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BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA

INSTITUTO DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDAD “ALFONSO


VÉLEZ PLIEGO”

Programa de Maestría en Historia

Análisis y comentario de textos históricos: la visita pastoral de Juan de


Palafox y Mendoza a Tehuacán

Daniel Enrique Padilla Cabrera

30 de noviembre de 2023

1
Introducción

A lo largo de su desarrollo como disciplina del pasado humano, la Historia1 ha


transitado por diferentes métodos, fuentes y formas; no obstante, ha existido una
preocupación central en muchos de los historiadores de todas estas épocas, su
carácter científico. Este debate ha estado presente desde el positivismo
decimonónico en autores como Leopoldo von Ranke, quienes postularon que la
Historia era una ciencia en tanto se tuviera acceso a fuentes documentales que
proporcionaran datos dignos de ser ordenados cronológicamente, hasta las más
recientes tendencias posmodernas que no sólo le negaron su cientificidad, sino que
la relegaron a ser una suerte de relato construido en la más libre y flexible
interpretación narrativa.2

En medio de estos dos extremos existe una gran variedad de corrientes


historiográficas que, mediante la incorporación de diferentes instrumentos, han
servido para entender la realidad pretérita de los seres humanos, y, en todas ellas
ha existido un elemento invariable, el documento histórico. Edward Carr criticó el
culto que los positivistas rendían a los hechos3 y aunque hace mucho es sabido que
no basta ordenar esa información, sino interpretarla, lo cierto es que el documento
histórico fue uno de los elementos por el que la Historia pudo reclamar su lugar en
el campo de las ciencias sociales. Hoy en día seguimos considerando al documento
histórico como la piedra angular del conocimiento que el historiador construye y
posteriormente presenta a la sociedad.

Esta investigación parte de la idea de que el documento histórico es


indispensable para estructurar el conocimiento de un fenómeno concreto en una
época y lugar determinados, siempre y cuando el historiador sea capaz no sólo de
interpretarlo de acuerdo con un método coherente, sino de dialogar con él,
entrevistarlo, si se quiere, y plantearle las preguntas correctas. En este análisis y

1 En este trabajo se escribirá Historia con mayúsculas cuando hablemos de ella como la ciencia del
pasado humano, en tanto, historia en minúscula denotará su uso como sustantivo.
2 Sonia Corcuera de Mancera, Voces y silencios en la historia: Siglos XIX y XX, México, Fondo de

Cultura Económica, 2013, pp. 115, 126 y 341-342.


3 Edward H. Carr, ¿Qué es la Historia?, Barcelona, Editorial Ariel, 1984, p. 12.

2
comentario de documento histórico se propone no solamente extraer toda la
información que permita el entendimiento del objeto de estudio, sino elaborar una
morfología de este, a decir de Johan Huizinga, identificar las formas y patrones
básicos de la historia – y en este caso del documento histórico a analizar – dotarlos
de contenido y significado para de esta manera entender los sistemas de
convicciones, creencias, conocimientos y todas aquellas estructuras en que se
entiende y vive la realidad humana.4

El documento histórico que se analizará corresponde a una de las tres visitas


pastorales realizada entre 1643 y 1644 por Juan de Palafox y Mendoza a las
diferentes parroquias que conformaban su jurisdicción en el obispado de Puebla,
siendo el pueblo de Tehuacán del que se ocupará este trabajo.5 El contenido y la
temporalidad del documento, siglo XVII, permite establecer que éste se inserta
dentro del programa secularizador emprendido por el obispo de Puebla, una de las
empresas más reconocidas por la historiografía del México colonial. Por su parte,
aunque más adelante se profundizará en ello, la visita de Tehuacán ocupará un lugar
importante en ese proceso; el documento nos habla de un pueblo bien administrado
por un párroco diocesano y con una población indígena que se recuperaba del
desastre demográfico que había supuesto la instauración del orden colonial.6

En cuanto a su estructura, este trabajo toma como referencia el modelo de


María Victoria López-Cordón y José Urbano Martínez, plasmado en su libro Leer
historia7 en donde se desarrollan cinco apartados donde se comentan y analizan
cada uno de los elementos constitutivos del documento. A continuación, se explica
con más detalle cuál será el contenido de cada uno de estos apartados:

4 Johan Huizinga, El concepto de la historia, México, Fondo de Cultura Económica, 1994, pp. 51-71.
5 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su
Obispado” [Manuscrito], S. XVII, Biblioteca Nacional de España [en adelante BNE], MSS/4476, sala
Cervantes, 87 f.; 21 x 16 cm, el URL o DOI puede consultarse en el apartado de bibliografía, fs. 14-
15.
6 Francisco R. Calderón, Historia económica de la Nueva España en tiempos de los Austrias,

México, Fondo de Cultura Económica, 1995, pp. 217-230.


7 María Victoria López-Cordón y José Urbano Martínez, Leer historia. Análisis y comentarios de

textos históricos. Edad Moderna y Contemporánea, México, Alhambra Mexicana, 1996. pp. 9-19.

3
1. Estado de la cuestión. Se realizará un diálogo con la historiografía
pertinente en torno a lo que se considera los dos temas más importantes
hallados en el documento: las visitas pastorales como objeto de estudio
en la época colonial y el proyecto secularizador como proyecto político,
económico y religioso en la Nueva España.
2. Transcripción del documento. Consiste en el trabajo paleográfico de
nuestro documento, así como los datos básicos del mismo: archivo
histórico en que está ubicado, entidad generadora, datos de las
autoridades mencionadas y observaciones generales de la paleografía.
3. Clasificación del documento. Se explorará su naturaleza como escrito,
determinando qué tipo de documento es, quien lo escribió, sus
circunstancias espacio-temporales y a quien va dirigido, así como su
finalidad.
4. Análisis del documento. Es la descripción de su contenido, conceptos,
definiciones y de todos sus elementos constitutivos. También se señalará
las alusiones históricas concretas del texto, los datos y los hechos a que
se hace referencia, diferenciando los fundamentales de los secundarios.
En este apartado se realizará un esbozo histórico de Tehuacán apoyado
en la historiografía y en la visita del obispo Palafox.
5. Crítica. Apoyado en la diplomática este apartado pretende determinar su
autenticidad y exactitud; después se establecerá la naturaleza objetiva o
subjetiva del documento desde su tiempo y su autor.
6. Comentario. En este apartado se sitúa al texto dentro como un objeto de
estudio. Más que explicar su contenido temático, cosa que se realizará en
el análisis, debemos desarrollar sus límites como objeto de estudio: si
pertenece a la historia política, económica, social o cultural y especificar
su valor dentro de alguna de estas áreas del saber.

En síntesis, este análisis no sólo incorporará la descripción del documento


en cuestión, sino su ubicación dentro de una problemática historiográfica, el
desarrollo de sus conceptos centrales y, sobre todo, como ya se mencionó,

4
establecer un diálogo con él, para que, mediante las preguntas adecuadas
podamos determinar cuál es su morfología.

Estado de la cuestión

Las visitas pastorales, eclesiásticas o relaciones constituyen una fuente rica en


información y profusamente utilizada en diversos estudios de historia colonial. En
ellos se pueden encontrar datos o descripciones relativos con la cotidianidad y los
entramados sociales, económicos, culturales y religiosos que se desprenden de la
administración de los curatos. Las visitas pastorales como instrumento de control
eclesiástico surgieron en el marco del Concilio de Trento, el obispo en su calidad de
máxima autoridad en una diócesis tenía la obligación de “ejercer un estrecho control
sobre una variedad de aspectos”8 en su jurisdicción episcopal, y para ello, era
fundamental que visitara su geografía. En dicho contexto, le solicitaba al cura
párroco para su revisión un inventario parroquial que contuviera sus libros
sacramentales, libros de cofradías o hermandades, libros de mandatos, de cuentas
y de fábrica. De esta forma, el obispo podría disciplinar, mandar y corregir lo que a
nivel administrativo y pastoral considerase “errado”. Asimismo, con ello se
recopilaría la información necesaria para proporcionar un panorama general de la
sociedad novohispana a las distintas autoridades civiles y religiosas.

Después de una breve revisión historiográfica nos encontramos con


diferentes perspectivas en el uso y clasificación de este tipo de fuente documental.
En su tesis doctoral, Eunice Cruz presta especial atención al carácter narrativo y
hasta literario de las visitas realizadas por los obispos de Yucatán durante el último
cuarto del siglo XVIII y las primeras décadas del XIX; estas fuentes permitieron a la
autora conocer las acciones que las autoridades eclesiásticas de Yucatán tomaron
para combatir la idolatría entre los mayas de esa diócesis. No obstante, el aporte
más significativo de esa investigación, con base en las visitas pastorales, es que
rescata los diferentes interrogatorios, quejas y acusaciones que los feligreses

8Eunice Ivette Cruz Ramírez, “Cristianos Idolatras: control episcopal y resistencia entre los mayas
yucatecos (1778–1822)”, tesis de doctorado en Historia, Mérida, CIESAS peninsular, 2021, pp. 22 y
60.

5
emitían en contra del clero y con ello se reconstruye también la resistencia maya,
permitiéndonos así entender estas fuentes documentales como un elemento de
análisis desde abajo y no sólo en la perspectiva del alto clero.9

Por otro lado, Michael M. Brescia sí utiliza las cartas pastorales –anexas al
corpus de la visita pastoral– para analizar la labor espiritual del alto clero,
personificado en este caso, por Palafox y Mendoza. El postulado de su artículo es
que en estas relaciones pastorales el obispo dejó constancia de su preocupación
por transformar espiritualmente el cuerpo y el alma de sus feligreses a través de la
oración, “así como extensiones de la práctica litúrgica oficial”10. En el trabajo de
Brescia se resalta el celo de Palafox por seguir los lineamientos del Concilio de
Trento, como ya se mencionó, instancia que dio origen a su principal fuente de
análisis.

Desde un enfoque diametralmente diferente a lo ya mencionado, se


encuentra el trabajo de Peter Gerhard, que hace un uso de las visitas pastorales
más cuantitativo que cualitativo. Su análisis se centra en el censo realizado en la
diócesis de Puebla en 1681, que fue uno de los primeros ejercicios estadístico de
este tipo; para realizarlo el obispo se valió de diferentes visitas pastorales que, como
era común, arrojaban datos numéricos importantes sobre la cantidad de habitantes
en un lugar, el número de curatos y el tipo de asentamiento correspondiente.
Gerhard complementó su análisis con visitas pastorales hechas antes de 1681 para
calcular las dinámicas demográficas presentes en el obispado poblano, incluyendo
las relaciones enviadas al rey por Juan de Palafox entre 1643 y 164411, objeto de
análisis de nuestro trabajo.

9 Eunice Ivette Cruz Ramírez, “Cristianos Idolatras: control episcopal y resistencia entre los mayas
yucatecos (1778–1822)” tesis de doctorado en Historia…, 2021, pp. 22-25.
10 Michael M. Brescia, “Liturgical Expressions of Episcopal Power: Juan de Palafox y Mendoza and

Tridentine Reform in Colonial Mexico”, The Catholic Historical Review, vol. 90, núm. 3, 2004, pp. 505-
506. El URL o el DOI de todos los materiales de internet se puede consultar en el apartado de la
Bibliografía y fuentes.
11 Peter Gerhard, “Un censo de la diócesis de Puebla en 1681”, Historia Mexicana, vol. 30, núm. 4,

1981, pp. 530-560. El URL o el DOI de todos los materiales de internet se puede consultar en el
apartado de la Bibliografía y fuentes.

6
Pero las visitas pastorales no sólo pueden ser fuente documental para el estudio de
diferentes fenómenos sociales, sino también pueden estudiarse en sí mimas como
hizo José Luis Mora Mérida, para quien las visitas eclesiásticas fueron su objeto de
estudio, un análisis histórico-institucional de éstas. Primero las clasifica,
posteriormente las compara con las visitas civiles y, finalmente, desglosa su
naturaleza jurídica e histórica.12 El trabajo de Mora Mérida nos permite reconocer
que la riqueza documental de las visitas pastorales no sólo radica en los temas
históricos que se pueden desprender de ellas, sino de su lugar como toda una
institución colonial que obedecía también a fines políticos y hasta económicos.

También se quisiera destacar el trabajo de Citlalli Jiménez Pérez, no sólo por


su investigación sobre la gestión del obispo Francisco Fabián y Fuero en la Puebla
del siglo XVIII con base en una serie de visitas pastorales hasta entonces inéditas.13
Sino porque nos brinda un análisis breve pero sustancioso balance historiográfico
sobre la importancia de este tipo de documentos históricos en diferentes estudios
de varias regiones en la Nueva España, y que complementa de buena manera las
perspectivas exploradas aquí.14 Finalmente, podemos decir que las visitas
pastorales como fuentes documentales son de primera importancia a la hora de
abordar otro fenómeno inserto en nuestro documento, el de la secularización
eclesiástica.

En su libro, Víctor Hugo Medina usó estas fuentes para reconstruir la


constante vigilancia que el clero secular comenzó a tener con los frailes que
operaban en el obispado de Yucatán, así como su paulatina territorialización, o sea,
el fenómeno por el que el clero regular fue conociendo la geografía de un lugar, su
población y diferentes aspectos de éste para posteriormente desplazar al clero

12 José Luis Mora Mérida, José Luis, “La visita eclesiástica como institución en Indias” Anuario de
Historia de América Latina, núm.17, 1980, pp. 59-63. El URL o el DOI de todos los materiales de
internet se puede consultar en el apartado de la Bibliografía y fuentes.
13 Isla Citlalli Jiménez Pérez, “La visita pastoral de Francisco Fabián y Fuero al obispado de Puebla

en 1765”, Estudios de Historia Novohispana, núm. 64, 2021, p. 207.


14 Isla Citlalli Jiménez Pérez, “La visita pastoral de Francisco Fabián y Fuero al obispado de Puebla

en 1765” …, 2021, pp. 212-214.

7
regular.15 Leticia Pérez Puente en La Iglesia en el México colonial explica que la
secularización se puso sobre la mesa en una reunión de ministros del rey en 1634
donde de hecho hubo serias discrepancias entre los asistentes y de donde se
expidió una real cédula que si bien permitió a los frailes continuar al frente de sus
parroquias, se ordenó que los obispos debían visitarlos para determinar el decoro
de sus iglesias y la forma en que administraban los sacramentos.16 La autora
destaca el testimonio del antiguo oidor del Perú que advirtió del peligro que
significaban los frailes frente a la doctrina, no sólo por su supuesta insubordinación
al rey, sino por las prebendas económicas que habían acumulado durante años 17,
tanto en dinero, propiedades, especie como en mano de obra.

Antonio Rubial señala los años que comprenden de 1640 a 1750 corresponde
a la época del fortalecimiento de la Iglesia novohispana, teniendo como punto de
partida la gestión de Juan de Palafox y Mendoza como obispo de Puebla. Rubial
señala como uno de los detonantes de la secularización la negativa de los
franciscanos a ser examinados por el clero secular, según lo ordenado en la real
cédula de 1633. Otra explicación presente en buena parte de la historiografía
consultada es que este proceso por el cual las órdenes mendicantes fueron
desplazadas obedecían a la falta de cargos que aquejaba a los párrocos
seculares.18 Asimismo, una interpretación clásica de este proceso histórico la brinda
William B. Taylor para el siglo XVIII novohispano en el contexto de las Reformas
Borbónicas, sostiene que debido a la determinada centralización política que la
dinastía Borbón quería implementar en América la secularización funcionó como el

15 Víctor Hugo Medina Suárez, La consolidación del clero secular en el obispado de Yucatán, siglo
XVIII, México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, Universidad Anáhuac Veracruz, 2022,
pp. 67-75.
16 Leticia Pérez Puente et al, “Los años de autonomía (1640-1750)” en Antonio Rubial (coord.), La

Iglesia en el México colonial, México, Instituto de Investigaciones Históricas, UNAM, Instituto de


Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”, BUAP, Educación y Cultura, Asesoría y
Promoción, S.C., 2013, pp. 310.
17 Leticia Pérez Puente et al, “Los años de autonomía (1640-1750)” en Antonio Rubial (coord.), La

Iglesia en el México colonial…, 2013, p. 310.


18Antonio Rubial, “La Iglesia novohispana (1523-1750)” en Antonio Rubial, et al. (coords.), Historia

Mínima de la Iglesia Católica en México, México, El Colegio de México, 2021, (Colección Historias
Mínimas; vol. 6), pp. 65-66.

8
motor por el cual se pretendía uniformar la administración religiosa alrededor de la
monarquía, desplazando a los regulares más leales de la autoridad papal.19

No obstante, las explicaciones de Taylor en torno al siglo XVIII novohispano


no se pueden extrapolar a la época de Palafox en el siglo XVII. A partir de 1640, año
en que de hecho comienza su obispado, se suscitaron una serie de conflictos
externos y crisis en la España peninsular que comenzaron a trastocar la hegemonía
de la monarquía hispánica. Esto desembocó en la cesión, voluntaria o no, de un
fuerte margen de autonomía de la metrópoli hacia las colonias.20 De esta forma,
pese a que la secularización respondió a intereses políticos de una Corona que
quería hacer valer su real patronato, en el siglo XVII el conflicto entre las dos iglesias
todavía no respondía a una extensión del conflicto Iglesia-Estado y se inserta más
en los conflictos de índole local.

Siguiendo con las interpretaciones del proceso secularizador del siglo XVII,
Víctor Hugo Medina lo categoriza como “una lucha por la jurisdictio”21, es decir, un
conflicto de índole legal donde se pretendía definir las atribuciones institucionales
de cada clero con base en el derecho canónico. Esto tuvo su origen en lo que
Francisco Morales llama “las contradicciones fundacionales”, explicado en la
necesidad de una rápida evangelización y el insuficiente número de curas seculares;
lo que ocasionó que de facto los franciscanos no reconociesen el patronato y
únicamente estuvieran subordinados a la autoridad papal.22 De esta manera, la
secularización subsanaba esa contradicción y cada entidad eclesiástica ocupaba el
lugar que le correspondía. En este sentido también se exponían razones de índole
espirituales y morales, se decía que el clero secular era el que estaba
verdaderamente facultado para administrar los sacramentos, mientras que los

19 William B. Taylor, Ministros de lo sagrado: sacerdotes y feligreses en el México del siglo XVIII,
Zamora, El Colegio de Michoacán, Secretaría de Gobernación, El Colegio de México, volumen 1,
1999, pp. 119.
20 Bernd Hausberger y Óscar Mazín, “Nueva España: los años de Autonomía”, en Erik Velásquez et

al. (coords.), Nueva Historia General de México, México, El Colegio de México, 2010, p. 267.
21 Víctor Hugo Medina Suárez, La consolidación del clero secular en el obispado de Yucatán…, 2022,

p. 15.
22 Francisco Morales, “La Iglesia de los frailes” en Margarita Menegus, et al. (coords.), La

secularización de las doctrinas de indios en la Nueva España. La pugna entre las dos iglesias,
México, Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, UNAM, 2010, pp. 21-22.

9
regulares debían volver a servir dentro de sus monasterios, mientras que al mismo
tiempo los obispos acusaban reiteradamente a los frailes de cometer abusos en
contra de los naturales.23

Una acertada interpretación del conflicto entre el clero secular y los frailes la
encontramos en el prolijo análisis que hace Cayetana Álvarez de Toledo sobre la
vida y obra de Juan de Palafox. Para esta autora, el ímpetu reformista de Palafox y
en general de los obispos de su tiempo no se puede explicar únicamente en
términos espirituales o morales; aparte del asunto de los cargos señalado
anteriormente, Palafox esperaba ofrecer a los curas diocesanos la disposición de
mano de obra que los frailes habían explotado durante años. Igualmente, Cayetana
Álvarez nos explica que la motivación principal de la disputa entre el clero secular y
la Compañía de Jesús no sólo se encontraba en discrepancias de un modelo
religioso o educativo, sino en el enriquecimiento y acumulación de tierras que esta
orden había tenido en detrimento de los intereses del clero secular y de los
hacendados españoles, comúnmente cercanos a éstos. Además, el pago de diezmo
se convirtió en otra manzana de la discordia, pues los jesuitas se negaban a pagar
los frutos de sus dividendos económicos, en tanto los obispos lo veían como una
afrenta a su autoridad.24 En síntesis, la secularización fue un fenómeno multifactorial
que involucró en primera instancia la autoridad patronal de la Corona, pero que
posteriormente trastocó los intereses de una élite clerical y comercial que ya había
echado raíces en la Nueva España, sea por una cuestión legal, moral, religiosa o
económica, los conflictos entre las dos iglesias condicionaron el devenir del siglo
XVII y del resto del periodo colonial.

Este breve balance historiográfico sirve como punto de partida para analizar
a profundidad nuestro documento. Pues en tanto fuente histórica, como en su
subjetividad temática se encuentran dos grandes tópicos que de una u otra manera
han sido abordados por la historiografía. En la primera parte de este balance se
expuso la doble importancia de las visitas pastorales: tanto como fuente primaria

23 Cayetana Álvarez de Toledo, Juan de Palafox. Obispo y virrey, Madrid, Centro de Estudios
Europa Hispánica y Marcial Pons Historia, 2011, pp. 102-103.
24 Cayetana Álvarez de Toledo, Juan de Palafox. Obispo y virrey…, 2011, pp. 105-108.

10
para el historiador en el planteamiento de múltiples problemáticas, así como su
relevancia en sí mismo dentro del periodo colonial. Aunque lo abordaremos con
profundidad más adelante, la intencionalidad de Palafox al enviar ese informe
pastoral en 1643 respondía a un celo reformista y secularizador propio de su época
y del que él fue quizá el mayor representante, por lo que antes de adentrarnos en
su proyecto fue necesario definir la secularización como un proceso histórico en el
que el clero diocesano quiso desplazar a las órdenes religiosas por motivos
jurídicos, espirituales, morales, así como principalmente económicos. Definidos
estos primeros conceptos y problemática, podemos adentrarnos a definir ahora, la
naturaleza temática y documental del texto que nos ocupa.

Transcripción del documento histórico

El documento se encuentra en la Biblioteca Nacional de España y data del siglo


XVII, más específicamente del año 1643. En la transcripción se conservó la
ortografía original, respetando las grafías dobles y la sintaxis, asimismo, se
desataron las abreviaturas.

Imágenes del documento original

Imagen 1. Foja 14 de la visita a Tehuacán

Fuente: Biblioteca Nacional de España (BNE), Manuscrito 4476.

11
Imagen 2. Foja 15 de la visita a Tehuacán

Fuente: Biblioteca Nacional de España (BNE), Manuscrito 4476.

Ficha técnica del documento

Elaboró la transcripción: Daniel Enrique Padilla Cabrera

Fecha: año de 1643

Lugar: Puebla de los Ángeles, Nueva España

Ubicación: Biblioteca Nacional de España, MSS/4476, sala Cervantes, 87 f.; 21 x 16


cm, el URL o DOI puede consultarse en el apartado de bibliografía, fs. 14-15.

Institución generadora: Obispado de Puebla

Palabras clave: Tehuacán, visita pastoral, cofradías, Juan de Palafox y Mendoza,


Obispado de Puebla, parroquia, convento.

12
Nombre de autoridades (con cargo y méritos curriculares, cuando aparezcan):
1. Licenciado Don Diego de Guevara, sabe lengua Mexicana
2. Bachiller Joseph de las casas, sacerdote anciano, [sabe] lengua Mexicana
3. Bachiller Antonio Adal de Mosquera, en esta lengua [Mexicana] y en la
chocha es emminente
4. Bachiller Julio Rodriguez de Leon
5. Licenciado Thomas Arias, hombre Docto y benemerito

Transcripción

Tehuacan

Lunes 14 de septiembre salio su excelentísima de Tlacotepec por la mañana


aviendo celebrado y partio a Tehuacan que dista diete leguas de camino llano. Paro
en el primer pueblo de su jurisdicción que es la Magdalena: y después prosiguiendo
la jornada llego

Llego (sic) a Tehuacan a las tres de la tarde, Y haviendo entrado en la Iglesia se fue
a las casas del Alcalde mayor donde se hospedo.

Este Pueblo esta fundado en lugar bastantemente acomodado y alegre: su temple


es algo caliente, las aguas que en el se beben no son buenas. Es Pueblo grande
así por el número de Indios como por los vecinos españoles que son 100. Fue
doctrina de los religiosos de San Francisco de las de mas importancia, y así residían
siete conventuales en ella. El convento es bueno: su advocación la concepción de
Nuestra Señora. La iglesia Parochial es dedicada a San Nicolas de Tolentino, esta
muy decente, y bien adornada, con retablo y lienzos, acavados en el altar mayor y
los de mas; tiene las officinas y ornamentos necessarios. Ay en ella tres cofradías
de españoles del santíssimo sacramento, delas animas, y de San Nicolas, y de
Indios dos, una del santissimo, y otra de Nuestra Señora; Ay en el Pueblo una
Hermita dedida (sic) a San Pedro.

Los Pueblos de la jurisdicion tendran entre todos 1500 vecinos, hablan diferente
lengua unos que otros; porque parte dellos hablan la chocha y son los siguientes;
Santiago Chapulco, Santa María Magdalena; San Joan de los chochos, San
13
Bartholome, San Matheo, San Lorenzo, Santa María asumpcion; la mitad del Pueblo
de San Joseph, y del de san Gabriel: los demas hablan lengua Mexicana, que son
San Sebastian temple caliente, y en qual ay una cofradía de la natividad de Nuestra
Señora, San Francisco caliente, San Marcos, Santa Cruz, San Pablo, Santa María
Nativitas, San Estevan del monte, Santa María del monte, Santa Cathalina del
monte, San Antonio del monte, San Pedro y San Juan Baptista caliente: en estos
Pueblos se dicen quatro missas cada Domingo en la parcialidad de los Chochos,
dos en los Pueblos de tierra caliente, otra en la parcialidad dela cercanía, otra sin
limosna en el Pueblo, Ay en el distrito 22 estancias de labor y muchas salinas con
que es gruesso el trato que ay en el.

Desde el día que llego su Excelentísima confirmo todos los días

días (sic); A 17 Predico, a 19 savado de las temporas de San Matheo celebro


ordenes compadecido de algunos Religiosos que le avian venido buscando para
que les ordenasse.

Son Beneficiados deste partido el licenciado Don Diego de Guevara de los mas
senalados sujetos del Obispado en la predicación: sabe lengua Mexicana. El
Bachiller Joseph de las casas sacerdote anciano, lengua Mexicana, y el Bachiller
Antonio Adal de Mosquera, que en esta lengua y en la chocha es emminente,
Auidales el Bachiller Julio Rodriguez de Leon y asiste en el Pueblo el licenciado
Thomas Arias hombre Docto y benemerito y de mucha edad confirmaronse 2290
personas.

Clasificación del texto

Naturaleza del texto

De acuerdo con las clasificaciones que nos brinda el manual de análisis de María
López-Cordón y José Urbano se ubica al documento de la visita pastoral a Tehuacán
en las siguientes categorías:

1. Texto jurídico. En primera instancia, aunque no se trate de un documento


constitucional o una ley en sentido estricto, podemos ubicarlo dentro del
ámbito jurídico en la medida en que se trata de un texto redactado por una
14
autoridad religiosa (el obispo de Puebla) que está rindiendo cuentas al
monarca en cuanto máxima autoridad civil y patrono de la Iglesia en el nuevo
mundo.
2. Texto histórico-literario. Esta clasificación se obtiene cuando el documento
es de carácter subjetivo, enmarcado directamente en “la tarea personal de
un individuo, en la que se proyecta o refleja el proceso histórico”. Y si bien
estamos ante un registro de carácter oficial que iba dirigido a las más altas
instancias reales, no podemos negar que el documento escrito a nombre de
Palafox tiene también un carácter histórico-literario pues describe de manera
subjetiva diferentes aspectos de la vida cotidiana de su obispado, sus
habitantes y los aspectos socioculturales de éste. En este caso, la “tarea
personal” de Palafox era demostrar las cualidades que tenía el clero secular
frente a las órdenes religiosas. Por otra parte, el estado social, material y
demográfico de la parroquia de Tehuacán y sus pueblos circundantes nos
lleva a establecer este criterio, que versa sobre la perspectiva de un individuo
frente a un proceso histórico más amplio, la secularización.
3. Texto circunstancial. Es aquel que está relacionado o emana de un hecho,
circunstancia o hecho histórico “determinado en función del cual se
encuentra su autor: […] discursos, proclamas, declaraciones, resoluciones o
acuerdos desprovistos de carácter legal, escritos o informes de tipo
económico o social”.25 Aunque parecería una contradicción, pues nuestro
texto no está desprovisto de carácter legal, también lo podemos situar en
esta clasificación ya que emana de un proceso histórico concreto en el cual
se encuentra inmerso su autor y responde a él por medio de un informe, en
primera instancia religioso, pero también con fuerte carácter social y hasta
económico. En este último aspecto, por ejemplo, se destaca la presencia de
cofradías en la parroquia de Tehuacán, demostrando con ello los recursos
con los que disponía no sólo el lugar de la visita, sino parte del obispado, así
como la capacidad de sus párrocos de administrar dichos recursos.

25 María Victoria López-Cordón y José Urbano Martínez, Leer historia. Análisis y comentarios de
textos históricos..., 1996. p. 13.

15
Circunstancias espacio-temporales

En una de las primeras páginas del libro aquí analizado se señala el año de 1643,
más adelante, dentro del mismo material se especifica una segunda y tercera visita,
esta última realizada en 1644. Ya dentro del informe específico del pueblo de
Tehuacán se informa que el obispo salió de Tlacotepec al mencionado sitio el día
14 de septiembre, inferimos, de ese mismo año, 1643; por lo descrito en líneas
subsecuentes se sabe que la visita a Tehuacán se prolongó hasta el día 19 de ese
mismo mes y año.

Por otra parte, se menciona en el documento que Tehuacán fue una doctrina
administrada por los franciscanos y que su convento se hallaba en buenas
condiciones. Estos datos no son superfluos, pues con base en la historiografía
previamente revisada podemos entender que estas visitas se realizaron en el marco
del ambicioso programa de reforma eclesiástica encabezado por Juan de Palafox y
Mendoza en el obispado de Puebla. En el estado de la cuestión se abordaron ya las
principales interpretaciones que ha habido sobre la secularización como proceso en
sentido amplio, ahora corresponde explorar ese fenómeno dentro de las
circunstancias espacio-temporales inmersas en nuestro documento.

Tres años antes de que “su excelentísima [saliera] de Tlacotepec”26 rumbo a


Tehuacán, en 1640, partió de la Península Ibérica hacia la Nueva España con dos
encomiendas reales, ser visitador general de aquel virreinato y ejercer el obispado
de Puebla, el más rico de entre las jurisdicciones eclesiásticas en esa colonia. A
mediados del mencionado año Palafox fue consagrado como obispo y en seguida
comenzó un minucioso análisis del estado que guardaba su jurisdicción.27 Casi de
inmediato informó a los responsables de 36 casas regulares, entre ellas, la de
Tehuacán, que los curas doctrineros tendrían que someterse a diferentes pruebas
– aplicadas por examinadores del obispo – de suficiencia y de lengua indígena y

26 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su


Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… f. 14.
27 Leonardo Lomelí Vanegas, Breve Historia de Puebla, México, Fondo de Cultura Económica, El

Colegio de México, 2001, (Serie Breves Historias de los Estados de la República Mexicana), p. 82.

16
que, de no presentarse ante ellas, serían destituidos de sus parroquias.28 El celo
reformador de Palafox no dejó lugar a dudas, de las 36 doctrinas inspeccionadas,
34 habían sido secularizadas en 1641.29 En lo que a nuestro espacio geográfico se
refiere, parece que Tehuacán fue una de ellas, lo cual expresa Palafox de manera
triunfante en la visita:

Es Pueblo grande así por el número de Indios como por los vecinos españoles que
son 100. Fue doctrina de los religiosos de San Francisco de las de mas importancia,
y así residían siete conventuales en ella. El convento es bueno: su advocación la
concepción de Nuestra Señora.30

Creemos que la secularización de la parroquia de Tehuacán fue un logro


dentro del proyecto palafoxiano, pues no sólo había transferido al clero diocesano
una de las jurisdicciones más grandes, excluyendo a la capital, sino aparte una de
las más rica en términos económicos con 22 estancias de labor y una fuerza laboral
de 1500 indios, según consta la visita referenciada.

Juan de Palafox y Mendoza no tenía de jure capacidad para destituir a los


frailes “sin que para ello mediara parecer del virrey”. 31 Empero, el obispo había
acumulado mucho poder fruto de su nombramiento como visitador general y por su
buena relación con el rey Felipe IV a quien había impresionado junto a su ministro
el Conde-duque de Olivares en las Cortes de Aragón de 1626 por su férrea defensa
de los intereses reales. Al menos al principio de su carrera, Palafox siempre se
mostró dispuesto a aceptar sin miramientos los mandatos de la Corona y a abrazar
el absolutismo como forma de organización política en un momento en que el
Imperio se percibía en crisis.32 Estos padrinajes políticos lo ayudaron a ascender en
las jerarquías política y eclesiástica, al punto de que en 1642 dejó temporalmente

28 Leticia Pérez Puente et al, “Los años de autonomía (1640-1750)” en Antonio Rubial (coord.), La
Iglesia en el México colonial…, 2013, p. 311.
29 Leonardo Lomelí Vanegas, Breve Historia de Puebla…, 2001, p. 83.
30 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su

Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… f. 14.


31 Leticia Pérez Puente et al, “Los años de autonomía (1640-1750)” en Antonio Rubial (coord.), La

Iglesia en el México colonial…, 2013, p. 311.


32 Cfr. Cayetana Álvarez de Toledo, Juan de Palafox. Obispo y virrey…, 2011, p. 38, Genaro

García, Don Juan de Palafox y Mendoza. Obispo de Puebla y Osma. Visitador y virrey de la Nueva
España, Puebla, Gobierno del Estado de Puebla, 1991. pp. 30-31.

17
su cargo en la administración angelopolitana para fungir primero como arzobispo de
México y después como virrey de la Nueva España.

Su regreso a la Ciudad de los Ángeles en 1643 coincide con la visita pastoral


realizada en el pueblo de Tehuacán, puede parecer que, como parte de su retorno
al gobierno episcopal, Palafox tenía la obligación de presentar un informe del estado
que guardaba su obispado, sin embargo, esto también se realizaba en el contexto
de una nueva embestida que el clero secular y sus aliados en el poder económico
pretendían realizar en contra de una orden religiosa en particular, los jesuitas.

Aunque durante la primera secularización emprendida por Palafox no se


tocaba la jurisdicción jesuita, estos comenzaron a mirar con recelo el poder que el
obispo ejercía y seguramente pensaron que en algún momento iban a recibir la
estocada; fue precisamente en ese año de 1643 cuando el conflicto estalló. No sólo
se trataba – como ya se anticipó – de un crecimiento económico que los jesuitas
tenían a costa de los intereses cercanos al clero secular, o del pago de diezmos,
Palafox aseguraba que para entonces la exención de impuestos afectaba ya la salud
financiera de su obispado, al punto que trató de convencer a los vecinos de la ciudad
de Puebla de no realizar donaciones a los jesuitas33, en muchas ocasiones, principal
fuente de riqueza de éstos. El pináculo de las tensiones ocurrió en 1647 cuando el
pleito entre los jesuitas y Palafox involucró al virrey, a la Audiencia, al Arzobispado
de México y a los mismos feligreses; a la postre cada instancia tomó partido y el
resultado para el obispo fue tuvo un sabor a derrota cuando el rey Felipe IV lo llamó
de regreso a España, terminando así su gobierno episcopal en enero de 1649.34

La visita de Juan de Palafox a Tehuacán enuncia otros elementos (que de


hecho serán abordados más adelante en el análisis), pero su mención de los
elementos económicos del poblado, el hecho de que haya mencionado la antigua
administración parroquial y exaltado de manera tácita la administración del párroco,
se consideran en este trabajo los elementos centrales para situar al documento
dentro de un marco temporal y espacial especifico. Es por eso que se ha tomado

33 Cayetana Álvarez de Toledo, Juan de Palafox. Obispo y virrey…, 2011, pp. 9-10.
34 Leonardo Lomelí Vanegas, Breve Historia de Puebla…, 2001, pp. 84-86.

18
como base el proyecto secularizador palafoxiano que data de 1640 a 1649,
siguiendo para ello una lógica más política y económica que espiritual o moral,
aunque por supuesto esos temas para el siglo XVII estaban muy entremezclados y
las fronteras entre una y otras no eran claras todavía. Finalmente, no es de
sorprenderse que Palafox deseara fiscalizar las prebendas económicas de la
Compañía de Jesús, después de todo, con la expansión del clero secular y su cada
vez mayor formación en universidades y seminarios, los recursos eran cada vez
más necesarios para sufragar los gatos de las nuevas parroquias.35

Ahora bien, los procesos históricos son complejos y de ninguna manera


dependen de la acción de un solo individuo, más aún en una problemática con
tantas aristas como la secularización de parroquias, sin embargo, también es cierto
que Juan de Palafox y Mendoza desempeño un papel clave y que su programa de
reforma eclesiástica fue referente de ese tema, y es por eso que tomamos su
documento como punto de partida para nuestro análisis.

Autor del documento

En la portada del libro del que se desprende la visita de Tehuacán se encuentra


impresa la siguiente leyenda: “Visita, que hizo el venerable a el obispado de la
Puebla”. Como era común en la época colonial el término “venerable” servía para
señalar a la máxima autoridad eclesiástica o bien para referirse a una autoridad civil
de alto perfil. Posteriormente, en la primera foja se confirma el nombre del
venerable: “Relación de la visita eclesiástica que hizo de una parte de su obispado
el ilustrísimo y excelentísimo, señor don Juan de Palafox y Mendoza obispo de la
Puebla de los Ángeles del consejo de su majestad en el real de las indias y visitador
general de esta Nueva España.”36

Ahora bien, ¿es suficiente saber que las visitas las realizó el obispo Palafox
para atribuirle la autoría del documento? Después de todo, el texto está escrito en
tercera persona y podemos inferir que por su alto cargo disponía de un secretario

35Cayetana Álvarez de Toledo, Juan de Palafox. Obispo y virrey…, 2011, p.110.


“Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su
36

Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… portada y f. 1.

19
de visita que lo apoyaba en el registro de la información de las parroquias visitadas,
o bien, que se hizo de los servicios de un amanuense cuyo trabajo era escribir “en
limpio” los documentos de este tipo. Más allá de los autores materiales, en este
análisis se considerará a Palafox como el autor intelectual del documento,
considerando la calidad del escrito, suficientemente alta para la época, y el amplio
bagaje intelectual del obispo.

Imagen 3. Retrato de Juan de


Palafox y Mendoza

Retrato de Juan de Palafox y


Mendoza
Anónimo
Siglo XVIII
Museo Amparo

Palafox nació en una pequeña población cercana a Castilla llamada Ariza,


fue hijo ilegítimo de un marqués aragonés y de una joven mujer zaragozana. Pese
a esta condición, su padre, un hombre de abolengo se esmeró en la educación
temprana del joven Juan quien lo guiaría para finalmente ejercer la carrera
eclesiástica, renunciado con esto, a su original intención de dedicarse a las armas.37

37Genaro García, Don Juan de Palafox y Mendoza. Obispo de Puebla y Osma…, 1991, pp. 11-13 y
p. 22. Leonardo Lomelí Vanegas, Breve Historia de Puebla…, 2001, pp. 81-82.

20
A decir de algunos historiadores, la formación media y superior de Palafox fue una
de las mejores que se podrían ofertar en la España del siglo XVII, haciendo sus
estudios de bachilleratos en la Universidad de Huesca y Alcalá, y posteriormente
trasladándose a la Universidad de Salamanca donde comenzó la carrera de derecho
canónico.38

Además del conocimiento jurídico y teológico que Juan de Palafox había


acumulado durante su juventud, el futuro obispo de Puebla hallaba un gran atractivo
en la literatura profana39 y en otros campos de estudio que para entonces ya lo
posicionaba como un hombre eminentemente culto. Es de esta manera, que no sólo
podemos atribuirle la autoría intelectual del documento aquí referenciado, sino
incluso, podríamos con la investigación adecuada determinar que aquella prosa
salió de su puño y letra.

Destinatario y finalidad del texto

Las visitas pastorales eran por lo general un medio de comunicación entre las
autoridades religiosas y las autoridades civiles que coexistían en la época colonial.
Normalmente, estos documentos tenían tres destinatarios, dependiendo de su
relevancia y del tamaño del obispado: el gobernador de alguna provincia, el virrey o
incluso, el mismo rey de la monarquía hispánica. El documento nos da una pista en
la primera foja, donde se señala que la relación se realiza “por consejo de su
majestad”40, en aquel año, Felipe IV con quien, además, Palafox mantuvo una
estrecha relación durante buena parte de su vida.

Un dato no menor para establecer el destinatario es que el documento se


encuentra resguardado por la Biblioteca Nacional de España, por lo que es probable
que esta visita cruzó el océano Atlántico en los años cuarenta del siglo XVII para no
regresar a la capital angelopolitana. La finalidad del documento sostiene también
nuestra hipótesis sobre su destinatario; se puede decir que, como parte del proyecto

38 Genaro García, Don Juan de Palafox y Mendoza. Obispo de Puebla y Osma…, 1991, pp. 23-24.
Cayetana Álvarez de Toledo, Juan de Palafox. Obispo y virrey…, 2011, p. 35.
39 Genaro García, Don Juan de Palafox y Mendoza. Obispo de Puebla y Osma…, 1991, p. 25.
40 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su

Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… f. 1.

21
secularizador de Palafox (visto en buena medida como una defensa de los intereses
reales), el informar al monarca del estado que guardaba la diócesis no era sólo una
obligación institucional, sino una acción lógica “como un medio de actualización y
control”41 que era de utilidad al rey en un momento álgido de disputas entre las dos
iglesias.

En cuanto a su naturaleza, podemos decir que el documento no fue pensado


para su distribución pública por ser un informe dirigido a una autoridad civil
especifica, probablemente Felipe IV. Sin embargo, esto no lo hace un documento
del todo privado, sino público en la medida en que se movió entre los círculos del
gobierno religioso y civil. Finalmente, tampoco se considera un documento
internacional, puesto que, pese a que el concepto de “nación” no existía en el siglo
XVII, se puede establecer que el documento tiene un carácter “interno” en cuanto a
que la Nueva España era una colonia integrante de la Monarquía Hispánica, y por
tanto, al menos nominalmente parte del mismo reino.

Análisis del texto

Antes de desglosar los elementos más destacados del documento de Palafox,


cabría preguntarse, ¿qué características tenía el lugar que visitó en 1643?
Primeramente, Tehuacán era una alcaldía mayor, perteneciente, claro está, al
obispado de Puebla, ubicado en su parte sureste del mismo, limitando al sur con la
diócesis de Antequera42, hoy Oaxaca.

41 Isla Citlalli Jiménez Pérez, “La visita pastoral de Francisco Fabián y Fuero al obispado de Puebla
en 1765” …, 2021, p. 211.
42Luis Balderas Vega, Ensayos de historia regional de Tehuacán de la época prehispánica a la

colonia, Tehuacán, Ayuntamiento Municipal de Tehuacán, Puebla, 1998, p. 101. Celia Salazar Exaire,
Uso y distribución de agua en el Valle de Tehuacán. El caso de San Juan Bautista Axalpan, Puebla
(1610-1798), México, Instituto Nacional de Antropología e Historia, 2000, (Serie Antropología Social).
p. 49.

22
Imagen 4. Ubicación de Tehuacán dentro del obispado de Puebla

Fuente: Celia Salazar Exaire, Uso y distribución de agua en el Valle de


Tehuacán…, 2000, p. 50.

A mediados del siglo XVI el valle de Tehuacán tuvo un importante declive


demográfico, como es común en estos cálculos no hay una cifra concreta, se estima
que la población nativa se redujo entre un 54 y un 80 %43, debido a las causas que
Francisco Calderón expone en su trabajo sobre las instituciones coloniales:
epidemias, hambrunas, choques culturales y sobre todo la teoría homicida.44
Aunque el mismo Calderón lo ha explicado como una causa del declive, parece que
las congregaciones también fueron una consecuencia de éste. En el valle de
Tehuacán hubo una importante redistribución de los asentamientos indígenas a
causa de la crisis demográfica del siglo XVI, y para 1560 bajo la tutela de la orden
franciscana se estableció la cabecera definitiva en lo que hoy es Tehuacán y veinte
pueblos de visita alrededor suyo.45

43 Celia Salazar Exaire, Uso y distribución de agua en el Valle de Tehuacán…, 2000, p. 57.
44 Francisco R. Calderón, Historia económica de la Nueva España…, 1995, pp. 217-230.
45 Luis Balderas Vega, Ensayos de historia regional de Tehuacán…, 1998, p. 101.

23
La política de congregaciones y el descenso demográfico ocasionaron que los
españoles recién llegados expoliaran o compraran a los caciques indígenas las
tierras desocupadas.46 Aunque el clima semiárido del lugar no era tan atractivo
como los fértiles valles de Puebla-Tlaxcala o Atlixco, la disposición de tierra y su
ubicación estratégica, entre Puebla y Antequera, (al mismo tiempo conectada con
la Ciudad de México), contribuyó a la formación de las primeras haciendas de
vocación ganadera47, y con ello a la paulatina recuperación poblacional.

Este repaso histórico y socioeconómico sirve para entender muchos de los


elementos enunciados nuestro documento, de hecho, aunado a los evidentes datos
espirituales, el obispo resalta también las cualidades demográficas, económicas y
geográficas de esta población. En los subapartados subsecuentes, se elabora un
análisis detallado de cada uno de estos elementos correspondiente al informe de la
visita realizada por el obispo Palafox a la parroquia de San Nicolás de Tolentino,
Tehuacán.

Situación religiosa

Al tratarse de una visita pastoral, el primer punto que se debe resaltar es que Palafox
menciona que la parroquia de Tehuacán había estado a cargo de la orden
franciscana y que su convento se encontraba en óptimas condiciones. Este tema
está relacionado con todo lo anteriormente abordado en este trabajo relativo a la
secularización emprendida por el obispo y, que como ya se dijo, Tehuacán fue una
de las primeras doctrinas en ser transferidas a los párrocos seculares en 1641. Esto
generó una profunda conmoción popular debido al arraigo que tenían las órdenes
religiosas entre la población indígena48, de ahí que los informes de este tipo fueran
necesarios para reportar el estado de las cosas a la Corona y dejar claro
implícitamente que la nueva administración religiosa tenía méritos al realizar su
trabajo.

46 Luis Balderas Vega, Ensayos de historia regional de Tehuacán…, 1998, p. 102.


47 Leonardo Lomelí Vanegas, Breve Historia de Puebla…, 2001, p. 98.
48 Leonardo Lomelí Vanegas, Breve Historia de Puebla…, 2001, p. 83.

24
Datos demográficos y geográficos

Se menciona el número de indios y de españoles, que en total sumaban 1500


vecinos. Este dato es importante, pues como dice David Brading la posición de las
personas en la sociedad novohispana estaba determinada tanto por su clase social
como por la raza49, así, para la Iglesia era de primera importancia conocer la relación
poblacional y las categorías étnicas de sus feligreses, esto significaba tener el
control sobre los que debían pagar sus diezmos, tributos y obvenciones.

Otro aspecto demográfico importante para el control de estos ingresos, así


como la correcta administración de la doctrina era el idioma hablado por sus
habitantes; para el caso de Tehuacán, Palafox identifica dos lenguas principales, la
lengua chocha (chocholteco), distribuida entre los habitantes de

Santiago Chapulco, Santa María Magdalena; San Joan de los chochos, San
Bartholome, San Matheo, San Lorenzo, Santa María asumpcion; la mitad del Pueblo
de San Joseph, y del de san Gabriel […]50

Mientras que, naturalmente el otro idioma, y el de más importancia, era la llamada


“lengua Mexicana” (náhuatl) que era el medio de comunicación en los pueblos de

San Sebastian temple caliente, […] San Francisco caliente, San Marcos, Santa
Cruz, San Pablo, Santa María Nativitas, San Estevan del monte, Santa María del
monte, Santa Cathalina del monte, San Antonio del monte, San Pedro y San Juan
Baptista caliente […]51

El tema del idioma era fundamental por dos motivos. El primero, debido a su
importancia al momento de predicar, adoctrinar, evangelizar, reprimir y enseñar todo
lo relativo a la religión católica; en el mismo documento se asegura que las misas
se daban en los dos idiomas indígenas antes mencionados.52 En segundo lugar,

49 David Brading, Mineros y comerciantes en el México borbónico (1763-1810), México, Fondo de


Cultura Económica, 2015.p. 40.
50 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su

Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… f. 14.


51 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su

Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… f. 14.


52 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su

Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… fs. 14-15.

25
este tema fue uno de los argumentos más fuertes para no desplazar a las órdenes
mendicantes, por ejemplo, los franciscanos presumían saber distintos idiomas, pues
tenían la ventaja de haber sido los primeros en llegar a los “nuevos territorios”, por
lo que el clero secular tuvo que adaptarse a esta dinámica para poder tomar el
control de las nuevas parroquias. De esta manera, a finales del siglo XVI
comenzaron a egresar mucho más jóvenes de los seminarios y universidades,
graduados como bachilleres en artes, teología y en cánones53 o bien como
licenciados, con conocimientos de idioma incluido.

Actividades económicas

Sobre el clima del pueblo Palafox menciona que su “[…] temple es algo caliente, [y]
las aguas que en el se beben no son buenas.” 54 Actualmente esta descripción se
apega a un clima semiárido con cuerpos de agua limitado, debido a lo cual no
floreció en este sitio una importante actividad agropecuaria, sin embargo, como ya
se dijo, en este valle las grandes porciones de tierra ocupadas por los españoles se
transformaron en haciendas y ranchos ganaderos de importancia que contribuyeron
a aliviar el declive demográfico de finales del siglo anterior.55

En su visita a Tehuacán Palafox no podía dejar de mencionar la capacidad


económica del lugar: “en el distrito [había] 22 estancias de labor […].”56, pues
creemos que en la medida en que el valle de Tehuacán se volvió un importante
distribuidor de carne en el centro del Virreinato esto también beneficiaba la
extracción de capital por parte de la Iglesia a través de donaciones, dádivas o los
impuestos clásicos (diezmos, obvenciones o tributo). Más aún, Tehuacán fue sin
duda parte de lo que Carlos Assadourian llama “circuito comercial”, un ejemplo de

53 Antonio Rubial, “La Iglesia novohispana (1523-1750)” …, 2021, p. 74.


54 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su
Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… f. 14.
55 Luis Balderas Vega, Ensayos de historia regional de Tehuacán…, 1998, p. 98.
56 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su

Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… fs.14-15.

26
cómo cada espacio tuvo una especialización regional con la que contribuía al
mercado interno.57

Imagen 5. Mapa con elementos pictográficos, manuscrito a tinta y acuarela

Fuente: se encuentra en el Archivo General de la Nación, Tierras, Vol. 3331, Exp. 19, F. 19, fecha:
1618.

El estado material de sus edificios religiosos

El documento da fe sobre el estado material de sus templos, retablo y ornamentos,


en relación a estos existían dos, el convento cuya advocación era Nuestra Señora
de la Concepción y la iglesia parroquial “dedicada a San Nicolas de Tolentino […].”58
Los párrocos estaban conscientes de la importancia que tenían los bienes

57 Carlos Sempat Assadourian, El sistema de la economía colonial, mercado interno, regiones y


espacio económico, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1982, pp. 111 y 321.
58 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su

Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… fs. 14-15.

27
materiales, en el marco de la consolidación de una buena administración. En
ocasiones este tema tenía relación con el proceso de secularización pues se debía
comprobar que el clero diocesano administraba mejor. Como adecuadamente
menciona Cayetana Álvarez de Toledo: “[…] para Palafox, los principios del correcto
ejercicio del poder eclesiástico eran exactamente los mismos que los del poder
político o temporal”.59 Es decir, la mejor administración de una parroquia en un
sentido espiritual iba correlacionado con sus finanzas y el estado material de sus
bienes.

Cofradías

Otro punto a destacar del documento es el número de cofradías fundadas, a qué


grupo social pertenecía, y a qué devoción estaba dedicada, al respecto Palafox nos
dice

[en Tehuacán] Ay en ella tres cofradías de españoles del santíssimo sacramento,


delas animas, y de San Nicolas, y de Indios dos, una del santissimo, y otra de
Nuestra Señora; Ay en el Pueblo una Hermita dedida (sic) a San Pedro.60

Las cofradías, como verdaderas corporaciones empresariales, tenían su


propio aparato administrativo, y estaban regulados por el poder del obispo al tener
como principal papel recopilar distintos recursos que podrían ser monetarios o en
especie (ganados, maíz, estancias, etcétera), en beneficio de la devoción (fiesta
patronal) de un santo, santa o cristo o virgen. Siguiendo con nuestro análisis
económico, no debemos perder en cuenta que las cofradías fueron uno de los
medios por los que la Iglesia se apropió de parte del excedente que las poblaciones,
principalmente indígenas, producían, por supuesto para fines espirituales, pero
también por control de recursos.61 Así, al estar relacionada, la cantidad de recursos
materiales con la idea de la salvación del alma, nos ceñimos al concepto de
economía espiritual postulado por Asunción Lavrin, según el cual la espiritualidad

59 Cayetana Álvarez de Toledo, Juan de Palafox. Obispo y virrey…, 2011, p.114.


60 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su
Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… f. 14.
61 Cfr. Juan Carlos Garavaglia, “Introducción” en Carlos Sempat Assadourian, et al. (coords.),

Modos de producción en América Latina, Córdoba, Cuadernos del Pasado y Presente/40, 1973, p
10.

28
de las cofradías no sólo se medía por el culto hacia un santo patrón, sino en qué
medida los recursos de un pueblo eran una inversión para la salvación eterna y de
ahí, la importancia de las cofradías en el pensamiento de los creyentes62 y -
agregamos – en la circulación del capital de las poblaciones.

Iglesias auxiliares

Señala el obispo los nombres y sus distancias, de las iglesias auxiliares a la


parroquia. Hay que recordar que a nivel de jurisdicción una parroquia está
compuesta de iglesias auxiliares que por ser más pequeñas en número de
habitantes y por lo tanto de poder económico eran consideradas de este modo. En
el contexto del clero regular eran llamadas doctrinas; ejemplo: convento (clero
regular) es igual a parroquia (clero secular), y doctrinas (clero regular), es igual a
auxiliares (clero secular).

Beneficiados

En un apartado del documento, se destacan los nombres de cinco curas que fueron
beneficiados por el obispo con el sacramento de la confirmación, y para administrar
esta jurisdicción. Esto es importante a nivel de disciplina, ya que en ocasiones el
número de curas determinaba que tan controlada estaba la geografía parroquial. En
la visita pastoral aquí analizada de los cinco párrocos beneficiados, dos eran
licenciados y tres bachilleres. Es importante mencionar que, aunque es cierto que
los curas seculares no siempre eran personas letradas, el hecho de que Tehuacán
contara con cinco párrocos ampliamente formados nos da cuenta de su importancia
territorial, demográfica y económica.

Crítica

La diplomática es una ciencia auxiliar de la Historia que tiene como objeto de estudio
“al documento como fuente de evidencia escrita sobre un soporte […]” y que tiene

62Asunción Lavrin, “Cofradías novohispanas: economías material y espiritual” en María del Pilar
Martínez López-Cano, et al. (coords.), Cofradías, capellanías y obras pías en la América colonial,
México, Instituto de Investigaciones Históricas, Universidad Nacional Autónoma de México, 1998
(Serie Historia Novohispana/ 61), p. 49.

29
como propósito definir su naturaleza, así como determinar su autenticidad.63
Mediante diferentes elementos como su soporte, tipo de letras, rúbricas, sellos y
clasificación archivista podemos determinar la autenticidad y exactitud del
documento a analizar. A continuación, se enlista una serie de elementos que nos
lleva establecer estos criterios:

1. En cuanto a su soporte, podemos decir en primera instancia que desde el


momento de su elaboración este conjunto de fojas que conforman las
relaciones enviadas por Palafox al rey se encuadernó, por lo que estamos
ante un libro con portada y primeras páginas que nos brinda información
valiosa para determinar su exactitud. Quizá por la importancia que posee el
documento, desde el principio se encuadernó, organizó y clasificó.
2. Siguiendo con el soporte del documento nos encontramos con el tipo de
papel. Aunque es un poco más complicado determinar este tema, puesto que
no se tiene acceso físico al documento, se puede observar que por su forma
y color sí corresponde a un típico papel hecho de pulpa de algodón del siglo
XVII.
3. En la portada está escrito el número 143, lo que nos indica que en algún
momento en el archivo donde se encontraba había una serie de documentos
organizados y este era el número 143 de esa serie.
4. En la parte inferior se encuentra la numeración correspondiente con la
clasificación moderna, a saber: MSS 4476. En el libro convergen, por lo tanto,
las organizaciones administrativas tanto moderna como histórica.
5. Por supuesto, un elemento que da fe de su valor y autenticidad es el sello
moderno que tiene de la Biblioteca Nacional de España, su actual repositorio.
6. De los elementos a considerar para determinar su autenticidad es que la letra
coincida con la tipología del siglo XVII, que las abreviaturas, rúbricas y sellos

63Jorge del Castillo Guevara y Mayra Marta Mena Múgica, “Introducción al método diplomático–
archivístico: un modelo para evaluar y mantener la autenticidad de documentos de archivo en
ambiente digital”, Bibliotecas. Anales de investigación, año 7, núm. 7, 2011, p. 39.

30
sean asimismo de la época, lo cual se puede constatar en un Manual de
Paleografía64, y determinar su exactitud.
7. Relacionado con lo anterior se encuentra una rúbrica después del año. Estas
señalizaciones normalmente indican que efectivamente nos encontramos
ante un documento que perteneció a la administración eclesiástica.
8. En la parte superior, arriba de la palabra “relación” se aprecia una cruz. Este
es un elemento clásico para determinar que es un documento eclesiástico
del siglo XVII.
9. Por último, se consideran las firmas y/o menciones de otras autoridades
aparte del obispo. En este caso, en la tercera visita Juan de Palafox agradece
el acompañamiento del Dean Juan de la Vega. Si se puede comprobar a
través de la historiografía que el personaje en cuestión corresponde con la
época y cargo atribuido podemos dar fe de su exactitud.65

Finalmente, como parte de la crítica del texto contenido en las visitas realizadas
por Juan de Palafox se debe determinar la objetividad o subjetividad del mismo. En
las primeras páginas de la mencionada relación se resalta un dato de carácter
objetivo, los cargos que tenía el obispo dentro del mando eclesiástico y civil, es
decir, no sólo estaba al frente de su diócesis, sino que por “consejo de su majestad”
era visitador general de la Nueva España.66 En la segunda foja continúan los
criterios objetivos del documento, pues se expresa que por mandato real debe
realizar las correspondientes visitas y enviar una relación de la misma, resaltando a
su vez los gastos en que pudieran incurrir los pueblos visitados por razón de
hospedaje y cuidado del obispo.67 Posteriormente se comienza a notar un carácter

64 Cfr. Jesús Muñoz y Rivero, Manual de Paleografía diplomática española, de los siglos XII al XVII.
Método teórico-práctico para aprender a leer los documentos españoles de los siglos XII al XVII,
Madrid, Daniel Jorro, Editor, 1917.
65 Cfr. a manera de ejemplo el artículo de Luisa Vilar-Payá, “Música, política y ceremonia en el día

de la consagración de la catedral de puebla”, Historia Mexicana, vol. 70, núm. 4, 2021, p. 1888,
según el cual el mencionado Juan de la Vega asciende a Dean de la Catedral el 3 de junio de 1642,
poco después de la llegada de Juan de Palafox y un año antes de nuestro documento.
66 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su

Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… f. 1.


67 “Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su

Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… f. 1.

31
más subjetivo en el texto, donde se resaltan las cualidades del obispo y su solemne
recibimiento por parte de las autoridades del lugar y de sus feligreses.

En cuanto al reporte específico de Tehuacán también se pueden señalar algunos


datos objetivos y subjetividades incurridas por Palafox. Cuando el obispo nos
expone datos duros sobre el pueblo como su clima, el número de habitantes, las
lenguas habladas en el lugar, su pasado franciscano y las actividades económicas
se puede decir que estamos ante datos de índole objetiva. En cuanto a las
subjetividades del autor podemos mencionar el especial ahínco que pone en señalar
los cuidados del retablo de la iglesia, la correcta administración de la parroquia, así
como las virtudes de los curas beneficiados del partido.68

En concordancia, fue así como a lo largo de este análisis se exploraron


objetividades y subjetividades del documento en sí. Desde su contenido, contexto
histórico, conceptos, importancia en el estudio del proceso secularizador del siglo
XVII, la relevancia de Juan de Palafox como religioso y como político, el contexto
espacial y temporal inmerso en el texto, así como los elementos físicos y simbólicos
enunciados en este apartado que dan fe de su autenticidad y exactitud.

Comentario

En la Introducción de este análisis se propuso elaborar una morfología del


documento correspondiente a la visita pastoral de Juan de Palafox y Mendoza a
Tehuacán, es decir, identificar sus formas, conceptos, contenidos y demás datos
proporcionados por el autor para dotarlos de significado en una problemática
concreta. Aunque no se mencionó al principio del trabajo, partimos de una incógnita:
¿cuál era la finalidad comunicativa de Palafox con su visita pastoral?, ¿qué quería
resaltar de su visita a una de las poblaciones más importantes de su jurisdicción?
En ese sentido las posibilidades eran amplias, y aún muchos tópicos se quedaron
en el tintero, sin embargo, el documento nos permitió explorar, basado en su año y
en los elementos mencionados por Palafox, una problemática central para entender

“Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de Puebla de los Ángeles, en su


68

Obispado” [Manuscrito], S. XVII, BNE, MSS/4476… fs. 14-15.

32
el desarrollo religioso, político, económico y hasta social de mediados del siglo XVII,
la secularización.

Las visitas pastorales constituyen una fuente de primera importancia para


comprender aquel tema, a través de sus páginas, la visita de Palafox nos permitió
situar a Tehuacán en el tiempo y espacio colonial como una población que hacía
poco había pasado a la administración secular, ubicada en un valle dinámico dentro
del circuito comercial colonial y que se había recuperado en parte de su crisis
demográfica. Del análisis del documento y de la historiografía pertinente se pueden
sacar las siguientes conclusiones:

1. En1643, año en que se produjo el documento, la Nueva España en general


y el obispado de Puebla en específico estaban atravesando un proceso de
disputa hegemónica entre dos iglesias, la secular y la regular, cuyo mayor
representante de la primera era Palafox y Mendoza.
2. En el documento se destacan aspectos espirituales, materiales y
administrativos, lo que nos permitió crear un modelo explicativo en que se
desarrollaran los aspectos económicos de los que se desprendió el proyecto
secularizador palafoxiano, así como sus intereses administrativos, dentro y
fuera del clero.
3. Pese a la idea de una Corona interesada en hacer valer su real patronato
como principal promotora de este proceso, lo cierto es que, a través de la
intencionalidad implícita en el documento y la correspondiente revisión
historiográfica, nos pudimos percatar que este fue un conflicto que respondió
sobre todo a los intereses de índole interna, donde la moral y espiritualidad
se mezcló con la política y el deseo de apropiación del capital excedente que
los pueblos producían.
4. Hay que dejar de ver el proyecto palafoxiano desde una perspectiva más
propia del siglo XVIII o XIX, este no fue un conflicto entre la Iglesia y el
monarca representando al Estado, fue un conflicto entre dos Iglesias donde
uno de sus obispos si bien era un absolutista convencido no dejó de ver por

33
sus intereses y el de su grupo, mediante la exaltación en el documento que
nos ocupó, de la correcta administración de su jurisdicción.

Finalmente, el valor del documento radica en que, dotándole de una metodología


clara (historia económica, materialismo histórico e historia político-religiosa) y
haciéndole las preguntas correctas se puede desprender uno o varios estudios
que den como resultado un mejor entendimiento del siglo XVII novohispano.

34
FUENTES

Visitas eclesiásticas de D. Juan de Palafox y Mendoza, Obispo de la Puebla de los


Ángeles, en su Obispado, S. XVII, fs. 87, [Biblioteca Digital Hispánica,
Mss.4476], https://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000050365&page=1

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