Por eso, antes de adentrarnos a las características específicas del
pan artesanal e industrial, primero queremos mostrarte en la
siguiente tabla cómo es el proceso de elaboración desde el amasado hasta la cocción de las piezas:
En el pan artesanal, el tiempo de elaboración es menor, pero se
produce menos, y en el pan industrial es todo lo contrario: tarda un poco más, pero el volumen de piezas se eleva considerablemente. El pan industrial se vende en supermercados como pan fresco de larga duración y el pan artesanal se vende en panaderías donde es elaborado por panaderos especializados. El pan industrial se elabora en grandes cantidades, mientras que el pan artesanal se elabora en pequeñas cantidades adaptadas al cliente. Se trata de una menor producción, pero con mayor cuidado en los procesos de producción. El pan artesanal se elabora cada día con ingredientes naturales (harina, agua, sal y levadura o masa madre), y el industrial se recuece en hornos de aire forzado. La conservación del pan industrial es muy limitada, se seca o se degrada en poco tiempo. El pan artesanal se conserva de manera natural de 3 a 5 días.
En el pan artesano se amasa con las manos, se respeta el
tiempo de fermentación y reposo y después se hornea. Este proceso tarda alrededor de 6 horas. Por el contrario, el pan industrial se amasa con aditivos en máquina para acelerar el proceso de fermentación; se hornea una vez para luego congelarlo y distribuirlo. Después, en la panadería o tienda, se descongela y se hornea. El tiempo total son 2 horas 30 minutos aproximadamente.
El pan artesanal es digerible, sano y saludable. El pan
industrial es elaborado mediante un proceso sin pre fermentaciones adecuadas. En el pan industrial, las recetas y los procesos están adaptados a las líneas automáticas. Cabe señalar que un buen horno de pan puede estandarizar los procesos de producción, sin comprometer su calidad, ni receta del panadero artesano.