Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Fuente: https://www.eltiempo.com/vida/educacion/novedades-del-decreto-sobre-la-
gratuidad-en-la-educacion-superior-publica-840672
Los requisitos que se deben cumplir son: Ser colombiano o extranjero con residencia
permanente en Colombia, no tener título profesional universitario, pertenecer a los
estratos 1, 2 y 3 del Sisbén, no haber sido beneficiario de la gratuidad en la educación
superior en el pasado.
Pienso que el principal desafío en este caso es asegurar la financiación sostenible del
programa, pero por otra parte se hace necesario garantizar que la gratuidad no afecte
la calidad de la educación superior ampliando su cobertura para que más personas
puedan acceder a ella.
En conclusión, puedo opinar que la gratuidad en la educación superior es un gran paso
hacia la igualdad en Colombia y la garantía de su continuidad es algo que podemos
abonar al actual gobierno, teniendo en cuenta que es un derecho fundamental que
debe ser garantizado para todas las personas.
La educación gratuita en Colombia está muy relacionada con todo lo que tiene que ver
con el sistema político de nuestro país, por ejemplo, desde una perspectiva histórica
vemos que la Constitución Política de Colombia de 1991 es un derecho en el artículo
67 establece que la educación y que el Estado debe garantizar su gratuidad, así mismo
la gratuidad en la educación superior ha sido una demanda histórica de los
movimientos sociales y estudiantiles en Colombia.
Con la expedición del Decreto 2271 de 2023, el Gobierno Nacional amplió la gratuidad
en la educación superior pública en Colombia, una política que cobijará los programas
técnicos, tecnológicos y profesionales. No se trata, sin embargo, de la primera medida
para garantizar el acceso a este nivel educativo de forma gratuita. Desde el gobierno
del expresidente Iván Duque se había implementado la política de matrícula cero, que
permitía librar de estos costos a los estudiantes de estratos 1, 2 y 3. En 2023, el
requisito era que los beneficiarios pertenecieran al grupo del Sisbén IV.
¿Qué es, entonces, lo nuevo en la medida anunciada por el gobierno actual? Para
empezar, el decreto busca reglamentar la Ley 2307 de 2023, que fue aprobada por el
Congreso en julio y sancionada por el presidente Gustavo Petro en agosto pasado.
Entre otras cosas, la norma mencionaba que su objetivo era “eliminar barreras de
acceso y garantizar la permanencia educativa”.
Una de las novedades del decreto es que plantea una inyección de recursos para
financiar la política. De hecho, el presidente Gustavo Petro anunció que para
implementarla este año se destinarán 2,8 billones de pesos del Presupuesto General
de la Nación.
En efecto, otra de las novedades del programa tiene que ver con la flexibilización de
requisitos para acceder a este nivel de formación. Si antes la matrícula cero se limitaba
a los estudiantes de algunos estratos socioeconómicos, ahora este indicador no se
usará como un criterio para entregar los beneficios.
“La reflexión que hizo el equipo del Congreso a medida que iba avanzando en la
deliberación de la ley era que en los estratos 4,5 y 6 que no habían sido contemplados
previamente se oculta una población que tiene unos retos socioeconómicos
importantes. Entonces, las universidades van a identificar cuáles de estas familias
requieren acceder a educación por esta vía”, explicó la ministra Vergara.
También se priorizarán algunas poblaciones específicas que habitan el país, como los
indígenas, las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, víctimas
del conflicto, personas en condición de discapacidad, comunidades campesinas y
personas privadas de la libertad.
Adicionalmente, es clave tener en cuenta que el aspirante que quiera gozar del
beneficio no puede haber obtenido ningún título de un programa profesional
universitario.
Esto no quiere decir, sin embargo, que los estudiantes que han accedido a otros
programas educativos que otorga el Estado colombiano no puedan aplicar a la
gratuidad.
Ahora bien, vale decir que esta gratuidad aplica únicamente para lo que el Ministerio de
Educación definió como “matrícula ordinaria neta”, la cual “corresponde al valor
inicialmente liquidado por las instituciones de educación superior públicas por concepto
de matrícula”, según indicó la cartera ministerial.
En otras palabras, este programa no cobijará otros costos que tendrían que asumir los
estudiantes durante su período académico como los derechos pecuniarios por cursos
intersemestrales, los derechos de grado y los cobros complementarios extraordinarios,
entre otros rubros.
Y advirtió que también hay que reconocer la demanda por garantizar que la matrícula
venga acompañada de apoyos que les permitan a los estudiantes conseguir el éxito
académico, una petición que ha sido mencionada con frecuencia por parte de los
movimientos estudiantiles del país.
De esta forma, la política hace que los requisitos para acceder a la gratuidad sean más
fáciles de cumplir. De acuerdo con estimaciones del Ministerio, en un primer momento
se espera que este año cuenten con este beneficio alrededor del 95 por ciento del total
de los estudiantes de instituciones de educación superior públicas del país. Sin
embargo, la meta es avanzar progresivamente hacia la universalización.
Así lo explicó Vergara: “Nuestra meta es que como país logremos que la educación
superior sea universal y gratuita. Pero para ello el país necesita una serie de variables.
Necesitamos considerar el número de estudiantes, el número de personas que se
gradúan, el número de personas que ingresan. Poder contar con la universalidad en el
país nos va a tomar algunas décadas en su consolidación, siempre y cuando nada
cambie en los procesos de financiamiento de ese tipo de políticas como ‘Puedo
Estudiar’”.
Para financiar la estrategia, el Ministerio destinó recursos por 2,8 billones de pesos,
que forman parte del dinero aprobado para la cartera en el Presupuesto General de la
Nación.
“El Gobierno nacional ha decidido invertir en esta política 2,8 billones de pesos. Cerca
de 1,6 billones estarán destinados directamente a la política y más de 1,2 billones van a
ir a los fondos que administra Icetex desde donde se apalancan los subsidios, los
descuentos y condonaciones a los créditos educativos y todos los alivios que se dan
desde Icetex”, explicó el viceministro de Educación Superior Alejandro Álvarez Toledo.
¿Qué cambia? La nueva política cuenta con algunas diferencias con respecto a la
política de Matrícula Cero, que fue la que se implementó el gobierno del Expresidente
Iván Duque, en cabeza de la exministra María Victoria Angulo.
Así las cosas, estos son los principales cambios: Antes, el estudiante tenía que estar
registrado en la base certificada del Sisbén IV o demostrar su pertenencia a
comunidades indígenas o a la población víctima del conflicto armado. Ahora, pueden
acceder demostrando que cumplen con al menos uno de estos requisitos:
A. Pertenecer al estrato socioeconómico 1, 2, 3, aunque será potestad de cada
Institución de Educación Superior aceptar el ingreso de otros estratos
socioeconómicos, en el marco de la autonomía universitaria. Estos tres estratos
representan hoy más del 95 por ciento de la matrícula en las IES públicas.
B. Se priorizan los integrantes de pueblos étnicos: población indígena, pueblo Rrom,
Comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras.
C. Población víctima del conflicto armado.
D. Población en condición de discapacidad.
E. Comunidades campesinas.
F. Población privada de la libertad.
G. Grupos A, B o C del Sisbén IV, en cualquiera de sus subgrupos.
Cabe aclarar que los criterios de admisión de sus estudiantes seguirán siendo parte de
la autonomía de las universidades. Esto quiere decir que, para acceder al beneficio,
primero es necesario ser admitido por una de las 67 IES públicas del país.
También cabe destacar que antes, si el estudiante aplazaba su semestre más de dos
veces, perdía el beneficio, mientras que ahora no habrá límite de aplazamiento, con el
fin de no afectar a quienes tienen que suspender sus estudios por motivos que se salen
de su control. Eso sí, se otorgan hasta 2 periodos adicionales para garantizar la
terminación efectiva de los estudios.
Cambia también el manejo de los recursos, que ya no se hará por medio de Icetex sino
que los desembolsos los realizará directamente el Ministerio de Educación a las
Universidades.
¿Aplica para estudiantes antiguos? Sí, aplica para todos los estudiantes de
instituciones de educación superior públicas, ya sean nuevos o antiguos.
¿Qué pasará con los estudiantes beneficiarios de programas anteriores como Ser Pilo
Paga y Generación E? Conforme a lo establecido en el Decreto 1667 de 2021, a los
estudiantes beneficiarios de políticas anteriores como Matrícula Cero, Generación E
componente de Equidad o del Fondo Solidario para la Educación en la línea de "Auxilio
económico para el pago de la matrícula de los jóvenes en condición de vulnerabilidad
en instituciones de educación superior pública", se les garantizará la continuidad, con
los anteriores requisitos.