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¿Qué hacer para fomentar la participación de los psicólogos y psicólogas en


política pública?: Recomendaciones

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Irma Serrano García Eduardo Lugo Hernández


COATTI, Inc University of Puerto Rico at Mayagüez
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¿Qué Hacer Para Fomentar la
Participación de los Psicólogos y
Psicólogas en Política Pública?:
Recomendaciones 1
Eduardo A. Lugo Hernández 2
Franees Martínez Pedraza
Irma Serrano-García 3
Universidad de Puerto Rico, Río Piedras

1 Este estudio fue financiado por el Fondo Institucional para la Investigación del Decanato de
Estudios Graduados de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras y por la Asocia-
ción de Psicología de Puerto Rico. Fue realizado en el Centro Universitario de Servicios y Estu-
dios Psicológicos de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras. El autor y autoras
reconocen el aporte y expresan su agradecimiento a estas entidades.
lEl primer autor es Investigador Asociado en el Centro Universitario de Servicios y Estudios
Psicológicos de la Universidad de P.R., Recinto de Rio Piedras. La segunda autora es estudiante
del Departamento de Psicología de la misma institución e integrante del programa Career
Opportunities in Re«arc". La tercera autora es Catedrática del Departamento de Psicologia de la
misma institución. Pueden comunicarse con el primer autor al Aptdo. 23174 San Juan, P.R. 00931-
3174 o a ealugo®upap edu
1 El autor y las autoras reconocen los aportes de otros/as integrantes del Proyecto PRAXIS a las
recomendaciones que se recogen en este escrito. Muchas surgieron al discutir el contenido de los
artículos con ellos y ellas. Estas personas incluyen a: Lymari Díaz Meléndez, Gabriela Garda
Pérez, Ángel Colón, y Brenda Massanet.

281
Resumen

E
n los artículos de esta Sección Especial se muestra que la
participación en procesos de política pública (PP) de los
psicólogos y psicólogas en Puerto Rico es insuficiente. La
falta de adiestramiento en PP, el enfoque individualista y la apatía
son algunas razones para la inactividad de nuestros/as colegas
en este nivel de intervención. Esto contrasta agudamente con un
momento histórico en que nuestro país enfrenta situaciones socia-
les que afectan negativamente la calidad de vida y la salud mental
y física de la ciudadanía. Por ende, es necesario realizar cambios a
nivel profesional, curricular e investigaciones para fomentar la par-
ticipación de los psicólogos y psicólogas en procesos de PP. In-
cluimos recomendaciones con esos fines.

Palabras Clave: Política pública; Psicología; Recomendaciones

283
Abslract

T
he group of artieles in this Special Section dernonstrates
that psychologists' participation in public policy (PP) in
Puerto Rico is insufficient. Lack of training in PP, an
individualistic approach, and apathy are sorne reasons for the
inactivity of our colleagues in this level of intervention. This is
in sharp contrast with a historic moment in which our country
faces social situations that negatively affect citizens' quality of
life and physical and mental health. Hence, changes are needed
at the professional and curricular levels and research must be
stimulated to foster the participation of psychologists in PP. We
offer recornmendations with these goals in mind.

Key words: Public Policy; Psychology; Recomrnendations

285
¿Qué Hacer Para Fomentar la Participación de los Psicólogos y Psicólogas ..• ~

L
a duplicación del estudio de lacionadas a la PP, no reconocen
Serrano-García (1983) nos éstas como tales. Estas personas
permite aseverar que la par- participan en la redacción de leyes
ticipación de los psicólogos y psi- y en el desarrollo de programas de
cólogas, miembros de la Asociación intervención, deponen en vistas
de Psicología de Puerto Rico públicas, realizan investigaciones
(APPR), en procesos de política que ayudan a la identificación de
pública (PP) ha cambiado poco en problemas y evaluación de alterna-
los últimos 20 años. Esto contrasta tivas, colaboran con comunidades
significativamente con la importan- y organizaciones de base comuni-
cia que se le da a esta área de inter- taria, participan en marchas y pro-
vención en los Estados Unidos testas y colaboran con múltiples
(Campbell, 1996; Heise, 1992; agencias de gobierno tales como el
Sullivan, Groveman, Heldring, Departamento de Educación y el
DeLeon, & Beauchamp, 1998). Los Departamento de Salud (Comuni-
cambios más relevantes indican que cación Personal, Lymari Díaz, estu-
los psicólogos y psicólogas han dis- diante graduada y asistente de in-
minuido su participación en estos vestigación Proyecto PRAXIS, ju-
procesos a pesar de pensar que este nio,2oo5). Esta aparente contradic-
es un rol que se debe asumir desde ción puede deberse a la diversidad
nuestra profesión. De la misma de definiciones que los y las psicó-
manera, la mayor parte de las per- logos poseen de la PP, concepcio-
sonas encuestadas pensaban que nes erróneas acerca del proceso (Se-
sus colegas ven como legítima para rrano-García, Pérez-Jiménez, & Va-
la disciplina la participación en PP ras-Díaz, 2004; Task Force on
lo cual representa un cambio signi- Psychology and Public Policy, 1986),
ficativo del estudio realizado en el falta de adiestramiento formal en
1983. esta área (Solarz, 1990) y a la equi-
Es importante destacar, sin paración de estos procesos con la
embargo, que existe un grupo de actividad político-partidista.
psicólogos y psicólogas que a pe- Las deficiencias de nuestros
sar de participar de actividades re- programas graduádos en la educa-
~ Revista Puertorriqueña de Psicología 2005 Volumen 16

ción y adiestramiento de nuestro ción de programas) reportaron ma-


estudiantado en PP en contraste con yor participación en estos procesos.
los múltiples problemas sociales En especial, estos psicólogos y psi-
que enfrenta nuestro país y con el cólogas reportaron participar en las
potencial que tenemos como exper- fases de identificación de proble-
tos y expertas en la conducta hu- mas y evaluación de política públi-
mana para contribuir en procesos ca. Por un lado, estos resultados
de PP, es uno de los resultados más resultan alentadores ya que señalan
preocupantes de este proyecto. Los que el adiestramiento en PP y el
currículos graduados contienen énfasis en las destrezas necesarias
pocos cursos especializados en pro- para participar en este proceso pue-
cesos de PP a pesar de que sus di- den fomentar el interés de los y las
rectores y directoras piensan que psicólogos en esta área de interven-
esta es un área curricular importan- ción. Por otro lado, la escasa parti-
te. El análisis y discusión de las re- cipación de nuestra profesión en la
percusiones de PP de los temas dis- formulación, aprobación e implan-
cutidos en otros cursos a nivel gra- tación de PP apunta a la necesidad
duado también parece ser insufi- de crear conciencia en los psicólo-
ciente. Esto combinado con la au- gos y psicólogas en Puerto Rico de
sencia de oportunidades prácticas la necesidad de participar en estas
de adiestramiento, resulta en el des- fases.
conocimiento de la nueva genera- El resumen de los resultados
ción de psicólogos y psicólogas de de nuestro estudio resalta varias
la influencia que podemos tener en áreas en las que debemos interve-
la PP como expertos y expertas en nir si deseamos fomentar la parti-
conducta humana. La falta de adies- cipación de nuestros / as colegas en
tramiento en esta área sumada a la procesos de PP. Particularmente,
escasez de modelos profesionales entendemos que debemos interve-
que validen nuestra participación nir 1) a nivel profesional, creando
en estos procesos resultará en la espacios de adiestramiento para
perpetuación de una visión indivi- psicólogos y psicólogas licenciados
dualista, asocial y ahistórica de y facilitando acceso a experiencias
nuestra disciplina (Heise, 1992; de PP; 2) a nivel curricular, efec-
Ovejero, 2003). tuando cambios en cursos y expe-
Nuestros resultados validan la riencias de adiestramiento a todos
importancia que tiene el adiestra- los niveles de la formación de los
miento en la participación en PP. psicólogos y psicólogas; y 3) a ni-
Aquellos psicólogos y psicólogas vel investigativo, explorando otros
con mayor nivel de educación y que factores que puedan explicar y pre-
poseen adiestramiento en destrezas decir la participación de los psicó-
necesarias para participar en PP (ej., logos y psicólogas en PP y diseñan-
métodos de investigación, evalua- do estudios que evalúen PP existen-
¿Qué Hacer Para Fomentar la Participación de los Psicólogos y Psicólogas ... ~
tes relacionadas a la salud mental y para lograr su mayor participación
otras áreas de interés social. A con- en la PP de nuestro país.
tinuación ofrecemos recomendacio-
nes específicas en estas tres áreas las Rol de la Asociación de Psicolo-
cuales esperamos sean la génesis de
iniciativas para fomentar el interés
gía de Puerto Rico
en la participación de nuestra pro-
fesión en procesos de PP. La APPR podría impulsar cam-
bios a nivel profesional y enfocarse
en aumentar la participación de su
Iniciativas Profesionales matrícula y de otros psicólogos y
psicólogas en la PP. En esta iniciati-
En términos profesionales, va la APPR podría tomar como
existen dos barreras principales que modelo a la APA cuyas actividades
dificultan la participación de los en estas lides hemos descrito en los
psicólogos y psicólogas en proce- artículos de esta Sección Especial.
sos de PP: (a) la falta de adiestra- Tomando estas iniciativas en con-
miento, y (b) el debate sobre la le- sideración, a continuación ofrece-
gitimidad de su participación en mos recomendaciones con el propó-
dichos procesos. Por un lado, la es- sito de trabajar las barreras que di-
casez de adiestramiento en PP en ficultan la participación de los psi-
sus programas graduados resulta cólogos y psicólogas en política
en falta de conocimientos y destre- pública.
zas necesarias para entender, ma-
nejar y contribuir en estos procesos.
Por otro lado, desconocen que dado
Adiestramiento
su peritaje en conducta humana, en
métodos de investigación y en la La implantación de adiestra-
elaboración y evaluación de inter- mientos fue una de las estrategias
venciones para atender diversas si- sugeridas por algunas personas
tuaciones sociales tienen mucho participantes en este estudio. La
que contribuir a los procesos de PP. APPR podría crear cursos de PP y
La segunda barrera dificulta su par- ofrecerlos como parte de su progra-
ticipación porque contrasta la vi- ma de educación continua. Estos
sión de la PP como una actividad deberían informar sobre el poten-
regida por vaivenes político-parti- cial de nuestra profesión para con-
distas con la imagen de objetividad tribuir y ofrecer alternativas viables
e imparcialidad que muchos/as en dichos procesos. Además, estos
desean conservar de nuestra disci- cursos podrían educar a sus parti-
plina. Dado el potencial que tienen cipantes acerca de las múltiples de-
los psicólogos y psicólogas para finiciones y modelos de PP, las fa-
contribuir en procesos de PP, es ses que contiene este proceso y los
importante combatir estas barreras roles que los psicólogos y psicólo-
IIIDIII Revista Puertorriqueña de Psicologla 2005 Volumen 16

gas pueden tener en cada una de página electrónica cumpliría con la


éstas. También pueden enfocar la función de educar, informar y mo-
discusión y análisis de leyes e ini- tivar a los psicólogos y psicólogas
ciativas de PP que sean de interés y a participar en procesos de PP.
vigencia en cada momento históri- La APPR debe aumentar la vi-
co particular. sibilidad de sus iniciativas de PP
para estimular la participación de
Información al día su matrícula en estos procesos. Du-
rante los últimos dos años, la APPR
Mantenemos informados/as ha estado involucrada en varias ini-
acerca de asuntos de PP de interés ciativas de PP tales corno ponencias
para nuestra disciplina es otra es- en la legislatura, asesoría en la for-
trategia para aumentar la participa- mulación de proyectos de ley, dise-
ción de su matrícula en estos pro- minación de comunicados de pren-
cesos. La creación de una columna sa y, recientemente, la publicación
regular sobre el terna de PP en su de columnas en rotativos del país
Boletin puede ser un medio que que discuten ternas de interés so-
ayudaría a proveer información cial y profesional. Lamentablemen-
sobre asuntos relacionados creando te, puede que todavía haya miem-
conciencia de cómo los mismos bros que desconozcan la participa-
afectan a los individuos y comuni- ción de la APPR en estos procesos.
dades que servirnos y a nuestro El informar a los y las miembros a
quehacer profesional. través del Boletin y la página elec-
La creación de una página elec- trónica podría no sólo estimular a
trónica dedicada a la PP y las ini- los y las psicólogos a participar en
ciativas de la APPR en esta área es procesos de PP si no también edu-
otro medio para difundir informa- carlos acerca de los múltiples roles
ción a los psicólogos, psicólogas y que podernos tener en estos proce-
la población en general. En esta sos.
página se podría publicar informa-
ción sobre legislaciones pendientes Premio
o recién aprobadas para que nues-
tros/as colegas conozcan lo que Otra iniciativa que podría es-
está ocurriendo en la legislatura e timular la participación de psicólo-
identifiquen procesos en los que gos y psicólogas en procesos de PP
deseen involucrarse. A su vez, esta podría ser la creación de un premio
página podría contener informa- anual por trabajo destacado en esta
ción general sobre lo que es PP, sus área. Este premio, además de reco-
fases, fuentes y roles, así corno en- nocer la contribución de estos/as
trevistas a psicólogos y psicólogas colegas en un área de intervención
que participen o hayan participado tan importante, serviría para vali-
en procesos de PP. De esta forma la dar nuestro rol profesional en la PP.
¿Qué Hacer Para Fomentar la Participación de los Psicólogos y Psicólogas". l1li
Los y las psicólogos recipientes de Iniciativas Curriculares
dicho premio servirían de modelo
no sólo a colegas que deseen parti- El cuadro presentado por el
cipar en estos procesos, sino tam- artículo de Serrano-García, Colón y
bién al estudiantado subgraduado Díaz en esta sección especial es pre-
y graduado que pondere la PP ocupante. Este artículo nos indica
como un área de interés personal y que a pesar del énfasis que se le ha
profesional. Dada la escasez de cur- dado a la participación de los psi-
sos y experiencias de adiestramien- cólogos y psicólogas en la política
to para estudiantes de todos los ni- social y pública en América Latina
veles en Pp, los recipientes de dicho y Estados Unidos respectivamente,
premio podrian proveer mentoria este énfasis no se ha visto reflejado
y asesoria al estudiantado. en el adiestramiento de los psicólo-
Reconocemos que estas tareas gos y psicólogas en Puerto Rico. La
son complicadas y de alta enverga- evidencia apunta a una carencia de
dura. Por eso recomendamos a la cursos en los programas de psico-
APPR identificar legisladores y le- logía de las universidades del país
gisladoras o a sus asesores/as que sobre PP. Los directores y directo-
se comprometan en notificarle a la ras ofrecieron varias razones para
Asociación sobre los proyectos de esta escasez de cursos. Algunos
ley que se estén discutiendo en la apuntan a la falta de facultad inte-
legislatura que sean de interés para resada y adiestrada en el tema como
nuestra disciplina. Este contacto una de las razones principales para
debe acompañarlo una iniciativa no ofrecer cursos en esta área. La
educativa mediante la cual oriente- solución a esta situación no es sim-
mos a estas personas acerca de los ple, pero sí necesaria.
roles que pueden fungir los psicó-
logos y psicólogas y las destrezas Educación continua para la
que tenemos para involucramos en facultad
estos procesos. Además, la APPR
debe identificar e involucrar a psi-
Los programas graduados de
cólogos y psicólogas que estén o
psicología del país deben proveer
hayan participado en PP en la ela-
el espacio y estimular a su facultad
boración de estas iniciativas. Se de-
a tomar adiestramientos y cursos de
ben crear comités para discutir pro-
educación continua en PP. De la
yectos de ley, asumir posturas so-
misma manera, deben fomentar la
bre estos proyectos y deponer en
aplicación de este conocimiento al
vistas públicas en representación de
análisis de problemas pertinentes a
la APPR. Estas tareas pueden ser el
nuestra disciplina. Si las universi-
inicio de la creación de un puesto u
dades y la APPR coordinaran este
oficina dedicada a los asuntos re-
esfuerzo podrian nutrirse mutua-
lacionados a la PP.
II1II Revista Puertorriqueña de Psicología 2005 Volumen 16

mente y, a su vez, beneficiar a la Inserción en otros cursos


profesión y al país. La APPR podría
ofrecer el curso y las universidades Ahora bien, el incluir el tema
podrían comprometerse a matricu- de la PP en los currículos de nues-
lar un número de integrantes de sus tros programas graduados no se
facultades en cada sesión. Si la ma- debe limitar al diseño de cursos es-
tricula incorporara integrantes de pecializados. La PP repercute en
las diversas universidades en cada muchos de los temas que se díscu-
grupo, también se fomentaría un ten en nuestros cursos. Por ende, se
intercambio muy necesario entre las debe fomentar el análisis del impac-
instituciones académicas respecto a to que tiene la PP en los temas de
este tema. cursos regulares en los programas.
Esta práctica no sólo incrementará
Reclutamiento de facultad el interés del estudiantado en la PP,
al ver la pertinencia de las decisio-
Reconocemos que el adiestra- nes de PP en su quehacer cotidia-
miento de los y las profesores no es no, si no que también concientizará
la única solución a este problema. a nuestros futuros/ as profesionales
Por eso proponemos a los progra- de la importancia que tienen los fac-
mas graduados reclutar profesores tores macrosociales en la efectivi-
y profesoras con peritaje en PP para dad de nuestras intervenciones.
que enseñen cursos en esta área. Es importante apuntar, que
Estos / as podrían ser de otras áreas aunque hemos concentrado nuestro
de las ciencias sociales (ej., trabajo análisis y estudio en el nivel de for-
social, administración pública) o de mación graduado, no hay razón
otras disciplinas que tengan una para que muchas de estas iniciati-
tradición de inserción en el campo vas no comiencen desde el nivel
de la Pp, como el Derecho y la Pla- sub-graduado. De hecho es a ese
nificación. También se podría fo- nivel que se concentran las iniciati-
mentar la enseñanza en equipo vas de internado legislativo que
(team teaching) entre facultad de los existen actualmente. Debemos con-
departamentos de psicología con la siderar la creación de cursos, la in-
de otras áreas con peritaje en PP. serción de enseñanza en equipo y
Esta combinación proveería al es- la capacitación de facultad también
tudiantado de mayor riqueza en el para ese nivel.
análisis de asuntos de PP relaciona-
dos a la psicología, además de pro- Internados y Prácticas
veer un espacio de adiestramiento
en procesos de PP para la facultad La creación de cursos enfoca-
de nuestra disciplina. dos en la PP y el análisis de cómo
repercusiona ésta en nuestro que-
¿Qué Hacer Para Fomentar la Participación de los Psicólogos y Psicólogas ... ~
hacer profesional debe ir acompa- graduados y universidades en las
ñado de la creación de experiencias cuales los currículos se diseñan,
prácticas que adiestren al estudian- generalmente, para satisfacer las
te en el quehacer de la PP. Por un demandas de organizaciones exter-
lado, debemos estimular el desarro- nas y del «mercado» educativo sin
llo de otros internados legislativos tomar en cuenta las transformacio-
en Puerto Rico, en los cuales el es- nes dentro de la disciplina y las ne-
tudiantado participe de las diver- cesidades sociales del país (Bani-
sas fases del proceso y en los cuales Taba, 2001; Colón, 2005; Slaughter
puedan desarrollar las destrezas & Leslie, 1995). El cuadro se com-
necesarias para insertarse de una plica porque la mayor entidad
manera efectiva en la PP. Estos po- acreditadora de psicología en nues-
drían ser semejantes a los descritos tro país es estadounidense y su
por Serrano-García, Colón y Díaz acreditación o no, viene acompaña-
en esta Sección Especial. De la mis- da o no con la asignación de recur-
ma manera, debemos estimular a sos.
nuestros estudiantes a solicitar a Podemos asumir varias postu-
programas de internados de PP en ras ante esta situación. Una, eviden-
los Estados Unidos como el APA temente, es allanarnos ya sea por-
Congressional Fel/owship Program, el que estamos de acuerdo con los cri-
cual le permite aloa la estudiante terios de acreditación existentes o
la oportunidad de trabajar por un porque nos agota la posibilidad de
año como asistente especial de un retarlos. Otra posibilidad es tratar
miembro del Congreso o en un co- de influir en estos criterios. La APA
mité en una agencia federal (APA tiene mecanismos para recibir
Online, 2005). Ambas experiencias insumo sobre los criterios que uti-
estimularían la participación de los liza y, a través de los años, estos se
psicólogos y psicólogas en PP y han flexibilizado enormemente.
aportarían a la legitimación de Tanto las universidades como la
nuestra participación en esta nivel APPR podrían hacer una petición
de intervención. conjunta para que el adiestramien-
to en PP se convierta en requisito
El reto de la acreditación de acreditación.
Mientras esto ocurre debemos
Otro de los factores menciona- decidir cuál será nuestra postura
dos por los y las directores para jus- ante los serios y apremiantes pro-
tificar la falta de cursos en el área blemas sociales de Puerto Rico. Po-
de PP en sus programas es que las demos tomar la decisión de conver-
organizaciones acreditadoras no tirnos en espectadores y espectado-
dan peso a este esfuerzo. Este ar- ras pasivos de esta crisis social y
gumento refleja una realidad pre- permitir que otras personas menos
ocupante en nuestros programas cualificadas en la conducta huma-
I11III Revista Puertorriqueña de Psicologra 2005 Volumen 16

na formulen la PP (Florea, 1979; ros con propósitos similares deben


Sorensen, Masson, Clark, & Morin, incorporar a la totalidad de los psi-
1998). Por otro lado, podemos de- cólogos y psicólogas licenciados del
cidir ser parte de un proceso de país. Así se podrian corregir estos
transformación social en el cual problemas.
nuestro peritaje se utilice para di- La investigación en esta área
señar programas, intervenciones y no debe limitarse a la elucidación
PP que sirva para aminorar las si- de los factores que promueven o
tuaciones sociales que nos afectan que predicen la participación en PP
(Prilletensky & Nelson, 2002). de los psicólogos y psicólogas puer-
Para esto, pensamos que debe- torriqueños. Debemos diseñar estu-
mos educar a la nueva generación dios enfocados en analizar políticas
de psicólogos y psicólogas con el fin públicas vigentes que provean in-
de proveerles las herramientas ne- formación acerca de su efectividad
cesarias para navegar efectivamen- y de las reformas necesarias para
te el proceso de PP. Educar al estu- aumentar su impacto. A pesar de
diantado en esta área servirá, ade- que son pocos los estudios que se
más, para concientizarlos de la im- han realizado en esta área existe
portancia de esta esfera de interven- evidencia de la importancia de és-
ción y el impacto que tiene en nues- tos y del impacto que pueden tener
tra disciplina. (Cruz González, 2001; Figueroa-
Rodríguez, 2003; Pérez-]iménez,
Iniciativas de Investigación 1995; Varas Díaz & Toro-Alfonso,
2001). La formulación de estos es-
Este estudio provee una ima- tudios debe además tener un enfo-
que multidisciplinario para capita-
gen de los niveles de participación
lizar en el peritaje de expertos y
y las actitudes de los psicólogos y
expertas en otras áreas relacionadas
psicólogas puertorriqueños en rela-
a la situación social que querramos
ción a la PP. Los resultados son un
punto de partida del cual podemos atender.
desprender recomendaciones para
aumentar la participación indivi-
dual y profesional de los psicólogos
y psicólogas en estos procesos. Sin
embargo, ya hemos indicado que
nuestras conclusiones se ven limi-
tadas por el tamaño de la muestra,
por el hecho de que la misma se li-
mitó a socios/ as de la APPR, y por-
que éstos / as en su mayoría son psi-
cólogos y psicólogas clínicos. Por
esto pensamos que estudios futu-
¿Qué Hacer Para Fomentar la Participación de los Psicólogos y Psicólogas ... ~

Conclusión

E
l plan esbozado en este artículo propone transfonna-
ciones en múltiples áreas de nuestra disciplina y pro-
fesión. Particulannente, delinea cambios a nivel edu-
cativo, profesional e investigativo para aumentar la partici-
pación de los psicólogos y psicólogas en procesos de PP.
¿Pero quiénes son los y las responsables de ejecutar este
plan? A esta pregunta contestamos simplemente... todos y
todas. En estos momentos cuando nuestra sociedad se ve
afectada por múltiples situaciones que afectan negativamen-
te la salud mental y física de nuestra ciudadanía, es nuestra
responsabilidad fomentar la participación de los psicólo-
gos y psicólogas en la PP. El momento histórico que vivi-
mos demanda de nuestra disciplina participación activa en
procesos que puedan generar alternativas viables y efecti-
vas para la aminoración de los problemas sociales que nos
aquejan. Entendemos que esta intervención no atenta con-
tra nuestra imagen científica (Miranda, 1993), si no que al
contrario valida nuestro interés y compromiso en fomentar
la mejor calidad de vida para los seres humanos. El mante-
nemos al margen de estos problemas como meros observa-
dores o comentaristas afectará el desarrollo y la credibili-
dad de nuestra disciplina y le niega a nuestra sociedad un
recurso importante: el de nuestra profesión.
lmIII Revista Puertorriqueña de Psicología 2005 Volumen 16

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