Está en la página 1de 22

MICROBIOLOGÍA

¿Qué es la Microbiología?
La microbiología es una de las ramas que integran la biología y se enfoca en el estudio de los
microorganismos. Se dedica a su clasificación, descripción, distribución y al análisis de sus formas de
vida y funcionamiento. En el caso de los microorganismos patógenos, la microbiología estudia,
además, su forma de infección y los mecanismos para su eliminación.
El objeto de estudio de la microbiología son aquellos organismos no perceptibles al ojo humano, por lo
que un instrumento propio de esta rama de la biología es el microscopio, inventado en el siglo XVII.
Entre los organismos que estudia la microbiología se encuentran los agregados celulares eucariotas y
procariotas, las células, hongos, virus y bacterias y todos aquellos elementos microscópicos.
Es decir que la Microbiología es el estudio de los microorganismos y sus actividades. Esto concierne a
su forma, estructura, fisiología, reproducción, metabolismo e identificación.
El objetivo de la Microbiología es comprender las actividades perjudiciales y beneficiosas de los
microorganismos y mediante esta comprensión, diseñar la manera de aumentar los beneficios y reducir
o eliminar los daños.

Ramas de la Microbiología.
A la hora de abordar los agentes microbianos que generan patologías infecciosas, se identifican cuatro
ramas dentro de la microbiología:

Parasitología. Se enfoca en el estudio del parasitismo e incluye los parásitos eucariotas como por los
helmintos, los protozoos y los artrópodos. Esta rama también aborda las enfermedades o parasitosis que
afectan a plantas, seres humanos y animales.

Bacteriología. Se dedica a estudiar las bacterias y las enfermedades que generan.

Micología. Se aboca al estudio de hongos.

Virología. Estudia los virus, los clasifica y analiza su evolución, estructura, formas de infectar y de
albergarse en células huéspedes y su interacción con ellas. Por otro lado, aborde las enfermedades que
generan los virus y el desarrollo de técnicas para su cultivo, aislamiento y aprovechamiento.
Importancia de la Microbiología.
En el ámbito de la salud y la medicina, la microbiología resulta de gran importancia puesto que es la
que se encarga de estudiar los microorganismos patógenos como los hongos, virus, parásitos y bacterias
que pueden generar alguna enfermedad en el ser humano.

A partir de la microbiología se estudian las enfermedades infecciosas que padece cualquier paciente y
gracias a ella se logra determinar cuál es el tratamiento más adecuado para cada enfermedad y paciente.

Además, los conocimientos desarrollados en microbiología se aplican en industrias de todo tipo, por
ejemplo, en la energética, donde esos conocimientos se aplican para convertir desechos en fuentes de
energía.

Tipos de Microbiología.
Dentro de la microbiología se identifican diferentes subdisciplinas de acuerdo a su objeto de estudio.
Algunas de ellas son las siguientes:

Microbiología sanitaria. Se dedica al estudio de aquellos organismos que contaminan los alimentos y
ponen en riesgo la salud de quien los consuma.

Microbiología veterinaria. Enfermedades infecciosas de varios tipos son respon- sables de la muerte
de muchas mascotas y de anima- les de granjas. La Microbiología Veterinaria se encarga de la
prevención y control de esas enfermedades.

Fitopatología. Aborda las enfermedades que algunas protistas, bacterias, virus u hongos pueden
generar en plantaciones.

Microbiología médica. Es la rama de la Microbiología que se encarga de estudiar los microorganismos


causantes de enfermedades (patógenos), también se encarga de la prevención y control de las
enfermedades infecciosas.

Microbiología agrícola. Los microorganismos juegan un papel muy importante en la agricul- tura,
tanto desde el punto de vista beneficioso como perjudicial. La Microbiología Agrícola estudia ambos
aspectos, entre otros: el papel de los microorganismos en la formación y fertilización de los suelos, el
control de los insectos dañinos para las plantas mediante el uso de microorganismos, y los efectos
dañinos de los microorganismos sobre las plantas.

Genética microbiana. Analiza la regulación y organización de los genes microbianos.

Ecología microbiana. Aborda el comportamiento de las poblaciones de microbios y la interacción con


su hábitat.
Fisiología microbiana. Estudia el funcionamiento de las células microbianas.

Microbiología evolutiva. Se aboca al estudio de la evolución de los microbios.

Microbiología de Alimentos . Estudia tanto los efectos dañinos como los efectos beneficiosos de los
microorganismos sobre los alimentos. El papel beneficioso incluye el uso de microorganismos en la
preparación de alimentos tales como quesos, salchichas, yogur, encurtidos, etc.
Por otra parte, los microorganismos son responsables de algunas de las más serias intoxicaciones
alimentarias y causan también la descomposi- ción de una gran variedad de alimentos.

¿Qué es una célula?

La célula es la unidad estructural y funcional de todos los organismos vivos. Constituye la forma más
pequeña y simple de organización biológica, es decir, la estructura ordenada y viviente más pequeña
que se conoce. Son ejemplos de células los espermatozoides y las neuronas.

La célula es la entidad más pequeña que se considera viva.

El tamaño de las células puede variar mucho. Una célula de tamaño promedio mide alrededor de 10 µm
(micrómetros). La gran mayoría de las células son microscópicas, es decir, solo pueden ser vistas
utilizando un microscopio. Por otro lado, existen células que pueden ser observadas a simple vista, este
es el caso del óvulo humano, que mide 100 µm y tiene un tamaño similar al de la punta de un lápiz.

El descubrimiento de la célula se considera el paso fundacional del estudio moderno de la vida


(biología), dado que permitió comprender la enorme complejidad del cuerpo de los seres vivos y
permitió el surgimiento de numerosas ciencias y disciplinas posteriores.

Tipos de célula

Las células se pueden clasificar según si tienen o no una membrana que rodea al núcleo, llamada
“membrana nuclear”. Según esta clasificación, las células pueden ser procariotas o eucariotas.
¿Qué es una célula eucariota?

Se llama célula eucariota (del vocablo griego eukaryota, unión de eu “verdadero” y karyon “nuez,
núcleo”) a toda célula que tiene un núcleo definido. Este núcleo contiene la mayor parte de su ADN y
está delimitado por una envoltura nuclear.

Esta es la principal diferencia con respecto a la célula procariota, mucho más primitiva, y cuyo material
genético está organizado en el citoplasma en una región llamada “nucleoide”.

El dominio eucariota incluye los reinos Animalia (animales), Plantae (plantas), Fungi (hongos) y
Protistas (organismos que no son animales, ni plantas, ni animales). Los seres vivos formados por
células eucariotas se denominan eucariontes.

Nota: “nucleoide”
Sufijo: “Oide” Significa 'parecido a', 'en forma de'.

Tipos de célula eucariota


Existen diversos tipos de células eucariotas:

Células vegetales. Son aquellas células que tienen una pared celular (compuesta de celulosa y
proteínas) que recubre su membrana plasmática y les otorga rigidez, protección y resistencia. Además,
las células vegetales tienen cloroplastos, que son organelas que contienen la clorofila (la biomolécula
necesaria para llevar a cabo el proceso de fotosíntesis); y una vacuola central grande, que mantiene la
forma celular y controla el almacenamiento y la degradación de sustancias.

Células animales. Son aquellas células que no tienen cloroplastos (ya que no realizan fotosíntesis) ni
pared celular. Pero, a diferencia de las células vegetales, tienen centríolos (organelas que participan en
la división celular) y presentan vacuolas de menor tamaño, aunque más abundantes, llamadas vesículas.
Debido a la carencia de pared celular, las células animales pueden adoptar una gran cantidad de formas.

Células de los hongos. Son células que se asemejan a las de los animales, aunque difieren de ellas por
la presencia de una pared celular compuesta de quitina.
Células de protistas. Los protistas son organismos muy variados: no son animales, plantas ni hongos
pero, a su vez, tienen características similares a las de todos estos organismos. Entonces, las células de
los protistas son también muy variadas. Una característica de estas células es que presentan una vacuola
que se contrae, lo que les permitecontrolar la cantidad de agua en la célula. Además, las células
protistas pueden contener cloroplastos y celulosa.

Funciones vitales de la célula eucariota.


Las funciones vitales de la célula eucariota son:

Nutrición. Es el proceso mediante el cual ocurre la incorporación de los nutrientes al interior de la


célula. La célula transforma estos nutrientes en otras sustancias, que son utilizadas para formar y
reponer las estructuras celulares y también para obtener la energía necesaria para llevar a cabo todas
sus funciones. Los organismos pueden clasificarse según su tipo de nutrición en:

 Autótrofos. Producen las sustancias orgánicas que necesitan para su desarrollo a partir de
sustancias inorgánicas. Por ejemplo: las plantas.
 Heterótrofos. Consumen las sustancias orgánicas de otros organismos. Por ejemplo: los
animales.

Crecimiento. Implica un aumento en el tamaño de las células individuales de un organismo, en el


número de células o en ambos. El crecimiento puede ser uniforme en las diversas partes de un
organismo o puede ser mayor en algunas partes que en otras, lo que hace que las proporciones del
cuerpo cambien a medida que se produce el crecimiento.

Respuesta a estímulos. Las células se relacionan con el medio que las rodea. Esta relación ocurre
mediante estímulos que generan una respuesta. Estos estímulos (como cambios de temperatura,
cambios de acidez, humedad) generan respuestas en las células que producen distintos efectos en un
organismo (por ejemplo, sudoración, temblores o contracciones).

Reproducción. Es el proceso de formación de nuevas células (o células hijas) a partir de una célula
inicial (o célula madre). Existen dos tipos de procesos de reproducción celular: mitosis y meiosis.

 Mediante la mitosis, una célula madre da lugar a dos células hijas idénticas, es decir, con la
misma cantidad de material genético e idéntica información hereditaria. La mitosis interviene
en los procesos de crecimiento y reparación de tejido, y en la reproducción de los seres vivos
que se reproducen asexualmente.
 Mediante la meiosis, una célula madre da lugar a cuatro células hijas genéticamente distintas
entre sí y que además tienen la mitad del material genético que la célula inicial. La meiosis se
produce para originar los gametos (células reproductoras, óvulos y espermatozoides).
Metabolismo. En las células ocurren reacciones químicas que son necesarias para obtener la energía
que permite la realización de las distintas funciones celulares. En las mitocondrias, por ejemplo, ocurre
la respiración celular, que es el conjunto de reacciones químicas que degradan compuestos químicos
(como la glucosa) para generar energía.

Las funciones de metabolismo, crecimiento, respuesta a estímulos y reproducción son realizadas por
todas las células pertenecientes tanto a organismos procariotas como eucariotas. Sin embargo, estas no
son las únicas funciones celulares: existen otras funciones según la especialización de cada tipo de
célula y el tejido u organismo que forman. Por ejemplo, las neuronas (que forman parte del tejido
nervioso) son capaces de comunicarse a través de impulsos eléctricos, mientras que muchas células del
tracto respiratorio de los animales barren las partículas extrañas en los mocos.

Partes de una célula eucariota


Las principales partes de las células eucariotas son:

Membrana celular, plasmática o citoplasmática. Es una membrana que rodea la célula. Está formada
por fosfolípidos y proteínas intercaladas, entre otros compuestos. La membrana plasmática sirve para
dar forma a la célula, delimita el exterior y el interior de la célula y regula las sustancias que entran y
salen de ella.

Pared Celular. Es una capa rígida que se encuentra por fuera de la membrana plasmática y le otorga a
la célula forma, sostén y protección. La pared celular está presente solo en las células vegetales y en las
de los hongos, aunque su composición varía entre ambos tipos celulares: en las plantas se compone de
celulosa y proteínas, mientras que en los hongos está formada por quitina. Si bien esta estructura le
brinda protección a la célula, le impide su crecimiento y la limita a estructuras fijas.

Núcleo Celular. Es un orgánulo central, limitado por una envoltura porosa que permite el intercambio
de material entre el citoplasma y su interior. El núcleo contiene el material genético (ADN) de la célula,
que se organiza en cromosomas. Además, dentro del núcleo existe una región especializada llamada
nucleolo, donde se transcribe el ARN ribosomal que luego formará parte de los ribosomas. El núcleo
está presente en todas las células eucariotas.

Citoplasma. Es el medio acuoso en el que están inmersos los distintos orgánulos de la célula. El
citoplasma está formado por el citosol (que es la parte acuosa que contiene sustancias disueltas) y los
orgánulos (que son estructuras que tienen distintas funciones especializadas).
En el citoplasma están inmersos los distintos orgánulos u organelos. Algunos de los principales son:

Lisosomas. Son vesículas que contienen enzimas digestivas, presentes exclusivamente en las células
animales. En los lisosomas se llevan a cabo procesos de digestión celular, catalizados por las enzimas
que contienen en su interior. Los lisosomas pueden digerir otro orgánulo para reutilizar sus
componentes individuales por la célula, lo que se denomina “autofagia”, o también pueden digerir una
célula entera, lo que se denomina “autólisis”. Estos orgánulos se forman en el aparato de Golgi.

Mitocondrias. Son las organelas donde se lleva a cabo el proceso de respiración celular. Están
rodeadas por una doble membrana, que sirve como superficie para que ocurran las reacciones de la
respiración celular. Las mitocondrias están presentes en todos los tipos de células eucariotas y su
número varía en función de las necesidades que tengan: las células con altos requerimientos energéticos
suelen tener una mayor cantidad de mitocondrias.

Cloroplastos. Son los organelos en los cuales se lleva a cabo la fotosíntesis, y presentan un sistema
complejo de membranas. Se componen fundamentalmente de clorofila, un pigmento verde que
participa en el proceso fotosintético y permite captar la luz solar. Los cloroplastos son exclusivos de las
células fotosintéticas, por lo que están presentes en todas las plantas y las algas, cuyo color verde
característico viene dado por la presencia de la clorofila.

Vacuola. Es un tipo de vesícula de gran tamaño que almacena agua, sales minerales y otras sustancias,
y que se encuentran solamente en las células vegetales. La vacuola mantiene la forma celular y le
proporciona sostén a la célula, además de participar en el movimiento intracelular de las sustancias. Las
células animales poseen vacuolas pero de menor tamaño y en mayor cantidad.

Centríolos. Son estructuras tubulares que se encuentran exclusivamente en las células animales.
Participan en la separación de los cromosomas durante el proceso de división celular.

Retículo endoplasmático (RE). Es un sistema de membranas que se extiende desde el núcleo celular.
Este orgánulo se divide en dos estructuras:

 Retículo endoplasmático rugoso (RER). Se ubica a continuación de la membrana nuclear. En


la superficie del RER se encuentran los ribosomas, que son los orgánulos donde ocurre la
síntesis de proteínas que son utilizadas por otros orgánulos o exportadas hacia el exterior de la
célula.

 Retículo endoplasmático liso (REL). En este orgánulo no se sintetizan proteínas porque no


contiene ribosomas, pero sí se sintetizan ácidos grasos y esteroides.

Aparato de Golgi. Es un orgánulo compuesto por un conjunto de discos y sacos aplanados que se
denominan “cisternas”. La función del aparato de Golgi se relaciona con la modificación y
empaquetamiento de las proteínas y otras biomoléculas (como hidratos de carbono y lípidos) para su
secreción o transporte.

Ribosomas. Están formados por dos unidades que se forman en el nucleolo y se ensamblan en el
citoplasma. Son los orgánulos donde ocurre la síntesis de proteínas.
Centrosoma. Está presente en células eucariotas de animales. Este orgánulo está formado por
centríolos y material pericentriolar y es muy importante en el proceso de división celular.

Citoesqueleto. Está presente en células eucariotas. Se forma por microfilamentos compuestos de actina
y miosina, por filamentos intermedios compuestos por queratina y por microtúbulos compuestos por
tubulina. Su función es mantener la forma de la célula, darle estabilidad mecánica, contribuir al
movimiento de los orgánulos y de la célula como un todo.

Leucoplastos. Están presentes en las células eucariotas de las plantas. Su principal función es
participar en la conversión de azúcares en polisacáridos, grasas y proteínas.

¿Qué es una célula procariota?


Las células procariotas o procariontes forman organismos vivientes unicelulares, pertenecientes al
superreino o imperio Prokaryota o a los dominios Archaea y Bacteria, dependiendo de la clasificación
biológica que se prefiera.

La principal característica de las células procariotas es que no tienen una membrana que delimite al
núcleo celular y, en cambio, presentan su material genético disperso en el citoplasma, apenas reunido
en una zona llamada nucleoide.

Los organismos procariotas (pro- significa “antes de” y karyo que se refiere a «núcleo») son
evolutivamente anteriores a los eucariotas, es decir, aquellos que sí poseen un núcleo celular. Si bien las
células procariotas surgieron en un pasado muy remoto, eso no significa que hayan desaparecido de la
Tierra. De hecho, las formas de vida más simples son todavía organismos procariotas, como las
bacterias y las arqueas.

Esta simpleza que caracteriza a los organismos procariotas ha permitido su gran diversificación, lo que
se traduce en metabolismos sumamente diversos (no ocurre lo mismo con las eucariotas) y una enorme
diversidad en cuestión de adaptación a diferentes ambientes, tipos de nutrición o incluso estructura
celular.

Nota 2:
Las arqueas (Archaea): son microorganismos unicelulares con una estructura celular similar a las
bacterias, pero con algunas diferencias, por lo se consideraron previamente como bacterias
antiguas(Aqueobacterias).
Mecanismos de nutrición
Las células procariotas pueden ser autótrofas (elaboran su propio alimento) o heterótrofas (se alimentan
de materia orgánica producida por otro ser vivo), tanto aerobias (requieren de oxígeno para vivir) como
anaerobias (no requieren de oxígeno para vivir), lo cual se traduce en varios mecanismos de nutrición:

Fotosíntesis. Al igual que las plantas, algunos procariontes pueden utilizar la energía de la luz solar
para sintetizar materia orgánica a partir de materia inorgánica, tanto en presencia como en ausencia de
oxígeno. Existen dos tipos de fotosíntesis: la fotosíntesis oxigénica (que produce oxígeno) y la
fotosíntesis anoxigénica (no produce oxígeno).

Quimiosíntesis. Semejante a la fotosíntesis, las células emprenden la oxidación de materia inorgánica


como mecanismo para obtener su energía y obtener su propia materia orgánica para crecer. La
quimiosíntesis se diferencia de la fotosíntesis en que esta última utiliza como fuente de energía la luz
solar.

Nutrición saprófita. Se basa en la descomposición de la materia orgánica dejada por otros seres vivos,
ya sea al morir o como restos de su propia alimentación.

Nutrición simbiótica. Algunos procariontes se asocian con otros seres vivos, obtienen su materia
orgánica para existir a partir de ellos y se genera un beneficio mutuo.
Nutrición parásita. Existen organismos procariotas (parásitos) que se nutren a partir de la materia
orgánica de otro mayor (huésped u hospedador), al que perjudican en el proceso (aunque no lleguen a
matarlo directamente).

Por último, la reproducción de las células procariotas puede ser de dos tipos: asexual (por el
mecanismo de mitosis) o parasexual (intervienen tres procesos relacionados con el intercambio y la
incorporación de cambios en el material genético: la conjugación, la transducción y la transformación
del ADN).

Tipos de célula procariota


Las células procariotas pueden tener formas muy variadas y a menudo incluso una misma especie
puede adoptar formas cambiantes, lo que se denomina pleomorfismo. Sin embargo, se pueden
distinguir tres tipos principales de morfología:

Coco. Es un tipo morfológico típico de las bacterias, que presenta forma más o menos esférica y
uniforme. Las bacterias también pueden presentarse en cocos en grupos de a dos (diplococo), cocos en
grupos de a cuatro (tetracoco), cocos en cadenas (estreptococo) y cocos en agrupaciones irregulares o
en racimo (estafilococo). Por ejemplo: Streptococcus pneumoniae, uno de los agentes causantes de la
neumonía bacteriana.
Bacilo. Con forma de bastón y extremos redondeados, incluye una vasta gama de bacterias y otros
organismos saprófitos de vida libre. También se pueden encontrar bacilos en grupos de a dos o
formando filamentos. Por ejemplo: Escherichia coli y Clostridium botulinum.

Espirilo. Con forma helicoidal, suelen ser muy pequeñas y abarcan desde bacterias patógenas hasta
autótrofas. Por ejemplo: las especies del género Campylobacter, como Campylobacter jejuni, un
patógeno transmitido por los alimentos, que causa la campilobacteriosis.

Espiroqueta. También tienen formas helicoidales pero muy alargadas y flexibles. Por ejemplo: las
especies del género Leptospira que causan la leptospirosis.

Vibriones. Son bastones con forma de coma. Este grupo incluye a las del tipo vibrio, un género de
proteobacterias responsables de la mayoría de las enfermedades infecciosas en el hombre y los
animales superiores, sobre todo aquellas típicas del tracto digestivo. El más conocido es Vibrio
cholerae, agente causante del cólera.

Algunas variantes de estas formas son los cocobacilos (óvalos) y las bacterias corineformes, bacilos
irregulares con un extremo ensanchado.

Partes y funciones de una célula procariota


La célula procariota tiene las siguientes estructuras:

Membrana plasmática. Es la frontera que divide el interior y el exterior de la célula y que sirve de
filtro para permitir el ingreso y/o la salida de sustancias (como la incorporación de nutrientes o la salida
de residuos).

Pared celular. Consiste en una capa resistente y rígida que se encuentra por fuera de la membrana
celular, lo que le confiere forma definida a la célula y una capa adicional de protección. La presencia de
pared celular es un rasgo compartido entre plantas, algas y hongos, aunque la composición de esta
estructura celular es distinta en cada uno de estos grupos de organismos.

Citoplasma. Es una sustancia coloidal muy fina que compone el “cuerpo” celular y se encuentra en el
interior de la célula.

Nucleoides. No llega a ser un núcleo, es una región muy dispersa que forma parte del citoplasma,
donde suele hallarse una sola molécula circular de ADN que puede estar asociada con una pequeña
cantidad de ARN y proteínas no histónicas Esta molécula de ADN es indispensable para la
reproducción.
Ribosomas. Son complejos de proteínas y piezas de ARN que permiten la expresión y traducción de la
información genética, es decir, sintetizan las proteínas requeridas por la célula en sus diversos procesos
biológicos, conforme a lo estipulado en el ADN.

Compartimientos procariotas. Son exclusivos de las células procariotas. Varían según el tipo de
organismo y tienen funciones muy específicas dentro de su metabolismo. Algunos ejemplos son:
clorosomas (necesarios para la fotosíntesis), carboxisomas (para fijar el dióxido de carbono (CO2),
ficobilisomas (pigmentos moleculares para recoger la luz solar), magnetosomas (permiten orientación
conforme al campo magnético terrestre), etc.

Además, estas células pueden presentar otras estructuras como:

Flagelo. Es un orgánulo en forma de látigo empleado para movilizar la célula, a modo de cola
propulsora.

Membrana externa. Es una barrera celular adicional que caracteriza a las bacterias gram-negativas.
Cápsula. Es una capa formada por polímeros orgánicos que se deposita por fuera de la pared celular.
Tiene una función protectora y también se utiliza como depósito de alimento y lugar de eliminación de
desechos.

Periplasma. Es un espacio que rodea al citoplasma y lo separa de las membranas externas, lo que
permite una mayor efectividad en distintos tipos de intercambio energético.

Plásmidos. Son formas de ADN no cromosómico, de forma circular, que en ciertas bacterias
acompañan al ADN bacteriano y se replican de modo independiente, lo que les confiere características
esenciales para una mayor adaptabilidad al medio ambiente.

Aerobios.

Los aerobios son los organismos que requieren de oxígeno para vivir. El término también puede
emplearse como adjetivo respecto a aquello que necesita oxígeno o que cuenta con este gas.
Lo opuesto a lo aerobio es lo anaerobio. En este caso, los organismos anaerobios (que también pueden
mencionarse como anaeróbicos) no emplean oxígeno en sus actividades metabólicas.

Surgimiento de los organismos aerobios

El proceso evolutivo que derivó en el desarrollo de la aerobiosis comenzó en la fotosíntesis oxigénica.


En esta fotosíntesis, el agua aporta electrones y produce la liberación de oxígeno a modo de
subproducto del proceso. Esta fotosíntesis comenzó a enviar una gran cantidad de oxígeno a la
atmósfera. Los organismos aerobios, aprovechando la energía liberada a partir de la oxidación de
diferentes sustancias, lograron establecerse como dominantes en el planeta.
Se llama aerobiosis al proceso que, a través de la respiración celular, permite emplear el oxígeno para
lograr la oxidación de grasa, azúcar y otras sustancias, de manera que se genere energía. Las plantas y
los animales, de este modo, son organismos aerobios. A través de la respiración, los seres vivos
absorben el oxígeno de la atmósfera y liberan dióxido de carbono. Si nos centramos en el caso del ser
humano, la respiración implica la inhalación y la exhalación de aire, un proceso que permite la
respiración celular, la hematosis y el aporte de oxígeno a las diferentes células del organismo.

El proceso conocido con el nombre de hematosis, por su parte, tiene lugar en los organismos aerobios
con el objetivo de intercambiar gases entre la sangre de los animales y el ambiente exterior, para
eliminar el dióxido de carbono y fijar el oxígeno, a lo largo de la respiración. Esto se da sin consumo de
energía y a favor del gradiente de presión parcial, o sea que se genera por difusión simple; por esta
razón, un punto clave de la hematosis es la presión parcial del oxígeno exterior, y su variación
repercute en las características de la respuesta del organismo.

Sistemas de hematosis
Los organismos aerobios han desarrollado varios sistemas de hematosis, que son los siguientes:

cutáneo: esto se puede apreciar en los equinodermos, los anélidos y los anfibios. Es importante
distinguir entre la piel, por medio de la cual se produce el intercambio gaseoso, y el tegumento
corporal, el cual realiza la configuración de la estructura respiratoria. La piel debe poseer un grosor
muy escaso y un alto nivel de humedad;

traqueal: la tráquea es un órgano presente en los onicóforos y los artrópodos terrestres. Se conoce
como sistema traqueal a un conjunto de tubos huecos conectados entre sí de manera progresiva,
comenzando por los que tienen el menor diámetro;

branquial: el órgano conocido como branquia o agalla se encuentra en muchos animales acuáticos, y
sirve para la extracción del oxígeno y la transferencia al medio de dióxido de carbono;

pulmonar: este sistema es el que nos permite llevar a cabo el metabolismo aerobio, y da lugar a la
ventilación pulmonar, un grupo de procesos que propician el flujo de aire entre los alvéolos pulmonares
y la atmósfera, por medio de la inspiración y la espiración.
Metabolismo aerobio, un proceso esencial
Para nuestra especie, la respiración (que también se conoce con el nombre de metabolismo aerobio) es
un proceso esencial para nuestra vida, y lo hacemos de forma involuntaria, constantemente, desde que
nacemos hasta que morimos

El hecho de que no debamos tomar una decisión activa para llevarla a cabo puede explicar que
prestemos tan poca atención a la pureza del aire; a través de la mayoría de nuestros hábitos
contribuimos directa o indirectamente con la contaminación ambiental, y esto repercute de forma
negativa en nuestra salud.

Cabe destacar, por último, que la aerobiología es la especialización de la biología que se centra en el
análisis de las partículas de tipo orgánico que se desplazan pasivamente por la acción del aire.

Anaerobios.
Tenemos que establecer, en primer lugar, que anaerobio es un neologismo al que se le dio forma en la
segunda mitad del siglo XIX dentro del mundo de la microbiología y de la bioquímica. Es fruto de la
suma de tres componentes claramente diferenciados:
El prefijo “an-”, que se utiliza para indicar negación.
El término “aero”, que puede traducirse como “aire”.
El sustantivo “bios”, que es sinónimo de “vida”.

En concreto, podemos determinar que fue un término acuñado por el famoso microbiólogo francés
Louis Pasteur. Exactamente la primera vez que lo empleó como tal fue en una publicación semanal
llamada “Comptes Rendus hebdomadaires de l´Academia des Sciences”.

Se denomina anaerobio al organismo que puede subsistir pese a la falta de oxígeno. Los seres que, en
cambio, sí requieren de oxígeno para vivir, reciben el nombre de aerobios.

Los anaerobios, por lo tanto, no emplean oxígeno en sus procesos metabólicos. De acuerdo a qué
sustancia es el aceptor terminal de electrones (el elemento que recibe un electrón en el marco de la
fotosíntesis o de la respiración celular), puede tratarse de organismos que desarrollan una respiración
anaeróbica o que disponen de un metabolismo fermentativo.

En el caso de los organismos anaerobios que realizan una respiración anaeróbica, cuentan con una
molécula inorgánica diferente al oxígeno como aceptor terminal. Los organismos anaerobios con
metabolismo fermentativo, por su parte, tienen a una molécula orgánica como aceptor.
La respiración anaeróbica tiene un funcionamiento análogo a la respiración aeróbica, aunque con una
molécula que no es oxígeno como aceptor final de electrones. Estos seres usan azufre, nitrato, arsenato,
sulfato u otra sustancia para lograr la oxidorreducción de los monosacáridos y de otros elementos.

La fermentación de los anaerobios, por otro lado, es un proceso del catabolismo que permite desarrollar
la oxidación sin oxígeno. Se puede distinguir entre la fermentación alcohólica, la fermentación acética
y otras.

También es posible encontrar anaerobios facultativos (seres aeróbicos que, ante la falta de oxígeno,
desarrollan la fermentación). Cuando el organismo no está en condiciones de subsistir con oxígeno, por
otra parte, recibe la denominación de anaerobio estricto.

Dos tipos de anaerobios a los que habría que añadir un tercero igualmente significativo. Nos estamos
refiriendo a los que reciben el nombre de aerotolerantes. Como su propio nombre ya nos viene a
indicar, son aquellos que tienen la particularidad de que no pueden hacer uso del oxígeno para acometer
su crecimiento, pero que sí pueden tolerar su presencia.

Cabe destacar que en el grupo de los seres anaerobios podemos encontrar bacterias, hongos y otros
microorganismos.

Es importante establecer que existen bacterias anaerobias que son las responsables de distintas
enfermedades e infecciones. Así, entre las mismas, podemos destacar tanto lo que son las infecciones
postoperatorias o ginecológicas, que son generadas por las bacterias anaerobias de la flora vaginal por
ejemplo, como las que afectan a los tejidos blandos e incluso a la piel. Por supuesto, sin pasar por alto
que también pueden provocar graves patologías que tengan a los huesos como partes afectadas.

Clasificación de los organismos Anaerobios (Lo que encontre).


Pueden dividirse en: organismos anaerobios estrictos, que mueren en presencia de oxígeno; organismos
anaerobios facultativos, que pueden usar el oxígeno si está presente; y organismos aerotolerantes, que
pueden vivir en presencia de oxígeno pero no hacen uso de él en forma alguna.

Los organismos anaerobios utilizan la respiración anaerobia, más comúnmente llamada fermentación,
para obtener energía química. Existen diferentes tipos de fermentación en función de la ruta metabólica
utilizada por los organismos anaerobios. Así, se denomina fermentación alcohólica a aquella en la que
se genera etanol, fermentación láctica, en la que se genera ácido láctico, fermentación ácido-mixta,
cuyos productos principales son el ácido láctico, el etanol y el ácido propiónico, fermentación butírica,
en la que se genera ácido butírico, y fermentación metanogénica, en la cual, a partir de hidrógeno,
acetato o bicarbonato, se genera gas metano. En cualquier caso, los productos finales en la ruta
completa anaerobia son el metano y el dióxido de carbono.
Se encuentra estos organismos en rellenos sanitarios cuando se confina el parte orgánico de los residuos
sin ningun tratamiento. Por la compactación se establece un ambiente anoxio en los cual los
organismos anaerobios transfieren los partes orgánicos en décadas a gases de efecto invernadero:
metano y dioxido de carbono.

Clasificación de bacterias
Clasificación de las bacterias según la temperatura en la que
viven
Las bacterias también pueden clasificarse según la temperatura en la que pueden crecer. Según esto, las
bacterias pueden ser:
 Psicrófilas. Las bacterias psicrófilas se desarrollan a bajas temperaturas, desde -10°C hasta unos 20°C.
Dentro de este grupo podemos encontrar dos tipos de microorganismos: los psicrófilos obligados y los
psicrófilos facultativos. Los psicrófilos obligados tienen una temperatura óptima de crecimiento que
está en torno a los 15-18 °C, aunque viven perfectamente a cero grados e incluso a temperaturas más
bajas mientras que los psicrófilos facultativos tienen la facultad de resistir el frío, aunque su
temperatura óptima es más alta, en torno a los 20-30 °C.

 Mesófilas. Las bacterias mesófilas son aquellas que viven a temperatura similar a la corporal; es decir,
entre 15°C y 40°C. Sus hábitats más habituales son los organismos humanos y de algunos animales.

 Termófilas. Las bacterias termófilas habitan ambientes a altas temperaturas, superiores a 45°C, que
suelen ser ambientes marinos.

 Hipertermófilas. Las bacterias hipertermófilas son, como su propio nombre indica, son bacterias que
crecen en temperaturas extremadamente altas, superiores a los 100°C. Son las bacterias que viven en
calderas de volcanes, por ejemplo.

Oxigeno

AEROBIOS
 Son aquellas que necesitan oxígeno para su metabolismo.
 Realizan la oxidación de la materia orgánica en presencia de oxígeno, es decir respiración molecular.
ANAEROBIOS FACULTATIVOS
 Son organismos que pueden vivir sin oxígeno.
 Disponen de un metabolismo que produce energía a través de nutrientes que carecen de oxígeno,
habitualmente a través de procesos de fermentación.
ANAEROBIOS ESTRICTOS
 Aquellos organismos que mueren en presencia de oxígeno.
MICROAERÓFILOS
 Microaerófilos son aquellos microorganismos que para sobrevivir, requieren niveles de oxígeno muy
inferiores a los que se encuentran normalmente en la atmósfera de la tierra.

PH
Acidófilas: crecen en ambientes ácidos.
Neutrofilas: crecen en ambientes neutros.
Alcalófilas: crecen en ambientes alcalinos.

¿QUE ES LA INMUNOLOGIA?
La inmunología es la rama de la biología que se dedica al estudio del sistema inmune. Está constituido
por diferentes órganos, células y proteínas que trabajan conjuntamente llevando a cabo diferentes
procesos biológicos, encargados de defender al organismo contra las infecciones y otras enfermedades.
El sistema inmune desempeña un papel fundamental en la protección del cuerpo humano contra agentes
patógenos como bacterias, virus, hongos y parásitos, así como en la eliminación de células anormales y
la prevención de enfermedades autoinmunes.

¿Qué es el sistema inmunitario?


Su sistema inmunitario es una compleja red de células, tejidos y órganos. Juntos ayudan a su cuerpo a
combatir infecciones y otras enfermedades.

Cuando los gérmenes como bacterias o virus invaden su cuerpo, atacan y se multiplican. Esto se conoce
como infección. La infección causa la enfermedad que lo afecta. Su sistema inmunitario lo protege de
la enfermedad combatiendo los gérmenes.

¿Cuáles son las partes del sistema inmunitario?


El sistema inmunitario tiene muchas partes diferentes, incluyendo:

 Su piel: Puede ayudar a evitar que los gérmenes ingresen al cuerpo


 Membranas mucosas: Son los revestimientos internos húmedos de algunos órganos y cavidades
corporales. Producen mucosidad y otras sustancias que pueden atrapar y combatir los gérmenes
 Glóbulos blancos: Luchan contra los gérmenes
 Órganos y tejidos del sistema linfático: Incluyen el timo, el bazo, las amígdalas, los ganglios
linfáticos, los vasos linfáticos y la médula ósea. Producen, almacenan y transportan glóbulos
blancos.
Fisiología del sistema inmune
El sistema inmune es responsable de proteger al cuerpo contra enfermedades y patógenos. Está
compuesto por diferentes tipos de células (como linfocitos, macrófagos y células dendríticas) y órganos
(como el bazo y los ganglios linfáticos). El sistema inmune realiza funciones como reconocer y
eliminar patógenos, producir anticuerpos y regular las respuestas inmunológicas para mantener un
equilibrio en el cuerpo. El sistema inmune también puede desempeñar un papel en enfermedades
autoinmunes y alergias.

¿Cuáles son los tipos de inmunidad?


Hay dos tipos diferentes de inmunidad:
Inmunidad innata: Es la protección con la que nace. Es la primera línea de defensa de su
cuerpo esta es inespecifica para el agente invasor, se moviliza con rapidez hacia el sitio
infectado, pero carece de memoria inmunitaria y esta no confiere inmunidad protectora por
mucho tiempo.
Incluye barreras como la piel y las membranas mucosas. Evitan que sustancias nocivas entren
al cuerpo. También incluye algunas células y sustancias químicas que pueden atacar
sustancias extrañas.

Inmunidad Adaptativa: Ésta es específica para el patógeno infeccioso y confiere


inmunidad protectora contra reinfecciones subsiguientes. La inmunidad adaptativa es capaz de
reconocer y destruir de manera específica a los patógenos porque los linfocitos portan receptores
celulares especializados y producen anticuerpos específicos.
En estos conceptos tambien tenemos las caracteristicas de cada una.

¿Como se sub-Clasifica la inmunidad A y la inmunidad I?


Inmunidad activa: También llamada inmunidad adaptativa, se desarrolla cuando se infecta o se vacuna
contra una sustancia extraña. La inmunidad activa suele ser de larga duración. Para muchas enfermedades,
puede durar toda la vida

Inmunidad pasiva: Ocurre cuando recibe anticuerpos contra una enfermedad en lugar de producirlos a
través de su propio sistema inmunitario. Por ejemplo, los bebés recién nacidos tienen anticuerpos de sus
madres. Las personas también pueden obtener inmunidad pasiva a través de productos sanguíneos que
contienen anticuerpos. Este tipo de inmunidad le brinda protección inmediata, pero solo dura unas pocas
semanas o meses
Cuáles son las Barreras de defensa y como se Clasifican
Barrera Primaria: la piel, las mucosas, la saliva y las lágrimas
Cuando la piel esta íntegra y saludable, es probable que los virus no puedan penetrar. En el caso de las
mucosas, actúan como una sola, existe un sistema común de mucosas, es decir, todas ellas se
comunican, por eso si una de ellas no está sana, es probable que el resto tampoco lo esté.
Es por esto que cuando tenemos problemas en la piel nos aconsejan que cuidemos el intestino, puede
parecer un sin sentido, pero arreglar la primera mejora la segunda.

Barrera Secundaria o inmunidad innata


La segunda muralla son los glóbulos blancos en sus diversas formas, como macrófagos, basófilos,
neutrófilos, eosinófilos y monocitos. Cuando las barreras primarias no consiguen actuar correctamente,
se ponen en funcionamiento las barreras secundarias.

La primera medida de control de las invasiones de microorganismos es la fagocitosis. Este proceso lo


llevan a cabo los glóbulos blancos, sus leucocitos nos defienden de virus, bacterias, parásitos o
sustancias extrañas, y eliminan (e incluso reciclan) los tejidos muertos. Pero para cumplir su misión
necesitan células especializadas como los macrófagos y neutrófilos.

Barrera Terciaria o inmunidad adquirida


Cuando tenemos una infección, aumenta la cantidad de microorganismos en el organismo. La aparición
de estos microbios, junto con sustancias liberadas durante la fagocitosis, ponen en marcha la defensa de
nivel terciario. En la tercera barrera encontramos linfocitos B y linfocitos T.

Los linfocitos se fabrican en la médula ósea y maduran allí hasta convertirse en linfocitos B, o bien se
desplazan jóvenes hasta la glándula del timo donde permanecen hasta que migran de nuevo a la medula
ya como linfocitos T maduros. Los linfocitos B vienen a ser el sistema de inteligencia militar del
cuerpo: detectan la presencia de un invasor (antígeno) lo inmovilizan y elaboran anticuerpos
específicos para él, que luego formarán parte de la memoria inmunológica del cuerpo. Los linfocitos T,
en cambio, actúan directamente sobre el agente patógeno: como si fueran soldados bien entrenados,
destruyen inmediatamente a los invasores que ha detectado el sistema de inteligencia.

Cuando los antígenos y anticuerpos se unen, se logra que los microorganismos invasores pierdan su
toxicidad para el cuerpo.
Componentes celulares y fagocitosis
Para que la inmunidad innata sea efectiva se requieren respues- tas rápidas, no específicas y de corta
duración. Estas características son distintivas del proceso de la fagocitosis. Durante una infección se
incrementa el número de células fagocíticas circulantes, que pueden participar en procesos de
quimiotaxia, migración, ingestión y eliminación de microbios. Cualquier antígeno (microorganismo)
que entra al cuerpo a través de los vasos linfáticos, los pulmones o el torrente sanguíneo es ingerido por
fagocitos.
Por lo tanto, los fagocitos presentes en la sangre, el tejido linfático, el hígado, el bazo, los pulmones
yotros tejidos, son las células responsables de la captación y la remoción de antígenos externos. Entre
los fagocitos se incluyen: 1) los monocitos y los macrófagos; 2) los granulocitos, incluidos los
neutrófilos, eosinófilos y basófilos y 3) las células dendríticas.

Celulas del Sistema Inmunitario.


Célula del sistema inmunitario que ayuda al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades. Las
células inmunitarias se forman a partir de las células madre en la médula ósea que se convierten en
diferentes tipos de glóbulos blancos. Estas células son neutrófilos, eosinófilos, basófilos, mastocitos,
monocitos, macrófagos, células dendríticas, células citolíticas naturales y linfocitos (células B y T).

Los monocitos son leucocitos pequeños que circulan en la sangre y que maduran para transformarse en
macrófagos, que se encuentran en casi todos los tejidos. Por ejemplo, en el hígado se conocen como
células de Kupffer y en el tejido nervioso se les llama microgliocitos.

Los macrófagos son células esenciales que fagocitan y eliminan patógenos, procesan y presentan
antígenos y regulan la reactividad inmunitaria al producir una variedad de moléculas (p. ej., citosinas).

Los granulocitos son leucocitos que contienen gránulos que se tiñen densamente. Los neutrófilos
tienen una vida corta y son importantes células fagocíticas que destruyen patógenos dentro de vesículas
intracelulares.
Los eosinófilos y los basófilos son menos abundantes y almacenan gránulos que contienen enzimas y
proteínas tóxicas que se liberan cuando las células se activan.

Las células dendríticas también son fagocíticas y tienen la capacidad de degradar patógenos; sin
embargo, su función principal es activar a los linfocitos T en la respuesta inmunitaria adaptativa, puesto
que actúan como células presentadoras de antígenos y producen citosinas reguladoras.

Las células linfoides tienen una función significativa en la respuesta inmunitaria adaptativa. Durante el
desarrollo embrionario, los precursores de las células sanguíneas (células madre hematopoyéticas) se
originan en el hígado fetal y otros tejidos; en la vida posnatal residen en la médula ósea. Las células
madre pueden diferenciarse en células de la serie mieloide o de la linfoide. Las células madre linfoides
se transforman en dos poblaciones principales de linfocitos, los B y los T.
Las células madre destinadas a transformarse en linfocitos B se desarrollan en la médula ósea. Ellas
reestructuran sus genes de inmunoglobulinas y expresan un único receptor de antígenos sobre su
superficie. Después de este paso, los linfocitos B migran a un órgano linfático secundario (p. ej., el
bazo) y pueden activarse por un encuentro con un antígeno o transformarse en plasmocitos secretores
de anticuerpos.
Los linfocitos T se producen en la médula ósea pero se transportan al timo para madurar. Ahí,
experimentan recombina- ción VDJ (variable diverse joining) del DNA de la cadena β del receptor de
linfocito T (TCR, T cell receptor) y del DNA de la cadena α del TCR. Una vez que ha ocurrido la
reestructuración del TCR y han terminado las selecciones positiva y negativa, estas células forman
subclases de linfocitos T con funciones específicas (p. ej., linfocitos T CD4+ y CD8+). Éstos son los
responsables de la inmunidad mediada por células.

Como se clasifican los globulos y cuales tiene granulocitos y


cuales no poseen granulocitos

Leucocitos
Los leucocitos, también llamados glóbulos blancos, se asocian con el sistema inmunitario. Los
leucocitos se pueden clasificar de dos maneras: granulocitos y agranulocitos. Los granulocitos, como su
nombre lo indica, son glóbulos blancos que tienen gránulos específicos en su interior (en el
citoplasma). Los agranulocitos no tienen estos gránulos. Usando métodos especiales de tinción
histológica (tinción de Wright), podemos ver los leucocitos en el microscopio. Esta tinción incluye el
azul de metileno (entre otros) para teñir los gránulos en el citoplasma de los leucocitos y de esta forma
poderlos diferenciar.

Los leucocitos también se pueden clasificar de acuerdo con la forma de sus núcleos, además de por sus
gránulos específicos. Los granulocitos tienen núcleos con varios lóbulos, así que se les llama leucocitos
polimorfonucleares. Los agranulocitos tienen un solo núcleo, por lo que son llamados leucocitos
mononucleares.
Los granulocitos son los neutrófilos (células polimorfonucleares), eosinófilos y basófilos. Los
agranulocitos son los monocitos y los linfocitos. En un hemograma normal, el recuento relativo de los
leucocitos es aproximadamente: 60-70% de neutrófilos, 20-25% de linfocitos, 3-8% de monocitos,
2-4% de eosinófilos y menos de 1% de basófilos.

QUE SON LAS GLOBULINAS?


Las globulinas son un grupo de proteínas insolubles en agua que se encuentran en todos los animales y
vegetales...
Entre las globulinas más importantes destacan las seroglobulinas (de la sangre), las lactoglobulinas (de
la leche), las ovoglobulinas (del huevo), la legúmina, el fibrinógeno, los anticuerpos (gamma-
globulinas) y numerosas proteínas de las semillas.
Las globulinas son un importante componente de la sangre, específicamente del plasma. Éstas se
pueden dividir en varios grupos.

Principales grupos de globulinas.


- globulinas alfa 1 y 2
- globulinas beta
- globulinas gamma
Algunas de las siguientes globulinas se clasifican como "reactivo de fase aguda". Esto quiere decir que
son proteínas que van a aumentar o disminuir su concentración en el plasma, a partir de los procesos
inflamatorios o infecciosos. Y que van a servir para determinar ciertas patologías.

Globulinas alfa 1
La alfa 1 o antitripsina: Es la encargada de controlar la acción de las enzimas lisosomales.
Nota: es reactivo de fase aguda.
La TBG: Se encarga de fijar la hormona tiroidea. Transporta T3 y T4.
La alfa 1 glucoproteína ácida: También conocida como orosomucoide, es un reactivo de fase aguda
sintetizado en el hígado como respuesta a la inflamación y daño del tejido.
La RBP: Es la hormona fijadora de retinol, la cual transporta vitamina "A". Normalmente se asocia a la
prealbúmina.

Globulinas alfa 2
El grupo de las globulinas alfa 2 está compuesto por las siguientes:
La macroglobulina (alfa 2): La función primordial de ésta es neutralizar las enzimas proteolíticas.
La haptoglobina: Es la encargada de fijar la Hb plasmática de los eritrocitos, y la transporta al hígado
para que no se excrete por la orina.
La ceruloplasmina: Transporta y fija el 90 por ciento del cobre sérico.
La eritropoyetina: Sintetizada en el riñón ante una hipoxemia, es la resposable de la formación de
eritrocitos y plaquetas.

Globulinas beta
La hemopexina: Es la que fija y transporta el grupo hemo de la hemoglobina (Hb) hacia el hígado.
La transferrina: Transporta hierro del intestino a depósitos de ferritina en diferentes tejidos, y de allí a
donde sean necesarios.
Nota: Es un reactivo de fase aguda.
El complejo C3 del complemento: Son proteínas séricas que actúan en inmunidad inespecífica,
provocando la lisis de distintas bacterias.

Globulinas gamma
Corresponden a las inmunoglobulinas séricas o anticuerpos (IgA, E, G, M).

También podría gustarte