EL SOSTENIMIENTO FINANCIERO DE LA IGLESIA.

La iglesia es sostenida financieramente por los aportes voluntarios que realizan sus
miembros por medio de muchas prácticas tomadas de la biblia, entre las cuales
están:

A. EL DIEZMO.

En la antigüedad los hombres presentaban una ofrenda a Dios conocida

como “Diezmo”, ya que esta representaba el diez por ciento de todas sus
riquezas, lo hacían sin imposición alguna, esta ofrenda era considerada
como un acto de adoración. Gn. 14:18-20 compare con He. 7:9-10; Gn.
28:20-22.

DIFERENCIAS ENTRE EL DIEZMO QUE SE PRACTICA EN LA IGLESIA Y EL DIEZMO

DE LA LEY DE MOISES.

En la ley de Moisés, el diezmo está establecido como una obligación, para

el sostenimiento de los sacerdotes y de sus familias (Nm. 18:21,24). Por esta
razón en Mal 3:10 el Señor dice “y haya alimento en mi casa” pues este
diezmo que no era monetario sino de granos, de animales, etc., estaba
destinado para sostener con alimentos a los sacerdotes y levitas.

En el libro de Nehemías se da a comprender con mayor exactitud esta

verdad, en Neh. 10:37 se puede leer lo siguiente: nuestras primicias “para
los sacerdotes” el diezmo de nuestra tierra “para los levitas”. En este caso,
la ley obligaba al israelita a diezmar por causa de los sacerdotes y levitas; y
si no lo hacían eran castigados por Dios.

El Diezmo que practica la iglesia del Señor Jesucristo es diferente al diezmo

de la ley de Moisés ya que no está condicionada u obligada por un
mandato, ni tiene ordenanza específica que es única y exclusivamente
para beneficio de los pastores, sino que como al principio antes de la Ley
de Moisés, es decir, en los tiempos de Abraham y en el tiempo de Jacob lo
hacían voluntariamente, de esta misma forma procede la iglesia; por
impulso de la gracia de Dios, por amor y por el deseo de participar en el
engrandecimiento de la obra de Cristo en la Tierra.

B. LAS OFRENDAS PARA LOS SANTOS.

 El apóstol Pablo denomino como “ofrendas para los santos” a aquellas
donaciones que realizaban las iglesias para dar soporte y apoyo al
ministerio de la palabra. 1Co. 16:1-4.

C. LAS OFRENDAS PARA LOS NECESITADOS.

La iglesia del primer siglo, se organizaba para otorgar ayuda a los

hermanos en la fe que estaban pasando por grandes necesidades. Hch.
11:28-30; 2Co. 8:14-15. También se desprendían de posesiones y de bienes
materiales para los necesitados. Hch. 4:34-35.

D. LAS PRIMICIAS.

Es una ofrenda voluntaria y no obligatoria en la que se le da al Señor, el

primer ingreso salarial del año, así como también el primer fruto de la
cosecha, en otros casos quienes realizan ventas, la primera venta del día.
En la antigüedad los hombres practicaban esta ofrenda. Gn. 4:4
(primogénito: primer nacido “primicia”); Pro. 3:9.

Administración de las Finanzas de la Iglesia:

Los aportes de los miembros de la iglesia van a un fondo administrado por

un Tesorero o Tesorera, el cual lo distribuirá para lo siguiente:

 Ayudas económicas a los misioneros establecidos por la iglesia en los

diferentes lugares del territorio venezolano.
 Ayudas económicas a los miembros de la congregación.
 Colaboración financiera para las sociedades eclesiásticas en la
realización de actividades macro o micro evangelistas.
 Adquisición de los materiales e insumos para la limpieza y
ornamentación del templo.
 Pago de servicios básicos.
 Pago de impuestos nacionales, regionales y municipales.
 Adquisición de materiales y suministros para el funcionamiento de la
oficina pastoral y secretaria.
 Pago de viáticos y pasajes para comisiones evangelistas especiales
enviadas a diferentes estados del país.
 Sostenimiento económico de los pastores.
 Aportes económicos al Presbiterio Nacional.
 Aportes económicos a otros ministerios.
 Adquisición de materiales e insumos para el Servicio de Cena del
Señor.
 Adquisición de materiales eléctricos, sonido y audio profesional.
 Mantenimiento de Activos.