo mutuo suaviza las aristas duras del concepto.
Respetar a tu perro significa:
• Tratarlo como un ser sintiente, dado a los estados de ánimo y, sí, a los días malos.
(Nos olvidamos rápidamente de que los perros no son pequeñas computadoras
para programar).
• Aceptar las limitaciones de su perro; tal vez a su perro no le guste jugar a buscar, a pesar de
lo que dice la descripción de la raza.
• Utilizar la amabilidad y la paciencia para entrenar.
• Abstenerse de medios físicos para “corregir” el mal comportamiento o hacer cumplir las reglas
del hogar.
Respetar a tu perro es casi tan importante como que tu perro te respete a ti.
El amor entre perro y tutor debe surgir de forma natural. Desarrollar un vínculo fuerte requiere tiempo
y atención.
dieciséis
Todo sobre la vinculación
Confianza
La segunda parte de mi definición, la confianza, es el bien tácito de la relación caninohumana.

Para permitir que su perro viva en su casa, debe poder confiar en que no hará sus necesidades en
el interior, no destruirá su sofá ni morderá a la tía Sally. Confías en que los instintos animales
básicos de tu perro estén lo suficientemente sofocados como para que se adapte perfectamente a
tu mundo: la vida con correa es una valiosa compensación por las comodidades del hogar.
Por supuesto, mi definición tiene una otra cara de la moneda. ¿Puede tu perro confiar en ti?
Hace años trabajé con un cliente, Bruce, que insistía en que su Rhodesian Ridgeback,
Sasha, corriera con él todos los días, a pesar de que el perro estaba aterrorizado por los coches
que pasaban. Cada vez que Sasha veía un coche en el horizonte, se encogía y temblaba y, a
medida que se acercaba, el pobre perro corría de un lado a otro, sujeto a la correa, inconsolable.
Después de que pasaron los autos, Sasha tembló, jadeó y se negó a caminar más, mientras
escaneaba el horizonte en busca de más "monstruos".
Después de ver el dramático temor de Sasha (fue el caso más extremo que había presenciado),
supe que necesitaba tener una conversación incómoda con Bruce. No podía entender por qué
seguía corriendo con Sasha cuando claramente la estaba traumatizando. ¿Por qué alguien
sometería voluntariamente a un perro a ese tipo de estrés a diario? Al principio, dudé en torno a mi
pronóstico: “Entiendo lo importantes que son tus entrenamientos para ti, pero Sasha tiene mucho,
mucho miedo aquí afuera. Es imposible entrenarla mientras está tan nerviosa, porque su miedo le
impedirá procesar cualquier cosa que intentemos enseñarle. Simplemente no puedes comunicarte
con un perro en este tipo de angustia. Para ayudar a Sasha a superar esto, necesitamos crear un
programa de capacitación sistemático. Te lo trazaré todo y juntos eliminaremos su miedo.
La expresión de preocupación en el rostro de Bruce no fue por la razón que esperaba.

"¿Cuánto tiempo llevará solucionar esto?"
“Bueno”, respondí, “arreglar es una palabra complicada. Este tipo de problemas de conducta
son como la diabetes; puedes tratarlos pero no necesariamente curarlos. Es probable que pueda
superar algunos de sus miedos, pero no puedo garantizar que suceda al ritmo que esperas. Lidiar
con este nivel de miedo lleva tiempo, especialmente con una reacción tan pronunciada. Sasha
tiene que marcar el ritmo, no tú. Eso significa que tendrás que colgar sus zapatillas para correr por
un tiempo”.
“Bueno, mi esposa y yo corremos cinco millas con ella todos los fines de semana y no vamos
a renunciar a eso. Sasha necesita hacer ejercicio”.
Me quedé atónito. ¿No me estaba escuchando? ¿No podía ver lo estresado que estaba su
perro? Decidí poner fin a las bromas y dejar mi perspectiva perfectamente clara.
“Sasha no debería correr contigo por el vecindario hasta que haya una marcada mejoría en
su reacción a los autos. Simplemente no es justo para ella. Si usted
Si puedes encontrar un parque tranquilo donde puedas correr con ella, hazlo. Te ayudaré a entender
cuándo ella está bien corriendo por la calle contigo. Según lo que vi hoy, no será pronto y definitivamente
no será este sábado”.
Por el comportamiento de Bruce me di cuenta de que no estaba comprando mi enfoque, y me
preparé para la llamada telefónica de “gracias pero no gracias” que vendría después de nuestra lección.
No tuve que esperar mucho. Bruce me dijo que le preocupaba que mi acercamiento lento y constante
fuera demasiado prolongado y que realmente no quería dejar de correr con su perro. Me ofreció que si
podía enseñarle una técnica que le permitiera continuar corriendo por su vecindario con Sasha,
entonces estaría feliz de trabajar conmigo.
No pude hacer eso.

Sasha necesitaba un enfoque metódico y seguro para los perros para lidiar con sus problemas
de miedo, pero Bruce no tuvo la paciencia para llevarlo a cabo. Por supuesto, he descubierto que a
muchas personas les resulta difícil trabajar en programas de modificación de conducta, pero lo que
más me molestó fue la falta de preocupación de Bruce por el bienestar de Sasha. Sabía que ella estaba
petrificada durante las carreras diarias, pero no le importaba. ¿Podía Sasha confiar en que su dueño
la mantendría fuera de peligro?
Absolutamente no. Lamentablemente, él la puso allí todos los días.
Respecto
Considere, la parte final de mi definición del vínculo es la cara más pública de la relación entre usted y
su perro. Si bien el respeto y la confianza mutuos entre usted y su perro probablemente no se muestran
en el parque para perros o durante un paseo con correa, el nivel de atención de su perro hacia usted
ciertamente sí lo es, y la atención es una señal de cómo lo considera. ¿Eres casi invisible para tu perro
(como lo era Daisy con Beth), o eres el centro de su universo (como lo era Robert para Cody)?
No estoy sugiriendo que necesites ese tipo de atención servil que se ve en las exposiciones
caninas, donde el perro rara vez aparta la mirada del rostro del guía; es poco realista (y tonto) esperar
ese enfoque láser en el mundo cotidiano. Pero es de vital importancia que su perro quiera comunicarse
con usted y se preocupe por su proximidad sin importar a dónde lo lleve. La atención es la forma que
tiene su perro de decir: "Estamos juntos en esto, ¿verdad?"
Es fácil entrenar a un perro para que observe o mire cuando se lo pides, pero esos
comportamientos aprendidos no son lo mismo que una consideración sincera hacia ti. Un perro
vinculado te mira porque quiere conectarse contigo, no porque tú se lo hayas pedido. Una vez trabajé
con un cliente que le enseñó a su joven cachorro de raza mixta a mirarla a la cara cuando decía: "Mira".
Me impresionó la primera vez que lo vi, pero pronto me di cuenta de que la palabra era una muleta
para ella. Durante los paseos, el cachorro estaba mucho más interesado en los transeúntes en la acera
que en su persona, por lo que la mujer lo compensaba diciendo: “¡Mira! ¡Duque! ¡Duque! ¡Mirar!" cada
cuatro pasos. Duque obedientemente
Giró sus ojos para encontrarse con los de ella cada vez que ella le preguntaba, recogió su
regalo y luego volvió a ignorarla. El ciclo continuó durante toda la caminata, hasta que Duke
se cansó de las golosinas y decidió ignorar las interminables solicitudes de atención de su
persona. En este caso, a Duke le habían enseñado a comunicarse con su persona, pero solo
lo hizo a regañadientes cuando ella se lo pidió. Nunca vi a Duke mirar a su persona para
comprobarlo por su cuenta. Desafortunadamente, sólo lo hizo cuando le “pagaban”, no
porque quisiera.
Me gusta la palabra consideración porque abarca algunos elementos del vínculo:
atención, preocupación y estima. La palabra consideración sugiere una relación basada en
el bienestar mutuo y en la inversión mutua. Ése es, en pocas palabras, el núcleo mismo del
vínculo.
Lo que puede hacer un vínculo fuerte
Una vez completado mi intento de deconstrucción del vínculo, profundicemos en las cosas
divertidas. Una vez que haya desarrollado un vínculo de titanio con su perro, ¿qué sigue?
¿Qué hace un vínculo fuerte por usted y su perro?
No hay perros malos
Cuando voy a eventos sociales y la gente descubre que soy adiestrador de perros, alguien
inevitablemente dice: “¡Oh, intenté entrenar a mi perro, pero es tan traviesa! Lo juro, ella
sabe sentarse y sentarse, pero solo lo hace cuando quiere.
¡quiere!" ¡Parece que alguien necesita una intervención de fianza!
Una vez que haya evaluado su relación y haya trabajado en su vínculo, no tendrá que
usar la excusa "Ella sabe cómo hacerlo, simplemente es terca" para explicar el mal
comportamiento de su perro. He escuchado a algunos de mis antiguos clientes usar esa
frase, y me irrita porque la aparente insubordinación generalmente no es solo culpa del
perro. Por alguna razón, el entrenamiento de obediencia a menudo se ve puramente como
“trucos” o pequeños comportamientos lindos que un perro realizará para obtener el premio
prometido en un escenario muy controlado (por ejemplo, sentarse en la cocina para conseguir
algo). una galleta antes de acostarse todas las noches). Puede parecer que su perro se
vuelve “terco” cuando le pide que se siente cuando sus vecinos favoritos quieren saludarlo;
en cambio, ella responde saltando.
Pero piénsalo: ¿alguna vez has practicado sentarte en ese tipo de entorno que te
distrae? ¿Tu perro ha intentado siquiera sentarse fuera de las cuatro paredes de tu casa?
¿Sabe cómo sentarse frente a personas que están emocionadas de verla y deseosas de
acariciarla? El perro unido tiene un vocabulario para sentarse que funciona en la casa de su
amigable vecino y más allá.
Dulce libertad
Un vínculo fuerte es el pasaporte de su perro al mundo. La “perra mala” tiene que quedarse
en casa porque no puede contenerse en el coche, o hace un espectáculo en la tienda de
mascotas; el perro vinculado te acompañará a cualquier lugar al que quieras llevarla. Mientras
el perro vinculado está fuera de casa, está atento a ti y tiene buenos modales. Ella es una
anfitriona acogedora para sus invitados. En lugar de saltar sobre ellos en la puerta principal y
acosarlos mientras se sientan en el sofá, los saluda con buen humor y gentil afecto, y luego
se ocupa de sus asuntos. El perro unido es el embajador canino definitivo.
Qué conmovedor
“Oh, no puedo cortarle las uñas a mi perro. Odia cuando le toco los pies. ¿Y cepillarla?
¡¿Estás bromeando?!"
¿Suena familiar? Me pongo nervioso cuando oigo hablar de perros que no dejan que
sus dueños los cuiden. La intolerancia al tacto (que es algo completamente diferente a la
evitación del tacto, debido a un dolor no diagnosticado) sugiere una falta de confianza.
Conectarse físicamente con su perro, ya sea por afecto o por cuidados básicos como cortarle
las uñas y cepillarse los dientes, es una parte fundamental de su relación. Después de todo,
si no puedes tocar a tu propio perro, ¿cómo esperas que lo haga tu veterinario o peluquero?
Toca para darte un gusto
¿Le hace gracia a su perro que le manipulen ciertas partes de su cuerpo (como las patas o
el cuello)? Esta estrategia puede ayudarla a superar parte de su sensibilidad al manejo
enseñándole que puede ganar premios si le permites tocarla suavemente.
Comience a trabajar en un área neutral del cuerpo de su perro que esté lejos de la
"zona caliente". Si es sensible con sus pies, comience con sus hombros.
Toca suavemente el hombro de tu perro por un segundo y luego dale una golosina carnosa
con la mano opuesta. Repite el proceso varias veces, cambiando la duración del toque y
agregando pausas impredecibles para que tu perro no siga el ritmo. Avanza gradualmente
por la pata de tu perro, tocando y luego tratando, hasta que puedas tocar rápidamente su
pata sin provocar una reacción.
Para obtener una visión más detallada de este proceso de manejo del cuerpo, consulte
¡ Mío!: Una guía práctica para la protección de recursos en perros, por Jean Donaldson
(Kinship Communications).
Nota: Algunos problemas de manejo no tienen nada que ver con la fuerza del vínculo
con su perro. Un perro rescatado con antecedentes de cortes de uñas dolorosos o un perro
con problemas de espalda no diagnosticados probablemente reaccionará mal al manejo.
Mi Sumner detesta que le corten las uñas (aulla como un bebé incluso antes de que
el cortaúñas toque una uña), pero a regañadientes me permite hacerlo sin luchar. (Sus
dramáticos comentarios editoriales mientras grabo me hacen reír, y él parece saberlo. Es
un jamón.) Recientemente, Sumner estaba sangrando por la boca y estaba claro que no
se sentía bien, pero pude inspeccionar El interior de su boca a fondo hasta que descubrí el
origen de la herida.
Las caderas displásicas de Zeke le duelen cuando corre demasiado, pero puedo
aliviar algo de su dolor con un suave masaje, justo cerca de sus áreas más sensibles.
Puedo ver que mi tacto es incómodo para él al principio por la forma en que se mueven sus
ojos y por sus patrones de respiración (más sobre cómo leer el lenguaje corporal de su perro
en el capítulo 3), pero supera el dolor, como si supiera que lo desagradable disminuirá.
mientras sus músculos se relajan.
Mis perros me permiten acceso completo al cuerpo porque tenemos un vínculo fuerte
basado en la confianza y saben que mi toque trae cosas buenas.
Tu me vuelves loco
No trajiste un perro a tu casa pensando que tu relación sería una fuente de conflicto y
frustración, pero de alguna manera, aquí estás. Te inscribiste en un curso de entrenamiento
de seis semanas cuando tu perro era un cachorro, lo llevas a caminar quince minutos dos
veces al día y simplemente no puedes entender por qué las cosas no están saliendo como
habías planeado. Te avergüenza el comportamiento de tu perro. Estás al final de tu cuerda.
"Quería a Lassie", piensas.
"¿Cómo terminé con este perro?" Entra el vínculo. Es hora de convertir su relación de
confrontación en una relación simbiótica.
No estoy diciendo que fortalecer el vínculo con tu perro te liberará de toda frustración
que puedas sentir cuando se trata de tu mejor amigo canino. Creo que mis perros son
increíbles, pero todavía hacen cosas que me hacen hervir a fuego lento. Por ejemplo, les
encanta pelear con el perro que vive detrás de nosotros. No hay nada que pueda hacer
para anular su impulso de hacerle la vida desagradable al perro vecino cuando está en su
patio trasero. Aunque no puedo detener el comportamiento descortés, puedo cortocircuitarlo
tan pronto como comienza. Los he entrenado para responder a un silbido, así que tan
pronto como escucho un indicio de que se está produciendo un estruendo en el patio
trasero, le doy un toque y los veo regresar hacia mí. Han mejorado cada vez más en
regresar a mí cuando silbo, por lo que un comportamiento que antes era molesto se ha
convertido en un ejercicio de entrenamiento avanzado. ¡En realidad es un retiro
impresionante ahora! Mis frustraciones menores con mis perros existen, pero nuestro
fuerte vínculo las hace manejables.
A Sumner no le gusta que le corten las uñas, pero lo tolera sin luchar.
¿Alguna vez es demasiado tarde para construir un vínculo?
¿Quieres la respuesta corta?

No.
Por supuesto, muchos factores pueden afectar la velocidad del proceso de vinculación y la
fuerza máxima de su nuevo vínculo. Tu historia con tu perro jugará un papel importante. Si ha
tenido una actitud constante de humano versus perro que lo llevó a disciplinar físicamente a su
perro usando intimidación y técnicas basadas en el dolor (como azotes, giros alfa, sacudidas,
cadenas de estrangulamiento o collares electrónicos), puedo Garantizamos que tomará tiempo
sanar el daño causado.
En un hogar que antes era punitivo, el perro necesita aprender a confiar nuevamente en su
dueño. Lo bueno de hacer el cambio del entrenamiento tradicional a un enfoque más positivo es
que, una vez que comienzas, todo se desarrolla de la mejor manera posible. Es como si hubieras
accionado un interruptor en tu perro que de repente le permite actuar como un perro, no como un
robot. Tu perro tendrá un nuevo impulso en su paso y, una vez que haya aprendido a confiar
nuevamente, una nueva consideración por ti. Lo he visto suceder con mis propios ojos y es algo
hermoso.
La edad de su perro también afectará el proceso. Nueve años de ignorarte en el parque para
perros cuando llega el momento de irse no cambiarán mágicamente de la noche a la mañana:
¡eso es mucha historia que deshacer! Ahora bien, de ninguna manera estoy sugiriendo que los
perros mayores sean incapaces de cambiar; a un perro viejo se le pueden enseñar nuevos trucos.
Lo que estoy diciendo, sin embargo, es que un perro mayor podría estar más arraigado en sus
costumbres y acostumbrado a la vida tal como la conoce. Desarrollar el vínculo con un perro
mayor requiere paciencia.
Aunque me cueste admitirlo, la raza de tu perro también influirá en el proceso. ¿Por qué es
difícil admitirlo? Porque no soy "criador". Cuando entreno, siempre trato de ver al perro individual
frente a mí en lugar de un conjunto de características de la raza en cuatro patas. Creo que
demasiado mal comportamiento canino se descarta debido al tipo de raza. Cuando escucho,
Entrenamiento de la vieja escuela: no intentes esto en casa
Una tirada alfa es una técnica de entrenamiento obsoleta que se utiliza para disciplinar a un perro que se
percibe que se está portando mal. El perro se coloca boca arriba y se mantiene allí por el pecho o el cuello
hasta que se calma y se "somete" a la
dueño.
Un movimiento de sacudida es una corrección de comportamiento que requiere que el propietario agarre
los lados del cuello del perro, mire fijamente a los ojos del perro y grite "¡No!"
Un collar electrónico, también conocido como collar electrónico o collar de grifo, es una herramienta de
entrenamiento que aplica una descarga dolorosa a través de dos puntos de contacto en la garganta del perro
cuando el dueño percibe que el perro está actuando de manera inapropiada.
"Mi perro nunca podrá caminar educadamente con una correa; es un Husky", no lo
creo. Claro, puede ser más difícil enseñarle a un Husky a caminar cerca de ti debido
a su predisposición genética a tirar, y necesitarás estar más comprometido con el
proceso, pero ciertamente no es imposible enseñarle a una raza del norte a caminar
contigo. equilibrio. (¡Dale algo de crédito a tu perro!) Dicho esto, no puedo ignorar el
hecho de que las características de la raza juegan un papel en la fuerza del vínculo.
Algunas razas no anhelan el afecto físico ni la cercanía. Algunos son solitarios.
Algunos son distantes. Algunos están "programados" para realizar un trabajo. Es
posible que algunos prefieran vincularse con una sola persona en el hogar, y tal vez
por ahora no seas tú.
No todas las razas de perros caen bajo el tonto paraguas del comportamiento
canino. Mis sugerencias para crear vínculos afectivos no necesariamente convertirán
a un perro distante en alguien que lo abraza: no puedes cambiar el temperamento de
tu perro. De acuerdo con mi postura de “no soy un criador”, sigo creyendo que incluso
las razas menos demostrativas o las razas nacidas para trabajar pueden desarrollar
un vínculo envidiable con su persona. Puede que tarde más tiempo y puede que no
sea tan llamativo.
Algunas coincidencias entre perros y humanos nunca deberían haber ocurrido, y
esas extrañas parejas también pueden encontrar el proceso de vinculación más
desafiante. Hace años, trabajé con una mujer joven que vivía en un estudio en la
ciudad y que tenía un próspero calendario social que incluía horas felices y
trasnochadas, y un (espérenlo) Border Collie de seis meses. Un Border Collie que
no me encierra, que trabaja y que nació para resolver problemas. Cuando le pregunté
por qué optó por traer a casa una raza de alto impulso dado su ajetreado estilo de
vida y su pequeño apartamento, me dijo que "le gustaba cómo se ven".
Reevaluando la relación
No es fácil admitir que quizás hayas cometido un error al seleccionar a tu perro. Si ha
determinado que su pareja no es saludable (ni para usted ni para su perro), no debe
avergonzarse de considerar realojarla. Si no puedes darle a un perro el tiempo o la atención
que merece, realojarlo es la solución más humana.
Sea honesto acerca de las razones por las que renuncia a su perro mientras completa
el papeleo para que los coordinadores de adopción puedan encontrar un nuevo hogar
apropiado. Mentir sobre los rasgos de comportamiento de su perro (como taparse si no es
bueno con otros perros o si no está entrenado para ir al baño) es injusto tanto para el perro
como para los futuros adoptantes. Considere el rescate específico de la raza si tiene un
perro de raza pura o una organización nacional como Petfinder (www.
petfinder.com).
Si eligió una raza sin estar informado pero está 100 por ciento comprometido a
conservar a su perro sin importar las circunstancias (una decisión potencialmente imprudente
en algunos escenarios), reconozca que tendrá que trabajar más duro y durante más tiempo
para hacer crecer su perro. vínculo. Ya es bastante difícil hacer lo correcto para tu perro en
las mejores circunstancias (cuando tienes mucho tiempo libre, mucho espacio en el jardín y
una buena salud), pero cuando tienes que cargar con una larga jornada laboral que no te
deja tiempo para con tu perro, o vives en un ambiente poco amigable para los perros, o no
eres físicamente capaz de darle a tu perro suficiente ejercicio, tienes que hacer un esfuerzo
extra para asegurarte de que tu perro de alguna manera obtenga lo que necesita y algo más.
Los perros de rescate más nuevos con equipaje pueden parecer resistentes al vínculo
al principio. El perro tímido, el perro asustadizo y el perro con demasiados problemas que
nombrar se mostrarán sospechosos y desconfiados por razones que probablemente no
tengan nada que ver con usted. Su proceso de vinculación requerirá mucha paciencia. Lo
comparo con un baile, con tu perro actuando como Fred Astaire ante tu Ginger Rogers. Fred
dirigió el baile, Ginger lo siguió y lo mismo ocurre contigo y tu perro. Es importante que a los
perros tímidos se les permita marcar el ritmo de los programas de entrenamiento y
modificación del comportamiento. Sacar a los perros tímidos de su zona de confort o pedirles
demasiado puede detener el proceso.
Una vez trabajé con una pareja que acababa de adoptar a Millie, una perra salchicha de
4 años extremadamente tímida. El marido respetaba la timidez de la perra y la dejaba afrontar
la vida a su propio ritmo, pero la esposa estaba ansiosa por cimentar la relación con su nueva
mejor amiga. Empujó a la pobre Millie con bondadosa implacabilidad. La esposa alcanzó a
Millie cuando el perro se retiró debajo de la otomana y subió al perro, ahora rígido como una
tabla, a su regazo para abrazarlo. A medida que pasaban las semanas, la esposa no podía
entender por qué Millie buscaba a su marido y no a ella. Su paciencia para generar confianza
era justo lo que Millie necesitaba.
Todo el pesimismo anterior no cambia el hecho de que si quieres fortalecer la relación

con tu perro, puedes hacerlo. Nunca es demasiado tarde, su perro nunca es demasiado viejo
y su situación nunca es demasiado complicada para comprometerse a fomentar una relación
más sólida. El proceso será sutil. Es posible que experimente avances que suponen dos
pasos hacia adelante y un paso hacia atrás, lo que puede resultar frustrante, pero tenga
confianza en el hecho de que está progresando y que su relación está cambiando para mejor.
Tanto tú como tu perro sentiréis el cambio y estaréis más felices por ello.
¡Un vínculo fuerte es algo bueno para usted y su perro!

Capitulo 2
FORMAS EN QUE ACCIDENTALMENTE

SOCAVAR EL VÍNCULO
Inmediatamente noté la cadena

Perro de agua portugués. de estrangulamiento
Era difícil alrededor
pasarlo por alto, dado del cuello
que su dueño, Eric,de Buster el
seguía tirándolo y gritando “¡No! ¡Para!" ¿Cuál fue la infracción que mereció las severas
reprimendas de Eric? Buster era un fanático de las puertas de entrada: se ponía ansioso y
amenazador cada vez que alguien tocaba el timbre. Este tipo de saludos fueron la razón por
la que estuve allí. Mi presentación a Buster y Eric fue intensa, tanto por la aterradora
reactividad de Buster hacia mí como por el
enojo de Eric mientras intentaba lidiar con
eso.
No es correcto en absoluto
Intenté recordar mi conversación
Una corrección es parte de una técnica
telefónica inicial con Eric. ¿Había
tradicional de adiestramiento canino
mencionado que soy un entrenador positivo
basada en castigos. El perro está
y que no practico técnicas de entrenamiento
equipado con un collar de metal vinculado
que generalmente está conectado a una de la vieja escuela? Eric no parecía en
absoluto avergonzado al darle las
correa. Cuando el perro no responde
correcciones a su perro, así que supuse
como quiere el guía, se tira rápidamente
que mi conversación con él había sido
de la correa, dando así un tirón correctivo
apresurada y no había tenido la oportunidad
al collar alrededor del cuello del perro. El
de explicar mi postura sobre los collares de
perro aprende que cuando da un paso en
estrangulamiento. “Esto va a ser interesante”,
falso será castigado con un collar
pensé.
corrector. No todos los perros reaccionan
En lugar de lanzarme directamente y
al entrenamiento tradicional de forma tan
condenar el collar estrangulador y el
negativa como lo hizo Buster. Muchas
entrenamiento tradicional que estaba
razas con cuellos gruesos parecen ajenas
a la acción de asfixia. presenciando, comencé la sesión con mi
habitual sesión de preguntas y respuestas,
mientras observaba cómo Buster interactuaba con Eric y
27
esposa, Linda. Buster me pareció un perro sumiso, a pesar de su tempestuoso saludo en la puerta principal.
Casi parecía reprimido. Optó por sentarse cerca de Linda, quien lo acarició suavemente mientras charlábamos.
Buster me ignoró, lo cual fue sorprendente: la mayoría de los perros no pueden resistirse a un extraño amigable
que aparece en su casa con golosinas, juguetes y masticables.
Eric estaba ansioso por mostrar el entrenamiento que había realizado con Buster. "¡Sentarse!" Él ordenó.
“¡Ahora, abajo! ¡Abajo!" Buster tardó en llegar a la posición inferior, por lo que Eric enganchó su dedo en la
cadena del estrangulador y tiró de ella hacia el suelo. Me encogí, sabiendo que la renuencia de Buster a realizar
ese comportamiento probablemente se debía al hecho de que yo estaba sentada cerca y que él no tenía un
espacio cómodo para asumir la posición.
Con cautela le pregunté a Eric sobre la cadena del estrangulador.

“Somos una familia muy tradicional”, respondió Eric. “Hemos entrenado a todos nuestros perros con estos
collares y todos han sido animales fantásticos. Funciona para nosotros. Ayuda a nuestros perros a comprender
que somos los alfas del hogar”.
Alfa. Me estremecí ante la palabra. Para mí, alfa es el concepto más sucio en el adiestramiento canino.
Apesta a todo lo que desprecio en el entrenamiento de la vieja escuela. Sé el perro alfa, el amo. Haz que tu
perro obedezca. El problema que tengo con el concepto alfa (aparte de las técnicas de entrenamiento de castigo
requeridas) es que no existe ningún sentido de asociación entre perro y humano en la escuela de pensamiento
alfa. Contuve mi respuesta visceral inicial y seguí adelante.
Una cadena de estrangulamiento es una herramienta de entrenamiento obsoleta y dolorosa.

Maneras en que accidentalmente socavamos el vínculo 29
"Bueno, tengo que ser honesto contigo", respondí. “No uso cadenas de estrangulamiento
y no me gustan. Lo siento si no lo dejé claro durante nuestra llamada telefónica. El entrenamiento
tradicional que usted ha realizado con sus perros, del tipo que utiliza collares de
estrangulamiento, ciertamente tiene una fuerte historia, pero el método que yo uso es una
versión más moderna y amigable para los perros. El objetivo es hacer que el proceso de
entrenamiento sea sencillo y divertido para Buster, ¡y espero que para ti también! Tengo que
ser honesto contigo: lo que estoy viendo ahora es un perro que parece muy poco divertido. . . .”
Sabía que tenía una aliada en Linda cuando ella habló y estuvo de acuerdo conmigo. Ella
no salió a decirlo, pero me di cuenta de que el método de entrenamiento de la vieja escuela no
le sentaba bien, a pesar de su historial con él. Eric, por otro lado, parecía dudoso.
"¿Estás dispuesto a intentarlo?" Yo pregunté. “Quiero decir, estoy aquí, después de todo.
Intentémoslo”.
Así lo hicimos, y no me sorprendió en absoluto ver a Buster salir de su caparazón. Este
perro, que apenas veinte minutos antes parecía cerrado y destrozado, se volvió extrovertido y
confiado a medida que avanzaba la lección. Linda parecía encantada tanto con el enfoque de
entrenamiento amigable con los perros como con los resultados que estábamos obteniendo.
Me emocionó ver a Eric interactuar de manera diferente con Buster a medida que avanzábamos
en las lecciones. Su ceño fruncido se suavizó y una actitud juguetona reemplazó la actitud de
"ser el jefe" que había tenido cuando llegué por primera vez. Todo el ambiente de la casa
cambió a lo largo de nuestra lección y se manifestó de manera más obvia en el miembro canino
de la familia. Meneando, bailando, sonriendo: Buster finalmente actuaba como un perro normal
de 2 años.
¡El entrenamiento positivo salva el día!
No nos proponemos dañar la relación con nuestros perros, pero desafortunadamente no
es difícil hacerlo. En el caso de Eric, los consejos de entrenamiento obsoletos y la idea de que
él necesitaba ser el jefe a toda costa habían afectado negativamente su vínculo con su perro.
Aunque Buster era dócil e hacía lo que le decían la mayor parte del tiempo, la naturaleza dura
del entrenamiento de Eric casi había apagado el espíritu del perro. Más revelador fue el hecho
de que las correcciones que se entregaban en la puerta principal no estaban teniendo un
impacto en la reactividad de Buster.
El nivel de estrangulamiento del collar necesario para anular permanentemente la intensa
reactividad de Buster probablemente habría nivelado al pobre perro. Afortunadamente, pocos
dueños de perros tienen el estómago para asestar ese tipo de golpe. El resultado son los
collares ineficaces y persistentes que cortan el vínculo entre el perro y la persona, tirón a la vez.
Corregir a un perro reactivo es esencialmente quitarle el corazón a la bomba de tiempo.

Las reacciones explosivas como la de Buster son una advertencia o una forma en que el perro
dice: "Te hago saber que algo no está bien aquí". Castigar a un perro muy excitado con collares
es decirle que su bravuconería es inaceptable, pero no hace nada para cambiar la emoción
detrás de ella. En el futuro, cuando se lo lleva al límite, el perro castigado puede pasar por alto
su evidente advertencia de ladrido (porque será castigado por ello) e ir directamente a morder.
Se hace mucho daño al vínculo humanocanino en nombre del entrenamiento.

Los consejos obsoletos, los mitos y la ignorancia influyen. Su anciano veterinario le dice que
la mejor manera de entrenar a un perro para que no salte sobre las personas es darle un
rodillazo en el pecho, por lo que usted obedece obedientemente. Ves al adiestrador de perros
de la televisión demostrar cómo pellizcar el cuello a un perro agresivo y asumes que es una
técnica de entrenamiento legítima. Pero tómate un momento y pregúntate: "¿Esto le parece
bien a mi perro?" No importa quién esté dando el consejo, escuche su instinto. Si a usted y a
su perro les parece mal, probablemente lo sea.
Cuando comencé mi carrera de adiestrador de perros, fui aprendiz de un adiestrador que
solo usaba cadenas de estrangulamiento. Me sentí intimidado por su actitud tempestuosa y
sabelotodo, así que seguí sus métodos. O lo intenté. Recuerdo la primera vez que llegué a
casa después de trabajar con él y traté de aplicar lo que había aprendido en mi perro Zeke.
Nunca olvidaré la cara de Zeke la primera vez que hice una corrección. Me miró con una
expresión que decía: “¿Qué diablos? ” . . ? eso fue asi
¡nada sofisticado!" Y eso fue. Me sentí fatal por darle un golpe por una infracción tan leve como
desviarme demasiado mientras caminaba con correa, y nunca volví a usar el collar de
estrangulamiento con él. Después de verme intentar entrenar a los perros de mis clientes
usando el método del collar estrangulador, el viejo entrenador decidió que yo era “demasiado blando” para
Pregúntese: "¿Esto le parece bien a mi perro?"

Entrené perros adultos (porque no tenía el corazón para aplicar correcciones lo suficientemente
duras) y sugerí que me labrara mi nicho de entrenamiento para cachorros que trabajaban.
Hubo un tiempo en el que el adiestramiento canino basado en la fuerza era la única
opción disponible, pero la tendencia cambió a mediados de la década de 1980. Los pioneros
del adiestramiento canino, aprovechando el sorprendente éxito de científicos como BF
Skinner, Keller Breland, Marian Breland Bailey y Bob Bailey, comenzaron a incorporar
técnicas científicas como el condicionamiento operante con gran éxito. El condicionamiento
operante es un método de aprendizaje en el que la conducta se moldea mediante refuerzo o
castigo. Si quiero "formar" a un perro para que se siente cerca de mí en lugar de saltar sobre
mí, lo recompensaré con una golosina cada vez que se siente (lo que refuerza la postura) y
saldré de la habitación cada vez que salte sobre mí (lo cual es un castigo). Karen Pryor,
científica, escritora y entrenadora de animales, fue la primera entrenadora de perros que cerró
la brecha entre el mundo científico y el público en general que se dedica al adiestramiento
canino, y ella esencialmente dio origen a mi método preferido, el adiestramiento con clicker.
El viejo entrenador me había mencionado de pasada el entrenamiento con clicker. Lo
descartó como una moda pasajera. Me intrigó el concepto, así que decidí leer sobre él y ver
si podía ser una técnica de entrenamiento viable para agregar a mi pequeña bolsa de trucos
de entrenamiento. Recuerdo estar sentado a la mesa de la cocina leyendo un libro corto.
El clicker es una gran

herramienta para desarrollar
el comportamiento.
Desafortunadamente, no
funciona como un control remoto.
sobre el método mientras Zeke se sentaba a mi lado dormitando. “Esto tiene sentido para mí”, pensé
mientras leía. Solo había leído unas quince páginas antes de decidir tomar el clicker y probarlo con
Zeke.
Zeke tenía un buen conocimiento de los conceptos básicos de obediencia en ese momento,
pero no entendió los trucos. Había pasado meses tratando de enseñarle a darse la vuelta manipulando
físicamente su cuerpo durante el proceso, pero siempre terminaba rígido e infeliz. Simplemente no
podía entender cómo hacer
mi perro aprende a darse la vuelta. Pensé que el frustrante proceso de rollover sería un excelente
banco de pruebas para el entrenamiento con clicker.
Clic a clic, convertí a mi perro resistente a los giros en un fanático de los trucos. ¡Descubrió
cómo ejecutar la tirada en cuestión de minutos! Le encantó el proceso y rápidamente agregamos un
choque de manos y un saludo a su repertorio. Me sorprendió su alegre reacción ante el entrenamiento,
que contrastaba marcadamente con mi experiencia al intentar entrenarlo con el collar estrangulador.
Me tomó un tercio de un libro, veinticinco minutos y un simple truco de fiesta para convertirme
formalmente en un entrenador de clicker a tiempo completo.
Aunque todavía existen obstáculos al entrenamiento de la vieja escuela, especialmente en las

zonas rurales, el entrenamiento con clicker afectó enormemente a la comunidad canina y millones de
perros están más felices por ello. En los últimos años, los cuidadores y entrenadores de animales
en zoológicos y acuarios descubrieron el entrenamiento con clicker y están utilizando con éxito
técnicas de condicionamiento operante en todo tipo de animales, desde rayas diablo que habitan en
el agua hasta rinocerontes. Si antes los cuidadores usaban la fuerza para manejar a las criaturas en
sus instalaciones, ahora están entrenando a los animales para que participen en su propio cuidado.
Antes del condicionamiento operante, los cuidadores usaban mangueras contra incendios o palos
con ganchos para mover a los animales de un área de su recinto a otra. Ahora, mediante el
entrenamiento con clicker, les enseñan a moverse a través de sus recintos por su propia voluntad y
los recompensan por sus esfuerzos.
Entrenamiento con clicker de un vistazo
El entrenamiento con clicker se basa en el condicionamiento operante. El clicker, un

juguete de plástico del tamaño de una caja de cerillas, sirve como marcador para
comunicarle claramente a su perro cuándo ha realizado la acción que le recompensará
con una recompensa de comida. El sonido del clic es mucho más preciso que el elogio
verbal, por lo que su perro comprende claramente por qué recibe exactamente su
recompensa. A medida que su perro domine las órdenes, ya no será necesario el clic preciso para comunicar "
En ese momento, puedes desconectar a tu perro del clicker. (Cuando escribo la palabra
hacer clic, es sinónimo de hacer clic y tratar).
Tuve la suerte de presenciar una sesión de entrenamiento detrás de escena en un

zoológico con un oso panda. El panda fue entrenado para colocar su brazo a través de los
barrotes de su recinto dentro de un conducto hueco y mantenerlo allí mientras el entrenador
extraía sangre. Tenía la opción de retirar el brazo en cualquier momento (no había nada que
lo asegurara en el paracaídas), pero esperó hasta que el entrenador le diera la señal de "todo
listo" para retirarlo. Antes del condicionamiento operante, los cuidadores del zoológico tenían
que sedar a los animales sólo para extraerles sangre, lo que provocaba imprecisiones en las pruebas.
Ahora, los animales participan voluntariamente en su propio cuidado. La interacción paciente y
confiada entre el entrenador y el panda fue testimonio del poder transformador del condicionamiento
operante.
Sin embargo, este libro no es una comparación de metodologías de entrenamiento. estoy vendido
Entrenamiento amigable para perros, basado en la ciencia, y si todavía estás leyendo, ¡tú también lo estás!
Te amo hasta que duela

Todavía me estremezco ante el recuerdo. Estaba paseando a mis perros, Zeke y Sumner, por el
vecindario y llegamos a "esa casa", aquella donde el joven labrador amarillo pasa demasiado tiempo
solo detrás de una cerca en el patio trasero. La mayoría de los días, nos ladraba un "hola"
sorprendentemente alegre cuando pasábamos, pero ese día, me sorprendió verlo en el patio delantero,
desatado y avanzando pesadamente hacia nosotros. Inmediatamente busqué rutas de escape, porque
Sumner tiene problemas con los perros de corral. Segundos después, el dueño del laboratorio apareció
entre las sombras y lo llamó para que regresara. Ese gran tonto amarillo me sorprendió al girar casi de
inmediato y regresar hacia ella.
Me impresionaron los buenos modales del perro y estuve a punto de gritar: "¡Buen trabajo!". a su
dueño, justo antes de verla quitarse las chanclas y golpear al perro en la cabeza cuando la alcanzó.
“¿Acabo de ver eso?” Pensé dentro de mí.

Me esforcé por escuchar lo que le decía a su perro cuando pasé y comprendí: "Perro malo, te dije
que no huyeras". Yo estaba incrédulo. Su perro acababa de hacer un retiro sorprendente y lleno de
distracciones, ¡y ella lo recompensó con un golpe en el cráneo! En ese mismo momento, había sido
testigo de la creación de un perro resistente a los retiros: un perro que, cuando lo llamaban, pensaría
mejor en correr hacia su dueño porque, según la experiencia, sabía que probablemente terminaría mal
para él. ¿Pero puedes culparlo? El laboratorio tomó la decisión de ignorar la tentadora distracción que
le presentamos y corrió alegremente hacia su dueño, pero fue recompensado por sus esfuerzos con
un golpe de castigo. No había excusa para su comportamiento ni metodología de entrenamiento
defendible que respaldara sus acciones. Ella lo golpeó con su zapato. Mi corazón se rompió por el
pobre perro.
Lo diré claro y sin adornos: el castigo físico no tiene cabida en la relación

con tu perro. No me importa lo que diga el adiestrador de perros de la
televisión, ni tu veterinario, ni tu vecino. Poner tus manos sobre tu perro con
ira no hará más que fracturar tu relación. ¿Alguna vez has oído que hay que
golpear a un cachorro con un periódico cada vez que se mete en la casa? ¿O
que deberías restregarle la nariz en su desastre? Esas técnicas son excelentes
para enseñarle a su cachorro a tenerle miedo a usted, a los periódicos y al
acto de eliminación, pero no harán nada para enseñarle dónde debe ir al baño.
Los cachorros no nacen sabiendo que no está permitido ir al baño en el interior, y

golpear a un cachorro con un periódico no le enseñará adónde debe ir.
Fido, haz que tu gente llame a mi gente

Una vez trabajé con un escalador corporativo que tenía un laboratorio joven. Los éxitos de
Craig eran evidentes: un bonito coche en el camino de entrada, una casa grande en un
código postal atractivo y un elegante guardarropa de negocios. Su perro, Baxter, era un
típico labrador joven, con una exuberancia que no conocía límites. Craig me había llamado
para que lo ayudara a “controlar a Baxter”, una petición que escucho con frecuencia.
Mientras interrogaba a Craig sobre su vida con Baxter, el pobre perro esencialmente vibró
ante mí con energía reprimida. Saltar, jadear, caminar, manosear y lamerme para llamar la
atención. . . El pobre Baxter parecía no poder calmarse lo suficiente como para trabajar en
el hueso que le había traído. Parecía extasiado cuando recibía algún tipo de atención de mi
parte y fingía como si Craig no estuviera en la habitación. A medida que avanzaba mi sesión
de preguntas y respuestas con Craig, comencé a entender por qué.
Toda la agenda de Craig giraba en torno al trabajo y al gimnasio. Pasaba largas
jornadas en la oficina y frecuentemente celebraba cenas de negocios con clientes. Cuando
no estaba en el reloj, estaba haciendo ejercicio. De hecho, parecía que rara vez estaba en
casa.
"¿Qué haces con Baxter mientras no estás?" Yo pregunté.
“Oh, tengo un servicio de caminata. Vienen una vez al día y le dan un paseo de veinte
minutos. Además, tengo una puerta para perros, por lo que Baxter puede salir cuando
quiera. Si tengo que trabajar hasta muy tarde, el servicio llega dos veces”.
“Está bien, entonces camina un total de veinte a cuarenta minutos durante el día. ¿Qué
pasa después de que vuelvas a casa?
“Normalmente estoy muy cansado al final del día, así que le tiro la pelota a Baxter en
el patio trasero por un rato, miramos algo de televisión y luego simplemente nos vamos a
dormir. Bueno, me voy a dormir; parece que Baxter no puede calmarse y me mantiene
despierto la mayoría de las noches”, se rió. "¡Por eso estás aquí!"
“¿Qué pasa con los fines de semana? Dijiste que el fitness es una gran parte de tu
vida, así que ¿llevas a Baxter a caminar por el parque o algo así?
“Bueno, lo haría, ¡ pero está tan loco con la correa que no puedo controlarlo! ¡Es
vergonzoso! Hago caminatas y paseos en bicicleta la mayoría de los fines de semana, y
Baxter pasa el rato aquí en el jardín. Entonces es cuando cava esos grandes agujeros, que son otra
¡Por qué estás aquí!
Tuve que morderse la lengua para no preguntarle a Craig por qué había adquirido un
perro en primer lugar.
Cuando traes un perro a tu vida, esencialmente firmas un contrato que establece que
tienes el tiempo necesario para mantener a tu perro feliz y saludable, y ese acuerdo se
extiende mucho más allá de una caminata rápida alrededor de la cuadra una vez al día.
Desafortunadamente, el dicho de los padres de que “no es la cantidad, es la calidad” no se
aplica a los perros. La cantidad cuenta, a lo grande. Una gloriosa caminata de quince
minutos por una playa pintoresca no será suficiente a menos que tengas un perro mayor.
cuyas necesidades de ejercicio han disminuido. Enviar a su perro a una academia de adiestramiento,
no participar en su adiestramiento y luego esperar la perfección cuando su perro regrese a casa no
es realista. Hacer que tu perro viva en el sótano o, peor aún, en el jardín porque no tienes la paciencia
para enseñarle a ir al baño es inadmisible. Negarle a tu perro el tiempo que necesita no es saludable
no sólo para él sino también para vuestra relación.
Resolverlo
Le pregunto a cada nuevo cliente si cree que se están satisfaciendo las necesidades de ejercicio de
su perro, y nueve de cada diez personas responden de la misma manera: "Probablemente no", sin
siquiera pensarlo dos veces.
El perro de Craig, Baxter, fue un ejemplo extremo, pero para mí está claro que incluso los
perros en hogares bien adaptados sufren de una grave falta de ejercicio. Por alguna razón, la gente
actúa bajo el supuesto de que los perros sólo necesitan un paseo corto y un juego rápido de
búsqueda para quemar sus reservas de energía. No exactamente.
¡Déjalo caer!
A muchos de mis clientes les encantaría jugar a buscar con sus perros, pero no pueden porque sus
perros se niegan a entregarles la pelota. Mi cliente Ken mencionó de pasada, cuando estábamos
abordando sus objetivos de entrenamiento, que quería enseñarle a su perro Bailey a jugar a buscar,
como si el concepto fuera más una fantasía que una realidad enseñable.
"¿Porqué es eso?" Le pregunté. “¿A ella no le gusta jugar?”

“¡No, a ella le encanta jugar con pelotas! Es una Jack Russell Terrier loca por las pelotas, pero
el problema es que no me la da después de recibirla. Nuestros juegos de buscar por lo general duran
uno o dos lanzamientos antes de que ella comience a acumular las pelotas y se niegue a devolvérmelas.
Sé que quiere jugar a buscar, pero simplemente no puede entender cómo funciona el juego”.
“Ah, ella necesita aprender el Zen de buscar la pelota: para recuperar la pelota, debes entregarla”.
Le di a Ken una introducción rápida a la búsqueda y Bailey pronto estuvo buscando y liberando
como un profesional. Ken finalmente tuvo una excelente manera de ejercitar a Bailey, y Bailey tuvo
una caída sólida para agregar a su arsenal de habilidades.
Así es como puedes hacer lo mismo:
1. Ponle una correa a tu perro y dale una pelota. La correa te permitirá

para evitar que tu perro se escape con la pelota.
2. Tome una golosina de alto valor, como queso o carne, y colóquela justo frente a la nariz de su
perro.
No existe un estándar sobre la cantidad de ejercicio que requiere un perro, pero casi puedo
garantizar que su perro necesita más del que hace. Limitar el ejercicio diario de su perro a dar
paseos cortos y jugar el mismo juego predecible está limitando la cantidad de diversión que
puede tener con su perro, y ¿por qué querría hacer eso? Pasar un buen rato con su perro es
una de las formas más fáciles de construir un vínculo fuerte. Nuevamente, el ejercicio es una
cantidad y
problema de calidad. ¿Estás aburrido de la misma ruta de siempre y del cansado juego de
buscar en el patio trasero? Probablemente tu perro también lo sea.
Existe la parte de la ecuación del ejercicio que a menudo se descuida: la fatiga mental.
Tu perro necesita ejercitar su cuerpo, pero su cerebro también requiere ejercicio. La buena
noticia acerca de este requisito de ejercicio olvidado es que no necesita mucho espacio para
realizarlo y no lleva tanto tiempo cumplir con los requisitos de su perro. Si juegas los tipos
correctos de juegos mentales (más sobre esto más adelante), puedes desafiar mentalmente a
la mayoría de los perros en media hora o menos. Juego algunos juegos mentales diferentes
con mis perros y, después de quince minutos, ¡están listos para tomar un descanso!
3. La mayoría de los perros dejarán caer la pelota para recoger la golosina, así que diga "soltar".
justo cuando suelta el balón.
4. Recoge la pelota y devuélvela, y luego repite el tratamiento.

proceso frontal de la nariz.
Asegúrate de tener al menos dos bolas similares cuando estés listo para intentar lanzarlas
como parte de la búsqueda. Lanza la pelota y anima a tu perro a volver hacia ti poniéndose en
cuclillas y aplaudiendo. (Digo: “¡Tráelo!” mientras mis perros regresan corriendo hacia mí). Es
posible que dude cuando esté a unos pasos de ti; los viejos hábitos son difíciles de eliminar.
Muéstrale que tienes otra pelota, lo que debería animarlo a acercarse a ti. Cuando esté justo frente
a ti, di "tírate" y ofrécele una golosina o, si realmente le gusta la pelota, la otra pelota.
Si has estado practicando la caída, tu perro debe soltar la pelota en su boca, momento en el que
podrás lanzar la otra pelota. ¡Haz espuma, enjuaga, repite y tendrás un acumulador de bolas
reformado!
Practique enseñarle la palabra soltar también en otros escenarios, por ejemplo, si Fido recoge
algo desagradable de la calle o encuentra su ropa interior en la lavandería.
¡Un perro cansado es un buen perro!
El ciclo desafortunado que resulta de la falta de ejercicio es el de un perro poco estimulado

que busca quemar algo de energía y termina haciendo travesuras (ladrando, cavando,
destruyendo la casa) y el dueño enojado que no puede entender por qué su perro está actuando.
afuera. Si su perro está agotado, tanto mental como físicamente, no necesitará encontrar salidas
no autorizadas para su energía porque no le quedará mucha energía. Es un cliché porque es
cierto: un perro cansado es un buen perro.
El matón del patio de la escuela
Creo que todos somos culpables de esta infracción hasta cierto punto. La actitud infantil y
confiada de los perros los hace propensos a las burlas.
“¿Quieres dar una vuelta en el coche, Fido? ¿Eh? ¿Y tú?
Fido piensa: "¡Diablos, sí!" y comienza su baile alegre.
"Qué lástima, ¡es broma!"
Bromear con tu perro puede provocar una risa fácil, pero cada vez que lo haces, eres la
persona que grita como un lobo. Aunque no es tan dañino como algunas de las otras infracciones
de vínculos afectivos, este comportamiento negativo menor socava la confianza de su perro en
usted con el tiempo. Además, simplemente no es agradable.
“¿Quieres salir a caminar? ¿Quieres?
Supongo que sí, tu perro quiere salir a caminar, así que no le preguntes a menos que
tengas la intención de cumplir la oferta.
Aunque las burlas no son una infracción importante del vínculo, con el tiempo erosionan el vínculo.
¡Señor! ¡Sí, señor!
Caballeros, estoy a punto de hacer una generalización radical, así que no se enfaden conmigo
por lo que voy a decir. Algunos de ustedes tienden a actuar de manera bastante intensa
cuando se trata de interactuar con su perro, particularmente cuando es hora de entrenar. Me
vienen a la mente las palabras sargento de instrucción . Tus frentes se fruncen, tu tono de voz
se vuelve más tenso y la diversión parece escurrirse de tu cuerpo. También he visto que
sucede con las mujeres, así que no echaré toda la culpa a los hombres. Interactuar con un
perro que no siempre escucha parece requerir un aumento de decibelios y una actitud de mal
humor. En lugar de pedirle a tu perro que se siente, le gritas: “¡Siéntate! ¡Sentarse!" En lugar
de llamar a tu perro para que venga, gritas: "¡Fido, ven!" con un gruñido en tu voz. ¿Porqué es
eso? ¿Su perro tiene problemas de audición?
Mi antiguo cliente Jack fue culpable de esta infracción de vinculación. Le demostraba un

ejercicio a su perro, Milo, y luego se lo entregaba para que lo intentara. De repente, Jack
pasaría de ser una persona sonriente y amante de la diversión a convertirse en el Capitán
Tipo Duro. Su experiencia militar brillaba cada vez que le decía a Milo que hiciera algo.
“Jack”, decía con una sonrisa, “¿Milo es un nuevo recluta o algo así? ¡Suenas tan
enojado! Encontré un millón de formas diferentes de engatusarle para que tuviera un tono
sonriente durante nuestras lecciones, y tenía la esperanza de que no se olvidara de mantenerlo
cuando trabajara solo con Milo.
Los paseos con correa son particularmente propensos al síndrome del capitán duro.
Hacer que los perros se acerquen (realizar un paseo ultrapreciso con correa en el que la
cabeza o los hombros del perro estén paralelos a la pierna del guía en todo momento, y no
está permitido avanzar, quedarse atrás o detenerse a olfatear) de alguna manera saltó del
mundo de la obediencia de competición al mundo de la obediencia competitiva. el mundo real,
para disgusto de los perros de todo el mundo que sólo quieren detenerse y olfatear de vez en cuando.
Escorarse no es natural fuera del ring, y no hay razón para exigirlo (no hay jueces del
AKC escondidos entre los arbustos), sin embargo, muchos de nosotros persistimos, sujetamos
la correa con fuerza a la izquierda y tiramos de nuestros perros de nuevo a su lugar cada vez.
dan tres pasos de más. Siempre escudriño a los perros que están al unísono con su gente.
¿Parece que el perro está disfrutando del paseo? La expresión vidriosa y la desconexión de
su entorno apuntan a un "no".
Actuar como un instructor en lugar de un compañero no hará nada para fortalecer el

vínculo entre usted y su perro. No es necesario ser un alfa mandón y dedicado a todos los
negocios para desarrollar la relación equilibrada que anhelas. Piensa en tu profesor favorito
de la escuela. ¿Preferiste al disciplinario quejoso y rápido a gritar, o al maestro afectuoso,
cariñoso pero estricto? ¿Para quién querías trabajar más duro? ¿A quién querías complacer?
¿Quieres? ¿Tal vez? ¿Por favor?

Esta próxima infracción de vinculación parecerá una contradicción con la anterior. Debes
mantener una actitud positiva, optimista y no militarista cuando te conectes con tu perro, pero
también debes proyectar cierta confianza en tu tono y porte. Esta es una de las infracciones
vinculares más difíciles de definir, porque es menos específica que cualquiera de las otras.
Como dicen sobre la pornografía y el arte: "Lo sé cuando lo veo".
Definitivamente lo “sabía” cuando trabajé con Catherine y su perra mestiza, Dolly.

Catherine era una persona dulce que claramente amaba mucho a su perro. El problema era
que, cuando interactuaba con Dolly, dudaba, como si dudara de sus propias habilidades a la
hora de entrenar a su perro (que claramente la adoraba, pero en realidad no la respetaba).
En lugar de decirle a Dolly que se sentara, ella decía: “Ahora, Dolly, es hora de escucharme.
¿Está bien, muñequita? ¿Listo? Ok, Dolly, síiiiittt. Dolly, mira. Su postura parecía claramente
cóncava. Mientras tanto, Dolly, llena de energía, pasaba la aspiradora por la habitación en
busca de golosinas que se hubieran caído, ignorando las educadas súplicas de Catherine.
La única vez que Catherine consiguió que Dolly se sentara, le entregó la golosina tan
lentamente y con tal timidez que Dolly parecía no estar segura de si le iban a dar un bocado .
tratar.
Mi consejo para Catherine: “Intenta pararte más erguida y, en lugar de rogarle a Dolly
que se siente, pídele que lo haga como si realmente lo dijeras en serio. Ahora sabe lo que
significa la palabra, así que cuando estés listo para que se siente, llama su atención y di la
palabra, así. . . .” Silbé una vez, lo que sacó a Dolly de su búsqueda del tesoro.
En el momento en que me miró dije: "¡Buena chica!". Ella caminó hacia mí y cuando estuvo
cerca y su atención se centró en mí, le dije: "Siéntate".
Una palabra, una vez, y lo hizo como una campeona.
“Tienes que estar seguro de que ella sabe lo que significa la palabra y que quiere
trabajar para ti. Ella quiere trabajar para ti, Catherine, hay demasiada estática a tu alrededor
en este momento. Di lo que dices y di lo que quieres decir. Intentalo."
Catherine tomó en serio mi consejo e intentó sentarse otra vez con Dolly.
Esta vez enderezó la espalda y dijo "siéntate" con una autoridad temblorosa en su voz. Me
di cuenta de que todavía no creía en sí misma, pero Dolly logró lograrlo. Catherine
resplandeció.
El resto de nuestras lecciones fueron un baile extraño en el que yo intentaba predicar
con el ejemplo y Catherine hacía todo lo posible para salir de su zona de confort. Ella era de
voz suave y pasiva por naturaleza. Estaba claro que exigirle que hablara con confianza era
incómodo para ella.
El afecto de Dolly por Catherine se vio atenuado por el hecho de que sabía que podía
presionar a Catherine. Cuando Dolly quería olfatear algo lejos del camino, simplemente
arrasaba y arrastraba a Catherine, que tartamudeaba, detrás de ella. Cuando Dolly sentía
que no estaba siendo recompensada con suficiente frecuencia durante una caminata,
golpeaba su nariz contra la pierna de Catherine hasta que Catherine cedió y le dio un premio.
Intenté señalar casos en los que Catherine se estaba comportando como una
presa fácil, pero comencé a sentirme culpable por haberla incitado a convertirse en
algo que no era. Cometió tantas pequeñas infracciones que señalarlas todas parecería
una mezquindad. Sin embargo, su combinación creó un “vacío de poder” que Dolly
ocupó con entusiasmo.
He tratado con muchos clientes indecisos, y siempre me resulta difícil tratar de
decirles que parte de la razón por la que a su perro no le gustan tanto es porque no
se interesan tanto en sí mismos. Los perros son más perceptivos de lo que creemos.
Pueden detectar a un presa fácil y rápidamente descubrir cómo aprovechar la situación.
(A pesar de lo que nos vendió el mito de Lassie sobre los perros que quieren
complacernos, la verdad es que los perros son oportunistas motivados). La seguridad
en uno mismo es moneda de curso legal en el mundo de los perros.
Nuevamente, sugerirle que actúe con confianza con su perro no le otorga licencia
para seguir la ruta alfa. Hay una diferencia entre actuar como un sargento instructor y
actuar como un líder amable. Los perros con los que trabajo entienden que les daré
instrucciones claras, que lo que digo es en serio y que serán recompensados con
creces por trabajar conmigo. Aprecian la claridad.
Pensándolo bien . . .
Es domingo y estás acampado en el sofá leyendo el periódico. Tu perro te lanza esa
mirada suplicante que parece decir: “El suelo no puede ser cualquier
más fuerte esta mañana y tu regazo se ve tan hermoso”, y cedes. Después de todo,
es domingo, ¡al diablo con las reglas! Puedes volver a las cosas sin sofá el lunes. Y
mientras lo hace, también puede dejar que su perro muerda su bagel. . . .
Luego, el lunes llega demasiado pronto y estás a punto de salir por la puerta
principal cuando notas que tu perro está estirado de un extremo a otro en el sofá. Él
te está sonriendo. "La vida es grandiosa, ¿no?"
Aunque los perros son excelentes cronometradores, no entienden que ciertos
días de la semana permiten relajar las reglas. Una invitación para sentarse en el sofá
el domingo es tan buena como un pase libre para el resto de la semana.
No es justo someter a tu perro a tus caprichos cambiantes y luego esperar que
comprenda por qué algo que estaba bien el día anterior ya no lo está. Es importante
no sólo establecer reglas en el hogar, sino también cumplirlas. Los perros prosperan
con la coherencia y la previsibilidad.
Otra confusión común de las reglas ocurre al saltar. Invitas a Fido a saltar y darte
un abrazo cuando estás usando tu ropa de noche, pero lo prohíbes cuando estás
vestido para ir a trabajar. A menos que le enseñes a Fido una señal específica que le
dé el visto bueno para saltar sobre ti, nunca podrá entender por qué agradeces
algunos abrazos pero rechazas otros.
Está bien dejar que tu perro se una a ti en el sofá, pero si decides no permitirlo, sé coherente con esa
regla.
¡Preescolar a posgrado en solo una semana!
“Victoria, practicamos recuerdos en la casa con nuestro perro varias veces después de
nuestra primera lección. Luego lo llevamos al parque para perros y lo intentamos, ¡pero no
quiso escuchar!
Escucho esa queja con frecuencia, lo que me hace sacar mi gran libro de analogías del
adiestramiento canino para ayudarme en mi explicación: “El adiestramiento canino es algo
así como aprender a leer. Empiezas con el ABC, luego pasas a Dick y Jane, luego empiezas
a leer libros de Judy Blume y, finalmente ,
llegar a Tolstoi. Cuando llevaste a tu perro al parque para perros después de solo unos días
de retiros básicos, básicamente saltaste del ABC directamente a Tolstoi”.
Para tener éxito, la capacitación debe ser un proceso incremental. Los perros son
excelentes para aprender nuevos comportamientos, pero necesitan entrenamiento para
aprender a generalizar esos comportamientos a nuevos entornos. Una sesión en la cocina
es algo completamente diferente a una sesión en el consultorio del veterinario. El problema
surge cuando la gente supone que, como sus perros saben sentarse en casa, deberían poder
hacerlo en todas partes y en todos los escenarios. Si el perro no puede hacerlo con éxito,
debe ser porque está siendo testarudo.
Lo mismo ocurre con el retiro del mercado del parque para perros. Su perro puede ser el
amo del retiro del patio trasero, pero no hay tanto interés en competencia en su patio trasero
como en el parque para perros. Nuevos traseros que olfatear, nuevas personas a las que
saludar, nuevas ardillas que perseguir: ¡el parque para perros es un planeta diferente! La
clave para el éxito del entrenamiento es tratar de ver el mundo desde la perspectiva de un
perro y tener en cuenta las distracciones. Podrías pensar que la acera afuera de la cafetería
es exactamente la misma que la acera afuera de tu puerta principal, pero tu perro no está de
acuerdo.
¿Qué tal un ejemplo? Digamos que te conviertes en un excelente patinador sobre hielo
practicando solo en un pequeño estanque en el campo. Te enseñas un triple Axel malo y
puedes Salchow con los mejores. Su audiencia está formada únicamente por cardenales y
carboneros. Un día, un cazatalentos te descubre y te ofrece la oportunidad de tu vida: un
puesto en el equipo olímpico de patinaje artístico. Tu primera competición es mañana. Te
registras—
eres un excelente patinador después de todo. Antes de que te des cuenta, tu actuación está
a punto de comenzar y es comprensible que estés nervioso. Te recuerdas a ti mismo que eres
un excelente patinador. Patinas hasta el centro del hielo distraídamente suave y te preguntas
por qué faltan todos esos útiles bultos que formaron hoyuelos en la superficie de tu estanque
de práctica. Hay un rugido ensordecedor que te rodea, mil voces, 2.000 ojos. Fotografía con
flash por todas partes.
Te sientes eclipsado por el tamaño de la pista: podrías patinar de un extremo al otro del
estanque de práctica en sólo veinte pasos. Las cámaras HD capturan las manchas de sudor
que se forman debajo de los brazos. De repente te sacude una música que puedes sentir en
tu pecho. Te distrae y te quedas inmóvil en el hielo durante diez segundos completos mientras
intentas descubrir cómo hacer coincidir la música que escuchas en los altavoces con la
música que has estado reproduciendo en tu cabeza durante los últimos diez años. .
De repente, ya no eres un patinador tan excelente.

Eso es algo así como lo que sucede con nuestros perros cuando esperamos que pasen
sin problemas de un entorno conocido a uno desconocido. Las habilidades aún están ahí: su
perro no ha “olvidado” cómo sentarse, del mismo modo que el patinador todavía sabe hacer
Salchow; es solo que aún no ha aprendido a desempeñarse en ese nuevo campo. Cada vez
que sienta la tentación de descartar la negativa de su perro a sentarse en el consultorio del
veterinario como desobediencia, recuerde al patinador sobre hielo como pez fuera del agua y
comprométase a ayudar a su perro a aprender a actuar en el nuevo lugar.
Servicio de guante blanco
Muchos de mis clientes admiten que malcrian a sus perros, pero cuando les pido detalles,
generalmente enumeran comportamientos benignos como dejar que el perro duerma en su casa.
cama, abrazarlo demasiado o dejarlo lamer

los platos después de cenar. duerme con perros
Las patas sucias de Zeke y Sumner y sus
hábitos de roncar me impiden invitarlos a la Muchos de mis clientes admiten con
cama, pero ¿permitirles limpiar los platos sentimiento de culpa que permiten que
antes de cargar el lavavajillas y darles sus perros duerman en la cama con ellos
masajes prolongados? Culpable de los y luego esperan que yo los regañe por ello. No.
cargos. Existe un mito persistente sobre el

adiestramiento canino que sugiere que
Cuando sugiero que malcriar a tu perro permitir que su perro se una a usted en el
afectará negativamente la fuerza de vuestro sofá o en la cama hace que su perro se
vínculo, me refiero a pequeños vuelva dominante y reclame la propiedad
comportamientos insidiosos e indeseables de todo su dominio. Eso es simplemente
que se acumulan y cambian el equilibrio de falso.
la relación con tu perro. La parte de “respeto
mutuo” de mi definición de vínculo falta en
este tipo de relaciones; realmente malcriar a
tu perro es como darle permiso para ser un dictador peludo.
No siempre es evidente el lado humano de la relación, como me demostró mi cliente canino

Misha. En los primeros dos minutos de nuestra reunión, descubrí que le encantaba jugar a la
pelota. Era imposible evitar la pelota sucia y empapada de baba que seguía dejando caer en mi
regazo mientras charlaba con su persona.
“Lo siento mucho”, me dijo Wanda, mientras quitaba la pelota de mi regazo y la dejaba en
el suelo por tercera vez. "Misha, tráelo aquí".
Luego, Wanda lanzó la pelota al otro lado de la habitación para Misha y continuó haciéndolo
durante los veinte minutos que estuvimos sentados y hablando. Si la pelota rodaba debajo del
sofá, Misha se paraba frente a ella y le ladraba a Wanda hasta que ella la recuperaba. Si Wanda
tardaba demasiado en lanzar la pelota, Misha le ladraba y luego le tocaba el brazo. El flujo de
nuestra conversación se vio constantemente interrumpido por los requisitos de Misha para
lanzar la pelota, pero Wanda parecía ajena a ello.
Misha había entrenado bien a su persona.

El perro mimado es el perro mandón, como era el caso de Misha. ¿Se ha sorprendido
diciendo: "Me ladra cuando tiene hambre" o "Nos levantamos cuando él se levanta"? En esos
escenarios, él establece las reglas del hogar y hace que usted las cumpla. ¡Demasiado respeto
mutuo! Una relación sana entre perro y humano tiene un elemento de “tú me rascas la espalda
y yo te rasco la tuya”. Usted hace cosas por su perro (proporcionándole comida, refugio, tiempo
de juego, etc.) y él le devuelve el favor haciendo cosas por usted (sentándose cuando usted se
lo pide).
él y abstenerse de comer el sofá, por ejemplo). El perro mimado sólo cree en la mitad de esa
ecuación, y apuesto a que puedes adivinar cuál.
El malcriamiento parece ser particularmente común en las razas pequeñas. Está el
Yorkie que se deja llevar a todas partes, el chihuahua que no sabe sentarse cuando se lo
piden porque “es tan pequeño que no tiene por qué saber hacerlo” y el caniche toy que puede
hacer que un hombre adulto se mueva. desde su lugar favorito en el sofá con solo una mirada
dura. El tamaño no es una excusa para mimar demasiado a un perro.
El malcriamiento se introduce en las relaciones inicialmente bajo la apariencia de afecto.

Es normal querer hacerle la vida cómoda y fácil a tu perro. Siéntete libre de amar a tu perro
con todas sus fuerzas, solo asegúrate de que no se trate de que tu perro obtenga algo a
cambio de nada.
¿Puedo hablar con un gerente, por favor?

Dave y Maureen estaban teniendo dificultades para enseñarle a su nuevo cachorro Jasper a
ir al baño. Parece que el pequeño se dejaba volar en la cocina cada vez que le apetecía y,
para colmo, Jasper ahora estaba agregando a su lista de trucos masticar muebles. Cuando
me llamaron, dijeron que pensaban que Jasper era excepcionalmente difícil de entrenar en
casa y que estaban considerando desterrarlo al patio trasero hasta que "descubriera dónde ir
al baño".
Me llevaron a la cocina para encontrarme con Jasper y comprendí el problema de
inmediato. Jasper, un cachorro de 11 semanas, tenía rienda suelta sobre toda la habitación
y todas las delicias tentadoras que había dentro. No había ningún tipo de protección para
cachorros. Chaquetas y zapatos tirados en el suelo cerca de la puerta, sillas llenas de
periódicos y el cubo de basura asomando por debajo del fregadero. ¡Me sorprendió que
Jasper no hubiera hecho más daño dado su entorno!
Conténtete
Te sientes culpable por poner a tu perro en una jaula, así que alivias esa culpa
comprando la más grande que puedas encontrar. Desafortunadamente, esa estrategia
va a resultar contraproducente. La jaula debe tener el tamaño adecuado para que su
perro pueda pararse, darse la vuelta y acostarse cómodamente en ella, pero no debe
ser más grande. Cuanto más espacio tenga el “condominio” de su perro, más espacio
tendrá para hacer un depósito en un rincón y dormir seco y cómodo en el otro.
Me alegré de ver que Dave y Maureen tenían una caja del tamaño adecuado en
la cocina y les pregunté al respecto. “Odio ponerlo en la jaula.
¡Me siento culpable! ¿No es cruel encerrarlo allí? —Me preguntó Maureen.
“Es más cruel dejarlo afuera, libre”, respondí. “No aprenderá a sostenerlo y a
esperar para ir al baño afuera, lo que significa que seguirá teniendo accidentes, lo que
seguirá enojándote y frustrándote, y el ciclo continuará hasta que decidas que un bebé
de 6 meses El perro viejo que todavía hace caca en la casa no vale la pena.
Mantenerlo afuera en el jardín no lo ayudará a darse cuenta de que no debe ir al baño
adentro. Simplemente continuará cuando sienta la necesidad. Por supuesto, estará en
el lugar correcto, pero no estarás allí para reconocerlo cuando lo haga. Y, para colmo,
probablemente comenzará a ajardinar su jardín con agujeros porque está aburrido y
solo”.
Un poco de gestión en el mundo de Jasper (una jaula, una mejor protección para
los cachorros, puertas para bebés y más supervisión) fácilmente habría convertido
una crisis de adiestramiento doméstico en una solución viable para todas las partes.
Los perros, en particular los cachorros, no saben intrínsecamente cómo encajar en
nuestro mundo. A menos que le enseñes lo contrario a Fido y lo prepares para triunfar
en el manejo de su entorno, tu alfombra es un excelente retrete y esa bomba de charol
que acabas de sacar es un excelente juguete para masticar. Depende de nosotros
enseñarles dónde ir al baño, qué masticar y cómo interactuar con la gente. (Eso
también se aplica a los perros adultos. Es un error común pensar que un perro de
rescate adulto sabe dónde ir al baño porque tiene "la edad suficiente". Si nadie se
tomó el tiempo para enseñarle, aunque sea físicamente capaz de sostenerlo, es tan
bueno como un cachorro de 8 semanas).
Manejar el mundo de su perro es prepararlo para tener éxito en lugar de permitirle
cometer errores y luego castigarlo por ellos. Si tu perro no puede resistirse al bocadillo
sentado en una mesa baja, no lo dejes ahí para que te lo robe. Si su perro orina en la
alfombra persa del comedor cada vez que se cuela allí, corte su acceso a la habitación
cerrando la puerta y vuelva al adiestramiento doméstico a nivel de cachorro usando
puertas para bebés y más supervisión. A menudo pienso en la definición de locura
de Albert Einstein (hacer lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes)
cuando mis clientes dicen cosas como: "Nuestro perro vuelca el cubo de basura todos
los días". Esos clientes saben que va a suceder, pero no hacen nada para evitar que
suceda.
¿De quién es la culpa? Desafortunadamente, su perro no tiene percepción
extrasensorial y no puede saber qué se espera de él al leer su mente. La gestión
adecuada del hogar y la formación son las únicas opciones justas.
Las puertas para bebés son una excelente manera de ayudar a administrar el mundo de su perro.
Capítulo 3
VINCULACIÓN Y CUERPO
IDIOMA
Nuestros perros son excelentes comunicadores, pero su mensaje se pierde en la

A tu perro le gustaría
traducción. ¿Esehablar contigo.
movimiento de cola? Puede que no sea la invitación amistosa
que crees. ¿Los “besos” continuos que tu perro te planta en la cara? Puede que la
adoración no sea la emoción que lo impulsa. La triste realidad es que no muchos de
nosotros nos tomamos el tiempo para aprender a hablar como perro y nuestras relaciones
fallan a causa de ello. Puede parecer que tu perro está jugando con la aspiradora cuando
la sacas, cuando en realidad está petrificada. Los perros hablan, no siempre escuchamos.
Perros que no tocan: ¡no toques, por favor!

Una de las interpretaciones erróneas más comunes del lenguaje canino que he visto
implica una interacción básica entre perro y humano: las caricias. ¿Crees que todos los
perros lo disfrutan? Zeke no está de acuerdo. Intenta tocarlo y retrocederá como si fueras
Control Animal en una redada del vecindario. Si Zeke hubiera venido de una organización
de rescate, amigos bien intencionados probablemente sugerirían que su “timidez con las
manos” se debía a abusos previos. Después de haberlo criado desde que era un
cachorro, sé que Zeke no sufrió abusos. Simplemente no quiere afecto físico. ¿Jugar? Dale. ¿Tocar?
Mantén tus manos quietas, por favor. Durante los primeros cinco años de su vida,
el único contacto físico que Zeke quería con nosotros era rozarnos accidentalmente
las mejillas o las manos durante los juegos de tirón. Me frustró (¿quién no quiere
acariciar y acurrucarse con su perro?), pero sabía que imponerle mi afecto no
resolvería el problema. Durante los años de "no intervención" de Zeke, Sumner
cumplió con mi cuota de caricias.
Zeke no es el único perro con “cableados diferentes” que existe. Los perros que
frecuentan tiendas minoristas se ven obligados a soportar todo tipo de tocamientos, y
muchos actúan como si pudieran arreglárselas sin que los despierten de una siesta con golpes excesivos.
49
Zeke evitó las caricias durante los primeros cinco años de su vida, pero ahora lo agradece.
La próxima vez que te encuentres con un perro de tienda, míralo de cerca mientras lo
acaricias. ¿Ella realmente le da la bienvenida a su toque o simplemente lo tolera?
Retroceda y observe cuántas personas ignoran la preferencia del perro de “mirar pero no
tocar” y seguirla cuando se aleja. He conocido a muchísimos clientes caninos que
prefieren no ser acariciados y, en la mayoría de los casos, sus dueños no tenían ni idea
de esa preferencia. Por lo general, noto la aversión al tacto del perro en la primera sesión,
cuando me acerco suavemente a ella, sólo para que ella retroceda. Hay varias razones
por las que un perro podría alejarse de mí en esa primera lección, desde timidez hasta
sobreestimulación, por eso suelo preguntar al dueño si a su perro le gusta que lo toquen.
Casi todos los propietarios dicen: "¡Por supuesto!". Y luego me miran raro.
A partir de ese momento, observo atentamente las interacciones entre el perro y el
dueño, mientras hago todo lo posible por no hacer contacto con el perro. ¡No es fácil!
(Creo que estamos programados para conectarnos con la confusión). Miro para ver si el
perro solicita contacto con alguien en la habitación. Si me olvido de mí mismo y
accidentalmente le doy una palmadita al perro (oye, eso sucede), ¿se aleja de mí otra vez
o se acerca y pide más poniendo su cuerpo o su cabeza al lado de mi mano?
Mi ejercicio de memoria durante esa primera lección generalmente me da pistas
sobre la forma en que el dueño toca al perro y lo que el perro piensa de ese toque. le digo a mi
Vinculación y lenguaje corporal 51
clientes a hacer un gran escándalo cuando sus perros corren hacia ellos. "Haz una fiesta",
digo. "¡Quieres que tu perro piense que es un genio por lo que acaba de hacer!"
Mis clientes obedecen felizmente cuando sus perros se acercan a ellos, dándoles elogios
cordiales y, la mayoría de las veces, grandes palmaditas en la cabeza y la espalda.
A menudo, el lenguaje corporal de mis alumnos caninos dice: “¡Oh, no, gracias!
¡Preferiría que no me golpearas la cabeza! durante las caricias, pero los dueños persisten,
incluso extendiendo la mano hacia los perros mientras estos se alejan de su toque. Un perro
que no aprecia ese tipo de caricias entusiastas lo demuestra de varias maneras, como
alejándose, agachando la cabeza, bailando fuera de su alcance o incluso mordisqueando y
mordiendo las manos ofensivas. Imagínese lo que este tipo de falta de comunicación le hace
a su vínculo. ¡Tu perro está tratando desesperadamente de decirte que no aprecia tu afecto
físico y tú actúas como si estuvieras ignorando sus súplicas!
Es vergonzoso señalar que un perro no disfruta de las caricias de su dueño. (Las

personas tienen una expresión en sus rostros que parece decir: "¿Cómo me perdí eso?").
En lugar de decirle al dueño que abandone las caricias por completo durante el ejercicio de
recuperación, le sugiero que intente tocar a su perro en el pecho o en los hombros. de la
cabeza, usando un toque de masaje en lugar de un golpe. Algunos perros aprecian el cambio
de enfoque; otros prefieren evitar el contacto por completo durante la práctica de recordar.
(Acudir cuando lo llaman puede ser un ejercicio estimulante, y muchos perros prefieren que
les paguen con una golosina y un elogio verbal que con un toque).
Para asegurarme de que la aversión a las caricias del perro no se debe a una
sobreestimulación del entrenamiento, les digo a mis clientes que sigan el deseo de sus
perros de recibir caricias y contacto físico durante la semana entre la primera y la segunda
lección. ¿El perro retrocede constantemente o evita las caricias? ¿Le gustan los masajes
suaves en lugar de las tradicionales palmaditas? ¿Solicitará más caricias con las patas, la
cabeza o el cuerpo cuando cesen las caricias? Mucha gente se sorprende al descubrir que
el supuesto fundamento de la relación caninohumano, el tacto, no es un hecho en todas las
relaciones.
La buena noticia es que los perros pueden aprender a disfrutar de las caricias si lo
tomas con calma y escuchas realmente lo que tu perro te dice con su cuerpo. En el caso de
Zeke, abandoné conscientemente todo contacto casual. (Sin embargo, no dejé de elogiarlo
y de jugar con él). Me aseguré de que me viera dándole afecto físico a Sumner, pero me
abstuve de intentar tocarlo también. Pasaron meses de este comportamiento aparentemente
desalmado antes de que notara que Zeke se acercaba cada vez más a mí cuando le daba
masajes a Sumner. Me acercaría a Zeke y, si no daba un paso atrás, le daría suavemente
unos segundos de masaje, mientras observaba si parecía que quería alejarse. Me concentré
en sus hombros, un área muy trabajadora que soporta la mayor parte de su peso corporal
debido a sus caderas traseras displásicas. A veces se alejaba después de uno o dos
segundos, pero ocasionalmente se agachaba para sentirse más cómodo.
¡Éxito! Siempre lo dejaba con ganas de más y me detenía antes de que él me lo pidiera.
Al principio, no estaba convencida de que realmente estuviera disfrutando el contacto; ¡tal
vez fue solo una estratagema para que dejara de prestarle tanta atención a Sumner!
Señales calmantes
El entrenador de perros noruego Turid Rugaas identificó el bostezo como una “señal de
calma” canina, o una forma en que los perros comunican el estrés e intentan calmar
situaciones que se intensifican. Cuando empieces a buscar activamente perros bostezando,
los verás por todas partes. Mis clientes caninos bostezarán cuando sus dueños luchan por
sujetar la correa antes de caminar, o cuando estamos afuera caminando y otros perros se
acercan a sus caras para saludarlos.
Este es un ejemplo de un bostezo por estrés. Zeke estaba cansado de ser modelo.
Observé su cuerpo atentamente mientras lo tocaba. Inclinarse hacia mi toque,

cerrar los ojos y adoptar un patrón de respiración más lento, despierto pero roncando,
eran señales excelentes. Alejarse fue una señal obvia de que no estaba interesado,
al igual que sugerencias más sutiles, como mantener su cuerpo tenso, estremecerse
ante mi toque, bostezar y mantener los ojos bien abiertos durante las caricias.
Zeke aceptó gradualmente y comenzó a disfrutar del masaje en los hombros,

así que pasé a lugares más creativos. Uno de mis lugares favoritos para recibir
masajes es en la parte superior media de mi antebrazo hasta el codo (pruébalo, ¡se
siente increíble!), Así que lo probé con Zeke. También debe sentirse bien para los
perros, porque rápidamente agradeció el contacto en ese lugar. Una vez que hice las paces con
Su cuello, hombros y patas delanteras a lo largo de varios meses, pasé a su vientre y

luego, finalmente, mucho más tarde, a esas piernas traseras tan tiernas y dañadas.
Sabía que Zeke había aprendido a disfrutar de mi toque el día que me interrumpió
mientras acariciaba a Sumner. Se acercó a nosotros y muy deliberadamente puso su
pata en mi mano como diciendo: "Mi turno, por favor". Estaba eufórico. Agradecí esta
petición un tanto insistente de afecto físico porque era una gran desviación de sus
costumbres normales de “No me toques”. ¡Me pidió que lo tocara!
Al diablo con los modales, le di lo que quería. Unas semanas más tarde le hizo lo mismo
a mi marido, que no le había practicado masajes suaves, y mis ojos se llenaron de
lágrimas. ¡Mi extraño, pequeño y reacio al tacto estaba generalizando su deseo de ser
acariciado! Aunque todavía retrocede cuando está sobreestimulado o se enfrenta a
extraños que no conocen sus peculiaridades de acariciar (vuelve al modo de juego en
esos escenarios), regularmente nos pide a mi esposo y a mí que lo acariciemos
extendiendo delicadamente su pata. o rodar sobre su espalda y exponer su gordo y
rosado vientre. Es una cosa hermosa.
Conceptos básicos del lenguaje corporal
Hay muchos libros fantásticos llenos de secretos para decodificar el lenguaje corporal
canino. Este libro no es uno de ellos. Estoy más interesado en reactivar tu deseo de
observar a tu perro e intentar asimilar lo que te dice, pero sólo voy a arañar la superficie.
Usted conoce a su perro mejor que nadie y, si le presta atención (el eslabón perdido de
la comunicación), probablemente pueda entenderlo más claramente de lo que cree.
La falta de comunicación que se produce sin comprender el lenguaje de los perros

puede socavar la fuerza de su vínculo con el tiempo. Imagínense lo que Zeke sentiría
por mí si siguiera intentando acariciarlo a pesar de sus peticiones de que parara. Tu
perro ha aprendido a hablar inglés (sabe cómo sentarse,
tratar y pasear mal, ¿verdad?), así que ¿por qué no aprender a hablar como un perrito
y hacer la vida más fácil para ambos? Hagamos una disección canina.
El cuerpo en su conjunto
Tony me llamó unos meses después de que termináramos nuestro programa de
entrenamiento básico con Zack porque estaba fuera de control cada vez que lo llevaban
al centro comercial cerca de su casa. Aplaudí sus esfuerzos por hacer de Zack parte de
la familia y socializarlo tanto como fuera posible. Supuse que Zack, una mezcla de
laboratorio de 8 meses, solo necesitaba ayuda para realizar la transición de sus
habilidades básicas de entrenamiento a escenarios del mundo real. Habíamos trabajado
principalmente en la casa, en el jardín y en el vecindario durante nuestro programa de
capacitación inicial, por lo que no me sorprendió que Zack tuviera dificultades para
aplicar sus lecciones en entornos que distraían más.
aprender a hablar perro

¿Quieres aprender más sobre el lenguaje corporal canino? Consulte Hablando con
perros: señales calmantes, de Turid Rugaas (Dogwise Publishing), y Juego de
perros sin correa: una guía completa para la seguridad y la diversión, de Robin
Bennett y Susan Briggs (C&R Publishing).
El corto paseo hasta la plaza transcurrió agradablemente sin incidentes. Estaba claro que Tony
había seguido trabajando con Zack después de que terminaron nuestras lecciones, porque Zack era
un excelente caminante con correa. Optó por mantener su ritmo cercano al nuestro y, aunque se
adelantó cuando una ardilla se atrevió a cruzarse en su camino, volvió a seguirnos unos segundos
después. Me quedé impresionado. Desafortunadamente, todo cambió a medida que nos acercábamos
a las tiendas.
El carruaje de Zack pareció derrumbarse. Su postura corporal relajada y ondulante desapareció
y fue reemplazada por movimientos bajos, lentos y furtivos. En lugar de caminar junto a nosotros
por la acera, se acercó lo más que pudo a la pared de ladrillos cerca del borde del estacionamiento.
Una vez que entramos en la zona de compras, comenzó a correr de un lado a otro con el extremo
de la correa con el trasero tan apretado que su trasero casi se arrastraba por el suelo. A Tony le
costó mucho sujetar la correa y casi atropella a varios peatones mientras intentaba controlar a Zack.
Este fabuloso perro que tan sintonía nos acompañaba camino a la plaza ahora estaba completamente
desconectado.
"¿Ves lo que quiero decir?" Preguntó Tony. “¡Es un completo loco! Se emociona tanto
cuando venimos aquí que no puedo comunicarme con él. ¡Es como si nunca lo hubiésemos
entrenado!”
Lo que vi en Zack no fue una desconexión del entrenamiento, sino un perro en profunda
angustia. El lenguaje corporal de Zack (su porte bajo, el ritmo que alternaba entre lento como el de
una tortuga y frenético, su peso desplazado hacia su trasero)
decía mucho sobre su estado emocional. Zack no estaba siendo desobediente en absoluto. ¡El
pobre perro estaba asustado! Describí lo que significaba el lenguaje corporal de Zack y el rostro de
Tony se ensombreció.
"No tenía ni idea. Me siento terrible! Llevo semanas obligándolo a venir aquí en hora punta,
cuando el mundo entero parece pasar por esta plaza. Pensé que se recuperaría. ¡Debe haber sido
una tortura para él!
Es fácil malinterpretar el lenguaje corporal canino. Zack ciertamente parecía el típico perro
fuera de control ese día en la plaza. Sin embargo, imagine el daño potencial que podría haber
ocurrido si Tony hubiera decidido castigar a Zack por su "desobediencia". El pobre Zack estaba
actuando de manera extraña debido al miedo, y regañarlo o castigarlo mientras estaba tan
angustiado habría empeorado el problema y habría causado un daño importante a su vínculo. Por
eso es tan importante aprender a comprender lo que dice su perro.
La falta de comunicación puede ser un gran destructor de vínculos.

Probablemente sepas más sobre la postura canina de lo que crees. Te encuentras con
un perro desatado mientras corres y te das cuenta de que podría ser una amenaza.
¿Cómo? Ella se mantiene erguida y camina con confianza. Ella se acerca a ti sin dudarlo.
Todo su cuerpo (cabeza, pecho, pies) está orientado hacia ti. Debido a que estás en una
situación potencialmente peligrosa, estás hablando como un perro como un profesional.
Ahora es el momento de aplicar ese mismo poder de observación a tu propio perro. No dejes
que tu diálogo interno con tu perro (“Sé que está enojada conmigo”) nuble lo que realmente
te está diciendo con su cuerpo.
Cabeza
El cuerpo de un perro normalmente te dará una idea de su “panorama general” emocional,

mientras que las distintas partes de la cabeza te ayudarán a afinar exactamente cómo se
siente. Las orejas, los ojos, la frente y el hocico trabajan juntos para proporcionar una
instantánea de las emociones caninas. Parte del lenguaje mental es increíblemente sutil, así
que no te frustres si al principio no entiendes los matices de una arruga en la frente o un
movimiento de lengua. El color del pelaje, los rasgos faciales y el tipo de oreja también
pueden afectar la claridad del mensaje que se envía. Imagínese la diferencia entre las orejas
erguidas de un pastor alemán y las orejas largas y caídas de un cocker spaniel, ¡y
comprenderá lo que quiero decir!
Las partes del cuerpo canino trabajan juntas para comunicar emociones, por lo que es
difícil mirar solo una parte para determinar el estado emocional de un perro. Las personas se
meten en problemas cuando se concentran en una parte del cuerpo, como la persona que
dice: "¡Ese perro meneaba la cola y luego me mordió!". Dicho esto, voy a hacer exactamente
lo que acabo de decirte que no hagas y aislaré algunas de las señales no verbales mentales
más memorables de mis clientes caninos.
Orejas
No puedo pensar en orejas sin pensar en Juniper. La nerviosa Juniper siempre mantenía las
orejas pegadas a la cabeza durante nuestras lecciones. Ella era una mezcla de Elkhound
que nunca aprendió a aceptar invitados en su casa, así que aunque llegué a agradarle a
medida que avanzaba el entrenamiento, siempre optaba por sentarse a unos pasos de mí y
mantener sus orejas triangulares pegadas a su cabeza durante la mayor parte del tiempo. de
mis visitas. Si me sentaba y charlaba con sus dueños antes de la lección, sus oídos se
relajaban gradualmente y volvían a su estado natural, pero en el momento en que me movía,
volvían a bajar. Creo que los perros pueden “sonreír” con las orejas y no pude ver las orejas
sonrientes de Juniper con tanta frecuencia como me hubiera gustado durante nuestras
lecciones. Sus orejas constantemente aplastadas me dijeron que no importa cuántas veces
apareciera en su puerta, ella siempre estaría ansiosa en mi presencia.
Hank era un joven mestizo de pastor alemán cuyas orejas parecían dos tallas más
grandes que su cabeza. Eran las orejas más expresivas que jamás había encontrado.
Giraron, cayeron, se aplastaron y estallaron. Hank vivió en
la ciudad y estaba teniendo dificultades para adaptarse al ruido constante que había
afuera de su edificio. Durante nuestras caminatas, sus orejas parecían estar haciendo
flexiones en su cabeza. ¿Fue eso un martillo neumático? Orejas metidas. (“¡Ooooh, ese
sonido me pone nervioso!”) ¿Un perro ladrando a lo lejos? Orejas aguzadas.
(“¡Tienes mi atención, estés donde estés!”) ¿Un bebé que llora? Las orejas se aplanaron
para que sobresalieran a los lados de su cabeza. (“No estoy seguro de qué es eso, pero
suena extraño”). Cuando llegamos a la rara zona tranquila de la calle, sus oídos
descansaron y solo giraron para escuchar nuestra conversación encima de él. Sus orejas
gigantes, aunque desgarbadas, telegrafiaban gran parte de lo que estaba pasando dentro de su cabeza.
Eran como las CliffsNotes de su estado emocional.
Algunos perros tienen problemas en la zona de las orejas debido al corte.
A muchas razas con orejas naturalmente caídas, como los bóxers, los dóberman y los
grandes daneses, se les cortan las orejas o se las modifica quirúrgicamente para que se
pongan de pie y se ajusten al estándar de la raza. Corte de orejas y corte de cola
(extirpar quirúrgicamente la mayor parte de la cola) fueron históricamente defendidas por
razones de higiene y seguridad mientras se trabajaba en el campo, pero las prácticas han
sido criticadas en la última década. Los procedimientos, a menudo en cachorros de tan
solo 9 semanas de edad, han sido comparados con la cirugía estética en pacientes que
no lo desean. Además, cortar y cortar puede afectar la comunicación normal entre la cola
y las orejas entre perros. Muchos países han prohibido la práctica. Lamentablemente,
todavía es legal en los Estados Unidos. A mi propio Sumner le hicieron las orejas antes de
que lo trajéramos a nuestra casa, y ocho años después todavía nos preguntamos cuánto
más lindo y expresivo sería con orejas naturales y caídas.
El perro de la izquierda tiene orejas naturales, mientras que Sumner (a la derecha) tiene orejas recortadas.
Frente
Es bueno que los perros no hayan descubierto el Botox, porque sus frentes arrugadas pueden
transmitir una gran cantidad de información. Chloe era una mezcla amarilla de Lab/Chow cuya
frente expresiva decía mucho sobre su estado emocional.
Los ruidos fuertes y los movimientos rápidos la llevaron al límite, así que hice lo mejor que pude
para bajar el tono de mi voz naturalmente retumbante y mis gestos espásticos en nuestra primera
lección. Sin embargo, los dioses del entrenamiento estaban conspirando contra mí y tiré mi bolsa
de equipo pesado momentos después de sentarme para nuestra sesión de preguntas y respuestas.
No hizo un golpe muy fuerte cuando golpeó el suelo, pero fue lo suficientemente fuerte como para
hacer que Chloe levantara la cabeza de la alfombra con la frente arrugada.
inquietud.
“Oh Dios”, pareció decir, “¿Qué fue eso? ¿Debería correr?

La arruga de la frente “Estoy nervioso y alerta” es una señal emocional bastante sutil que
puede verse obstaculizada aún más por el color del pelaje; por ejemplo, el patrón atigrado de
Sumner y las llamas en su frente camuflan sus arrugas de preocupación.
y, dependiendo de la raza, las arrugas de “carácter” pueden dificultar aún más los mensajes en la
frente. ¡El típico Bulldog Inglés tiene arrugas en la frente las veinticuatro horas del día!
Ojos
Lo admito: no siempre es fácil leer los ojos de un perro. La mayor parte del lenguaje corporal de
los perros es fugaz, y eso es particularmente cierto en el caso de la información transmitida por
esas ventanas del tamaño de una moneda de cinco centavos al alma canina. Es posible que hayas
escuchado que no es una buena idea mirar directamente a los ojos de un perro, y si bien ese es
un buen consejo cuando no conoces al perro que tienes delante, no hay absolutamente nada de
malo en mirar los límpidos charcos de tu perro de vez en cuando. Encontrarás algunas señales
emocionales valiosas en ellos.
La primera vez que conocí a Dane, un gran danés con un nombre creativo, supe que algo
andaba mal con él. Tenía sólo 11 semanas, pero no exhibía ninguno de los comportamientos
típicos de los cachorros que normalmente veo. Al principio se mantuvo alejado de mí y no parecía
interesado en los juguetes y huesos que había traído. A pesar de nuestro lento comienzo, su
primer entrenamiento fue bien. Al final de la lección, cuando me senté a discutir la tarea con su
dueño, Dane se sintió lo suficientemente cómodo como para quedarse en la misma habitación con
nosotros y trabajar en el hueso de matón que le había dado.
Cuando llegó el momento de recoger mi “hueso de la biblioteca” (¡puedes tomarlo prestado

pero no quedártelo!), ni siquiera pensé en ofrecerle a Dane un intercambio a cambio de él. En
lugar de eso, me abalancé sobre él, sin prestar mucha atención a Dane y todavía charlando con
su dueño mientras me acercaba a él. A medida que me acercaba a él, la mirada que me dio me
detuvo en seco.
¡Mío!
Entonces, ¿cómo conseguí que Dane me devolviera el hueso sin acabar en la sala de
urgencias? En lugar de continuar hacia él y arriesgarme a una confrontación, metí la
mano en mi bolsillo y luego dejé caer un puñado de golosinas en el suelo, a unos
pasos de donde él estaba sentado con el hueso. Lo recuperé rápidamente cuando se
levantó para recoger las golosinas esparcidas, y luego tuve una conversación seria
con el dueño de Dane sobre el comportamiento protector de Dane.
Si su perro muestra un comportamiento protector de recursos, no lo castigue para
“mostrarle quién manda”; eso sólo exacerbará el problema. Busque un adiestrador
experimentado que admita perros para que le ayude a solucionar el problema.
Dane me miró fijamente, sin pestañear, en silencio y completamente inmóvil. Sus ojos
parecían duros. Ni siquiera tuve que mirarle las orejas, la frente o el hocico para entender lo
que intentaba decirme. Esos ojos lo dejaron claro: “Ni se te ocurra, hermana. No. Su. Hueso."
Me estremeció que un perro tan joven pudiera transmitir un mensaje con una claridad tan
devastadora. Nunca olvidaré esa mirada.
Una comunicación ocular común que se encuentra en el lado opuesto del espectro de la
mirada dura de Dane es el ojo en forma de media luna: la parte blanca del párpado interno es
visible en las esquinas de los ojos, lo que indica miedo. Piense en cómo se ve su perro
mientras mira por encima del hombro al veterinario que le toma la temperatura. Sus ojos
probablemente estén muy abiertos y casi saltones (¡aunque los ojos de mi Zeke siempre se
ven así!), y hay ese revelador anillo blanco a lo largo del borde. El ojo en forma de media luna
suele indicar un perro en apuros.
Afortunadamente, sólo puedo recordar un puñado de ocasiones en las que vi un ojo en
forma de media luna en un cliente canino. No importa cuán temeroso sea el perro con el que
estoy trabajando, mi objetivo es mantener nuestras sesiones libres de estrés para que el
perro nervioso pueda procesar la información. (Sasha, la pobre Rhodesian Ridgeback que
reacciona con los automóviles en el capítulo 1, fue una excepción.) Cuando mis clientes dicen:
“¿Quieres ver cómo se ve cuando tiene miedo? ¡Todo lo que tengo que hacer es sacar la tabla
de planchar! Les digo que no, gracias: no hay razón para agravar el miedo en un perro que ya
tiene miedo. Por eso, mis avistamientos de ojos en forma de media luna son raros.
Hocico y boca
Aprender a leer el área de la boca de su perro va mucho más allá de morder y gruñir. Si
espera esos indicadores, es probable que se haya perdido algunos volúmenes de comunicación.
El hocico, incluido el cuerpo bucal (la forma en que se sostiene la boca), los labios y la lengua,
proporcionan comentarios adicionales sobre el estado mental de su perro.
Winthrop el galgo me recibió felizmente en la puerta principal. Después de una larga

carrera trabajando con perros tímidos, me complació entrenar a un galgo extrovertido. Sus
dueños y yo nos acomodamos para hacer nuestras preguntas y respuestas, mientras
Winthrop se sentaba cerca, masticando un hueso que había traído. Lo mirábamos con
frecuencia mientras charlábamos. “¿Winthrop hace esto?” "Oh, no, Winthrop hace eso".
"Háblame de esto y aquello de Winthrop". Habla, mira, habla, mira. Pareció tomar nota de
los nombres y de la intensa atención. Era como si pudiera decir que algo estaba a punto
de suceder. Al poco tiempo, vi que Winthrop había dejado de masticar el hueso. Empezó a
jadear pesadamente, como si hubiera estado corriendo.
El hueso permaneció intacto entre sus patas delanteras.
"Oh, oh", pensé. “Tal vez juzgué mal ese saludo inicial”.
Nos pusimos a trabajar en los sencillos ejercicios introductorios y el jadeo se hizo más
exagerado. La boca de Winthrop estaba muy abierta y tensa. El jadeo habría parecido
normal si se hubiera salido de la pista, pero el hecho era que apenas habíamos dado cinco
pasos alrededor de la pequeña habitación mientras trabajábamos en los cimientos para
venir cuando nos llamaran. Aunque nuestra lección introductoria fue divertida y fácil, solo
fueron necesarias unas pocas repeticiones antes de que Winthrop decidiera que había
terminado por ese día. Se dejó caer en una posición baja y simplemente se negó a
moverse. Estuve totalmente de acuerdo con su decisión: el tipo estaba cocinado. Me quedó
claro que su buen humor inicial en la puerta principal en realidad estaba teñido de estrés,
pero estaba demasiado ocupado saludando a sus dueños para darme cuenta.
Ansiedad por el desempeño, nervios, miedo: cualquier cosa que sintiera durante esa
primera lección se manifestó en su constante jadeo.
El jadeo es uno de esos comunicadores fáciles de pasar por alto porque es
omnipresente: los perros lo hacen todo el tiempo. El secreto para entender si hay algo más
en el pantalón de tu perro es observar el contexto. En el caso de Winthrop, estaba claro
que el jadeo no estaba de ninguna manera relacionado con un esfuerzo de energía: ¡el tipo
no se había movido de su cama durante los veinte minutos que estuvimos sentados y
charlando sobre él! La semana siguiente, sus dueños me dijeron que habían sorprendido a
Winthrop jadeando en algunos otros escenarios sin ejercicio (como la primera vez que
intentaron llevarlo al sótano) y, como reconocieron que el comportamiento estaba
relacionado con el estrés, tomaron las medidas necesarias. para calmarlo.
La lengua proporciona un discurso adicional. La lengua de lagarto es algo que veo
con frecuencia en perros pequeños, y mi cliente Benny el Chihuahua no fue la excepción.
Era un pequeño amigable y feliz, hasta que intenté tomarle fotos. Con frecuencia fotografío
a mis alumnos caninos para mi blog, y Benny...
con su collar enjoyado y su actitud de perro grande, era el principal candidato a la fama en
Internet. Me puse boca abajo y comencé a disparar. La actitud de Benny inmediatamente
se transformó en "¡Oye, mundo, échame un vistazo!" a "¡Mami, por favor aleja de mí ese
monstruo destellante!" Se alejó de la cámara.
Cuando tuvo el coraje de volverse para mirarme, su pequeña lengua salió de su boca
repetidamente. Él apartaba la mirada y luego me miraba y lamía, lamía, lamía en un intento
de telegrafiar su malestar. Las pocas fotos que logré tomar de él ese día lo hicieron parecer
como si hubiera estado comiendo helado con sabor a cebolla. Su estrés por ser supermodelo
quedó claro en las imágenes.
Esta perra está jadeando porque acaba de terminar un juego riguroso. No hay
tensión en su pantalón: ¡parece que está sonriendo!
Lamer es primo de la lengua de lagarto; es otro comunicador basado en la lengua

que a menudo pasa desapercibido como una señal potencial de estrés. Mi propio Zeke
es un campeón en la lucha contra el estrés. Recientemente pasó tiempo con mi joven
sobrina y encontró abrumador su afecto implacable durante un juego de buscar objetos.
Ella le ofreció repetidamente la pelota, se acercó a su cara e hizo todo lo que estuvo a
su alcance para volver a involucrar sus viejos y cansados huesos en otra ronda más del juego.
Él respondió lamiéndola repetidamente cada vez que ella se acercaba a él.
"¡Le gusto a él! ¡Él me está besando!" ella chilló.
Le dije suavemente que Zeke, de hecho, estaba tratando de que ella lo dejara en
paz. Lamer sin parar era su forma de decir: “Por favor, vete, personita. Me gustaría un
descanso”. Históricamente, su lamido había hecho que la gente se alejara de él (es todo
menos lindo) y debido a que el comportamiento fue reforzado involuntariamente, Zeke
lo mantuvo en su repertorio. A él le funciona. Él lame y la gente retrocede. Muchos
perros lamen cuando están nerviosos o excitados por una actividad, como mi cliente
Snowball the Poodle. Cada vez que la veía, entraba en un frenesí de lamidos, atacando
descuidadamente cada área expuesta de la piel.
Sin embargo, lamer es contextual. Puede ser un indicio de un comportamiento
obsesivocompulsivo. Si el lamido es repetitivo, parecido al de un trance y difícil de
interrumpir (es decir, intentas llamar la atención de tu perro y no puedes), es hora de
programar una cita con tu veterinario para un chequeo.
La forma en que este perro se lame el hocico puede significar que se siente incómodo cuando lo
tocan de esta manera.
Cola
Todos sabemos acerca de las colas meneadas, ¿verdad? Menear la cola es el indicador de
buen humor canino más básico y obvio, ¿verdad?
No precisamente.
La felicidad potencial detrás del meneo se determina observando una serie de factores,
incluida la posición de la cola, la velocidad del meneo y los movimientos posteriores del
acompañante. Menear la cola es sólo una indicación de voluntad de interactuar, lo que puede
significar guerra o paz. Desafortunadamente, no siempre podemos traducir la cola porque
muchas razas no tienen colas obvias.
La pobre cola de Zeke es pequeña, torcida y parecida a un cerdo, que no se mueve sino que
cruje de un lado a otro.
Guinness el Beagle tenía una cola larga y hermosa que ayudaba a señalar su estado de
ánimo. Siempre reaccionaba de forma inhóspita cuando veía a otro perro durante sus paseos,
con su cola actuando como barómetro del nivel de estrés. Pasó la mayor parte del tiempo afuera,
escaneando el horizonte en busca de intrusos, y en el momento en que vio uno, incluso a
cuadras de distancia, su cola se elevó y se estremeció. Izquierda . . . . bien.
Izquierda. Bien. Izquierda derecha. Los movimientos de su cola podrían fácilmente ser
malinterpretados como un movimiento amistoso dado que su cola estaba levantada y moviéndose
hacia adelante y hacia atrás (la definición de meneo, ¿ verdad?), pero la emoción detrás de los
movimientos altos y apretados era todo menos acogedora. Guinness estaba transmitiendo un
escueto mensaje: "Estoy excitado y listo".
Luna, el galgo italiano, había crecido haciendo sus necesidades dentro de la casa con
almohadillas cuando vivía en un apartamento de gran altura, pero su dueño se había mudado
recientemente a una casa con un gran patio y quería que Luna lo aprovechara.
Estaba con ellos en una fría mañana de invierno, animando a Luna a “liberar su carga” sobre la
hierba helada. El jardín era tan bueno como fragmentos de vidrio para la pobre y delicada niña.
Estaba acostumbrada a las aceras de la ciudad y a las estrechas parcelas llenas de maleza en
su antiguo vecindario, y la vasta extensión de verde la tenía perpleja. ¡Ella no sabía qué hacer!
La gélida temperatura no ayudaba. Su larga cola estaba tan cementada entre sus piernas que
dudo que hubiera podido eliminarla incluso si hubiera querido. La combinación de su malestar
físico y la confusión sobre por qué estábamos todos ahí mirándola fijamente hizo que su cola
se subiera al vientre como si estuviera magnetizada.
Mi ex clienta Lilly era una Pug que nunca dejó que su falta de cola le impidiera comunicar
su felicidad. Me saludaba cada semana con una alegría tan abrumadora que su cuerpecito
sólido adquirió forma de media luna por el intento de menearla. La cola rechoncha de la niña se
movía hacia adelante y hacia atrás, ¡pero era casi como si compensara su falta de movimiento
obvio de la cola moviendo toda su parte trasera! Un movimiento feliz involucra mucho más que
solo la cola.
Un movimiento suelto y acogedor también pone en movimiento el backfield, de modo que el
movimiento parece extenderse hasta el coxis. No hay duda del mensaje detrás de un movimiento
que incluye la parte trasera y llega hasta los pies danzantes: ese es un movimiento que dice:
"¡Hola, amigo!"
Pies
Estaba terminando una lección difícil con mis clientes Courtney y Jason.
Su caniche, Molly, había sido atacada recientemente por un perro del vecindario sin correa,
y ahora estaba petrificada de salir de su jardín delantero. Habíamos logrado pequeños
avances esa mañana, pero estaba claro que teníamos un largo camino por recorrer con
Molly. A pesar de que apenas habíamos sacado a Molly de su zona de confort, todavía
mostraba señales de estrés.
Mientras charlábamos en su jardín delantero, un lugar donde presumiblemente Molly
todavía se sentía segura, Molly caminaba de un lado a otro por el camino de entrada. La miré.
"Oh, vaya", dije. "Mira el suelo cerca de sus pies".
Courtney y Jason miraron hacia abajo. "Huellas", dijo Jason. "Puedo
ver sus huellas en el asfalto”.
Efectivamente, Molly estaba dejando pequeñas huellas sudorosas detrás de ella
mientras caminaba. “Vamos a llevar la conversación al interior. Puede que Molly no se
sienta tan cómoda delante como pensábamos”.
Los perros sudan a través de las almohadillas de sus patas, por lo que se pueden
esperar huellas sudorosas después de una actividad vigorosa, pero esas huellas sudorosas
también pueden ser un indicio de estrés. No habíamos ejercido mucha energía esa mañana
y el clima era templado, por lo que sabíamos que Molly no estaba sudando debido a los
niveles de actividad o la temperatura. La pobre perrita todavía estaba nerviosa por estar
afuera, a pesar de que estábamos a salvo en su patio delantero, detrás de una cerca blanca.
En los primeros días de mi carrera de entrenamiento, cuando todavía estaba atrapado

en Chokechainville, intenté una técnica de entrenamiento controvertida con Sumner.
Había oído que las inundaciones eran una técnica apropiada para afrontar
Una propuesta arriesgada
Como diría Jerry Seinfeld: "¿Quiénes son estas personas?" ¿Quiénes son estas personas
que piensan que está bien dejar que sus perros paseen sueltos por los barrios suburbanos?
Es peligroso para el perro desatado (una ardilla callejera al otro lado de la calle y tienes una
tragedia en tus manos), así como para cualquier otro perro atado con el que puedan toparse
durante el paseo.
Hay una ciudad elegante cerca de mi casa donde los perros sueltos son una epidemia.
Pasear a un perro sin correa en ese vecindario parece brindarle al dueño algún tipo de
derecho a fanfarronear: “¡Mira qué bien entrenado está mi perro!”
El hecho es que a muchos de estos perros supuestamente bien entrenados se les permite
apresurarse e interrogar a los perros atados que encuentran, sin tener en cuenta que los otros
perros podrían tener miedo o ser agresivos. ¿Eres una de esas personas?
No lo seas.
miedo, así que decidí probarlo con Sumner para ayudar a combatir su nerviosismo general.
Lo llevé a una gran cadena de ferreterías y me paré en la entrada con él, justo donde
ocurrió toda la acción. La caja estaba a sólo unos metros de nosotros. Por allí pasaba
gente de todas las formas y tamaños, empujando ruidosos carros cargados de madera
contrachapada y láminas de roca. El sistema de megafonía crujió encima de nosotros.
Sumner estaba loco de miedo. Jadeaba, temblaba y trataba de subirse a mi regazo cada
vez que me agachaba a su lado. Todavía era un novato en el entrenamiento, así que
aunque no entendía lo que significaban las huellas pintadas de sudor a mi alrededor, tenía
una sensación visceral de que importaban. (¿El jadeo y el temblor? Esas eran noticias
viejas.)
Rastrear las patas sudorosas puede ser difícil a menos que tengas el tipo adecuado
de sustrato debajo de las patas de tu perro. No se registrarán en el césped ni en la alfombra.
¿El único lugar donde probablemente seguramente los verás? La oficina del veterinario.
Incluso el perro mejor socializado puede caer presa del miedo cuando se enfrenta a
termómetros rectales y sondajes incómodos.
Atrapado en una inundación
Flooding es un programa de desensibilización conductual para el tratamiento de fobias y

miedo en el que los estímulos que producen ansiedad se presentan con alta intensidad y
continúan hasta que disminuye la respuesta de miedo. Por ejemplo, si tienes miedo de los
payasos, tu plan de tratamiento podría incluir encerrarte en una habitación llena de payasos
hasta que te hayas calmado lo suficiente como para darte cuenta de que no pueden hacerte
daño.
La técnica es menos efectiva para los perros que otros programas de modificación del
comportamiento como la desensibilización sistemática, que disminuye la respuesta fóbica
mediante la exposición gradual al estímulo que produce ansiedad.
Tratar la fobia a los payasos mediante la desensibilización sistemática podría implicar
presentar un solo payaso a gran distancia y, a medida que el miedo disminuye, acercarlo
gradualmente.
Las inundaciones han experimentado un desafortunado resurgimiento en popularidad
debido a los programas de televisión que demuestran la técnica en perros.
Capítulo 4
PRIVILEGIOS VS. DERECHOS
elementos esenciales obvios como comida, vivienda, atención médica

Le debemos a nuestros
adecuada perros unaasí
y comodidad, lista fija de
como derechos
derechos queincuestionables. Incluyen
a menudo se pasan por el
alto como el ejercicio, la capacitación y el compañerismo. Nos metemos en problemas
cuando otorgamos ciertos privilegios junto con esos derechos. Los derechos son
esenciales para la supervivencia. Niéguelos y Control Animal podría llamar a su
puerta. Los privilegios son las cosas que hacen la vida divertida para tu perro (¡y para
ti!), como acompañarte al mercado de agricultores o correr sin correa.
Desafortunadamente, muchas personas otorgan privilegios antes de que su perro
esté realmente listo para recibirlos, lo que provoca frustración en la relación y socava
el vínculo. Muchas de las llamadas que recibo son de personas que otorgaron
privilegios por error antes de que sus perros estuvieran listos y ahora necesitan mi
ayuda para revertir el daño. Para mantener su vínculo lo más libre de frustraciones
posible, se deben trabajar para lograr los privilegios, y usted y su perro deben ganárselos como eq
Crear un conjunto de límites para su perro y trabajar con él para ayudarlo a
obtener privilegios adicionales lo establecerá como el líder benevolente e
incuestionable del hogar. (¡Observa que no dije “alfa”!) También te mantiene
honesto acerca de tu relación con tu perro. ¿Te tomaste el tiempo para enseñarle
a tu perro cómo saludar a la gente en la puerta de entrada, o simplemente le dejas
encogerte de hombros como disculpa? ¿Es lo suficientemente receptivo como para
acompañarte cortésmente en tus recados por la ciudad, o simplemente ignoras sus tirones y lad
Nuestros perros son tan buenos como les permitimos ser.
Privilegio #1: Libertad total en el hogar

Siempre me quedo anonadado cuando recibo una llamada de alguien quejándose
de que su perro ha estado orinando en su habitación durante tres años o
destrozando cada par de zapatos nuevos que entra por la puerta. Me abstengo
de hacer la simple pregunta "¿Por qué?" porque sé que la respuesta tendrá algo que ver
sesenta y cinco
tiene que ver con el deseo del perro de tomar represalias por errores percibidos o por su
insaciable hábito de masticar. La verdad es que probablemente al perro se le ha concedido
más libertad de la que realmente se ha ganado.
La mayoría de las personas entienden que los perros nuevos necesitan vivir en un
ambiente a prueba de cachorros hasta que estén entrenados en casa de manera confiable (al
menos dos meses consecutivos sin un accidente en la casa) y entrenados para masticar (se
puede confiar en que no masticarán artículos domésticos inapropiados). ). Los problemas
surgen cuando el perro madura físicamente y deja de ser cachorro y parece un adulto, pero en
realidad no ha dejado de ser cachorro debido a repetidos accidentes (“Sólo hizo caca en la casa
dos veces esta semana”) o a la destrucción doméstica sin control (“ Anoche hizo más grande
ese agujero en la colcha”). El hecho de que su perro parezca haber crecido no significa que en
realidad lo sea.
Pero quiero ser claro. De ninguna manera culpo a su perro por los accidentes domésticos
y por masticar. Enseñarle a su perro las reglas del adiestramiento en casa y del adiestramiento
para masticar depende 100 por ciento de usted. Si no te tomas el tiempo para enseñarle a tu
perro dónde ir al baño y qué masticar, ¿cómo aprenderá? Depende de usted preparar a su
perro para que tenga éxito administrando su mundo y ayudándolo a comprender cómo vivir en
el nuestro. A diferencia de otros privilegios basados en equipos, donde usted y su perro
trabajan y entrenan juntos para ganar el privilegio, lograr esta recompensa recae directamente
sobre sus hombros.
Maggie me llamó presa del pánico. Su Yorkie, Cassidy, había estado orinando en su gran
vestidor durante más de un año y había que detener ese comportamiento.
"¿Porqué ahora? ¿Qué cambió?" Yo pregunté. (Esta es mi pregunta estándar para alguien
que busca poner fin de inmediato a un problema a largo plazo).
“Mi novio me acaba de invitar a pasar unas vacaciones con su familia en su casa de
Martha's Vineyard. Dijeron que puedo traer a Cassidy, pero no saben sobre su problema de
orinar. Y no creo que a su mamá le gusten mucho los perros”.
Puse los ojos en blanco. No soy partidario de los entrenamientos de última hora, pero
Acepté reunirme con ella.
Maggie resultó ser una dueña de perro amable y seria. Estaba claro que adoraba a Cassidy
pero no sabía qué hacer con el problema del armario. Maggie enfrentó el típico desafío de un
perro de juguete en el que los desastres de Cassidy eran de dólares de plata.
Un zapato es un zapato es un zapato
A pesar de lo que pueda parecer, tu perro no apunta a tus zapatos o gafas de

sol más valiosos, y no hace sus necesidades en casa porque está “enojado”
contigo por volver a trabajar el lunes. Los perros tienen una variedad de
emociones matizadas, sin duda, pero carecen de comprensión de nuestros
bienes materiales. (¿Cuatrocientos dólares en Nordstrom o $25 en Payless? A
los perros no les importa: ambos pares huelen a patas). No tienen emociones
sociales complejas como la ira y las represalias en el momento oportuno.
Privilegios versus derechos 67
tamaño, y cada uno no parecía el fin del mundo. ¡No era como si Cassidy fuera un mastín
suelto en el armario! Intenté descubrir a qué nos enfrentábamos.
“¿La has llevado al veterinario para asegurarte de que esté sana?”

"Sí, ella está totalmente bien".
"¿Cuánto tiempo lleva orinando en tu armario?"
“Um, ¿para siempre? No, lo ha hecho prácticamente desde que la traje a casa”.
"¿Qué edad tiene ella?"
"Un año y medio."
“¿Cuántas veces por semana lo hace?”
“Al menos cuatro veces por semana. Y ni siquiera estoy seguro de haber captado todos
los líos. A veces ella tira mi ropa sucia al suelo y existe la posibilidad de que simplemente la
arroje a la lavadora y ni siquiera me dé cuenta. Parece que sus accidentes son continuos.
No puedo soportarlo, ¡me está volviendo loco! Creo que se enoja conmigo por dejarla sola y
orinar es su manera de vengarse de mí”.
Ignoré su último comentario. “¿Orina en algún otro lugar de la casa?”

Maggie parecía avergonzada. “Sí, ella también orina en la oficina de mi casa. Y a veces
en la alfombra del vestíbulo. Y la sala familiar. Prácticamente en cualquier lugar donde haya
alfombra”.
"Entonces, tu casa es básicamente un gran baño, ¿verdad?"
"Sí, supongo que lo es".
Cuanto más investigaba, más obvio se volvía que Maggie había hecho un intento poco
entusiasta de enseñarle a Cassidy a ir al baño cuando era un cachorro, pero no siguió adelante.
Maggie comenzó con todas las herramientas necesarias para aprender a ir al baño.
una jaula del tamaño adecuado, numerosas barreras para bebés, una solución de limpieza
que elimina los olores en caso de resbalones y, lo más importante, una atenta supervisión.
Pero después de dos gloriosas semanas sin accidentes, cuando Cassidy tenía 16 semanas,
Maggie asumió que su perro se había graduado en Entrenamiento para ir al baño 101. Maggie
sacó prematuramente a Cassidy de los asistentes de entrenamiento y le concedió acceso sin
restricciones a todo su departamento.
Cuando le señalé esto a Maggie, pareció aliviada al saber que su perro no actuaba por
impulsos vengativos. Le expliqué que la libertad en el hogar sólo debería llegar después de
que un perro haya pasado dos meses sin sufrir un accidente.
Los ojos de Maggie se abrieron como platos.
“¡Me voy de vacaciones la semana que viene! ¿Que voy a hacer?"

No todo estaba perdido para Maggie y Cassidy. Aunque Maggie no podría entrenar
completamente a su perro en una semana, podríamos tomar medidas para iniciar el proceso.
Resultó que a Cassidy no le importaba estar en su caja de viaje, así que elaboramos un horario
que incluía el tiempo en la caja cuando Maggie estaba en el trabajo o en casa pero ocupada y
no podía cuidar a Cassidy. Maggie invirtió en una luz negra e hizo todo lo posible para
encontrar y tratar las viejas manchas del orinal para que Cassidy no se sintiera tentada a volver
a visitarlas. También le sugerí que volviera a recompensar a Cassidy con un regalo muy
especial cada vez que eliminaba con éxito afuera. "No estás recompensando el acto de
eliminación, porque eso ya se siente bien", le dije. "Estás recompensando la ubicación".
Lo más importante es que Maggie accedió a cortar el libre reinado de Cassidy en la casa.
Reintrodujimos las puertas para bebés para que Cassidy tuviera una “zona de ataque”
más pequeña cuando salía con Maggie durante el tiempo de supervisión. Si Maggie no
podía vigilar de cerca a Cassidy cuando estaba en casa, tenía que poner a Cassidy en su
jaula.
“Entonces, ¿qué hago en la casa Vineyard? Esta es la primera vez que me encuentro
sus padres, ¡y no quiero que el hecho de que Cassidy orine haga que me odien!
“Sigue trabajando el programa”, respondí. “Tendrás su caja contigo, así que úsala.
Llévala a salir con frecuencia y sigue recompensándola por hacer sus necesidades al aire
libre. No puedes traer puertas para bebés, pero puedes usar tu maleta para bloquear una
puerta si es necesario. Mejor aún, use una línea doméstica, una correa delgada de 6 pies
que le pone y sujeta a su cintura. De esa manera no podrá perderse de vista y orinar. Si
tus futuros suegros (¡crucemos los dedos!) te preguntan por qué llevas a tu perro,
simplemente encoge de hombros y di que su casa es encantadora y que quieres
asegurarte de que Cassidy cuide sus modales. No será fácil la próxima semana, pero
puedes lograrlo”.
Maggie me envió un correo electrónico tres semanas después. Cassidy sólo había
tenido dos accidentes en la casa de Vineyard, que limpió antes de que nadie se enterara.
Su plan de adiestramiento en casa estaba resultando difícil, pero estaba funcionando.
Maggie extrañaba la libertad de dejar que Cassidy deambulara por la casa, pero se dio
cuenta de que el enfoque de Gran Hermano era un medio para lograr un fin. Podía ver el
progreso. ¡La mejor noticia fue que la madre de su novio adoraba a Cassidy y decidió que
ella también quería un Yorkie!
Aunque el acceso total al hogar parece un derecho (quieres que tu perro tenga
libertad y comodidad) hasta que lo hayas ayudado a aprender las reglas de la casa, es un
privilegio. Darle a su perro el control de la casa antes de que realmente se lo haya ganado
seguramente le generará frustración. Sin instrucciones y orientación amables de su parte,
Fido no entenderá que no debe orinar en la habitación de invitados ni usar los cojines del
sofá como juguetes para masticar. Invierta tiempo para asegurarse de que su perro esté
listo para el privilegio de tener acceso total al hogar y nunca se enfrentará a una sorpresa
que perjudique sus vínculos.
Privilegio #2: Acceso a invitados

He trabajado con bastantes personas que me dijeron que el comportamiento de su perro
es una vergüenza cuando tienen invitados. Los ladridos, los saltos y las molestias les
hacen temer organizar ocasiones especiales. Cuando intentan encerrar a Fido en el
Dormitorio Siberia, él grita su disgusto todo el tiempo, por lo que no tienen más remedio
que mantenerlo fuera y permitir su mal comportamiento encogiéndose de hombros a modo
de disculpa. Mientras tanto, la tía Jane queda cubierta de saliva y huellas de patas
embarradas, y el tío Frank se ocupa del robo de aperitivos.
El acceso a los invitados es un privilegio que debe ganarse porque hay muchas
oportunidades para que su perro se recompense por un comportamiento inapropiado
mientras usted está ocupado organizando el evento. ¿Ese rollo de huevo robado? Sabía
delicioso, fue fácil de conseguir y tu perro acaba de ver a tu sobrino de 6 años.
pasando con un plato lleno de ellos. Un golpe rápido y ese comportamiento será recompensado
por segunda vez en un corto período. Sus invitados probablemente sean demasiado educados
para quejarse cuando él los toca implacablemente para que los acaricie, por lo que
eventualmente ceden y esencialmente le enseñan que la perseverancia vale la pena. ¡El
perro que más molesta gana! Cada comportamiento que es recompensado, incluso
accidentalmente, se refuerza y se hace más fuerte, de modo que todos esos “pequeños
errores” pueden combinarse para crear un perro bestial e inhóspito.
Bienvenido al temido círculo vicioso de los privilegios: ¿Cómo ayudas a tu perro a
ganarse el privilegio de salir con invitados si actúa como un lunático cada vez que tienes
invitados? Practica, por supuesto.
Primero tienes que encontrar algunas “víctimas” dispuestas que entiendan que están
ofreciendo partes de su cuerpo por un bien mayor y que no les importe algún paso en falso
canino ocasional, como saltar o ladrar. Es mejor comenzar con el comportamiento que marca
la pauta para el resto del drama como invitado de su perro: sus saludos en la puerta de
entrada.
En lugar de secuestrar a su perro cuando suena el timbre (lo que no hace más que
retener su energía hasta que finalmente lo liberan para abalanzarse sobre el huésped), es
más efectivo abordar el comportamiento directamente en su origen. Casi todos mis clientes
quieren ayuda con los saludos nerviosos de su perro en la puerta de entrada, y les advierto a
todos y cada uno de ellos que es un comportamiento extremadamente difícil de cambiar.
Probablemente tenga una larga historia de refuerzo (su perro recibió mucha atención positiva
cuando saltó sobre las personas cuando era un cachorro porque era lindo, y el comportamiento
aún atrae la atención de usted y de sus invitados, ya sea positiva o negativa). es muy
gratificante para el perro (se siente bien conectarse con gente nueva; esas patas en los
muslos son el equivalente canino de un apretón de manos). Finalmente, si eres como yo,
tendrás invitados con poca frecuencia, por lo que no podrás practicar con tu perro muy a
menudo. Cuando recibes compañía en tu hogar, ¡lo último en lo que quieres pensar es en el
adiestramiento de perros!
Si su perro es de una raza más grande y provoca gritos de dolor cuando realiza sus
saltos, comience a trabajar en este comportamiento usando una correa, una correa delgada
pero resistente de nailon o algodón de cuatro a seis pies que se ancla al pomo de una puerta
o al poste de una escalera. , o mueble pesado cerca de la puerta de entrada. Fido se sujeta
al otro extremo con la correa lo suficientemente floja como para que pueda dar unos pocos
pasos en cada dirección, pero no tanto como para poder unirse a usted justo en la puerta principal.
El entrenador de perros gruñón

Puedo tolerar la mayoría de los malos comportamientos caninos, pero que me ataquen
realmente me molesta. ¡Es doloroso! En verano, cuando el calor me obliga a usar pantalones
cortos, mis piernas terminan raspadas y magulladas. Me niego a sudar con jeans, así que
improvisé una opción que me mantiene algo protegida y no hace demasiado calor: uso un
delantal grueso de peluquero sobre mis pantalones cortos. Siempre me lo pongo antes de
entrar a la casa de un nuevo cliente (que es cuando más me atacan).
Estoy seguro de que presento una gran imagen con mi larga “falda” de plástico azul.
Atar es una excelente manera de enseñarle a su perro cómo saludar a los invitados sin permitirle
acercarse lo suficiente como para saltar sobre ellos.
Es mejor comprar una correa de repuesto para usarla como correa y poder
dejarla en su lugar una vez que haya terminado. Invita a tu víctima a la casa sin
hacer que ella toque o toque el timbre primero. Actúe como lo haría normalmente
al recibir a un invitado. Sonríe, abraza, charla y haz lo mejor que puedas para
ignorar la temblorosa masa de pelo a sólo cuatro pasos de ti. Después del saludo,
camine con su invitado hacia su perro atado, ambos sentados con los brazos cruzados.
Su perro probablemente saltará y bailará antes de poder establecer la
conexión entre usted y los brazos cruzados de su invitado y lo que realmente
significan. Párese a poca distancia de él hasta que pueda sentarse, arroje una
golosina cerca de sus pies y luego camine hacia él con su invitado. La golosina
arrojada es esencialmente un botón de reinicio que le permite a su perro ser
recompensado por sentarse, quemar un poco de energía cuando se levanta para
recoger la golosina y luego, con suerte, volver a sentarse cuando se acerca con
su brazos cruzados.
Si tu perro comienza a saltar nuevamente, dale la espalda y aléjate.
Ahora estás aprovechando la teoría del adiestramiento canino de “atraer/repeler”.
Cuando hace algo que te gusta (sentar), te atrae hacia él. Cuando hace algo que
no te gusta, salta, te aleja de él. Repita el proceso hasta que pueda mantener la
postura hasta que usted y su invitado estén justo frente a él, momento en el que
puede entregarle un regalo y permitir que su invitado lo toque e interactúe con él.
Si continúa saltando y actuando demasiado ansioso, regrese a su escenario de
atracción/repulsión.
La sentada con los brazos cruzados
La sentada con los brazos cruzados es una señal no verbal para sentarse y mi forma
favorita de lidiar con el comportamiento de saludo nervioso. Tu perro aprende que cuando
haces una señal no verbal muy clara (cruzar los brazos) significa que debe sentarse.
Para enseñarlo, toma algunas golosinas y un perro hambriento. Cruza la habitación
con tu perro, detente, cruza los brazos sobre el pecho y mira a tu perro. Probablemente
se quedará allí mirándote durante unos momentos y luego se sentará (¡especialmente si
sabe que tienes golosinas en el bolsillo!). Haga clic en el momento en que se siente o
marque el comportamiento usando una palabra como "¡Sí!" o "¡Bien!" Repita el proceso,
haciendo clic o diciendo "Sí" justo cuando su trasero golpea el suelo.
No es necesario decirle "Siéntate" a tu perro; con suficientes repeticiones, el cruce

de brazos muy obvio por sí solo será suficiente. De hecho, los perros aprenden señales
no verbales más fácilmente que las verbales. Haz que todos tus familiares y amigos
prueben también el cruce de brazos con tu perro para que comience a generalizar el
comportamiento. ¡Es una pequeña señal genial! Además, es una forma efectiva de lidiar
con el comportamiento de saludo nervioso porque es más obvio que una señal verbal (las
orejas de los perros tienden a cerrarse cuando están demasiado emocionados) y evita
que sus invitados se toquen, acaricien o acaricien accidentalmente. ahuyentar eso podría
alentar más saltos.
La sentada con los brazos cruzados es mi truco de entrenamiento favorito.

Repita toda la secuencia varias veces con diferentes invitados hasta que su perro reconozca
la sentada con los brazos cruzados y automáticamente se siente cuando vea a alguien haciéndolo
cerca de la puerta principal. No tiene que permanecer sentado todo el tiempo que usted abre la
puerta y da la bienvenida a su invitado (eso es un trabajo muy, muy difícil a nivel de posgrado),
pero debe sentarse tan pronto como usted y su invitado entren. la sentada con los brazos cruzados.
Ahora que has superado lo básico, añade una nueva dosis de realidad: ¡haz que tu víctima
toque el timbre! Pavlov tenía razón con esa idea de la campana: descubrirás que tu perro
reaccionará como si nunca hubieras practicado. Los timbres y los golpes están tan profundamente
condicionados a significar emoción en la puerta principal que incluso si Fido ve a la misma víctima
a la que ha estado saludando en la puerta después de escuchar el timbre, es probable que
responda como si no hubiera visto a la persona en semanas. Comience a hacer ejercicios sorpresa
y haga que los miembros de su familia toquen el timbre o golpeen cada vez que lleguen a casa,
para que su perro comience a darse cuenta de que tocar y tocar no siempre significa carne fresca.
Con el tiempo, si practicas lo suficiente, podrás soltarte de la correa y permitir que tu perro se pare
cerca de ti en la puerta cuando recibas a los invitados. Sin embargo, tenga en cuenta que este
comportamiento puede ser increíblemente difícil de cambiar dada la escasez de invitados y el
largo historial de recompensas de su perro.
Una vez que hayas superado el primer obstáculo de los invitados, pasará al resto de la fiesta.
Asegúrese de que su perro domine sus habilidades básicas de obediencia, como quedarse y
acostarse, cuando estén solo usted y su familia en casa, y luego presente las habilidades mientras
sus pacientes víctimas están ayudando. (¿Necesita ayuda para pulir la obediencia básica de su
perro? Consulte el capítulo 5.) Practique en la cama cuando estén juntos en la cocina. Luego
pruébalo cuando estés sentado en la mesa del comedor o en el sofá. Indique a sus invitados que
eviten los intentos de su perro de conversar con ellos hasta que esté cómodamente instalado en
la cama. Quiere que comprenda que ir a la cama atrae a la gente hacia él como un imán. . . ¡ Todo
el mundo quiere tener una audiencia con el príncipe sobre su almohada! Intenta trabajar en las
estancias de la cocina mientras sirves el café. Piense en tantos escenarios de fiesta diferentes
como sea posible y ayúdelo a aprender cómo reaccionar ante ellos.
Formación o gestión
Siempre tienes dos opciones cuando se trata de problemas de conducta canina:
adiestramiento o manejo. El entrenamiento consiste en enseñarle a su perro un
comportamiento que pueda realizar en lugar de involucrarse en el comportamiento
problemático, como hacer que se quede quieto mientras usted limpia la cerveza
derramada del piso en lugar de que ustedes dos luchen sobre el charco. La administración
está poniendo a su perro en un escenario donde el comportamiento inapropiado no
puede ocurrir en absoluto, como mantener a su perro en el dormitorio cuando aparece
el pizzero para evitar que se vuelva loco en la puerta principal. En realidad, el manejo
no cambia el comportamiento problemático (su perro probablemente todavía quiera
atacar al repartidor), pero es una manera rápida y fácil de abordar el problema cuando el entrenamiento no
Este cachorro está aprendiendo a amar su juguete de actividades.
Hay muchas medidas de gestión que puede tomar para permitir que su perro pase el
rato con usted cuando tenga invitados. Cansarlo jugando antes de que llegue la gente es una
ayuda obvia. Mantenerlo ocupado con un juguete de actividad especial mientras sus amigos
se mezclan y socializan diluirá aún más su impulso de entretener a las masas. No hace
mucho tiempo, sólo había un juguete de peluche disponible para perros: el poderoso Kong.
Ahora bien, hay tantos que no podría empezar a enumerarlos todos.
Es mejor identificar el tipo de juguete favorito de su perro antes de probárselo durante

un evento. ¿Prefiere el tipo que puede mover por la habitación para que dispense golosinas?
¿Es un súper masticador al que sólo se le puede confiar el juguete más resistente para
dispensar golosinas? ¿Se frustrará y se rendirá si la recompensa tarda demasiado?
Una vez que hayas identificado el tipo de juguete, considera lo que vas a poner en él y
cómo vas a asegurar los artículos dentro del juguete. La queja común que escucho es: "Mi
perro termina sus juguetes de golosina en cinco minutos y luego vuelve a molestar a todos".
Por lo general, el perro QuickDraw McGraw solo tiene la tarea de limpiar unas cuantas
cucharadas de mantequilla de maní. ¡Demasiado fácil! Sea creativo cuando rellene el juguete.
Pruebe con mantequilla de maní, coloque una capa de plátano suave encima de la mantequilla
de maní, agregue una hilera de cereal (como Cheerios) y luego selle la parte superior con
una galleta plana para perros. O llenar el juguete con caldo de pollo, estabilizarlo en un vaso
y luego congelarlo para hacer un
Atar un juguete de actividades a una silla es una excelente manera de mantener a su perro ocupado y
anclado en un área de la casa.
dogicle (aunque esto puede ser complicado).

La mayoría de los juguetes que dispensan ¡Llenalo!
golosinas tienen agujeros, por lo que puedes
pasar un trozo de cuerda resistente a través Diez cosas que probablemente nunca supiste
de uno de los agujeros y anclarlo a la pata de que puedes meter en el juguete de
una silla para que tenga que permanecer en actividades de tu perro:
un área para disfrutarlo.
• Banana
Asegúrese de que su perro se sienta
cómodo con la gente que se le acerca cuando • Comida de perro
tiene un juguete para masticar de alto valor. • Queso rebanado

No querrás que la palmadita bien intencionada
• Manzanas
en la cabeza se convierta en un mordisco.
• Yogur
Es importante que tus invitados • Crutones
comprendan que estás trabajando con tu perro
• CCrea agria
para mejorar sus modales.
Cada familia tiene un amante de los perros • Queso en lata
que dice: “¡Está bien, déjalo saltar sobre mí! • Zanahorias
¡Yo amo los perros!" Pero cada salto bienvenido
• Carne de almuerzo
y cada molestia recompensada consolida el
comportamiento en el repertorio de su perro.
No es fácil ser el perro policía, pero es
necesario si quieres mejorar sus modales en la fiesta.
En mi propia casa trato con un “no entrenador”: mi padre insiste en alimentar a Sumner desde
la mesa cuando viene de visita, le pide a Sumner que salte y lo abrace y lo invita a sentarse en el sofá.
Cada vez que mi padre fomenta uno de estos comportamientos indeseables, yo carraspeo y él me
mira con los ojos grandes y un “¿Qué hice?” mirar. Por suerte, Summie sabe que los comportamientos
traviesos sólo están permitidos cuando mis padres están de visita.
Ayudar a su perro a ganarse el privilegio de estar en compañía requiere tiempo y dedicación. La

razón por la que el comportamiento descortés está tan extendido en los perros es que es muy difícil
abordarlo. Desafortunadamente, tenemos oportunidades limitadas para invitar a amigos y familiares
comprensivos a casa para trabajar en la capacitación. Un plan que incluya una combinación de
entrenamiento y manejo eventualmente llevará a Fido al punto en que sea un embajador canino
acogedor en su hogar.
Privilegio #3: Excursiones

Todos queremos llevar a nuestros perros de viaje. Es divertido sentarse afuera de la cafetería con tu
perro descansando a tus pies y dejar que los extraños lo arrullen sobre lo adorable que es.
Desgraciadamente, la realidad suele estar muy alejada de esa visión idílica.
Los malos modales con la correa, la incapacidad para calmarse y el deseo de saludar a todos los
transeúntes pueden convertir el sueño en una pesadilla. Las excursiones son otro privilegio más que
su perro debe ganarse con su ayuda mediante el entrenamiento y el comportamiento cortés.
Conocí a Seamus y su persona por primera vez en el estacionamiento de la tienda de artículos

para mascotas. Era sábado por la tarde y el lugar estaba lleno de gente y perros. Pude ver a Seamus
saltando del asiento delantero al trasero, una y otra vez, mientras me acercaba a su auto, ladrando y
empujando su nariz contra el vidrio. Su dueña, Carol, estaba afuera sacudiendo la cabeza.
"Vaya", dije. "Mira . . . ¡entusiasmado!"

“No has visto nada”, dijo con una media sonrisa y una media sonrisa de satisfacción.
Lentamente abrió la puerta del auto manteniendo su cuerpo apoyado contra ella, y Seamus
empujó su gran cabeza de laboratorio en bloque a través de la abertura. Apoyó su peso en la puerta y
ésta se abrió como si fuera de cartón. Carol logró agarrarlo por el cuello mientras él pasaba,
impidiéndole cruzar el estacionamiento. Ella luchó con él por unos momentos, tratando de atarle la
correa mientras él hacía todo lo que estaba en su poder para hacerse amigo de un Corgi que pasaba
por allí.
Una vez atado, Seamus se dirigió a toda velocidad hacia la puerta de la tienda de mascotas.
Estaba claro que había estado allí antes y sabía lo que le esperaba dentro. Se dirigió hacia el
mostrador, saltó y exigió un regalo a la empleada, que ella obedientemente le proporcionó con una
sonrisa. Luego, todavía masticando, Seamus salió corriendo detrás de un cachorro de Bichón que
acababa de doblar la esquina. Carol no tuvo más remedio que seguir
detrás de él (él pesaba unos cuantos kilos

más que ella) y ella sonrió cuando él metió Llévalo a la carretera
su gran nariz en el vientre del cachorro en
posición supina. Pasó una mujer y dijo: La socialización es el proceso de
“Ay, qué lindo”. Seamus tomó su cumplido presentarle a su cachorro nuevas
como una invitación y saltó sobre ella, experiencias de manera positiva, para
empujándola ligeramente hacia atrás. que aprenda que el mundo es un lugar
Luego se dio cuenta de que estaba a solo muy divertido. La exposición suave a
unos pasos del pasillo de masticación, por nuevas personas, lugares, sonidos y
lo que se abrió camino hacia los enormes experiencias ayudará a desarrollar la
huesos que se exhibían en el estante más confianza de su cachorro. La socialización
bajo. es uno de los pasos más críticos en el
"Quieres ese, ¿eh?" desarrollo del cachorro.
Dijo Carol mientras Seamus se servía.
Mientras tanto, traté de cubrir el logo

de mi camisa para que ninguno de los otros clientes pensara que este perro saqueador era
uno de mis alumnos. Carol se había puesto en contacto conmigo porque quería seguir
llevando a Seamus con ella durante sus recados, pero se dio cuenta de que el comportamiento
que él tenía cuando era un cachorro ya no era manejable ahora que era un adolescente.
Según lo que vi esa mañana, estaba claro para mí que Carol había hecho un excelente
trabajo socializando a su perro (Seamus tenía un carácter muy dulce), pero le había cedido
el privilegio de acompañarla en frecuentes excursiones al campo sin ayudarlo a ganar dinero.
él. La socialización en un cachorro es un requisito, pero acompañar a Carol en sus recados
todos los días era algo en lo que Seamus necesitaba trabajar y ganarse con buen
comportamiento repetido. Carol vivía en una ciudad que admitía perros, por lo que podía
llevar a Seamus con ella a la tintorería, al banco, al mercado de agricultores y a varios cafés
al aire libre. Pero sólo porque pudiera no significaba que debería hacerlo. La actuación
exagerada de Seamus ese día me ayudó a demostrarle a Carol que él no estaba preparado
para el privilegio increíblemente divertido que ella le estaba ofreciendo.
Mi siguiente cita con Carol y Seamus tuvo lugar temprano un lunes por la mañana en
una plaza comercial desierta y desconocida al final de la calle de la tienda de mascotas.
Comenzamos con los modales en el auto de Seamus. Hizo su habitual salto de vallas en el
asiento antes de que lo dejaran salir del auto, pero en lugar de abrirle la puerta en medio del
salto como solía hacer, Carol esperó hasta que Seamus se detuviera por un momento. Su
rostro parecía decir: “Esto es muy diferente. ¿Qué está sucediendo?"
Carol lo elogió mientras abría lentamente la puerta del auto, sus cejas se alzaron en
estado de shock mientras él permanecía allí con la misma mirada inquisitiva en su rostro.
"No puede ser tan fácil", murmuró. No lo fue. Seamus salió de su ensoñación cuando la
puerta llegó a la mitad e intentó saltar más allá de Carol.
"¡Cerrar la puerta!" Grité.
Carol y yo habíamos trazado nuestra estrategia para el coche de antemano. La idea

era que Seamus tenía que mantener la calma mientras Carol abría la puerta del todo y
agarraba su correa (que le había puesto antes de levantarse de su asiento) y tenía que
esperar hasta que ella dijera "¡Vamos!" antes de salir del auto. Tuvo un comienzo decente,
pero tenía la sensación de que íbamos a tener un problema de control de impulsos una
vez que la puerta estuviera abierta de par en par y la dulce libertad estuviera a sólo unos
centímetros de distancia.
Yo tenía razón. Seamus pudo mantener la compostura hasta que la puerta estuvo
casi medio abierta, pero en el momento en que se abrió más allá de la mitad, salió disparado.
Carol sabía que cada vez que Seamus avanzaba debía cerrar la puerta rápidamente para
que él no pudiera escaparse y su agresividad fuera recompensada. Debido a que los
reflejos de Carol eran acertados, solo tomó cuatro repeticiones antes de que Seamus
entendiera que sus propias acciones estaban retrasando su salida. En el quinto intento,
Seamus logró quedarse quieto hasta que la puerta se abrió por completo y, aunque tembló
de emoción todo el tiempo, esperó hasta que Carol se acercó, agarró su correa y dijo:
"¡Vamos!". antes de seguir adelante.
Una vez abordado ese primer paso importante, nos pusimos a trabajar en sus modales
con la correa en el estacionamiento. Habíamos apilado la baraja a nuestro favor al llegar
al estacionamiento antes de que el resto del mundo se despertara. No hay personas ni
animales que te distraigan, solo terreno desconocido y olores nuevos. Le pedí a Carol que
visitara una variedad de estacionamientos fuera del horario laboral hasta que Seamus
pudiera recorrerlos todos cortésmente, y luego probaría un lote ya conquistado durante la
hora del almuerzo entre semana cuando había más gente alrededor. Le dije que llevara a
Seamus a visitas paralelas a tiendas que admiten perros justo cuando abrieran entre
semana para que tuviera la oportunidad de pulir sus habilidades de compras sin tener que
preocuparse por conocer tantos nuevos amigos.
Solo después de que Seamus hubiera pasado algunas semanas corriendo el desafío
de entrenamiento y hubiera practicado con éxito sus modales en el auto, la correa y la
tienda durante las horas de menor actividad, intentamos encontrarnos en el estacionamiento
de la tienda de mascotas en un sábado ocupado. Vi a Carol unas filas más allá de donde
estacioné y supe que su sonrisa significaba que algo bueno estaba a punto de suceder.
Ella no me dijo una palabra, simplemente se volvió hacia el auto donde Seamus
estaba sentado pacientemente. Ella abrió la puerta por completo y él avanzó un poco
porque vio a la Dama de los Hot Dogs a solo unos metros de distancia, pero Carol levantó
la mano con la palma hacia Seamus, como diciendo: "Quédate ahí", y él Se recostó en
una posición sentada, temblorosa pero sólida. Ella tomó su correa en su mano, esperó un
momento, me guiñó un ojo y dijo: "¡Está bien, vámonos!". Zarpó.
Después de nuestra feliz reunión llena de hot dogs, Seamus, Carol y yo atravesamos
el estacionamiento y nos adentramos en el vientre de la bestia. Seamus hizo todo lo posible
para igualar su ritmo al nuestro. Entramos a la tienda y nos dirigimos al mostrador, donde
el cajero favorito de Seamus le pidió que se sentara y luego le dio una
tratar. Luego paseamos por la tienda, y cada vez que Seamus veía un juguete o masticable que le
interesaba, Carol le pedía que se sentara, recogía el artículo y se lo ofrecía. Cuando un joven preguntó
si estaba bien acariciarlo, Carol le pidió que primero intentara sentarse con los brazos cruzados. El tipo
se rió, le rascó la oreja a Seamus y se alejó. Seamus sonrió.
Las diferencias entre mi primer encuentro con Seamus y Carol y el último fueron demasiadas para
contarlas. ¡Era como si Seamus hubiera madurado hasta convertirse en un verdadero caballero en
cuestión de unas pocas semanas! Los dos trabajaron juntos como un equipo para ayudar a Seamus a
aprender los entresijos del comportamiento público cortés, lo que le valió el privilegio de acompañar a
Carol en sus recados diarios. Ella me contó con orgullo los elogios que estaba recibiendo por su nuevo
comportamiento. En lugar de decir: “Uhoh, Seamus”, los vendedores en el mercado de agricultores
ahora decían: “¡Oye! ¡Es Seamus!
No todos los perros necesitan pasar por el riguroso programa de entrenamiento al que se enfrentó
Seamus para obtener privilegios de excursión. He trabajado con muchos perros que triunfaron en su
primer viaje a la plaza comercial, al parque estatal o a la oficina. Estas son las preguntas que debes
hacerte sobre la viabilidad de las excursiones para tu perro:
• ¿Mi perro tiene buenos modales dentro y alrededor de mi automóvil?
• ¿Puede mi perro caminar educadamente por un estacionamiento lleno de gente?
• ¿Puede mi perro saludar a perros y personas nuevas sin perder la cabeza?
• ¿Me avergüenza la forma en que mi perro actúa en público?
Llevar a tu perro de viaje puede ser un placer si lo has ayudado a pulir las habilidades necesarias
para las aventuras del mundo real, y el capítulo 5 te ayudará a comenzar. Cada vez que veo a un perro
educado paseando por una plaza o descansando afuera de una cafetería, miro a su dueño y pienso:
“¡Buen trabajo!”.
Privilegio #4: Libertad sin correa

Annabelle era una Airedale encantadora. Ella superó todo su entrenamiento básico conmigo y, debido a
que avanzó rápidamente en mi plan de estudios, decidimos hacer un viaje al parque para perros para
una de sus lecciones finales. A pesar de su éxito en nuestras clases semanales, su dueño, Ted, seguía
transmitiéndome su frustración por un pequeño problema: ella se negaba a ir a verlo al parque para
perros. Cada semana, él y su esposa, Lauren, me decían lo molesto que era tratar de recoger a
Annabelle cuando llegaba el momento de partir. Por lo general, pasaban al menos quince minutos
persiguiéndola cuando llegaba el momento de irse, tratando de acorralarla y engatusarla para que les
permitiera ponerle la correa.
Indecisión del parque para perros
Mis clientes me preguntan con frecuencia si creo que los parques para perros son una buena
idea y les respondo con un rotundo "depende". Los parques para perros son excelentes en
teoría (un área amplia y segura para que los perros jueguen y hagan ejercicio), pero la realidad
puede ser muy diferente. Demasiados perros inapropiados y con malos modales llegan a los
parques para perros, lo que genera intimidación, peleas y lesiones. Combine los perros que se
portan mal con los dueños mal informados que no pueden distinguir el juego saludable del
perro del comportamiento inapropiado y tendrá una receta para el desastre.
Al principio fui arrogante mientras nos dirigíamos al parque para perros. “No hay
problema, puedo limpiar esto”, pensé. “Annabelle me adora. Les mostraré cómo se hace”.
Ted le quitó la correa y Annabelle salió corriendo tras un bulldog inglés rechoncho que ya
estaba en el recinto.
"Está bien, este comportamiento está totalmente bien", les dije. “Annabelle necesita
comprender el terreno y conocer a todos los presentes antes de regresar con nosotros.
Cuando ella se acerque a ti para registrarte, asegúrate de darle un gran cariño. Es un gran
cumplido que ella haya optado por elegirte a ti y no a los otros perros en ese momento”.
Ted se rió y sacudió la cabeza. "Eso probablemente no va a suceder".
"¡Oh vamos! Por supuesto que lo será. La señora de las golosinas está aquí contigo hoy.
eso tiene que contar para algo”.
Charlamos un poco mientras veíamos a Annabelle ir de perro en perro, persiguiendo a
este y rodando boca arriba en busca de otro. Los minutos pasaban y Annabelle ni siquiera
miró en nuestra dirección.
Intentamos alejarnos más de la puerta del parque para que no pensara que nuestra
posición al lado significaba que estábamos a punto de irnos. Caminamos juntas por el parque
esperando que ella nos notara, y cada vez que nos acercábamos a veinte pasos de ella,
incluso si no mirábamos en su dirección, Annabelle corría hacia el extremo opuesto del
parque.
Hablé sobre lo que pensaba que estaba pasando y formulé la pregunta directa que me
molestaba. “Puedo ver lo frustrante que esto ha sido para ti.
¿Has castigado a Annabelle después de que lograste atraparla?
"No precisamente. Quiero decir, nunca la hemos golpeado. Pero sé que actúo muy
severo con ella cuando finalmente consigo que vuelva a tener la correa. Puede que haya
gritado un poco de camino al coche varias veces”, admitió Ted.
“Sí, no puedo evitar enojarme. Es ridículo lo que tengo que hacer para atraparla”,
intervino Lauren.
“¿Has tenido que engañarla para que le ponga la correa?”

“Engañarla funcionó algunas veces, pero ella se dio cuenta de lo que estábamos
haciendo. Me agachaba y cuando ella se acercaba a mí, la agarraba. O si ella estaba cerca
de la cerca y estaba de espaldas a mí, la derribaría.
Llevarla al parque para perros realmente nos está volviendo locos a los dos. No sabemos
qué hacer”, respondió Lauren.
Bingo. La evitación de Annabelle ahora tenía sentido. La triste realidad era que la habían
engañado e intimidado para que adoptara el comportamiento que estaba exhibiendo.
Desafortunadamente, su comportamiento inapropiado se estaba reforzando, porque para
ella ser perseguida por el parque para perros no era más que un juego que le permitía
quedarse más tiempo. Además, al huir, pospuso la reprimenda que seguramente vendría
una vez que le colocaran la correa. Sabía que teníamos trabajo que hacer.
Casi al mismo tiempo que estaba lidiando con Annabelle, recibí una llamada de una
mujer llamada Suzanne que necesitaba desesperadamente ayuda con su mezcla de terrier,
Bartleby. “Se escapa todo el tiempo”, dijo.
¿Todo el tiempo? Si un comportamiento es predecible, se puede prevenir, así que no
sabía por qué su perro se escapaba repetidamente. Si sabía que esto iba a suceder, ¿por
qué no lo evitó ?
Resulta que vivía en el borde de un espacio verde abierto donde todos los amantes de
los perros de su vecindario se congregaban después del trabajo. Ella y Bartleby se unían a
la multitud la mayoría de las noches. Bartleby disfrutaba jugando con los otros perros, pero
si veía algo intrigante por el rabillo del ojo, como una ardilla o un corredor, salía tras ello.
Ninguna llamada podría traerlo de regreso. A pesar de la repetida molestia que presentaba
el comportamiento y de lo enojada que la hacía, Suzanne nunca se dio cuenta de que tal vez
Bartleby no estaba listo para la libertad sin correa. (La libertad sin barreras y sin correa es
un tema delicado. Incluso los perros mejor entrenados pueden despegar en las circunstancias
adecuadas. Es un riesgo sin importar qué tan bien haya entrenado a su perro).
La libertad sin correa es un privilegio para ambas partes, un privilegio que ambas partes
deben ganarse . Es claramente un privilegio para el perro porque puede correr a toda
velocidad con el viento en las orejas. Es un privilegio para la gente.
porque les libera de algunas de sus responsabilidades de caminar con correa y jugar. Tu
perro quema galones de energía durante una excursión de treinta minutos al parque para
perros, termina cansado y todo lo que tienes que hacer es quedarte ahí y beber tu café. (O
no. Consulte el capítulo 9 para saber qué se supone que debe hacer en el parque para
perros). Una visita al parque para perros es garantía de al menos unas horas de descanso
canino.
Dicho esto, el privilegio de jugar sin correa solo debe otorgarse al perro que acude
fácilmente cuando lo llaman y opta por mantener a su gente a la vista. Por otro lado, al dueño
solo se le puede otorgar el privilegio de dejar que su perro juegue sin correa una vez que
haya trabajado con él el tiempo suficiente para que el perro responda fácilmente a un retiro
y el dueño no tenga que recurrir a engaños para Haz que su perro venga.
La libertad sin correa es un privilegio que usted y su perro deben ganarse como equipo.
Momento de Catch22: ¿Cómo pueden ambas partes ganarse el privilegio de jugar sin correa?
sin realmente ir sin correa?
Primero, debe dejar de permitir que jueguen al aire libre sin correa hasta
que haya progresado con el retiro básico (consulte el capítulo 5). No puedes
permitir que tu perro siga ignorando el retiro mientras intentas cambiar su
respuesta. Perfeccione sus retiros fáciles de casa y jardín hasta el punto en que le encante
jugando el juego de recordar. Luego

invierta en una correa de algodón de seis Un golpe desbocado
a diez metros que se aproxime a la libertad
sin correa. Una correa larga le permite a Un retiro fuera de control es una forma
su perro sentir que tiene espacio para divertida de hacer que su perro se
correr, pero le brinda la tranquilidad de acelere para que acuda a usted
poder enrollarlo si es necesario. La cuando lo llame. Llama a tu perro
mayoría de los parques para perros no usando tu palabra de recuerdo y, en
permiten el ingreso de perros con correa, el momento en que te mire, sal a
así que busque un parque que permita correr en la dirección opuesta a la de
correas (un parque del vecindario que no tu perro. Permita que su perro lo
esté diseñado específicamente para persiga y luego recompénselo cuando
perros debería ser suficiente) para que lo alcance con una golosina o juegue.
pueda trabajar primero en los retiros.
Permita que su perro explore el área antes
de comenzar a entrenar y luego pruebe
algunas retiradas sencillas de fugitivos. Diviértete con ello y convierte el adiestramiento en
un juego para que tu perro vuelva a confiar en ti. Utilice una golosina de alto valor para
recompensar a su perro o, si le gusta jugar, utilice un tirón o una pelota como recompensa.
Sea alentador durante el proceso y no adopte su voz de sargento instructor. Recuerde:
está “desentrenando” un comportamiento previo que tiene un bagaje.
Una vez que su perro se acerque a usted de manera confiable en la larga fila en una
variedad de entornos, vaya al parque para perros durante las horas de menor actividad,
cuando no hay tanta gente ni perros alrededor. Deje que su perro deambule y explore, y
luego intente retirarlo. Si viene a verte, organiza una fiesta importante y elogia a tu perro
como si acabara de completar un maratón. Si vuelve a su comportamiento de "No estoy
seguro de esto" cuando lo llamas, entonces todavía no estás listo para la acción sin correa.
De vuelta a la mesa de dibujo. Pero sea honesto. ¿Su perro estaba respondiendo de
manera confiable a los ejercicios de fila larga o estaba tratando de saltar de Dick y Jane a
Tolstoi?
Cuando su perro le responde de manera confiable en la larga fila en entornos desconocidos y en el
parque para perros durante las horas de menor actividad, puede tentar al destino y ver qué sucede durante
las horas pico del parque para perros. Ciudad de equipaje. Elogie a su perro cada vez que decida hablar con
usted. Si notas que corre en tu dirección, apila las cartas a tu favor y llámalo en ese momento. Él estaba en
camino de todos modos, ¡pero puedes hacerle pensar que fue idea tuya! Una vez más, un gran elogio cuando
elige correctamente. Pruebe la retirada varias veces antes de que sea hora de irse (¡pero no demasiadas
veces!) para que su perro no asocie solo la palabra con irse. Debido a que ha incorporado los otros consejos
sobre vinculación afectiva en este libro, es probable que observe una mayor atención por parte de su perro
incluso cuando no lo esté llamando. Quizás ni siquiera tengas que usar tu palabra de recuerdo cuando llegue
el momento de irte. Tu perro te verá dirigirte hacia la puerta y decidirá que ahora es un buen momento para
irse, muchas gracias.
Un retiro fuerte es la base para la libertad sin correa. ¡La práctica hace la perfección!
Parte II
CÓMO CONSTRUIR
EL VÍNCULO
85
Capítulo 5
BLOQUE DE CONSTRUCCIÓN #1:
ENTRENAMIENTO PARA LA VIDA
Sintonice cualquier
"¡Ahora programa
esos perros de obediencia
están unidos!" Seguro de
quecompetición y probablemente
lo parecen, con eso pensará:
enfoque inquebrantable en sus manejadores y una capacidad de respuesta asombrosa.
Los perros que participaron en las pruebas de obediencia de competición pueden estar muy
unidos a su gente, pero sostengo que un comportamiento perfecto en el ring no necesariamente
conduce a un vínculo fuerte. El entrenamiento de la obediencia es un componente importante
del vínculo y es una señal externa obvia de un buen vínculo, pero no es su alma. Dicho esto,
no puedo decir lo suficiente sobre cómo el adiestramiento amigable con los perros puede
fortalecer la relación con su perro.
Mi objetivo para mis clientes es ayudarlos a desarrollar un lenguaje de entrenamiento de
obediencia que se convierta en parte de su vida cotidiana con sus perros. Los comportamientos
básicos como sentarse, quedarse y venir deben ser tan fluidos y naturales para sus perros
como lo son para nosotros decir "por favor" y "gracias". La triste realidad es que, la mayoría de
las veces, una vez que las clases han terminado, las habilidades de entrenamiento enseñadas
en clase son rápidamente relegadas a un segundo plano y luego lentamente olvidadas. Una
llamada de un antiguo cliente dejó claro este punto de una manera cómica pero deprimente.
Albert y su Bulldog Francés, Zoe, habían formado un dúo increíble durante el entrenamiento.
Esperaba verlos todas las semanas porque era obvio que Albert hizo su tarea y Zoe disfrutó el
proceso de capacitación. Eran estudiantes de ensueño, así que me alegró volver a saber de él
dos años después de haber completado nuestra formación. Muchas cosas habían cambiado
para Albert en los años siguientes. Una nueva esposa, una casa y bebés gemelos fueron
motivos suficientes para programar una sesión de seguimiento.
"Entonces, ¿a qué nos enfrentamos hoy, Albert?" Pregunté después de conocer a su

familia y reconectarme con mi vieja amiga Zoe.
“¡Victoria, no tengo idea de qué hacer con todo esto que Zoe está haciendo! Ella todavía
es muy buena en todo lo que hicimos en clase, pero este comportamiento nos está volviendo
locos”.
87
88 Cómo construir el vínculo
Mi mente se aceleró. ¿Estaba robando juguetes para bebés? ¿Orinando su descontento

por los diminutos intrusos humanos en su casa? ¿Ladrar por la ventana a los perros que pasan?
"Digas."
“Bueno, cada vez que abro la puerta principal para recoger el correo, ¡ella sale corriendo al
jardín y no quiere volver a entrar! No sale a correr ni nada por el estilo, sólo quiere tomar el sol
en el camino de entrada”.
Me quedé momentáneamente atónito. Este fue el principal comportamiento loco de Zoe.
¿ior? Yo estaba muy emocionado. ¡Qué solución tan sencilla!
"Albert, dijiste que ella todavía es buena en todas sus habilidades básicas de obediencia,
¿verdad?"
“Sí, ella es genial. No ha olvidado nada.
"Está bien, espero no insultarte al decir esto, pero ¿por qué no lo has hecho?"
¿Intentaste ponerla en posición baja en la puerta principal antes de salir?
Me miró sin comprender por un momento. "Nunca pensé en eso."
Lo intentamos y, efectivamente, Zoe pasó la prueba. Albert le pidió que se tumbara en
la alfombra a unos diez pasos de la puerta, le dijo que se quedara y luego caminó hacia la
puerta. Ella comenzó a patear sus patas traseras cuando él giró la perilla (las patas traseras
de un perro siempre transmiten la intención de levantarse), pero él se detuvo y la miró por
encima del hombro y ella se recostó cómodamente. Salió al buzón que colgaba justo afuera
de la puerta, fingió recoger el correo y luego volvió a entrar. Zoe sostuvo su estancia todo el
tiempo.
"Mira eso: ¡problema resuelto!" Le sonreí a Albert. “Tal vez quieras pensar en volver a
visitar tus retiros en el jardín delantero para que, si ella logra escaparse, regrese cuando la
llames. Ah, y considere darle más tiempo en el jardín. Tal vez concederle acceso al patio
delantero como recompensa por celebrar la estancia.
Podrías ponerle la correa antes de quedarte, ir a buscar tu correo y luego soltarla para que salga
y atar la correa al pasamanos de las escaleras.
Luego podrás sentarte con ella mientras revisas tu correo”.
Me emocionó que la “solución” de Zoe fuera tan fácil de implementar, pero me preocupaba
que Albert no se le hubiera ocurrido utilizar la suspensión que había aprendido en clase. Aunque
les recuerdo repetidamente a mis clientes cómo pueden utilizar las lecciones de clase en su vida
diaria, parece haber una desconexión cuando se trata de utilizar todas las cosas interesantes
que han aprendido.
Usar señales básicas de obediencia en escenarios de la vida real es una de las formas más
simples y efectivas de fortalecer su vínculo. Hablar un idioma común mediante la formación
alivia la confusión y la frustración. ¿No quieres que tu perro juegue al tira y afloja con la pernera
del pantalón todas las mañanas cuando te vistes? No le grites que se detenga; ¡pídele que se
quede quieto! ¿Prefieres que no se agite como pez fuera del agua cuando le pones la correa?
No lo ignores y ponle la correa de todos modos: ¡pídele que se siente! Así como cada “te amo”
fortalece el matrimonio, cada señal de obediencia reflexiva y bien ejecutada puede fortalecer el
vínculo.
Bloque de construcción n.° 1: Capacitación para la vida 89
Haga clic para ello
Recuerde: puede usar un clicker para marcar el comportamiento de su perro cuando hace
lo correcto y luego continuar con una golosina o usar una palabra marcadora como "¡Bien!"
o "¡Sí!" y luego dale un regalo para hacerle saber que lo logró.
Pueden ser necesarias entre diez y veinte repeticiones antes de que su perro establezca
la conexión entre el sonido del clic o la palabra marcadora y la golosina que está a punto
de entregarse.
Aunque este libro no es un manual de entrenamiento (las estanterías de libros

ya están repletas de ellos), sí quiero cubrir brevemente algunas señales útiles de
obediencia y explicar cómo puedes incorporarlas a tu vida diaria. Comencemos con
mi favorito.
Quédate abajo
Soy peculiar con las estancias porque básicamente ignoro sentarse y quedarse. No
estoy sugiriendo que no tenga su lugar en el mundo del adiestramiento canino;
simplemente creo que la estancia baja tiene más aplicaciones en la vida cotidiana.
Aunque es más rápido lograr que un perro se siente, la posición es menos sólida que
una tumbada y no es tan cómoda para el perro. Creo que quedarse abajo es una de
las señales más útiles que puedes enseñarle a tu perro. Hay un millón de maneras de usarlo.
Entonces, ¿cómo se enseña a quedarse abajo? Por supuesto, su perro primero
necesita saber cómo hacerlo. La mayoría de las personas que afirman que su perro
sabe hacerlo tienen sólo la mitad de razón; su perro solo puede hacer un down si se
inclina por la cintura y golpea el suelo varias veces. Pon a prueba a tu perro. Di "abajo"
sin agacharte y observa si hace algo más que mirarte fijamente. Ahora prueba la gran
curva y observa lo que sucede. Los perros captan las señales no verbales más
rápidamente que las verbales, por lo que básicamente podrías decir "rosquillas de
gelatina" y tocar el suelo y tu perro seguirá adoptando la posición. Tu perro no escucha
lo que dices, sino que observa lo que hace tu cuerpo.
Limpiemos eso, ¿de acuerdo? Comience pidiéndole a su perro que baje como
siempre lo ha hecho. Si su perro no respondió a la prueba haciendo el down cuando
usted dijo la palabra down, ni siquiera se moleste en decir la palabra. Lo agregaremos
más tarde. Si su perro requiere que usted tenga una golosina en la mano para poder
asumir la posición, inténtelo sin una golosina en la mano que señala, pero infórmele
que tiene golosinas en el bolsillo. Dale el premio una vez que se coloque en posición
y repite el proceso varias veces para que se calme.
Una fuerte caída es una de las señales de obediencia más útiles.

el sibarita
A menudo escucho: "Mi perro no está motivado por las golosinas", y a eso le digo: "Tu perro
no está motivado por las golosinas que estás usando, ¡pero eso no significa que no esté
motivado por la comida!". Lo comparo con la diferencia entre las galletas Graham y el pastel
de chocolate alemán. Ambos son postres, pero solo una de las opciones me hace babear.
Cuando entreno, uso salchichas crudas cortadas en trozos pequeños del tamaño de
una uña. No recuerdo la última vez que un perro los rechazó. Según mis observaciones, a
la mayoría de los perros no les gustan las golosinas secas con forma de hueso. Opte por
algo húmedo, pequeño y apestoso, como golosinas de hígado. Recuerde: ¡ Se supone que
las golosinas no reemplazan las comidas!
Aquí es donde empieza a ponerse complicado. Pídale que vuelva a hacer el

movimiento hacia abajo, pero esta vez en lugar de inclinarse completamente y tocar
el suelo, deje que su dedo índice se ubique a unos centímetros del suelo.
Probablemente mire su nueva y extraña posición y diga: "No estoy seguro de lo que
esto significa", pero espere hasta que pase. Felicítelo en voz baja si ve algo que se
parezca al comienzo de una caída, como un movimiento de cabeza hacia el suelo o
un movimiento de pies que parece que se está preparando para ponerse en posición.
Sí, toda la sangre se te subirá a la cabeza, pero lo más probable es que ella se dé
cuenta de que acaba de ser recompensada por hacer cinco veces seguidas, y esto se
parece a lo que haces cuando quieres que se acueste. entonces ella lo intentará. ¡Un
gran elogio y un regalo especial cuando lo descubra!
Ahora estás en casa libre. Aleje su mano un poco más del suelo en cada intento
sucesivo para que esté más erguido cada vez que le pida que asuma la posición.
Estás ahí al 90 por ciento cuando puedes pararte completamente derecho y señalar
el suelo, y tu perro se deja caer en posición.
Ahora, ¿qué falta? ¡ La palabra abajo, por supuesto! Debes agregar la palabra
cuando consigas que tu perro asuma la posición cuando estás de pie y apuntando
sutilmente al suelo. Así que levántese, señale el suelo y diga "abajo" justo cuando ella
se coloca en su posición. Se necesitarán varias repeticiones antes de que ella
establezca la conexión entre la nueva posición de su cuerpo, la palabra y el
comportamiento que está exhibiendo. ¡Y ahí tienes el ahorro de espalda!
Es hora de pasar al meollo del comportamiento, la estancia.

Pídale a su perro que haga un down y, en lugar de darle una golosina, felicítelo
en voz baja. (No olvide siempre elogiar a su perro después de que haga el down pero
antes de que se quede. Mis clientes a menudo pasan por alto este importante paso.
Si su perro intenta tocar su mano mientras lo hace, simplemente gire su muñeca para que
su nariz no pueda conectarse con su mano.
así que normalmente me paro a unos pasos de su perro y digo "¡bien!" cuando baje.) Diga
"quédese" y luego dé un pequeño paso hacia la izquierda o hacia la derecha de donde está
descansando su perro. (No des un paso atrás con respecto a tu perro; ese es el movimiento
universal “¡Oye, sígueme!”.) Vuelve rápidamente con tu perro y dale una golosina y muchos
elogios. Bastante simple, ¿verdad?
Si su perro no pudo sostener el soporte durante un pequeño paso, inténtelo de nuevo,
pero esta vez, en lugar de alejarse un paso completo, mantenga una pierna anclada justo
frente a ella e incline su peso sobre la pierna opuesta. Parece una tontería, pero funciona
para esos cachorros nerviosos. Practique hacer la estancia dando pequeños pasos en
diferentes direcciones, pero no se exceda: resista la tentación de poner a prueba a su perro.
El hecho de que ella pueda quedarse cuando te alejas dos pequeños pasos no significa que
esté lista para quedarse mientras tú cruzas la habitación de espaldas.
Los cuerpos de los perros transmiten su intención, así que esté atento al lenguaje
corporal de su perro mientras practica la estancia. Observe las patas traseras para detectar
el comportamiento revelador de "estoy tratando de conseguir tracción para poder levantarme".
Si notas que tu perro se está preparando para levantarse, quédate quieto, quédate callado
y espera a que se calme antes de seguir alejándote de él.
Poco a poco, aléjese más de su perro y siempre regrese a él para darle un

premio y elogiarlo. Cuando su perro se sienta cómodo con que usted se aleje
diez pasos mientras está frente a él (¡no tropiece con ningún mueble!), pídale
que se quede, déle la espalda y aléjese dos pasos. Esta parte puede resultar
difícil, porque los perros siempre quieren vernos la cara. Facilite las cosas para
su perro y solo dé unos pocos pasos de espaldas durante las repeticiones iniciales.
Una vez que se sienta cómoda cuando cruzas la habitación dándole la
espalda, es hora de intentar salir de la habitación. Acérquela a una puerta,
colóquela en posición baja y agáchese hacia la esquina, manteniendo parte de
su cuerpo (tal vez su pie o su codo) visible. Hazlo rápido y fácil.
Poco a poco, pídele que se quede quieta mientras desapareces por completo al
doblar la esquina y permaneces fuera de la vista durante unos segundos.
Practica el comportamiento en diferentes habitaciones de tu casa. Cuando le
vaya bien, hazlo más difícil pidiéndole que se quede en el medio de la habitación,
cruce la habitación de espaldas a ella, desaparezca de la vista y permanezca
allí por un corto tiempo. Como siempre, regresa y haz una celebración.
muy supersticioso
Muchos perros tienden a concentrarse obsesivamente en los dedos y la mano mientras
bajan. Tocan, lamen o tocan los dedos mientras se colocan en posición. Si se impide que su
perro se conecte con sus dedos, es posible que parezca incapaz de realizar el
comportamiento.
Este es un “comportamiento supersticioso” o algo que ella cree que es parte del
comportamiento deseado pero que en realidad no lo es. Debido a que le enseñan a colocar
una golosina en su mano y dejar que su perro la huela a medida que cae, su perro asume
erróneamente que el comportamiento que usted desea es el siguiente: “Le toco los dedos
con la nariz y huelo la golosina”. "Trato allí, y luego pongo mi barriga en el suelo, y luego
recibo mi regalo".
La obsesión por los dedos no es un problema hasta que comienzas a hacer la transición
de agacharte a ponerte de pie. Tu perro todavía quiere tocar tus dedos, porque eso es parte
del comportamiento, ¡y podría intentar saltar para alcanzar tus dedos antes de tocarlos!
Intento evitar que mis alumnos caninos caigan en esa trampa moviendo la golosina de la
mano que indica a un bolsillo después de las primeras repeticiones exitosas, y no
permitiéndoles tocar mis dedos a medida que se mueven a su posición.
Si su perro tiene problemas para dejar de usar los dedos porque eso es lo que ha
estado haciendo durante mucho tiempo, mantenga su mano en la misma posición pero
mueva sutilmente la mano hacia afuera mientras intenta tocarlo. ¡Este es uno de esos
pequeños comportamientos extraños que hacen tropezar a muchos de mis clientes humanos!
El último paso es el más difícil: agregar distracciones. Las distracciones son cualquier
cosa que hagas que distraiga tu atención de tu perro o cualquier cosa que represente una
distracción para él. He descubierto que la mayoría de las distracciones en el interior
ocurren en la cocina. Pídale a su perro que se quede abajo y luego camine hacia el
fregadero y abra el agua. Prueba a abrir el frigorífico.
Lave algunos platos, clasifique el reciclaje: piense en tareas que tengan sentido en su hogar.
Las distracciones al aire libre presentan una nueva serie de desafíos, así que no se
sorprenda si su impecable estancia interior se desmorona cuando está afuera.
Recuerde: una estadía en su patio trasero es algo completamente diferente a una estadía
en la oficina del veterinario o en un parque para perros. El hecho de que su perro sea un
profesional en la casa no significa que podrá asumir inmediatamente la posición en entornos
desconocidos. Repítete a ti mismo: "No es desobediencia; ella todavía está aprendiendo".
Puede llevar semanas pasar de una simple estancia en su habitación familiar a una
distracción al aire libre, así que no se mueva más rápido de lo que su perro puede soportar.
Si ella constantemente rompe el soporte, has hecho un Tolstoi: regresa a la última parte de
la ecuación en la que tú y tu perro tuvieron éxito y reconstruye lentamente a partir de ese
paso.
Así que has dedicado tu tiempo y tu perro ahora tiene una estancia increíblemente
hermosa, ¿y qué? Qué haces con eso? ¿Sacarlo una vez al mes como truco de fiesta?
¿Olvídalo? Difícilmente. Quedarse abajo es una de las señales más útiles en el repertorio
de obediencia básica. La forma en que lo uses depende de qué tan bien lo hayas entrenado.
Si nunca pasó la etapa de los pequeños pasos en la sala familiar, puede apostar a que su
perro no podrá quedarse al aire libre mientras una ardilla pasa corriendo. El dicho "Funciona
si lo trabajas" también se aplica al adiestramiento canino.
De vuelta a esa estancia increíblemente hermosa. Estas son sólo algunas maneras en que puede
Úselo en la casa:
• Pídale a su perro que se mantenga quieto mientras usted le prepara la comida y pídale
que lo mantenga hasta que usted le deje la comida.
• Coloque a su perro en un soporte antes de ponerle la correa en lugar de luchar con él
para ponérsela.
• Haga que su perro se quede quieto mientras usted prepara su propia cena para evitar
que se moleste.
• Utilice el soporte para evitar que su perro salga corriendo por la puerta.
• Evite que su perro le ayude a cargar el lavavajillas con un soporte.
• Evite que su perro lo siga a todas las habitaciones y de arriba a abajo
las escaleras todo el día con estancia.
• Pídele a tu perro que se quede cuando estés en el mostrador pagando artículos en el

tienda de mascotas.
• Haz que tu perro se quede quieto cuando se suba a la báscula del consultorio del veterinario.
Utilizo la posición abajo constantemente con mis muchachos y, debido a eso, ellos asumen la
posición sin cuestionar. Por alguna razón, Zeke se niega a apartarse del camino cuando hay gente
caminando cerca de él; simplemente se queda quieto y lo arrasan. Cuando estaba cocinando, el hábito
de Zeke se volvió peligroso. Para evitar que se derrame una olla de pasta hirviendo, les enseñé a Zeke
y Sumner que deben pasar el rato en un área específica de la cocina al lado de mi mostrador de
preparación. En el momento en que me escuchan comenzar a cortar algo, ambos corren hacia su lugar
especial y asumen una actitud inactiva. Saben que mientras estén en esa zona segura, de vez en
cuando les lloverán deliciosas delicias como tomates y pepinos. Zeke ocasionalmente “olvida” que se
supone que debe permanecer en la pequeña alfombra y, cuando eso sucede, la consecuencia es que
Sumner de repente recibe un premio gordo de verduras y elogios. Zeke rápidamente se da cuenta de
que lo mejor para él es volver al lugar especial. En mi casa, quedarse abajo no es un truco de fiesta, ¡es
un salvavidas!
Zeke y Sumner han descubierto que es una buena idea quedarme tranquilo mientras preparo la cena.
¿Y que?
Mis clientes a menudo me preguntan qué hacer si su perro se porta "mal" y se niega a
realizar un comportamiento de obediencia. Mi primera pregunta siempre es "¿Tu perro
realmente sabe cómo comportarse?" (La confusión a menudo se confunde con la
insubordinación.) Si la respuesta es “sí”, la conversación gira en torno a las consecuencias.
La persona que integra perfectamente el entrenamiento de obediencia en la vida diaria
de su perro tiene una variedad de consecuencias a su disposición cuando su perro opta por
ignorar una señal de obediencia. Por ejemplo:
• Si le pide a su perro que se siente antes de ponerle la correa y el perro se niega, la

consecuencia es que se suelta la correa y se suspende momentáneamente el paseo.
• Si su perro se niega a ir a su cama mientras le preparan la cena, se vuelve a colocar el

cuenco en el estante y se detiene el proceso de preparación de la comida.
• Si el perro no se sienta en una esquina antes de cruzar la calle, el paseo

se detiene hasta que asume el puesto.
• Si el perro no puede caminar hacia el parque para perros sin tirar como un perro de
trineo, se detiene el movimiento hacia el parque.
Usar golosinas durante el proceso de entrenamiento puede hacerte pensar que tu perro
es esclavo de la comida y solo de la comida, pero si realmente usas las señales en su vida
diaria, verás que tienes una variedad de opciones de pago disponibles. Su perro pronto
aprenderá que, con o sin premio, lo mejor para él es pagarle.
Viniendo cuando lo llamen

"Mi perro no viene cuando lo llamo". Escucho esa queja con demasiada frecuencia. Creo que
una de las principales razones por las que muchos perros ignoran el retiro del mercado es
porque generalmente significa que los buenos tiempos han terminado. Entrando desde el
patio, saliendo del parque. . . Bah, ¿quién lo necesita? La otra razón por la que muchos
perros optan por ignorar el retiro es que el castigo podría no tardar mucho. “¡Fido! ¡ Ven aquí
ahora! gritas. No parece muy divertido, ¿verdad?
Me jactaré: la mayoría de mis clientes caninos terminan con un recuerdo impresionante
al final de nuestras lecciones. Escucho historias de antiguos clientes caninos que salieron
por la puerta para perseguir al tipo de UPS, solo para escuchar a su persona decir la palabra
mágica y regresar corriendo al interior. Y luego estaba mi brillante dúo de retiro, Claire y Oz
the Briard. Tuve la suerte de presenciar de primera mano la fuerza de la capacidad de
recuperación de Oz unos meses después de completar el entrenamiento, y nunca olvidaré lo
indiferente que era Claire al respecto. Me sorprendió su capacidad de respuesta, pero ella
actuó como si sucediera todo el tiempo. (Lo hizo.)
Era temprano en la mañana y Claire y yo estábamos reunidos con un grupo de

otros ocho amantes de los perros en un parque para perros no oficial de la ciudad. Los
perros retozaban bastante lejos de su gente, cerca del borde del bosque. Claire estaba
chismorreando, pero yo mantuve un ojo en Oz. De repente, uno de los otros perros vio
algo en lo profundo del bosque, probablemente un conejo, y salió corriendo hacia la
oscuridad tras él. El resto de los perros salieron corriendo tras el perro guía.
"¡Claire, Claire, Oz está en el bosque!" I grité.
"¡Ozzie, aquí!" gritamos al unísono. Aplaudimos y silbamos, y unos momentos
después, apareció Oz. Galopó de regreso hacia nosotros, donde lo colmamos de
elogios y obsequios especiales. Los otros perros no estaban a la vista, a pesar de que
sus dueños los llamaban a gritos. Me sorprendió su respuesta. No sólo regresó e ignoró
la cacería que se estaba llevando a cabo en el bosque con sus amigos, ¡sino que
regresó casi de inmediato! Mantuve la cabeza inclinada mientras acariciaba mi
agradecimiento a Oz para que Claire no pudiera ver las lágrimas en mis ojos. Me sentí
profundamente conmovido por lo que había presenciado y me sentí honrado de haber
participado en la construcción de su increíble relación. Así es un buen vínculo, pensé.
Por otro lado, puedes practicar la recuperación durante años, pero no será tan
fuerte sin un buen vínculo. Trabajé con Lori y su Coton de Tulear, Gerti, antes de
analizar qué es el vínculo, y sus resultados fueron otra indicación de que, en parejas
con problemas de relación, el entrenamiento no es suficiente. Gerti representaba un
gran riesgo de fuga, lo que activó mi alarma de fianza antes de que supiera que existía.
Su familia siempre tenía que salir rápidamente por la puerta para que Gerti no saliera
corriendo a jugar en medio del tráfico. Cuando logró pasar junto a ellos (y sucedió con
frecuencia), les tomó mucho tiempo acorralar a Gerti y llevarla de regreso a casa, así
que Lori me llamó para pedir ayuda. Gerti parecía servilmente devota de mí durante
nuestras lecciones, al igual que Daisy (ver capítulo 1), lo que reforzó la idea de que
había una emisión de bonos en marcha. Hicimos mi curso estándar y, si bien estaba
claro que Lori hacía su tarea religiosamente, eso no estaba teniendo mucho impacto en
su relación con Gerti. Por lo que vi durante nuestras lecciones, parecía que la diversión
estaba sospechosamente ausente en su relación.
Un año después me encontré con Lori en el supermercado y le pregunté si Gerti
todavía salía corriendo por la puerta principal. Ella frunció los labios y asintió con la
cabeza. “No puedo entenderlo. Practicamos el retiro todo el tiempo, pero ella todavía
quiere irse”. Aunque todavía no había identificado los detalles del vínculo, sabía que su
vínculo estaba en modo de falla para prosperar y que el entrenamiento básico de
obediencia por sí solo no podía arreglarlo.
El retiro es probablemente la cara más pública del vínculo que tienes o no tienes
con tu perro. Un perro que se resiste a recordar es vergonzoso porque su falta de
respuesta arroja luz sobre los problemas de su relación. ¿No sientes que simplemente
no le agradas a tu perro cuando no viene cuando lo llamas? Todo entrenamiento de
obediencia está entrelazado con el vínculo, pero el recuerdo es el corazón y el alma de
la conexión entre entrenamiento y vínculo. ¿Quieres ver de qué está hecha la relación
con tu perro? Trabaje en el retiro y lo descubrirá rápidamente.
Cuando enseño el retiro, me gusta usar una palabra distinta de venir o el nombre del perro
porque cuando llego a la puerta de un cliente, ambas palabras suelen ser el equivalente a un
papel tapiz verbal; el perro ha aprendido a ignorarlos. Me gusta volver a enseñar el recuerdo
usando una palabra nueva aquí, que no tiene ninguna asociación negativa. Es casi como si
recordar una palabra diferente fuera un comportamiento totalmente diferente de su exposición
anterior a acudir cuando lo llamaban. El objetivo es que tu perro piense que venir cuando lo
llaman es increíblemente divertido, suceden cosas buenas cuando lo hace y eso no siempre
significa que la diversión se está acabando. Hay varias reglas que acompañan a la repetición del
retiro, y su cumplimiento de ellas puede hacer o deshacer su éxito con él:
• Regla #1: Utilice un tono de voz alegre cuando llame a su perro. No es necesario que
cantes la palabra aquí (aunque me divierte mucho cuando lo hacen los hombres
corpulentos), pero debes sonar optimista y feliz cuando la digas. Recuerde: quiere que su
perro piense que retirar el producto es un juego divertido.
• Regla #2: No repita la palabra aquí. Esta es una de las reglas más difíciles porque muchos
de nosotros parecemos pensar que en el momento en que se pronuncia la palabra,
nuestros perros deberían teletransportarse mágicamente de alguna manera a nuestros pies.
Se necesitan unos segundos para que el sonido llegue a los oídos de tu perro, para que
digiera lo que dijiste y luego para que ponga la señal en acción.
A menos que esté tan lejos que exista la duda de si realmente te escuchó, no es necesario
repetir la palabra. Además, si se acostumbra a oírte decir: “¡Aquí! ¡Aquí! ¡Aquí, niña, aquí!
Ella comenzará a darse cuenta de que no lo dices en serio hasta que lo hayas dicho media
docena de veces. El objetivo es que puedas decir la palabra una vez, agregar algunos
aplausos o besos si es necesario, y tu perro vendrá hacia ti.
• Regla #3: No sobornar. No deberías tener que mostrarle a tu perro que tienes comida o
juguetes contigo para que se acerque a ti. (Si ese es el caso, está reteniendo sus
respuestas para pedir un rescate). Decir "¡Oye, mira lo que tengo!" sólo causará problemas
en el futuro cuando no lo hagas
pasar un buen rato contigo. Por supuesto, a su perro siempre se le debe pagar por
responder al retiro mientras usted construye el comportamiento básico, pero no debería
tener que mostrarle los bienes antes de que realice el comportamiento.
• Regla #4: No seas un triunfador. Crear un retiro sólido requiere tiempo y paciencia.
Necesitará incorporar gradualmente nuevas distracciones y practicar en una variedad de
lugares. Recuerde: Tolstoi, Tolstoi, Tolstoi.
Y no te olvides del patinador olímpico en estanques. . . . (ver capítulo 2).
Con todo eso en mente, toma algunas delicias, ¡es hora de comenzar a trabajar en el retiro!
Es mejor comenzar a trabajar en el interior; guardaremos las retiradas del

mercado exteriores más difíciles para cuando Fido esté más versado en el
proceso. El primer paso es presentar la nueva palabra para recordar (aquí) y la
diversión que aporta. Siéntate en el suelo, a unos metros de distancia de un amigo
o familiar, y luego di: "¡Aquí!". una vez, en un tono de voz feliz. Si su perro no corre
hacia usted de inmediato (porque, después de todo, suena muy feliz), aplauda un
par de veces, haga ruidos de besos o silbe. Tan pronto como llegue a ti, dale un
premio y organiza una fiesta, asegurándote de que realmente aprecie el tipo de
fiesta que estás organizando. Si ella se aleja de tus caricias, solo usa elogios
verbales y asegúrate de pagar con esa golosina. Haz que tu pareja llame a tu perro a continuac
Después de que su perro descubra el juego de correr de un lado a otro, lo que no
debería llevar mucho tiempo, intente esconderse en las esquinas o en diferentes
pisos. Tendrás que hacer más ruidos de besos y aplausos en esta etapa del retiro,
porque es posible que ella no pueda detectar exactamente dónde estás en la casa.
Lo peor que puedes hacer es decir “aquí” y quedarte ahí en silencio.
Comprueba las reacciones de tu perro al juego. ¿Está corriendo de persona
en persona o simplemente avanza pesadamente? (¡Por supuesto, he trabajado con
algunos Leonbergers para quienes la “madera” era la única velocidad!) En esta
etapa, el juego de recordar debería ser súper fácil y divertido para ella, y debería
parecer que está disfrutando el proceso. Si no, compruébalo tú mismo. ¿Cómo es
tu tono de voz? ¿Te estás divirtiendo con eso? ¿Elogiar lo suficiente? También
debes fijarte en tu postura corporal. Pararse derecho y mirar a su perro puede darle
un poco de miedo durante las primeras etapas del juego (especialmente si tiene
equipaje de retirada). En su lugar, intenta agacharte cuando la llames.
Hago un extraño pero útil ejercicio de recuerdo con mis clientes llamado
recuerdo de distracción como precursor de los recuerdos externos. El concepto es
simple: tiento al perro con varios elementos intrigantes, como una bolsa de
golosinas para gatos vacía, un poco de piel de zorro real (no preguntes) y guantes
de lana viejos que huelen a golosinas, y el dueño del perro tiene que hacer una
Recuerdo tan convincente que el perro ignora mi distracción y corre hacia su dueño.
En un mundo perfecto, podría ofrecerle un filete frente a la nariz de un perro y él lo
ignoraría cuando su dueño dijera “¡aquí!” (No lo he probado todavía, ¡pero tal vez
algún día!) El ejercicio es una versión estilizada de lo que sucede cuando tu perro
descubre algo seductor en el seto y te gustaría que se aleje de eso. Si eres
coherente con tu entrenamiento para recordar, la palabra aquí casi provoca una
respuesta reflexiva. Dices la palabra mágica y tu perro está tan condicionado a responder que v
Sea creativo con sus distracciones. Los cepillos para el cabello, los calcetines
sucios y los frascos de loción son tentaciones caninas confiables. Pídale a su
ayudante que sostenga el objeto para que su perro pueda olerlo pero no interactuar
con él, y luego diga "¡aquí!" Y espera lo mejor. (¡Probablemente tendrás que
agregar algunos sonidos de besos adicionales!) Elogia a tu perro si deja de olfatear
el objeto y te mira cuando te escucha llamar. Ella está tratando de elegir entre tú y
la distracción, ¡y tú quieres que tome la decisión correcta! Como siempre, dale un
sabroso manjar y un gran elogio cuando llegue a ti.
Si su perro responde rápida y alegremente a cada "¡aquí!" Después de algunas semanas

de práctica en su casa, puede intentar retirarlos del mercado en su patio trasero.
Cambie a un regalo nuevo y de alto valor cuando pase del interior al exterior, porque ahora
está compitiendo con distracciones mucho más interesantes que el contenido de su hogar. Si
has estado usando hot dogs, prueba con queso.
Los habitantes de apartamentos sin patio pueden practicar las retiradas en el pasillo fuera
del horario laboral. A los perros de la ciudad con los que trabajo parece que les encanta
correr por el pasillo; además, es una buena práctica si su perro alguna vez se escapa por la
puerta principal. Si los retiros del mercado de pasillos no son una opción, busque una cancha
de tenis cercada en el vecindario con reglas flexibles para las mascotas (o si es como yo,
finja que no vio el letrero de no permitidas mascotas). Usted y su ayudante deben estar a
unos doce pies de distancia cuando comiencen a trabajar en los retiros al aire libre y luego,
a medida que su perro se sienta más seguro con el ejercicio, sepárense más. Si tienes un
terreno arbolado, escóndete detrás de los árboles y haz que ella intente encontrarte cuando
digas "aquí". Para que sea divertido, muévete a un lugar nuevo cada vez que descubra tu escondite.
Uno de mis ejercicios de recuperación externos favoritos es el retiro descontrolado.
Llama a tu perro y luego date la vuelta y huye cuando él comience a dirigirse hacia ti. Reduce
la velocidad mientras te alcanza y dale una gran recompensa. (Intenta sacar un juguete
cuando llegue a ti y jugar una ronda rápida de tirón). Este juego aprovecha el deseo innato
de un perro de perseguir, por lo que incluso los perros más lentos pueden decidir acelerarlo
cuando te ven huyendo.
Enseñar a recordar es en realidad un proceso sencillo y directo: sólo requiere tiempo y
creatividad. Es importante utilizar algún tipo de recompensa tangible.
golosinas o juguetes de alto valor, durante varios meses durante el proceso de capacitación
y más allá. Tu perro no tiene que acudir a ti cuando esté sin correa corriendo por tu patio
trasero, así que haz que valga la pena escucharte cuando lo llames. ¡Páguele por un trabajo
bien hecho!
Acostarse
No puedo decir lo suficiente sobre la señal "vete a la cama". Me encanta enseñarlo, me
encanta ver a los perros hacerlo y me encanta descubrir nuevas formas de aplicarlo. He
estado sugiriendo diferentes artículos para perros a lo largo de este libro, pero creo que
deberías poner una nueva y fabulosa cama para perros en la parte superior de tu lista de
compras. Por supuesto, muchos perros no necesitan sus propias camas porque tienen
privilegios de sofá, pero para aquellos hogares que no permiten perros en muebles, como el mío, consigan u
De hecho, consiga algunas camas. Descubrí que la mayoría de los perros prefieren tener una
cama tipo cojín o una cama tipo donut, una que tenga un borde en el que puedan apoyarse. Esas
omnipresentes camas planas, redondas, a cuadros, de catálogo de caza pueden verse bien en
las fotografías, pero mi experiencia me ha demostrado que a los perros no les gustan tanto como
las camas con almohadones.
La mayoría de los perros prefieren una cama que tenga un cojín en el que puedan apoyarse.
Debido a que a Zeke y Sumner no se les permite estar en los muebles de nuestra casa
(los pedos, los ronquidos y las patas sucias son prohibitivos), tengo camas para perros en
casi todas las habitaciones para ellos. Su cama base está en la sala familiar al lado del sofá;
Además, tenemos uno en la cocina, uno en mi oficina y dos en el taller. (¡De hecho, prefieren
compartir la cama aunque parezca estrecha e incómoda!) No importa en qué habitación
estemos, puedo garantizar que estarán tumbados en su cama, incluso durante el calor del
verano. Siempre llevamos una cama cuando viajan con nosotros para que tengan constancia,
incluso en un entorno desconocido.
Enseñarle a su perro a irse a la cama cuando se le pide es un comportamiento

increíblemente útil que también funciona como un truco de fiesta impresionante. Nada dice
"¡Mira lo inteligentes que son mis perros!" como enviarla a su cama desde otra habitación.
(Tal vez es por eso que a menudo se pasan por alto señales de ubicación como "vete a la
cama": ¡el comportamiento parece demasiado bueno para ser útil!) Una ventaja adicional de
enseñarle a tu perro este comportamiento es que perfecciona tus habilidades como
entrenador. El ejercicio requiere grandes poderes de observación durante las etapas iniciales.
Aprenderá a observar realmente a su perro y verá el "momento que se enciende" cuando su
perro parece decir: "¡Ohhhh, ya lo entiendo!". ¿Otra ventaja importante? ¡Trabajar en “ir a la
cama” agotará a tu perro!
Mi antiguo cliente Maxie era un Boston Terrier incontenible que vivía en un apartamento. Sus
dueños, Jeff y Liz, sabían que ella era inteligente (demasiado inteligente, de hecho).
y no sabían cómo dirigir su energía ilimitada. Los paseos por la ciudad la aliviaban, pero a menudo
estaba inquieta y propensa a robar calcetines.
(Ella era una coleccionista, no una destructora, eso sí). Soy partidario de los Boston, por supuesto,
así que estaba ansioso por empezar a trabajar con el pequeño payaso travieso.
Obtuvo excelentes calificaciones en sus lecciones básicas de obediencia, pero pareció
equivocarse cuando llegó el momento de trabajar en la cama en la segunda lección. Ella se sentaba
y se agachaba, y luego saltaba sobre mí como diciendo: “¿Qué, señora? ¡¿Que quieres que haga?!"
Parecía que nuestro pequeño genio estaba chocando contra una pared, pero sabíamos que Maxie
lo tenía dentro. Liz se comprometió a dedicar toda su atención al entrenamiento en la cama entre
nuestras lecciones.
Efectivamente, Liz tenía una sorpresa para mí la semana siguiente. “Mira esto”, dijo con una
sonrisa. "¡Maxie, a la cama!" Maxie salió corriendo de la sala familiar y entró en la cocina donde
guardaba su cama. Saltó sobre él y se desplomó, sonriendo todo el tiempo.
"¡Eso es enorme!" Grité, lo que hizo que Maxie volviera corriendo a la sala familiar para
compartir la emoción. “¡Ella ya está sobresaliendo en cosas que yo no planeaba enseñar durante
algunas semanas! ¿Cómo lo hiciste?"
"Seguí así", respondió Liz, agachándose para darle una palmadita a Maxie. “Los primeros
intentos fueron realmente duros. Maxie parecía frustrada porque no podía entender qué quería que
hiciera. Sabía que tenía algo que ver con la cama, pero seguía sentándose y acostándose junto a
ella y en cierto modo evitaba subirse a ella. Luego, aproximadamente dos días después de comenzar
el entrenamiento, fue como si acabara de entenderlo. Deliberadamente tomó su pata, la colocó sobre
la cama y me miró directamente. ¡Grité tan fuerte que creo que la asusté! Ese fue el momento de la
bombilla del que hablabas, ¿verdad?
"Exactamente. Genial, ¿eh?

"¡Muy guay! A partir de ese momento ella fue imparable. Era como si ella estuviera leyendo mi
mente. Le encanta trabajar en la cama, así que le dedicamos mucho tiempo.
Y la mejor parte fue que realmente la agotó. Trabajaría en ello después de nuestro paseo nocturno,
cuando normalmente ella rebota en las paredes y me impide ver la televisión. ¡Lo juro, diez minutos
de práctica en la cama y ella terminó esa noche!
Le di a Liz algunos elogios muy merecidos y nos preparamos para comenzar nuestra lección.
“¿Dónde está Maxie?” Yo pregunté.

Miramos a nuestro alrededor y la vimos en su cama a una habitación de distancia, inclinándose
hacia un lado para poder vernos a través de la puerta. ¡Nuestra pequeña alumna se había aburrido
de tanta conversación y optó por instalarse en una posición que sabía que le otorgaría cierto
reconocimiento! Enseñar a ir a la cama puede inicialmente
Ser un desafío para algunos perros, como lo fue para Maxie. A diferencia de sentarse o sentarse,
no es algo que los perros hagan de forma natural. Además, es un proceso de varios pasos: primero
su perro tiene que aprender a caminar hacia la cama, luego subirse a ella, luego acomodarse
cómodamente y luego quedarse un rato en la cama.
Ir a la cama es un ejercicio en el que el clicker agiliza el proceso. He enseñado el
comportamiento usando una palabra marcadora como sí, pero descubrí que los perros entrenados
con un clicker entienden el proceso más rápidamente. Algunos de los movimientos que buscas son
fugaces, por eso la precisión del clicker es tan útil. El ejercicio es esencialmente una versión
estilizada del antiguo juego infantil de frío o calor. El clicker se utiliza para decirle a tu perro “Te
estás calentando, te estás calentando” mientras intenta descubrir por qué la cama está en medio
del piso de la cocina. (Es útil llevar la cama a una habitación que no tenga alfombra. La diferencia
entre la textura del piso y la textura de la cama hace que el juego sea un poco más fácil para los
perros).
El proceso comienza tan pronto como tiras la cama al suelo. Probablemente tu perro lo
olfateará o lo mirará. Haz clic y trátala: ¡comienza el juego! A partir de este punto, haga clic y trate
cualquier cosa que parezca que su perro muestra interés en la cama. Podría volver a mirar la cama
o dar un paso hacia ella. ¡Hacer clic!
Si tiene problemas para empezar, puedes hacer clic incluso si dirige sus ojos hacia la cama.
Recuerde: este es el juego frío y caliente, por lo que cualquier cosa que parezca el comienzo del
interés en la cama es digna de hacer clic.
Si sigue poniendo su pata sobre la cama pero nada más, detenga el clic durante una repetición
y vea si le ofrece una versión más pronunciada del comportamiento. Podría volver a golpear la
cama con su pata, y luego una vez más, y luego, como no la has tratado con un clic en unas pocas
repeticiones, podría ofrecer una versión más amplia y obvia del comportamiento, como poner
ambas patas en la cama. pies en la cama, sólo para asegurarse de que lo vea. Obtienes lo que
haces clic, así que si sigues tratando el mismo comportamiento una y otra vez, ¡eso es todo lo que
ella te dará!
Una vez que esté al menos parcialmente en la cama, asegúrate de darle una recompensa
para que esté en la cama cuando la reciba. Entonces, si está poniendo las dos patas delanteras
sobre la cama, haz clic y dale el premio mientras todavía está en la cama; no la muevas de la cama
para darle el premio. Al principio, es útil dar la recompensa exactamente donde debería ocurrir el
comportamiento.
Quieres que tu perro termine en la cama, así que recompénsalo en la cama. Probablemente se dará
cuenta de que, dado que ya realizó el comportamiento que le dio el premio, tendrá que pensar en
algo más que hacer para obtener el premio. Podría avanzar sobre la cama. Haga clic en tratar.
Podría avanzar tanto que sus pies traseros lleguen a la cama. ¡ Un gran regalo de clic!
Una vez que los cuatro pies estén sobre la cama, podría desplomarse. ¡Tenemos un ganador, haz
clic en tratar!
Enseñar a ir a la cama es una señal familiar útil y un truco impresionante.
Su perro pronto debería darse cuenta de que necesita llegar hasta la cama para
que le paguen. Una vez que eso suceda, podrás comenzar a agregar un nombre para
su nueva habilidad. Me gusta usar la palabra cama, pero he escuchado todo desde casa.
a nochenoche utilizado para este comportamiento. Nuevamente, tu perro no sabrá lo
que significa la palabra cama , por lo que debes enseñarle inglés. Diga suavemente
"cama" justo cuando cruce el umbral. Dije “barito” porque si gritas “¡cama!”
probablemente se detendrá en seco y pensará: "¿Qué?" Se necesitarán unas veinte
repeticiones antes de que ella establezca la conexión entre lo que estás diciendo y lo
que está haciendo. Cuando termines el proceso de nombrar el comportamiento, podrás
decir la palabra cama y tu perro debería seguir adelante.
En este punto, probablemente esté descubriendo que estar en la cama es algo
muy bueno. Podría seguir adelante, desplomarse y decidir que no va a salir. ¿Por qué
interrumpir algo bueno? Después de todo, aquí es donde suceden las delicias. Lo
mejor que puedes hacer en este escenario es hacer clic en ella para subirse a la cama
y luego tirar la golosina para que aterrice a unos pasos de la cama y ella tenga que
bajarse para cogerla. Es como presionar el botón de reinicio. Ella se levanta de la
cama para recoger su premio, lo que te da la oportunidad de empezar el proceso de nuevo.
Después de que ella se suba a la cama de manera confiable cuando usted se
para junto a ella, es hora de disminuir su dependencia de su proximidad a la cama. (¡A
veces parece que ella se sube a la cama solo porque estás parado justo frente a ella!)
Haz clic en el premio por subirse a la cama, tira el premio fuera de la cama para que
tenga que levantarse para recogerlo y luego aléjate un pequeño paso de la cama
mientras recupera el premio. Si está en ritmo, probablemente volverá a la normalidad.
cama, sin darte cuenta de que ya no estás parado junto a ella. Haz clic en tratarla de
nuevo, tira la golosina y aléjate un paso más. Repita el proceso, alejándose un pequeño
paso cada vez que se levante de la cama para recuperar su golosina.
¡Antes de que te des cuenta, estarás a medio camino de la cama al otro lado de la habitación!
Tu perro puede entrar en conflicto cuando te alejas más de tres pasos de la cama.
Ella te ve lejos y se pregunta cómo diablos le van a pagar, porque la entrega de
golosinas siempre ocurre justo a tus pies. Esta nueva arruga le presenta un dilema.
Puedes resolver la crisis haciendo clic cuando ella se suba a la cama y luego arrojándole
la golosina a la cama desde donde estás parado. ¡Es útil tener un buen brazo lanzador
para que la golosina termine justo delante de sus pies!
Ahora ha logrado el comportamiento de su base. Es hora de pasar a las cosas
difíciles. La próxima vez que se suba a la cama, espera unos segundos antes de hacer
clic. Esto ayuda a enseñarle que irse a la cama puede ser un comportamiento a largo
plazo, no un truco de paso. Continúe rellenando con más duración, unos segundos a la
vez, antes de hacer clic en el tratamiento cada vez que ella se vaya a la cama, de vez
en cuando agregue uno rápido de vez en cuando.
¿No sabes si debes tirarle el premio mientras está en la cama o tirarlo para que se
levante de la cama? A partir de este momento, tira la golosina de la cama si quieres
restablecer el comportamiento y empezar de nuevo. Lánzale la golosina mientras
todavía esté en la cama si estás tratando de prolongar el tiempo que permanece en
ella. Puede desactivar el clicker cuando ella esté respondiendo de manera confiable a
la palabra cama y usar un comunicado como "todo hecho" o "libre" cuando esté listo
para que ella se levante de la cama. Entrenar una versión es simple; diga “listo” en un
tono de voz alegre e inclínese ligeramente para que entienda que puede levantarse de
la cama.
El último paso es agregar distracciones al comportamiento. La vida real es muy
diferente al tiempo de entrenamiento, lo que significa que no estás tan concentrado en
tu perro cuando intentas preparar el desayuno o desempacar la compra como durante
el tiempo de entrenamiento. Desafortunadamente, muchos perros parecen pensar: "Eh,
debemos terminar de trabajar ahora porque ya no me mira fijamente", y luego se
levantan y siguen con sus asuntos. Ayude a su perro a comprender que incluso si no lo
está mirando directamente, si le pide que se vaya a la cama y pase el rato, debe hacerlo
hasta que le diga: "¡Listo!". Puedes comenzar a aclarar ese punto realizando pequeñas
tareas después de haberla enviado a la cama, como lavar algunos platos o clasificar el
correo. Tira sus golosinas mientras descansa en la cama para que entienda que le
seguirán pagando si descansa tranquilamente allí.
Si practica, el producto final podría verse así: le dice "cama" a su perro desde el
otro lado de la habitación y él corre, se sube y se acuesta en ella. Tu alabas. Ella
permanece allí tranquilamente, y de vez en cuando recibe un regalo de tu parte por
pasar el rato con tanta paciencia, hasta que le dices "¡Listo!". La esperanza es que las
asociaciones positivas de entrenamiento la animen a buscar la cama incluso si no estás
entrenando activamente.
Entonces, ¿cómo puedes incorporar la hora de dormir en tu vida diaria?
• Envía a tu perro a la cama cuando intentas desempacar la compra o cargar el lavavajillas.
• Pídale que se quede en su cama mientras usted cena en lugar de mendigar junto a la
mesa.
• Lleve consigo una cama cuando viaje y anímela a relajarse en ella para que no se sienta
abrumada por su nuevo entorno.
• Utilice la cama para ayudarla a pasar de dormir en su cama o en la cama.
sofá.
• Mantenga la cama a mano cuando tenga invitados de visita para que su perro pueda
tener una “base de operaciones” lejos del centro de actividades.
• Envíala a la cama de tu oficina cuando quieras trabajar en la computadora.
computadora sin ser molestada.
Si estás realmente motivado para entrenar, enséñale que debe irse a la cama cuando
escuche el timbre y permanecer allí mientras recibes a tus invitados o pagas la pizza. (Solo un
cliente logró este comportamiento con su perro y fue increíble. ¡La cama estaba a dos
habitaciones de la puerta principal!)
Caminar con correa
Ah, caminar con correa. El comportamiento más desafiante, frustrante y potencialmente

molesto del manual de obediencia básica. Aunque se necesita paciencia y atención para
enseñar a caminar educadamente con correa, no es una tarea mentalmente agotadora para
el caminante o el paseante. Pronto verás que los conceptos de caminar cortésmente con
correa son sencillos.
El desafío es que no es fácil desentrenar a un tirador comprometido. El simple hecho es
que los perros lo hacen porque funciona. Ellos tiran, nosotros los seguimos. Tirar normalmente
se arraiga en la etapa de cachorro, al igual que saltar. Un cachorrito pequeño ansioso por
avanzar rápidamente parece inofensivo, por lo que el comportamiento no se controla hasta
que ese mismo cachorrito lindo comienza a acumular kilos y alcanzar su peso adulto. Antes de
que te des cuenta, estás lidiando con un gigante esforzado que tira con una fuerza que deja tu
brazo entumecido después de cada caminata.
El retiro del mercado es probablemente la muestra más obvia de su vínculo con su perro,
pero caminar cortésmente con correa le sigue de cerca. Cuando veo a un perro tirando del
extremo de su correa, veo un problema de obediencia junto con una cuestión de vínculo. ¿Por
qué ese perro no está motivado a caminar más cerca de su dueño? ¿Y por qué a la persona
no le importa que su perro esté caminando a tres metros de distancia de él?
Una de mis vecinas pasea a su pequeño perro negro con una correa extensible.
Suele estar charlando por su móvil cuando pasa por mi casa (que está a unas calles de la
suya, lo que significa que probablemente lleva un rato charlando), y su perro está al final de
la correa tirando lo más fuerte que puede. .
Me sorprende la desconexión entre ellos. Cada uno está ocupado con una tarea individual,
separados sólo por una correa pero con aspecto de haber kilómetros entre ellos. Según su
apariencia durante sus paseos, mi vecina probablemente considera que el tiempo con la
correa es una tarea que soportar en lugar de una oportunidad de fortalecer su relación con
su perro.
Los paseos con correa son otra oportunidad más para fortalecer el vínculo con su perro,
y la única forma de hacerlo realmente es mediante caminatas cooperativas y basadas en la
proximidad. Cuando paseas a tu perro, debes experimentar el mundo juntos, disfrutar del
paisaje y actuar como un equipo para enfrentar lo que venga en la siguiente esquina.
No le sorprenderá saber que soy exigente con el equipo para caminar con correa. No
soy flexible con las correas; no me gustan esas correas que se extienden más de cinco
metros desde un mango de plástico. De hecho, los desprecio.
Muchos de mis clientes los mencionan cuando llega el momento de trabajar en caminar con
correa, y yo me lanzo al Evangelio de la correa de seis pies, o Por qué las correas flexibles
son el diablo. Las correas flexibles pueden parecer un concepto fantástico: ¡le dan a tu perro
espacio para deambular! ¡Le permiten correr de un lado a otro y cansarse mientras tú
paseas! Pero en realidad pueden ser peligrosos. ¿Cómo es eso?
La mayoría de los perros que caminan con correas retráctiles pasan su tiempo al final de la
misma. Debido a la longitud de la correa, el perro está expuesto a lo que sea que venga a la
vuelta de la esquina mucho antes que su dueño. Antes de que te des cuenta, tu perro está
cara a cara con el perro agresivo de la calle y el otro perro ya ha iniciado un estruendo antes
de que hayas tenido la oportunidad de reaccionar. O, por otro lado, si tu perro es la amenaza
del vecindario, está bailando con el dulce cachorro o el bebé en un cochecito o con la ardilla
cruzando la calle antes de que puedas pensar en atraparla. Luego está ese mecanismo de
bloqueo en el mango.
Los propietarios flexionan sus músculos de pesca con mosca cuando hacen la maniobra lock
pulllockpull para tratar de acercar a sus perros cuando hay problemas en marcha. Imagine
el desastre potencial que puede ocurrir si no puede cerrar la cerradura lo suficientemente
rápido o si la cerradura falla. Una vez escuché la triste historia de un perro de ciudad con
una correa flexible que dobló una esquina más rápido que ella, salió corriendo a la calle y fue
atropellado por un automóvil.
Eche otro vistazo al cable delgado que conecta el andador flexible con el andador
flexible. Combine un tirador motivado con un conejito descarado y el paseador se quedará
con un trozo de plástico inútil en la mano mientras su perro desaparece en el horizonte. No
estoy sugiriendo que necesites una correa de tres pulgadas de grosor para mantener a tu
perro seguro, pero sí creo que la seguridad que proporciona el cordón delgado de una correa
retráctil es, en el mejor de los casos, cuestionable.
¿Grueso o fino?
Aunque creo que el cordón fino de las correas flexibles no es seguro, lo más grueso no es
necesariamente mejor cuando se trata de correas. He visto demasiados cachorros con
enormes correas del tamaño de Cujo y cargados con el pesado cierre que viene con ellos.
pulgadas Las correas tan gruesas son incómodas e innecesarias. Guardo 3 ∕4

una correa de cuero en mi bolso (para aquellos hogares en los que todavía es necesario
convencerlos de no usar correas flexibles) y usaré esa misma correa delgada en todos los
perros, desde un cachorro labrador de 10 semanas hasta un gigante adulto. Schnauzer.
Caminar con correa unida elimina la necesidad de una correa resistente al titanio, porque
un andador con correa unida no se esfuerza al final. Una correa de cuero fina es suficiente
para mantener a su perro cerca y seguro. Además, ¡es más cómodo para ambos!
También hay un componente de obediencia oculto en las correas flexibles. Los perros
tienen un reflejo de oposición, lo que significa que cuando sienten que la tensión tira de su
cuello, su reflejo es tirar hacia adelante. Debido a que la correa flexible siempre está tensa
para evitar que el perro tropiece con el exceso de cuerda, el perro se acostumbra a la
sensación de tensión alrededor de su cuello y llega a comprender que una correa apretada
equivale a un movimiento hacia adelante. Desafortunadamente, el concepto central de una
caminata cortés con correa es que una correa apretada significa que la caminata se detiene
y una correa floja significa que la caminata puede continuar. Si el dueño decide dejar la
correa flexible, el perro tiene que volver a aprender el concepto de correa suelta.
Adoro las correas de cuero de seis pies tanto como aborrezco las correas flexibles.
Prefiero un cuero suave y sin barnizar que se vuelve más flexible con el tiempo. Son cómodos
de sostener y son increíblemente fuertes. Seis pies de libertad son suficiente espacio para
permitir la exploración y la eliminación, pero no tanto como para que la seguridad de su perro
esté en riesgo. Además te permite participar en la caminata en equipo. Sumner es un
caminante con correa muy nervioso, pero tiene mucha más confianza cuando está cerca de
mí. Cuando se asusta con el ladrido de un perro o el ruido de un camión de basura, estoy a
su lado para ayudarle a superar su miedo.
Imagínese lo difícil que sería si Sumner estuviera con una correa flexible caminando cinco
metros delante de mí.
La buena noticia sobre el entrenamiento con correa es que los conceptos básicos son
sencillos y fáciles de digerir. La mala noticia es que en realidad debes concentrarte en lo que
estás haciendo cuando paseas a tu perro. Eso significa que tendrás que colgar el móvil, dejar
de mirar por las ventanas de tus vecinos y prestar atención a tu perro. La otra mala noticia es
que no existen las caminatas de entrenamiento ni las caminatas regulares. Cada vez que
estás afuera paseando a tu perro, él está aprendiendo. Permitir un comportamiento descortés
en algunos paseos y prohibirlo durante otros creará una inconsistencia en el entrenamiento
y prolongará el proceso, ¡y probablemente confundirá muchísimo a su perro!
Me gusta usar una correa fina de cuero para caminar. Es más cómodo de sostener que una
correa gruesa de algodón. Además, es más ligero y cómodo de llevar para tu perro.
Aunque he entrenado con correa sin el clicker con muchos perros (incluido Sumner,
porque el sonido solía asustarlo), prefiero usar un clicker siempre que sea posible. Al igual
que el entrenamiento en la cama, existen numerosos momentos fugaces de enseñanza que
ocurren durante el entrenamiento con correa en los que se puede hacer clic y fortalecer. El
clicker también ayuda a eliminar el desorden ambiental presente durante cada paseo con
correa. Es posible que su voz quede amortiguada por el tráfico y los ruidos de la construcción,
pero el sonido del clicker puede atravesarla. Si opta por entrenar con correa sin un clicker,
asegúrese de haber condicionado la palabra marcadora antes de usarla afuera y de que su
perro sepa que debe mirarlo para recoger su premio cuando escuche la palabra.
Antes de comenzar con la logística de caminar con correa, hablemos de hacer malabares
con la correa. Aunque el concepto básico de caminar con correa es fácil (tirar = detener,
aflojar = seguir), pasarás por una fase
incómoda de aprender a bailar cuando
comiences.
Vas a tener que lidiar con equipo para dos dedos apestosos
manos (¡y eso sin contar una bolsa de caca No puedo enfatizar la importancia de
llena!), por lo que la mecánica de dónde usar golosinas extra especiales y
sostienes lo que importa. Cada mano tiene súper apestosas cuando estás
un trabajo importante durante la caminata. trabajando en caminar con correa.
Una mano se utiliza para sujetar la correa Estás compitiendo con millones de
y el clicker, mientras que la otra se dedica
otros olores y sabores potencialmente
a dar premios.
más atractivos (ardilla muerta,
¿alguien?), por lo que debes darle a
La mano que utilices para hacer clic tu perro suficientes razones para
depende en gran medida de si eres diestro trabajar para ti y permanecer cerca de ti.
o zurdo, y determinará por qué lado de tu
cuerpo camina tu perro. Si haces clic con
la mano derecha, será más fácil usar la
mano izquierda para entregarle golosinas a tu perro que camina a tu izquierda y viceversa.
Si intentas usar tu mano derecha para entregarle golosinas a tu perro que camina a tu
izquierda, se verá obligado a cruzar por delante de tus pies y terminará haciéndote tropezar.
Asimismo, mantener la correa y las golosinas en la misma mano, o el clicker y las golosinas
en la misma mano, te obligará a hacer un acto de malabarismo cada vez que intentes
recompensar a tu perro. (Podrías ofrecerle accidentalmente a tu perro el clicker en lugar de
la golosina, o podrías perder un tiempo precioso dejando caer el clicker para buscar en tu
bolsillo una golosina). Mantener una mano dedicada a las golosinas también reducirá el
exceso de saliva y grasa. el resto de tu parafernalia!
Recalcaré el punto una vez más: una correa apretada significa "parar" y una correa
suelta significa "ir". Por lo general, es necesario volver a aprender en ambos extremos de la
correa, ya que muchas personas ni siquiera reconocen cuando la correa está apretada o
solo la consideran apretada cuando el perro está totalmente inclinado. Mi definición de correa
"parada" es cuando la correa está completamente recta y no hay ninguna curva entre usted
y su perro.
Caminar con correa puede ser un acto de malabarismo cuando se entrena con clicker. Intente
mantener la correa y el clicker en la misma mano, dejando la otra mano libre para llevar solo las golosinas.
Una vez que hayas descubierto la mecánica de la correa, el clicker y la

golosina, es hora de salir a la carretera. Comience a caminar con su perro por el
lado que le resulte más cómodo, pero asegúrese de que realmente le guste el lugar
por donde camina, porque deberá ser constante. Haz clic en el premio si logra dar
uno o dos pasos a tu lado antes de salir corriendo. Esto inmediatamente le dice
que recibirá un sueldo grasiento por pasar el rato a tu lado. Algunos de los tiradores
más dedicados con los que he trabajado tuvieron su momento de iluminación
después de unos pocos clics iniciales durante sus primeras caminatas. Rápidamente
deciden que estar cerca de sus dueños y que les paguen es algo muy bueno, y se
transforman en tiradores reformados casi de inmediato. ¡Me encanta cuando eso
ocurre! A partir de ese momento, es sólo cuestión de variar la frecuencia con la que
su perro recibe el tratamiento con clics.
Aunque no siempre sucede así. Supongamos que saliste por la puerta cargado
con tu clicker, golosinas y una actitud positiva, solo para que tu perro pasara a toda
velocidad por tu lado en el momento en que abriste la puerta y nunca mirara atrás.
Bienvenido a cómo el resto del mundo comienza con el entrenamiento con correa.
En el momento en que la correa se enderece, deja de caminar. Sucederá una de
dos cosas: o tu perro seguirá tirando como si fueras solo un ancla que está tratando
de soltar, o te mirará con una mirada que dice: “¿Eh?
¿Por qué paramos? Si tu perro dice "¿Eh?" ruta, haz clic en ella para llamar su atención (en
realidad es un gran problema que ella te mire) y anímala a regresar a tu lado para recoger la
golosina en lugar de acercarse a ella para darle la golosina. Quiere que comprenda que las
golosinas se encuentran en la “zona caliente” junto a su pierna. Con el tiempo, descubrirá que
caminar por ese lugar es una buena idea porque allí es donde se obtienen las golosinas.
Es muy probable que su perro recoja su golosina y vuelva a correr hacia el final de la
correa. No temas: no todo está perdido. Simplemente deja de caminar de nuevo y busca esa
mirada hacia ti. Repita la secuencia de tratamiento con clic, pero esta vez intente colocar otro
tratamiento con clic antes de que vuelva a correr hacia el final de la correa. Da algunos pasos.
¿Se quedará a tu lado? Haga clic en el premio, asegurándose de recompensarla en la zona
caliente junto a su pierna en lugar de extender la mano para darle el premio. El aspecto de la
zona caliente hace tropezar a muchas personas, pero es importante pagarle en esa área
porque es donde quieres que termine cuando caminas; además, ayuda a evitar que tu perro
zigzaguee de un lado a otro frente a usted
o dé vueltas. detrás de ti.
Di por favor"!
Su perro no tiene que caminar Siempre es una buena idea pedirle a
directamente a su lado para ganar un tu perro que se siente antes de abrir la
premio durante esta fase inicial del proceso. puerta de entrada para salir a caminar.
Cualquier cosa que no sea tirar puede ser Es más seguro que dejar que ella te
recompensada. De hecho, cuanto más saque por la puerta; además, refuerza
hagas clic al principio, menos tendrás que el aspecto del vínculo de “tú me rascas
hacer a largo plazo. El tratamiento con clics la espalda, yo te rasco la tuya”. Con
frecuentes deja pocas dudas en la mente mucho gusto le abrirás la puerta si ella
de su perro sobre lo que "funciona" en un se sienta para ti primero.
paseo con correa.
Si ella corrió hasta el final de su correa
y no te miró cuando te detuviste, tendrás
que hacer una penalización. Una yarda de penalización
es un castigo seguro para perros que requiere que usted retroceda lentamente (no se dé la
vuelta y retroceda; simplemente camine hacia atrás y no tire ni tire de su perro), perdiendo
terreno hasta que su perro se dé cuenta de que está cubriendo bienes inmuebles antiguos. y
te dice "¿eh?" mirar. Nuevamente, haga clic en la golosina cuando obtenga la mirada y pídale
que regrese a su lado para recoger la golosina; entonces sigue adelante.
La clave para una yarda de penalización bien ejecutada es seguir retrocediendo hasta
que tu perro te mire por encima del hombro. Si abandonas el proceso antes de recibir algún
tipo de reconocimiento por parte de tu perro, la retirada realmente no tendrá ningún significado.
Exigir esa mirada es una forma de decirle a tu perro: "Estoy aquí en este paseo contigo".
Haga clic en cualquier cosa que no sea un tirón de inclinación total y haga clic en
cualquier cosa que parezca caminar cortésmente con correa, incluso si no se ve perfecto. Si
ella camina tres pasos delante de usted, pero la correa todavía tiene una curva, haga clic en el premio,
asegurándote de pagarle en la zona caliente al lado de tu pierna. Si se desvía para

olfatear algo en el jardín, haz clic y trátala mientras regresa hacia ti.
(Aunque recomiendo caminar cerca, no soy un dictador de caminar con correa.
Déjela detenerse y leer el correo electrónico. Déjela revolcarse en el césped. Las
caminatas con correa deben permitirle a su perro explorar el vecindario y dejar su
huella. ) Si ella te mira durante la caminata, haz clic en tratarla y luego ponte de
rodillas y agradece a los dioses del entrenamiento, ¡porque acabas de experimentar un milagro!
Mirarte durante una caminata es un tercio de la educada santísima trinidad que
camina con correa. (Los otros dos tercios están sueltos y mantienen un ritmo similar).
Es una señal de que se está dando cuenta de que hay dos cuerpos atados a la
correa y que tiene sentido consultarlo durante el paseo.
Cuando tu perro tira hacia algo como una lombriz seca en la acera, en lugar de
simplemente tirar porque así es como suelen ser los paseos, tendrás que repetir la
yarda de penalización varias veces seguidas antes de que se dé cuenta de que su
tirón en realidad está haciendo que se aleje más de su objetivo.
Hay un aspecto de doble recompensa en el tirón orientado a objetivos. No solo se
gana un premio por caminar educadamente a tu lado y no apresurarse hacia la
meta, sino que una vez que se da cuenta de que tirar no funciona y se queda cerca
de ti, podrá comprobar la distracción.
Este es un ejemplo de un paseo fino con correa: hay una curva suave en la correa y
el perro y la persona caminan a un ritmo similar.
"¡Por aquí!"
Me encanta la señal casual de caminar con correa: "¡Por aquí!" Es una alerta
amistosa que le permite a tu perro saber que vas a caminar en una dirección
diferente, lo que evita que lo arranquen si está demasiado ocupado olfateando algo
como para darse cuenta de que has decidido cambiar de dirección. Es una especie
de señal de enseñanza sobre la marcha: he descubierto que incluso los clientes
caninos nuevos siguen instintivamente cuando les grito alegremente: "¡Por aquí!".
Para enseñarlo, diga la frase justo cuando empiece a cambiar de dirección y
agregue algunos sonidos de besos si es necesario. ¡Es sencillo de enseñar y resulta
útil tenerlo en el repertorio de formación!
Si tu perro lucha contra el patio de penalización y te hace parecer como si lo

estuvieras torturando mientras retrocedes, o si opta por la desobediencia civil y se sienta
y se niega a moverse, prueba la técnica de aflojamiento: cuando tira, deja de caminar. y
luego libere lentamente la tensión de la correa moviendo el brazo hacia su perro. Si
toma la nueva holgura e intenta salir corriendo de nuevo, deja de moverte, espera un
momento y luego intenta ofrecerle algo de holgura nuevamente. Si permanece quieto
mientras aflojas la correa y no intenta tirar hacia adelante, comienza a caminar y haz
clic en el premio si logra dar algunos pasos sin tirar.
No puedo enfatizar lo importante que es la generosidad durante las primeras etapas
del entrenamiento con correa. Hacer clic tacaño es la razón número uno por la que a las
personas les resulta difícil realizar el proceso. Si su perro solo recibe una golosina cada
dos bloques, puedo garantizarle que se está perdiendo un montón de pequeños
momentos fantásticos de enseñanza entre esos bloques. Cada clic en el premio le
brinda a su perro información importante sobre lo que le gusta, lo que funciona y lo que
hace que el paseo avance. No buscas la perfección en las primeras etapas del
entrenamiento, solo entender que tirar = detenerse y aflojarse = seguir +
golosinas.
Sigo refiriéndome a las “primeras etapas del proceso”. Entonces, ¿qué sucede una
vez que su perro gana muchas golosinas por su comportamiento, mantiene un ritmo
similar al suyo y tira menos? Entonces es hora de refinar. Vas a hacer que ella trabaje
más duro para ganarse sus premios. En lugar de hacer clic en ella por caminar tres
pasos delante de ti con la correa floja, espera a que disminuya la velocidad para caminar
a tu lado antes de hacer clic. En lugar de hacer clic en ella cada pocos pasos, hazla
caminar durante un período de tiempo más largo entre cada clic. Espera a que ella te
mire antes de hacer clic.
Este es el comienzo del proceso de destete para que no tengas que pasar el resto
de tu vida con el bolsillo lleno de golosinas. Si ha sido constante con la capacitación,
ella sabe que probablemente le pagarán en algún momento, pero no está segura de
cuándo. Al igual que un jugador se sienta en una tragamonedas
máquina durante horas esperando un pago de $10, su perro caminará a su lado esperando su
próximo premio mayor.
Caminar con la correa suelta debería convertirse en algo natural para ella. En lugar de tirar
locamente, descubrirá que la vida es mucho más placentera cuando está cerca de ti y elegirá
pasar el rato allí. De hecho, esa es la razón por la que no enseño la palabra tacón. No deberías
tener que decirle a tu perro que camine cerca de ti; él simplemente elegirá hacerlo de forma
natural porque ¡así es como funcionan los paseos!
Es lamentable, pero tirar de la correa tiene una tasa de recaída bastante alta después
del entrenamiento. Ese punto me quedó claro cuando accidentalmente detuve a mi ex cliente
Denise por dejar que su perro, Brandy, la arrastrara por la calle. Yo estaba en su vecindario
trabajando con correa caminando con un nuevo cliente y nos encontramos con ellos durante
una caminata. Me di cuenta de que Denise no me reconoció cuando nos acercábamos a unas
pocas cuadras de distancia, lo que me dio la oportunidad de ver el espectáculo de Denise
tratando de seguir el ritmo de su exuberante Setter irlandés. Una vez que nos acercamos y se
dio cuenta de que era yo, pisó el freno y sonrió con culpa.
“Me atrapaste”, dijo, mientras Brandy tiraba como un potro del extremo de la correa. El
tirón de Brandy se vio agravado por el hecho de que ella también se dio cuenta de que la Dama
de las Golosinas estaba a sólo tres metros de distancia.
"Vaya, Denise, ¿qué pasó?" Yo pregunté. “Brandy fue una caminante con correa realmente
increíble el verano pasado. ¿Donde nos equivocamos?"
“Supongo que la vida se interpuso en mi camino. Las niñas volvieron a la escuela, así que
mi agenda se volvió más ocupada y tuve que hacer caminatas más cortas. Cuando tenía un
momento libre para pasear a Brandy, sólo quería que ella saliera y hiciera algo de ejercicio, así
que supongo que relajé las reglas”.
Una correa apretada como ésta significa que la caminata debería detenerse.
"Bueno, nunca es demasiado tarde para empezar de nuevo", dije, tratando de sonar optimista
a pesar de que estaba decepcionada por cómo habían resultado las cosas para Denise y Brandy.
Siempre les digo a mis clientes que caminar con correa es un comportamiento "maratoniano".
Caminar cortésmente con correa requiere un acercamiento lento y constante, especialmente para
perros que han estado tirando por un tiempo. La “solución” inicial puede ocurrir rápidamente, pero
lograr que se mantenga requiere dedicación y, lo que es más importante, paciencia. Seré el primero
en admitir que caminar educadamente con correa es difícil. Me doy cuenta de que es más fácil
simplemente desconectarse durante un paseo con correa y dejar que su perro tire. Entiendo que
hacer yardas de penalización frente a la casa de tu vecino es vergonzoso. Si realmente quieres
reformar tu extractor, sólo tienes que seguir adelante. Como dicen en rehabilitación, funciona si lo
trabajas.
Capítulo 6

SER PREDECIBLE PERO
IMPREDECIBLE
capaz de decirme cuando es hora de cenar que ni siquiera tengo que mirar
Los perros son excelentes
el reloj. cronometradores.
Saben cuándo es domingo Misy perros,
esperan Zeke
un ypaseo
Sumner,
tanson tan confiables.
pronto como
terminemos nuestro tranquilo desayuno. Muchos de los perros con los que trabajo
saben cuándo debo llegar al escalón de entrada y me esperan obedientemente
cerca de la puerta. Los perros tienen una extraña habilidad para comprender los
ritmos domésticos, y eso incluye el cronometraje casi como el de un reloj suizo. Ese regalo
o una maldición, dependiendo de cómo se mire, puede funcionar a su favor si
modera la necesidad de previsibilidad de su perro con alguna inconsistencia
sorprendente cada día.
La idea detrás de la imprevisibilidad diaria es que tú, el Guardián y Controlador
de Todas las Cosas Buenas, puedes en cualquier momento decidir hacer algo
increíblemente divertido y creativo. ¡Tu perro nunca sabe qué vas a hacer a
continuación! A veces haces que aparezca un regalo o un juguete especial en tu bolsillo.
Es posible que de vez en cuando dejes de trabajar en tu computadora y
juegues una ronda de tirón. Se sabe que apagas la televisión durante las
noticias y practicas algunos trucos. Lo invitas cuando vas a la ventanilla de
autoservicio de tu banco. Eres impredecible (en el buen sentido, por supuesto).
Las únicas cosas que son consistentes en las vidas de Zeke y Sumner son
las horas de comer, ir al baño y dormir. Aparte de esas piedras de toque, la vida
es una sorpresa tras otra. Una de mis formas favoritas de hacerles la vida
impredecible es sacarlos a caminar cuando no se lo esperan. Hubo un período
en el que me aburría y me apegaba a un horario de caminata predecible, entre
las dos y las tres todos los días. Sus habilidades para medir el tiempo hicieron
que mi vida fuera miserable a partir de la 1:30 en adelante (“¿Ya es hora?
¿Podemos irnos? ¿Estás listo ahora?”), así que decidí cambiar sus vidas y salir
a caminar cada vez que me apetecía o mi carga de trabajo se aligeraba. . Tuve
que luchar contra una reacción canina al comienzo de la transición, cuando se
convencieron de que mi reloj debía estar roto. (“Oye, tú por ahí. Es hora de caminar. ¡Yooh
¿Recuerdas a nosotros y a eso de caminar que hacemos todos los días? Sí, es hora”).
117
Mmm . . .
La mayoría de los perros reconocen la palabra caminar, pero decidí ser diferente y
enseñarles a mis perros que cuando los mire, haga una pausa y diga: “Hmmm. . . tengo un realmente
buena idea”, significa que vamos a dar un paseo. Algunos días simplemente digo "Hmmm"
y otros dejo abruptamente de trabajar en mi computadora y digo: "Tengo una muy buena
idea". Eso es suficiente para iniciar su baile feliz.
Sin embargo, tengo que tener cuidado porque los he pillado mirándome con emoción
cuando me oyen decir “Hmmm” en una conversación.
Ahora, algunos días caminamos a las siete de la mañana; otros días son las tres de la
tarde. Uno de los beneficios: como ya no tenemos un horario establecido, no pueden
molestarme cuando piensan que “deben” dar un paseo.
Por supuesto, recibo muchas miradas tristes si llegan las cinco y aún no hemos visto
la acera, pero saben que existe la posibilidad de que a las 5:30 se me ocurra una idea
loca y les sugiera un paseo. Me encanta la expresión de sus caras cuando elijo un
momento inusual. Están acostumbrados a tomar siestas desde las ocho hasta las diez
la mayoría de los días, así que cuando cambio las cosas e interrumpo su siesta para
dar un paseo, ¡me lanzan las miradas más adorables e incrédulas! "¿En realidad?"
Parecen decir: "¿Ahora?"
Agregar imprevisibilidad a la vida de su perro lo mantendrá adivinando lo que
vendrá después. Aunque he dicho que los perros prosperan con un horario, la
imprevisibilidad que sugiero no afectará negativamente el horario que su perro necesita
para ser feliz y saludable. Agregar imprevisibilidad a la vida de su perro no significa
obligarlo a almorzar en lugar de cenar, o negarle un paseo un día y luego darle dos
paseos al día siguiente. Pequeños cambios en la rutina diaria de tu perro cambiarán
las cosas lo suficiente como para que quiera mirarte para descubrir qué aventuras
vendrán después. Ya no eres la persona aburrida a la que estaba acostumbrado. En
cambio, eres un montón de pequeñas sorpresas de la mañana de Navidad todos los
días. Quieres que te mire y piense: "¡Necesito prestarle atención a esta persona porque
nunca sé qué va a hacer a continuación!". La buena noticia es que agregar
imprevisibilidad a la vida de su perro es más fácil de lo que imagina. ¡No cuesta ni un
centavo y hará crecer tu vínculo como una mala hierba!
Camina alrededor del reloj
Ya he sugerido que cambiar el horario de paseos es una buena idea, pero me doy
cuenta de que no todo el mundo puede darse el lujo de ofrecerle a su perro un paseo
al mediodía. Es posible que solo tenga un período de 20 minutos por la mañana y
aproximadamente una hora por la noche para realizar el trabajo. Ese fue el caso de mi cliente.
Bloque de construcción n.° 2: Sea predecible pero impredecible 119
Ryan y su rescate del laboratorio de chocolate llamado Cooper. Ryan buscaba acelerar su
vínculo con Cooper porque iban a emprender un viaje por carretera a través del país en el otoño.
Tuvieron un comienzo excelente con su entrenamiento de obediencia básica, pero Ryan quería
hacer todo lo posible para cimentar su relación con Cooper antes de salir de viaje. Quería que
Cooper fuera un perro educado y receptivo durante su viaje, así que pensamos en opciones de
vinculación.
Debido a que Ryan tenía un trabajo de oficina (que estaba a punto de abandonar en favor
de la carretera), no podía ofrecerle a Cooper un horario flexible para caminar. Le pedí a Ryan que
me explicara su rutina diaria de caminata.
“Bueno, le doy un rapidito por la mañana antes de irme a trabajar, y luego mi compañero de
cuarto llega a casa para almorzar y lo deja salir al patio trasero. Llego a casa a las 5:30 y luego
damos una caminata de 45 minutos antes de que oscurezca”.
“Está bien, no está mal. Cuéntame sobre tu ruta de caminata”.
“Bueno, básicamente hago dos versiones de la misma ruta de caminata. Por la mañana,
bajamos hacia el parque y luego damos la vuelta después de unos diez minutos, y luego por
la tarde seguimos bajando hasta el parque y luego regresamos. Es un paseo decente”.
“Claro, suena bastante bien. Pero tengo una idea para ti: cambia tu ruta todos los días. Elija
una nueva dirección en lugar de caminar por el mismo camino todos los días. Los paseos que le
das son decentes desde el punto de vista del ejercicio, ¡pero son aburridos! Se está
acostumbrando a todo lo que encuentra en la caminata, por lo que la primera vez que hagas una
parada durante tu viaje por carretera quedará boquiabierto por la novedad de todo. Probemos
una nueva ruta de caminata hoy y veamos cómo va”.
En lugar de tomar la misma ruta que habíamos tomado en las dos lecciones anteriores,
tomamos el camino menos transitado. Hasta ese momento nos habíamos adormecido con el
enfoque relajado de Cooper en nuestras caminatas en la ruta diaria. Ryan se sorprendió al
descubrir cuánto cambió Cooper una vez que estuvo en un terreno desconocido.
Cooper caminó mucho más rápido en la nueva ruta. No tiró, pero hubo un rebote en su paso que
faltaba cuando caminábamos por el terreno familiar.
Estaba más interesado en su entorno. Orinó con más frecuencia.
Cooper pareció disfrutar el cambio de lugar y Ryan disfrutó el cambio de su perro.
"¿Ver la diferencia? Estamos sólo a una calle de tu paseo habitual, pero

¡Cooper está actuando como si estuviéramos en un estado diferente!
Ryan continuó cambiando sus rutas de caminata con Cooper, y aunque no podía cambiar la
hora del día en que caminaban, agregó más imprevisibilidad al alterar la duración de la caminata.
De vez en cuando se despertaba unos minutos antes para poder dar un paseo más largo con
Cooper por la mañana, o hacer un bucle adicional por la noche. La alguna vez predecible vida al
aire libre de Cooper se convirtió en un divertido juego de adivinanzas. Cada día, el destino era
desconocido, lo que le dio una idea de lo que estaba a punto de experimentar con Ryan una vez
que salieran a la carretera.
Tomar el camino menos transitado es una excelente manera de desarrollar el vínculo con su perro.
Es más fácil desconectarse y caminar por la misma ruta de siempre todos los días, pero al
hacerlo se está perdiendo una manera fácil de incorporar una excitante imprevisibilidad en la vida
de su perro. Es divertido para los perros tomar una nueva ruta y ver quién y qué también ha estado
allí. Variar la ruta de tu caminata también te obliga a mantenerte alerta desde una perspectiva de
entrenamiento. Cuando recorre el mismo terreno de la misma manera todos los días, verá una
versión atenuada del comportamiento de la correa de su perro. Él sabe lo que hay a la vuelta de la
esquina y quién ha estado orinando en ese poste de la cerca.
Cuando lo abres a nuevas vistas y olores en una ruta diferente, tienes la oportunidad de revisar
algunos de los conceptos básicos del entrenamiento porque probablemente tendrás que lidiar con
la emoción. (“¡Dios mío! ¡Ese bote de basura huele increíble! Simplemente debo acercarme a él”).
Sin embargo, eso no es algo malo.
La fluidez al caminar con correa, o la capacidad de caminar educadamente en entornos nuevos, es
una habilidad impresionante.
Aunque vivimos en una calle sin salida, puedo pensar en al menos diez rutas diferentes para
caminar que tenemos disponibles. Zeke y Sumner están tan acostumbrados a mi imprevisibilidad (si
eso no es una contradicción) que de hecho se giran para mirarme una vez que llegamos al final del
camino de entrada para saber en qué dirección vamos ese día.
Están lo suficientemente sintonizados como para que pueda señalar en una dirección y decir: “Por
ahí”, y se van. Mi imprevisibilidad al caminar con correa es una manera fácil de mantenerlos
concentrados en mí, porque nunca saben qué camino tomaremos.
Maneras de ser atractivo y juguetón

Una forma pequeña pero sencilla de añadir un poco de imprevisibilidad muy apreciada a la vida de
su perro es sorprenderlo con un juego. Zeke y Sumner son conscientes de que podría decir:
"¡Juguemos!". en cualquier momento del día, para que se den cuenta de que lo mejor para ellos es
mantenerme a la vista. Nunca saben cuándo voy a alejarme de la computadora e iniciar un juego de
tirar, o esconderme de ellos cuando no están mirando y decirles que me encuentren (más sobre
este gran juego en el capítulo 8). A veces, si encuentro en mi bolsillo una golosina que me sobró de
mis clientes caninos, les pido a Zeke y Sum que hagan un truco rápido como "¡girar!". y luego seguir
con mis asuntos. Este tipo de imprevisibilidad me recuerda que la vida conmigo siempre es
interesante. Confían en que sus necesidades llegarán de la misma manera todos los días (desayuno
a las siete, cena a las cuatro y media, tiempo de tranquilidad después de las ocho), pero todo lo que
viene en el medio está en juego. .
Ahora bien, no estoy sugiriendo que al agregar imprevisibilidad elimines el juego programado
con tu perro. Si vuelves a casa del trabajo y juegas a buscarlo todas las noches, ¡más poder para ti!
Aunque antes en este libro difamé la búsqueda, no creo que debas abandonar el juego por completo,
porque es una manera maravillosa de ejercitar a tu perro. Dicho esto, si tu
Piénselo, buscar es un tipo de quemador de energía bastante aburrido y obvio.

Lanzar, recuperar, soltar, tirar, recuperar, soltar. Hohum. Unos pocos giros simples pueden
hacer que el juego pase de ser repetitivo a impredecible y brindarte otra forma más de construir
tu vínculo con tu perro.
Tu me rascas la espalda, yo te rasco la tuya

La forma más fácil de cambiar tu juego cotidiano de buscar objetos es agregar el aspecto "tú
me rascas la espalda, yo te rasco la tuya". En lugar de simplemente lanzarle la pelota a tu
perro, pídele que primero haga algo por ti. Al principio, hazlo con calma y pídele que se siente
antes de lanzar la pelota.
Si no está acostumbrado a hacerlo, es posible que sienta cierta resistencia a los ladridos.
“¡Tíralo, tíralo, tíralo ahora!” Si tienes esa reacción, suelta la pelota y aléjate. Espere unos
minutos y luego regrese e inténtelo nuevamente. Es posible que tengas que repetir el paso de
alejarte varias veces antes de que él ceda y realmente se siente por ti, así que no te frustres si
no sucede de inmediato. Sin embargo, en el segundo en que su trasero toque el suelo, lance
la pelota. Quieres que comprenda que sentarse hace que sucedan cosas buenas.
A medida que su perro comience a sentarse más rápido, amplíelo y haga que mantenga
la posición sentada durante unos segundos antes de lanzar la pelota. Cuando realmente
comprenda la naturaleza quid pro quo del juego, hazle trabajar aún más duro. Pídale que se
agache o se quede abajo y camine lanzando la pelota hacia adelante y hacia atrás en sus
manos antes de lanzarla. Lo bueno de incorporar la obediencia básica al juego es que te
permite perfeccionar las habilidades de tu perro mientras se divierte.
Mi cliente Janet estaba buscando una manera de acelerar su juego básico de buscar con
su Goldendoodle, Bishop. Él era un profesional en hacer una variedad de señales y trucos
básicos de obediencia antes de que ella le lanzara la pelota, así que decidimos enseñarle a
quedarse no solo antes de que la pelota fuera lanzada, sino también después. Bishop estaba
particularmente loco por la pelota, así que sabíamos que teníamos mucho trabajo por delante.
Janet lo intentó inmediatamente después de que discutimos el concepto, pero antes de
que yo explicara los detalles de cómo lograrlo. “Obispo, quédese”, le dijo solemnemente. Ella
echó el brazo hacia atrás, lo miró por el rabillo del ojo, dijo "quédate" una vez más y luego
arrojó la pelota. Bishop lo persiguió incluso antes de que abandonara su mano.
"Bueno, eso no funcionó en absoluto como lo había planeado", se rió.

"Es un error común: ¡no eres el primero!" Respondí. “Lo que suele suceder cuando las
personas intentan enseñar esto es que progresivamente se vuelven más ruidosos y
demostrativos con su señal de quedarse. Se inclinan, pasan la mano justo delante de la cara
de su perro y dicen: 'Quédate', en voz muy, muy alta. Luego lanzan la pelota y, si tienen suerte,
su perro duda quizás un milisegundo antes de despegar. El desafío es que hay muchas partes
estimulantes en el proceso de lanzamiento de la pelota: levantar la pelota, estirarse hacia
atrás para lanzarla, soltarla. Cuando llegas al lanzamiento real, el perro ya está levitando de
emoción. La clave es dividirlo en pequeños trozos manejables”.
Pídele siempre a tu perro que haga algo por ti, como sentarse, antes de lanzarle
la pelota.
Puse a Bishop en una posición baja a tres pasos de mí, me incliné hasta que mi
mano estuvo a un pie del suelo y dejé caer la pelota. Bishop se estremeció pero logró
mantener la postura. Esperé un segundo y dije: "¡Consíguelo!"
Nunca antes había oído la señal, pero mi tono de voz y mis alentadores movimientos
hacia la pelota le ayudaron a comprender que ahora estaba bien que la agarrara.
"¡Buen chico!" Hice un gran escándalo por Bishop y miré a Janet. Ella no parecía
impresionada.
“¡Ese es sólo el primer paso! No te preocupes, llegaremos a esa magnífica estancia
que estás imaginando.”
Fetch es un juego de alta energía. Conseguir que tu perro se calme para darte una señal de
obediencia puede ser difícil, ¡pero no te rindas!
Volví a colocar a Bishop en el estay, me levanté un poco más derecho y dejé caer la
pelota. Una vez más, logró mantener la suspensión, así que lo solté con el “¡Consíguelo!”
Sintiéndome engreído, lo puse en posición baja a cinco pasos de mí, y luego me levanté
y dejé caer la pelota desde la altura de la cintura. Resultó ser demasiado para Bishop. Se
dirigió hacia el balón, pero logré interceptar el robo cubriendo el balón con el pie antes de
que llegara.
“Ese fue un error del entrenador: todavía no estaba listo para ese paso. El truco con
el pie era evitar que se recompensara a sí mismo por levantarse; hazlo cada vez que lo
veas moverse para coger el balón antes de haber dicho "Consíguelo". Es un pequeño
gran truco durante las primeras etapas de enseñanza del proceso”.
Janet siguió rápidamente los pasos iniciales con Bishop. Me alegró ver que él era
más receptivo con ella que conmigo.
Si te preguntas por qué no usé golosinas para esto, he aquí por qué: en realidad no me
gusta usar golosinas para buscar y juguetes si el perro está motivado por el juego en sí. No es
necesario: el juego te refuerza bastante.
Janet progresó y lanzó suavemente la pelota a un pie de distancia de ella. Bishop incluso
logró apartar la mirada de la pelota y mirar hacia el rostro de Janet, esperando la señal de
"Consíguelo". Para su último lanzamiento, lo arrojó a dos pies de distancia y luego esperó tres
segundos antes de soltar a Bishop para agarrarlo. ¡El lo logró! Ese día quedamos bastante
impresionados con nosotros mismos.
Búsqueda de bola mágica
Dado que este capítulo trata de mantener la vida impredecible para su perro, ¿por qué no cambiar
su creencia en lo que significa buscar? Probablemente entienda que ir a buscar implica lanzar
una pelota, perseguirla y luego alguna variación de devolvérsela. (¡Eso depende de qué tan bien
hayas entrenado la caída, por supuesto!) ¿Qué tan interesante sería la vida para tu perro si
lanzaras la pelota y luego siguiera moviéndose de manera impredecible, y en realidad no pudiera
atraparla?
Todo lo que necesitas es una pelota de tenis estándar y un largo largo de cuerda delgada (quince
pies es un buen comienzo). Usa un cuchillo o unas tijeras para perforar la bola por ambos lados.
Desliza la cuerda a través de ambos agujeros y átala firmemente alrededor de la pelota. Enrolla
la cuerda para que puedas transportarla cómodamente, toma una segunda pelota de tenis y
llama a tu perro.
Hacer una pelota con una cuerda es fácil y es una excelente manera de agregar algo de
imprevisibilidad a tu juego básico de buscar.
Siga su rutina habitual de pedirle a su perro que haga algo por usted antes de lanzar la
pelota "mágica" y luego tírela tan lejos como lo permita la cuerda. Tan pronto como tu perro
se acerque, tira de la cuerda para que la pelota se mueva. (Sí, debes tener buenos reflejos
para que funcione). Deja que tu perro persiga la pelota y la agarre, y luego tira un poco de
ella. Enrolla a tu perro y haz que suelte la bola mágica. Haga un espectáculo enrollando la
cuerda nuevamente, dé la espalda, cambie a la bola no mágica (la que no está en una
cuerda) y tírela. A partir de ese momento, Fido nunca sabrá si obtendrá la pelota estándar de
todos los días o la que se puede perseguir y tirar.
La bola mágica también es una excelente manera de motivar a los perros a los que no
les gusta el juego de buscar. En lugar de lanzar la pelota a la distancia, déjala caer justo
frente a tu perro y luego tira de ella de manera tentadora frente a él. ¡Pocos perros pueden
resistirse a que algo pase rodando por sus pies!
Búsqueda rápida
El último juego que puedes agregar a tu arsenal de búsqueda para mantener el juego
impredecible para tu perro es la búsqueda rápida. Esta versión del juego también requiere
que estés en buena forma, porque tendrás que correr recogiendo pelotas con tu perro. Reúna
al menos cinco bolas del mismo tipo. Quieres que sean iguales para tu perro para que no se
obsesione solo con uno de ellos.
Llévalo a un espacio abierto, pídele que te haga una señal de obediencia fácil y luego lanza
la primera pelota. Esta será la única vez que tendrá que hacer una señal por ti, porque el
objetivo de este juego de búsqueda es la velocidad. Felicítalo mientras regresa hacia ti con
la pelota. Yo digo: "¡Tráelo!" con voz alegre a mis muchachos cuando se acercan con una
pelota. La señal de “tráelo” se ha vuelto lo suficientemente fuerte con mis muchachos
simplemente a través de ese tipo de uso casual como para permitirme decirles que “tráelo”
si comienzan a desviarse del camino en el camino para traerme una pelota o si algo sucede.
les llama la atención y se “olvidan” que estoy esperando la pelota.
Cuando su perro esté a un pie de distancia de usted, dígale "Suelta" y, en el momento

en que suelte la pelota, láncele rápidamente una nueva pelota en una dirección diferente.
Sea obvio al cambiar la dirección del lanzamiento, porque podría estar condicionado a correr
en la misma dirección todo el tiempo. Recoge la bola original mientras recupera la nueva.
Repite el proceso cuando se acerque a ti con la segunda bola, lanzando otra bola en una
dirección completamente nueva. Calcula el tiempo del drop taco para que esté lo
suficientemente cerca de ti como para que puedas recoger la pelota fácilmente después de
que la suelte. Lanza las bolas cada vez más rápido, cambiando siempre la dirección del
lanzamiento, de modo que él corra de un lado a otro salvajemente tratando de acorralar las
bolas. Esta es una versión intensa y trepidante del predecible juego de buscar objetos, ¡y
está garantizado que pondrá a prueba incluso al buscador más experimentado!
¡Hay más que buscar que tirar y recuperar!
Los perros no pueden vivir sólo de galletas

El equipo de marketing de galletas secas para perros ha hecho su trabajo, porque por
alguna razón gran parte del público estadounidense está convencido de que las galletas
secas para perros son exactamente lo que los perros quieren. Mi investigación de campo no
oficial apunta a resultados diferentes. Los perros comerán galletas secas, sin duda, pero, si
tienen la opción, siempre seleccionarán algo húmedo y carnoso en lugar de la galleta. Hay
infinitas opciones de premios disponibles, así que ¿por qué aburrir el paladar de tu perro
con lo mismo de siempre cuando quieres pagarle por un trabajo bien hecho? Agregar
imprevisibilidad a las opciones de recompensa de su perro es otra forma simple y efectiva
de recordarle que usted hace que sucedan las cosas buenas.
Siempre tengo una variedad de delicias compradas en la tienda disponibles para Zeke
y Sumner, y las complemento con una variedad de delicias sorprendentes que los mantienen
adivinando. Nunca saben si van a comprar una golosina para perros con carne comprada
en la tienda, un bocado de queso americano en rodajas, un poco de pretzel o, a veces, un
trozo de manzana. Aunque estoy loco por las golosinas, nunca las reparto sin recibir algo a
cambio. ¡Zeke y Sumner saben que en nuestra casa no existe el almuerzo gratis!
Mantenga las comidas predecibles
La imprevisibilidad puede afectar muchos aspectos de la vida de su perro, pero su

comida no debería ser uno de ellos. Cambiar de alimento sin permitir el tiempo de
transición adecuado (generalmente alrededor de una semana) puede provocar malestar intestinal.
(Esa es una buena manera de decir que su perro tendrá caca líquida).
Experimente e intente descubrir qué tipos de golosinas prefiere su perro. ¿Es un fanático
del hígado o un adicto al queso? (Nota: demasiado queso puede ser malo para los perros).
Descubra la “jerarquía” de golosinas de su perro. Es posible que a tu perro le gusten los
pretzels cuando trabaja contigo en tu casa, pero ese mismo premio puede ser tan bueno
como la tierra cuando intentas trabajar con él durante una caminata llena de distracciones.
Las golosinas no son las únicas opciones de recompensa disponibles para usted. Las
recompensas de la “vida real” son igualmente poderosas para aumentar la capacidad de
respuesta y la atención de su perro. Una de las quejas más comunes que escucho de mis
clientes es que sus perros dudan en realizar comportamientos si saben que no les pagarán
con una golosina. Las golosinas son de vital importancia durante el proceso de entrenamiento
inicial, pero tu perro no debe retener sus respuestas para pedir un rescate si no tienes una
golosina contigo. El uso de recompensas de la vida real ayuda a disminuir la dependencia
de su perro de los pagos de comida; Además, lo mantiene adivinando qué vas a hacer a
continuación.
Mi cliente David admitió que estaba frustrado con el entrenamiento. Estábamos en la
tercera lección (de seis) y él sentía que su Springer Spaniel inglés, Kaya, lo estaba
"desechando". No quería trabajar si descubría que él no tenía ninguna golosina en el bolsillo.
"Ella sabe cómo hacer lo básico, pero si no le doy un premio, ¡ella no hará nada!". el se quejó.
Le dije: “No te preocupes, esta es una preocupación típica. Has sido muy generoso al
darle golosinas a Kaya, lo cual es algo bueno en esta etapa. Ahora queremos empezar poco
a poco a dejar de depender de las golosinas enseñándole que las golosinas llegarán
esporádicamente. A veces, en lugar de recibir un regalo, recibirá algo más que quiere”.
"Pero ella no quiere nada más que golosinas, ¡ese es el problema!" David se rió.
“Oh, te sorprenderías. Creo que hay muchas cosas que ella quiere de ti y que podrías
usar como recompensa. A ella le gusta que la cepillen, ¿verdad?
"Definitivamente. ¡A veces me trae el cepillo!

“Está bien, entonces hay otra opción de recompensa para ti. Digamos que le pides que haga
un retiro interno fácil, y cuando llega a ti, en lugar de darle un premio, sacas el cepillo que habías
estado escondido en tu bolsillo trasero y le das un vistazo rápido. Luego, en el próximo retiro, dale
un pedacito de queso que has escondido en el estante. Ella pensó que no tenías comida pero,
¡sorpresa!, sí la tenías. En el último retiro, vuelve al cepillado y luego finaliza el ejercicio con un
masaje relajante. Enciéndelo.
De esa manera ella nunca sabrá qué le vas a ofrecer a continuación”.

"Yo puedo hacer eso. Requiere más planificación, pero creo que vale la pena”, afirmó David.
“Una vez que empieces a pensar en nuevas formas de recompensar a Kaya, no podrás parar.
De hecho, simplemente pensé en otro. ¿Conoces ese gran parche de hiedra por el que le encanta
correr? En lugar de simplemente dejarla salir y jugar con ella, haz que sostenga un tirante mientras
caminas hasta el final de la correa.
Luego suéltala y corre hacia allí con ella”.
"Eso tiene sentido. También puedo usar una ronda de tirón como recompensa”, dijo.
“Ahora entiendes de lo que estoy hablando. Las golosinas son la primera opción de
recompensa para la mayoría de los perros, ¡pero existen muchas otras opciones!
¿Que qué?
Agregar inconsistencia a la vida diaria de tu perro es una manera fácil de ayudarlo a descubrir que
eres creativo y divertido. Le da a tu perro una razón para sintonizarte. Cambia la perspectiva de tu
perro de "Oh, tú
otra vez” a “¿Qué vas a hacer a continuación?” Sí, los perros prosperan según un horario, ¡pero
vuestro vínculo prosperará si sorprendes a tu perro con un poco de imprevisibilidad todos los días!
Capítulo 7
BLOQUE DE CONSTRUCCIÓN #3: ¡ALABANZA!
Hablo con miy perro

haciendo, lo felizmientras
que estoycaminamos. ¿Está bien? Le digo que buen trabajo es.
con ella caminando”.
Algunos de mis clientes me lo admiten tímidamente, como si estuvieran avergonzados.
De alguna manera parece extraño elogiar a un perro por hacer exactamente lo que debería
hacer en primer lugar: caminar educadamente. Pero ¿por qué hay culpa al reconocer el
trabajo bien hecho?
Desafortunadamente, no todos mis clientes son elogiadores efusivos. De hecho, la
mayoría de ellos están lejos de serlo: sus perros existen en un “vacío de elogios”. Les
engatuso para que los elogien cuando sus perros hacen algo digno, e incluso entonces los
elogios son apagados y aburridos. Todavía tengo que descubrir por qué. Después de todo,
los elogios son gratis, fáciles y siempre accesibles. Los elogios son una forma sencilla de
fortalecer el vínculo con su perro cientos de veces al día.
Los elogios son fáciles para lo milagroso e impresionante, como el asombroso
recuerdo que realizó su perro en lugar de perseguir a un conejo, o la poética captura del
disco volador que acaba de ejecutar. No fluye tan fácilmente para las cosas básicas que
hace todos los días, como sentarse antes de ponerle la correa o orinar en el lugar
adecuado. Esperas que ella haga esas cosas por ti (después de todo, son un hecho), así
que piensas que no hay necesidad de reconocerlas. Sin embargo, elogiar a tu perro es
otra forma sencilla de fortalecer su vínculo, porque le hace saber que lo aprecias cuando
te escucha.
Hace unos años, noté un déficit de elogios en mí, pero no era así con mis clientes
caninos. Descubrí que, aunque felicito a mis estudiantes peludos, ¡accidentalmente me
estaba absteniendo de alentar a mis estudiantes humanos por sus esfuerzos! Estoy
reformado y ahora reconozco el lado bípedo de la ecuación del entrenamiento cada vez
que logran algo durante la sesión, incluso si es solo un clic en el momento oportuno. Es
cierto que en algunos hogares tengo que luchar para encontrar algo digno de elogio
(“Hiciste una sesión de tarea la semana pasada, eso es mejor que ninguna. ¡Excelente!”),
pero la mayoría de mis clientes ahora escuchan una corriente de “Perfecto. Eso fue
fantastico. Perfecto. ¡Perfecto!" durante nuestra sesión. Una vez que empiezas a buscar
comportamientos para elogiar, es difícil dejar de hacerlo.
¡viéndolos!
131
La triste realidad es que la mayoría de nosotros no elogiamos lo suficiente. Es fácil dárselo a un

lindo cachorro que recién está aprendiendo a manejarlo, pero nos relajamos a medida que nuestros
perros maduran. Probablemente se deba a que nos volvemos complacientes con el comportamiento
diario de nuestros perros: tres paseos al día multiplicados a lo largo de toda la vida equivalen a
mucha monotonía y aparentemente poco comportamiento digno de mención. ¡Qué equivocados estamos!
Hay pequeños milagros en muchos momentos diarios con nuestros perros, y al reconocerlos, no solo
fortalecemos nuestras relaciones, sino que preparamos a nuestros perros para que quieran volver a
realizar ese comportamiento. Elogiar a tu perro le ayuda a entender lo que es "correcto", le muestra
qué comportamientos aprecias y lo anima a escucharte. Más importante aún, ¡le muestra que las
cosas buenas que ella hace todos los días son importantes para ti!
Entonces, ¿cuándo deberías elogiar a tu perro?

Cada vez que ella hace algo que te gusta y te gustaría que repita. Una vez que empieces a
hacerlo, te sorprenderá descubrir cuántas oportunidades tienes para elogiar a tu perro todos los días.
Vayamos a los detalles.
Comportamiento en el baño
Ir al baño al aire libre es un comportamiento canino muy apreciado pero pasado por alto. Es lo dado
entre todos los dados, ya que la mayoría de nosotros no toleraríamos a un perro que hiciera sus
necesidades dentro de la casa en lugar de hacerlo fuera. (Digo “la mayoría” porque, créanlo o no,
recibo muchas preguntas dolorosas de personas que hacen exactamente eso durante años). Su
perro hace sus necesidades afuera varias veces al día, así que ¿por qué no hacerle saber que es un
comportamiento excelente que ¿Te gustaría verla continuar?
Tengo la costumbre de elogiar a Zeke y Sumner por ir al baño mientras caminamos,
particularmente cuando usan una buena “etiqueta de tocador” y eligen un poste telefónico sobre el
buzón de un vecino. Siempre elogio a los perros de mis clientes cuando hacen sus necesidades
durante un paseo, e inevitablemente recibo una mirada del perro que parece decir “¿En serio? ¿Te
gusta este?" Reconozco en voz baja mientras el perro está en el acto (“Muy lindo, buen trabajo”) y
luego lo hago efusivamente cuando termina (“¡Buen trabajo!”). Cuando paseo a mis perros, felicito
efusivamente cuando optan por hacer caca cerca del bote de basura para que no tenga que llevar la
bolsa conmigo durante todo el paseo. ¡Ambos ahora calculan sus bombas para que yo pueda
recogerlas y luego tirarlas de inmediato!
Mi cliente Kay adoptó a un joven perro rescatado, Roscoe, que necesitaba ayuda para pulir sus
habilidades para ir al baño al aire libre. (¿Orinar en la casa? Él tenía eso bajo control.) Kay fue una
encantadora elogiadora durante la primera parte de nuestra lección, así que sabía que no tendría
problemas en elogiar a Roscoe por ir al baño en el jardín para reforzar aún más el comportamiento.
Tomamos un descanso para ir al baño después de los primeros ejercicios de entrenamiento y Kay
esperó pacientemente mientras Roscoe buscaba el lugar correcto. En el momento en que se colocó
en la posición universal para hacer caca, Kay gritó: “¡Buen Roscoe! ¡Bien bien bien! ¡Buen chico!
¡Buen orinal!”
Su elogio fue tan apasionado que sobresaltó a Roscoe, que intentó moverse.
Bloque de construcción n.° 3: ¡Alabanza! 133
lejos de ella, dejando caer pepitas de caca

detrás de él mientras ella trinaba. Kay era Pagar cuando reciba
tan buena elogiando que dudé en decir algo,
pero pude ver que los elogiosinterruptus ¿Tiene problemas con la educación
para ir al baño reducirían el proceso de doméstica? Es útil darle a su perro un
entrenamiento en casa. bocadillo sabroso inmediatamente
después de que termine de ir al baño.
"Kay, me encanta cómo elogias a No estás recompensando el acto de
Roscoe", le dije. “Pero parece que necesitarás eliminación, estás recompensando la ubicación.
modificar tu enfoque cuando se trata de ir al Le estás diciendo: "¡Cuando sales
baño. Debes elogiar a Roscoe en voz baja aquí, te pagan!".
mientras lo hace, pero deja de hacer cosas
ruidosas y bulliciosas hasta que haya
terminado por completo. Los grandes elogios
a menudo hacen que los perros se detengan antes de que la cámara esté vacía, especialmente
cuando se trata de orina. Debido a que también le darás un regalo a Roscoe cuando termine,
probablemente asumirá que tus elogios significan que debe acudir a ti para cobrar su cheque de
pago. Entonces terminarás llevándolo adentro cuando todavía tenga más que hacer. O se
asustará, como acaba de suceder”.
En nuestro último viaje al baño de la lección, Kay tomó en serio mi consejo y cantó en voz
baja: "Buen Roscoe, buen trabajo" mientras eliminaba, y luego lo amplificó en el momento en
que terminó. Roscoe pareció apreciar el cambio de intensidad.
Caminando
Ahora supongamos que pones en práctica mi consejo del capítulo 5 y tu perro empieza a
comprender que caminar cerca de ti es algo muy bueno. Ella recibe premios de vez en cuando,
pero también debería recibir mucho estímulo verbal para que los acompañe. Poco a poco irás
eliminando las golosinas, pero los elogios por un trabajo bien hecho nunca deben cesar. No
estoy sugiriendo que recurras a un flujo continuo de “¡Buen trabajo! ¡Tan bueno! Eso fue
excepcional. ¡Buena niña!" tipo de elogio, sino un oportuno "¡Hola, cariño!" cuando ella elige
mirarte, puedes hacer maravillas. Imagínense qué enorme
Un cumplido es cuando tu perro te mira a la cara en lugar de centrarse en las tentaciones que te
rodean. Encontrar su mirada con una sonrisa y una sincera palabra de elogio le brinda una
valiosa retroalimentación: “¡A él le gusta esto! ¡ Esto lo puedo hacer!
Elogiar a su perro también refuerza la idea de que caminar es una aventura conjunta.
Tomar nota de las cosas apropiadas que hace su perro durante un paseo es bueno para él, pero
también es bueno para usted porque lo mantiene involucrado en el proceso. Obligarte a
concentrarte en tu perro y ocasionalmente elogiarlo por su buen comportamiento te impide
desconectarte de la experiencia: no puedes charlar por teléfono celular y elogiarlo al mismo
tiempo. Con el fin de
Reconozca los momentos pequeños pero importantes que suceden durante la caminata
promedio, debe invertir en el proceso y eso significa, sí, prestar atención.
No fomento el tipo de atención servil y de exhibición de perros que los cautiva en

Westminster, donde el perro se pega directamente a la pierna de su adiestrador y rara vez
aparta la mirada del rostro de la persona. Los paseos son recreativos tanto para ti como para
tu perro, y es una tontería pensar que tu perro puede disfrutar de su paseo si se ve obligado
a permanecer pegado a tu lado y no tener la oportunidad de olfatear el mundo. Mi definición
de un buen paseo con correa es aquella en la que tu perro elige un lado de tu cuerpo y
permanece cerca y atento a ti, pero aún tiene la libertad de detenerse y comprobar quién ha
estado orinando en su arbusto favorito. Cualquier cosa que suceda dentro de esos parámetros
(mantener la correa floja, ritmo similar y mirar hacia arriba de vez en cuando) debe ser
reconocido con palabras de aliento ocasionales.
Elogio mucho a mis perros cuando caminamos, hasta el punto de que a menudo me
pregunto si mis vecinos piensan que estoy loco. Hace poco me atropelló un coche lleno de
adolescentes mientras caminaba por la calle, elogiando a Zeke en mi forma típicamente
tonta. Pensé que estábamos solos en la calle, así que le hice saber a Zeke lo fenomenal que
era mientras caminaba a mi lado. "Se ve bien, señor"
Yo dije. “¡Qué elegante hoy! Eres un poco paso a paso. ¡ Muy lindo!" A medida que me
acercaba al auto, noté que las ventanillas estaban bajadas y que los niños habían escuchado
cada palabra tonta.
Anime a su perro cuando lo mire durante un paseo: ¡es un cumplido!

Un segmento típico de nuestra caminata podría verse y sonar así: Zeke se desvía para
olfatear un poste telefónico, pero se las arregla para olfatear todo rápidamente y me alcanza
justo después de que paso. "Buen trabajo, Zeke, buen trabajo", le digo mientras camina a
mi lado. Sumner escucha ladridos a lo lejos, se anima e inmediatamente me mira para
asegurarse de que todo sigue bien.
“Buen chico, Sum. No hay problema. ¡No te preocupes! Quiero que sepa que tomó la
decisión correcta cuando me miró en lugar de enloquecer por el perro a lo lejos. Los tres
caminamos un largo trecho con pasos similares. Zeke y Sum están unos pasos por delante
de mí pero en tándem. Sus correas son curvas. "Buen trabajo, muchachos", les digo. Zeke
me mira y le doy una sonrisa.
Siempre les recuerdo a mis clientes que deben elogiar a sus perros mientras caminan,
sólo para que, sin mucho entusiasmo, digan tímidamente "Bien, bien". Me doy cuenta de
que puede resultar vergonzoso elogiar a su perro sólo por caminar a su lado durante un
paseo, especialmente si sus vecinos están fuera.
¡Ingnóralos! La aprobación optimista durante un paseo es una forma segura de hacerle saber
a tu perro que te gusta su estilo. Cuanto más le digas, más a menudo elegirá hacerlo.
Enfoque de recuperación
Aaron, su perro Monroe y yo estábamos a mitad de la lección número uno. Estábamos

trabajando en el retiro básico y, aunque el ejercicio introductorio era simple, Monroe actuaba
como si tuviera que cruzar vidrios rotos para llegar a Aaron.
Sus respuestas al “aquí” de Aaron fueron vacilantes.
"Aaron", sugerí, "la próxima vez que llames a Monroe, tan pronto como parezca
por encima del hombro, dile que es un buen chico. Felicítelo un poco”.
Él asintió con la cabeza. Aaron lo llamó y Monroe giró la cabeza hacia él.
"Buen chico", dijo Aaron tentativamente.

"¡Más!" Susurré, sin querer romper la concentración de Monroe.
“¡Más ánimo!”
“¡Buen trabajo, Monroe! ¡Ata chico!
Monroe se volvió completamente hacia Aaron, lo que provocó elogios adicionales de
su parte. Aaron vio que la actitud de su perro cambiaba. Tenía el presentimiento de que
Monroe había sido castigado por no llegar lo suficientemente rápido, por lo que estábamos
intentando reparar algunos daños durante la lección de recuperación inicial. Los elogios
eran nuevos para Monroe, pero parecía que estaba superando algunos de sus problemas
de recuperación y entrando al juego. "¡Buen chico!"
Monroe echó a trotar. "¡Buen trabajo! ¡Bien!" Animó Aarón.
"Dale muchos elogios cuando llegue a ti", grité. "Esta es una mejora bastante grande
con respecto a la última respuesta que recibiste".
Monroe llevó el último tramo a medio galope hacia Aaron y fue recompensado con un regalo, un
rasguño en el pecho y elogios efusivos.
"¡Ahí tienes!" Sonreí. “¿Ves cómo elogiar el interés inicial de Monroe por ti lo animó a
acelerar el paso? ¡Impresionante trabajo!"
Practicamos unas cuantas veces más y en cada intento Monroe ganó velocidad y se
entusiasmó más con el juego. Los elogios de Aaron se hicieron más efusivos con cada
repetición. ¡Éxito!
Muchos de mis clientes notan que cuando llamo a sus perros durante el ejercicio de
recuperación, los perros generalmente corren hacia mí mucho más rápido que hacia ellos.
Parte de la razón es que solo represento cosas buenas para los perros: golosinas, juegos y
atención positiva. La otra razón es porque siempre fomento una retirada rápida elogiando a los
perros mientras corren hacia mí. En lugar de sentarme en silencio cuando un perro se gira para
mirarme, le digo que tiene la idea correcta y le digo algo como: “¡Muy lindo! ¡Buen trabajo!"
Hago algunos silbidos o besos y sigo elogiando mientras el perro cruza la habitación hacia mí.
Siempre termino con más elogios cuando llega a mis pies.
Elogiar a su perro cuando comienza a acercarse a usted también puede convertir un

retiro cuestionable en uno definitivo. Si llamas a tu perro y él se gira para mirarte y luego se
detiene, está sopesando sus opciones. Ayúdala a tomar una decisión elogiando incluso la idea
de volver contigo. Ella te está mirando, ¡felicítala por esa atención! Una vez que ella se haya
comprometido a acudir a ti, muestra tu aprobación continuando la fiesta de elogios.
Los elogios se vuelven particularmente importantes cuando se traslada el retiro al exterior.

No sólo estás compitiendo con las distracciones ambientales, sino que probablemente también
hayas aumentado la distancia entre tú y tu perro cuando lo llamas. ¡Apila la baraja a tu favor y
elógiala con alegría cuando regrese a ti!
Obediencia diaria
Pedirle a su perro que se siente antes de ponerle la correa o antes de lanzarle una pelota se
convertirá en algo natural para ambos; ni siquiera tendrán que pensar en ello. La parte en la
que debes pensar es en elogiar a tu perro por responderte. No hay nada más básico que esto,
amigos. Le pides a tu perro que haga algo, ella lo hace y luego la elogias por ello. Un simple
pero sincero “¡Buen trabajo!” es tu "Gracias" al "Por favor" de tu perro.
Cuida tus modales

Pedirle a su perro que "di por favor" es una excelente manera de incorporar la obediencia
básica a su vida diaria. ¿Quiere que lances la pelota? Pídale que “di por favor” sentándose
primero. ¿Quiere salir? Pídale que “di por favor” sentándose primero en lugar de rascar la
puerta. ¡Y no olvides elogiarla cuando lo haga!
Esa rápida sonrisa que se sienta merece elogios.
Registrándose
Estás en el parque para perros y tu perro corre hacia ti. ¿A qué te dedicas? Dale
un rasguño distraído en la oreja y sigue hablando con la persona que está al lado.
¿A usted? ¿Ignorarla por completo? Ciertamente espero que no. Que tu perro se comunique
contigo cuando está sin correa es uno de los mayores cumplidos que puede hacerte. Ella
elige dejar de jugar, perseguir o olfatear y ponerse en contacto contigo . Eso es enorme y
digno de su reconocimiento. Un simple "¡Buen trabajo!" cuando ella corre hacia ti es una
manera fácil de alentar que el comportamiento vuelva a ocurrir. (Lo que se recompense se
repetirá).
Nadie entendió ese punto mejor que mi cliente Joe. Vivía en una propiedad grande y
llena de árboles con su precioso labrador negro, Rex. La propiedad estaba cercada, por lo
que no había preocupación de que Rex pudiera escaparse, pero Joe ocasionalmente tenía
problemas para lograr que Rex regresara con él cuando corría libre.
Joe sabía que perseguir a Rex para tratar de recuperarlo era una propuesta perdida (cuatro
patas triunfan sobre dos), así que me pidió que lo ayudara a abordar ese comportamiento.
Trabajamos en los diferentes ejercicios de recuperación hasta que Rex respondió como
un profesional tanto por dentro como por fuera. A medida que la memoria de Rex se hizo más
fuerte, pasamos más lecciones afuera en la propiedad de Joe, paseando y charlando entre
cada sesión de práctica. Rex pasó gran parte de su tiempo libre haciendo ejercicios
Elogiar a su perro por comunicarse con usted lo alentará a hacerlo con más frecuencia.
sus músculos persiguiendo ardillas. Cada vez que Rex terminaba una cacería, regresaba
hacia mí con un movimiento y una sonrisa. “Atta chico”, le decía. "¡Realmente le mostraste a
esa ardilla quién manda!"
Miré a Joe. “¿Ves cómo Rex sigue hablándome después de terminar de perseguir
ardillas? Eso es lo que quiero que empiece a hacer contigo. Su capacidad de recuperación
se está volviendo muy fuerte, lo cual es fantástico, pero en una propiedad como esta, eso no
es suficiente. Tiene mucho espacio para moverse y toneladas de cosas para mantenerlo
ocupado aquí afuera. Es importante que él también encuentre valor en ti, incluso cuando se
enfrente a todas las tentaciones que existen. Quiero que quiera vigilarte y comunicarse
contigo, incluso si no lo llamaste”.
"Entonces, ¿debería darle un premio cada vez que se acerque a mí?" —preguntó Joe.
“Sí, recompensarlo con comida definitivamente ayudará, pero también quiero que te
conectes con él y que también lo elogies. Haz un gran escándalo mientras corre hacia ti y
luego dale un poco de amor cuando esté a tus pies. Recuerde, no lo está llamando para que
venga a usted, simplemente lo está reconociendo cuando decide hacerlo por su cuenta. Hay
una gran diferencia entre los dos. Con un recuerdo, responde a una señal, pero con un
registro, lo hace solo porque quiere conectarse contigo. Sin embargo, ciertamente se le
permite correr y disfrutar de su propiedad. No estoy sugiriendo que tenga que permanecer
pegado a ti todo el tiempo que estés aquí. . . .
Sólo quiero
que quiera saber dónde estás, eso es todo”.
Rex había estado caminando cerca de nosotros mientras hablábamos, pero vio una
atrevida ardilla en la base de un árbol y se fue.
Joe lo miró pensativamente. En el momento en que Rex terminó su persecución y
Comenzó de regreso hacia nosotros, Joe gritó: “¡Los tienes, Rexie! ¡Buen trabajo!"
Eso fue todo lo que hizo falta. Rex saltó hacia nosotros como si el elogio de su persona
favorita en el mundo le hubiera dado una dosis de cafeína. Me quedé en silencio mientras
Joe abucheaba y gritaba su agradecimiento por el rápido regreso de Rex.
“¡Buen trabajo, Rexie! ¡Buen chico! ¿No eres un cazador guapo? Joe se agachó, le dio a Rex
un pequeño regalo y le rascó detrás de las orejas.
"¿Ver? No lo llamaste para que viniera a ti, pero sí le reconociste por elegir regresar a
ti. Sigamos así”.
Seguimos caminando y charlando. Rex alternaba entre caminar cerca de nosotros y
salir corriendo cada vez que escuchaba un crujido entre los árboles. Joe logró continuar su
conversación conmigo y aún así repartir elogios cada vez que Rex hablaba con él. "Qué buen
chico", decía, sonriéndole a Rex cuando se acercaba y se registraba.
De repente escuchamos un tremendo estruendo a lo lejos. Los tres nos detuvimos en

seco. La nariz de Rex se torció y salió corriendo detrás de lo que ahora podíamos ver que
era un macho joven.
"Hay un hueco en la valla y logran saltarlo". Joe me dijo, con el ceño fruncido. “Esto va
a ser difícil. Rex solo ha visto otro ciervo tan cerca y le tomó una hora dejar de obsesionarse
con el rastro olfativo. No pude atraparlo y él no vino a mí. Fue una pesadilla."
"Bueno, espero que las cosas hayan cambiado desde que practicamos toda esta
práctica con Rex durante las últimas semanas", dije. "Sigamos detrás de él y veamos qué
pasa".
El ciervo había logrado saltar la cerca y no estaba a la vista, pero, como Joe había
predicho, Rex estaba dando vueltas furiosamente sobre las huellas del ciervo. Era un perro
poseído. Aun así, Rex logró mirarnos y reconocernos mientras nos acercábamos. Joe dijo
inmediatamente: “¡Buen trabajo, amigo!
¡Le dijiste adónde ir! Rex miró a Joe y movió la cola en señal de acuerdo. "¡Buen chico!
Qué buen chico eres”, dijo Joe. Nos quedamos de pie y observamos a Rex inhalar el suelo
por unos momentos.
“Está bien, demos la vuelta y aléjenos”, le dije a Joe. “Sin embargo, no vamos a
llamarlo para que venga con nosotros. Veamos qué pasa."
Comenzamos a caminar y Rex no tardó mucho en alcanzarnos.
Joe quedó sorprendido por la respuesta, pero listo. Le dio un regalo a Rex y comenzó la
fiesta. “¡Ahí está mi chico! ¡Mira a mi pequeño cazador! Buen chico, Rex. ¡Buen chico!" Joe
parecía tan sorprendido y complacido por la decisión de Rex de seguirnos y dejar atrás las
huellas de los venados que los elogios que prodigó a Rex fueron más genuinos y sinceros
que cualquiera que hubiera visto. Rex parecía orgulloso de sí mismo y meneó todo su
cuerpo. Deseé haber capturado su hermosa interacción en una película para poder
mostrársela a todos mis clientes. ¡Joe escribió el libro sobre los elogios!
Sin embargo, la capacidad de respuesta a ese nivel no siempre ocurre rápidamente.

Joe ya tenía una relación excelente con su perro, por lo que los controles eran más naturales
para Rex, y ocurrían incluso en entornos que distraían mucho. Joe había estado trabajando
en su vínculo con Rex en otros escenarios, por lo que Rex ya sabía que su persona era
divertida, impredecible y gratificante. Los elogios de Joe cuando Rex se registró ayudaron a
fortalecer ese vínculo y alentaron a Rex a hacerlo más a menudo, incluso frente a
distracciones tentadoras como el dólar.
Detener el comportamiento travieso
"¿Puedo decirle 'no' a mi perro?"

Como me gusta el adiestramiento positivo y amigable con los perros, recibo esa
pregunta todo el tiempo. Los clientes entienden el concepto de recompensar el buen
comportamiento, pero no están seguros de qué hacer para detener el comportamiento
inapropiado. No soy muy partidario de usar la palabra no, porque tendemos a decirla todo
el tiempo, hasta el punto de que casi se convierte en parte del nombre del perro. Mi cliente
Krista me contó una historia divertida que ilustraba este punto: un sobrino visitante se volvió
hacia ella y le preguntó si el nombre completo de su perro Polly era en realidad "Paulino".
Confundida, preguntó por qué.
"¡Porque sigues llamándola así!"
Krista tardó unos minutos en darse cuenta de que su perspicaz sobrino había
La pillé diciendo “¡Polly, no!” una y otra vez.
En lugar de usar la palabra no, trato de enseñarle al perro a no participar en
comportamientos no deseados para empezar. En lugar de decir: "¡No, Scout, no!" cuando
salta sobre los invitados, le enseño a responder sentándose con los brazos cruzados.
En lugar de gritarle "No" cuando agarra una zapatilla, me aseguro de que la casa sea a
prueba de perros y que tenga una variedad de masticables deseables. Dicho esto, hay casos
en los que es necesario utilizar algún tipo de marcador de "No hacer eso". Al nuevo cachorro
que considere cavar en la maceta le vendría bien algún tipo de desánimo verbal. Prefiero
usar un sonido gutural como “eh eh” para hacerle saber a un perro que está a punto de hacer
algo inapropiado.
Sin embargo, falta un eslabón en este comportamiento. Lo has adivinado: elogios.
David era un nuevo dueño de cachorro fenomenal. Tenía todas sus bases cubiertas
incluso antes de que yo apareciera para nuestra primera lección, desde el entrenamiento en
jaulas hasta el entrenamiento en casa, pasando por los mordiscos y los saltos. Estaba claro
que había hecho su tarea y estaba haciendo un trabajo fenomenal con su Brittany Spaniel, Harley.
"¡Eres perfecto!" Le dije. "¡Estoy tan impresionado!"
Incluso sabía del “eh eh”. Mientras charlábamos, vio a Harley masticando el borde de
su alfombra oriental. "Eh, eh", dijo. Ella se detuvo y lo miró, y luego volvió a masticar el borde.
"Eh, eh", dijo. Una vez más, hizo una pausa por un momento y luego volvió a masticar. David
empezó a decir "Eh" una vez más y lo detuve. “Déjame darle un hueso”.
Felicita a tu cachorro cuando lo veas jugando con uno de sus juguetes.

"Está bien, eres casi perfecta", dije mientras regresaba a mi silla. "Evitaste que ella
masticara la alfombra de la manera correcta, pero te olvidaste de elogiarla".
“¿Elogiarla por qué?”

“Cuando dijiste 'eh eh', ella dejó lo que estaba haciendo, ¿no? Ella te escuchó”. El
asintió. “¡Bueno, entonces dile que es una buena chica! ¡Felicíela por detenerse! Parece
realmente contradictorio, ¿no? En primer lugar, ella no debería estar mordiéndose los
márgenes, entonces, ¿por qué la elogiamos por dejar de hacer algo que no queremos que
haga? Bueno, en primer lugar, ella no sabe que se supone que no debe masticar la alfombra:
¡para eso está la protección para cachorros! Dicho esto, deberíamos elogiarla porque lo hizo.
detener. Descubrirá que si la elogia después de pedirle que deje de hacer algo, será más
probable que deje de hacerlo más rápidamente en el futuro. Es raro, lo sé.
No te preocupes, tendremos otra oportunidad de practicarlo durante la próxima hora y te
mostraré a qué me refiero”.
Efectivamente, cuando nos sentamos al final de la lección para repasar la tarea, la
enérgica Harley comenzó a masticar distraídamente la pata de la silla debajo de David.
“¡Eh, eh!” Le dije a ella. Dejó de masticar y me miró. “¡Buena chica, Harley! ¡Qué buena
niña eres! Con eso ella se levantó y se acercó a mí. Le di un hueso y se evitó la crisis de
morderse las piernas.
“¿Ves lo que pasó? Si simplemente hubiera dicho 'eh eh' y la hubiera ignorado, le
garantizo que habría vuelto a morder la pata de la silla. Como la elogié por detenerse y le di
el masticable, lo abandonó”.
La semana siguiente, cuando me presenté, estaba claro que había asimilado la lección.
Harley estaba husmeando por el borde de la mesa baja de café, tratando de agarrar el control
remoto. David dijo “¡Eh, eh!” e inmediatamente siguió con efusivos elogios cuando Harley se
detuvo y lo miró. Se acercó a donde ella estaba, le dio un mordisco y puso el control remoto
en un estante alto. “Mi culpa: una protección incompleta para los cachorros”, dijo encogiéndose
de hombros.
Descubrí que esta oportunidad olvidada de alabar obtiene resultados sorprendentes.
Sigo haciéndolo con Zeke y Sumner hasta el día de hoy, aunque mi "eh eh" se ha
transformado en un alegre "Ni siquiera pienses en eso".
arrodíllate
Un cachorro valiente suele estar demasiado cansado. Los cachorros no siempre saben
cuándo dejar de jugar y tomar un descanso, por lo que si tu cachorro muerde, salta o
agarra contrabando y no para, es una buena idea darle algo de tiempo en la jaula para
que se relaje. Llévelo a ir al baño y luego dele un juguete para masticar o de actividad
en su jaula. ¡Probablemente se quedará dormida rápidamente!
Por ejemplo, estoy preparando la cena y un gran trozo de cebolla cae al suelo
frente a los pies de Zeke. Comienza a avanzar hacia él. "Ni siquiera pienses en eso",
digo. Se acomoda en un lugar justo al lado e inmediatamente recibe un gran amor de
mi parte. “¡Eso fue genial, Roundie! ¡Gracias!"
Las orejas de Sumner se aguzan cuando escucha al detestado perro vecino
caminar cerca de la cerca. “Ni se te ocurra pensar en eso”. Se gira para mirarme,
sopesando sus opciones y le dedico una sonrisa. "¡Tan bueno! ¡Muy bien, Summie!
¡Vamos!" Retirar su atención del perro vecino aunque sea por un momento es digno
de elogio (ella es una gran distracción), así que me aseguro de cronometrar mi
reconocimiento correctamente. Eso es suficiente para que venga conmigo, evitando
así otra batalla real.
Cómo alabar
Has pensado en elogiar más a tu perro y estás comprometido a intentarlo. ¿Pero qué
significa eso exactamente? ¿Qué tipo de elogio es mejor? ¿Cuánto es suficiente?
Bienvenido a otra oportunidad más para aprender a hablar con perros.
Al igual que cuando lo acaricias, tendrás que observar a tu perro para ver cómo
responde a tus elogios. Algunos perros disfrutan de los elogios estridentes y
estridentes; otros encuentran desagradable ese tipo de reconocimiento. El perro que
disfruta de los elogios agudos permanecerá cerca y seguirá moviéndose y respondiendo a los
Di mi nombre
¿“Roundie”? Sé que no soy el único que tiene millones de apodos extraños para
mis perros. Su apodo original era "Roundface Pink Belly Boy" porque
efectivamente tiene una cabeza redonda y un vientre muy rosado. Eso evolucionó
a "Round" y "Roundie". Sumner es conocido como "El Príncipe".
“Príncipe McPrince” y “Phat Sum”.
Bautizo a mis clientes caninos con un apodo durante nuestras sesiones
(generalmente “Gorgeous”, “Sweetie” o “Cutie”), porque descubrí que la gente
usa en exceso los nombres propios de sus perros hasta que se convierten en el
equivalente de papel tapiz verbal. Quiero que mis alumnos caninos sepan que
solo usaré sus nombres propios si necesito absolutamente al 100 por ciento que
se concentren en mí. Cuando llegue ese momento y el perro me escuche decir:
"¡Explora!" Por primera vez, puedes garantizar que ella se dará vuelta y verá qué
justificó el cambio de nombre. ¡El problema es que me acostumbro tanto a usar
el apodo que a menudo olvido el nombre real del perro!
afirmación de su dueño. El perro que no lo hace podría echar las orejas hacia atrás, agachar
la cabeza o alejarse de su dueño. He descubierto que los elogios chillones tienden a poner a
los perros ansiosos o sobreexcitados. Muchos perros responden a ese tipo de elogios
bulliciosos saltando y acelerándose. Si estás llevando a tu perro a un curso de agilidad, esa
es una buena reacción. Si estás tratando de dar un paseo rápido para ir al baño antes de ir
al trabajo, o reconocer a tu perro por sentarse en lugar de saltar sobre tu abuela,
probablemente no sea la mejor idea.
Algunos perros aceptan los elogios y corren con ellos, literalmente. Cuando elogio a
Sumner durante un paseo con correa, tiende a acelerar, como diciendo: “¿Te gusta este paseo?
¡Puedo hacer más y más rápido! ¡Mírame!" También he notado el comportamiento acelerado
de mis clientes caninos. Todavía elogio a estos perros alegres, pero lo hago en voz baja en
un esfuerzo por evitar el efecto de “orgullo de alabanza”.
Mis elogios tienden a tener un tono más hablador y conversacional. Opto por utilizar
palabras polisilábicas como fantástico, maravilloso y, mi favorito, excelente (o, como yo lo
digo, “¡excelente!”). No digo simplemente “bueno”, sino que doy una descripción narrativa
breve y alentadora. de lo que acaba de suceder, en un tono bajo pero aún optimista.
"¡Hola preciosa! ¡Eso fue fantastico! ¡Mira qué rápido eres! Eres tan
¡inteligente!" Podría ser un desperdicio de palabras, ¡pero a los perros no parece importarles!
Sus reacciones son uniformemente felices y apropiadas, con mínimos saltos e hiperactividad.
Mi cuerpo está relajado y juguetón cuando los elogio, y tiendo a agacharme mientras lo hago
para evitar que salten.
Los perros aprecian diferentes tipos de elogios.

Las expresiones faciales también influyen en los elogios. Es casi imposible dar un elogio
sincero sin caer en algún tipo de expresión feliz. Te desafío a que exclames con alegría:
"¡Qué buen perro!". con cara seria. Los perros reconocen nuestras expresiones faciales,
desde el ceño fruncido hasta la sonrisa de bienvenida. (Aquí hay una prueba para demostrar
mi punto: la próxima vez que su perro lo mire, no diga nada, pero sonríale. Espere un
movimiento de cola como respuesta, o más). Los elogios adecuados involucran no solo su
voz, sino también su postura y comportamiento. también.
Los hombres tienden a tener más dificultades para involucrar a toda la “trinidad de
alabanza” del tono, la expresión facial y la postura adecuados. Una excepción memorable
fue mi cliente Jake, un gran hombre oso. Logró elogiar a su Boxer, Red, con una alegría que
hizo que mi corazón cantara. Cuando elogiaba, su tono subía hasta que su voz naturalmente
profunda adquiría un tono más suave. Probablemente reconoció que sonaba tonto, por lo
que la sonrisa que apareció en su rostro, desde las cejas hasta la boca, dejó claro que estaba
participando en la broma y que se estaba divirtiendo. Minimizó su tamaño inclinándose o
arrodillándose cuando elogiaba a Red. ¡Su dedicación a los elogios apropiados siempre me
alegró el día!
El elogio sincero es el más sencillo de los consejos para crear vínculos. No requiere
planificación, es fácil, es efectivo y ¡siempre tendrás la herramienta necesaria contigo! El
elogio eficaz no requiere un trasplante de personalidad; no es necesario desarrollar un tono
almibarado ni una disposición siempre alegre para que funcione. Es sencillo decir "Buen
trabajo" cuando su perro toma un descanso para orinar o "Buen trabajo" cuando se sienta en
el momento oportuno. Las oportunidades para elogiar a tu perro son ilimitadas una vez que
empiezas a prestarle atención. ¡Ahora es un buen momento para empezar!
Capítulo 8

JUGAR PARA GANAR
No estoy hablando de juegos distraídos de buscar mientras hablas.

¿Quiere acelerar el proceso
por teléfono de vinculación
o mirar televisión. El juegocon
quesu perro? Jugar
construye con
vínculos él. cuando
surge
aplicas creatividad y un espíritu alegre al juego; debes ser un participante activo en él.
El juego no debería ser una tarea ardua ni una forma de tachar “quemar energía” de la
lista de tareas diarias de su perro. Pasar un buen rato con su perro mediante un juego
desinhibido que le induce a jadear es otra forma más de dejar claro que usted es quien
trae la diversión. Si bien un paseo por el vecindario es un buen comienzo, jugar es la
mejor manera de agotar a tu perro, tanto mental como físicamente. ¿Y quién puede
argumentar que un perro cansado es un buen perro?
Divido el juego en dos campos: juegos corporales y juegos mentales. Piense en la
diferencia entre ajedrez y fútbol. Si bien hay cierto cruce entre los juegos (las maniobras en
un campo de fútbol pueden equipararse a un juego de ajedrez a gran escala), uno requiere
inteligencia y el otro fuerza física. Juegos corporales
¿Tienes un perro que le da aversión al juego?
Ciertamente puedes fomentar el amor por el juego, pero ten en cuenta que entrenar a un perro
para que vaya a buscar o tirar es algo completamente diferente a descubrir un amor sin explotar
por el juego. De la misma manera que puedes entrenar a un perro para que se siente cuando se
lo pides, también puedes entrenarlo para que recupere una pelota o tire de una cuerda cuando se
lo pidas. Pero, ¿disfruta del juego o simplemente juega para ganar una recompensa a cambio del balón?
Ayudar a un perro a descubrir el placer del juego con objetos no es lo mismo que entrenarle un
comportamiento como sentarse o sentarse. Los perros deben jugar por diversión, no porque se
espera de ellos. Entonces, ¿cómo se descubre el amor por el juego? He descubierto que la
mayoría de los perros no pueden resistir un objeto que se retira rápidamente, por lo que una pelota
atada a una cuerda que se mueve tentadoramente por el suelo es un buen punto de partida.
147
Son como el fútbol y involucran a todo el perro. (Sí, eso incluye el cerebro, ¡pero en menor
grado!) Los juegos corporales requieren fuerza, velocidad y agilidad.
Los juegos mentales requieren una mente creativa y curiosa, pero no requieren tanta "intensidad".
Ambos tipos de juegos son beneficiosos, pero me gustan un poco más los juegos mentales
porque son adecuados para perros de todas las edades (incluso perros mayores que se mueven
lentamente o perros que se recuperan de lesiones), no necesitan mucho espacio para ellos. , y
requieren creatividad de ambos jugadores. Dicho esto, ¡nada desgasta más a un perro valiente
que algunos juegos corporales creativos!
El juego es un tema que lo abarca todo: se han escrito innumerables libros sobre el tema.
Las opciones de juego abarcan desde deportes caninos como la agilidad y el pastoreo hasta
juguetes "ocupados" fabricados para exigir el cerebro de un perro. Si bien esta lista no es
exclusiva, he descubierto que los siguientes juegos crean vínculos de forma sencilla y eficaz.
Los juegos del cuerpo
Tirón
¿Eres ambivalente acerca de jugar al tirón? Siempre les pregunto a mis clientes si les importa
que juegue a tirar con su perro, y muchos hacen una pausa antes de darme permiso. El mito de
que el tirón es una “droga de entrada” que convertirá a su perro de compañero a competidor es
omnipresente. Tug tiene la desafortunada reputación de que puede "hacer que su perro sea
agresivo" o "convertirse en Alfa". Aunque no estoy seguro de entender cómo pudo suceder eso.
¿Juegas unas cuantas rondas de tirón y de repente tu perro está sentado en la cabecera de la
mesa y usando tu chequera? Tug es un maravilloso juego de creación de vínculos que sólo
necesita una revisión de imagen.
No creas en las exageraciones: ¡Tug es un excelente quemador de energía apto para perros!
Bloque de construcción n.º 4: jugar para ganar 149
Mantenlos especiales
En lugar de dejar los juguetes de su perro esparcidos por la habitación o amontonados en un rincón, colóquelos en
un lugar donde su perro no pueda alcanzarlos. Un juguete que se pasa por alto todos los días pierde su atractivo
rápidamente, pero un juguete que se guarda en el armario y sólo sale cuando quieres jugar sigue siendo intrigante.
¿Otro beneficio? Te conviertes en el dispensador de juguetes mágico. ¡Cuando estás cerca, los juguetes salen a
jugar!
Mantenga la mayoría de los juguetes de su perro guardados para que sigan siendo especiales.
¿Cómo amo el tirón? Déjame contar las formas:
• Es un juego “conectado”. A diferencia de buscar, todo el juego gira en torno a que usted y su perro
interactúen a corta distancia, generalmente a no más de unos pocos pies de distancia. (Esa
podría ser la razón por la que tirar es desagradable para muchas personas. La intensidad
apasionada del movimiento de cabeza del juego saca a relucir al perro en la mayoría de los
perros).
• No necesitas un jardín o una casa enorme para jugar con eficacia. De hecho, ¡probablemente
podrías jugar un juego de tirar de los pantalones en los confines de un baño promedio!
• Es un gran eliminador de energía. Tirar implica algo más que simplemente agarrarse al juguete y
no soltarlo. Un juego adecuado comienza con una invitación a jugar y una variedad de señales
de entrenamiento que incluyen "tomar", "esperar" y "soltar".
Los descansos frecuentes para entrenar también ayudan a desarrollar el juego y quemar parte
de esa energía mental. Aunque clasifico el tirón como un juego corporal, ¡algunos ajustes y
también activarás el cerebro!
• El tirón es una recompensa de entrenamiento eficaz. Siempre animo a las personas a utilizar el
juego como recompensa además de las golosinas o en lugar de ellas. Dicho esto, puede resultar
difícil incorporar el juego en algunos escenarios de entrenamiento. No puedes sacar una pelota
para un juego rápido de buscar durante una caminata con correa para recompensar el valor de
una caminata cortés de un bloque, pero puedes sacar un juguete para tirar y participar en algunos
momentos de juego mientras caminan juntos.
Todo lo que sé sobre remolcadores lo aprendí de Zeke. Está loco por el juego.
Le encanta buscar, pero debido a su preferencia, la mayoría de los juegos de buscar se convierten en
tirar. Permito el cambio porque sus caderas pagan el precio después de demasiado esfuerzo, y tirar le
permite quemar energía sin sobrecargar demasiado su cuerpo envejecido. Básicamente puede pararse
en un lugar y tirar con seguridad hacia el corazón.
contenido.
Un juego de tirón adecuado implica algo más que ofrecerle un objeto a tu perro y sujetarlo durante
el paseo. Hay algunas reglas importantes que deben implementarse para un tirón efectivo y seguro:
• Regla #1: Comienzas el juego con "tomar".
• Regla #2: Tu perro sabe cómo dejarse caer y esperar cuando se lo pides.
• Regla #3: Tomas descansos frecuentes en el entrenamiento.
Entonces, ¿con qué tiras? He visto de todo, desde calcetines hasta trapos de cocina viejos
utilizados como juguetes para tirar, pero el mejor juguete para tirar es aquel que se fabricó para
ese propósito. Su perro no puede descifrar entre los calcetines desechados que ha designado
para tirar y los que están esperando la lavadora, así que use solo juguetes para perros reales
para jugar. Descubrí que la mayoría de los perros prefieren un juguete suave para tirar que ceda
ligeramente que el de plástico duro. ¡Los juguetes más blandos también son más suaves para
los dientes!
A Zeke le encanta jugar al tirón, ¡y es bueno en eso!
Regla número 1: comienza el juego con "tomar"
¿Recuerdas a Wanda y su perro mandona y obsesionada con buscar objetos, Misha (ver el capítulo 2)?
La primera regla del tirón es un intento de evitar precisamente ese tipo de comportamiento. Es
importante que tu perro comprenda que tú determinas cuándo comienza el juego y cuándo termina.
Enseñarle a aceptar cuando le pides es una forma muy clara de indicarle cuando estás listo para jugar.
La señal de "tomar" también evita el comportamiento agresivo y agarrador cuando intentas encontrar el
extremo menos descuidado del juguete para agarrarlo. Zeke tenía la desagradable costumbre de
agarrarse al juguete y comenzar el juego antes de que yo estuviera listo, lo que a menudo hacía que
me torciera el hombro. Desde que le enseñé a "tomar", sabe que debe esperar pacientemente mientras
ajusto mi agarre y me armo de valor para la intensidad de sus tirones. (¡Puede que sea pequeño pero
es fuerte!)
Ahora bien, mi versión de “tomar” es muy diferente de la versión formal que se enseña para la
obediencia en competencias, donde el perro tiene que agarrar el juguete de una manera específica. Mi
“toma” es una señal fácil de aprender sobre la marcha. El siguiente
Cuando estés listo para comenzar un juego de tirar, presenta formalmente el juguete a tu perro y dile
"toma". Haga una demostración: no le arroje el juguete casualmente y diga la palabra. Usa las dos
manos y ofrécele el juguete a tu perro mientras lo dices. Si agarra el juguete antes de que hayas
dicho la señal, retíralo rápidamente antes de que pueda prenderse o, si es demasiado tarde y tu
perro logra agarrarlo, suelta el juguete y aléjate. Repite el proceso hasta que tu perro pueda esperar
pacientemente mientras le presentas el juguete. Por supuesto, ¡no olvides elogiar a tu perro por
hacerlo!
No es necesario que guardes la señal de "tomar" para el comienzo del juego.

Puedes volver a activarlo varias veces durante el juego. Tomar un respiro, ajustar el agarre del
juguete de arrastre o simplemente probar la capacidad de su perro para escuchar señales cuando
está inmerso en el juego son excelentes oportunidades para reciclar la señal.
Regla número 2: tu perro se deja caer y espera cuando le pides
“Drop” es el alma de un gran juego de tirón. Sin él, reina el caos. La intensidad del juego (léase:
dientes a pocos centímetros de la carne) se ve atenuada fácilmente por esta importante señal. La
buena noticia acerca de enseñar “soltar” es que utilizas el mismo método para enseñarlo tanto para
tirar como para buscar; si tienes un campeón en búsqueda, probablemente ya hayas plantado las
semillas para tirar y soltar.
Para que su perro suelte algo, simplemente coloque una golosina cerca de su nariz cuando
tenga el juguete en la boca y luego diga "soltar" cuando abra la boca para recibir la golosina. Si su
perro es impulsado por juguetes, preséntele un juguete alternativo como incentivo para la caída en
lugar de una golosina. Felicite a su perro por soltar el juguete y luego ofrézcaselo nuevamente con
la señal de "tomar" y reanude el juego de tirar. Practique la señal de soltar con frecuencia durante el
juego, hasta que su perro comprenda lo que significa la palabra soltar y responda a la señal sin
necesidad de inducirle la golosina.
Pedir una gota es una excelente manera de tomar un descanso y calmar parte de la intensidad
canina que se desarrolla naturalmente durante una animada ronda de tirón. Dejo que Zeke tire
furiosamente durante unos minutos, y luego hago una secuencia de soltar/tomar, lo que mantiene el
juego impredecible para él y también pone a prueba su capacidad para concentrarse en mí incluso
cuando está apasionadamente involucrado en el juego. Tiende a entrar en una “zona de tirón” de
ojos vidriosos cuando jugamos, y la secuencia de soltar/tomar ayuda a devolverlo a la realidad.
Advertencia: No sacudas la cabeza de tu perro hacia adelante y hacia atrás cuando juegues a
tirar, ya que puede causarle lesiones. Mantenga su mano firme y deje que su perro tire.
Le enseñé a Zeke la señal de “esperar” para poner a prueba su autocontrol. La "espera" es otra
forma de evitar que agarre el juguete antes de que yo esté listo, pero a diferencia de la importante
señal de "tomar" al comienzo del juego, empleo la "espera" únicamente como forma de desarrollar
habilidades. “Tomar” es imperativo; "esperar" es divertido. Una vez que estemos inmersos en el
juego, le pediré a Zeke que lo "deje caer", le diré que "espera" y luego deslizaré el juguete de manera
tentadora en el suelo frente a él. Se abstiene de agarrarlo, no importa cuánto lo tiente con él, hasta
que le digo: "¡Tómalo!". ¡Impresionante!
Cuando le enseñe a soltar, coloque la golosina cerca de la nariz de su perro para que pueda
entregar la golosina y recoger el juguete casi simultáneamente.
"Esperar" es otra señal fácil de entrenar sobre la marcha. Pídale a su perro que
"deje caer" y luego sostenga el juguete frente a usted para que quede mayormente
contenido en sus manos. No se lo pongas difícil a tu perro colgando el juguete delante
de su nariz en esta etapa inicial. Simplemente colóquelo en sus manos y manténgalo
quieto. Es posible que tu perro intente mordisquear los extremos expuestos, pero no
dejes que llegue al juguete. Eventualmente se aburrirá y retrocederá, y en el momento
en que retroceda, diga: "Espera" con una voz agradable. (Recuerde: ¡ su tono de voz
cuenta!) Haga una pausa de uno o dos segundos, felicite a su perro en voz baja por su
paciencia y luego dígale: "¡Toma!". Si no puede resistirse al juguete cuando se lo
presentas y lo agarra o toma tu mano, suelta el juguete y aléjate. Inténtelo de nuevo,
pero ofrézcale el juguete de una manera menos obvia en el próximo intento. Si no pudo
resistirse al juguete cuando se lo presentaste en tus manos a la altura de su nariz,
mantenlo más cerca de tu cuerpo cuando se lo ofrezcas en lugar de extenderlo hacia él.
Los dientes de perro en la piel son un tiempo de espera automático, así que no permita
que le muerda las manos mientras le enseña la señal de espera. Suelta el juguete y
aléjate en el momento en que sus dientes entren en contacto con tus manos.
No haga que su perro espere demasiado antes de decirle que “tome” durante las
primeras etapas del proceso de entrenamiento de “espera”; unos segundos es un buen
punto de partida. Dígale que "tome" y luego felicítelo mientras se agarra y tira. Repetir
Siga la secuencia varias veces, presentando el juguete de arrastre de una manera ligeramente diferente
cada vez, exponiendo más juguete a su perro cada vez. (Ofrézcalo al nivel de la nariz, o más cerca del suelo,
o por encima de la cabeza de su perro). A medida que mejore en su capacidad de espera, hágalo más difícil
moviendo lentamente el juguete frente a él.
La emoción que se genera durante el proceso de espera pone a prueba su control de impulsos y es una
excelente manera de moderar el comportamiento de juego exagerado.
Regla número 3: haz pausas frecuentes para entrenar
¿Todavía te preocupa eso de las drogas de entrada? La regla final debería sofocarlo para siempre. Cada
juego de tirón que hace temblar la cabeza se beneficia de unos minutos de entrenamiento, además de las
muchas “tomas”, “esperas” y “caídas” que ya son parte del proceso. El perro vinculado entiende que los
ejercicios de obediencia son parte de la vida cotidiana, por lo que no le sorprenderá que le pida a su perro
que se mantenga quieto mientras usted busca un juguete de arrastre diferente o hace una secuencia de
sentarse y sentarse. después de una rápida caída.
Tomar un respiro de entrenamiento le permite a su perro refrescarse y le brinda un cambio de poder

fácil si siente que está tirando con demasiada fuerza. Una vez trabajé con una mujer pequeña que quería
jugar a tirar con su viejo perro pastor inglés (a él le encantaba el juego), pero la fuerza de su perro la
desanimó.
Creó una versión fluida de tirón en la que la mayor parte del juego era en realidad
entrenamiento, intercalado con breves períodos de tirón. Le pedía a su perro que se detuviera
mientras ella cruzaba el jardín, y luego decía "aquí" y le ofrecía el juguete de arrastre como
recompensa. Cuando su perro comenzaba a tirar del juguete con más intensidad de la que
podía soportar, ella pedía que lo dejaran caer y luego comenzaba el proceso nuevamente
usando una señal de obediencia diferente. El beneficio fue doble: su perro pudo participar de
manera segura en una actividad que le encantaba y la mujer pudo repasar sus habilidades
de entrenamiento mientras permanecía fuera del consultorio del quiropráctico.
Maniobras evasivas
Este pequeño juego en realidad es un entrenamiento disfrazado de diversión (¡que, por supuesto, es como
debería ser todo el entrenamiento de tu perro!). Evasive Maneuvers es un juego al aire libre que le demuestra
a tu perro que eres impredecible («resbaladizo», por así decirlo) y que es divertido estar cerca de ti. El
beneficio del entrenamiento gradual es que su perro estará más dispuesto a vigilarlo cuando esté sin correa
en el parque e incluso mientras camina con usted por el vecindario. Una vez más, este juego deja claro que
eres impredecible e interesante.
Mi cliente Jack vivía junto a un enorme campo escolar vallado. No se permitían perros en el campo
durante el año escolar, pero el municipio los permitía durante los meses de verano, siempre y cuando no
dejaran rastros malolientes. Jack y su Doberman, Stella, aprovechaban el campo casi todos los días. Lo
visitamos durante una de nuestras sesiones de formación.
"¿Qué haces con Stella cuando estás aquí?" Le pregunté a Jack.

“Oh, normalmente jugamos a buscar y simplemente caminamos. Ella tiende a

hacer lo suyo cuando venimos aquí”, se rió.
“Entonces cambiémoslo. Quiero enseñarle a Stella un pequeño juego tonto que
la ayudará a sintonizarse más contigo cuando pases el rato en el parque. Mira esto."
Esperé a que Stella mirara en mi dirección (lo cual, afortunadamente, solo tomó
unos segundos), y en el momento en que lo hizo, le di la espalda y me alejé de ella.
Nuestras lecciones anteriores le habían dejado claro a Stella que era una buena idea
mantenerme en su mira, con las golosinas, los juguetes y la imprevisibilidad general
que representaba, así que dejó de examinar el césped y salió corriendo en mi
dirección. Ella me alcanzó rápidamente, y en el momento en que estuvo cerca de mi
lado, le di un pequeño regalo y luego me giré abruptamente en la dirección opuesta,
alejándome rápidamente de ella. Ella me alcanzó y una vez más le di un premio y me
alejé de ella. Stella se puso de pie y me miró por un momento antes de salir detrás
de mí, como si estuviera tratando de entender por qué seguía tratando de alejarme
de ella. Cada vez que me alcanzaba, le daba cálidos elogios y un regalo, y luego
tomaba una nueva dirección y me alejaba. Desde lejos, estoy seguro de que parecía
como si estuviera tratando desesperadamente de alejarme del dóberman gigante
que estaba a mi lado. Cada vez que ella se ponía a mi lado, yo me alejaba
abruptamente de ella. En unos momentos, no pude alejarla de mi lado; ella era mi
sombra, casi imposible de "perder". Parecíamos como si estuviéramos bailando
juntos por el campo.
"Muy bien, ¿eh?" Le grité a Jack. "¡Tu turno!"
Llevé a Stella hacia él y le expliqué el concepto del juego. “Estás tratando de
evadirla, lo que parece totalmente contradictorio al principio. Te resultará extraño
alejarte de él cuando te alcance, pero recuerda: ¡a los perros les encanta perseguir
objetos que se alejan rápidamente! Las golosinas son pequeños refuerzos para
comunicarte contigo: ayudan a endulzar la olla. Cuanto más creativo puedas ser
cuando intentas deshacerte de ella, mejor. ¡Quieres que ella tenga que trabajar para
seguir tu ritmo!
Jack entendió el mensaje. Giró sobre sus talones y se alejó rápidamente de mí
mientras yo estaba terminando mi descripción general del juego. Stella me miró,
luego a Jack y salió tras él. Ella lo alcanzó y él la recompensó con un regalo. Él le
permitió caminar a su lado unos pasos, elogiándola.
retención ilegal
Saltar sobre ti durante las maniobras evasivas es un tiempo de espera

automático. El juego puede volverse animado, pero tu perro debe mantener las
cuatro patas en el suelo mientras juegas. Si salta sobre ti, deja de caminar,
dale la espalda y quédate quieto durante unos segundos. Este retiro abrupto
de su atención debería ser suficiente para indicar que cruzó la línea. Cuando
reanudes, camina a un ritmo más lento. Si los saltos continúan, finaliza el juego del día.
por estar cerca. “¡Buena improvisación!” Le grité. Lo vi elogiarla una vez más, luego detenerse
en seco, girarse y caminar en la dirección opuesta. Stella lo alcanzó rápidamente. Jack le
arrojó otra golosina, esta vez alejándose de ella. Encendió un fuego debajo de ella, y desde
ese momento los dos corrieron en zigzags paralelos a través del campo como si estuvieran
conectados por un hilo invisible. Stella era ahora la sombra de Jack.
Los tres visitamos el campo la semana siguiente y pude ver el cambio en Stella. Mi
pequeño y divertido juego desechable de Maniobras Evasivas la había cambiado. Ella todavía
corría hacia las esquinas del campo cuando llegamos, y felizmente corría tras la pelota
cuando Jack la lanzaba, pero lo mantenía vigilado todo el tiempo. Jack había estado usando
un enfoque de ataque furtivo con el juego, por lo que Stella nunca supo cuándo iba a
comenzar. A veces le lanzaba la pelota varias veces y luego se alejaba después del tercer
lanzamiento. Stella sabía que cuando Jack se alejaba de ella, el juego había comenzado. A
veces él la sorprendía cuando ella la alcanzaba, y en lugar de darle un regalo, sacaba un
tirador escondido en su bolsillo y la atacaba de esa manera. Era tan impredecible y divertido
con el juego que Stella no pudo evitar sentirse cautivada por él.
Y quedé cautivado por la creatividad de Jack. Había tomado el juego y lo había

incorporado perfectamente a su rutina diaria, añadiendo sus propias improvisaciones para
mantener a Stella adivinando. Encontró una manera excelente de ayudar a Stella a
concentrarse en él en un entorno que lo distrae y ¡divertirse mientras lo hace!
Refugiado de la tierra de los gatos
Sumner no sabía jugar cuando lo trajimos a casa. Preparado para ser un perro de exhibición
durante el primer año de su vida, el concepto de diversión por diversión se le pasó por alto.
Zeke no podía entender por qué su nuevo hermano se negaba a agarrarse al juguete para
tirar cuando se lo presentó, o por qué no corrió tras la pelota cuando se la lancé. Ambos nos
sentimos perjudicados por la deficiencia de juego de Sumner.
Accidentalmente aproveché el amor innato pero reprimido de Sumner por el juego una
tarde en un campo de fútbol desierto. Zeke corría sin correa, pero como Sumner era nuevo
para mí, opté por mantenerlo en una fila larga. Tenía 20 pies de distancia y podía correr una
distancia decente cuando le lancé la pelota a Zeke, pero decidió no hacerlo. No se mostró
conmovido por el afán de Zeke por ir a buscar objetos. Estaba desesperada por superar su
reserva: ¡el tipo era aburrido! Además, sabía que nuestras numerosas caminatas no estaban
haciendo mella en sus niveles de energía de perro joven. Noté una bandera de esquina de
color naranja fluorescente en un poste de fibra de vidrio de seis pies tirado en el suelo y la
recogí. Sumner quedó inmediatamente intrigado por el aleteo.
Se lo tendí y él se acercó. Luego dejé caer la parte de plástico de la bandera al suelo, la
deslicé hacia adelante y hacia atrás frente a él y, ¡bingo! ¡Nació una estrella del juego!
Sumner despegó tras la bandera como si estuviera viva. Quedó paralizado y pronto Zeke se
unió a él en la persecución. Sumner estaba tan concentrado en el movimiento de la bandera
que pude soltarle la correa de manera segura y permitirle seguir la bandera por todo el
campo. El largo poste de fibra de vidrio me permitió hacer bailar la bandera de manera
impredecible, por lo que Sumner nunca supo cuál
Sumner persiguiendo el mismo asta de bandera que inició su amor por el juego.
dirección para correr. A veces lo patinaba por el suelo, a veces lo hacía rebotar en el aire; la
imprevisibilidad era parte de la diversión.
Ocho años después, todavía de vez en cuando rompo el asta de la bandera, pero su amor por
la persecución me inspiró a crear versiones del juguete más aptas para perros. Creé un juguete de
goma para perseguir, un juguete de látex sobre un tubo de goma flexible de plomero, y una versión
de peluche con un cordón elástico de cinco pies al que llamo Flat Cat. Aunque es obvio que a los
gatos les gusta perseguir juguetes atados a una cuerda, no es de conocimiento común que los
perros también disfruten de ese tipo de juego. Pero tiene sentido: a los perros les encanta correr
detrás de las ardillas, así que ¿por qué no les gustaría también perseguir a una cosa peluda que
parece real y correteada? Descubrí que mi versión para perros del juguete para gatos por excelencia
puede convencer a mis clientes caninos aversivos al juego para que entren en el juego. ¡Pocos
perros pueden resistirse a un objeto que se retira rápidamente!
Etimología del gato plano

El nombre que seleccioné para mi juguete, Flat Cat, suena siniestro, pero en realidad el
juguete lleva el nombre de las criaturas que inspiraron Tribbles de Star Trek , de la novela
de ciencia ficción de Robert A. Heinlein de 1952, The Rolling Stones. Sus Flat Cats eran
criaturas pequeñas, peludas y sin rasgos distintivos que ronroneaban. La mía es una
criatura pequeña, peluda y monótona que chilla.
Las reglas para jugar con un juguete sobre una cuerda son simples: él debe poder
“tomar” y “soltar” cuando se lo pides, como si lo tiraras, y el juguete siempre debe permanecer
en el suelo mientras corre por la habitación. Colgar el juguete en el aire anima a saltar. Me
esfuerzo por enseñar el concepto de “cuatro patas en el suelo” a todos los perros que conozco
y no quiero que un juego constructivo conduzca accidentalmente a un comportamiento
inapropiado. El juguete con una cuerda es mi “juego de arma secreta” que nunca deja de
sorprender a los dueños de perros (“¿Quién sabía que a mi perro le gustaba jugar como un
gato?”) y encantar a los perros.
Los juegos mentales

Encuentra el juguete
¿Atrapado en medio de un monzón y tu perro trepa por las paredes porque no puede salir a
retozar? ¿Estás cansado de jugar a buscar en el pasillo? ¡Bienvenido a mi juego mental
favorito de todos los tiempos sobre las inclemencias del tiempo! Find the Toy es mi juego
preferido cuando el juego intenso al aire libre no es una opción debido al clima o una lesión,
o cuando nada parece afectar el nivel de energía de un perro. La belleza del juego es que
aprovecha uno de los talentos naturales más sorprendentes pero pasado por alto de tu perro.
Cuando juegas con tu perro, siempre involucras la vista, el oído, el tacto y el gusto, pero ¿qué
pasa con el sentido olvidado: el olfato? He descubierto que unas cuantas rondas de Find the
Toy agotan a un perro casi tan eficazmente como un apasionante juego de buscar.
Find the Toy es como buscar y rescatar, menos el angustioso elemento de la persona
desaparecida. El concepto es engañosamente simple: escondes un juguete y luego animas
a tu perro a encontrarlo usando solo su sentido del olfato. Aunque la descripción no lo hace
parecer emocionante, no puedo decir lo suficiente sobre este increíble juego. Lo juego con
Zeke y Sumner tanto dentro como fuera de la casa, ¡y nunca deja de dejarlos jadeando
después de sólo dos rondas! Se han vuelto tan buenos en eso que puedo esconder el juguete
a unos metros del suelo en las ramas de los árboles o en un estante y aún así logran
encontrarlo. Me encanta verlos aprovechar sus habilidades olfativas. Cada vez que escondo
el juguete, estoy seguro de que los he dejado perplejos, sólo para que lo descubran en
cuestión de minutos. ¡Mis habilidades para esconder juguetes están en una batalla constante
con sus impresionantes habilidades para encontrar juguetes !
Es fascinante observar a los perros olfatear, especialmente cuando sabes qué están
buscando y dónde está. A veces, el perro se centrará inmediatamente en el juguete, como si
viera dónde lo pusiste. Otros intentos ilustrarán lo esquivo que puede ser un olor. He visto
perros literalmente caminar encima del juguete varias veces antes de encontrarlo, o mirarlo
sin darse cuenta de que está allí. Los resoplidos, el sabor del aire y los casi accidentes son
parte de la diversión. ¡Y esos son precisamente los aspectos que pondrán a prueba el cerebro
de tu perro!
El mayor desafío del juego es seleccionar un juguete que tu perro diseñe y que sea
digno de encontrar. Intente usar un juguete que sea nuevo (teniendo en cuenta las
preferencias de juguetes de su perro; no use un juguete de látex si su perro prefiere los
peluches) o que haya estado fuera de circulación por un tiempo. El juguete no tiene por qué
La mayoría de los perros no pueden resistirse a este ratón, que se parece más a un juguete para gatos.
ser grande. De hecho, descubrí que los juguetes más pequeños funcionan mejor porque
son más fáciles de esconder. Los juguetes pequeños, peludos y chirriantes o las queridas
pelotas son excelentes opciones. Utilizo un ratón peludo y chillón de diez centímetros
(esencialmente un juguete para gatos) para enseñar el juego a los no iniciados porque la
combinación del pelaje realista y el sonido agudo lo hacen irresistible para casi todos los
perros. Aunque el juguete es delicado y puede ser destripado incluso por la boca del
canino más pequeño, sigue siendo una opción viable para Find the Toy porque la
emoción del juego gira en torno a la búsqueda, no al "encontrar" en sí. El juego con el
juguete una vez descubierto debe ser breve y supervisado. ¡Es simplemente una forma
de generar anticipación para la próxima ronda!
El primer paso para enseñar a jugar es fácil y, lamentablemente, poco impresionante.
Los fuegos artificiales no llegarán hasta que tu perro entienda cómo jugar, pero créeme,
¡ llegarán ! Si la señal de "quieto" de su perro es fuerte, colóquelo en posición horizontal,
aléjese unos pasos y esconda el juguete para que vea dónde lo puso. Los primeros
escondites fáciles son debajo del sofá, junto a una mesa de café o asomándose por
detrás de una puerta abierta. Cuando el juguete esté en su lugar, voltea hacia él y dile
“¡Encuéntralo!” Ahora, él no sabrá lo que significa "Encuéntralo", pero la combinación de
su entusiasmo por el juguete nuevo que se encuentra a solo unos metros de distancia y
tu tono de voz dejarán en claro que se supone que debe levantarse y agarrarlo. Cuando
lo haga, haga una pequeña celebración. Felicítelo por “encontrar” el juguete y tírelo de
bajo nivel. Pídale que lo "deje caer", arroje el juguete por él y luego, cuando lo traiga,
pídale que lo deje otra vez y recupere la propiedad.
Repita este paso inicial de "Encuéntrelo" varias veces, para que haga el
Los diez mejores escondites de juguetes en interiores de Victoria
1. En zapatos
2. Debajo de la cama de su perro
3. En estantes bajos
4. En cajas vacías dirigidas a la basura.
5. Entre gabinetes
6. Detrás de las almohadas
7. Atado a las perillas de las puertas
8. En armarios con la puerta casi cerrada
9. Descansando sobre los listones debajo de las sillas de la cocina
10. Debajo del borde de una alfombra
conexión entre la señal “encuéntralo” y la idea de que debe buscar el juguete. Escóndelo en
una variedad de lugares fáciles a nivel del suelo. (Sea creativo: ¡hay más en su sala que el
sofá!)
Una vez que esté seguro de que comprende la señal de "encuéntrelo" (cuando puede
descubrir el juguete cada vez que lo esconde), es hora de soltar los fuegos artificiales. Llévelo
a otra habitación, pídale que “se quede” (o pídale a un ayudante que lo sostenga si su estadía
no es la adecuada) y esconda el juguete en un lugar que haya usado antes, pero no le deje ver.
donde lo pones. ¡Dígale que "lo encuentre" y luego retroceda y deje que se desarrolle su
asombrosa destreza olfativa! Resista la tentación de llevarlo al objeto la primera vez que tenga
que encontrar el juguete “a ciegas”. Párate cerca del lugar si sientes que necesita orientación,
pero no le muestres dónde está escondido el juguete. Haré chirriar subrepticiamente el juguete
si un perro novato se desvía del rumbo, pero hasta aquí mis insinuaciones. El primer
descubrimiento de un juguete a ciegas merece un gran elogio, pero suele ser una hazaña tan
impresionante que no podrás contenerte.
Mi antigua clienta Lydia estaba teniendo dificultades para evitar que su joven y activa Toy
Poodle, Cora, corriera de un lado a otro durante su convalecencia después de una caída que le
rompió una pierna. El espíritu juvenil de Cora hizo que la cita con el veterinario para tomarse
las cosas con calma durante las primeras tres semanas fuera casi imposible. Lydia se puso en
contacto conmigo, desesperada por recibir consejos sobre cómo quemar la energía
aparentemente ilimitada de Cora.
“Hace meses que no destruye nada en la casa , ¡ pero ahora está tan aburrida que está
mordiendo la mesa de café otra vez! Nuestra lenta caminata alrededor de la cuadra apenas
hace mella en su mareo. ¡Se está volviendo loca por no poder correr y jugar y no sé qué hacer!
No quiero que se vuelva a lastimar, pero no podemos seguir así sin hacer más que caminatas
cortas”.
"Creo que tengo una solución para ti", le dije a Lydia.
Este perro encontró su juguete escondido debajo del sofá, pero no puede alcanzarlo.
Cora era una cachorra increíblemente motivada por los juguetes cuando trabajamos en su
entrenamiento de obediencia básica, así que sabía que le gustaría encontrar el juguete
rápidamente. Acompañé a Lydia y Cora a través de los pasos, y sólo fueron necesarias tres
repeticiones antes de que Cora descubriera el juego. El jadeo de Cora después de la breve
presentación le dio a Lydia la esperanza de haber encontrado una nueva manera de cansar a su
cachorro herido.
Lydia se puso en contacto conmigo una semana después. “¡Ese juego de Encuentra
el juguete es un salvavidas!” ella deliró. “A Cora le encanta y realmente la desgasta.
Jugamos por toda la casa; la sala familiar, mi dormitorio, la cocina, el cuarto de lavado e
incluso el baño principal. No puedo creer que pueda encontrarlo cada vez; esa nariz
suya es increíble. Lo mejor es que jugamos durante unos quince minutos y ella está tan
cansada que se detiene para tomar un descanso. ¡ Normalmente nunca deja de jugar!
Sugerí que Lydia continuara cambiando el juego, incorporando

juguetes nuevos y, cuando Cora estaba dispuesta, jugar en el patio trasero.
Mover el juego al exterior añade un nuevo nivel de dificultad y diversión. Tu perro
tiene que filtrar los millones de olores intrigantes que lo rodean (“¿Era eau de chipmunk
en la cerca?”) y concentrarse en el juguete escondido. Es útil comenzar la versión al
aire libre del juego de la misma manera que comenzó la versión interior: déjelo observar
cómo esconde el juguete durante los primeros ciclos.
Outside Hide the Toy quema aún más energía debido a la competencia de olores
inherente, así como al campo de juego más amplio. Tuve dudas la primera vez que moví
el juego Find the Toy del interior de mi casa al patio trasero.
(Se lo hice muy duro a mis perros y no les permití verme esconder el
Los diez (más o menos) escondites de juguetes al aire libre de Victoria
1. En la pila de madera
2. Debajo de los arbustos
3. Muebles bajo cubierta
4. Debajo del saliente de grandes rocas.
5. En las ramas bajas de los árboles
6. En recortes de césped suelto
7. Al ras de la línea de la cerca
8. En el borde de la puerta del jardín.
9. En plantas en macetas
10. Ubicado en las enredaderas
11. Encima del bote de basura
12. Colgando del grifo
primer juguete al aire libre. Ya eran profesionales en la búsqueda de juguetes cuando nos
mudamos al aire libre). Tenemos una población activa de ardillas que mantiene ocupados a
Zeke y Sumner cuando están afuera, así que no estaba seguro de que mi humilde juguete
chirriante fuera suficiente para mantenerlos. centrado en el juego. ¡Estaba equivocado!
Aunque se descarrilaron momentáneamente por el tamaño del nuevo campo de juego (pude
ver el "¿Estás bromeando?" en sus expresiones), lograron concentrarse en el juguete oculto
con una rapidez asombrosa. Ardillas, vecinos, ardillas listadas... nada les impedía jugar. No
importa dónde lo escondí, desde las ramas de los árboles hasta debajo de grandes piedras,
siempre lo encontraban.
Find the Toy es una forma increíblemente divertida de mostrar la destreza olfativa de tu
perro. Es un creador de vínculos único que, a diferencia de los juegos tradicionales, requiere
que su perro concentre sus habilidades olfativas en el deporte. ¡El agradable efecto de goteo
de esa concentración es que su perro se sentirá agotado mentalmente después de algunas
rondas!
Encuentrame
Este juego es otro de los favoritos de los miembros humanos y caninos de mi hogar. Find Me
es la versión de acción real de Find the Toy: en lugar de esconder un objeto, un miembro de
la familia se esconde y espera a ser encontrado. Incluso mi marido, menos inclinado a los
juegos, no puede resistirse a la diversión de Find Me. Es otra forma más de permitir que
nuestros perros muestren sus habilidades naturales de rastreo; además, es un excelente
juego básico para nuestro recuerdo diario.
Zeke y Sumner generalmente escuchan a mi esposo llegar a casa del trabajo

todos los días y apresurarse a recibirlo en la puerta, pero en los raros casos en que
no lo hacen, Tom entra en modo de juego. Me llama desde su móvil con la voz
apagada y me dice que se esconde en la casa. ¡Juego encendido! Me vuelvo hacia
los chicos y les digo: "¡Encuéntrenlo!". y míralos pasar al modo Bloodhound. Corren
de una habitación a otra, saboreando el aire tanto como oliéndolo, tratando de localizar
su ubicación. Cuando finalmente lo encuentran, a menudo cinco minutos más tarde, la
alegría (y el alivio) del descubrimiento es palpable. Zeke salta arriba y abajo y Sumner
canta su felicidad. ¡Ambos juramos que parecen orgullosos cuando encuentran
nuestros escondites!
Una vez probamos la potencia de sus capacidades de rastreo después de que
regresé a casa después de un largo fin de semana fuera. Le di a Tom un gran abrazo
para plantar mi aroma y luego lo envié solo a la casa. Di la vuelta al patio trasero y me
escondí detrás de un muro de contención bajo, esperando que eventualmente pudieran
captar mi olor cuando salieran a ir al baño. De ninguna manera. Tom les dijo:
"¡Encuéntrenla!". y luego dejarlos salir. Ambos perros corrieron directamente a mi
escondite sin siquiera detenerse. Me impresionó: ¡lograron una versión extrema del
juego!
Este juego es similar a un retiro de escondite, en el que corres por una esquina y
llamas a tu perro usando tu palabra de recuerdo. La diferencia es que, cuando haces
un retiro con tu perro, es una buena idea hacer ruidos de besos o silbar para ayudar a
tu perro a encontrarte. En Find Me, tu perro debe usar sólo su sentido del olfato para
descubrir tu ubicación. Es otra variación del concepto de búsqueda y rescate sin el
aspecto de rescate.
Al igual que Find the Toy, Find Me es fácil de enseñar y poco impresionante al
principio. La configuración es la misma: pídale a su perro que se quede quieto (o
pídale a un ayudante que lo sostenga) y escóndase en un lugar obvio, como a la vuelta
de la esquina de su perro. Di: "¡Encuéntrame!" en un tono de voz alegre y luego
espera. Cuando él venga a la vuelta de la esquina y te descubra, felicítalo mucho.
Repita el proceso, ocultándose en diferentes lugares fáciles, hasta que su perro lo
esté buscando fácilmente. De vez en cuando infringo las reglas si un perro está
pasando por momentos difíciles durante las etapas iniciales y hago poco ruido para
ayudarlo. Este juego requiere creatividad una vez que tu perro lo descubre; no será
muy divertido para ninguno de los dos si solo se esconde en las esquinas o en los
armarios. ¿Te sientes ágil? ¡Intenta esconderte encima de la lavadora!
Incorporo este juego a mi vida cotidiana con frecuencia. Revoloteo por mi casa
constantemente, por lo que mis perros ya no me siguen cada vez que salgo de la
habitación, pero tienden a vigilarme si estoy fuera de la vista o en silencio durante más
de unos minutos. Para que la vida sea impredecible para ellos, a menudo me escondo
detrás de una puerta y digo la frase mágica: "¡Encuéntrame!". ¡Es sorprendente lo
rápido que Zeke y Sumner pasan de ser masas dormidas a misiles buscadores de
calor! Es imposible para mí jugar sólo una ronda del juego, por lo que normalmente
termino enfrentándome a ellos unas cuantas veces más antes de sentarme y volver
al trabajo. ¡Encuéntrame es una forma divertida y rápida de quemar algo de energía y
hacer que la vida de tu perro sea sorprendente!
Find Me es un juego de escondite para perros.

Los diez mejores lugares cubiertos de Victoria encuéntrame
1. En los armarios
2. Detrás del sofá

3. En la ducha
4. Detrás de una puerta abierta

5. Al otro lado de la cama
6. Detrás de las cortinas
7. Junto a una cómoda alta
8. En el garaje
9. En lo alto de las escaleras
10. En la parte más oscura y aterradora del sótano.
Es complicado
El entrenamiento con trucos abrió un nuevo mundo de entrenamiento para Zeke y para mí. Ese simple
“dar la vuelta” que se nos había escapado durante tanto tiempo usando los métodos de entrenamiento
tradicionales fue el primer paso para una rica variedad de trucos. Aunque existe una necesidad crítica de
enseñar comportamientos básicos de obediencia, tanto por seguridad como por control, enseñar trucos
es una forma divertida de perfeccionar sus habilidades como entrenador y aumentar el vocabulario de su perro.
No hay presión al intentar hacer trucos: es pura diversión por diversión.
Y divertirse con él es otra forma más de profundizar su vínculo.
Todo perro debería tener al menos un lindo truco bajo la manga. Uno de mis favoritos
(que resulta fácil de enseñar) es "girar". Este truco transforma a tu perro en una peonza que
gira en círculos una y otra vez. Utilizo este truco como un comportamiento de "di por favor"
con mis muchachos cuando estamos a punto de jugar, y se emocionan tanto que sus giros
salen rápidos, alegres y adorables.
La parte más difícil de enseñar es el primer paso. El objetivo es colocar la golosina

cerca de su nariz y moverla con un movimiento circular justo encima de su cabeza, como si
estuviera removiendo una olla grande. En un mundo perfecto, sigue el camino de la golosina,
pero lo que suele suceder es que se sienta educadamente o salta hacia la golosina. Para
evitar sentarse automáticamente, comience el movimiento de “revolver la olla” mientras su
perro se acerca a usted, en lugar de intentar comenzar el comportamiento mientras ya está
sentado. Para evitar que salte, mantén la golosina muy cerca de su nariz para que no se
sienta tentado a saltar por ella. El movimiento circular debe ser constante. ¡No muevas tu
mano en un círculo pequeño y apretado y esperes que él te siga! Dale el premio justo cuando
llegue al "punto sin retorno", lo que significa que ha completado al menos 180 grados del
círculo.
Zeke haciendo su truco con las olas. (¿O tal vez se está preparando para chocar esos cinco?)
Repita el movimiento de revolver la olla varias veces hasta que pueda seguir
suavemente el recorrido de la golosina. Espera para darle el premio hasta que haya
completado el círculo completo. Ahora intenta el movimiento de revolver la olla sin la golosina en la mano.
Esto evita el escenario del "rescate", donde sólo realizará el truco si sabe que tienes
un regalo listo para usar. Paga con una golosina que estaba escondida en tu bolsillo
después de que haya completado el círculo completo.
En este punto, su movimiento de agitación de la olla todavía es grande y obvio,
pero el truco es más impresionante si puede responder a una señal verbal y una
pequeña señal con la mano. (Imagínese revolver una bebida con el dedo índice). Con
eso en mente, cada movimiento de agitación debería volverse cada vez menos obvio,
hasta que pueda hacer una señal sutil con la mano usando solo su muñeca. En este
punto, estás listo para agregar la señal verbal. Di "¡gira!" Justo cuando su perro comienza el proceso
Básicamente, le estás enseñando inglés y “nombrando” el comportamiento que está
realizando. Una vez que su perro haya conectado la palabra con el comportamiento (se
necesitan entre diez y veinte repeticiones), ¡pídale que haga dos giros seguidos!
Cuando le enseñe a girar, mantenga la golosina cerca de la nariz de su perro y mantenga suave el
movimiento de atracción.
Pedirle la vuelta antes de una actividad que a su perro le encanta hacer (por
ejemplo, salir a caminar) fomentará una respuesta más rápida a la señal. La
alegría de la actividad pendiente se trasladará al truco que está realizando. ¡Spin
es un pequeño y divertido truco de fiesta que es fácil de enseñar y adorable de ver!
La pata dolorosa
Soy un tonto con los trucos de los perros, pero uno que evito enseñar es el de la pata, a menos que el perro
en cuestión tenga un tremendo autocontrol. En mi mundo, "pata" o "sacudir" significa que él coloca su pata
en tu mano cuando le preguntas. Desafortunadamente, el truco de la pata tiende a convertirse en: "Me
gustaría llamar tu atención, así que voy a pasar mi pata por tu pierna repetidamente" o "Tú me enseñaste a
hacer algo con mi pata y sé que lo has hecho". golosinas en tu bolsillo, así que voy a tirar mi pata en tu
regazo una y otra vez hasta que pagues”. Agitar es un buen truco, pero siempre debería significar "pata en
mi mano cuando pido", no "pata golpeando salvajemente".
La pata puede ser un lindo truco, pero asegúrate de que no se convierta en un comportamiento de búsqueda
de atención.
Las acciones hablan más fuerte. . .
¿Por qué no sugiero agregar la señal verbal de inmediato? Los perros prestan
atención primero al lenguaje corporal y luego al lenguaje hablado. Si agregas la
señal verbal cuando todavía estás haciendo un movimiento exagerado de
remover la olla, ese movimiento exagerado se “consolida” como parte de la señal.
Su perro no reconocerá su solicitud verbal de "girar" sin él. Es mejor afinar y
minimizar la parte del lenguaje corporal del truco antes de agregar la señal verbal.
No todo el juego es constructivo

El juego entusiasta es bueno para su perro y para su vínculo. Dicho esto, hay algunos “juegos”
que a menudo se confunden con juegos constructivos y que deben evitarse. El juego
apropiado puede parecer salvaje y fuera de control, pero los juegos autorizados y seguros
para perros siempre tienen un conjunto de reglas claras que mantienen el juego saludable
para todas las partes, sin importar cuán vigorosa se vuelva la acción. Las reglas evitan que
su perro caiga en comportamientos inapropiados como morder las manos, saltar y actuar de
manera demasiado brusca o insistente. Los siguientes son algunos de los juegos que se
deben evitar porque fomentan ese mismo tipo de respuestas.
Lucha
Richard me invitó a ayudarlo a lidiar con el intenso comportamiento de saludo de su perro de
montaña de Berna, Toby. Lo vi de primera mano cuando llegué a su casa. Toby saltó hacia
mí haciendo aullidos agudos. Agarró mi chaqueta. “Como puedes ver, está fuera de control
cuando la gente viene.
Como es un Berner, los saltos y la bocanada pueden ser bastante dolorosos”.
Una vez que me enderecé después de la bienvenida de Toby, pedí más detalles.
“¿Se lo hace a todo el que viene a tu casa?”
"Sí, es un hecho que si entras por esa puerta principal, te abordarán".
“¿Entonces él también salta sobre ti?”

“Oh, sí, definitivamente. ¡Pero él sabe que cuando llego a casa es hora de jugar!
“Bueno, el juego constante es algo bueno. ¿Qué haces con Toby? Sabía lo que vendría
después.
“Luchamos. Ruedo por el suelo con él; trato de inmovilizarlo, él intenta inmovilizarme a
mí. Es bastante intenso. Quiero decir, me muerde, pero por lo general es suave y todo es por
diversión”. Pude ver cómo se apagaba la bombilla mientras Richard me explicaba el juego. Él
sabía lo que estaba a punto de decir.
“Odio tener que decirte esto. . . . Me encanta que te dediques a jugar con Toby, pero
no estoy enamorado del juego. Sus interacciones iniciales contigo en la puerta de entrada tienen
que ver con la actividad física. No hay lugar para un comportamiento cortés si cada interacción
contigo en la puerta gira en torno a la lucha libre. Su comportamiento con tus invitados es sólo una
extensión de lo que le has enseñado que es una forma aceptable de interactuar”.
"Supongo que eso significa que dejar que mis compañeros de póquer hagan lo mismo cuando
vienen solo empeora las cosas, ¿verdad?"
Mientras nos sentábamos y conversábamos, Toby intentó involucrarme en una ronda de
tirones. Rozó su juguete contra mi mano repetidamente, pero ignoré el comportamiento agresivo.
Toby escaló hasta convertirse en un ladrido alegre pero increíblemente fuerte, luego una reverencia
de juego, y luego se lanzó a mi regazo y comenzó a moverse.
"Este es el efecto de goteo de toda la lucha", dije mientras me liberaba del agarre de Toby.
“Cuando quiere participar, hace lo que sabe que funciona: saltar, mordisquear y manosear. Supongo
que así es como llama tu atención cuando quiere algo. ¿Luchas con él cuando salta sobre ti como
acaba de hacerlo conmigo?
“A menos que esté haciendo algo, normalmente cedo ante él.

Y mis amigos también lo hacen. Todos jugamos duro”. Vi cómo Toby se acercaba a Richard, le
mordisqueaba los dedos y recibía algunas palmaditas debajo de la barbilla como recompensa.
“La lucha libre desdibuja las líneas del comportamiento aceptable. Estas interacciones difíciles
pueden ser tolerables para ti y tus compañeros de la universidad, pero ¿qué sucede cuando tu
abuela viene de visita? ¿O tu cita que le tiene miedo a los perros?
"Sí, Toby ha asustado a algunas mujeres", admitió Richard con una sonrisa.
"Supongo que esto significa que no habrá más lucha, ¿eh?"
"Me lees la mente. No soy un gran admirador de la lucha libre porque puede llevar a este tipo
de locura desenfrenada. El juego energético está totalmente bien, pero es necesario inculcar algunas
reglas. Lo más importante es que siempre debes tener un juguete entre Toby y tú cuando juegues.
No más cosas difíciles y prácticas.
¿Te muerde si intentas limpiarle los pies o secarlo con una toalla?
"Oh sí. Cada vez que lo toco piensa que quiero luchar. Sólo me dejará acariciarlo cuando esté
exhausto. Ahora que lo pienso, es un poco frustrante. Simplemente nunca hice la conexión entre la
lucha libre y todo lo demás que él estaba haciendo”.
Rompo el corazón de muchos hombres cuando les digo que el jujitsu entre perros y humanos
no es una buena idea. Ricardo no fue la excepción. Le encantaban las interacciones con Toby, pero
podía ver que el juego se había filtrado en todos los aspectos de su vida con Toby, incluso las
caricias. Para combatir su historial de juego brusco, sugerí que Richard introdujera una regla de
“sólo juguetes”: el juego comienza sólo cuando hay un juguete entre los dos. Cuando Toby le rozó
los dientes a Richard, debía marcar la infracción con un fuerte y dramático "¡Ay!" y alejarse de Toby.
Si Toby persistía saltando o mordisqueándole la espalda, Richard debía salir tarde de la habitación.
El aislamiento social es un poderoso castigo para los perros, y
Si Richard era oportuno (lo que significaba que el “castigo” de abandonar la habitación
se producía apenas unos segundos después de la infracción), Toby pronto se daría
cuenta de que sus acciones estaban haciendo que su persona favorita lo abandonara.
Richard prometió hacer que sus amigos también obedecieran las nuevas reglas del
hogar. Debido a que Toby tenía un largo historial de juegos bruscos, iba a tomar tiempo
y dedicación borrar la tentación tanto del perro como del humano. Supe que Richard
estaba comprometido con la causa la siguiente vez que fui a su casa: ¡había colocado
un cartel cerca de la puerta de entrada con las nuevas reglas de “Cómo jugar con Toby”!
Slap the Puppy y otros juegos de manos

Este juego suele comenzar desde que es un cachorro. Él muerde tu mano y tú lo apartas
juguetonamente. Hace esa carita adorable de “soy un tipo duro”, da un pequeño gruñido
o ladrido y vuelve a atacarte. Repites el golpe. Esto se convierte en un juego de aplastar/
morder, que luego se transforma en un juego inapropiado de bofetadas y bofetadas.
No es bueno. Cualquier juego que anime a tu perro a morderte es una mala idea. Al
igual que la lucha libre, este juego de bofetadas desdibuja las líneas del juego aceptable.
Además, simplemente no es agradable. Se supone que el juego fortalece el vínculo
entre usted y su perro; golpearlo en la cara repetidamente ciertamente no logrará que
eso suceda. El argumento de que "los perros juegan duro entre sí, ¿por qué yo no
puedo?" siempre sale a la superficie, pero los perros también se huelen el trasero unos
a otros. No eres un perro y tu perro lo sabe.
Cualquier juego que anime a tu perro a morder a la gente es una mala idea.
Perseguir
Aunque no estoy 100 por ciento en contra de los juegos de persecución, pueden
generar señales contradictorias. Un juego bien ejecutado de "¡Te voy a atrapar!" con
un principio y un final puede ser una buena manera de jugar con tu perro. Mi
preocupación son los perros que asumen que cada vez que sus dueños se dirigen
hacia ellos, es para jugar a "atrápame si puedes". La razón más común por la que
alguien no puede jugar a buscar con sus perros es porque una vez que el perro asume
el control del juguete, no se lo devuelve. Esto tiende a forzar el juego de persecución.
Luego, la persona corre obedientemente detrás del perro en un intento de recuperar
la pelota (cuatro patas triunfan sobre dos), y se lo pasa en grande controlando el juego.
La otra razón más convincente por la que la persecución debería relegarse a un
juego sujeto a reglas es porque no quieres que tu perro piense que tu acercamiento
es una señal para correr en la dirección opuesta. Imagínate esta escena: estás en el
parque para perros y ves a un notorio agitador canino en el camino. Tu pequeño perro
está a solo cinco pasos de ti, por lo que reflexivamente te mueves hacia él con la
intención de levantarlo y irse antes de que el perro inadecuado pueda comenzar a
causar problemas. Un perro loco por perseguir probablemente verá tu rápido
acercamiento como una invitación al juego, dejándote frustrado y preocupado por el
ariete peludo que se dirige hacia ti mientras corres tras él. Es difícil para un perro
cambiar del modo de juego al modo de entrenamiento para recordar una vez que
comienza un juego salvaje y sin límites como la persecución.
Si tienes el corazón puesto en perseguir a tu perro, conviértelo en un juego
coreografiado. Comience con una señal muy clara (mis juegos ocasionales de
persecución con Sumner comienzan con "¡Tres, dos, uno, ya!") para que su perro
entienda que el comienzo del juego no se indica solo con su aproximación.
Exagera tus movimientos mientras juegas. Mantendré mis manos en el aire en
“posición de monstruo aterrador” cuando juego a perseguir. Haz cumplir la regla que
se aplica a todos los juegos: no permitas que salte sobre ti mientras juegas, sin
importar cuán emocionante sea el juego. Cuando termine el juego, señale el final con
una frase como "Todo listo" y asuma su postura normal. Ignora cualquier intento de
continuar el juego, como correr hacia ti y alejarte corriendo. Agregar algo de
entrenamiento básico a la mezcla también estandarizará el juego. Pedirle a su perro
que realice un ejercicio de obediencia antes de señalar el comienzo de una ronda le
indica que la persecución no sucede por sí sola. Aunque la persecución es un juego
límite, algunos límites son suficientes para ganarle luz amarilla.
No hay perros agresivos
No cedas al juego de perseguir y buscar solo porque tu perro lo exige.

Lánzale la pelota y, si se escapa y te “pide” que lo persigas, simplemente
aléjate. Si te sigue, voltéate y pídele que haga un "dejar caer" o
"intercambiar". Si no puede ejecutar el comportamiento o se da vuelta y
huye nuevamente, tómate un descanso del juego.
Tócalo una y otra vez. ..

El juego creativo es una forma sencilla de construir un vínculo más fuerte con su perro.
Es divertido, fácil y, si lo haces bien, ¡disfrutarás tanto como tu perro! Invertir en los
juegos que juegas con tu perro, en lugar de jugar solo para cumplir con una cuota
diaria de ejercicio, te transformará de “la persona que lanza la pelota” a alguien
intrigante, desafiante y completamente impredecible. He visto florecer las relaciones a
través del juego, incluida la mía con Sumner. La belleza del juego creativo es que la
creación de vínculos es sólo uno de los beneficios. Incorporado a su rutina diaria, se
convierte en una forma más de reforzar sus buenos comportamientos. No tienes que
depender únicamente de las golosinas para decir "buen trabajo" cuando realiza sus
ejercicios de entrenamiento diarios.
una ronda rápida de tirón puede ser una recompensa eficaz. Y, por supuesto, el juego
creativo gasta la energía física y mental reprimida de tu perro , ¡dejándote con un perro
completamente cansado y feliz!
¡El tipo de juego correcto ejercitará el cuerpo y el cerebro de tu perro!

Capítulo 9

HORA DE LAS COSAS DIFÍCILES
Si alguno
ahora. Esde los que
cierto consejos
algunasque te he
de mis dado hasta
sugerencias sobreahora te haen
vinculación parecido extraño,
este capítulo están deja
fuera de leer.
de lugar.
allá. Creo que los vínculos creativos entre perros (momentos mágicos, por así decirlo) convierten los
eventos cotidianos en algo extraordinario. La vida con su perro debe ser agradable, incluso frente a
frustraciones como la adicción desenfrenada a las ardillas, la falta de atención y un impulso insaciable de
olfatear. Las sugerencias de este capítulo le ayudarán a frenar algunos de los desafíos de su relación al
inyectarle diversión. El concepto central detrás de mis complicados constructores de vínculos es que, como
siempre, eres interesante.
El juego de la ardilla
Cuando llega el otoño, empiezan a llegar llamadas telefónicas: “Mi perro está loco por las ardillas; ¡casi me
arranca el brazo cada vez que ve una! ¿Cómo puedo hacer que se detenga?
¡Oh, cómo me gustaría poder lanzar un hechizo para evitar que los perros persigan a las ardillas!
El hecho es que no puedes suprimir fácilmente el impulso de tu perro de perseguir objetos que se retiran
rápidamente (lo que incluye todo, desde ardillas listadas hasta pájaros), pero sí puedes .
moderarlo con un juego creativo y un poco embarazoso. La idea detrás del juego es que a tu perro se le
permite perseguir ocasionalmente, si le das permiso y te vas con ella. Este pequeño juego de entrenamiento
es una manera fantástica de fortalecer el vínculo con tu perro porque no solo le estás permitiendo tener un
comportamiento normalmente prohibido y profundamente amado, ¡sino que en realidad lo estás haciendo
con él! De repente, eres un cómplice que rompe las reglas.
Mark me llamó porque las persecuciones de ardillas de su perro Skipper le estaban causando dolor de
espalda. “Soy un tipo grande”, explicó exasperado. “¡Pero esta perra puede tirar como un buey cuando ve
una ardilla! Y no es sólo el tirón, es su aceleración sorpresa cuando no miro lo que me está matando”.
175
"He estado allí", le dije. "Y si estás dispuesto a hacer el ridículo en el vecindario durante
las próximas semanas, creo que tengo una solución para ti".
“Estoy dispuesto”, dijo. "Estuve muy cerca de conseguirle una cadena de estrangulamiento
a Skip, pero mi instinto me dice que no es una buena idea".
“Confía en tu instinto: un estrangulamiento no ayudaría. También podemos hablar sobre
algunos arneses y collares sin tirones seguros para perros, pero primero pruebemos mi
técnica. De esa manera, tendremos un respaldo si Skipper decide no participar en el juego”.
Me encontré con Mark y Skipper en un hermoso día de otoño en su vecindario lleno de
árboles. Skipper era un Golden Retriever impresionantemente grande y pude ver cómo sus
tirones podían ser dolorosos y difíciles de controlar. Mark me aseguró que ella era una perfecta
caminante con correa durante las temporadas sin ardillas.
Las ardillas estaban afuera con toda su fuerza el día que las conocí, así que me alegré de
tener mis zapatillas puestas para la lección; las iba a necesitar. Empezamos a caminar y le
describí cómo estábamos a punto de abordar la adicción de Skipper.
“Esto es lo que pasa con las ardillas: no van a desaparecer y no vas a impedir que
Skipper quiera perseguirlas. Vamos a enseñarle que si ella se sienta para ti cuando se lo
pides, entonces le permitiremos volverse loca y perseguir una ardilla contigo. Con el tiempo,
reducirá la cantidad de ardillas que persigue durante una caminata y, eventualmente, la
reducirá aún más, tal vez a solo una carrera de ardilla por semana, y ella estará bien con eso.
Saber que a veces puede perseguir ardillas contigo debería ser suficiente para evitar que se
vuelva loca cuando vea ardillas en el horizonte. La estás convirtiendo en una jugadora: cada
vez que ve una ardilla, se preguntará: '¿Es esta la ardilla que podemos perseguir?'”
"Bueno. . . .” Me di cuenta de que Mark era una persona muy agradable, pero en el fondo
pensaba que yo estaba loco.
“Primero, vamos a lograr que Skipper se concentre frente al enemigo. La próxima vez
que veamos una ardilla, le pediré que se siente por mí. Sin embargo, me doy cuenta de que le
resultará difícil hacerlo”.
Justo cuando terminé mi frase, una ardilla bajó corriendo de un árbol justo frente a
nosotros y luego se detuvo. Skipper se puso en modo alerta y corrió unos pasos hacia allí,
haciéndome perder el equilibrio.
“Vaya, ella es fuerte. Aquí tienes un pequeño truco que te ayudará. Párate sobre la correa
justo en el punto medio para que puedas usar todo el peso de tu cuerpo como soporte”.
Demostré la técnica.
Aprovecha la energía
Una cadena de estrangulamiento junto con un tirón desenfrenado puede dañar el cuello y la
espalda de un perro. Una alternativa más segura y apta para perros que tiran del extremo
de la correa es un arnés sin tirones. Un arnés sin tirones es diferente de un arnés para
perros estándar porque, como su nombre lo indica, su construcción disminuye la capacidad
del perro para tirar. Aunque un arnés normal no necesariamente disminuirá los tirones, es
más suave que un collar de estrangulamiento.
Bloque de construcción n.° 5: hora de las cosas difíciles 177
Pararse en el punto medio de la correa le dará más control si su perro tira hacia
algo.
"¿Listo? Aquí viene la sesión”. Me volví hacia Skipper y le pedí que se sentara para mí,
pero mi voz fue tan efectiva como el viento en su pelaje. Estaba en lo profundo de la zona
primaria. "Estamos demasiado cerca y ella no puede concentrarse en mí, así que retrocedamos".
Subir un poco." Me alejé unos pasos de la ardilla con Skipper y luego pedí
sentarme nuevamente. Logró romper su mirada por un segundo y mirarme
a la cara, así que la elogié por el cambio de enfoque.
En el juego de la ardilla, sentarse viene antes que perseguir.

“Este es un ejercicio en el que recurro a sobornos”, le dije a Mark. "No es bueno en tu vida
diaria, pero está bien en este escenario mientras ayudamos a Skipper a descubrir las reglas en
un entorno que distrae increíblemente". Tomé una golosina y la coloqué justo frente a la nariz
de Skipper. "Siéntate", le pedí de nuevo. Estábamos lo suficientemente lejos de su presa para
que ella pudiera ejecutar la sentada con un aliciente de queso. En el momento en que su
trasero tocó el suelo, dije: "¡Vamos!" y salió corriendo con ella hacia la ardilla en el árbol. No
estuvimos cerca de atraparlo, pero la emoción de la persecución estaba escrita en todo el
rostro de Skipper.
"Vaya, supongo que voy a ponerme en muy buena forma con toda esta carrera".
ning,” dijo Mark, luciendo dudoso.
"Te perdiste una parte importante de mi explicación", dije, riendo y jadeando. “Esta es sólo
la fase inicial de la formación. Sí, vas a correr un poco al principio, pero no de por vida. Vas a
enseñarle que no perseguirás a todas las ardillas que encuentres durante un paseo.
Pero me estoy adelantando. Eres el siguiente en dar este primer pequeño paso”.
No pasó mucho tiempo antes de que viésemos otra ardilla. Mark logró que Skipper se
sentara más rápido que yo, y los dos se lo pasaron genial corriendo hacia la ardilla. Repitieron
el proceso varias veces y Skipper logró sentarse un poco más rápido en cada intento.
“Ahora que Skipper está empezando a darse cuenta de que una ardilla en su punto de
mira significa que le pedirán que se siente, se lo vamos a poner más difícil.
No sólo necesita sentarse, sino que también debe sostenerlo durante unos segundos antes de
que comencemos la persecución. La próxima vez que veas una ardilla, haz que se siente y
luego elógiala en silencio por unos momentos. Este paso le infunde un poco de paciencia, para
que sentarse no se convierta en una rutina de quedarse dormido y luego correr. Esta no es una
estadía formal; inicialmente solo estoy buscando unos tres segundos”. Mark lo intentó la
siguiente vez que vio una ardilla y, sorprendentemente, Skipper logró mantenerla sentada hasta
que dijo: "¡Vamos!".
“Odio ser grosero, esto es divertido y todo eso, pero ¿por qué estoy persiguiendo ardillas?
¿con ella? ¿No es eso alentar el comportamiento? Preguntó Marcos.
“Eso no es nada grosero; te dije que ésta es una forma extraña de abordar el problema.
Básicamente estamos tratando de cambiar el equilibrio de poder durante tus caminatas, aunque
odio usar la palabra poder. En este momento, si Skipper ve ardillas, tiene la opción de
perseguirlas, lo quieras o no. Ella simplemente se aleja y te empuja para que sigas el paseo.
Pedirle que se siente y espere es una forma sutil de decirle a Skipper que usted también está
atado y que puede opinar sobre lo que sucede durante la caminata. Si ella puede concentrarse
en ti y sentarse frente a una distracción tan importante, la recompensarás con lo que ella desea
más que nada: correr libremente tras su presa. Agregar unos pocos segundos de tiempo de
espera ayuda a subrayar la idea de que el autocontrol conduce a cosas buenas. Ese autocontrol
también debería tener un efecto dominó durante tus caminatas. En lugar de perder la cabeza
cada vez que ve una ardilla, te buscará instrucciones para descubrir si la ardilla que tienes
delante es realmente perseguible”.
Una sentada rápida y atenta se ve recompensada con la oportunidad de perseguir a la ardilla.

Continué: “Vas a hacer esto de sentarte junto a una ardilla al menos durante los próximos
días. Si eres dedicado y no te importa que tus vecinos te miren por las ventanas, una o dos
semanas completas serían maravillosas. Juega con cuánto tiempo la haces sentarse antes de
perseguirte; a veces solo espera un segundo, otras veces haz que se mantenga sentada durante
cinco segundos antes de despegar. Ahora aquí está la salsa secreta: también le enseñarás que
tienes la capacidad, como portador de la correa, de ignorar algunas de las ardillas que encuentres.
Si fija su mirada en una ardilla al otro lado de una calle muy transitada, simplemente dígale: "Hoy
no" y dele un premio. Te sorprenderás la primera vez que rechaces la oportunidad de perseguir,
pero esa recompensa preventiva debería aliviar el dolor de no perseguir. Y no olvides elogiarla
como loco después de darle ese regalo. Quieres que se centre en ti, no en la ardilla. En el tiempo,
no hoy
estará condicionado a significar: 'Ven a recibir tu pago'”.

“¿Pero cómo sabrá ella lo que significa hoy no ?” Preguntó Marcos. “¿Tengo que enseñarle?”
“Rompo todo tipo de reglas de adiestramiento canino, y este es un ejemplo más de una más.
Lo considero una especie de señal para aprender sobre la marcha. Tu lenguaje corporal, tu tono y
el regalo la ayudarán a comprender que hoy no significa 'Sigue moviéndote conmigo'”.
Seguimos caminando y no vimos ninguna ardilla durante una cuadra, y luego escuchamos
una conmoción en lo alto de los árboles sobre nosotros. ¡Pelea de ardillas!
"¡Hoy no!" Mark dijo alegremente, ofreciéndole un regalo a Skipper. Quizás sabía que las
ardillas estaban fuera de su alcance, o quizás simplemente fue brillante, pero Skipper siguió
adelante sin quejarse.
"¡Estoy impresionado!" Dije: "En realidad, es un poco temprano en el proceso para comenzar
el paso del hoy no, pero ambos lo lograron".
"Sí, sabía que era arriesgado, pero pensé que, dado que las ardillas no eran realmente
perseguibles, lo intentaría", dijo Mark. “Por lo general, ese tipo de conmoción sobre ella la hacía
detenerse en seco y mirar hacia arriba. Me sorprende que haya podido seguir adelante”.
Seguimos charlando mientras caminábamos y nuestra atención se desvió de Skipper.

Desafortunadamente, vio una ardilla rebelde en el suelo antes que nosotros y se fue. Mark hizo
todo lo posible para no dejarse arrastrar detrás de ella.
"Supongo que volvemos al punto de partida, ¿eh?" Preguntó Mark, frotándose el hombro
mientras caminaba de regreso hacia mí.
“Ese es el inconveniente de esta técnica: no es a prueba de fallos. Los perros tienen una
ventaja cuando se trata de detectar ardillas, por lo que se fijarán en las que ni siquiera ves. Tampoco
es apropiado para todos. Una mujer con un cochecito de bebé o el dueño de un perro mayor no
serían capaces de ejecutarlo. En esos casos, un arnés sin tirones es un excelente primer paso,
junto con algo de entrenamiento con clicker. Creo que un arnés sería útil para ti y para Skipper
también para evitar situaciones como esta. Deberías seguir trabajando por una forma de vida
diferente a la actual.
usando la técnica que acabamos de hacer. Podrá tirar un poco de las ardillas, incluso con un arnés sin
tirar, pero no podrá hacerlo con tanta fuerza.
Eso te salvará la espalda. Ahora podemos utilizar el enfoque del clicker si así lo deseamos y saltarnos
esta locura por completo”.
"No, me gusta este enfoque", dijo Mark. “Puedo ver cómo funcionará para ella.
Así que durante la próxima semana haré que Skipper se siente cada vez que veamos una ardilla”.
“Cada vez que ves una ardilla accesible ”, le recordé. “No te molestes con los que están al otro
lado de la calle o en el medio del jardín de tu vecino menos favorito. Aún obtendrás una reacción de
ella inicialmente, pero el arnés sin tirones te ayudará”.
"Bien. Entonces, cada vez que vemos una ardilla que está dentro del alcance, hago que se siente.
Para mí, haz una pausa de unos segundos y luego despegamos hacia la ardilla”.
"Exactamente."
"Luego, después de aproximadamente una semana de persecución, le presentaré el concepto
de hoy no, donde ella verá una ardilla y le diré 'Hoy no', le daré un premio y seguiré caminando".
“Correcto, pero no vas a matar a todas las ardillas que veas. Solo algunos
de ellos, y seguirás persiguiendo a otros”.
Vale la pena ver

Entrenar una señal de vigilancia es una alternativa útil si perseguir ardillas no es una
opción para usted; es una forma de hacer que su perro se concentre en usted en lugar de
distracciones peludas (incluidos gatos, ardillas listadas y otros perros). Empiece a practicar
este comportamiento en su casa antes de ponerlo a trabajar en el terreno de las ardillas.
Para enseñarle, coloque una golosina sabrosa frente a la nariz de su perro y luego
acerque la golosina a su cara. Sostenga la golosina junto a sus ojos y luego haga clic y
trate para marcar el momento en que su mirada se encuentra con la suya. Repita el proceso
varias veces, haga clic en el tratamiento cada vez que mire su rostro y luego aléjese de
ella; probablemente se acercará a usted para ver su rostro nuevamente.
Justo cuando mire hacia arriba, diga "¡Mira!" y luego haga clic y trate. Repita el proceso sin
el movimiento de atracción y continúe nombrando el comportamiento (diga “¡Mira!” mientras
mira hacia arriba).
Con el tiempo deberías poder decir "¡Mira!" y tu perro mirará hacia tu cara. Practíquelo
en una variedad de situaciones para que el comportamiento se vuelva fluido. Aumente la
duración de su mirada antes de entregarle el premio elogiándola en voz baja mientras le
mira a la cara.
Una vez que ella te mire constantemente a la cara cuando le digas "¡Mira!", puedes
intentarlo afuera durante una caminata. Pídele que te observe mientras caminas, felicítala
por sostener tu mirada durante unos pasos y luego dale el premio. Cuando hayas
perfeccionado el reloj, pídelo justo antes de que se fije en una ardilla en tu camino y haz
que te sostenga la mirada hasta que la ardilla se lance a un árbol.
"Sí. Y con el tiempo optaré por no perseguir más ardillas, hasta que podamos pasar
junto a la mayoría de ellas sin que ella se asuste”.
"Eso es todo. Sé que suena raro, ¡pero funciona! Lo hice con mis dos perros y ahora
llevamos meses sin perseguir uno. Saben que tomo la decisión de perseguir, incluso
cuando uno corre justo delante de nosotros. Se ponen tensos, pero a menos que les pida
que se sienten y luego diga: '¡Vamos!', siguen caminando”.
"¡Dedos cruzados!" Mark dijo con una sonrisa.
El juego de la ardilla es un enfoque inusual pero poderoso para lidiar con un perro
obsesionado con las ardillas. Funciona porque requiere que su perro pida permiso para
participar en un placer anteriormente prohibido, y luego aprovecha el jugador innato que
hay en cada perro al no permitirle perseguir a todas las ardillas que encuentra.
Ella tiene que mirar a ti, el poseedor de la correa, para tomar la decisión sobre la
persecución, lo que refuerza la idea de que tú también desempeñas un papel en la persecución.
Eres un participante. En lugar de luchar contra un comportamiento genéticamente
programado, lo estás aprovechando.
Descubrimientos asombrosos
Lo admito: esta sugerencia de creación de vínculos es la más extraña.

Crecí acostumbrado a explorar el suelo en busca de flores silvestres, morillas,
salamandras, ranas, tortugas y huellas de venados. Es un hábito que continúa hasta el
día de hoy (gracias, papá), y por eso, a menudo encuentro cosas durante nuestros paseos
que mis perros se perdieron. Todo comenzó con el agujero de una ardilla listada durante
una caminata primaveral hace años. Zeke y Sumner miraban en una dirección diferente
cuando una ardilla se precipitó justo delante de nosotros y se metió en su agujero camuflado.
“¿Cómo se les escapó eso?” Me preguntaba.
"Zeke, Sum, ¡venid a ver esto!" Me arrodillé y señalé el agujero, que estaba seguro
estaba cubierto de olor fresco a ardilla listada. Se agacharon hombro con hombro,
acercaron la nariz al agujero y lo inhalaron. Resoplan, huelen, resoplan, resoplan. Sus
reacciones emocionadas me animaron a seguir adelante.
"¿Dónde está el chippie?" Yo pregunté. Señalé el agujero. “¡Él está ahí, muchachos!
¡Cosiguele!"
Sumner acarició el agujero con su gran pata de bóxer y volvió a olisquearlo. Sabía
que la ardilla listada estaba a salvo debajo, pero la emoción del fresco aroma la hacía
parecer tentadoramente cerca.
Sus alegres reacciones me convencieron de convertirme en otro par de ojos para mis
perros. Un perro unido cree que su persona es bastante interesante, y los descubrimientos
sorprendentes ayudan a aclarar ese punto. Básicamente, se trata de enseñarle a tu perro
que permanecer cerca de ti es una buena idea, porque descubrirás tesoros fascinantes
que ella pasó por alto.
Cada vez que encuentro algo que creo que sería de interés para mis perros, lo señalo.
¿Cómo qué? Estos son algunos de nuestros favoritos:
• Una rana aplastada en la calle.

• El desagüe donde vimos un gato, hace años
• Plumas
• Nidos de pájaros caídos
• Huevos de pájaro agrietados que se han caído del nido
• Rincones en árboles que probablemente alguna vez albergaron animales
• Roadkill (solo un rápido olfateo desde la distancia)
• Agujeros en el suelo
• Huellas de animales
• Quitar las astas de los ciervos
• Artículos abandonados en la calle, como gafas de sol, pinzas para el cabello y juguetes.
• Pieles que cuelgan de ramas bajas
Tu perro podría llevar su investigación demasiado lejos y agarrar los objetos que le estás señalando.
Utilice su señal de caída bien perfeccionada para lograr que libere la mercancía.
Mis padres viven en una hermosa propiedad boscosa que es el cruce de muchos animales salvajes
diferentes. Cuando los visitamos, tenemos amplias oportunidades de poner en práctica sus sorprendentes
descubrimientos que crean vínculos. Por ejemplo, los ciervos residentes se acuestan en la misma zona del
bosque todas las noches, así que me aseguro de llevar a los perros a pasear hacia el pasto enmarañado que
los ciervos dejan por la mañana. Los llevo al borde del estanque para mostrarles los cientos de ranas tomando
sol. Señalo las huellas de mapaches en el barro. Tan pronto como me oyen decir: “¡Oigan, muchachos, miren
esto!”, saben que me he topado con algo digno de mención.
La técnica de los descubrimientos asombrosos requiere que pienses como un perro y que ocasionalmente
te ensucies las manos en nombre de la construcción de vínculos. Cada vez que se lo sugiero a mis clientes,
me lanzan una mirada que dice: "¿En serio?" a lo que respondo: “Sí, de verdad. Funciona."
Mis clientes Jim y Anna querían trabajar en las habilidades de su perro Munson para caminar por
senderos. Se destacaron en sus lecciones básicas de obediencia, pero Munson tendía a perder la cabeza
cuando emprendían el camino. Los nuevos olores y el terreno inexplorado lo abrumaron. Decidimos reunirnos
en un parque local para su sesión final para abordar el problema desde su origen. Llegué temprano al parque
y planté una variedad de elementos intrigantes a lo largo del camino que estábamos a punto de caminar.
Incluso llegué a atar pequeñas cintas a las ramas sobre las sorpresas escondidas, sólo para asegurarme de
no pasar accidentalmente por delante de ninguna de ellas. No les conté a Jim y Anna sobre la búsqueda del
tesoro mientras partíamos; simplemente “me topé” con el primer artículo, un mechón de piel de samoyedo
que había obtenido del cepillo para perros de otro cliente y que estaba enredado en las ramas bajas.
“¡Mira esto, cariño! ¿Qué es esto?"

Munson corrió hacia donde yo estaba arrodillado y respiró el olor de la piel.
aroma.
“Me pregunto quién estaba aquí”. Les guiñé un ojo a Jim y Anna y seguí caminando. Poco después
llegamos a mi siguiente picadura, un nido de pájaro abandonado que encontré en mi patio trasero.
Tómate el tiempo para oler los nidos de los pájaros.
"Hola, Muns", llamé. "¿Qué es esto?"

Trotó hacia mí y enterró su nariz en el nido, poniendo especial interés en las
plumas que colgaban del borde.
Para entonces, Anna ya había visto las cintas. "¿Tu hiciste esto?" ella preguntó
Yo, señalando una cinta.
"¡Hice! Estamos de acuerdo en que el problema de Munson cuando está en el
bosque es que encuentra todo lo demás mucho más interesante que tú y Jim. Este
pequeño juego le ayudará a volver a centrarse en usted, cuando se utiliza en
combinación con técnicas adecuadas para caminar con correa suelta. No estoy
diciendo que tengas que recorrer el sendero y plantar cosas antes de salir, por supuesto. Sólo mant
ábrelo y muéstrale cosas interesantes de vez en cuando. De hecho, es muy divertido. Y no

tienes que esperar para hacerlo en los senderos; hazlo cada vez que veas algo extraño o
interesante mientras caminas por el vecindario.
Recuerda, queremos que él piense que tú eres quien trae la diversión”.
Seguimos caminando. De repente, escuché a Anna gritar: “¡Munsie!
¿Qué es esto?"
Se apresuró a llegar a su lado e investigó el trozo de tierra levantado que ella estaba
señalando. Ella me miró por encima del hombro y dijo: "Parece que algo estaba rascando por
aquí".
Munson pasó la nariz por la tierra recién levantada y empezó a cavar en ella.
"¡Parece que tienes razón!" Yo dije.

Jim se unió al juego mientras continuábamos la caminata y, al final, Munson caminaba
más cerca de nosotros, ansioso por acercarnos a nuestro próximo descubrimiento.
Nos hemos ocupado de señalar sólo curiosidades valiosas en el camino para no exagerar el
juego. La combinación de su habilidad con las técnicas de caminar con correa suelta, junto
con algún descubrimiento asombroso ocasional, fue suficiente para ayudar a Munson a evitar
arrastrarse violentamente por el camino.
Los descubrimientos asombrosos por sí solos no reformarán a un tirador de correa
confirmado, pero esta técnica ayudará a hacer mella en el comportamiento. ¡Es extraño,
divertido y funciona!
Piérdase
Están sucediendo muchas cosas en un parque para perros promedio. Vagabundos que
olfatear, pelotas que perseguir, personas sobre las que saltar: no es de extrañar que a tu
perro le cueste comunicarse contigo. El otro lado de la ecuación es que probablemente sigas
el mismo guión cada vez que visites el parque para perros. Te plantas junto a la multitud de
perros y charlas todo el tiempo, rara vez te mueves de tu estación hasta que llega el momento
de irte. Y tu perro depende de ese hecho. No es necesario que lo consultes porque ella sabe
exactamente dónde estás y exactamente qué estás haciendo.
Mi primer consejo para todo dueño de un perro que estacione perros es que se vuelva
“resbaladizo”: muévase constantemente por el parque, para que su perro aprenda a mantener
un ojo en el juego y el otro en usted. Es una forma engañosamente sencilla de hacerle
recordar que viniste al parque con ella y que eres más que un simple chófer y abridor de
puertas.
A la gente de Ollie, Davis y Eileen, les encantaba llevarlo a jugar al parque para perros.
Era una mezcla de esquimal americano y Boston Terrier muy enérgica que se beneficiaba
enormemente de los viajes dos veces por semana para jugar con sus amigos caninos. El
problema fue que salió disparado en el momento en que llegaron y nunca les dio una mirada
hasta que lo llamaron (repetidamente) para que se fuera. Ollie tenía tantas ganas de jugar
que a menudo lo hacía en detrimento de su propia salud: su corto hocico lo dejaba sin aliento.
Davis y Eileen estaban buscando una manera de
Haga que Ollie deje de jugar ocasionalmente durante sus visitas y tome descansos rápidos para
recuperar el aliento con ellos antes de volver a jugar. La recuperación de Ollie fue decente, pero
salvo atarlo o agarrarlo, fue imposible lograr que redujera la velocidad por más de un paseo,
“¡Hola! ¡Adiós!"
“Vamos a utilizar un enfoque de dos pasos”, les dije, mientras caminábamos hacia el parque
para perros local en una mañana temprano entre semana. “Elegí un horario fuera de las horas pico
para reunirnos porque queremos pulir sus habilidades cuando el parque distraiga menos. Apilemos
la baraja a nuestro favor”.
Cuando llegamos sólo había otros cinco perros. "Simplemente haz lo que haces normalmente
cuando llegas al parque", le aconsejé. Davis soltó la correa de Ollie y vimos la estela de tierra
formarse detrás de él mientras corría a saludar a sus amigos.
"Y eso es lo último que veremos de él hasta que llegue el momento de irse", dijo Davis.
"¿Qué hacen ustedes mientras él está jugando?"
“Muchos de nuestros amigos vienen aquí, así que charlamos y tomamos café. Normalmente
pasamos el rato junto a la mesa de picnic”, dijo Eileen.
“Uhoh, no les agradaré mucho a tus amigos. Vamos a cambiar las cosas a partir de ahora.
Mira, Ollie está acostumbrado a venir al parque y tenerlos a los dos aquí pegados al banco. Eres
predecible y (perdón por decir esto) un poco aburrido. Pero ya no más."
"Jugamos a buscar con él y seríamos más emocionantes de esa manera, pero él no quiere
jugar con la pelota cuando estamos aquí", dijo Eileen. "Todo lo que quiere hacer es perseguir y
luchar".
“Y eso es comprensible”, le dije. “Este es su momento de salir con sus amigos, y no estoy
sugiriendo que le niegues esa oportunidad y le hagas concentrarse completamente en ti. ¡ Eso
sería aburrido y, en primer lugar , anularía la razón por la que viniste! Inicialmente, todo lo que
quiero que haga es venir a verte de vez en cuando. ¿Cómo logramos eso? Nos movemos."
Dicho esto, comencé a caminar hacia el otro extremo del parque con Davis y Eileen a
cuestas. “Quiero que Ollie se dé cuenta de que es difícil seguirles la pista a ustedes dos. Ya no
sois las mismas personas predecibles que se quedan en un mismo lugar todo el tiempo que estás
aquí. Te mueves constantemente. Puede que le lleve un tiempo entenderlo, pero la buena noticia
es que este juego no es difícil de jugar.
También es un poco tortuoso. Quiero que Ollie tenga un '¡Oh, no!' momento. Quiero que mire hacia
donde normalmente estás, se dé cuenta de que no estás allí y se preocupe un poco por dónde
diablos has ido”.
Eileen se rió entre dientes. “¿No sería bueno? Ollie, ¿preocupado por nosotros para variar?
Nos quedamos en nuestra nueva posición durante unos minutos, viendo a Ollie pelear con
una agradable mezcla de laboratorio y un Boxer enjuto. Ollie dio un giro al final del scrum y luego
emergió y sacudió su cuerpo de una manera que indicaba más que su deseo de quitar los restos
de su pelaje. Estaba abrumado y quería tener una oportunidad en lo más alto del grupo. El
laboratorio y el boxeador continuaron rodando y mordiendo sin Ollie. Miró hacia donde normalmente
estaban Davis y Eileen y se quedó paralizado.
"¿Viste eso? ¡Impresionante! ¡Se dio cuenta de que no estás allí! I

cantó. Nos paramos cerca de la valla en el extremo más alejado del parque para perros.
Ollie se alejó de los perros, moviendo la cabeza de izquierda a derecha, examinando a
la gente en el parque. Caminó hacia el grupo de personas congregadas en la mesa de
picnic y siguió moviéndose cuando se dio cuenta de que sus ojos no lo habían engañado y
que Davis y Eileen realmente no estaban entre ellos.
"Esto es bueno, esto es muy bueno", dije. “¡A él le importa que estés desaparecido!
Él está tratando de encontrarte. Ahora, cuando finalmente te vea, felicítalo. Al principio no
es necesario que se acerque hasta ti. Ahora mismo, todo lo que quiero que haga es buscarte
y fijarte en ti”.
Ni siquiera había terminado mi frase cuando Davis alardeó: “¡Buen Ollie!
¡Nos encontraste! ¡Buen chico!" De hecho, Ollie se había acercado a nosotros mientras yo
hablaba. Dio un paso alto frente a nosotros, disfrutando de su victoria.
“Ahora lo vamos a 'liberar' para que vaya a jugar. Está sin correa, por lo que podría
liberarse simplemente despegando de nuevo, pero estamos aprovechando la idea de que
tienes cierto control sobre sus acciones, ya sean atadas o desatadas”. Miré a Ollie y sonreí:
“¡Buen trabajo, amigo! ¡Ir a jugar!" Seguí corriendo unos pasos y Ollie se dirigió hacia la
creciente pila de perros en medio del parque.
“Ahora nos volvemos a mover. Se registró, así que es hora de mudarse. Veamos
cuánto tiempo le lleva registrarse esta vez”.
Caminamos hacia el lado opuesto del parque. Ollie levantó la cabeza de la mochila
cuando pasamos y Eileen lo elogió calurosamente por ello. Continuamos y encontramos un
lugar con sombra bajo el árbol solitario.
“Si este parque tuviera más árboles, realmente nos volveríamos locos”, dije. “Esconderse
detrás de los árboles añade otra faceta divertida al juego. Pero moverse de un lado al otro
del parque es suficiente para mantenerlo adivinando”.
Ollie jugó con los otros perros durante cinco minutos completos y nunca levantó
su cabeza. "¿Es tan malo?" Preguntó Eileen. “¿No debería registrarse antes?”
"No, no en este momento", dije. “Acabamos de empezar el juego: buscarte es un
concepto nuevo. Está perdido en el mundo de los perros ahora mismo, y eso está totalmente bien.
Muy pronto, se dará cuenta de que no estás donde lo dejaste y volverá a buscarte. Sucederá”.
Pasaron unos minutos más antes de que Ollie se alejara de la multitud.

Examinó el parque, paseando.
"Parece un poco preocupado", dijo Davis.
“Probablemente lo sea, y eso está bien. Queremos que se dé cuenta de que necesita
Vigilarte para evitar la preocupación”.
Ollie nos vio y aguzó el oído. Corrió hacia nuestro nuevo escondite.
mientras los tres lo alabamos como un coro de gospel.
“Ahora es el momento de la segunda parte del juego. Mencionaste que una de las
razones por las que quieres que venga a verte con más frecuencia al parque es para
relajarse un rato y recuperar el aliento. Trabajemos en eso”. Miré a Ollie, bailando y
resollando a mis pies. “ Definitivamente necesita tomarse un descanso. ¡El pobre no sabe
cuándo rendirse! Volví a mirar a Ollie. Cambió su peso de un lado a otro y continuó
resollando, con los ojos fijos en
media asta. "Ollie", se puso firme, no acostumbrado a escucharme decir su nombre. "Abajo."
Se puso en posición, manteniendo la cabeza en alto. Su respiración era ronca. "¡Buen

chico! Permanecer." Estaba claro que no iba a ninguna parte. El chico estaba agotado.
Me volví hacia Davis y Eileen. “No le hagas esperar mucho tiempo si acabas de llegar al
parque. Debido a que está desatado, simplemente se irá antes de que lo sueltes y no hay nada
que puedas hacer al respecto. En este escenario”, señalé a Ollie, ahora babeando y jadeando
a mis pies, “hay poco riesgo de que se lance a menos que un perro se le acerque. Obsérvalo
de cerca: te avisará cuando esté listo para volver a funcionar”.
Eileen le ofreció a Ollie un trago de una botella de agua. Su patrón de respiración se

estabilizó y observó cómo la jauría de perros se movía de un lado al otro del parque.
"¡Ollie, ve a jugar!" exclamó Davis. Ollie apareció, revitalizado y

corrió hacia sus amigos.
"Eso fue perfecto como libro de texto", grité, feliz de que Ollie se estuviera dando cuenta
del juego. Continuamos el proceso durante quince minutos más. Al final de nuestra visita, Ollie
se registraba con más frecuencia y se quedaba quieto rápidamente sin quejarse. De hecho,
¡parecía aliviado de poder recuperar el aliento!
Comenzamos a caminar hacia la puerta cuando finalmente llegó el momento de partir.

“No lo llames”, sugerí. “Veamos si se registra cuando estemos cerca de la salida. Algunos
perros dudarán en acercarse cuando sientan que es hora de irse. Pero tengo la sensación de
que ese no será el caso con Ollie”.
"Por lo general, hacemos un retiro del mercado y él está bien con venir a nosotros, pero no es genial".
dijo Eileen. "Se necesitan algunas repeticiones, pero eventualmente se corre".
"En un mundo perfecto, él estará tan atento a ustedes dos y a su paradero, que se
apresurará a registrarse sin importar dónde se encuentren, incluso si están parados junto a la
temida salida". Expliqué. “Y ahí tienes—
está en camino”, dije, señalando al feliz perro que arrastraba la lengua y corría hacia nosotros.
Elogiamos salvajemente, Ollie disfrutó y Davis volvió a colocar la correa.

“Solo para asegurarte de que no equipare tu posición cerca de la puerta con algo que
deba evitar porque no quiere irse, camina hacia la puerta varias veces durante tu visita, felicítalo
cuando se registre y luego envíale salir a jugar de nuevo. Una vez que Ollie se comunique
contigo regularmente, podrás relajarte en los viajes a través del parque”.
Me encontré con Davis y Eileen unas semanas más tarde y me alegró saber que Ollie se
había convertido en un maestro en el juego de perderse. “Él se registra todo el tiempo y se las
arregla para mantener la estancia baja. Además, no es difícil conseguir que venga cuando llega
el momento de irse”, informó Eileen.
El juego de perderse es una forma sencilla de cambiar la vida cotidiana en el parque para
perros y ayudar a tu perro a aprender a vigilarte. Sin embargo, el objetivo no es la atención
servil. Unos cuantos registros simples o reconocimientos basados en la proximidad que
estás en el parque son suficientes para demostrar el interés de tu perro por tu paradero. El
juego de perderse puede hacerte parecer antisocial ante los demás dueños de perros en el
parque, ¡pero la mayor atención de tu perro es una compensación que vale la pena!
Uno, dos, tres, ¡vamos!

Para algunos perros, salir a caminar es una oportunidad de explorar el camino abierto.
Descubrir qué hay justo al otro lado de la colina es su razón de ser. "¡Adelante y hacia arriba!"
parecen decir. “¡No hay tiempo para perder el tiempo, caminemos, caminemos, caminemos!”
Para otros, detenerse a oler las rosas es el principal objetivo. Y cuando digo "parar", lo digo
en serio. Se concentran en un trozo de hierba e inhalan tan profundamente y con tal
concentración que parecen olvidar que tienen unos cuantos kilómetros más para olfatear a
su disposición. El resultado es una caminata entrecortada, con paradas y comienzos que
deja a ambas partes frustradas: tu perro, porque sigue siendo empujado cuando prefiere
olfatear un rato más, y a ti, porque realmente quieres cubrir algo de terreno durante tu
caminata.
La frustración no es una buena compañía durante un paseo con correa. Pero estás de
suerte: hay una manera fácil de abordar a los súper olfateadores que les permite adoptar el
comportamiento sin ralentizar por completo el ritmo de la caminata o arrastrarlos mientras
intentan llenarse la nariz por última vez.
La próxima vez que tu perro se detenga para respirar un olor, permítele hacerlo en lugar
de intentar arrastrarlo contigo. Haga una pausa por unos momentos y luego cuente: “Uno. . . .
tres . . ¡vamos!" Una vez que presione. el
dos .
botón .
"vamos", comience a caminar. Esta es otra
señal de aprendizaje sobre la marcha, por lo que la primera vez que la pruebes, la señal no
tendrá significado; tu perro probablemente seguirá olfateando. Cuando vuelvas a caminar,
la inercia la obligará a alcanzarte y cuando lo haga, aunque sea de mala gana, dale un
premio. Repita el proceso la próxima vez que encuentre un aroma intrigante. El conde le da
una señal clara que significa “Termina, estamos a punto de seguir”, en lugar de seguir
adelante sin previo aviso.
Resulta que vivo con el Rey del Olfateo. A Zeke le gusta fingir que es un sabueso
cuando caminamos, lo que frustra a Sumner, que es un tipo de perro que va hacia adelante
y hacia arriba. Zeke es un pequeño y fuerte y se resistirá a mis esfuerzos por moverlo
bajando su pesada parte delantera al suelo y hundiéndose. He empleado la técnica del uno,
dos, tres con gran éxito. Ahora suele seguir adelante después de oírme decir "dos".
Este sencillo ajuste de su rutina de caminata es otra forma de reforzar la idea de que un
paseo es un esfuerzo de colaboración, no una confrontación o una prueba de voluntades.
Permitirle a su perro su tiempo para olfatear, pero ponerle un límite, es una solución que
funciona para ambas partes.
La técnica del uno, dos, tres ayuda a los mejores olfateadores a aprender a moverse rápidamente.
Salvaje, maravilloso
La creación de vínculos y la creatividad van de la mano. Hacer algo inusual, como
señalar el agujero de una ardilla listada para que su perro lo examine, puede no parecer
una forma obvia de acelerar su relación, pero esos pequeños momentos extravagantes
se suman. ¡Te sorprenderá descubrir cómo algunos descubrimientos sorprendentes y
ardillas perseguidas pueden ayudarte a llevar tu vínculo en la dirección correcta!
Capítulo 10
BLOQUE DE CONSTRUCCIÓN #6: NO HACER

OLVIDA TU SENTIDO
DE HUMOR
MeEra
paré en el escalón
la lección de entrada
tres y temía y mey detuve
ver a Darcy un James.
su esposo momento antes de tocar el timbre. Él
Ciertamente no fue por su perro, Bonner, un dulce cachorro de Wheaten Terrier. Adoré su
mente ágil y su voluntad de aprender. El problema en el hogar era más profundo que los
problemas típicos de los cachorros y yo no tenía las calificaciones para tratarlo. Suspiré y toqué
el timbre.
"Ella está aquí", escuché gritar a Darcy mientras se dirigía a la puerta principal. “Agarra al
perro, James. ¡Agárralo! Oh, vamos , James, ahora está aquí en la puerta principal conmigo.
Gracias por tu ayuda."
La conmoción interior hizo que se me revolviera el estómago. “¿Una hora de esto?” Pensé
para mí mismo, levantando mis ojos hacia el cielo para beneficio de nadie excepto el mío.
Darcy abrió la puerta con un suspiro. "Hola. Mañana dura en el Smith
hogar”, sonrió.
"Sí, eso del timbre puede ser difícil de manejar", dije, tratando de restar importancia a la
confusión que se desarrollaba ante mí mientras caminábamos por el vestíbulo de entrada. “Oye,
¿Bonner tuvo un accidente? ¿Qué pasa con todas las toallas de papel en el comedor?
“Creo que deberías hablar con James sobre eso. Él es quien tiene todas las respuestas”.
Bonner me recibió con el entusiasmo que necesitaba. James estaba a unos pasos de
distancia en la cocina, leyendo el periódico. Apenas me miró cuando entré a la habitación.
"¡Buenos días, James!" Triné, intentando ser demasiado amigable.

"Oye", respondió. “¿Me culpó por el accidente en el comedor?”
“No, no hay culpa. ¿Entonces qué pasó?"

James comenzó una revisión defensiva y llena de virulencia de los acontecimientos que
condujeron al desastre de Bonner. Darcy lo interrumpía con frecuencia y los dos alzaron la voz
hasta que me avergoncé de estar en la misma habitación que ellos. La ira entre ellos era
palpable. Miré a Bonner, que tenía su cuerpo
193
presionado contra mi pierna. Inmediatamente me llamó la atención lo similares que debíamos

haber parecido en ese momento. Los dos nos quedamos quietos y en silencio, observando
cómo se desarrollaba el drama. Era como si ambos intentáramos desaparecer en el sofá del
baño. Volví a centrarme en mis clientes en disputa y de repente sentí mucha pena por
Bonner. "Oh, cariño", pensé. "Esta es tu vida, pobrecita".
El resto de la lección se desarrolló de manera similar. James y Darcy se escupieron
veneno el uno al otro mientras trabajábamos en la estancia de Bonner. Escucharlos me hizo
estremecer, pero apenas notaron mi malestar. Bonner también se mantuvo alejado de ellos,
pero no captaron la rareza de la habitación.
Ni una sola vez, en mis seis semanas con James y Darcy, me reí. De hecho, temía
trabajar con ellos. Tenga en cuenta que no abordamos problemas preocupantes relacionados
con los cachorros durante nuestras lecciones. Bonner no estaba atacando a sus hijos ni
destrozando sus colchas antiguas. Estuve allí para ayudar a enseñar modales básicos, que
normalmente es un rito de iniciación agradable y que fortalece los vínculos para cada nuevo
cachorro. Bonner era el estudiante perfecto, y mientras cualquier otro hogar habría estado
encantado con sus esfuerzos, James y Darcy sólo se encogieron de hombros ante sus
logros. Me deshice en risas cuando Bonner constantemente rodaba sobre su espalda y se
movía cada vez que pedíamos un descanso; James y Darcy permanecieron impasibles.
Aplaudí cuando Bonner logró una desafiante parada; James preguntó cuándo Bonner podría
hacerlo sin necesidad de golosinas. No hubo reconocimiento de todo lo que estábamos
logrando, ni disfrute del proceso.
Aunque los problemas en su hogar estaban fuera de mi control, me entristeció que no

pudieran superar su infelicidad y disfrutar de su fenomenal y educado cachorro. Me di
cuenta de que Bonner estaba sufriendo los efectos del vacío de alegría. Era un perro sumiso
que no era dado a las típicas tonterías de un cachorro, pero eso también se les escapaba.
Cualquier infracción de cachorro (por ejemplo, un olfateo casual en el maletín de Darcy o
una mirada inquisitiva a la despensa) recibía una severa reprimenda y una pregunta sobre
cuándo “saldría de esta fase”.
La casa de James y Darcy sigue siendo el escenario más deprimente e infeliz de mi
lista de clientes. A menudo me pregunto cómo resultó Bonner, creciendo en un hogar que
parecía carecer de sentido de diversión. ¿Logró mantener su “chispa” canina, ese sentido
innato de tontería y humor que adoro en los perros, o su ambiente triste lo obligó a
convertirse en un robot canino?
Rie un poco
El paso más importante en el proceso de creación de vínculos es disfrutar el viaje.
Todo lo que haga para fortalecer su vínculo, desde el entrenamiento básico hasta las
excursiones y la persecución de ardillas, debe realizarse con sentido del humor. ¡Se supone
que tu tiempo con tu perro debe ser divertido! Salgo de casa de muchos de mis clientes con
las mejillas doloridas de tanto reír y sonreír, y espero que mi necesidad de pasar un buen
rato durante el entrenamiento sea contagiosa. Quiero que mis clientes sientan que su viaje
de entrenamiento es algo que tanto el perro como el humano deben disfrutar.
Bloque de construcción n.º 6: no olvides tu sentido del humor 195
Tu perro tiene sentido del humor, ¿y tú?

Siempre me lo pasé muy bien trabajando con mis clientes Charlie, Matt y su mini
cachorra de pastor australiano, Rosie. Aunque cada semana me recibían en la puerta con
nuevas historias sobre las aflicciones de los cachorros (“Se comió la tarea que nos dejaste”
o “Se metió en el cesto y destruyó mis calcetines”), su frustración se vio atenuada por su
amor por Rosie y su Sentidos del humor diabólicos.
Durante nuestras lecciones, se enfrentaron como un equipo de comedia.
Su hazaña de entrenamiento más impresionante (y la historia más divertida) ocurrió
aproximadamente cuatro semanas después de nuestras lecciones. "Victoria, prepárate para
sorprenderte con lo que pasó ayer", dijo Matt cuando entré por la puerta.
“
"Oh, no", Respondí. "¿Bueno o malo?"
"Bueno, muy mal al principio". . .” comenzó Matt.
Me preparé. "Dime."
“Nuestro último perro, Olive, se portó fatal con el tipo de UPS…”
"¡Ella lo mordió!" Charlie interrumpió.
“Así que queríamos asegurarnos de que no sucediera lo mismo con Rosie porque
tenemos muchas entregas. Siempre le damos galletas al chico de UPS para que se las dé a
Rosie para que esté feliz de verlo”.
"Y ha estado funcionando muy bien", dijo Charlie. "Él es totalmente su novio ahora".
“Sí, y ese es el problema”, continuó Matt. "Ayer apareció con nuestra entrega habitual
y abrimos la puerta sin darnos cuenta de que Rosie estaba allí..."
Charlie volvió a interrumpir: “¡Y ella se fue! ¡Salió por la puerta antes de que nos
diéramos cuenta y saltó al camión de UPS mientras el tipo estaba atrás recogiendo nuestras
cosas!
Los miré con la boca abierta.
"No es broma", continuó Matt, tomando nota de mi falta de palabras.
“Afortunadamente no venía ningún coche. Me cansé de mantener la calma y dije “¡Aquí!”
con mi voz más feliz de “No estoy enojado, lo prometo”. Bueno, ese pequeño mendigo se
acercó a mí de inmediato, pero se detuvo y miró al tipo de UPS, se dio cuenta en una
fracción de segundo de que aún no tenía nada bueno para ella y luego regresó corriendo a
la casa para esperarlo. !”
"¡Eso es genial! Voy a suponer que todo el entrenamiento para recordar tuvo algo que ver
con su capacidad de respuesta cuando llamaste. . . .”
"Definitivamente", respondió Charlie. "Ella lo logró. Nos sentimos muy aliviados y
orgullosos de ella también. ¡Le pedimos al chico de UPS que le diera queso y organizamos
una pequeña fiesta porque hizo un buen trabajo!
Le sonrieron a su perro mientras ella bailaba frente a ellos. La felicidad en la casa de
Matt y Charlie era palpable. Me encantó trabajar con ellos.
Aunque no pude sacar a James y Darcy de su infelicidad generalizada, tuve la suerte

de presenciar el efecto halo del adiestramiento canino centrado en la diversión. Me reuní
con los Crandall por primera vez un jueves por la noche y era obvio que eran una familia en
constante cambio. Gordon y su esposa, Sandy, parecían estar en desacuerdo, y sus dos
preadolescentes, Carter y Emily, no tenían ningún deseo de pasar tiempo con sus padres y
el perro tonto.
entrenador. Nadie estaba feliz. Luché por mantener a los niños interesados durante la parte
introductoria de la lección y evitar que Gordon y Sandy corrigieran demasiado a sus hijos y a los
demás. ¿Su perro, Spot? La emoción de ser el centro de atención para variar le hacía vibrar. Era
un puñado.
Comenzamos con lo básico y, en cuestión de minutos, todos nos reíamos del rabioso
entusiasmo de Spot por el entrenamiento. Cuando se sentaba, lo hacía con tal velocidad y
precisión militar que su trasero golpeaba el suelo cada vez. ¡Vaya! Reaccionó con el mismo fervor
por todos los miembros de la familia, y pude ver sus reacciones hacia Spot y entre sí, cambiando
mientras trabajaban con su perro. Sentí su sorpresa al saber que entrenar a Spot era realmente
divertido. Noté que Carter y Emily miraban furtivamente hacia sus padres cada vez que trabajaban
con el perro, buscando aprobación. Di un paso adelante y los elogié profusamente por sus
esfuerzos, riéndome con ellos cada vez que Spot ejecutaba una sentada de calibre olímpico. No
pasó mucho tiempo antes de que Gordon y Sandy se unieran a mí en risas y elogios. Me
emocionó la diferencia entre el distanciamiento con los brazos cruzados que había experimentado
cuando entré por primera vez a la casa y lo que estaba experimentando con ellos mientras
trabajábamos juntos. Estaba claro que nadie esperaba pasar un buen rato y Spot les había
demostrado que estaban equivocados.
Al final de la primera lección, habíamos cubierto los sentadillas básicas, una introducción a
la postura agachada y la recuperación. Tuvimos una fácil camaradería mientras hablábamos
sobre la tarea. Sonreímos a nuestro estudiante canino tirado en el suelo frente a nosotros. Los
niños hablaban con los padres, los padres hablaban con los niños. “Misión cumplida”, pensé.
Gordon me acompañó hasta el porche y puso su mano en mi hombro.

“¿Podemos contratarte para que hagas terapia familiar también?” Me reí; no era la primera vez
que me hacían esa pregunta. Mis lecciones privadas me permiten conocer desde dentro la vida
de mis clientes (lo bueno y lo malo) y también me han pedido que aporte psicología infantil y
asesoramiento matrimonial. Me sentí un poco avergonzado de que una simple lección de
adiestramiento canino hubiera resaltado el divertido vacío en la casa de Gordon, pero me alegró
que él fuera capaz de establecer el paralelo. Ambos sabíamos que el adiestramiento canino no
iba a “salvar” a la familia, pero les dio una razón para vincularse no sólo con su perro, sino
también entre ellos durante un breve período de tiempo cada semana.
La frustración es inevitable
A medida que avanza en el proceso de vinculación, recuerde que es un proceso. Estás tratando
con un animal vivo que respira y que tiene días buenos y días malos. A veces te preguntarás si tu
perro sabe hacer algo, incluso sentarse de forma básica. Eso es normal, sucede. Hay un flujo y
reflujo en el adiestramiento canino y la creación de vínculos, así que no se preocupe si parece
que su perro ha olvidado todo en lo que ha trabajado. Los contratiempos son tan comunes que
regularmente advierto a mis clientes que esperen la “caída de la tercera semana”, que es cuando
todas las habilidades caninas aprendidas previamente parecen desmoronarse.
Habrá ocasiones en las que tu perro actuará como si no entendiera una palabra de lo que dices,
incluso después de que hayas comenzado a trabajar en tu vínculo.
El cachorro Jingles Bouvier había sido un cliente canino ejemplar hasta el final del
juego: la quinta semana. Su persona, Margaret, estaba agitada cuando llegué a nuestra
lección.
"¡No sé qué pasó!" Margaret me exclamó. “Ella me sigue cuando le digo que se quede,
se niega a dejar caer la pelota cuando se lo pido y orinó en su cama cuando estábamos
practicando. Intenté hacer los deberes, pero ella estuvo muy mal esta semana”.
"Pensemos en la actuación de Jingles hasta ahora", dije, levantando las manos para
calmar a Margaret. “Ella ha estado más que genial, ¿verdad? Recoger todo rápidamente,
trabajar con alegría en una gran cantidad de entornos que distraen. . ella ha sido una
. estudiante de ensueño para mí. Ahora nos hemos topado con un obstáculo. Mi única
pregunta es: ¿Por qué tardó tanto? Margaret, ¿tu impresora imprime siempre perfectamente?
¿Tu celular conecta cada llamada que marcas? ¡Por supuesto que no, y esas son máquinas!
Está bien que Jingles tenga algunas sesiones libres de entrenamiento. En serio. Mi único
consejo para ti es que te lo tomes con calma durante unos días. Suspender las sesiones de
entrenamiento formales. Juega con ella, incluye algunos conceptos básicos de entrenamiento
en tus juegos y trata de no estresarte. Ella no ha olvidado nuestras lecciones, lo prometo.
Veamos cómo le va hoy”. Efectivamente, Jingles había vuelto a ser como antes al final de la
sesión.
Es fácil recurrir a la frase "Él lo sabe, simplemente está siendo terco" cuando su perro
rechaza una simple señal. Sin embargo, advierto a mis clientes que no recurran a la excusa
de la insubordinación cuando sus perros se nieguen a realizar un ejercicio. A menudo, hay
razones por las que un perro ignora una señal que no tienen nada que ver con ser desagradable.
Todos los perros tienen días libres, ¡y eso está bien!

¿Lo estoy haciendo bien?

¿Se siente abrumado por la sobrecarga de información? Algunas preguntas simples
pueden ayudarlo a determinar si va en la dirección correcta con Fido:
• ¿ Tu perro se lo está pasando bien? Esta pregunta separa el enfoque de la vieja

escuela de ser el alfa para vivir y trabajar con un perro del entrenamiento
moderno que admite perros. Recuerde: los simulacros son para los militares y la
caja de herramientas. Tu perro aprenderá más y retendrá más si mantienes
divertidas sus sesiones de entrenamiento.
• ¿ Estás pasando bien? Es más probable que sigas el programa si realmente lo
disfrutas.
• ¿ Se siente cómodo con los métodos que está utilizando? Revisión intestinal: ¿Se
siente bien? Si darle un rodillazo a Fido en el pecho porque está saltando no te
sienta bien, no lo hagas.
La mayoría de los perros con los que trabajo inicialmente se niegan a adoptar la posición boca abajo
en un piso duro (es seguro asumir que es incómodo), por lo que trabajamos en un área acariciada por
una alfombra hasta que el perro comprende completamente la señal. A los cachorros jóvenes y
ondulantes les resulta difícil mantenerse sentados en pisos resbaladizos, por lo que nunca les pido
que lo hagan a menos que tengan algo de tracción, como una alfombra. Algunos perros se sienten
nerviosos al trabajar en determinadas zonas de la casa, por ejemplo, debido a un ventilador ruidoso.
Algunos se sienten extraños al trabajar cerca de las puertas. Algunos tienen el bagaje de acercarse a
un retiro debido a reprimendas pasadas. Si su perro rechaza constantemente una señal, busque más
a fondo las posibles razones ocultas antes de colocarle una etiqueta indigna como "obstinado".
Te sentirás frustrado mientras trabajas en tu vínculo. Tendrás muchos, muchos días libres.
Planifique también algunos días totalmente malos. La creación de vínculos no es un procedimiento
lineal, sino uno de vaivenes. Antes de renunciar a tu perro, da un paso atrás y reconoce cualquier
progreso que haya logrado. (Estamos tan programados para buscar sólo grandes éxitos que los más
pequeños a menudo son olvidados.) ¿Un retiro sorprendente entre tres? ¡Ese es un comienzo!
¿Dejaste caer la bolsa vacía de patatas fritas cuando preguntaste? ¡Fantástico! ¿Te vigila mientras
estás en el parque para perros? Eso sí que es progreso.
No es una ciencia exacta

Es fácil sentirse desconcertado por la sobrecarga de información que supone el adiestramiento canino.
Todo el mundo tiene una opinión sobre cómo se debe hacer y todo el mundo está
Disfrute de cada paso de su viaje de creación de vínculos.
convencidos de que su camino es el correcto. (Mi camino es el correcto, por supuesto).

Combine esa manguera de información con su deseo de hacerlo bien y tendrá la garantía de
sentir que el placer de trabajar con su perro se le escapa. Aunque te he dado una larga lista
de consejos y técnicas para fortalecer la relación con tu perro, el núcleo de mi proceso de
creación de vínculos se resume en dos palabras: Diviértete. Si disfrutas el viaje, el destino
llegará mucho más rápido.
ÍNDICE
acceso a invitados, concesión, 68–76 camas
accidentes, localización con luz negra, 67 actividades, con almohadones, 100–101

técnica de Ir a la señal de acostarse, 100–106
descubrimientos sorprendentes, 183–186 Bennett, Robin (Juego de perros sin correa: A
Guía completa de seguridad y diversión), 54
evitar, 169–172 juegos galletas, secas, 127 luz
corporales, 148–158 vincularse negra, para encontrar accidentes de entrenamiento
con, 147, 173 juegos mentales, en casa, 67 juegos
158–169 perseguir, 172 corporales
Maniobras evasivas, 154–156 persecución
Maniobras evasivas, 154–156 búsqueda, del asta de la bandera, 156–158
121–126 tirar, 148–154
Encuéntrame, 162–165 señales calmantes
Encuentra el juguete, 158–162 del lenguaje corporal, 52
Persecución del asta de la bandera, 156–158 oídos, 55–56
Juego Get Lost, 186–190 juegos ojos, 57–58 pies,
de manos, 171 fatiga 63–64 frente,
mental y 37 técnica de uno, 57 cabeza, 55–
dos, tres, 190–191 juegos de bofetadas, 171 61 malentendidos,
juego de la ardilla, 175–183 54 hocico y boca, 58–61 cola,
entrenamiento con trucos, 165– 62 aversión al tacto, 49–53 postura
169 tirón, 148–154 lucha libre, de todo
169 –171 adopción, el cuerpo, 53–55 alarma de
23 edad, impacto en el vínculo, 11 definición de vínculo
proceso de respeto mutuo, 14–
vinculación, 22 15 consideración, 17–
Todo señal hecha, 33 18 confianza, 16–17

alfa, 28
tirada alfa, 22
técnica de descubrimientos asombrosos, perro unido
183–186 beneficios de un vínculo fuerte, 18–21
ira, 11, 34 delantal, descripción de, 12
peluquería, 69 acuarios, uso fortaleza del vínculo
de entrenamiento con clicker, 32 sentarse con los beneficios de un vínculo fuerte, 18–21
brazos cruzados, 71–73 evaluación con prueba de relación, 8–11 límites,
atención, del perro hacia usted, 1718 teoría de atracción/ creación de un conjunto de, 65 juegos
repulsión del adiestramiento canino, 71 mentales
Encuéntrame, 162–165
puertas para bebés, 47–48, 68 Encuentra el juguete, 158–162
equilibrio de poder, cambios, 179 pelota, ir a fatiga mental, 37 trucos
buscar, 121–126 de entrenamiento, 165–169
203
204 Índice
raza, impacto en el proceso de vinculación, 22–24 hocico y boca, 58–61 jadeo, 59–60
sobornos, 98 cola, 62 aversión al
Briggs, Susan (Juego de perros sin correa: A tacto, 49–
Guía completa de seguridad y diversión), 54 53 postura de todo el cuerpo,
Bring It cue, 37, 126 53–55 bostezo, 52 condicionamiento,
cepillado, como recompensa, 128–129 operante, 31, 33
confianza, proyección, 41–42 confusión,
señales para calmarse, 96 consistencia, 42–43 corrección, 27–31

caja
52
persecución de asta de bandera,
156–158
juegos, 172 ardillas, 175–
tamaño,
183 juguetes, 156–
158 registro 46 uso para cachorros cansados, 142
con perro en el parque para perros, uso en adiestramiento doméstico, 47, 67–68
señal
10, 80 con perro en paseo, 8–9
Actividad Get Lost, 187–189 elogios, agregar al juego de buscar, 122–125
Todo listo, 33
137–140 como señal de
respeto, 17–18 queso, golosinas, Tráelo, 126
128 elogios por masticar abajo, quédate, 89–95
por detener Bajar, 152–153

Encuéntralo, 159–160
una conducta, 142 entrenamiento para
Vete a la cama, 100–106
prevenir, 66 juguete para
Aquí, 98–100
masticar, 47
collar de estrangulamiento, 3, Hmmm, 118
27–30 clicker correa caminar, 106–116
conversión del autor de formación a, 32 ¡Vamos!, 78 Hoy
Ejercicio para ir a la cama, 103–105 no, 181 recordar, 96–

100 rechazar, 96,
caminar con correa, 110–114
uso de palabras marcadoras, 198, 200 repetir, 98 sentarse y
89 fotografía del clicker, 31 quedarse, 89
destetar al perro del clicker, 32 uso de Girar, 167, 169
zoológicos y acuarios, 32–33 collar Tomar, 151–152

De esta manera,
estrangulador, 3, 27–30 114 Comercio , 172
electrónico, 22 uso en
escenarios de la vida real, 87–88 Espera,
vienen cuando los llaman, 96–100
comunicación 152–154 ¡Mira!, 182
señales calmantes, 52
oídos, 55–56
ojos, 57–58 técnica de
pies, 63–64 inundación de desensibilización,

frente, 57 63–64 sistemática,
cabeza, 55–61 64 comportamiento
lamiendo, 59, 61 destructivo de

malentendidos, 54 masticación, 66, 142 libertad total en el hogar y, 65–66
Índice 205
disciplina, uso alfa roll como, 22 bola mágica, 125–126 fuego

distracciones rápido, 126 negativa
teniendo en cuenta, 43–44 a ceder la pelota,
estancia baja y, 94 retiro 36–37
y, 99–100 peligros del excursiones, 76–79

parque para modo de lucha o huida, 8
perros, 80 atención Señal de Encuéntralo, 159–160
del perro en, 10–11 modales en, Encuéntrame (juego), 162–165

79–81 Donaldson, Jean Encuentra el juguete (juego), 158–162
(¡Mío!: Una guía práctica para la protección de dedos, obsesión del perro, 93 persecución
recursos en Perros), 19 marcador de del asta de la bandera, 156–158
No hacer eso, Flat Cat, 157
141–142 timbres, 73 agregar permanecer inundaciones, 63–64
abajo para ir a comida, cambio, 128
buscar juegos, adiestramiento canino basado en la fuerza,
122–125 distracciones en el interior, 94 27–31 frente, lenguaje corporal y 57 libertad,
distracciones al aire libre, 94 privilegio de estar sin correa, 79–84 saludos en la
enseñanza, 89–95 uso en la puerta de entrada, 69–73 frustración
casa, 94–95
ira, 11
sargento instructor, comportándose fortalecimiento de vínculos y, 20
como, 40 caída, enseñanza, 36–37 frecuente, 11
Señal de caída, 37, 152153 inevitabilidad de, 197–200
concesión total de libertad en el hogar,
orejas
65–68
lenguaje corporal y, 55–56 recortar, diversión, en el proceso de vinculación, 193201
56 Eh eh, como
marcador de “no hagas eso”, 141–142 collar electrónico, juegos
22 conducta de escape, 9 técnica de descubrimientos asombrosos,
maniobras evasivas 183–186
(juego), 154–156 ejercicio. Véase también juegos evitar, 169–172 cuerpo,

fatiga mental, 37 necesidades 148–158 vincularse
insatisfechas, 35–38 con, 147, 173 cerebro, 158–169
ojos, lenguaje corporal y, perseguir, 172
57–58
Maniobras evasivas, 154–156 búsqueda,
121–126
expresión facial, papel en alabanza, 145 fatiga,
Encuéntrame, 162–165
mental, 37 miedo
Encuentra el juguete, 158–162
Persecución del asta de la bandera, 156–158

técnica de inundación para, 63–64
confianza y, 16–17 Piérdete, 186–190 juegos
pies, lenguaje corporal y, 63 buscar, de manos, 171 fatiga

agregar mental, 37 técnica uno
señales de obediencia a, 122–125 agregar dostres, 190–191
imprevisibilidad a, 121–126
Señal de abandono, 36–37
bofetadas, 171
206 Índice
juegos (cont.)
juego de la ardilla, 175–183 corrección de correa con, 27
entrenamiento con trucos, flexible (extensible/retráctil), 107–108
165–169 tirón,
148–154 lucha libre, 169– longitud, 108
171 puertas, bebé, 47– de largo para entrenamiento de
48 generalización de un recuerdo, 83
comportamiento, 71 juego modales, 78 pararse en el punto medio
Piérdete, 186–190 ¡Bien!, como para controlar el tirón del
palabra marcadora, 89 señal de perro, 176–177 atar,
ir a dormir, 100–106 69–71 grueso o delgado, 108,
delantal del peluquero, 69 109 caminar con
correa como muestra de vínculo, 106–
conducta de vigilancia, 58 invitados, concesión de acceso a, 68–76
107 equipo, 107–108
ojo de media luna, 58 reflejo de oposición, 108
juegos de manos, 171 castigo de yardas de penalización,

112115
timidez con las manos,
49 arnés, no tirar, 176 tirando, 106–107, 111, 113–115 enseñando,
cabeza, lenguaje corporal y, 55–61 talón, 110–116 ¡Por aquí!
40, 115 señal, 114 ¡Vamos! señal,
Aquí, señal para recordar, 98–100 al 78 lamiendo, 59, 61
escondite, 162–165 fila larga, 83 amor
Hmmm, como señal verbal para paseos, 118 hot vínculo perro
dogs, como golosinas, 91

libertad en el hogar que otorga total, 65–68 ritmos humano y, 5–6, 12–14
en el hogar, comprensión del perro, 117 línea de la

casa, 68 incondicional, 12
uso de jaulas de
entrenamiento en búsqueda de bola mágica, 125–
el hogar, 67–68 126 manejo, entrenamiento en comparación
dificultades con, 46–47 hogar con, 73
completo privilegio de libertad, modales
65–68 parque para perros,
pago contra entrega, 133 79–81
castigo físico, 34 uso de elogios, correa, 78 comportamiento de
132–133 ubicación decir por favor, 165
gratificante, 133 palabra marcadora, 89 masaje,
humor, sentido de, 193201 como recompensa, 129
fatiga mental, 37 ¡ Mío!: Una guía práctica para
problema de control de impulsos, Protección de recursos en perros
78 falta de atención, 3–4 (Donaldson), 19

motivación, trata como, 91
inconsistencia. Ver imprevisibilidad
boca, lenguaje corporal y, 58–61 respeto
mutuo, 14–15, 45 hocico, lenguaje
saltando, 69, 71, 155
corporal y, 58–61
Índice 207
corte de uñas, 19–21 jugar

nombre, uso de, 143 agregando imprevisibilidad a, 121126
apodo, 143 no,
evitar el uso de palabras, 140–141 arnés sin juegos corporales, 148–158
tirar, 176 juegos mentales, 158–169
Señal de hoy no, 181 perro que no juega, 147 como
recompensa, 150
señales de obediencia postura. Ver entrenamiento para ir al
agregar al juego de buscar, 122–125 baño con lenguaje corporal. Véase poder de
Tráelo, 37, 126 entrenamiento en el hogar, equilibrio
quedarse abajo, 89–95

Ir a la cama, 100–106 cambiante de, 179 elogios del comportamiento en
caminar con correa, 106–116 el baño, 132–133 de registrarse,
Hoy no, 181 recordar, 137–140 de obediencia diaria, 136
96–100 rechazar, expresión facial, 145 cómo
96, 198, 200 repeticiones, 98 dar, 143–145 de estudiantes

humanos, 131 insuficiencia de,
sentarse y
quedarse 131– 132 enfoque de recuperación,
quieto, 89 De esta 135–136 para detener
manera, 114 uso en escenarios de la vida comportamientos traviesos, 140–143
real, 87–88
¡Mira!, 182 comportamiento obsesivocompulsivo, lamer uso del nombre del perro, 143
como, 61
tono de voz, 143–145
Juego de perros sin correa: un juego completo caminar y, 133–135 elogiar el
Guía para la seguridad y la diversión (Bennett y efecto del orgullo, 144 elogiar la
Briggs), 54 trinidad, 145 la
libertad sin correa, privilegio de, 79–84 previsibilidad, 42

privilegios de
técnica unodostres, 190191 acceso a los invitados, 68–76
Sobre términos de conversación con perros: excursiones, 76–79

total libertad en el hogar, 65– 68 conceder
Señales calmantes (Rugaas), 54
condicionamiento operante, 31, 33 prematuramente, 65 libertad sin
correa, 79–84 tirar, con correa,
reflejo de oposición, 108
106–107, 111, 113–115
jadeo, 59–60 parque,

disciplina de
peligros de
tirada alfa de castigo, 22
los perros, 80
correcciones, 27–31
atención del perro en, 10–11
efecto en la relación con el perro, 34
modales en, 79–81 truco
en
con la pata, 168
condicionamiento operante, 31–32 yarda
yardas de penalización, 112–115
de penalización, 112–115
Petfinder, 23
cachorros
caricias, aversión al tacto y,
cansados, 142
49–53
castigo de, 34
socialización, 77
208 Índice
cuestionario, relación, 811 Comportamiento de decir por

favor, 165 sacudir el
descuido, 22 sentido del humor,
búsqueda rápida, 126
recompensas de la vida real, 193–201 truco de
128 retiradas sacudir, 168 moldear un
señal, 96–100 comportamiento, 31 zapatos, destrucción

de, 65, 66 sentarse
distracción, 99–100
ejemplo de excelente, 96–97 escondite, agregar al juego de buscar, 122–123
162–165 palangre, 83 uso de técnica de cruzar los brazos, 71–73
elogios durante, elogiar, 136–137 como
135–136 privilegio de libertad sin gesto de “di por favor”, 136 juego de
correa y, bofetadas, 171 dormir con
82–84 tu perro, 45 socialización, 77 truco

de giro, 165–169
problemas con, 96, 97 como
cara pública del vínculo perrohumano,
97 reglas Girar una señal verbal, 167, 169
para volver a enseñar, 98 malcriar a su perro, 44–46 jugar
fugitivo, 83 con la ardilla, 175–183 mirar
enseñanza, 98–100 fijamente, 57–58
tono de voz para, 98

reflejo, oposición, 108 rechazo, quedarse quieto, 89–95
señal de obediencia, 198, 200 consideración, 17– quedarse
18 realojamiento, sentado, 89 guardar
23 refuerzo, en juguetes, 149 fuerza
condicionamiento operante, 31 cuestionario sobre del vínculo beneficios de un vínculo fuerte,
relaciones, 8–11 grupos de 1821 medición con prueba de relaciones,

811
rescate, 23
comportamiento de protección de recursos, señales de estrés
58 respeto mutuo, 14–15 lamiendo, 59, 61
represalias, 66 jadeo, 59 pies
correa retráctil, 107–108 sudorosos, 63–64
recompensas. Ver también trata transporte de la cola,
sobre cómo agregar imprevisibilidad a, 62 bostezos, 52
128129 comportamiento supersticioso, 93
cepillarse como, 128–129 sudoración, 63–64
jugar como, 150 desensibilización sistemática, 64
la vida real, 128–129

tirar como, 150 cola
ritmos, comprensión del hogar por parte del perro, 117 lenguaje corporal y, 62
derechos, 65 acoplamiento,
56 Seguir el ejemplo, 151–
Rugaas, Turid (En términos de conversación con 152 golpear el
Perros: señales calmantes), 54 retiro collar, 22 burlarse,
de fuga, 83 fuga, 38–39 atar, 69–
prevención, 81 71 ¡Por aquí! señal, 114
Índice 209
compromiso de tiempo, 35–36

habilidades de control del tiempo, de los ventajas del juego del tirón, 150
perros, 117 tono Dejar la señal, 152–153
de voz para elogios, 143– como droga de entrada a la agresión, 148,
145 para recordar, 154 reglas
98 para ser eficaz y seguro, 150–154
aversión al tacto, 49–53 Sigue el ejemplo, 151152
disminución de la sensibilidad al Esperar señal, 152–154
manejo del perro,
19 evitación del tacto, 19
socavando el vínculo
intolerancia al tacto, 19 confianza, falta de, 41–42
distracciones, falta de contabilidad,
anclaje de juguetes, 75 43–44
masticar,
comportamiento del sargento
47 Juego Encuentra el juguete, 158– instructor, 40 necesidades de ejercicio,
162 escondites interiores, 160 no satisfechas, 35–38
escondites exteriores, 162 adiestramiento en el hogar,
almacenamiento, 46 inconsistencia, 42–43 castigo físico,
149 en una cuerda, 157– 33–34 entrenamiento basado en castigos, 27–
158 dispensación de golosinas, 31 mimos, 44–46
74–75 para burlas, 38–39
tirar, 150 Señal
imprevisibilidad que
comercial, 172 entrenamiento. Consulte aumenta la capacidad de su perro vida, 117118,
también acciones específicas. 129
¿Estoy haciendo esto
Juego de maniobras evasivas, 154–156 juegos,
bien? evaluación,
121–126 opciones
200 clicker, 32–33 basado en la fuerza (basado en castigo),de trato/recompensa, 127–129 caminatas,
27–31
118–121
como proceso incremental, 43 desentrenador, 76
etiquetar al perro como “demasiado testarudo”
o “demasiado tonto”, 9–
señal verbal
10 manejo en comparación con 73
que se suma al juego de buscar, 122–125
trucos, 165–169
Tráelo, 37, 126 abajo,
juguetes para dispensar golosinas, 74–
quédate, 89–95 Déjalo,
75 golosinas. Véase también usos
37, 152–153 Encuéntralo,
específicos que añaden imprevisibilidad a, 127–
159–160 Vete a la
129 galletas secas, 127
cama, 100–106 Aquí, 98–
queso, 128 hot
100 Hmmm, 118
dogs, 91 ideas
caminar con
para, 75
correa, 106–116 ¡Vamos!, 78
motivación, 91
palabras
apestosos, 110
marcadoras, 89 Hoy no,
tipos, 91
181 recordar, 96–100
entrenamiento con trucos, 165–
rechazar, 96, 198,
169 confianza, 16–17
200
210 Índice
señal verbal (cont.) con correa como muestra de vínculo,

repetición, 98 106107
sentarse y correa suelta, 4

quedarse quieto, 89 reflejo de oposición, 108
Girar, 167, 169 castigo de penalización, 112–115 elogios
Tomar, 151–152 De durante, 133–135 tirar de la
esta manera, correa, 106–107, 111, 113–115
114 Intercambiar, 172 usar en escenarios de
la vida real, 87–88 cambios de ruta, 119–121
Esperar, 152– enseñanza con correa, 110–116 ¡Por
154 ¡Mirar!, aquí! señal, 114 perros
182 tono de voz para desatados, 63 señal verbal,
elogios, 143–145 para recordar, 98 118 ¡Mira! señal, 182
truco de olas, 166 lucha
libre, 169171
menear, 62
Esperar señal, 152–154
caminando
agregando imprevisibilidad al horario, bostezando, 52
117121 ¡Sí!, como palabra marcadora, 89
registro con perro, 8–9 equipo
para, 107–108 seguimiento, 40 zoológicos, uso del entrenamiento con clicker, 32–33
ACERCA DE VICTORIA SCHADE
VICTORIA SCHADE es una entrenadora de perros, autora y presentadora de televisión galardonada

y certificada por APDT ubicada en Washington, DC Desde que fundó su empresa, Good Dog!
Entrenamiento de Obediencia, hace ocho años, Victoria
Ha trabajado con miles de perros y dueños para perfeccionar su técnica única de
entrenamiento y manejo de perros, lo que le valió el premio "Mejor Entrenadora" de la
revista Washingtonian dos años seguidos. Graduada con honores de la Academia para
Entrenadores de Perros de la
SPCA de San Francisco
con un Certificado de
Consejería, ha obtenido
excelentes críticas por su
capacidad para ayudar a cada
perro a ser un buen perro
mediante el uso de un enfoque
de amor, confianza y respeto
mutuos.
Victoria es actualmente una
Anfitrión de Faithful Friends de
Animal Planet , un programa
que brinda información y
consejos para el cuidado de una
variedad de mascotas. Su
estilo amable y atractivo la ha
llevado a aparecer
regularmente en televisión,
incluidos The Early Show de
CBS, WE tv, WJLAABC News
Channel 7 y WTTG Fox
Channel 5, e inspiró la
creación de su galardonado DVD
de adiestramiento de
cachorros, New Puppy. ! ¿Y
ahora qué?, una versión alegre
del
211
212 Sobre el Autor
pruebas de criar un cachorro feliz y saludable. Ha ayudado a elegir y entrenar tres

programas de televisión consecutivos de Puppy Bowl en Animal Planet, así como el
especial del canal con temática olímpica, The Puppy Games. Victoria también entrenó y
entrenó recientemente a los perros para el especial del Smithsonian Channel, Animals Aloft.
Victoria sirve con frecuencia como recurso para los medios de comunicación sobre
temas relacionados con el manejo de perros y el adiestramiento de cachorros, y ha sido
citada en medios como The Washington Post, The Washington Times, The (DC) Examiner,
Washingtonian, Northern Virginia Living, Dog Fancy, The Bark, Dogs USA, así como las
revistas Training Secrets (pastores alemanes, bóxers y labradores).
Para obtener más información, visite www.gooddogobedience.com y consulte el blog
de Victoria, www.lifeontheleash.com.
Mascotas/General
El vínculo humanocanino: una relación llena de amor

con respeto, confianza y consideración mutuos a partes iguales
En este libro innovador, la entrenadora de perros profesional Victoria Schade revela que una relación exitosa entre
usted y su perro no se trata de establecerse como el líder de la manada, sino de construir un vínculo significativo. Ella
explica cómo este vínculo forma el núcleo de toda su relación; si falta, es la fuente principal de cualquier frustración
que puedas tener con tu perro.
Primero, realizarás una prueba que te ayudará a evaluar tu relación actual con tu perro. A continuación, aprenderá los
elementos básicos para crear un vínculo positivo y mutuamente gratificante: desde otorgar privilegios hasta ser
impredecible y ofrecer amplios elogios y tiempo de juego. Descubrirás cómo un perro unido:
• Escucha señales de obediencia

• Te quiere en su campo de visión, incluso en entornos intrigantes.
• No escapa por puertas abiertas • Entiende y
sigue las reglas de su casa
• Quiere estar cerca de usted y trabajar con usted
• Realmente confía en ti y te respeta
Ya sea que comparta su corazón y su hogar con un cachorro, un adolescente o un perro mayor, nunca es demasiado
temprano ni demasiado tarde para construir un vínculo que dure toda la vida, y este libro le muestra cómo hacerlo.
VICTORIA SCHADE es entrenadora de perros certificada por APDT
y propietaria de Good Dog. Entrenamiento de obediencia.
Recibió un premio Maxwell de la Asociación de Escritores de Perros de
América por su vídeo de entrenamiento. Nuevo
¡Cachorro! ¿Ahoraque? y alberga el segmento de capacitación
en el programa Animal Planet Amigos fieles .
Diseño de portada: José Almaguer

Fotografía de portada: Thomas Bresnahan
Fotografía de contraportada: Tim Coburn $16,99 EE.UU./$19,99 CAN
howellbookhouse.com

Vin Culo

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Los secretos de un entrenador para construir

mejor relación una mejor relación

En memoria de Zeke (11/11/98–13/10/08)

Los secretos de un entrenador para

Dedicado a los perros que amé y perdí: Sasha, por despertar al

Este libro está impreso en papel sin ácido.

Copyright © 2009 por Victoria Schade. Reservados todos los derechos.

Publicado por Wiley Publishing, Inc., Hoboken, Nueva Jersey

Datos de catalogación en publicación de la Biblioteca del Congreso:

Impreso en los Estados Unidos de América.

Producción de libros por Wiley Publishing, Inc. Servicios de composición

Y finalmente, gracias a Zeke y Sumner, quienes esperaron pacientemente a que

Parte I: Todo sobre la vinculación

Cuestionario sobre relaciones: ¿Qué tan fuerte es su vínculo? 8

Presentando al perro unido 12

Lo que puede hacer un vínculo fuerte 18

No hay perros malos 18

¿Alguna vez es demasiado tarde para construir un vínculo? 22

Dos formas en las que accidentalmente socavamos el vínculo 27

Te amo hasta que duela 33

Fido, haz que tu gente llame a mi gente 35

¡El señor matón del patio de 38

escuela! ¡Sí, señor! 40

¿Quieres? ¿Tal vez? ¿Por favor? 41

¡Preescolar a posgrado en solo una semana! 43

Servicio de guante blanco 44

¿Puedo hablar con un gerente, por favor? 46

3 Perros con aversión al contacto y el 49

lenguaje corporal: ¡fuera las manos, por favor! 49

Conceptos básicos del lenguaje corporal 53

4 privilegios versus derechos sesenta y cinco

Privilegio #1: Libertad total en el hogar sesenta y cinco

Privilegio #2: Acceso a invitados 68

Privilegio #3: Excursiones 76

Privilegio #4: Libertad sin correa 79

Parte II: Cómo construir el vínculo

Viniendo cuando lo llamen 96

Caminar con correa 106

6 Bloque de construcción n.º 2: Sea predecible pero impredecible 117

Camina alrededor del reloj 118

Maneras de ser atractivo y juguetón 121

Tu me rascas la espalda, yo te rasco la tuya 122

Búsqueda de bola mágica 125

Búsqueda rápida 126

Los perros no pueden vivir sólo de galletas ¿Qué 127

7 Bloque de construcción #3: ¡Alabanza! 131

Comportamiento en el baño 132

Enfoque de recuperación 135

Obediencia diaria 136

Detener el comportamiento travieso 140

Cómo alabar 143

8 Bloque de construcción n.° 4: jugar para ganar 147

Los juegos del cuerpo 148

Maniobras evasivas 154

Refugiado de la tierra de los gatos 156

Los juegos mentales 158

Encuentra el juguete 158

No todo el juego es constructivo 169

Slap the Puppy y otros juegos de manos 171

Tócalo una y otra vez. . . 173

9 Bloque de construcción n.° 5: Es hora de lo complicado 175

El juego de la ardilla 175

La segunda parte de mi definición, la confianza, es el bien tácito de la relación caninohumana.

Se hace mucho daño al vínculo humanocanino en nombre del entrenamiento.