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Formación para a igualdade

Concepto de igualdade/marco conceptual

INTRODUCCIÓN

AÑO 1945: Creación de las Naciones Unidas.

De los 51 Estados Miembros originales, SOLO 30 permitían que las mujeres tuvieran los
mismos derechos de voto que los hombres o les permitían ocupar cargos públicos.

AÑO 1975: España.

Por fin desaparece, tras la reforma del Código Civil, la necesidad de licencia marital
para las mujeres sin la cual hasta ese momento no podían adquirir ni vender sus
bienes, ni disponer de los mismos sin autorización de su marido.

Pero entonces ¿por qué...?

 La diferencia salarial entre mujeres y hombres en nuestro país se ha mantenido


casi invariable situándose en torno al 22%.
 Las mujeres tienen menos acceso que los hombres a las prestaciones por
desempleo y, además, la cuantía de esta prestación también es inferior
(perciben un 15,4% menos que los hombres).
 Las situaciones de discapacidad y dependencia siguen en manos de las mujeres,
que asumen entre otros el papel de cuidadoras.

En nuestra sociedad, las personas nos encontramos insertas en relaciones sociales de


género.

En función de estas relaciones se asignan roles diferenciados a hombres y mujeres y se


tejen situaciones de desigualdad.

Los roles de género son el conjunto de papeles y expectativas diferentes para mujeres
y hombres que marcan la diferencia respecto a cómo ser, cómo sentir y cómo actuar.
Desde el nacimiento, la sociedad asigna diferentes roles en función de que se sea
hombre o mujer. Estas diferencias, que no se justifican en las diferencias biológicas,
han dado lugar, históricamente, a desigualdades de carácter social y cultural.

Sitúate mentalmente en una juguetería y reflexiona acerca de las siguientes preguntas:

 ¿Están separados los juguetes de los niños de los de las niñas?


 ¿Hay entre los juguetes de las niñas bebés, escobas, comiditas, ...?
 ¿Está justificado por las diferencias biológicas entre niños y niñas?

Sexo y género

Con el objetivo de examinar adecuadamente el origen de las diferencias que existen


entre las mujeres y los hombres, desde las políticas de igualdad se recurre a diferenciar
dos conceptos claves: el sexo y el género.

Sexo:

Está referido a las diferencias biológicas que existen entre los hombres y las mujeres.

Permanece a lo largo del tiempo y existe de forma idéntica no sólo en todas las
sociedades humanas sino en muchas de las especies animales. Se trata de una
referencia universal.

Género:

Hace referencia a la diferencia de roles atribuidos a los hombres y a las mujeres en una
sociedad dada, en un momento dado. Es la construcción social que se hace de lo
masculino y lo femenino y que determina todas las relaciones humanas, en todas las
sociedades y culturas. El género es variable en el tiempo y el espacio.

El desarrollo del género afecta y determina el comportamiento de las personas a


través de la definición de un reparto de roles entre mujeres y hombres que pasan a
desempeñar papeles y a tener responsabilidades sociales diferentes.
Estereotipos

Como consecuencia de este reparto de roles, aparecen los estereotipos, que no son
otra cosa que ideas preconcebidas sobre lo que las mujeres y los hombres pueden o no
hacer en función de los roles sociales al uso en cada momento. A continuación se
muestran algunas imágenes estereotipadas de género.

Según la definición que se recoge en la RAE, un estereotipo consiste en una imagen o


idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable. Esta
imagen se forma a partir de una concepción estática sobre las características
generalizadas de los miembros de esa comunidad.

HOMBRES MUJERES

Las mujeres como imagen


Los hombres como imagen
de "lo
del "macho" estereotipado.
femenino" estereotipado.

Las mujeres infantizadas, en


Los hombres como únicos
actitud pasiva, como víctimas
representantes de la autoridad.
y sin identidad propia.

Los hombres como seres Las mujeres vinculadas a sus


siempre activos y protagonistas. roles productivos.

Los hombres fuertes, potentes, Las mujeres ausentes en los


violentos, insensibles. roles productivos.

Las mujeres como


Los hombres responsables del
instrumento de políticas de
mantenimiento del hogar.
bienestar.

Los hombres desentendidos de Las mujeres como


las tareas domésticas y de responsables de la
cuidado. perpetuación del machismo.

Los hombres nombles, Las mujeres en el hogar o en


coherente, racionales, valientes. lugares cerrados.

Los hombres deportistas y Las mujeres fuera de la


arriesgados. tecnología.

Los hombres responsables de la


Las mujeres como receptoras
política, productores de la
del conocimiento.
ciencia y la tecnología.
HOMBRES MUJERES

Los hombres en el espacio Las mujeres en segundo


público. plano.

Las mujeres como seguidoras


de la política.

Discriminación

Estás a punto de acudir a una entrevista de trabajo, ¿crees que la persona


entrevistadora tendrá en cuenta las circunstancias de género y los estereotipos?

Como consecuencia de la diferente posición social que la construcción del género


atribuye a mujeres y hombres, se produce una desigual distribución del poder en los
diferentes ámbitos de la sociedad.

Por lo tanto las relaciones entre mujeres y hombres se desarrollan en el marco de ese
reparto de poder y están desequilibradas; aparece de esta forma el fenómeno de la
discriminación por razón de sexo.

La discriminación es el perjuicio que se le causa a una persona o grupo de personas por


razón de su pertenencia a un sexo determinado.

Patriarcado

La sociedad en la que este desequilibrio en el reparto del poder beneficia a los


hombres en perjuicio de los derechos o del libre ejercicio de los derechos de las
mujeres, recibe la denominación de patriarcado.

La sociedad patriarcal instituyó la división del trabajo, de la educación, de la vida


social... en función del sexo; la organización social sexista queda configurada en dos
ámbitos diferentes:

1. El público para los hombres.


2. El doméstico y privado para las mujeres.

Constitución
Pero una sociedad en la que existe la desigualdad entre mujeres y hombres es una
sociedad injusta.

Nuestro estado es, según la Constitución, un Estado social y democrático de Derecho


que requiere que las políticas públicas que desarrolla (educación, trabajo, sociales)
introduzcan como uno de sus objetivos fundamentales el principio de igualdad de
oportunidades entre mujeres y hombres.

De esta forma, nuestra Constitución establece como uno de los pilares fundamentales
del estado de Derecho el principio de igualdad.

En consecuencia, se reconoce la igualdad de todas las personas ante la Ley, pero hace
falta además que se produzcan cambios sociales y estructurales que hagan de ese
principio constitucional, una igualdad real y efectiva.

Artículo 14

La igualdad por razón de sexo, o igualdad de género, encuentra su base y fundamento


jurídico en la Constitución Española de 1978.

Ésta, además de reconocer la igualdad como un valor superior de nuestro


ordenamiento jurídico en su art. 1.1, establece en el artículo 14 de nuestra Norma
Fundamental que:

«Los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer
discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión,
opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».
Artículo 32

Esta genérica prohibición de la desigualdad injustificada por razón de sexo, que recoge
el artículo 14, viene a ser completada por el artículo 32, que en relación con el
matrimonio dispone:

1. El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad


jurídica.
2. La Ley regulará las formas del matrimonio, la edad y capacidad para contraerlo,
los derechos y deberes de los cónyuges, las causas de separación y disolución y
sus efectos.

Se proclama así la igualdad jurídica de marido y mujer dentro del matrimonio, que
habrá de extenderse, no sólo a la constitución del matrimonio, sino también a lo largo
del mismo y hasta su extinción, de modo que el hombre y la mujer tengan los mismos
derechos, obligaciones y cargas(STC 159/1989).

Artículo 9.2

Por su parte el art. 9.2 dirige a los poderes públicos el mandato de promover las
condiciones necesarias para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos
en que se integra sean reales y efectivas, así como remover los obstáculos que impidan
y dificulten su plenitud.

Para analizar la realidad en la que vivimos y poder identificar, de forma separada, las
diferentes posiciones desde las que las mujeres y los hombres se relacionan con un
hecho concreto se utiliza la perspectiva o análisis de género; una forma sistemática de
observar el impacto diferenciado de programas, proyectos, políticas y piezas
legislativas sobre los hombres y las mujeres.

Este proceso se inicia con la recopilación de datos desagregados según sexo y de


información sensible al género sobre la población involucrada.

El análisis de género también puede incluir el análisis de las múltiples formas en que
los hombres y las mujeres, como actores sociales, se involucran en el proceso de
transformación de roles, relaciones y procesos socialmente establecidos, motivados
por intereses individuales y colectivos.

(Recogido en United Nations Internacional Research and Training Institute for the
Advancement of Women - INSTRAW basado en Health Canada, 2003 and ILO 2000 and
Gender and Biodiversity Research guidelines. Otawa: International Development
Research Centre, 1998).

Perspectiva o análisis de género

La perspectiva o análisis de género es una categoría de análisis, una herramienta


básica para identificar claramente las diferentes necesidades, expectativas o deseos de
mujeres y hombres y de esta forma poder proponer estrategias de desarrollo que
equilibren las oportunidades de uno y otro sexo respecto de las líneas de intervención
propuestas.

Aplicar la perspectiva de género en el marco de propuestas de intervención social o de


desarrollo económico supone:

 Considerar las diferentes posiciones de partida en la que se encuentran tanto


los hombres como las mujeres.
 Analizar las necesidades prácticas y las obligaciones relacionadas con la vida
cotidiana y la posición social de mujeres y hombres.
 Conocer e incorporar los intereses estratégicos relacionados con la igualdad de
oportunidades, especialmente aquellos que pueden contribuir a la mejora de la
posición social de las mujeres y a la construcción de una sociedad más
igualitaria.

Igualdad de oportunidades

Las políticas de igualdad de oportunidades son la respuesta institucional para crear y


garantizar las condiciones necesarias para que las mujeres y los hombres participen
igualitariamente en las diferentes esferas de la vida pública y privada, consiguiéndose
así el cumplimiento del principio legal de no discriminación por razón de sexo.
A pesar de los avances legislativos y económicos experimentados a partir de la mitad
del siglo XX, aún persisten obstáculos sociales que provocan la desigualdad en el trato
y valoración de las mujeres y su contribución a la sociedad.

Estos factores, siguen favoreciendo la discriminación de las mujeres e impidiendo la


plena rentabilización de su potencial.

Las políticas de igualdad de oportunidades son las medidas puestas en marcha desde
las instituciones públicas para la superación de los obstáculos que dificultan la plena
participación de las mujeres en los diversos ámbitos de la vida, con el fin de convertir
la igualdad reconocida legalmente, en una situación real y efectivamente igualitaria
para mujeres y hombres.

La razón fundamental que justifica la necesidad de las políticas de igualdad de


oportunidades es la persistencia de la diferencia que existe entre la igualdad legal, la
ausencia de discriminación en la legislación vigente, y la igualdad real, la igualdad de
trato como criterio en las prácticas sociales.

 Igualdad formal: Supone el reconocimiento jurídico de la igualdad. Incluye la no


discriminación por razón de sexo (artículo 14).
 Igualdad real: Supone que la igualdad sea efectiva (artículo 9.2).

Discriminación directa e indirecta

Alguno de los factores que impiden la igualdad real son:

 La discriminación directa, es un tratamiento legal discriminatorio. Es un trato


diferente dado a unas personas en base a su pertenencia a un grupo concreto,
al margen de sus capacidades personales. La discriminación directa está
prohibida por ley.
 La discriminación indirecta, que se produce cuando, como consecuencia de la
aplicación de una norma, un criterio o práctica, aparentemente neutros, se
produce un resultado desigual que perjudica especialmente a uno de los dos
sexos.
Para paliar los efectos de las discriminaciones se plantean:

 Las acciones positivas, o acciones específicas, entendidas como una estrategia


destinada a establecer la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres a
través de medidas que permitan contrastar y corregir las discriminaciones que
son el resultado de prácticas sociales.
 La incorporación del mainstreaming de género en las políticas públicas. El
término mainstreaming de género no tiene una traducción directa al castellano
aunque su significado puede ser traducido por "integración de los objetivos de
las políticas específicas de igualdad de oportunidades en las políticas
generales".

Al contrario que las acciones positivas, el mainstreaming de género no tiene un


carácter temporal sino que su objetivo es instalarse de forma permanente en la
práctica de la intervención pública y su intencionalidad y objetivos no sólo tienen que
ver con corregir los efectos de la desigualdad y discriminación por razón de sexo, sino
la mejora del funcionamiento y eficacia de las políticas públicas y de las
organizaciones.

EVITANDO EL LENGUAJE SEXISTA

“Una sociedad que tiene en cuenta que el mundo lo formamos


hombres y mujeres y que le interesa saber qué ocurre a cada uno de
los sexos y cuáles son las relaciones ente ellos, tendrá palabras que
nombren a ambos y con las que se puedan interpretar las
necesidades, trabajos, aportaciones y vida cotidiana de cada uno de
ellos.”

1. Arquetipos culturales en el lenguaje

En nuestra sociedad, el trato no igualitario entre mujeres y hombres en la sociedad se


refleja claramente en el lenguaje.
El lenguaje registra una forma de representar el mundo, de acuerdo con la historia
social de cada pueblo, y se transmite entre generaciones por medio de conceptos y
reglas gramaticales.

El vocabulario preserva el arquetipo cultural del varón y de la mujer que ha


prevalecido a lo largo de la historia.

Los estereotipos sexistas se aprenden e interiorizan desde la niñez de forma


inconsciente, a medida que se van afianzando en el lenguaje.

Según la definición que se recoge en la RAE, un estereotipo consiste en una imagen o


idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter inmutable. Entre sus
características se encuentra que es algo rígido, preestablecido y resistente al cambio.
Normalmente son imágenes muy simples que se transmiten en el proceso de
socialización, es una generalización que se lleva a un grupo por el hecho de pertenecer
a él sin considerar a la persona de manera individual.

El estereotipo sexista hace referencia a las diferencias entre los sexos, convirtiéndolas
en naturales “los hombres son inteligentes y las mujeres intuitivas”.

2. La imagen de la mujer y el hombre a través del vocabulario

Lee atentamente los siguientes ejemplos de definiciones y expresiones que actúan


discriminando a la mujer y que recoge en la actualidad el Diccionario de la lengua
española, si bien es necesario destacar que en los últimos años, a pesar de mantenerse
muchas de las definiciones, la institución ha añadido al lado al lado de las mismas “U.
con intención despect. o discriminatoria”, es decir, usado con intención despectiva o
discriminatoria.

 Sexo débil. Conjunto de las mujeres. U. con intención despect. o


discriminatoria.
 Sexo fuerte. Conjunto de los hombres. U. en sent. irón. [Usado en sentido
irónico]
 Afeminar. Hacer que un hombre adquiera características propias de las
mujeres, especialmente en el aspecto o el comportamiento.
 Fácil. Dicho de una mujer: Frágil, liviana. [Acepción eliminada]
Se sustituye por:
o adj. Dicho de una persona: Accesible en el trato.
o adj. Dicho de una persona: Que se presta sin problemas a mantener
relaciones sexuales.
o adj. desus. Dicho de una persona: Que con ligereza se deja llevar del
parecer de otra. Era u. en sent. peyor.
 Verdulero, ra.
o m. y f. Persona que vende verduras.
o m. y f. coloq. Mujer descarada y ordinaria. [Ahora m. y f., antiguamente
sólo f.]

Otro ejemplo de clara discriminación hacia la mujer es el uso de expresiones que, a


pesar de ser iguales en su forma, adquieren significados diferentes según se empleen
en masculino o en femenino.

En estos casos la diferencia perjudica a las mujeres, en el sentido de insultarla,


menospreciarla o rebajar su importancia.

 Hombre público: que tiene presencia e influjo en la vida social.


 Mujer pública: prostituta.

La influencia de los cuentos

Además a través de los cuentos tradicionales los niños y niñas identifican “formas de
actuar y de ser” diferenciadas en función del sexo.

El cuento de La Cenicienta, estimula la sumisión y entrega de las mujeres mientras que


El Gato con botas muestra el espíritu aventurero y audaz de los hombres.

En los cuentos es más habitual encontrar la palabra “bruja” referida a un personaje


femenino que la palabra “sabia”. Además la palabra bruja se asocia con la maldad, si la
“bruja es buena” hay que matizarlo, sin embargo el brujo es el sabio, la persona a la
que acudimos en busca de consejo o de soluciones.

El Diccionario de la Real Academia Española recoge las siguientes definiciones de


Brujo/Bruja:
 m. y f. Persona a la que se le atribuyen poderes mágicos obtenidos del diablo.
 m. Hechicero supuestamente dotado de poderes mágicos en determinadas
culturas.
 f. En los cuentos infantiles o relatos folclóricos, mujer fea y malvada, que tiene
poderes mágicos y que, generalmente, puede volar montada en una escoba.
 f. Mujer que parece presentir lo que va a suceder.
 f. coloq. Mujer de aspecto repulsivo.
 f. coloq. Mujer malvada.

3. El sexismo lingúístico

El sexismo lingüístico es un concepto acuñado en el campo de las políticas de igualdad


entre mujeres y hombres y de la legislación en general.

El sexismo lingüístico es el uso discriminatorio del lenguaje que se hace por razón de
sexo.

El sexismo está en el uso de las palabras que constituyen una lengua, estas palabras a
su vez son el reflejo de una cultura androcéntrica o del androcentrismo, en la que el
sexo discriminado es el femenino.

androcentrismo.

1. m. Visión del mundo y de las relaciones sociales centrada en el punto de vista


masculino.

Desde la búsqueda de un lenguaje igualitario, el androcentrismo se puede definir como


la “óptica de varón”, es decir, una forma de ver, entender y nombrar el mundo que
toma a los varones como medida de todas las cosas.

En la estructura social jerárquica tradicionalmente se han reservado para los varones


los espacios de prestigio, poder y conocimiento. El androcentrismo lingüístico implica
que el discurso está construido como si únicamente existiera un sujeto: el masculino, y
las mujeres solo existieran dependiendo de él.

Afirmaciones como las siguientes, donde la mujer queda subordinada al mundo


masculino, las podemos encontrar en libros de texto y material didáctico:
 Los nómadas se trasladaban con sus enseres, mujeres, ancianos y niños de un
lugar a otro.
 A las mujeres les concedieron el voto después de la primera guerra mundial.

Esto se puede evitar elaborando enunciados como los siguientes.

En vez de:

 Los nómadas se trasladaban con sus enseres, mujeres, ancianos y niños de un


lugar a otro.

Es mejor:

 Los grupos nómadas se trasladaban con sus enseres de un lugar a otro.

En vez de:

 A las mujeres les concedieron el voto después de la primera guerra mundial.

Es mejor:

 Las mujeres conquistaron el derecho al voto después de la primera guerra


mundial.

El sexismo lingüístico implica:

Ocultación

Ejemplo: Usar de forma exclusiva solo el apellido.

Carballo tiene un hermano, el hermano de Carballo se ha ido a vivir a Australia y


Carballo quiere ir a visitarlo, pero el hermano que ahora vive en Australia nunca
recibirá la visita de un hermano.

(Solución: al oír Carballo nos viene a la mente la imagen de un hombre pero Carballo
es una mujer.)

Subordinación
Ejemplo: se produce cuando según el género en que se use la misma palabra se define
de distinta manera y se valora un sexo como subordinado y dependiente del otro.

En el Diccionario de la Real Academia Española una de las entradas que aparece para
Jefa es mujer del jefe, pero no viceversa, para Jefe no aparece la definición marido de
la Jefa:

Jefe: Superior o cabeza de una corporación, partido u oficio.

Jefa: 1) Superior o cabeza de una corporación, partido u oficio. 4) Mujer del Jefe

Ambigüedad

Ejemplo: La ambigüedad se da al usar de forma generalizada el masculino como


globalizador.

Los perjudicados reclamaban la indemnización... ¿reclaman todas las personas


perjudicadas o solo reclaman las de sexo masculino?

Desvalorización o menosprecio

Ejemplo: se da cuando se utilizan términos peyorativos y no simétricos dependiendo


del sexo. Hombre Público – Mujer Pública.

4. Cambia la sociedad, cambia el lenguaje

Los cambios que se están viviendo en la sociedad actual, en la que se busca un trato
igualitario entre las mujeres y los hombres, tienen que reflejarse a la hora de escribir y
de expresarse.

Los ejemplos y explicaciones tradicionalmente empleados en los libros de texto, los


mensajes que se transmiten en los medios de comunicación, la imagen que nos
transmite la publicidad de las mujeres y de los hombres han de proyectar un trato cada
vez más equilibrado y justo.

A medida que las mujeres se han incorporado a espacios de la vida social, política y
económica, espacios en los que hasta ahora eran relegadas o eran invisibles, han
aparecido nuevas palabras para nombrar esa nueva realidad.
Hoy en día por lo tanto está plenamente aceptado el uso en femenino de todas las
profesiones:

 Bombero/a.
 Médica/o.
 Bedela/bedel .
 La/el chef.
 …

5. Redacción de los documentos. El mundo en masculino

Hasta el momento, la mayoría de los documentos utilizados por la ciudadanía


invisibilizan a la mujer, y utilizan en su redacción la forma de masculino.

Es verdad que el masculino genérico es la forma que se neutraliza, que podemos


deducir que se refiere a los dos sexos, pero ya es hora de trabajar con el lenguaje para
que este vaya acorde con el rol que la sociedad actual reconoce a las mujeres y a los
hombres en un marco igualitario.

“Nombrar a ambos sexos visibiliza las aportaciones de mujeres y


hombres en todos los campos: escuela, medios de comunicación,
etc.”

Veamos tres formas diferentes de redactar una misma convocatoria a una reunión.

Ejemplo I

¿Qué opinas, si eres mujer, cuando recibes una convocatoria redactada de este modo?

Estimado socio,

Le convocamos a la reunión de la sociedad Ateneo Cultural que tendrá lugar el


próximo día 25 a las 17 horas.

En caso de que no pueda asistir, puede delegar su voto en alguno de los socios que
confirme su asistencia a la reunión.
Ejemplo II

Lógicamente, podría haber una versión adecuada para los socios varones y otra para
las mujeres, que podría ser así:

Estimada socia,

La convocamos a la reunión de la sociedad Ateneo Cultural que tendrá lugar el próximo


día 25 a las 17 horas.

En caso de que no pueda asistir, puede delegar su voto en alguna de las socias que
confirme su asistencia a la reunión.

Ejemplo III

Pero está claro que dos versiones ni serían operativas ni adecuadas porque entonces
también tendríamos que redactar el texto con todas las combinaciones posibles en la
delegación: hombre delega en mujer y viceversa… Pero… ¿por qué no satisfacer a
ambas partes y redactar el documento de forma no sexista?

Estimado/a socio/a,

Lo/a convocamos a la reunión del la sociedad Ateneo Cultural que tendrá lugar el
próximo día 25 a las 17 horas.

En caso de que no pueda asistir, puede delegar su voto en una persona socia que
confirme su asistencia a la reunión.

Medidas a llevar a cabo

Habrá que encontrar un equilibrio entre la precisión y claridad necesarias en los


ámbitos formales, y una presentación de la realidad en la que las mujeres se presenten
en igualdad de condiciones con los hombres, como personas visibles.

Y todo ello sin vulnerar las normas gramaticales y teniendo siempre presente que hay
que buscar la claridad y la sencillez al escribir.
Hay que modificar la redacción de los textos para evitar:

a) Que una palabra se pueda interpretar de forma ambigua.

Una palabra tiene forma ambigua si puede interpretarse de dos maneras:

1. Como exclusivamente masculina.


2. Como genérica (válida tanto para el masculino como para el femenino), es el
llamado masculino genérico.

"Todos los hombres son iguales ante la ley” (en la primera interpretación las mujeres
quedan excluidas).

b) Que el trato de mujeres y hombres sea asimétrico.

La asimetría en el trato provoca que las mujeres queden subordinadas a los hombres o
lo que es peor sean tratadas como inferiores:

"La señorita Zas y el señor Pórrez han presentado el informe de las actividades
culturales del Colegio Mayor Fonseca.”

Señorita es el término de cortesía que se aplica a la mujer soltera. Todos debemos ser
tratados como señor/señora.

c) Que las mujeres se conviertan en personas invisibles en el discurso, “invisibilización


de las mujeres”.

Las mujeres desaparecen como sujetos del discurso:

"Todos los auxiliares participaron en el simulacro de incendio.”

¿Y las auxiliares? ¿No participaron?

"El desarrollo industrial solicitó hombres, que se acumularon en los núcleos


urbanos….sin embargo, son las nuevas relaciones hombre-máquina quienes han
introducido las modificaciones más sobresalientes”.
En este ejemplo el uso del género masculino para designar a las mujeres y a los
hombres implica la invisibilidad del género femenino.

A esto se une la prioridad que las reglas gramaticales otorgan al género masculino (en
caso de dos nombres, uno masculino y otro femenino, los adjetivos y pronombres que
hagan referencias al conjunto de los dos deben ir en masculino plural), y todo ello
puede llevar a sentir que la población femenina es una identidad de segundo orden.

6. Marco normativo en España sobre el uso no sexista del lenguaje administrativo

Ley Orgánica 3/2007, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres.

 Art 14. Serán criterios generales de actuación de los Poderes Públicos:


o 11. La implantación de un lenguaje no sexista en el ámbito
administrativo y su fomento en la totalidad de las relaciones sociales,
culturales y artísticas.

Plan Estratégico de Igualdad de Oportunidades (2014-2016).

Orden de 22 de marzo de 1995 por la que se adecua la denominación de los títulos


académicos oficiales a la condición masculina o femenina de quienes los obtengan.

7. Uso no sexista del lenguaje administrativo

Reglas aplicables para evitar el sexismo

1. Regla de la inversión.
2. Reglas para evitar el uso del masculino genérico.
3. Reglas específicas en el supuesto de órganos de la Administración.

Regla de la inversión

Para comprobar si un texto incurre en sexismo lingüístico y es por lo tanto


discriminatorio se puede aplicar la regla de inversión.

Consiste en sustituir la palabra que creemos que puede ser sexista por su
correspondiente, que nombra al sexo opuesto. Si la frase resulta inadecuada, es que el
enunciado es sexista, y por lo tanto debe cambiarse.
La Regla de la Inversión se aplica al colocar en el mismo lugar al otro sexo; esto nos
permite analizar si dicho enunciado es equitativo para los dos, o si uno de los dos sale
perjudicado.

Ejemplo: este es el enunciado y temario de un curso de formación:

Curso: Cómo convertirse en la secretaria eficaz.

Temario:

 Gestión empresarial.
 Características del puesto de trabajo.
 Organización del trabajo: la agenda.
 Gestión del tiempo.
 El jefe.
 Protocolo y organización de eventos.
 Habilidades y competencias profesionales.

Si aplicamos la Regla de la Inversión cambiaremos las palabras de género femenino al


masculino y viceversa. Pero existe un desajuste de significado cuando se invierten los
términos secretaria y jefe...

¿Cuándo lo considerados sexismo lingüístico?

 Es sexista:
La secretaria (con significado de subalterna) frente al administrativo (con la
misma categoría).
El secretario (con significado de alto cargo) frente a la secretaria (con
significado de subalterna).
El jefe.

 No es sexista:
Secretario/secretaria (para designar altos cargos).
Administrativo/administrativa (para designar puestos con idéntica categoría).
El jefe/la jefa.
La Jefatura.

Reglas para evitar el uso del masculino genérico

Para evitar el abuso del masculino genérico, la lengua posee numerosas alternativas.

Entre los recursos que se pueden usar se encuentran:

 La utilización de sustantivos genéricos o colectivos.


 El empleo de perífrasis.
 La introducción de las construcciones metonímicas.
 El uso de desdoblamientos.
 El empleo de barras.
 La introducción de aposiciones explicativas.
 La omisión de determinantes.
 El empleo de determinantes sin marca de género.
 La utilización las estructuras con se.
 El empleo de determinadas formas personales de los verbos.
 El uso de las formas no personales de los verbos.

Todas estas soluciones no son posibles en todos los contextos. Se trata de optar por la
solución más adecuada en cada contexto, es decir, usar la alternativa que respetando
la gramática, visualice a la mujer en el enunciado.

El uso abusivo del masculino (en singular o en plural) para referirse a los dos sexos
obstaculiza el pleno establecimiento de la igualdad entre hombres y mujeres.

Además de crear constantes ambigüedades y confusiones en los mensajes, puede


ocultar a la mujer.

Para evitar el abuso del masculino es posible acudir a otros recursos de los que la
lengua dispone.
El sistema lingüístico español ofrece numerosas posibilidades para evitar el sexismo en
el lenguaje, estos recursos deberán utilizarse alternándolos de modo razonable y
según el contexto.

La utilización de sustantivos genéricos o colectivos

Muchos sustantivos, independientemente a que tengan género gramatical masculino


(personaje, colectivo, grupo, pueblo, equipo) o femenino (persona, pareja, criatura,
gente, colectividad, asamblea, asociación), hacen referencia tanto a hombres como a
mujeres.

Por eso se preferirá su uso sustituyendo al masculino genérico.

En vez de:

Los trabajadores de la empresa.

Mejor:

La plantilla de la empresa.

En vez de:

Los funcionarios realizan una labor fundamental en la administración.

Mejor:

El funcionariado realiza una labor fundamental en la administración.

El empleo de perífrasis

A veces también se pueden utilizar perífrasis.

 Personal sanitario.
 Personal de servicios.
 …

En vez de:

Solo podrán participar en el concurso graduados en Economía.


Mejor:

Solo podrán participar en el concurso personas graduadas en Economía/con el título


de grado en Economía.

En vez de:

Los españoles tienen derecho a recibir asistencia sanitaria.

Mejor:

La población española tiene derecho a recibir asistencia sanitaria.

La introducción de construcciones metonímicas

Podemos evitar la utilización del masculino genérico si nos referimos a la profesión,


titulación o cargo que se posee y no a la persona que los desempeña.

Esto podrá hacerse sobre todo en rótulos e impresos.

MEJOR... EN VEZ DE...

Gerencia Los gerentes


Dirección Los directores
Jefatura Los jefes
Secretaría Los secretarios
Presidencia Los presidentes
Vicepresidencia Los vicepresidentes
Tesorería Los tesoreros
Ingeniería Los ingenieros
Abogacía Los abogados
Judicatura Los jueces
Asesoría Los asesores
Tutoría Los tutores
Licenciatura Los licenciados
Coordinación Los coordinadores
El uso de desdoblamientos

La posible ambigüedad del masculino genérico puede evitarse desdoblando los


términos y alternando el orden de presentación para no dar sistemáticamente
prioridad al masculino sobre el femenino.

En vez de:

Los trabajadores de la empresa

Mejor:

Los trabajadores y las trabajadoras de la empresa. Las trabajadoras y los trabajadores


de la empresa.

El empleo de barras

Si en los documentos hay problemas de espacio se puede recurrir por ejemplo a los
dobletes mediante el empleo de barras.

En todo caso el uso de dobletes mediante barras debe limitarse a los formularios de
carácter abierto y a determinados encabezamientos.

Ejemplos

 Copia para el/la cliente/a.


 En representación de los/as trabajadores/as. Señor/a.

La introducción de aposiciones explicativas

Los desdoblamientos y los dobletes con barras pueden cargar demasiado el texto, para
evitarlo se puede recurrir a aposiciones explicativas. A través de ellas se aclara o
amplía la información dada mencionando uno y otro sexo y así no caben
interpretaciones del texto.

En vez de:

Los afectados podrán pedir una indemnización.


Mejor:

Los afectados, mujeres y hombres, podrán pedir una indemnización.

En vez de:

El objetivo de las ayudas es dotar a los jóvenes de recursos para completar su


formación.

Mejor:

El objetivo de las ayudas es dotar a los jóvenes de ambos sexos de recursos para
completar su formación.

La omisión del determinante

Hay sustantivos que tienen una misma terminación para ambos géneros: denunciante,
contribuyente, recurrente, representante…

Estos sustantivos necesitan el artículo para diferenciar el sexo de la persona a la que


hacen referencia.

En estos casos se puede omitir el artículo, de este modo se consigue englobar tanto a
las mujeres como a los hombres.

En vez de:

Podrán optar a la selección los profesionales con experiencia en el sector.

Mejor:

Podrán optar a la selección profesionales con experiencia en el sector.

En vez de:

El titular de la cuenta.

Mejor:

Titular de la cuenta.
Empleo de determinantes sin marca de género

Otra posibilidad para sustituir el empleo abusivo del masculino es usar, con sustantivos
de una sola terminación, determinantes que no tienen marca de género, como, por
ejemplo, cada, quien…

En vez de:

El resultado se comunicará de forma personalizada a todos los participantes.

Mejor:

El resultado se comunicará de forma personalizada a cada participante.

En vez de:

Los que participen en la prueba.

Mejor:

Quienes participen en la prueba.

Utilización de estructuras con se

En ocasiones se puede sustituir el sujeto masculino recurriendo a distintos usos


gramaticales de la partícula SE:

1. Impersonal (se dice…).


2. Pasiva refleja (se debatirá…).
3. Pasiva perifrástica (se va a votar…).

En vez de:

Cuando el beneficiario solicite la ayuda…

Mejor:

Cuando se solicite la ayuda…

En vez de:
Los beneficiarios de las becas.

Mejor:

Se beneficiarán de las becas.

El empleo de determinadas formas personales de los verbos

A veces también se puede omitir la referencia directa al sexo sobre todo en textos que
recogen normas, recomendaciones, órdenes, etc., ya que en estos casos el sujeto está
claro y se puede omitir.

En vez de:

Si el opositor quiere salir del aula antes de la hora de finalización, debe levantar la
mano…

Mejor:

Si quiere salir del aula antes de la hora de finalización, debe levantar la mano…

El uso de las formas no personales de los verbos

Emplear infinitivos o gerundios también puede ser una alternativa que sustituye al
masculino genérico.

En vez de:

Conviene que el usuario preste más atención.

Mejor:

Conviene prestar más atención.

En vez de:

El solicitante habrá depositado la cantidad solicitada.

Mejor:

Es necesario depositar la cantidad solicitada.


Recuerda

En ningún caso es correcto el uso de la arroba (@) para expresar simultáneamente las
formas de masculino y femenino, porque no es un signo lingüístico y no permite su
lectura.

Se acepta únicamente en textos publicitarios.

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