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tiempo histórico”, en Los estratos del tiempo: estudios sobre la historia, Barcelona,
Ediciones Paidós, 2001.
Daniel E. Padilla Cabrera
La Begriffsgeschichte o historia conceptual se constituyó a partir del trabajo de
teóricos sociales como Dilthey o Hans-George Gadamer, este último partió de la
premisa de que el lenguaje hilvana el pasado y el presente, a la vez que es nexo
entre el texto y su lector1. A mediados del siglo XX, Reihart Koselleck un pupilo de
Gadamer, revitalizó el quehacer historiográfico con su propio entendimiento de la
historia conceptual definiéndola como un primer intento de interpretación global del
mundo que había transitado en el Sattelzeit (período bisagra, 1750-1850) desde
sus concepciones de antiguo régimen a las mutaciones culturales que dieron
como resultado la modernidad.2
En Los estratos del tiempo (2001) el lector podrá dar cuenta del entramado
metodológico que propone Koselleck para entender el proceso de registrar,
escribir y reescribir Historia (en mayúscula). Esto lo hace desde una doble
perspectiva: como concepto de experiencia y como concepto de método. A lo largo
del capítulo reseñado el autor no sólo explica su interpretación respecto al oficio
del historiador, sino que brinda al mismo tiempo una historia del concepto de
experiencia y un desglose etimológico de éste. De manera que Koselleck
implícitamente adentra a su lector a las tres dimensiones que puede tener la
historia conceptual: una filosófica, una lingüística y una historiográfica e histórica.
La experiencia no tiene en Koselleck sólo el significado coloquial de un conjunto
de vivencias humanas, sino que, además, lo despoja de su naturaleza de simple
palabra y le otorga un sentido contextual, categorizándola como un proceso
histórico vivido que integra diversas nociones en el tiempo.
1
el historiador traduce mediante sus métodos a un campo de conocimiento y
compresión de una realidad acumulada, lo que Koselleck llama el “espacio de
experiencia” que no es más que el pasado humano. A través de su concepto
central el autor nos muestra la manera de cómo ordenar y dar sentido a esas
vivencias, aquellas que posteriormente serán depositadas en los documentos y
que los historiadores más tarde sistematizarán, ordenarán y categorizarán.
3
Reinhart Koselleck, Los estratos del tiempo: estudios sobre la historia, pp. 56-60.
2
Una crítica que se le ha hecho a Koselleck es que sus postulados suelen
ser en exceso abstracto4 y que de hecho los conceptos no tienen historia en sí y
más bien son sus usos los que interesan al historiador. Sin embargo,
consideramos que en esta obra Koselleck equilibra de buena manera los aspectos
simbólicos-representativos propios de la dimensión lingüística y filosófica de los
conceptos, con un manejo de éstos desde la historia social. En Los estratos del
tiempo el lector interesado en una metodología historiográfica encontrará una
propuesta fecunda, que abarca desde los aspectos materiales del oficio del
historiador y de los acontecimientos reales, la labor de traducción que éste hace
para transformar las vivencias humanas llanas en conocimiento concreto y
abstracto por igual. Finalmente, entre las tantas aportaciones que brinda Koselleck
en su texto, consideramos que la transformación en el largo plazo de una visión de
vencedores a una de vencidos debería ser punto de partida para construir una
perspectiva equilibrada de la historia, tomando en cuenta las mutaciones
culturales que aludimos al principio.
Bibliografía
4
Faustino Oncina Coves, “Historia Conceptual y hermenéutica”. en Azafea: Revista De
Filosofía 5 (noviembre, 2009), p. 176.
3
Blanco Rivero, José Javier. “La historia de los conceptos de Reinhart Koselleck:
conceptos fundamentales, Sattelzeit, temporalidad e histórica” Politeia, vol. 35,
núm. 49, julio-diciembre, 2012, pp. 1-33.
Koselleck, Reinhart. Los estratos del tiempo: estudios sobre la historia, Barcelona,
Ediciones Paidós, 2001.
Oncina Coves, Faustino. “Historia Conceptual y hermenéutica”. en Azafea: Revista
de Filosofía 5, noviembre, 2009, pp. 161-190.