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MANUAL DE DERECHO

PROCESAL CIVIL
Capitulo 2

Lino Enrique Palacio

Abeledo
Perrot
Argentina
2010

Este material se utiliza


con fines
exclusivamente
didáctico.
CAPÍTULO II

HISTORIA Y FUENTES

SUMARIO: l. EVOLUCJÓN HJSTÓRJCA DEL PROCESO Y DE LA LEGJSLACJÓN PROCESAL


CJVJL: 10. El proceso civil romano.- 11. El proceso germánico.- 12. El proceso co-
mún.- 13. Formación del proceso civil contemporáneo.- 14. Evolución de la legislación
procesal argentina.- Il. LAS FUENTES DEL DERECHO PROCESAL CJVJL: 15. Concep-
to y clases.- 16. La Constitución.- 17. Las leyes procesales.- 18. Los reglamentos y
acordadas judiciales.- 19. La costumbre.- 20. La jurisprudencia.- 21. La doctrina.

§ I

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL PROCESO


Y DE LA LEGISLACIÓN PROCESAL CIVIL 3

1Ü. EL PROCESO CIVIL ROMANO

a) El proceso civil atravesó en Roma por dos grandes períodos: el del ardo
iudiciorum privatorum (desde los orígenes hasta el siglo 111 de nuestra era) y el de
la extraordinaria cognitio (desde el siglo lll hasta el final). Dentro del primero, sin
embargo, es menester diferenciar dos épocas: la de las legis actiones (que se prolonga
hasta la mitad del siglo ll a. J.C.), y la del procedimiento formulario. Característica
común a ambas épocas es la división del procedimiento en dos etapas: in jure y apud
iudicem o in iudicio. La primera tiene lugar ante un magistrado que ejerce los poderes

3 ALSINA, Tratado, I, pág. 140; AMBROSIONI, "El proceso romano", en Anales de la Fac. de C. Jur
y Soc. de La Plata, XXII-1963, pág. 7; ARRUDA ALVIM, Manual, I, pág. 11; BRUNNER, Historia del dere-
cho germano, Labor; BONIFACIO, Stztdi su! processoformulare romano (Traslatiojudicii), Napoli, 1956;
CARRELLI, La genesi del proceso formulare, Milano, 1946; CASTRO, Prontuario de práctica forense (reed.
facsimilar, 1945); CUENCA, Proceso civil romano, 1957; CHIOVENDA, "Romanismo y germanismo en el
proceso civil", en Ensayos de derecho procesal civil (trad. SENTÍS MELENDO), !, pág. 301; DE FRANCISCI,
Storia del diritto romano, Milano, 1943, J, pág. 348; DEVIS ECHANDÍA, Nociones generales de derecho
procesal civil, pág. 15; ESMEIN, Coztrs élémentaire d'histoire du droitfram;aise, pág. 98; GUASP, Derecho
procesal civil, 1, pág. 7; GOLDSCHMIDT, Derecho procesal civil, pág 1O; IBÁÑEZ fROCHAM, La organización
judicial argentina; JOFRÉ.• Manztal de procedimiento. 5" ed., 1941, l. pág. 51; ÜTS CAPDEQUI, Manual de
historia del derecho español en las indias, 1946: PRIETO CASTRO, Derecho Procesal Civil, l. pág. 38:
Rocco, Derecho Procesal Civil (trad. F. DE J. TENA), México, 1944, pág. 131; RosENBERG, Tratado de
derecho procesal civil, J, pág. 14; Sc1ALOJA, Procedimiento civil romano (trad. SENTÍS MELENOO).
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inherentes a la jurisdicción, pero carece de facultades decisorias, y la segunda ante favor del demandado y condiciona la condena ("si es verdad esto [intentio ], y siempre
un juez privado (iudex unus), que es designado por las partes de común acuerdo y a que no sea verdad también esto otro [exceptio], condena").
quien incumbe la facultad de resolver la controversia, aunque carece del imperium El proceso, que se inicia mediante una citación personal (in ius vocatio) y cuya
necesario para hacer cumplir su decisión. desatención, por parte del demandado, faculta en los primeros tiempos al actor para
obtener la comparecencia forzosa (obtorto callo) y autoriza luego a colocarlo en
b) Las legis actiones son fórmulas orales solemnes y gestos simbólicos que posesión de los bienes del demandado (missio in possessionem), puede concluir sin
deben pronunciarse y cumplirse con estricta sujeción a los términos utilizados por la entrarse en la etapa in iudicio, sea porque el pretor, en razón de faltar algún presu-
ley. Según GAYO, las acciones de la ley son cinco: sacramentum, iudicis postulatio, puesto procesal, rehúse autorizar el litigio (denegatio actionis) o porque el demandado
condictio, manus iniectio y pignoris capio. Mediante las tres primeras el reclamante se allane a la pretensión del actor mediante la confessio in iure, que produce efectos
persigue el reconocimiento del derecho invocado, y se hallan comprendidas en el equivalentes a los de la cosa juzgada.
ámbito de lo que actualmente se denomina proceso de conocimiento. Las dos últimas En la etapa in iudicio, al pronunciamiento de la sentencia precede una exposición
son pretensiones ejecutivas que pueden ejercerse cuando el actor obtiene una sentencia de las partes sobre los hechos controvertidos (perorationes) y la práctica de la prueba,
a su favor o una confesión del demandado ante el magistrado. cuyo resultado valora el juez de acuerdo con su libre convicción. Al actor incumbe la
En el sistema de las legis actiones la instancia in iure se cierra con la litis contes- carga de probar los hechos por él afirmados en la intentio (actori incumbit probatio)
tatio, que es el acto mediante el cual, a través del trueque de las fórmulas orales quedan y al excepcionante la de los hechos en que funda sus excepciones (reus in exceptione
determinados, en presencia de testigos (de ahí el nombre), los límites y el estado de actor est). No caben recursos contra la sentencia, pero sí la acción de nulidad y la
la cuestión litigiosa que ha de someterse al iudex. En sus dos etapas el procedimiento restitutio in integrum. En el caso de que el vencido no cumpla voluntariamente la
es, durante este período histórico, exclusivamente oral. sentencia, debe pedirse su ejecución al magistrado, mediante el ejercicio de la actio
iudicati. ·
c) Ciertas circunstancias --entre las que suelen señalarse los inconvenientes de
todo orden que provocaba el excesivo formalismo de las legis actiones y el riesgo d) La escisión del procedimiento en dos etapas, propia de los sistemas prece-
que representaba el hecho de que los testigos presenciales de la litis contestatio no dentemente descriptos, desaparece con la implantación, probablemente por obra de
estuviesen en condiciones de referir fielmente al juez lo ocurrido ante el magistra- Diocleciano, de la extraordinaria cognitio o sistema extraordinario, que se había
do- determinan la promulgación de la ley Aebutia (130 a. J.C.), la cual, de acuerdo aplicado paralelamente con aquéllos en la jurisdicción administrativa y en virtud del
con el sistema utilizado por el pretor peregrino en los litigios suscitados entre extran- cual el proceso se sustancia en su totalidad y se resuelve por un magistrado único,
jeros, autoriza el uso de una instrucción escrita (fórmula) librada por el magistrado que ya no es un juez privado sino un funcionario estatal.
al iudex a los fines de la ulterior tramitación y decisión de la causa, aunque dejando Durante la vigencia de este sistema la demanda se presenta por escrito (con-
al ciudadano opción entre este sistema y el de las legis actiones. Posteriormente la ventionis), el demandado es oficialmente citado a comparecer y debe contestar a la
Lex Julia iudiciorum privatorum (probablemente de la época de Augusto), suprime demanda también por escrito (libellum contradictionis). La litis contestatio subsiste
definitivamente el sistema de las antiguas acciones y consagra la vigencia exclusiva nominalmente, pues pierde el sentido contractual que tenía en los sistemas prece-
del procedimiento formulario, que coincide con la época de oro del derecho romano. dentes. El impulso de parte se sustituye por el impulso oficial, la prueba adquiere
La fórmula constituye una instrucción escrita mediante la cual el magistrado mayor formalismo y sufren un pronunciado debilitamiento los principios de oralidad
designa al juez y fija los elementos que deben ser tenidos en cuenta por éste al dictar y publicidad. La sentencia, que se extiende por escrito, es impugnable mediante la
sentencia, esto es: el derecho invocado por el actor, el objeto litigioso y las defensas appelatio y por recursos extraordinarios (supplicatio y restitutio in integrum).
del demandado. Contiene, por lo tanto, el "programa procesal", y con su otorgamiento
por el magistrado al actor (actionem dare), su entrega por éste al demandado (actionem
cedere) y su aceptación por este último (actionem accipere), se verifica el tránsito de 11. EL PROCESO GERMÁNICO
una a otra etapa del proceso.
Consta la fórmula de partes principales (ordinarias) y accesorias (extraordinarias). a) En los pueblos germanos el proceso se halla configurado como una lucha entre
Las primeras son, según las Instituciones de GAYO: 1º)La demonstratio, que contiene partes y tiene lugar ante las asambleas populares, en las cuales reside el poder jurisdic-
cional, limitándose la función del juez a dirigir formalmente el debate y a proclamar
la enunciación de los hechos que motivan el litigio y a veces se encuentra implícita
o "promulgar" la sentencia dictada a propuesta de una comisión de miembros peritos
en la intentio; 2º) La intentio, que condensa la pretensión del demandante; 3º) La
en derecho, en los primeros tiempos, y de jueces permanentes especiales (scabini)
adiudicatio, que sólo se encuentra en las llamadas acciones divisorias y persigue la
durante el denominado período franco (siglos va XII de nuestra era).
atribución a una de las partes en propiedad de lo que correspondía indivisamente a
El proceso se desarrolla, a grandes rasgos, de la siguiente manera: citado el de-
varias; 4°) La condemnatio, que autoriza al juez a condenar o absolver de acuerdo
mandado por el propio demandante (mannitio) y constituido el tribunal, se interpone
con el resultado de la prueba.
la demanda mediante la utilización de palabras exactamente prescriptas e invocación
Son partes accesorias de la fórmula la praescriptio, que se antepone a ella y tiene
por objeto limitar su contenido, y la exceptio, que constituye una salvedad incluida a a la divinidad, debiendo el demandado contestarla, sea allanándose o negándola en su
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totalidad. En el segundo caso, la asamblea dicta la denominada sentencia probatoria, hallarse estructurado sobre bases esencialmente romanas, había receptado numerosas
mediante Ja cual se coloca al demandado en la alternativa de justificarse, probando la instituciones del derecho germánico; 3º) El elemento germánico era generalmente el
sinrazón de Ja demanda, o de satisfacer la pretensión del actor. De allí que la prueba, en dominante en las instituciones procesales reguladas por los estatutos de los municipios
tanto comporta un ofrecimiento formulado al adversario para demostrarle que carece y por las constituciones de los príncipes.
de razón, reviste dos caracteres fundamentales, a saber: 1º)se dirige al adversario, y no
al tribunal; 2º) configura un beneficio, no una carga, que corresponde ordinariamente b) El proceso común -así llamado porque regía en cuanto no lo derogasen leyes
al sujeto atacado, o sea al demandado. especiales escritas- se halla dominado por el principio del orden consecutivo, o sea
Las pruebas, que no tienen por objeto formar la convicción judicial sino provo- por la división del procedimiento en diversas etapas o estadios, destinado cada uno de
car el juicio de la divinidad, se reducen, esencialmente, al juramento de purificación ellos al cumplimiento de un acto procesal o serie de actos semejantes. A la demanda del
prestado por lo común con conjuradores, que son miembros de la misma tribu que actor, que debe formularse por escrito, el demandado puede oponer defensas previas
declaran sobre la credibilidad que merece el demandado, y a los juicios de Dios (prue- (terminus ad omnes diliatorias et declinatorias proponendas), que son examinadas
bas de fuego o hierro candente, agua fría, ordalías aleatorias y duelo), consistentes en un estadio anterior a la discusión sobre el fondo del asunto, e invocar después las
en diversas experiencias en cuyo resultado se cree descubrir la intervención divina. restantes excepciones posibles en oportunidad de contestar la demanda. Con poste-
La sentencia -cuyos efectos, dada la forma pública en que es acordada, al- rioridad a la litis contestatio (que carece del sentido que tenía en el proceso romano
canzan no sólo a los contendientes, sino a todos los presentes en la asamblea- es clásico) se presta el juramento de malicia, que persigue el doble objeto de certificar la
susceptible de ejecución privada, mediante apoderamiento particular de bienes o buena fe del litigante y de fijar los términos del litigio. Sigue a ella-precedida por Ja
prenda extrajudicial. práctica de la confesión mediante absolución de posiciones- el diligenciamiento de
la prueba, que se halla sometida a rigurosas reglas en cuanto a su clase y valoración.
b) En los períodos franco (siglo va x11 de nuestra era) y feudal (siglo XII hasta Recibidas las pruebas, y luego de plantear las partes sus últimas alegaciones (termi-
la recepción de los derechos extranjeros) subsisten numerosos aspectos de ese pro- nus ad concludendum), el juez cita a aquéllas para sentencia (citatio ad sententiam),
ceso, pero aparecen importantes innovaciones, tales como una mayor injerencia del que es dictada en forma pública y oral, procediendo contra ella la apellatio en caso
órgano jurisdiccional, tanto en la etapa de conocimiento como en la de ejecución, la de considerársela injusta y la querella nullitatis en el supuesto de objetársela porra-
citación oficial del demandado, la admisión de la prueba documental y de testigos, la zones formales, sin perjuicio de los recursos extraordinarios (restitutio in integrum,
atenuación de las ordalías, etcétera. supplicatio ad principem, revisio). Debe destacarse finalmente que este proceso, en
virtud de la costumbre de documentar todas las actuaciones en él producidas, termina
por convertirse en un proceso exclusivamente escrito.
12. EL PROCESO COMÚN Observa CHIOVENDA que si bien los principios fundamentales que dominan el
proceso común --como los referentes al objeto de la prueba y a la sentencia- son
_a) A raíz de la invasión de los bárbaros penetra en ltal ia el derecho germánico, de origen romano, la influencia germánica se advierte en numerosas instituciones,
que desplaza al derecho romano de la época imperial en la medida en que se extiende algunas de las cuales han pasado al derecho moderno, como son, por ejemplo, la
y consolida el dominio longobardo. Pero a partir del siglo XI comienza a operarse querella nul!itatis (origen del recurso de casación), la prueba legal (entendida como
un resurgimiento cada vez más intenso del proceso romano, fenómeno que obedece, conjunto de normas vinculantes de la convicción judicial), la división del proceso en
fundamentalmente, a la subsistencia del derecho romano en importantes regiones dos estadios, antes y después de la contestación de la litis, y la división del procedi-
de la península, al reflorecimiento del estudio de las fuentes romanas por obra de la miento en una serie de fases preclusivas.
escuela jurídica de Boloña, a las exigencias del tráfico mercantil y a la extensión cada
vez mayor de la jurisdicción de la Iglesia, que se valía de un procedimiento judicial c) La excesiva lentitud que fue adquiriendo el proceso común determina la in-
esencialmente modelado sobre el tipo romano. troducción, por la Clementina Saepe continget ( 1306), de un tipo de proceso sumario
No se retorna, sin embargo, al proceso romano puro u originario, sino que indeterminado, en el cual rigen los principios de concentración y oralidad y se amplían
comienza a desenvolverse un tipo especial de proceso --denominado proceso co- los poderes de dirección del juez. Junto a él surgen otros procesos determinados y
nnín, romano-canónico o ítalo-canónico---:. que es el resultado de la infiltración de especiales, que constituyen el origen de los actuales procesos de ejecución.
elementos germánicos en el proceso romano. Tal infiltración respondió entre otras,
a las siguientes circunstancias: 1º)Los glosadores, post-glosadores, comentadores y
prácticos que sucesivamente trabajaron, entre los siglos xm y XIV, en la elaboración 13. FORMACIÓN DEL PROCESO CIVIL CONTEMPORÁNEO
científica del proceso romano, no pudieron substraerse a la influencia del proceso
vigente en su época, que era de raíz sustancialmente germánica, y se encontraron a A partir del siglo XIV el proceso común pasa de Italia a los demás países de la
menudo predispuestos a desinterpretar los textos romanos, de suyo dificiles, tratando Europa continental, a raíz del llamado "fenómeno de la recepción".
de adaptarlos a instituciones procesales que les eran familiares y se hallaban excesiva- La adaptación de ese tipo de proceso, y sus modificaciones posteriores, se operan
mente arraigadas en las costumbres de entonces; 2°) El derecho canónico, no obstante de distinta manera en cada país. En Alemania se arraiga notablemente en los territorios
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meridionales y occidentales, en los que alcanza vigencia el llamado proceso came- A partir de la Constitución de 1812 se sancionan en España diversos ordena-
ra!, que es tributario de los defectos e inconvenientes más acentuados del proceso mientos procesales destinados a sustituir a las antiguas leyes. La codificación íntegra
ítalo-canónico; mientras que es resistido en el norte del país, por obra de la escuela se concreta recién con la sanción de la Ley de Enjuiciamiento Civil de 1855, que
sajona. Pero a partir de la sanción del Corpus iuris fridericianum ( 1681) se inicia un fue posteriormente sustituida por la ley del mismo nombre de 1881. El sistema de
movimiento reformador tendiente a la simplificación del proceso. ambos ordenamientos respondió, en lo esencial, al del proceso común, y se mantuvo
En España la recepción del proceso común se produce a partir de la baja Edad por consiguiente fiel a una tradición de la que pudo sustraerse la restante legislación
Media, siendo sus principios recogidos en la tercera de las Siete Partidas de Alfonso el procesal europea.
Sabio ( 1258). Durante la Edad Moderna, los ordenamientos procesales que se suceden Si bien, por último, la Ley de Enjuiciamiento Civil fue parcialmente modifica-
se mantienen fieles a aquel tipo de proceso. Tal lo que ocurre con el Ordenamiento da en 1984 y no instituyó nuevos tipos de procesos informados por el principio de
de Montalvo (1480), las Ordenanzas de Madrid (1499), las Leyes de Toro (1505), la oralidad, el nuevo ordenamiento introdujo diversas medidas encaminadas a dotar de
Nueva Recopilación (1567) y la Novísima Recopilación (1805). mayor celeridad al procedimiento y a estru'cturar una administración de justicia menos
En Francia también tiene lugar la recepción del derecho común (particularmente formalista en cuanto, fundamentalmente, redujo los plazos, estimuló la autocompo-
en la zona meridional), pero por obra de los Parlamentos, especialmente el de París, se sición, amplió el ámbito de los procesos plenarios rápidos, introdujo la audiencia
desenvuelve un tipo especial de proceso que si bien reconoce bases romano-canónicas, preliminar y reformó la casación con sentido antiformalista.
con influencia de elementos consuetudinarios germánicos, ofrece características que
lo diferencian del proceso vigente en el resto de Europa. Las costumbres judiciales
de los Parlamentos, que son recogidas y sistematizadas por la doctrina, constituyen 14. EVOLUCIÓN DE LA LEGISLACIÓN PROCESAL ARGENTINA
el punto de partida de la intensa actividad legislativa llevada posteriormente a cabo
por las Ordenanzas reales referentes a la administración de justicia, como las de 1539 a) A partir del descubrimiento se aplica en América, a través de las llamadas
(Villers-Cotterets), 1566 (Moulins), 1579 (Blois), que culminan con la famosa Or- leyes de Indias, la legislación procesal vigente en España. La necesidad de ordenar
donnance civile de Luis XIV (1667) y las que luego dicta Luis XV en 1737 y 1738. el profuso material normativo acumulado durante la época colonial determina que,
Producida la Revolución se intenta, mediante diversas leyes, una transforma- en el año 1680, se promulgue la llamada Recopilación de Indias, que dedica el libro
ción radical de la justicia y del proceso. Pero la reforma fracasa en la práctica y el segundo a la justicia y establece el orden de prelación de las leyes que debían regir
Consulado, por ordenanza del 18 fructidor del año 1800, restablece la de 1677, cuyas en América ( 1º, cédulas, provisiones u ordenanzas dadas y no revocadas para las
disposiciones se caracterizan por la sencillez que imprimen al procedimiento y por Indias; 2°, leyes españolas desde el ordenamiento de Alcalá de 1348 hasta la Nueva
la consagración de los principios de oralidad y publicidad. Es sobre la base de esta Recopilación de 1567, debiendo ser resueltas las cuestiones no previstas por esas
ordenanza que se redacta el proyecto de lo que llega a ser el Code de procédure civile, leyes mediante aplicación del Fuero Real, los fueros municipales, el Fuero Juzgo y
que entra en vigor el 1º de enero de 1807. Este ordenamiento fue objeto de diversas las Leyes de Partidas).
reformas parciales, particularmente en 1971, 1972, 1973, 1975 y 1981, posteriormente La administración de justicia se halla distribuida, durante la época colonial, entre
integradas en un Nouveau Code de Procédure Civile que mantiene, en lo fundamental, los siguientes órganos:
el sistema del código de 1807.
Dicho código estuvo vigente en muchas partes de Italia durante la ocupación 1º)La justicia de primera instancia es administrada, en lo civil y criminal, por dos
francesa, y fue tomado como modelo por los códigos que se dictaron con posterioridad alcaldes ordinarios (de primero y segundo voto), que son designados por el Cabildo
a la restauración, como los de Nápoles (1819), Módena (1852) y los sardos de 1854 y y duran un año en el ejercicio de sus funciones. Junto a ellos existen los alcaldes de
1859. Proclamado el Reino de Italia, se promulga el Código de Procedimiento Civil Hermandad, que ejercen funciones de carácter policial en la campaña.
de 1865, que responde sustancialmente a los principios del código francés. Luego
de diversas tentativas de reforma, una comisión integrada por el ministro de justicia 2°) Los gobernadores, aparte de presidir los Cabildos y de ejercer funciones
DINO ÜRANDI, los profesores CARNELUTTI, REDENTI y CALAMANDREI y el magistrado políticas y administrativas dentro de sus provincias, tienen competencia para conocer
de la Corte de Casación LEOPOLDO CONFORT!, redactó un proyecto que dio lugar a la en grado de apelación de las resoluciones de los alcaldes ordinarios. En los últimos
sanción, en 1940, del nuevo Codice di procedura civile, en vigor desde 1942, y luego años de la Colonia esa competencia se transfiere al gobernador. intendente.
parcialmente modificado en 1950, 1955 y 1990.
También fue decisiva la influencia del código francés en la elaboración de la 3°) Son tribunales superiores de justicia de la Colonia las Reales Audiencias, que
legislación procesal alemana del siglo XIX. Tal ocurrió con el reglamento procesal civil conocen en tercera instancia de las apelaciones deducidas contra los fallos que dictan
de Hannover ( 1850) y con las ordenanzas posteriores de Baden ( 1864) y Wütemberg los gobernadores o intendentes u otros jueces en todo el territorio de su jurisdicción.
(1868). La misma influencia se advierte en la Zivilprozessordnung de 1877, que todavía Además de esa competencia apelada la tienen también originaria en los denominados
constituye la base del derecho procesal civil vigente en Alemania. Esta ley influye en "casos de Corte", que están dados por la índole de ciertos delitos (muerte segura, mujer
la redacción de la Ordenanza austríaca de 1895 (obra de FRANZ KLEIN), y ambas en forzada, camino quebrantado, alevosía, traición, etc.), por la calidad de las personas
numerosas leyes procesales europeas (Dinamarca, Suecia, Noruega, Hungría, etc.). intervinientes en los juicios (pleitos contra corregidor o alcalde ordinario) o por cir-
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cunstancias que implican una inferioridad en la posibilidad de defensa (procesos de En su sesión del 21 de mayo, la Asamblea General Constituyente de 1813 de-
menores, viudas, iglesias y comunidades). creta la extinción de la Real Audiencia de Charcas, reemplazándola por una Cámara
La Real Audiencia de Buenos Aires fue creada por Real Cédula del 2 de noviem- de Apelaciones con jurisdicción en todo el territorio que comprendía aquel tribunal.
bre de 1661, suprimida en 1671 y restablecida el 14 de abril de 1783. Se le acordó Dicha Asamblea aprueba, el 6 de setiembre del mismo año, un "Reglamento de Admi-
competencia territorial en las provincias del Río de la Plata, Paraguay, Tucurnán y nistración de Justicia", entre cuyas innovaciones más importantes cabe mencionar la
Cuyo y estaba compuesta, aparte de otros funcionarios de menor jerarquía, por el unificación de los procedimientos a seguir en las cámaras de Buenos Aires y Charcas, la
virrey como presidente, un regente, cuatro oidores (que eran los verdaderos jueces admisión de la prueba pericial en las cuestiones complejas, la imposición de las costas
de esos tribunales) y un fiscal. al litigante temerario y la institución de un Supremo Poder Judicial para conocer de
los recursos de segunda suplicación y de nulidad o injusticia notoria, disponiéndose
4º) Con el propósito de lograr "la más breve y fácil administración de justicia que hasta tanto se estableciera ese Poder Supremo debían conocer de tales recursos
en los pleitos mercantiles" y proveer "lo más conveniente al bien y prosperidad del las Cámaras de Apelaciones de Buenos Aires y Charcas.
comercio", la Real Cédula del 30 de enero de 1704 crea el Real Consulado de Bue- En la sección dedicada al poder judicial, el estatuto provisional de 1815 consa-
nos Aires. Se lo integra con un prior, dos cónsules, nueve conciliarios, un síndico, gra el principio de la independencia de los jueces, suprime el Tribunal de Concordia
un secretario, un contador y un tesorero y se lo divide en dos secciones: el Tribunal y encomienda la decisión de los recursos extraordinarios de segunda suplicación
del Consulado, a quien se halla confiada la administración de justicia en los pleitos y de nulidad o injusticia notoria a juntas especiales, compuestas de cinco letrados
suscitados entre comerciantes, y funciona con el prior y dos cónsules, y la Junta designados por el Director Supremo y que cesan en sus funciones una vez dictado el
del Consulado, cuya tarea consiste en dictar medidas referentes a la agricultura y el respectivo pronunciamiento.
comercio, y se halla integrada por todo el personal del Consulado. En los pleitos de El Reglamento provisorio de 1817 mantiene, en lo sustancial, la organización
más de mil pesos las sentencias del Tribunal del Consulado son apelables para ante hasta entonces vigente, pero admite la suspensión de los magistrados por el Director,
la Alzada de Comercio, tribunal compuesto por el oidor decano de la Real Audiencia cuando medie justa causa, con cargo de dar cuenta al Congreso, y los gobernadores,
y dos colegas (comerciantes) elegidos por él entre los que propone cada litigante. intendentes y tenientes-gobernadores quedan excluidos del ejercicio de la jurisdicción
civil y criminal, disponiéndose que, en su lugar, "sería nombrado por el Director del
5°) El Consejo Superior de Indias, creado en el año 1524 como un desprendi- Estado, en cada capital de provincia, a propuesta en terna de la Cámara de apelación,
miento del Consejo de Castilla, es un organismo residente en España cuyas funciones un letrado que ejerciera las funciones de Juez de Alzada de toda ella".
comprenden todo lo concerniente al gobierno de las colonias americanas en los aspec- Aparte de los ordenamientos ya citados, merecen señalarse la ley del 24 de
tos político, administrativo y judicial. Corno tribunal de justicia, el Consejo de Indias diciembre de 1821, que suprime los alcaldes y crea los juzgados de paz; el decreto
tiene competencia privativa en los juicios de residencia y en las visitas, y competencia del 5 de marzo de 1830, mediante el cual se completa la organización de la Cámara
apelada en los asuntos provenientes de las Reales Audiencias cuyo monto exceda de de Apelaciones, tribunal que recibe el nombre de Cámara de Justicia y que la Cons-
seis mil pesos, así como en las causas criminales graves. Conoce, asimismo, en ins- titución de la provincia de Buenos Aires de 1854 convierte en Superior Tribunal de
tancia extraordinaria, de los recursos de segunda suplicación y de nulidad e injusticia Justicia; el decreto del 20 de octubre de 1829, que modifica los recursos de segunda
notoria, deducidos contra las sentencias pronunciadas en revista por las Audiencias. suplicación; el decreto del 16 de setiembre de 1853, sobre sustanciación de los jui-
cios civiles y ordinarios; la ley del 30 de setiembre de 1857, que divide al Superior
b) Entre los principales ordenamientos procesales dictados durante el período Tribunal de Justicia en una sala civil y otra criminal, debiendo conocer ambas, alter-
que suele denominarse "derecho patrio" (que comienza con la Revolución de Mayo y nativamente, de las causas comerciales; la del 2 de noviembre de 1860, sobre juicios
termina en la época de la codificación), merecen destacarse los reglamentos de 1812, ejecutivos y tercerías; la del 5 de octubre de 1870, sobre comparecencia en juicio,
1813, 1815 y 1817, y en lo que al objeto de este libro concierne, ciertos ordenamientos fijación de domicilio y pacto de cuota litis; la del 4 de setiembre de 1871, que divide
dictados con posterioridad para regir en la provincia de Buenos Aires. al Superior Tribunal de Justicia en dos cámaras para lo civil y otra para lo criminal,
Interesa mencionar, entre las más trascendentes reformas introducidas por el debiendo alternarse en el conocimiento de las causas mercantiles, y la Constitución
Reglamento de Administración de justicia del 23 de enero de 1812, la supresión de de la provincia de Buenos Aires del 21 de octubre de 1873, que crea un Poder Judicial
la Real Audiencia de Buenos Aires y su reemplazo por una Cámara de Apelaciones compuesto por una Suprema Corte de Justicia, cámaras de apelaciones y juzgados
a la que se atribuye competencia en las instancias de apelación, segunda suplicación, de primera instancia. Al producirse la federalización de la ciudad de Buenos Aires se
recursos ordinarios y extraordinarios por nulidad o injusticia notoria y demás que por dicta la ley 1144 sobre organización de los tribunales de la Capital, aunque hacía ya
leyes y ordenanzas conocían las Audiencias de América, y la creación del Tribunal varios años que había comenzado el período de la codificación.
de Concordia, cuya función consiste en procurar el avenimiento de los litigantes y El 14 de setiembre de 1863 se había sancionado, en efecto, la ley 50 de pro-
dictar, ante el fracaso de esa gestión, "formal sentencia sobre si resulta o no mérito cedimiento federal, y se contaba, desde el 18 de agosto de 1880, con el Código de
a un litigio de buena fe por duda mayor o menor de hecho o de derecho", de manera Procedimiento Civil y Comercial, ordenamiento que fue sancionado para regir en la
tal que ningún juez puede admitir una demanda sin que dicho tribunal acuerde el provincia de Buenos Aires y que, con diversas reformas, tuvo vigencia en la Capital
"pase" correspondiente. Federal hasta el 1° de febrero de I 968, fecha en que fue reemplazado tanto en dicho
30 HISTORIA Y FUENTES
LAS FUENTES DEL DERECHO PROCESAL CIVIL 31
distrito cuanto en toda !ajusticia federal por el CPN, aprobado por ley 17.454. Por b) Entre las primeras cabe citar las que disponen la obligación de las provincias
último, dicho código fue parcialmente modificado por la ley 22.434, promulgada el
de asegurar su administración de justicia (art. 5°); la fe que merecen los procedimientos
16 de marzo de 198 l, que rige desde el 24 de julio de ese mismo año.
judiciales de cada provincia en las demás (art. 7°); la incompatibilidad entre el cargo
de juez federal y el de juez provincial (art. 34); la forma de designar a los magistra-
dos judiciales (art. 99, inc. 4°); la constitución y competencia del Poder Judicial de la
§ JI
Nación (arts. 108 a 117); la prohibición de que el presidente de la República ejerza
funciones judiciales (art. 109); la autonomía y composición del ministerio público
LAS FUENTES DEL DERECHO PROCESAL CIVIL 4
(art. 120), etcétera.

c) Entre las segundas cuadra mencionar las que establecen:


15. CONCEPTO Y CLASES

a) Son fuentes del derecho procesal todos aquellos criterios de objetividad que, 1º) La supresión de los fueros personales (art. 16), garantía en cuya virtud la
en razón de expresar la valoración de la comunidad, o de sus órganos, acerca de una condición de la persona no puede ser tenida en cuenta, en general, como elemento
determinada realidad de conducta, pueden ser invocados por los jueces para esclarecer susceptible de justificar la admisibilidad de un fuero judicial de excepción, cuando el
el sentido jurídico de las conductas que deben juzgar durante el desarrollo del proceso. hecho en sí mismo corresponde a la competencia de los jueces comunes. Conforme a
ese principio general, la jurisprudencia ha declarado que la existencia de la jurisdicción
b) En escala decreciente de obligatoriedad constituyen fuentes del derecho pro- militar no afecta el principio constitucional de abolición de los "fueros personales",
cesal: 1º) la ley, la costumbre y la jurisprudencia obligatoria; 2°) la jurisprudencia no por cuanto aquélla no comporta un fuero de excepción establecido en razón de la
obligatoria; 3º) la doctrina. Conviene aclarar que si bien la palabra "ley" se utilizó simple condición o estado de las personas, sino un fuero real o de causa basado en
en sentido amplio, es decir, entendida como toda norma general formulada en forma Ja naturaleza de los actos que sirven de fundamento a los respectivos juicios (falta o
expresa y reflexiva por un órgano competente, al estudiarse las fuentes del derecho delito esencialmente militar).
procesal civil en particular, se analizarán separadamente las normas contenidas en
la Constitución Nacional, en las leyes procesales propiamente dichas y en los regla- 2°) La prohibición de que nadie sea juzgado por comisiones especiales, ni sacado
mentos y acordadas judiciales. de los jueces designados por la ley antes del hecho de la causa (art. 18). Se trata de
Corresponde agregar que mientras la ley y la costumbre son fuentes primarias, una garantía ajena, por lo pronto, a la distribución de la competencia entre los jueces
la jurisprudencia y la doctrina constituyen fuentes secundarias, pues se hallan subor- permanentes que integran el poder judicial de la Nación y de las provincias, razón
dinadas a géneros legales o consuetudinarios preestablecidos. por la cual no sufre menoscabo porque uno u otro de ellos intervenga en el proceso
con arreglo a lo que disponga la respectiva legislación (Fallos de la CSN, 234-146;
235-672). Tal garantía, en rigor, tiene por objeto asegurar a los habitantes del país
16. LA CONSTITUCIÓN una justicia imparcial, a cuyo efecto prohíbe sustraer arbitrariamente una causa a la
competencia del juez que continúa teniéndola para casos semejantes, con el fin de
a) La Constitución Nacional contiene diversas normas atinentes a la adminis- atribuirla a uno que no la tiene, pues ello comportaría instituir, indirectamente, una
tración de justicia, y en general, a ciertos derechos y garantías que conciernen direc- comisión especial disimulada. Por lo tanto, ella no resulta afectada por la intervención
tamente a la regulación del proceso civil. de nuevos jueces incluso en los juicios pendientes, como consecuencia de reformas
operadas en la organización de la justicia o en la distribución de la competencia (Fa-
llos, 234-482; 236-528; 237-673).

4 AFTALIÓN-GARCÍA ÜLANO-YILANOVA, Introducción al derecho, pág. 259; ALSINA, Tratado, l, pág.


3°) La inviolabilidad de la defensa en juicio de la persona y de los derechos,
205; ARAGONESES, Proceso y derecho procesal, pág. 417; BRISEÑO SIERRA, Derecho Procesal, II, pág. 92; garantía constitucional que se analizará al estudiar el principio de contradicción
CARLOS, Introducción al estudio del derecho procesal, Buenos Aires, 1959, pág. 63; Cuero RúA, Fuentes (infra, nº 27).
del derecho; CHIOVENDA, "AdolfWach'', en Ensayos, 1, pág. 419; DiAZ, Instituciones, l, pág. 47; GUASP,
Derecho procesal civil, 1, pág. 42; MoRELLo-SosA-BERIZONCE, Códigos, 1, pág. 59; ÜDERJGO, Lecciones
de derecho procesal, l, pág. 47; PALACIO, Derecho procesal civil, 1, pág. 104; PooETII, Tratado de la
competencia, 2" ed. actualizada por GUERRERO LECONTE, Buenos Aires, 1973, pág. 127; PRIETO CASTRO,
17. LAS LEYES PROCESALES
Derecho procesal civil, I, pág. 22; RAMOS MÉNDEZ, Derecho procesal civil, I, pág. 17; RENGEL RoMBERG,
Tratado, 1, pág. 85; SARTORIO, La Ley 50 y sus complementarias de procedimiento federal, 2" ed., pág. a)A partir del año 1862 se han dictado numerosas leyes relativas a la organización
35; SENTÍS MELENDO, "Visión panorámica del derecho procesal civil argentino", en Teoría y práctica y a la competencia de la justicia federal, las cuales, en su mayor parte, fueron objeto
del proceso (Ensayos de derecho procesal), Buenos Aires, 1959, 1, pág. 3. de una o de diversas modificaciones.
32 HISTORIA Y FUENTES LAS FUENTES DEL DERECHO PROCESAL CIVIL 33

Entre el las corresponde mencionar la ley 27, del 16 de octubre de 1862, sobre luego por ley 17.454. Dicho código, en vigencia a partir del 1° de febrero de 1968, fue
organización de los tribunales federales; la ley 48, del 14 de setiembre de 1863, sobre parcialmente reformado por ley 22.434, cuyo contenido, en lo fundamental, responde
jurisdicción y competencia de los tribunales federales y relaciones de éstos con los al proyecto que por encargo del ministro de Justicia de la Nación elaboraron los doc-
tribunales de provincia; la ley 927, del 3 de setiembre de 1878, que excluye de la tores CARLOS J. COLOMBO, NÉSTOR D. CICHERO y JAIME L. ANAYA, quienes tomaron
competencia de los jueces de sección los juicios universales de concurso de acreedores como base para la reforma las disposiciones de la derogada ley 20.497, de efímera
y sucesorios, así como las causas en que el objeto demandado no exceda de quinientos vigencia. Luego la ley 24.573, además, de introducir un procedimiento extrajudicial
pesos; la ley 4055, del 11 de enero de 1902, sobre reformas a la organización de los de mediación obligatoria previa a todo juicio, modificó formalmente sólo seis artí-
tribunales nacionales y creación de las cámaras federales de apelaciones; las leyes culos del código, pero alteró implícitamente la eventual aplicación de otras normas
4074, del 4 de junio de 1902; 5011 del 4 de octubre de 1906, y muchas otras relativas· contenidas en aquél, generando un estado de incertidumbre difícilmente superable.
a la creación de nuevos juzgados y cámaras federales en las provincias; la ley 13.998, Finalmente, la ley 25.488 incorporó al código numerosas modificaciones, entre
del 6 de octubre de 1950, sobre organización de la justicia nacional; etcétera. Las las que importa mencionar la eliminación del proceso sumario como categoría inter-
leyes mencionadas continúan vigentes en todos aquellos aspectos que no hayan sido media entre el proceso ordinario y el proceso sumarísimo, el mejor ordenamiento de la
objeto de expresa derogación por leyes posteriores y por el decreto ley 1285 del 4 de audiencia preliminar y la regulación de nuevas modalidades de notificación personal
febrero de 1958, que es el último cuerpo legal de carácter orgánico e integral sobre (acta notarial, carta documento y telegrama con copia certificada).
la justicia nacional y ha sufrido diversas reformas parciales. El código en vigor, con las modificaciones introducidas por las leyes preceden-
El procedimiento ante los tribunales federales se hallaba reglamentado por la temente mencionadas, consta de siete libros dedicados, respectivamente, a las dispo-
ley 50, que fue sancionada el 14 de setiembre de 1863 sobre la base de un proyecto siciones generales, a los procesos de conocimiento, a los procesos de ejecución, a los
que elaboró la Corte Suprema tomando como modelo, entre otras, la ley de procedi- procesos especiales, a los procesos universales, al proceso arbitral, y a los procesos
miento civil del Cantón de Ginebra de 1819 y las leyes españolas de enjuiciamiento voluntarios.
comercial de 1830 y de enjuiciamiento civil de 1855. Esta ley fue objeto de diversas Cada uno de esos libros se halla compuesto de diversos títulos y cada uno de
reformas parciales, y finalmente derogada por el CPN, vigente desde el 1° de febrero éstos, a su vez, se divide en varios capítulos, algunos de los cuales se hallan divididos
de 1968 (art. 820). en secciones. En el libro I el título I se denomina órgano judicial y cuenta con cinco
capítulos en los cuales se reglamentan la competencia, las cuestiones de competen-
b) En lo que concierne a la Capital Federal, el Código de Procedimiento derogado cia, las recusaciones y excusaciones, los deberes y facultades de los jueces y los
por la ley 17.454 fue sancionado el 18 de agosto de 1880 (cuando dicho distrito era secretarios y oficiales primeros. El título II se halla dedicado a las partes y consta de
capital de la provincia de Buenos Aires) mediante la adopción del proyecto presentado once capítulos sobre los siguientes puntos: reglas generales, representación procesal,
por una comisión integrada por los doctores ANTONIO BERMEJO, CEFERINO ARAUJO, patrocinio letrado, rebeldía, costas, beneficio de litigar sin gastos, acumulación de
ÁNGEL BLANCO, E. CASARES, JOSÉ M. BUSTILLO y LUIS CORREA LARGUÍA, quienes tra- acciones y litisconsorcio, intervención de terceros, tercerías, citación de evicción y
bajaron sobre la base de un proyecto redactado por la Suprema Corte de la provincia acción subrogatoria. El título IIl se refiere a los actos procesales y contempla, en diez
que fue sancionado el 22 de octubre de 1878 y que se basó, a su vez, en el proyecto capítulos, las actuaciones en general, los escritos, las audiencias, los expedientes,
presentado por el doctor JOSÉ L. DoMiNGUEZ diez años antes. los oficios y exhortos, las notificaciones, los traslados y vistas, el tiempo de los actos
Luego de producida la federalización de la ciudad de Buenos Aires (ley 1029 del procesales (capítulo dividido en dos secciones relativas al tiempo hábil y a los plazos),
21 de setiembre de 1880), la ley 1144 sobre organización de los tribunales dispuso las resoluciones judiciales y la nulidad de los actos procesales. El título IV comprende
que, hasta tanto se dictaran las leyes de procedimiento para la Capital, continuarían las contingencias generales y en cuatro capítulos reglamenta los incidentes, la acumu-
rigiendo las leyes vigentes en la provincia. Posteriormente, la ley 1893, sancionada el lación de procesos, las medidas cautelares (donde en ocho secciones se contemplan
12 de noviembre de 1886 y conocida con el nombre de Ley Orgánica de los Tribunales las distintas medidas de aquella índole que son procedentes respecto de los bienes
de la Capital, incluyó en su articulado una disposición similar (art. 318), "hasta tanto y de las personas) los recursos (capítulo dividido en ocho secciones dedicadas a los
se dicten por el Congreso las que hayan de subrogarlas". No obstante los numerosos distintos recursos y a los procedimientos ante los tribunales superiores) y el título
proyectos que se sometieron a su consideración desde entonces, el Congreso nunca V se refiere a los modos anormales de terminación del proceso, hallándose dividido
llegó a sancionar un nuevo código procesal en reemplazo del sancionado para la en cinco capítulos dedicados respectivamente al desistimiento, al allanamiento, a la
provincia de Buenos Aires en 1880, el cual sólo fue objeto de sucesivas reformas transacción, a la conciliación y a la caducidad de la instancia.
parciales, entre las cuales se destacaron las introducidas por la ley 4128 del 3 de Dentro del libro II (Procesos de conocimiento), el título 1 trata sobre las Dis-
octubre de 1902, por la ley 14.237 del 24 de setiembre de 1953, y por el decreto ley posiciones generales y se divide en dos capítulos dedicados a las clases de procesos
23.398 del 31 de diciembre de 1956. de conocimiento y a las diligencias preliminares. El título Il reglamenta el proceso
Con posterioridad, una comisión creada por resolución de la entonces Secretaría ordinario y se halla dividido en cinco capítulos sobre la demanda, la citación del
de Justicia del 15 de diciembre de 1966 e integrada por los doctores CARLOS ALBERTO demandado, las excepciones previas, la contestación a la demanda y reconvención y
A YARRAGARAY, NÉSTOR DOMINGO CrCHERO, CARLOS JOSÉ COLOMBO, MARÍA LUISA ANAS- la prueba (capítulo dividido en siete secciones relativas a las normas generales, a los
TASI DE WALGER, JOSÉ J. CARNEIRO y el autor de esta obra, redactó el CPN, aprobado y
distintos medios probatorios, a la conclusión de la causa para definitiva). El título
34 HISTORIA Y FUENTES LAS FUENTES DEL DERECHO PROCESAL CIVIL 35

III versa sobre el proceso sumarísimos y consta actualmente de un capítulo único octubre 6 de 1950, que estableció el carácter nacional de los jueces de la Capital Fe-
destinado a regular dicho proceso. deral, haciendo así desaparecer la diferencia que hasta entonces existía en ese distrito
El libro III (Procesos de ejecución) se halla dividido en tres títulos: el primero entre jueces ordinarios o locales y jueces federales; el decreto ley 1285/58 que, como
se ocupa de la ejecución de las sentencias, y dentro de él existen dos capítulos que se dijo, constituye el ordenamiento que actualmente rige, con algunas modificaciones,
se refieren a las sentencias de tribunales argentinos y a las sentencias de tribunales la organización de la justicia nacional y, por ende, de la Capital Federal; la ley 18.345,
extranjeros y laudos de tribunales arbitrales extranjeros; el segundo se encuentra sobre organización y procedimiento de la justicia nacional del trabajo; la ley 22.172
dedicado aljuicio ejecutivo y se compone de tres capítulos sobre disposiciones gene- sobre comunicaciones entre tribunales de la república; la ley 23.637 sobre unificación
rales, embargo y excepciones y cumplimiento de la sentencia de remate; el tercero, de la justicia civil; la ley 23.774 sobre aumento del número de miembros de la Corte
finalmente, se denomina ejecuciones especiales y se compone de dos capítulos: uno Suprema y reformas a los arts. 280 y 285 del CPN; las leyes 24.937, 24.939 y 26.080
sobre disposiciones generales y otro sobre disposiciones específicas, dentro del cual, sobre el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, y
en cuatro secciones, se reglamentan las ejecuciones hipotecaria, prendaria, comercial otros múltiples ordenamientos referentes a la creación de órganos judiciales.
y fiscal.
El libro IV (Procesos especiales) está integrado por los siguientes títulos: in- d) Cuadra finalmente señalar que la República Argentina aprobó o adhirió a
terdictos y acciones posesorias, denuncia de daño temido y reparaciones urgentes diversos tratados, convenios y convenciones internacionales sobre cuestiones de
(dividido a su vez en ocho capítulos relativos a los interdictos, al interdicto de adquirir, derecho procesal civil. Entre ellos cabe citar los Tratados de Montevideo de 1889 y
al interdicto de retener, al interdicto de recobrar, al interdicto de obra nueva, a las 1940 sobre aplicación interespacial de las leyes procesales y ejecución de sentencias
disposiciones comunes a los interdictos, a las acciones posesorias y a la denuncia de y laudos, respectivamente aprobados por la ley 3192 y el decreto ley 7771/56; el Tra-
daño temido y oposición de la ejecución de reparaciones urgentes); procesos de de- tado celebrado con Italia en 1887 sobre diligenciamiento de exhortos y ejecución de
claración de incapacidad e inhabilitación (el que se divide en tres capítulos dedicados sentencias, aprobado por ley 3983; el Convenio celebrado con la República Oriental
a la declaración de demencia, a la declaración de sordomudez y a la declaración de del Uruguay en 1980 sobre Igualdad de Trato Procesal y Exhortos, aprobado por la
inhabilitación); alimentos y litisexpensas; rendición de cuentas; mensura y deslinde ley 22.41 O; las Convenciones aprobadas por las Conferencias de La Haya de Derecho
(dividido en dos capítulos); división de cosas comunes y desalojo. Internacional Privado sobre Procedimiento civil de 1954 y de obtención de pruebas
El libro V se compone de un único título referido al Proceso sucesorio, que se en el extranjero de 1970, respectivamente aprobadas por las leyes 23.502 y 23.480;
divide en siete capítulos que versan sobre disposiciones generales, sucesiones ab la Convención Interamericana sobre recepción de pruebas en el extranjero adoptada
intestato, sucesión testamentaria, administración, inventario y avalúo, partición y por la 1 Conferencia Interamericana de Derecho Internacional Privado y aprobada
adjudicación y herencia vacante. por ley 23 .481; etcétera.
El libro VI (Proceso arbitral) consta de tres títulos denominados: Juicio arbitral,
Juicio de amigables componedores y Juicio pericial.
El libro VIII (Procesos voluntarios y disposiciones transitorias) trata, en el tí- 18. Los REGLAMENTOS y ACORDADAS JUDICIALES
tulo J, de los procesos voluntarios, el cual se divide en seis capítulos, dedicados a la
autorización para contraer matrimonio, el discernimiento de tutela y curatela, a la a) A fin de facilitar el mejor funcionamiento de la administración de justicia,
copia y renovación de títulos, a la autorización para comparecer en juicio y ejercer y frente a la imposibilidad de prever los múltiples problemas de orden práctico que
actos jurídicos, al examen de libros por el socio y al reconocimiento, adquisición y la actividad procesal puede suscitar, las leyes suelen conferir a los tribunales supe-
venta de mercaderías, y en el título II, de las disposiciones transitorias. riores la facultad de dictar normas generales, destinadas a complementar los textos
legales referentes a ciertos aspectos de la organización judicial y a la regulación de
c) En lo que concierne a la organización judicial de la Capital, con posterioridad los procedimientos.
a la ley 1893 se dictaron, entre otras, las siguientes: nº 7055, de agosto 17 de 1910, Según versen sobre diversas materias o sobre un punto determinado, tales or-
sobre reorganización de los tribunales de la Capital, que crea una nueva Cámara de denamientos de tipo general se denominan respectivamente, reglamentos judiciales
Apelaciones en lo Civil, convierte a la entonces llamada Cámara de Apelaciones en y acordadas reglamentarias, aunque corresponde señalar que todos los reglamentos
lo Criminal, Correccional y Comercial en Cámara de Apelaciones en lo Criminal y judiciales se dictan mediante "acordadas". Éstas constituyen resoluciones judiciales, y
Correccional, instituyendo una nueva cámara de cinco miembros para los asuntos se las llama así para diferenciarlas de las sentencias, con las que, en ocasiones, tienen
comerciales, determina el modo de integrarse las cámaras en caso de impedimento o en común la circunstancia de configurar normas "individuales", si bien exclusivamente
recusación de algunos de sus miembros, así como la forma de solucionarse los con- referidas a las materias comprendidas dentro de las facultades de superintendencia
flictos de competencia que pudieran producirse entre ellas, y fija el número de jueces que competen a los tribunales superiores. Tal lo que ocurre, por ejemplo, cuando
de primera instancia en los distintos fueros de la Capital; nº 11.924, de octubre 22 éstos disponen designar, remover o conceder licencia a un empleado o funcionario.
de 1934, que creó la justicia de paz letrada y reglamentó asimismo el procedimiento
aplicable en ella; el decreto ley 33.347/44 (ratificado por la ley 12.948) sobre orga- b) Las disposiciones legales que instituyen la referida facultad reglamentaria
nización, competencia y procedimiento de la jurisdicción del trabajo; nº 13.998, de son, en el orden nacional, el art. 18 de la ley 48, que autoriza a la Corte Suprema para
36 HISTORIA Y FUENTES LAS FUENTES DEL DERECHO PROCESAL CIVIL 37

"establecer Jos reglamentos necesarios para la ordenada tramitación de los pleitos, con un amplio margen de arbitrio para regular la materia, sólo limitado por el art. 12 del
tal que no sean repugnantes a las prescripciones de la ley de procedimientos"; el art. mencionado decreto-ley, que determina los requisitos para ser designado secretario o
10 de la ley 4055, que aparte de establecer la superintendencia de la Corte Suprema prosecretario de los tribunales nacionales, y por el art. 14 del mismo ordenamiento,
sobre los tribunales inferiores de la justicia federal, dispone que dicho tribunal debe que condiciona la remoción de los funcionarios y empleados de la justicia nacional
"dictar los reglamentos convenientes para procurar la mejor administración de justi- a la comprobación de ineptitud o mala conducta, y a la sustanciación de un sumario
cia"; el art. 102 de la ley 1893, que autoriza a las cámaras de apelaciones de la Capital previo con audiencia del interesado.
para dictar "los reglamentos convenientes para la mejor administración" y el art. 21 En lo que respecta a la reglamentación de las normas referentes al procedimien-
del decreto-ley 1285/58, que -reproduciendo el mismo artículo de la ley 13.998- to propiamente dicho, la función normativa de los tribunales debe cuidar, según lo
prescribe que la Corte Suprema "dictará su reglamento interno y económico y el expresa el art. 18 de la ley 48, de no "repugnar" a las prescripciones contenidas en la
reglamento para !ajusticia nacional, estableciendo las facultades de superintendencia ley procesal, o sea que debe limitarse a regular la actividad que ÜDERIGO denomina
de la Corte Suprema y tribunales inferiores". El CPN, por su parte, contiene diversas "de detalle", sin imponer, por lo tanto, el cumplimiento de requisitos sustanciales
normas que, en relación con aspectos específicos del trámite procesal, remiten a las que aquélla no exija. No cabría, así, que por vía reglamentaria se impusiere al actor
reglamentaciones que dicten Jos tribunales superiores (v.gr. arts. 120, 148, 152, etc.). la carga de incluir, en el escrito de demanda, la enunciación de circunstancias no
previstas expresamente por el art. 330 del CPN; pero sí, en cambio, exigir que en el
c) Mediante Acordada del 17 de diciembre de 1952, y en reemplazo del anterior escrito se utilice exclusivamente tinta negra, o que los abogados y procuradores que
Reglamento para !ajusticia federal y letrada de los territorios nacionales, de marzo 3 Jos suscriben indiquen el tomo y folio o el número de la matrícula de su inscripción,
de 1948, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dictó el Reglamento para la Justicia pues en tales casos no se halla afectada la esencia misma del acto, sino sus aspectos
Nacional, parcialmente modificado luego por diversas acordadas. Este ordenamiento exclusivamente materiales.
regula todo lo concerniente al nombramiento, ascenso, remoción, deberes, facultades
e incompatibilidades de los funcionarios y empleados de la Justicia Nacional, a ciertas
formalidades de los actos procesales, al funcionamiento de la Corte, de las cámaras 19. LA COSTUMBRE
nacionales de apelaciones y de los juzgados de primera instancia y a la organización
de los cuerpos técnicos periciales. La costumbre -entendida como toda norma general creada espontáneamente
Por su parte, y en cumplimiento de la norma contenida en el art. 102 de la ley a través de la repetición de determinadas conductas, y a cuyo respecto media el con-
orgánica, las cámaras de apelaciones de la Capital han dictado numerosos reglamentos vencimiento comunitario de su obligatoriedad- se exterioriza, en el proceso civil,
relativos, por ejemplo, al turno de los juzgados de primera instancia y de las propias mediante las siguientes modalidades:
cámaras, a los requisitos para la anotación de embargos e inhibiciones en el Registro
de la Propiedad, a la devolución de escritos ilegibles, a la traducción de documentos 1°) Por la remisión que a ella hacen las normas legales (costumbre secundum
redactados en idioma extranjero, a la obligación de los empleados notificadores de legem). Tal es el caso del art. 565 del CPN, según el cual el martillero, en las subastas
enunciar el día y la hora del diligenciamiento en el duplicado de las cédulas que se judiciales, percibirá la comisión establecida por la ley, y en defecto de ésta, por la
dejan a los interesados, a la publicación de edictos; etcétera. Todos estos ordenamien- costumbre.
tos son válidos en tanto no contraríen lo dispuesto por el Reglamento para la Justicia
Nacional (RJN, art. 104). 2°) En la vigencia de ciertas "prácticas judiciales" desarrolladas en ausencia de
Debe empero recordarse que la reforma constitucional sancionada en 1994 específicas reglamentaciones sobre aspectos secundarios del trámite procesal. Tales,
atribuye al denominado Consejo de la Magistratura, entre otras atribuciones, la con- por ejemplo, las referentes a la forma en que deben redactarse ciertos actos de trans-
sistente en "dictar los reglamentos relacionados con la organización judicial y todos misión, como cédulas de notificación, oficios y exhortos (costumbres extra legem).
aquellos que sean necesarios para asegurar la independencia de los jueces y la eficaz
prestación del servicio de justicia" (CN, art. 114, inc. 6°), y si bien no ha sido aún 3°) Por la caída en desuso de numerosas normas contenidas en los códigos y leyes
dictada la ley reguladora de ese organismo es obvio que ella, a la hora de precisar el procesales, que terminan así por desaparecer de la vida jurídica (costumbres contra
alcance de los "reglamentos" a que alude el art. 114, inc. 6° de la CN deberá hacerse legem). Ocurre, en efecto, que de hecho, y con el asentimiento tácito de las partes,
cargo del hecho de que la Co1ie Suprema continúa siendo, aún con posterioridad a la los jueces y demás funcionarios judiciales ordenan o conducen la actividad procesal,
reforma, el órgano que ejerce la jefatura del Poder Judicial de la Nación. en ciertos casos, con prescindencia de expresas prescripciones normativas. Durante
Ja vigencia del código derogado constituían realidades fácilmente verificables, entre
d) El alcance de los reglamentos judiciales depende de los términos de la norma otras, el incumplimiento por parte de los secretarios, del deber que les imponía el art.
legal que concede la facultad reglamentaria. Por ejemplo, el art. 13 del decreto-ley 188 en el sentido de abrir las audiencias de prueba de testigos con la lectura del escrito
1285/58, en tanto dispone que el "nombramiento y remoción de los funcionarios y en que se ofrece la prueba y del auto que la admite; la inveterada eximición de costas
empleados que dependan de la Justicia de la Nación se hará por la autoridad y en la a los jueces no obstante la norma que disponía imponérselas en el supuesto de ciertas
forma que establezcan los reglamentos de la Corte Suprema", acuerda a dicho tribunal nulidades de procedimiento (art. 240); etcétera. Por lo demás, son varias las normas
38 HISTORIA Y FUENTES LAS FUENTES DEL DERECHO PROCESAL CIVIL 39

contenidas en el CPN que han caído prácticamente en desuso, como son, entre otras, salvo su opinión personal. Sólo podrá modificarse dicha doctrina por medio de una
Ja que otorga a los jueces la potestad de impulsar de oficio el procedimiento (art. 36, nueva sentencia plenaria (art. 303).
inc. 1º);la que impone a los jueces el deber de asistir a las audiencias de absolución de Por otra parte, el art. 288 del mismo código instituye el recurso de inaplicabilidad
posiciones (art. 125 bis); la que impone a las partes y a sus apoderados la obligación de la ley contra la sentencia definitiva que contradiga la doctrina establecida por alguna
de notificarse expresamente de ciertas resoluciones (art. 142); etcétera. de las salas de la cámara en los diez años anteriores a la fecha del fallo recurrido y
Tales costumbres derogatorias constituyen fuentes del derecho procesal en la siempre que el precedente se hubiere invocado con anterioridad a su pronunciamiento.
medida en que los jueces puedan invocarlas para objetivar el sentido jurídico de un Como se advierte, existen en la Capital Federal (y en el orden nacional) dos mo-
caso determinado. No obsta a reconocerles tal carácter el hecho de que los jueces, por dos de unificar la jurisprudencia: a iniciativa de alguna de las salas de una cámara, o
motivos muy explicables, se abstengan de declarar expresamente que determinada por medio del recurso de inaplicabilidad de la ley. En materia procesal, el primero de
norma ha caído en desuso, aunque ello ha ocurrido algunas veces, como cuando, por los medios mencionados es el que mayores posibilidades.ofrece a los fines de lograr
ejemplo, se decidió que pese al principio establecido por el art. 53 del Código de la la uniformidadjurisprudencial, pues no revistiendo la mayor parte de las resoluciones
provincia de Buenos Aires (hoy derogado), "los tribunales jamás lo aplican respecto judiciales de índole estrictamente procesal el carácter de sentencias definitivas, el
a términos que podrían reputarse perentorios como el de prueba" (C2ªCC La Plata, recurso de inaplicabilidad de ley no es admisible respecto de ellas. Debe tenerse en
JA., 1946-III-401 ). Lo importante es que la reiterada inobservancia de una norma, por cuenta, además, que existiendo en la Capital Federal cuatro cámaras de apelaciones
parte de los órganos encargados de aplicarla, pone de manifiesto que ha desaparecido que deben aplicar un mismo código procesal (en lo civil y comercial federal, en lo
el signo positivo de las valoraciones jurídicas expresadas por ella, y que ha nacido una contencioso-administrativo federal, en lo civil y en lo comercial), el procedimiento
costumbre, expresiva de un nuevo sentido comunitario, y susceptible, por lo tanto, de unificador establecido resulta ciertamente limitado, por cuanto las decisiones plenarias
acordar a una resolución judicial suficiente fuerza de convicción. Desde luego que dictadas por aquéllas sólo tienen efectos en relación con los magistrados que integran
el fuero respectivo en ambas instancias. Otro tanto sucede con las cámaras federales
no obsta a la conclusión precedentemente expuesta la norma contenida en el art. 17
del Cód. Civ., ya que sus prescripciones, como las de cualquier otra norma, resultan con asiento en las provincias.
inoperantes frente a la experiencia jurídica real.
21. LA DOCTRINA
20. LA JURISPRUDENCIA a) Ad iferencia de lo que acontece con las fuentes precedentemente analizadas, la
doctrina de los autores carece de fuerza vinculatoria para el juez. En aquéllas --dicen
a) Jurisprudencia significa, en su acepción más difundida, la forma concordante AFTALIÓN, GARCÍA ÜLANO y V1LANOVA- "el sentido general que goza de acatamiento
en que los órganos judiciales se pronuncian en oportunidad de resolver casos simila- comunitario está directamente dado en la comunidad (costumbre), o en sus órganos
res. El conjunto de fallos así dictados determina la creación de normas o reglas que, (ley y jurisprudencia) a los que respalda el apoyo comunitario. De aquí su carácter
como expresión de valoraciones vigentes, son utilizadas por los jueces para justificar obligatorio. En la doctrina, en cambio, no ocurre así. El juez acude voluntariamente
el carácter jurídicamente objetivo que deben revestir sus decisiones y constituyen por a ella para encontrar el sentido objetivo del caso y señala en ella la intersubjetividad
consiguiente, fuentes del derecho. Pero a diferencia de lo que ocurre con las fuentes necesaria, pero no se encuentra constreñido a ella por la comunidad directa o indi-
antes examinadas, la jurisprudencia es una fuente subordinada a la ley, pues su fun- rectamente". En un orden de ideas similar expresa ÜDERIGO que la gravitación de la
ción consiste en establecer especies que se incluyen o excluyen del marco genérico doctrina "no se produce por razones institucionales, sino simplemente morales, en
de aquélla. De lo cual se sigue, asimismo, que hallándose asentada la autoridad de la función de su mérito; porque únicamente se ha de seguir las enseñanzas de la teoría,
jurisprudencia en la fuerza de convicción que le acuerda la reiteración de los fallos y la doctrina de los teóricos, en cuanto convenza de la bondad de los caminos que
la consecuente aceptación comunitaria de la doctrina que éstos consagran, ella carece propone para alcanzar la finalidad que se persigue".
del grado de obligatoriedad que reviste la ley.
b) El estudio de la evolución de la doctrina procesal muestra la sucesiva pre-
b) Distinto es el caso en que la ley, por razones de seguridad jurídica y sin eminencia de dos orientaciones fundamentales en el modo de encarar los problemas
desconocer su carácter de fuente primaria, disponga la obligatoriedad de la doctrina que el proceso plantea: la exegética y la científica o sistemática.
establecida en los fallos de determinados tribunales Ourisprudencia obligatoria). Tal La primera --de inspiración francesa- se caracterizó por el hecho de exponer
el régimen instituido por el CPN, que tras establecer que a iniciativa de cualquiera de la disciplina a través de comentarios formulados a los preceptos legales, generalmente
sus salas las cámaras de apelaciones podrán reunirse en tribunal plenario con el objeto de acuerdo con el orden en que aquéllos se encuentran establecidos en los códigos,
de unificar la jurisprudencia y evitar sentencias contradictorias (art. 302), dispone: sin afrontar, por lo tanto, el análisis de las instituciones y de los principios procesales
La interpretación de la ley establecida en 'L(na sentencia plenaria será de aplicación en su esencia y conexiones.
obligatoria para la misma cámara y para los jueces de primera instancia respecto Autores representativos de esta escuela son, en España, GóMEZ DE LA SERNA y
de los cuales sea aquélla tribunal de alzada, sin perjuicio de que los jueces dejen a MüNTALBÁN (Tratado académico forense de procedimientos judiciales, 1856); HER-
f

40 HISTORIA YFUENTES LAS FUENTES DEL DERECHO PROCESAL CIVIL 41

NÁNDEZ DE LA RúA (Comentarios a la ley de enjuiciamiento civil, 1856); MANRESA y RODI- no comprueban, en general, otra influencia que la de los comentaristas de las
REUS (Ley de enjuiciamiento civil comentada y explicada, 1865); MANRESA y NAVARRO leyes españolas y la de algunos autores franceses. Durante la década de 1930 a 1940
(Ley de enjuiciamiento civil, 1908); etcétera, y pese a exceder el simple comentario se publicaron diversos trabajos, entre los cuales cabe mencionar los Comentarios al
de la ley de Enjuiciamiento, también debe ser ubicado dentro de esta orientación Código de procedimiento civil de Mendoza, de PoDETTI; el Proyecto de Código de
el célebre Tratado histórico, crítico y filosófico de los procedimientos judiciales en procedimiento civil, redactado por el Instituto de Altos Estudios Jurídicos de La Plata,
materia civil, que publicó en 1856 don JOSÉ VICENTE y CARAVANTES. En Italia corres- bajo la dirección de DAVID LASCANO: la Teoría de las diligencias para mejor proveer,
ponde citar, entre los principales autores pertenecientes a esta tendencia, a BORSARI del profesor uruguayo EDUARDO J. CouTURE, que acusan una marcada influencia de
(JI Codice italiano di procedura civile annotato, 1872), Rrccr (Commento al codici fa orientación sistemática preconizada por la escuela italiana de derecho procesal y
di procedura civile italiano, 1876), y CuzzERI (JI codice italiano di procedura civile de cuya difusión en el Río de la Plata fue índice demostrativo el Primer Congreso
il!ustrato, 1908). Las obras de MATTIROLO (Trattato di diritto giudiziario civile, 1902- de Ciencias Procesales, celebrado en Córdoba en 1939. La adhesión a las modernas
1906) y de MORTARA (Commentario del codice e del/e leggi di procedura civile, slf., y doctrinas se concreta definitivamente con la publicación, en 1941, del Tratado teórico
Manuale della procedura civile, 1916), en cambio, si bien presentan muchos puntos de práctico de derecho procesal civil y comercial, de HUGO ALSINA, al que siguen, ese
contacto con la escuela de la exégesis, y permanecen ajenas al movimiento que ya había mismo año, Jurisdicción y competencia, de DAVID LASCANO, y, en el año 1942, Teoría
adquirido intenso desarrollo en Alemania, se inclinan hacia la corriente sistemática. técnica del proceso civil, de J. RAMIRO PODETTI, y Fundamentos del derecho procesal
La orientación exegética alcanzó notable arraigo entre los autores franceses (CUCHE, civil, de EDUARDO J. COUTURE.
ÜARSONNET y CEZAR BRu, GLASSON, etc.), y puede decirse que, con excepción de las La producción procesal argentina ha proseguido sobre esa línea, sea en obras
tentativas parcialmente logradas de JAPIOT (Traité élémentaire de procédure civile et generales o en trabajos monográficos. Entre las primeras corresponde citar el Derecho
commerciale, 1916 y 1935), MOREL (Traité élémentaire de procédure civile, 1932), y procesal civil, comercial y laboral, de JOSÉ RAMIRO PODETTI, del cual aparecieron
SoLUs y PERROT (Droit judiciaire privé, 1961 ), la doctrina procesal no ha alcanzado ocho Tratados con anterioridad a la muerte del autor, ocurrida en 1955, ocupándose
aún en Francia el período estrictamente sistemático. exitosamente de su actualización, a partir de 1968, VÍCTOR A. GUERRERO LECONTE,
En el último tercio del siglo pasado, a raíz de los trabajos publicados por WACH, quien hasta la fecha ha logrado publicar la segunda edición de los tratados correspon-
BüLOW, KOHLER y muchos otros, surgió en Alemania una nueva escuela de derecho, dientes a la competencia, a las ejecuciones, a las medidas cautelares y a la tercería;
a la que caracterizó su preocupación por explicar las instituciones procesales a través el Derecho procesal civil, de RICARDO REIMUNDÍN, publicado en 1956 (2 tomos); la
de un complejo de ideas básicas vinculadas, principalmente, a la naturaleza de la ac- Introducción al estudio del Derecho procesal civil, de EDUARDO B. CARLOS, publicada
ción y del proceso, figuras jurídicas éstas que comenzaron a concebirse con arreglo en 1959; las Lecciones de derecho procesal, de MARIO A. ÜDERIGO, que comenzaron a
a nuevas pautas, ajenas a las suministradas por el derecho privado. Tal fue el origen publicarse en 1959; el Manual de derecho procesal, de LEONARDO J. AREAL y CARLOS
de la llamada orientación sistemática de la doctrina procesal a la que permanecieron E. FENOCHIETTO, del que se han publicado dos volúmenes en 1966 y 1970, respecti-
fieles los autores alemanes de este siglo como BuNSEN, ENGELMANN, FITTING, VoN vamente, las Instituciones de derecho procesal, de CLEMENTE A. DíAZ (fallecido en
NORMAN, WEISSMANN, KrscH, GOLDSCHMIDT, STEIN, RICHARD SMJTH, BAUMBACH, BOOR, 1973), obra de la cual se publicó el primer volumen en 1969 y el segundo en 1972
ScHóNKE, ROSENBERG y otros. y el Derecho procesal civil de ÜSVALDO A. GOZAÍNI, del cual se publicaron los dos
Esa orientación fue introducida en Italia por CHIOVENDA, quien, a partir de la primeros volúmenes en 1992. También corresponde incluir en esta categoría al Código
conferencia pronunciada en la Universidad de Boloña en 1903 sobre La acción en de procedimientos civiles y comerciales concordado y comentado, de RAYMUNDO L.
el sistema de los derechos, se dio a la tarea de estructurar una teoría sistemática del FERNÁNDEZ (del que existen tres ediciones), y al Código de Procedimiento Civil y
proceso, de la cual constituyen bases fundamentales sus concepciones de la acción Comercial anotado y comentado, de CARLOS J. COLOMBO, publicado en 1964 (reedi-
como derecho potestativo y del proceso como relación jurídica autónoma. tado en 1969 bajo el título de Código Procesal y Comercial de la Nación, anotado y
El rumbo abierto por CHIOVENDA fue seguido por insignes procesalistas italia- comentado), pues pese al método formalmente exegético con que han sido redactados
nos, entre los cuales merecen destacarse los nombres de CARNELUTTI, CALAMANDREI, responden, en lo compatible, a la corriente sistemática.
REDENTI, BETTI, ALLORIO, SATTA, Rocco, ZANZUCCHI, LIEBMAN, COSTA, BELLAVITIS, Entre los autores de trabajos monográficos cabe recordar, entre otros, y aparte
CRISTOFOL!Nl, SEGNI, ANDRIOLI, MICHELI y CAPPELLETTI. de los precedentemente citados, a MANUEL lBÁÑEZ FROCHAM, AMÍLCAR A. MERCADER,
En lo que respecta a España, se advierte el influjo de las modernas concepciones AUGUSTO MARIO MORELLO, JOSÉ SARTORIO, SANTIAGO SENTÍS MELENDO, JUAN CARLOS
procesales en autores como BECEÑA, PRIETO CASTRO, ALCALÁ ZAMORA y CASTILLO, HrTTERS, OscAR J. MARTÍNEZ, ADOLFO ARMANDO RrvAs, ALi JOAQUÍN SALGADO, EDUAR-
DE LA PLAZA, FENECH, FAIRÉN GurLLÉN, GuAsP, GóMEZ ÜRBANEJA, HERCE QUEMADA, DO DE LÁZZARI, ROBERTO G. LoUTAYF RANEA y FERNANDO DE LA RúA. Deben añadirse
VIADA, ARAGONESES, MORÓN PALOMINO, DE LA ÜLIVA, MONTERO AROCA, RAMOS MÉN- las colaboraciones en revistas jurídicas debidas a ADOLFO ALVARADO VELLOSO, ISIDORO
DEZ, G1MENO SENDRA, SERRA DoMíNGUEZ, ALMAGRO NosETE y otros. EISNER, CÉSAR DOMINGO YÁÑEZ, ENRIQUE M. FALCÓN, ALFREDO J. Dr IoRro, CARLOS E.
En la República Argentina fue TOMÁS JOFRÉ quien, en su Manual de procedi- FENOCHIETTO, ROLAND ARAZI, GUALBERTO L. SOSA, ROBERTO BERIZONCE, JUAN PEDRO
miento civil y penal (1919), hizo conocer en el país las concepciones de CHIOVENDA, COLER!O, JUAN JOSÉ AZPELICUETA, ALBERTO J. TESSONE, JoRGE L. KlELMANOVICH, ATI-
pues las obras escritas con anterioridad --como las de MANUEL ANTONIO DE CASTRO, LIO CARLOS ÜONZÁLEZ, JORGE W. PEYRANO, EPIFAN!O CONDORELLI, EDUARDO ÜTEIZA,
ESTÉVEZ SAGUI, CASARINO, RODRÍGUEZ, S!LGUEIRA, CALVENTO, DE LA COLINA, y PA- EFRAÍN QUEVEDO MENDOZA, CARLOS A. NOGUEIRA, JORGE A. ROJAS y otros.
42 HISTORIA YFUENTES 1
Existen, asimismo, diversas obras de valor científico y utilidad práctica destinadas
al comentario y explicación de los códigos y leyes procesales. Tales La ley 50 y sus
complementarias de procedimiento federal, de JOSÉ SARTORIO; el Código Procesal
Civil y Comercial y leyes complementarias, de ÜSCAR SERANTES PEÑA y JAVIER CLA-
VELL BORRÁs; el Código de Procedimiento Civil y Comercial, de JosÉ O. D' ALESSIO
y CÉSAR DOMINGO Y ÁÑEZ; el Código Procesal Civil y Comercial comentado, anotado
y concordado, de SANTIAGO C. FASSJ (luego actualizado por CÉSAR DOMINGO Y ÁÑEZ);
los Códigos procesales en lo civil y comercial de la Provincia de Buenos Aires y de
la Nación comentados y anotados, de.AUGUSTO MARIO MORELLO, GUALBERTO L. SOSA CAPÍTULO III
y ROBERTO BERIZONCE; el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación anotado,
concordado y comentado de ENRIQUE M. FALCÓN; el Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación comentado y concordado de CARLOS E. FENOCHIETTO y ROLAND ARAZI y EL PROCESO
el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación comentado, anotado y concordado
con los códigos provinciales de ROLAND ARAZI y JORGE A. ROJAS. SUMARIO: J. GENERALIDADES: 22. Concepto y objeto del proceso.- 23. Elementos del pro-
En otros países latinoamericanos la escuela sistemática cuenta con destacados ceso.-24. El problema de la naturaleza jurídica del proceso.-II. LOS PRINCIPIOS PRO-
representantes; ADOLFO GELSI BIDART, ENRIQUE VESCOVJ, DANTE BARRIOS DE ANGELIS, CESALES: 25. Concepto.- 26. El principio dispositivo.- 27. El principio de contradic-
ENRIQUE E. TARIGO, LUIS A. VIERA, LUIS TORELLO, JAIME TEITELBAUM, JAIME GREIF, ción.- 28. El principio de escritura.- 29. El principio de publicidad.- 30. El principio de
ÁNGEL LANDONI y otros, en la República Oriental del Uruguay; ALFREDO BUZAID, preclusión.- 31. El principio de economía procesal.- 32. El principio de adquisición.-
DA COSTA CARVALHO, MOACJR AMARAL SANTOS, JOSÉ CARLOS BARBOSA MOREIRA y 33. Otros principios procesales.- III. DISTINTAS CLASES DE PROCESOS: 34. Generali-
ALC!DES DE MENDONCA LIMA, en el Brasil; F. ALESSANDRJ y M. CASARINO VJTERVO, en dades.- 35. Procesos judiciales y arbitrales.- 36. Procesos contenciosos y voluntarios.-
Chile; JOSÉ CASTILLO LARRAÑAGA, HUMBERTO BRISEÑO SIERRA y EDUARDO PALLARES, 37. Procesos de declaración, de ejecución y cautelares.- 38. Proceso ordinario y procesos
en México; ARiSTIDES RENGEL ROMBERG, JOSÉ RODRÍGUEZ URRACA y JOSÉ SARMIENTO especiales.- 39. Procesos singulares y universales.
NúÑEZ, en Venezuela; HERNANDO DEVJS ECHANDÍA y HERNANDO MORALES MOLINA,
en Colombia; etcétera.
§ 1

GENERALIDADES 5

22. CONCEPTO Y OBJETO DEL PROCESO

a) El vocablo proceso (processus, de procedere) significa avanzar, marchar hasta


un fin determinado, no de una sola vez, sino a través de sucesivos momentos.
Desde el punto de vista de la teoría general del derecho aquella expresión denota,
según se señaló supra, nº 1, la actividad que despliegan los órganos del Estado en

5 ALSINA, Tratado, 1, pág. 399; ALVARAOO VELLOSO, Introducción al estudio del derecho procesal,
Santa Fe, 1989, pág. 233; ARAGONESES, Proceso y derecho procesal, pág. 89; CALAMANDREI, instituciones,
1, pág. 342; CARNELUITI, instituciones del proceso civil, 1, pág. 292 (trad. SENTÍS MELENDO), Buenos
Aires, 1959; Sistema, 1, pág. 55; CLARIÁ OLMEDO, Derecho procesal,!, pág. 125; CouruRE, Fundamentos
de derecho procesal y civil, 3" ed., Buenos Aires, 1958, pág. 124; CHIOVENDA, Principios de derecho
procesal civil (trad. CASAIS y SANTALó), Madrid, s/t; 1, pág. 94; Istituzioni, 1, pág. 30; DEV!S ECHANDÍA,
Nociones generales, pág. 129; FAIRÉN GUILLÉN, El desistimiento y su bilateralidad en primera instancia,
Barcelona, 1950, pág. 37; GoLDSCHMIDT, Teoría general del proceso; GUARNIERI, Su/la teoria genera/e
del processo pena/e, Milano, 1939, págs. 1 y 90; GuASP, Derecho procesal civil, I, pág. 11; MONTERO
AROCA, introducción al derecho procesal, Madrid, 1979, 2• ed., pág. 176; MORTARA, Manuale della
procedura civile, Torino, 1929, 9" ed., pág. 20; PALACIO, Derecho procesal civil, I, pág. 225; PooETTI,
Trilogía estructural; RENGEL RoMBERG, Tratado, 1, pág. 173; Rocco, Derecho procesal civil, pág. 141;
RosENBERG, Tratado, I, pág. 8; SATIA, Diritto processuale civile, pág. 163; ZANZUCCHI, Diritto processuale
civile, Milano, 1947, 1, pág. 64.

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