Está en la página 1de 2

Cambio climático: dejar de desperdiciar

comida, una herramienta de mitigación.

Se podría disminuir hasta el 14% de las emisiones de gases de efecto invernadero si


hubiera políticas en ese sentido, indica un estudio de un instituto alemán 1

Reducir el
desperdicio de alimentos
en todo el mundo
ayudaría a frenar las
emisiones de gases que
producen el
calentamiento de la
atmósfera del planeta,
disminuyendo algunos de
impactos del cambio
climático como climas
extremos o el aumento
del nivel del mar. Así lo sostuvieron los científicos del Instituto Potsdam para la
Investigación del Impacto Climático1 , en un informe publicado el jueves pasado.

Según ese trabajo, hasta un 14 por ciento de las emisiones originadas por la
agricultura en 2050 podrían ser evitadas con una mejor distribución y uso de la
comida. "La agricultura es uno de los principales conductores del cambio
climático, representó más de un 20 por ciento de las emisiones de gas
invernadero a nivel global en 2010", dijo Prajal Pradhan, coautor del estudio. "Por
eso, evitar que se pierda y que se tire comida, ayudaría a evitar las emisiones
innecesarias de gas de invernadero y a mitigar el cambio climático", agregó.

Entre el 30 y el 40 por ciento de los alimentos que se producen en el mundo no


son consumidos, debido a que se estropean después de la cosecha y durante el
transporte, o porque los comercios y consumidores los desechan.

Los investigadores advirtieron que se teme un aumento drástico en el volumen de


alimento desperdiciado si economías emergentes como China e India adoptan los
hábitos alimenticios occidentales -incluyendo un mayor consumo de carne. Es que

1
PIK, por sus siglas en inglés
un punto destacado en el estudio es que los países más ricos tienden a consumir
más alimentos de lo que es sano o simplemente los arrojan a la basura.

En la Argentina
En nuestro país cada año se desperdician 38 kilos de comida por persona y por 2

año; eso significa un millón y medio de toneladas de alimentos en condiciones de


reutilizarse que se desperdicia. El pan y los cereales, las frutas y las verduras, y los
lácteos son, en ese orden, los principales grupos de alimentos que van a parar a la
basura. Así lo indicó una presentación conjunta realizada el año pasado por el
INTA, la UBA y la Universidad Maimónides.

En la medida que se desarrollan los países más pobres y que crece la población
mundial, las emisiones asociadas con el desperdicio de alimentos podrían crecer
desde 0,5 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente por año a entre 1,9 y
2,5 gigatoneladas anualmente para mediados de siglo, agrega la investigación.

Se discute que reducir el desperdicio de comida y distribuir el superávit global


donde se necesite pueda ayudar a combatir el hambre en lugares que no cuentan
con suficientes recursos. Pero Jürgen Kropp, otro de los coautores del estudio, dijo
a la Fundación Thomson Reuters que se debería prestar más atención al potencial
que tiene un menor desperdicio de alimentos en la reducción de emisiones.
"Actualmente no es una estrategia de los Gobiernos", sostuvo.

Desperdicios de Alimentarios:

En AMBA
670 t/día
En CABA
200-250 t/día

Fuente: La Nación. 12 de abril de 2016.

También podría gustarte