Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
DERECHO
UNIVERSIDAD DEL SOCONUSCO.
MATERIA:
DERECHO ROMANO.
TEMA:
DERECHO PROCESAL CIVIL ROMANO.
ALUMNO:
BARRIOS ROBLERO SULEIMA.
CATEDRATICO:
DOLORES GARCIA RIVERA.
DERECHO PROCESAL CIVIL ROMANO.
El Derecho Procesal Civil, fue instaurado en Roma para que los
ciudadanos no ejercieran la fuerza por su propia mano. El Derecho
Procesal nace cuando un romano ejerce la actio, porque tenía el
derecho de defenderse y reclamar una situación jurídica en juicio, para
ejercer este derecho tenían que ser ciudadanos romanos y
paterfamilias. Después que el Estado se organiza, el derecho procesal
civil, es la solución de una controversia por parte del juez o
magistrado.
El proceso civil atravesó en Roma por dos grandes períodos: el del
ordo iudiciorum privatorum y el de la extraordinaria cognitivo.
El proceso en roma es igual al que tenemos en la actualidad era
necesaria la petición a órganos encargados de administrar justicia la
ayuda que necesitamos para llevar a cabo la resolución de un
problema legal. El estado instituye los órganos jurisdiccionales, el cual
el particular no debe hacerse justicia por su propia mano, sino que
está obligado a acudir a los órganos de impartición de justicia.
En la época de Augusto existieron medidas que condenaban la
justicia por propia mano lo cual en la actualidad se sigue castigando,
es lo que llamamos la ley “ojo por ojo diente por diente” también Marco
Aurelio estableció que quien hiciera justicia por su propia mano
perdiera el derecho que defendía.
Gayo en la última partes de sus instituciones la denomino “derecho de
las acciones” los romanos utilizaron la palabra acción para hacer
referencia a la disciplina “derecho de perseguir judicial mente lo que
deben a uno. El derecho procesal fue de especial interés para los
romanos, que consideraban que mientras hubiera acción había
derecho. Lo que fue el derecho honorario se originó precisamente en
el ámbito procesal, cuando el pretor peregrino se vio impedido a
conocer de las controversias que se presentaban entre extranjeros y
los ciudadanos. PARTES EN EL PROCESO
Aquí encontramos al actor o demandante que es quien sufre el daño
en el bien jurídico tutelado o el sujeto pasivo como lo conocemos y la
otra parte es quien desconoce o no ha cumplido con un deber, es
quien causa el daño o el sujeto activo de la conducta, también era
llamado “Reus” por los romanos. Ambos podían ser representados por
un procurador o un cognitor.
Cognitor: representante nombrado solamente frente a la otra parte y
ante el tribunal.
Procurator: era un representante común y corriente.
Las sanciones que existían en una ofensa infundada podrá acrecentar
la condena, si los litigantes presentaban juramento de obrar de buena
fe y no lo hacían se les podía acusar de perjuros, el demandado
también podía defenderse se le permitía que en juicio contrario pidiera
la quinta o la décima parte del valor del litigio inicial, ósea el que
perdiera pagara los gastos procesales.
Se conocieron tres sistemas de procedimiento correspondientes a los
diferentes periodos históricos políticos.
El primero fue el sistema de acción de la ley que se inició durante la
monarquía pero fue consagrado hasta la república con las XII tablas.
El segundo fue creado por el pretor peregrino, fue el formulario que
coexistió por un tiempo con el de acciones de la ley.
El tercero y último fue el proceso extraordinario donde el proceso era
monofásico.
Habla de cinco acciones de la ley tres declarativas y dos ejecutivas, en
cualquiera de ellas el particular acudía al magistrado a pedir justicia.
Se habla también que el juez se basa en la formula, en las pruebas y
en el alegato de las partes lo que seguimos viendo la semejanza con
el que se mira actualmente, el juez disponía de los plazos más
amplios, según las circunstancias el cual era de 18 meses. Si el
demandante reclamara más de lo debido y al no poder justificar su
demanda el juez absolverá al demandado. El procedimiento
extraordinario que es el último corresponde al imperio absoluto, el cual
siguió en manos de los magistrados, pero aparece la justicia imperial
que poco a poco remplazan los antiguos órganos jurisdiccionales.
Partes en el proceso
El Pretor, hacía las funciones de un magistrado, se presentaban
ante él.
Actor, es el ciudadano que llevaba a cabo la acción.
Demandado, también se le denomina Reus, es el que no
cumplía con un deber
Cognitor tenía la función de representar al actor frente al pretor
Procurator, era un representante común y era nombrado por
mandato.
El Recuperator, era el encargado de resolver los conflictos entre
los ciudadanos romanos y los extranjeros, a través del Ius
Honorarium
Si el procurator era el representante del demandado, tenía que pagar
una fianza: la satisdactio iudicatum solvi, (la garantía de pagar la
sentencia)
FASES HISTORICAS DEL SISTEMA PROCESAL ROMANO
El sistema del derecho procesal romano ha pasado por tres fases
históricas y son las siguientes:
1. Legis actiones (acciones de la ley).
2. La forma del proceso (por fórmula).
3. La del proceso extra ordinario.
ORDO IUDICIORUM PRIVATUM (LEGIS ACTIONES Y
SISTEMAS FORMULARIOS).
Es el sistema de juicios privados.
Estaba constituido por las legis actiones y por el procedimiento
formulario. La legis actio representa la sociedad romana imbuida de
rito y solemnidad.
Las partes, presentes en la fase in iure que sería ante el magistrado
hacen sus peticiones y declaraciones de acuerdo con fórmulas
rigurosamente establecidas por la costumbre o la ley. Estas acciones
eran inmutables y el más leve error acarreaba la pérdida del pleito.
Existía pues la necesidad de que los litigantes —únicos
conocedores del pleito— acudiesen a los sacerdotes.
Tenía un carácter predominantemente oral y constaba de la fase
in uire y apud iudicem.
La fase in iure se iniciaba con la ius vocatio, que era el llamamiento
privado por parte del demandante al demandado ante el magistrado, al
cual estaba obligado a acudir. Si el reo no quería acudir, podía
comprometerse a enviar a un sustituto, para llevar a cabo la
comparecencia, y este se hacía responsable de su persona y sus
bienes (regulado en la Ley de las XII tablas) Si el reo no quería ir, se le
aprehendía corporalmente.
Una vez presentes las partes ante el magistrado, se procedía
con la comparecencia ante el mismo sin solemnidades.
Procedía entonces la Litis contestatio, se formulaban las palabras
solemnes y se concertaba el juez, el día y la hora para
comparecer ante él. De no haber acuerdo, lo designaba el
magistrado.
La Litis contestatio tenía tres efectos:
—Excluyente.
—Fijatorio.
—Novatorio
En la fase apud iudicem, una vez nombrado el juez, las partes
comparecen ante él. Si el demandado no comparecía, el juez dictaba
sentencia favorable
Si el mismo magistrado que conocía en la primera parte, la resolvía
directamente sin dar paso a la etapa ante el Juez, para agilizar los
procedimientos, sobre todo en cuestiones de alimentos o de estado.
Este modo de resolver las cuestiones litigiosas se generalizó, y en
época del emperador Diocleciano era el modo común. La
abolición definitiva del proceso formulario se produjo por una
Constitución de los emperadores de Constancio y Constante.
Legis actiones (acciones de la ley)
Se le conoce como ordo iudiciorum privatum (ordenación de
juicios privados)
Se desarrollaba en dos fases: la primera ante el magistrado in
iure y termina con la Litis contestatio, y la segunda pasa ante el
juez y termina cuando éste dictaba la sentencia.
Este sistema era válido para las acciones de: sacramentum,
postulatio iudicis, condictio, manus iniectio y pignora capio.
Proceso por formula.
Este proceso sustituyó a las legis actiones, porque sólo eran para
ciudadanos romanos, el proceso formulario incluía las acciones de los
peregrinos, estaba divido en:
Fase in iure: la fórmula
Se empezaba con el escrito en el que se explicaba el problema
El procedimiento constaba de dos fases: in iure: se redacta y
acepta el escrito y la apud indicem: el proceso ante el juez
Dentro de la fase in iure se encuentran:
La demostratio: exposición de los hechos
La intentio: se admite la pretensión del actor
La condenatio: cuando el juez determina quién tiene la razón.
El procedimiento formulario que caracterizó la segunda fase del
desarrollo procesal en Roma, administraba justicia en litigios
entre romanos y extranjeros y pleitos de extranjeros entre sí.
El nuevo procedimiento puede resumirse en los siguientes
elementos:
Las partes exponían sus pretensiones per verba concepta, es
decir, en palabras de su propia elección. Por este motivo,
disminuía la dependencia de la administración de justicia
respecto del ius civile.
El pretor deja de ser un espectador del proceso, o mejor dicho,
una autoridad cuyo papel se limita a vigilar si las partes recitan
correctamente sus papeles. Se convierte en un organizador que
Determina discrecionalmente cuál será el programa procesal de cada
litigio individual, señalando a cada parte sus derechos y deberes
procesales.
El proceso conservaba su división en una instancia in iure y
otra in iudicio; pero, como eslabón entre ambas fases,
encontramos ahora la fórmula con las tres funciones siguientes:
La fórmula contenía las instrucciones y autorizaciones que enviaba el
magistrado al juez.
Ciertamente, la fórmula era también una especie de contrato procesal,
ya que las partes tenían que declarar que estaban conformes con la
fórmula.
La fórmula escrita sustituía con ventaja las memorias de los testigos,
que, al terminar la instancia in iure del procedimiento de las legis
actiones, debían fijar en su mente todos los detalles de aquella
primera fase del proceso (la Litis contestatio).
Por la estructura de estas fórmulas, cada proceso podía referirse a un
solo punto controvertido, como principio general, y se caracterizaba
por dividir una controversia compleja en sus diversos elementos para
ejercer, para cada elemento controvertido, una acción por separado.
En el sistema formulario, la notificación (in ius vocatio) era un acto
privado a cargo del actor; éste debía invitar al demandado a que le
acompañara ante el magistrado. Aquél podía obedecer
inmediatamente o pedir que se pospusiera la comparecencia algunos
días, en cuyo caso debía dar un fiador (vindex) para garantizar su
puntual asistencia el día convenido.
Si el procedimiento in iure encontrábamos la lucha por la fórmula, en
el apud iudicem hallamos la lucha por la sentencia, y la parte medular
de esta lucha era la tentativa, por ambas partes, de comprobar los
hechos en que se fundaría su actio, exceptio, replicatio. También
intervenían algunos factores de derecho, especialmente si
la intentio era in ius concepta, de manera que las partes también
trataban de convencer al juez respecto de cuestiones puramente
jurídicas.
Generalmente, tres días después de la Litis contestatio, las partes se
presentaban ante el juez. En este momento, ya no había necesidad de
fianzas que asegurasen su comparecencia; su propio interés les
impulsaba a presentarse puntualmente; de lo contrario, uno corría el
riesgo de ser considerado contumaz.