Está en la página 1de 2

LA ORACIÓN, EL ARMA PERFECTA

La oración, el arma perfecta

Texto Bíblico: “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos


alguna cosa conforme a su voluntad, Él nos oye. Y si sabemos que Él nos oye
en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que
le hayamos hecho”. 1 Juan 5:14-15

INTRODUCCIÓN
La oración es un arma muy poderosa para el creyente, puede hacer cosas
extraordinarias por nosotros y por otros. La oración de un creyente es más
efectiva por la fe que haya en tal persona.

La fe y la oración van tomadas de la mano, porque sin una, la otra no tiene


efecto, así que para orar hay que tener fe, creer en lo que estamos diciendo
y confiar en que recibiremos lo que hemos estado pidiendo.

La oración es un arma que se usa más que todo cuando estamos peleando
una batalla, cuando estamos en medio de un problema o una dificultad y
necesitamos desesperadamente la ayuda de Dios.

La oración es vital para un creyente y su vida espiritual.

I. LA ORACIÓN PERSONAL
La oración personal es más íntima, es más entre nosotros y Dios. Es algo
que solemos hacer en nuestro lugar secreto, contarle nuestros problema al
Señor y pedirle que nos ayude a salir de él. Cuando estamos tristes y solos y
necesitamos que alguien nos consuele, podemos pedirle a él que lo haga,
ya que no dudará en hacerlo.

La oración de fe, que es la primera que hacemos de corazón y cuando


aceptamos a Jesús como nuestro salvador. Él es un caballero, y no entrará
donde no sea invitado (Apocalipsis 3:20), por lo que siempre debemos
hablarle y hacerle saber lo que deseamos. Aunque lo sabe todo, prefiere
que nosotros mismos le contemos las cosas que nos suceden y así tener un
poco más de cercanía y una relación más estrecha con él (1 Juan 5:14).
Nuestra forma de orar determina qué tan cercana es nuestra relación con
Dios. Él no espera que usemos palabras en vano o que digamos palabras
porque sí, o porque se oye bonito. Él quiere que le abramos nuestro
corazón y le digamos todo lo que está dentro de él, aun si estamos
enojados, tristes, felices, atribulados, o cualquier momento que estemos
pasando. Dios desea que se le contemos como a un mejor amigo.

II. LA ORACIÓN DE INTERCESIÓN


La oración de intercesión es un poco más esforzada. Esta requiere de una
gran confianza en Dios (Santiago 5:14). Un ejemplo de intercesión es
cuando alguien está enfermo, y se ora para que Dios haga un milagro
sobrenatural en su vida. Pero no es una oración cualquiera, está tiene un
fuerza espiritual, es un clamor constante por lo que se está pidiendo. Es
algo por lo que se pide todo los días hasta encontrar la respuesta de Dios.

Esto es algo que muy pocas personas hacen. Hay un grupo de personas que
tienen un clamor constante por algo en específico, como la salvación del
mundo, o hacerle justicia a alguien, o como Jesús, que hasta el día de hoy
sigue intercediendo por nosotros, para que el Padre tenga misericordia de
nosotros y encontremos el camino correcto para ser salvos.

La intercesión consiste en “pedir en favor de otro”, es orar por otros de una


manera ferviente, sanidad, salvación, justicia, restauración, bendición etc.
Esta es un arma muy importante en la vida del creyente, porque si
intercedemos con fe y perseverancia, Dios obrará a nuestro favor, y veremos
su mano actuando a nuestro favor.

También podría gustarte