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¿Qué es la biología?
La biología es la ciencia que estudia los seres vivos.
Esto incluye su origen y evolución, así como las características de animales, plantas, hongos y
microorganismos, sus procesos vitales, su comportamiento y su interacción con el medio ambiente.
La palabra "biología" se forma con las raíces griegas βίος (bíos), que significa ‘vida’, y -λογία (-
logía), que significa ‘ciencia’ o ‘estudio’.
La biología estudia las características de los seres vivos, como el tamaño, la forma, las células que lo
componen, cómo obtienen energía, para qué sirven sus estructuras. También estudia los organismos
como parte de una comunidad, cómo se relacionan con el ambiente que los rodea y cómo les afecta.
Importancia de la biología
Uno de los objetivos fundamentales de la biología es establecer las leyes que rigen la vida de los
organismos. Es decir, abarca el estudio del origen de la vida y su evolución a lo largo de nuestra
existencia.
De allí que sea necesario la realización de investigaciones y estudios sobre los seres vivos de
manera constante. Esto nos ha permitido conocer de mejor manera lo complejo que son los
microorganismos y el funcionamiento de nuestro cuerpo.
La investigación científica en biología es crucial para descubrir cómo combatir infecciones o prevenir
enfermedades. De esta manera, la biología contribuye a mejorar nuestra calidad de vida, así como la
de otros animales y las plantas.
La biología también es una ciencia que aporta gran conocimiento a otras ciencias, como la
antropología y la psicología.
Célula Procariota
Definimos a la célula procariota (pro = ‘antes de’ y carión = ‘núcleo’) como una célula que no posee
un núcleo verdadero, ya que carecen de envoltura nuclear que delimite la zona donde se encuentra
el material genético. Además de la ausencia de envoltura nuclear, la célula procariota se caracteriza
por tener un tamaño pequeño, entre 1 y 5 μm.
Son las primeras células que aparecieron en el planeta, hace 3.800 millones de años, son
características de las bacterias y de las algas verdeazuladas.
Están presentes en todos los ambientes de la tierra, incluso en los más extremos, como volcanes y
desiertos salinos.
El siguiente esquema presenta los componentes que pueden constituir las células procariotas.
Célula Eucariota
La célula eucariota (eu = ‘verdadero’ y carión = ‘núcleo’) es aquella célula que posee un núcleo real
definido por una envoltura nuclear y en cuyo interior se encuentra el material hereditario.
Su tamaño es variable, pero siempre mayor al de las células procariotas y puede ir desde 10 μm
hasta varios centímetros como los huevos de algunas aves y su estructura interna es más compleja.
Surgieron en la Tierra hace 1.500 millones de años.
El interior de la célula eucariota presenta un compartimento especial, llamado núcleo, que está
delimitado por una membrana y aloja el material genético(ADN).
Además, el citoplasma contiene una serie de sacos membranosos, los orgánulos, que realizan las
funciones vitales para la célula.
Presentan una enorme variedad de formas y tamaños, lo que da por resultado que existan diferentes
tipos de células eucariotas. Como: celular vegetal y celular animal que veremos más adelante.
Los genes son en realidad fragmentos de ADN (ácido desoxirribonucleico), una molécula que se encuentra en
el núcleo de todas nuestras células y constituye una parte esencial de los cromosomas. El ADN es, en definitiva,
la molécula en la que se almacena las instrucciones que permiten el desarrollo y el funcionamiento de los
organismos vivos.
El ADN almacena esta información en un código de 4 letras (A, T, G y C). El conjunto de letras con las que se
puede sintetizar una proteína se denomina gen. Alteraciones en esta información, pueden producir proteínas
no funcionales que pueden provocar el desarrollo de una enfermedad.
El paquete completo de instrucciones de ADN (también llamado Genoma), está dividido en 23 volúmenes de
información llamados cromosomas. De cada uno de estos volúmenes tenemos dos copias una heredada de
nuestro padre y otra de nuestra madre. Cada cromosoma contiene miles de genes.
Los seres humanos tenemos 46 cromosomas distribuidos en 23 pares. 22 pares constituyen los
cromosomas no sexuales o autosomas; y el par restante se trata de los cromosomas sexuales: cromosomas
“X” y “X” si se trata de una mujer y cromosomas “X” y “Y” si se trata de un hombre.
Partes de un cromosoma
Los cromosomas poseen cuatro partes fundamentales: las cromátidas, el centrómero, los brazos y los
telómeros.
• Cromátidas
Las cromátidas son cadenas espiralizadas idénticas de ADN. Dos cromátidas longitudinales con el mismo
tipo y número de genes forman un cromosoma lineal.
• Centrómero
El centrómero es la región estrecha y condensada que une a las dos cromátidas de un cromosoma lineal.
Sobre ellos hay estructuras proteicas llamadas cinetocoros. Estos se anclan a los microtúbulos del huso
mitótico durante la mitosis y permiten llevar ambas mitades del cromosoma a los polos opuestos de la célula.
están relacionados entre sí. El desarrollo de estos organismos se produce en función de los
Los ecosistemas aglutinan a todos los factores bióticos (es decir, a las plantas, animales y
microorganismos) de un área determinada con los factores abióticos del medio ambiente. Se trata,
por lo tanto, de una unidad compuesta por organismos interdependientes que forman cadenas
tróficas o alimenticias (la corriente de energía y nutrientes establecida entre las especies de un
La noción surgió en la década de 1930 para explicar la compleja interacción entre los seres vivos, las
Altos Andes
Los Altos Andes abarcan desde la frontera con
Bolivia hasta llegar al norte de la provincia de
Neuquén, ocupando más de 14 millones de hectáreas.
Allí, en las cumbres de la Cordillera de los Andes, se
da un clima bastante árido y también frío, con vientos
fuertes.
La vegetación más común son los coirones (diferentes
plantas de la familia de las Gramíneas), así como las
estepas de iros. La vegetación va disminuyendo hasta
desaparecer con la altitud, mientras que en los valles
con agua procedente del deshielo es más abundante.
En cuanto a la fauna, podemos encontrar, entre otros,
al cóndor y al zorro colorado.
Puna
Esta es una de las ecorregiones de Argentina más
conocidas, pues se trata de la altiplanicie más alta de
la Tierra después del Tíbet, con 3.800 metros en
promedio de altitud. Ocupa aproximadamente 9
millones de hectáreas, extendiéndose desde el norte
de San Juan hasta Jujuy.
La vegetación de la Puna más usual se corresponde
con la estepa de arbustos de escaso porte (como las
tolas), aunque en las zonas más húmedas
encontramos a la queñoa. Entre su fauna,
encontramos a la llama, el puma y algunas endémicas
como el huemul del norte, la vicuña, el zorrino real y el
gato andino.
Bosques Patagónicos
Los bosques patagónicos son otra de las ecorregiones terrestres de Argentina, siendo su
superficie de algo más de 6 millones de hectáreas, las cuales se extienden por una franja algo
estrecha a partir del norte de la provincia de Neuquén y hasta Tierra del Fuego y la denominada Isla
de los Estados.
Estepa Patagónica
La Estepa Patagónica se conforma desde los
Andes hasta el océano Atlántico y hay unos 54
millones de hectáreas que se extienden por los
campos volcánicos de la Payunia hasta el norte de
la Tierra de Fuego.
Debido a un clima con precipitaciones mediocres,
temperaturas bajas con heladas y vientos, la
vegetación es escasa, apenas crecen algunos
arbustos bajos y pastos dispersos. Posee especies
comunes de flora y fauna con las ecorregiones
argentinas de los Altos Andes y la Puna. Existe
varias especies endémicas de aves, mamíferos y
anfibios.
Chaco Seco
El Chaco Seco ocupa casi 50 millones de hectáreas a
través de casi toda la llanura chaqueña y las faldas de
las montañas que la rodean por el oeste y el sur.
La vegetación típica de esta ecorregión argentina son
los bosques xerófilos, con algunos pastizales dispersos
y alguna salina. El árbol más emblemático recibe el
nombre de quebracho colorado santiagueño, de gran
porte y madera fuerte. Entre la fauna, podemos
encontrar al yaguareté, así como al chancho quimilero y
al tatú carreta (especies muy antiguas que se pueden
considerar fósiles vivientes).
Chaco Húmedo
También hay ecorregiones de agua dulce como la
del Chaco Húmedo, que se sitúa en los ríos Paraná y
Paraguay. Su extensión es de casi 12 millones de
hectáreas.
El clima presenta un abundante régimen de lluvias de
hasta 1.200 mm al año que permite que convivan
bosques cerrados, cañadas, lagunas y sabanas
salpicadas de palmeras. En cuanto a la fauna, se pueden
encontrar yacarés, monos, carpinchos, corzuelas,
pecaríes, boas y una infinidad de aves acuáticas.
Campos y malezales
Esta ecorregión terrestre se extiende unos 3 millones
de hectáreas, algunas de ellas hasta por Brasil y
Paraguay. En Argentina se ubican en el este de
Corrientes y en el suroeste de Misiones.
El clima es subtropical húmedo permite la existencia de
una amplia variedad de plantas herbáceas, como la paja
colorada y el espartillo amargo. Aparecen también
algunas zonas de selva o bosque en galería en los
márgenes de los ríos. Algunas de las especies animales
más representativas de esta ecorregión de campos y
malezales son el puma, el zorro pampa, el ñandú y la
chuña de patas rojas.
Yungas
Las Yungas, Selva de las Yungas o Selva
Tucumana Oranense separa a los bosques
chaqueños y a la Puna. Son unos 5 millones
de hectáreas de terrenos montañosos de la
zona oriental de los Andes.
Pueden llegar a caer hasta 2.500 mm
anuales de lluvia, posibilitando una
extraordinaria selva con un importante papel
en la regulación hídrica de Argentina.
Algunas de las especies animales exclusivas
de esta ecorregión son la ardilla roja y el loro
alisero.
Selva Paranaense
Apenas se conservan 5,8 millones de hectáreas de la
Selva Paranaense, mientras que originariamente había
100 millones repartidas entre Paraguay, Brasil y
Argentina.
Tanto la humedad como las temperaturas son elevadas,
propio de esas latitudes. En Misiones es donde está la
parte mejor conservada. Esta parte de la Selva
Misionera o Paranaense (del Bosque Atlántico del Alto
Paraná) cuenta con una exuberante biodiversidad de
más de 2 mil especies de plantas. Entre la fauna,
sobresale la harpía, el yaguareté, la corzuela enana,
etc., pero se considera que hay unos mil vertebrados en
total.
Mar Argentino
También existen las ecorregiones marinas, y el Mar
Argentino es un buen ejemplo de ello. Consta tanto de
las aguas que cubren la plataforma continental argentina
como la franja costera o litoral, con más de 160 millones
de hectáreas.
En las costas podemos encontrar bosques de
cachiyuyo, además de diversas aves y mamíferos
marinos, como el lobo de un pelo o lobo marino
sudamericano y el pingüino de Magallanes. En el mar
tenemos abundante fitoplancton y zooplancton que
permite que se desarrolle una gran cantidad de peces.
Además, la ballena franca austral halla allí áreas aptas
para su reproducción.
Antártida
La ecorregión de la Antártida se extiende por gran
parte de la península Antártica y por las islas
Shetland y las islas Orcadas, ocupando más de 85
millones de hectáreas.
El clima de esta ecorregión apenas puede albergar
flora, no obstante, se pueden
encontrar líquenes, musgos y algas principalmente.
Aunque la fauna terrestre es escasa (solo algunos
invertebrados), en el mar es abundante, pudiendo
encontrar a la ballena azul, a la orca, al elefante
marino, al pingüino emperador, etc.
Te recomendamos conocer también Qué es el
Tratado Antártico y qué establece.
Una ecorregión es una gran unidad de tierra o de agua que contiene un conjunto
geográficamente distintivo de especies, comunidades naturales y condiciones ambientales. A
pesar de que los límites de las ecorregiones del mundo no son fijos, todas comparten una
misma característica: todas abarcan un área dentro de la cual los procesos ecológicos y
evolutivos interactúan entre sí.
Ejemplos:
El reino protista incluyen como grupo más importantes a las algas y a los protozoos.
Sus características más importantes son:
- Los protoctistas son organismos eucariotas.
- Pueden ser unicelulares o pluricelulares muy sencillos.
- Los unicelulares pueden formar colonias
- Los pluricelulares nunca formar tejidos
- Con respecto a su nutrición, las algas son autótrofas, ya que realizan fotosíntesis, mientras que los
protozoos son heterótrofos.
PROTOZOOS
2- Rocía el pan con agua. Con el rociador, rocía ligeramente la rebanada de pan. No querrás que el pan
esté empapado, solo que esté un poco húmedo para fomentar el crecimiento del moho. Es suficiente
que lo rocíes una sola vez.
4- Guarda el pan en un área húmeda y caliente. El moho crece en ambientes cálidos y húmedos.
Encuentra un lugar cálido en casa y ahí guarda el pan con la bolsa cerrada. Ya le has dado suficiente
humectación al pan para el crecimiento del moho
5- Observa el crecimiento del moho. Observa a diario el pan y lleva un control del crecimiento del
moho. Debe pasar de 7 a 10 días antes de que puedas ver un gran crecimiento de moho en el pan.
6- Bota el pan de manera adecuada. Cuando termines de observar el crecimiento del moho, bota el
recipiente cerrado a la basura. No abras la bolsa. Si lo haces, puedes liberar las esporas del moho en
el ambiente, lo cual no es bueno para tu salud. Lávate las manos cada vez que manipules la bolsa.
REGISTRO:
Crear una grilla para tomar nota de como evoluciona el pan, que día aparece el moho y desde esa fecha
capturar en dibujos en qué lugar aparece.
REGISTRO:
Sistema digestivo:
Sistema circulatorio:
Sistema reproductor: