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LA CULPABILIDAD

I. CONCEPTO
Una vez que nos encontramos ante un hecho típico y antijurídico, lo que queda
por establecer es si ese hecho configura o no un delito; determinar si esa con-
ducta es reprochable. Esto es, hacer un juicio de culpabilidad.
La culpabilidad es la reprochabilidad de la conducta de una persona imputable
y responsable, que pudiendo haberse conducido de otra manera no lo hizo, por
lo cual el juez lo declara merecedor de una pena. Es la situación en que se
encuentra una persona imputable y responsable.
En buena cuenta, entonces, la culpabilidad es el fundamento para poder
responsabilizar personalmente al autor por la acción típica y antijurídica que ha
cometido e imponerle la pena estatal. Es, al mismo tiempo, un requisito de la
punibilidad y un criterio para la determinación de la pena.
Son necesarias tanto la realización de los elementos objetivos del tipo como la
comprobación de la antijuridicidad para la imposición de una pena al autor de
tales hechos. Asimismo, la responsabilidad penal depende de que aquél haya
obrado culpablemente; es decir, que el autor sea penalmente responsable de lo
realizado.
Por ello se dice que la culpabilidad es la posibilidad de atribuir un hecho
desvalorado a su autor. En la culpabilidad se examina si se puede atribuir a la
persona el hecho típico y antijurídico. Sus elementos son: la imputabilidad, el
conocimiento del injusto y la exigibilidad de la conducta.
II. DISTINCIÓN ENTRE ANTIJURIDICIDAD Y CULPABILIDAD
Se hace esta división con el propósito de distinguir entre las causas de justifica-
ción (que excluyen la antijuridicidad) y las causas de exclusión de la
culpabilidad, siendo esto, a decir de Muñoz Conde,86 uno de los hallazgos más
importantes del Derecho Penal:
– Actúa antijurídicamente quien sin estar autorizado realiza un tipo jurídico
penal y de ese modo ataca un bien jurídico protegido.
– Actúa culpablemente quien comete un acto típico y antijurídico, pudiendo
actuar de un modo distinto.
Entonces, la diferencia entre falta de antijuridicidad y falta de culpabilidad con-
siste en que una conducta justificada es reconocida como legal por el
legislador, está permitida y ha de ser soportada por todos. Mientras tanto, una
conducta exculpada no es aprobada y por ello sigue estando no permitida y
prohibida.
III. ELEMENTOS DE LA CULPABILIDAD
La culpabilidad tiene determinados elementos específicos, sin cuya presencia
no podrá formularse el juicio de atribución. Entre estos tenemos:
Capacidad de comprender la ilicitud de sus actos o capacidad de culpabilidad.
Bajo este presupuesto se fundamenta que la norma penal solo puede motivar
al individuo cuando tenga la capacidad de comprender la ilicitud y de
comportarse de acuerdo a ello. Por esa razón se excluye a aquellos sujetos
que carecen de capacidad para motivarse por razones diversas: edad, grave
alteración de la conciencia, etc.
Ya que la culpabilidad es un reproche personal que solo se puede hacer a las
personas poseedoras de capacidad de elegir libremente sus actos conforme
con el conocimiento que implican éstos, el Derecho los denomina imputables.
La imputabilidad es la capacidad de culpabilidad, y supone que el agente tenga
las condiciones mínimas demandadas para ser culpable y la madurez (física y
psíquica) suficiente.
Es imputable:
– Quien tiene facultad de comprender el carácter delictuoso del acto. La com-
prensión es un concepto que presupone conocimiento, pero excede del mismo;
implica introyección y presupone también la propia vivencia como personal.
– Quien tiene capacidad de determinarse según esta comprensión.
El conocimiento de la antijuridicidad del hecho cometido, evaluando la
conciencia potencial entre la antijuridicidad y el error de prohibición. Si el sujeto
no sabe que su actuar está prohibido, no tiene por qué abstenerse de
realizarlo, ya que tendría la plena seguridad de que es lícito.
Para la exigibilidad de un comportamiento distinto, el Derecho exige la
realización de determinados comportamientos. Sin embargo, siempre estarán
delimitados por un ámbito de exigencia concreto, pues el Derecho Penal no
puede exigir comportamientos heroicos.
III.1. LA CAPACIDAD DE CULPABILIDAD (Anomalía psíquica, grave
alteración de la conciencia, alteraciones de la percepción y minoría de
edad.)
Causas de inimputabilidad son supuestos en los que el agente no tiene con-
ciencia de la antijuricidad, por lo cual no va a tener responsabilidad por el
delito, puesto que éste requiere capacidad psíquica.
Sampedro Arrubia señala que: “La inimputabilidad es la incapacidad del sujeto
para ser culpable, siendo determinante la falta de conocimiento de la ilicitud y/o
la alteración de la voluntad, siempre y cuando ocurran en el sujeto al momento
de ejecutar el hecho legalmente descrito”.
La imputabilidad es el conjunto de condiciones subjetivas que debe reunir el
perpetrador de un delito, suponiendo en él la capacidad de conocer y com-
prender dicha ilicitud para que sea factible colocar en sus manos las conse-
cuencias de su acto. La inimputabilidad constituye el aspecto negativo de la
imputabilidad.
La inimputabilidad tiene dos elementos, uno intelectivo y otro volitivo. El
elemento intelectivo consiste en la incapacidad de comprensión, que se sus-
tenta en la incapacidad de juzgar y valorar. La conciencia del acto no implica
necesariamente imputabilidad, porque puede ocurrir que una persona sabe que
mata pero que no comprenda el significado de la actuación; tal es el caso del
paranoico que mata a cualquiera que pasa por su lado identificándolo como su
perseguidor. El segundo elemento es el volitivo, que se refiere a una deficiencia
en la voluntad, que hace que el sujeto que conoce y comprende la ilicitud del
acto no logre regular su conducta.
El art. 17º del Código Penal se señalan tres supuestos de inimputabilidad: a)
Enfermedad mental (anomalía psíquica), b) La grave perturbación o alteración
de la conciencia; y, c) grave insuficiencia de la inteligencia.
La anomalía psíquica debiera ser el concepto a utilizar por ser más amplio al
termino “enfermedad mental”, al no tener esta última un significado unívoco en
la psiquiatría. Se hace mención a las anomalías psíquicas cuando el agente
sufre una perturbación, un trastorno psiquiátrico que no le permite comprender
la ilicitud de sus actos.
En cambio, cuando se hace referencia a enfermedad mental, la definición y
alcance de la misma es hoy en día discutido en medicina como en psiquiatría.
Según el diccionario de Psiquiatría Forense de Editorial Jurídica de Chile, es
“sinónimo legislativo de locura o demencia, el sujeto pierde total y parcialmente,
el dominio sobre si mismo. Se debe suponer que está librada a un peritaje
psiquiátrico.
La norma no incide en si esta alteración debe ser permanente o transitoria, y
alcanza a ambos sexos.
Entre las patologías que comprende la anomalía psíquica encontraremos tanto
las lesiones en un sentido estricto, como las perturbaciones de la conciencia,
las diversas formas de oligofrenia y demás perturbaciones psíquicas graves
(psicopatologías, neurosis, compulsiones.
El siguiente supuesto, la grave alteración de la conciencia, importa una per-
turbación de la normal relación entre la conciencia del yo (la llamada auto-
conciencia) y la conciencia del mundo exterior,95 circunstancias particulares
perturban la reflexión impidiendo darse cuenta de lo que se hace en el
momento en que se actúa.
El ámbito de aplicación de este supuesto se circunscribe a las perturbaciones
no patológicas, sean de naturaleza fisiológica (v.gr. el agotamiento profundo o
la somnolencia) o de naturaleza psicológica (v.gr. estados de semi-hipnotismo y
gran intensidad de ciertas emociones)
En cuanto a la grave insuficiencia de la inteligencia, se debe entender una
debilidad congénita de la inteligencia sin causa comprobada. Es el caso de la
oligofrenia (termino que comprende todos los grados de pobreza intelectual que
va desde a debilidad intelectual hasta la idiocia. El idiota es el que tiene una
edad mental que le incapacita para el aprendizaje del lenguaje y el
entendimiento)
La forma más aguda de este caso es la idiocia, en el mejor de los casos se
logra el nivel de inteligencia a la que sigue la imbecilidad ( imbécil es aquel que
tiene un retraso mental, inmediatamente superior al del idiota, pero inferior al
del débil. La edad mental del idiota se sitúa entre los 2 y los 7 años, no
consigue expresar el pensamiento por medio de la escritura).
En conclusión, se entiende que este precepto atiende a una afectación que
sufre el agente de su percepción, lo que no le permite tener conciencia
adecuada de la realidad mediante su propio entendimiento. Esto se da en
razón de una situación de incomunicación con el entorno social que impide al
sujeto conocer la realidad que le rodea y, por tanto, ser motivado por la norma.
Minoría de edad: el Código Penal dispone en el art.85 del CPP que están
exentos de responsabilidad penal los menores de 18 años. La razón de este
supuesto de inimputabilidad se basa en el hecho de que el ser humano no
adquiere conciencia ni responsabilidad total de sus actos desde que nace, y
experimenta una evolución cronológica que lleva a determinar ciertos rasgos
psicológicos, así como de su personalidad.
Sin embargo, el hecho de que no sea responsable penalmente no equivale a
decir que se deje de aplicar determinadas medidas.
IV. ACTIO LIBERA IN CAUSA
En este supuesto, el agente es el que de propia mano provoca el estado de
exclusión o disminución de la capacidad de culpabilidad.100 Se puede, al
respecto, establecer dos supuestos:
a. Se considera imputable a aquel sujeto que al momento de cometer un delito
se encontraba en un estado de inimputabilidad, pero que antes de realizar la
conducta típica todavía era imputable, ocurriendo que en ese momento provoca
en sí mismo el estado de exclusión de la culpabilidad, siendo previsible para él
que bajo dicho estado cometería un determinado delito, fundamentándose así
su responsabilidad dolosa.
b. En el segundo supuesto, el agente se pone en estado de incapacidad,
pudiendo y debiendo saber que en ese estado no actúa con la prudencia
debida, y que posiblemente tendrá que afrontar una situación para cuyo
cumplimiento necesita todas sus facultades, por lo que solo podrá imputársele
a título de imprudencia.
V. CONOCIMIENTO DE LA ANTIJURIDICIDAD
V.1. EL ERROR DE PROHIBICIÓN
En su art. 16.2, el Código Penal señala que “el error invencible sobre la ilicitud
del hecho constitutivo de la infracción penal excluye la responsabilidad. Si el
error fuere vencible atenuará la pena”. En tal sentido, se configura el error de
prohibición no solo cuando el agente cree que actúa lícitamente, sino también
cuando ni siquiera se plantea la ilicitud de su hecho.
A) Clases de error de prohibición
Error de prohibición directo: se presenta cuando un autor desconoce que una
norma prohíbe el acto, la cree derogada o la interpreta de tal modo que cree
que su comportamiento está permitido. Para que ello configure un error de
prohibición directo, el autor debe pensar que su actuar es lícito.
Error de prohibición indirecto: Conocido también como error de permisión, se
da cuando el autor sabe que su comportamiento contraviene el ordenamiento
jurídico, pero erróneamente supone que concurre una causa de justificación.
Error sobre las circunstancias objetivas de una causa de justificación: Como su
nombre lo indica, esta clase de error se configura cuando el agente actúa
creyendo erróneamente que está amparado por una causa de justificación.
Bajo este concepto, el mismo error se configura tanto cuando: a) el agente
mata a alguien creyendo que es un animal, como cuando b) el agente mata a
otro creyendo que es su agresor. En este último caso, los defensores de la
teoría limitada de la culpabilidad señalan que si el error sobre las circunstancias
materiales de una causa de justificación se debe a desidia o falta de atención,
el agente debe ser reprimido según las reglas del error de tipo. Por otro lado,
los llamados partidarios de la culpabilidad estricta señalan que en la misma
situación, si el error es evitable, el agente podrá ver su pena atenuada
conforme a las reglas de individualización de la pena.
Error de prohibición vencible e invencible: Como ya se ha mencionado, en el
caso de un error de tipo invencible se excluye la responsabilidad; de no ser así
y configurarse un error de prohibición vencible, la pena se atenuará. Hurtado
Pozo102 señala que cuando el agente no tiene acceso al mandato de la norma,
no conoce la ilicitud de su acto, por lo que no puede actuar culpablemente.
Pero la decisión del reproche del comportamiento ilícito ejecutado se
condiciona a las circunstancias que en su caso no le permiten tener conciencia
de su prohibición, por ello la distinción de ambas categorías.
Por su parte Muñoz Conde, citando a Nieto María, agrega que para determinar
el grado de vencibilidad o invencibilidad del error, no habrá más remedio que
recurrir a criterios basados en la vida anterior del autor (es decir, se evaluará
tanto su conocimiento previo como su formación cultural), no implicando ello
culpabilidad previa, sino siendo una forma de determinar hasta qué punto fue o
no fue vencible su error.
B) La no exigibilidad de otra conducta
La motivación del cumplimiento de una norma abarca a todos los ciudadanos.
Sin embargo, existen supuestos donde la responsabilidad se excluye, como
cuando el sujeto no se encuentra en condiciones psíquicas normales, pero
también cuando —a pesar de contar con la capacidad y el dominio de sus
facultades— se encuentra en determinadas situaciones y circunstancias que
regularán la exigibilidad o no de ciertos comportamientos.
Dentro de la culpabilidad debe comprobarse si el agente con capacidad de
culpabilidad y con conocimiento de la antijuridicidad de su hacer que realiza un
hecho típico y antijurídico, se encontraba o no en una situación tan extrema
que no fuera aconsejable, desde el punto de vista de los fines de la pena, la
imposición de una sanción penal.
El ordenamiento jurídico marca los niveles de exigencia de los compor-
tamientos (exigibilidad objetiva): más allá de esa exigibilidad, el ordenamiento
jurídico no puede imponer el cumplimiento de sus mandatos.
Que una conducta no sea exigible no quiere decir que no sea antijurídica, y que
no esté prohibida: lo único que se excluye es la responsabilidad penal del
agente.
V.2. ESTADO DE NECESIDAD EXCULPANTE: COLISIÓN DE BIENES DE
IGUAL JERARQUÍA
Está contemplado en el art.12º del Código Penal que se relaciona con el estado
de necesidad exculpante. En la colisión de bienes jurídicos de igual jerarquía
importa únicamente “que el mal causado no sea mayor que el que se quiere
evitar”.
Presupone una situación de peligro actual y no evitable de otro modo para la
salvaguarda de la vida e integridad corporal de uno mismo, o de un tercero con
el que se guarda estrecha vinculación. De ese modo, se entiende que dicho
peligro no puede ser evitado mediante un acto conforme a Derecho, y que el
ámbito de aplicación de esta eximente de la culpabilidad está restringido a
ciertas personas que pueden ser protegidas (además del propio agente). Esta
estrecha vinculación no refiere a un origen específico (podría ser familiar,
amical, amoroso, etc.), por lo que su existencia debe ser comprobada en cada
caso concreto.
V.3. MIEDO INSUPERABLE
Siendo que el agente expresará temor de sufrir un perjuicio, afectándolo
emocionalmente, no dejándole una posibilidad de actuación distinta o
impidiéndole o que tome decisión adecuada.
Un requisito objetivo de esta eximente es el carácter insuperable del miedo, no
pudiendo el agente sobreponerse a su presión, teniendo que ser este miedo
serio, real e inminente.
Caso 1
Jorge Ramos Sufre de esquizofrenia paranoide acompañada en los últimos
tiempos por delirios en los que viene a imaginar que es hijo de Dios y debe unir
a Dios con el mundo cometiendo un grave pecado, como sería matar a un ser
humano para salvar al mundo y salvarse él mismo. Un día, casi a las 8 de la
noche, cuando se encontraba en la estación del tren, propinó un fortísimo
empujón a Miriam, quien cayó a las vías del tren justo cuando éste un hospital
cercano, donde se dirigió al guardia de seguridad y le pidió que lo detuviera
porque había arrojado a una muchacha a las vías del tren.
a) ¿Jorge es culpable de la grave lesión a Miriam, porque se dio cuenta
posteriormente de su acción?

Caso 2
Pedro, quien padece de trastornos obsesivo compulsivos con rasgos neuróti-
cos, llegó a su casa ebrio; en el domicilio se encontraba su madre, quien con la
intención de que no volviera a salir le quitó 50 soles que tenía en el bolsillo.
Pedro reaccionó mal, empujó y abofeteó a su madre, y la golpeó diciendo que
era una gran ladrona y que la tenía que matar. posteriormente fue a la cocina y
tomó un cuchillo que pasó por el cuello de su madre y la hirió haciéndola
sangrar. Realizados estos actos, Pedro arrancó los cables telefónicos y volvió a
salir, dejando a su madre con una crisis nerviosa.
a) ¿Pedro es culpable a pesar de los trastornos que sufre?

Caso 3
Jaime Alfaro había sido secuestrado, torturado y dejado sin alimentos por los
menos dos días; en un descuido de sus secuestradores, pudo coger un cuchillo
y consiguió huir. Lo primero que hizo fue dirigirse a su casa, caminando llegó
por inercia a su hogar y usó sus propias llaves —que aún conservaba— para
entrar en a casa. Cuando subió a su cuarto, ya emocionado de ver a su familia,
encontró a su conviviente yaciendo con su primo Enrique; tomó aire y se dio
fuerzas, luego fue directamente hacia su primo y cogiendo el cuchillo lo
apuñaló 38 veces.
a) ¿Jaime sufría de una grave alteración? ¿De qué tipo?
b) ¿Es inimputable?

Caso 4
José va a la celebración del cumpleaños de su primo Miguel con Juana, su
esposa; durante la fiesta José ve a Juana bailar con Miguel y celoso se dispone
a beber más alcohol, piensa recriminar a Juana cuando lleguen a su casa. En
anteriores ocasiones, José ha recriminado a juana golpeándola y luego se ha
reconciliado con ella, afirmando que su violencia era producto de su borra-
chera. José bebe alcohol al punto de casi no poder caminar, pero ve a juana
bailando nuevamente con Miguel e incluso le parece que se besan; enfurecido
La jala de los cabellos y la lleva a su casa donde la golpea sin piedad, luego se
queda dormido. Al despertar busca a juana para que le sirva un café y para
comentar lo animada que estuvo La fiesta; La encuentra inconsciente en un
charco de sangre. La golpiza le había causado graves lesiones que la dejaron
en estado de coma.
a) ¿Es José un inimputable?
b) ¿Será José culpable por haberse emborrachado por celos y, en ese
estado, vengado de Juana?
c) ¿Será culpable directamente por las lesiones causadas a Juana a pesar
de que no recuerda lo que sucedió?

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