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EXPEDIENTE SANCIONADOR: N° 260-2019-SUNAFIL/IRE-AQP

ORDEN DE INSPECCIÓN: N°266-2019-SUNAFIL/IRE-AQP


ACTA DE INFRACCIÓN: N°61-2019-SUNAFIL/ IRE-AQP
SUMILLA: DEDUCIMOS NULIDAD

SEÑOR SUB-INTENDENTE DE RESOLUCIÓN DE LA INTENDENCIA REGIONAL DE


AREQUIPA - SUNAFIL

TRANSPORTE BARCINO SA (en adelante BARCINO), con RUC Nº


20100192901, con domicilio real en Lateral 3 Mz. Lote 723 Alto El Cural, Sección
E, distrito de Cerro Colorado, Provincia y Departamento de Arequipa,
debidamente representada por sus apoderados Cesar Efraín Abanto Revilla, con
DNI N° 09866735 y Víctor Ulises Vicente Zavala, con DNI N° 46394191,
conforme al poder que adjuntamos al presente escrito (ANEXO A); señalando
como domicilio procesal en Calle Chinchón N° 621 distrito de San Isidro,
Provincia y Departamento de Lima, asimismo los correos electrónicos:
cabanto@er.com.pe y vvicente@er.com.pe; ante Usted respetuosamente nos
presentamos y decimos:

Hemos sido notificados con la Resolución de Subintendencia N° 242-2020-


SUNAFIL/IRE-SIRE-ARQ, por el cual se nos sanciona con una multa ascendente a la
suma de S/ 9,450.00, por supuestamente haber incurrido en la infracción prevista en el
numeral 28.10 del artículo 28 del Reglamento de la Ley General de Inspección,
aprobado por Decreto Supremo N° 019-2006-TR; en los que se advierte vicios
manifiestos de NULIDAD.

En tal sentido, en ejercicio de nuestro derecho constitucional de defensa, conforme al


artículo 139 inciso 14 de la Constitución, y al amparo del artículo 6 del Decreto Supremo
N° 017-2012-TR y del artículo 10° del T.U.O. de la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General, aprobado por Decreto Supremo N° 004-2019-JUS, estando
dentro del plazo oportuno, procedemos a DEDUCIR NULIDAD de la Resolución de
Subintendencia N° 241-2020-SUNAFIL/IRE-SIRE-ARQ, en los términos siguientes:

I. EL PROCEDIMIENTO HA EXCEDIDO EL PLAZO DE CADUCIDAD:

La caducidad es la institución jurídica regulada expresamente por ley que dispone que
transcurrido un lapso perentorio ante la falta de ejercicio de un derecho (en el caso
de la entidad obligación), el titular pierde la posibilidad de entablar una acción
correspondiente. Esto significa que dicha institución se compone de dos aspectos
copulativos: La no actividad y el término.

El desarrollo de un procedimiento administrativo no es ajeno a dichos aspectos, en


atención que este no puede ser perpetuo, pues legitimaría la inacción de la entidad, en
perjuicio de los administrados.

Bajo este criterio el artículo 259 del T.U.O. de la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General, aprobado por Decreto Supremo N° 004-2019-JUS (LPAG),
acota el desarrollo de la actividad sancionadora en los siguientes términos y plazo:

Artículo 259.- Caducidad administrativa del procedimiento sancionador:


1. El plazo para resolver los procedimientos sancionadores iniciados de
oficio es de nueve (9) meses contado desde la fecha de notificación de la
imputación de cargos. Este plazo puede ser ampliado de manera
excepcional, como máximo por tres (3) meses, debiendo el órgano
competente emitir una resolución debidamente sustentada, justificando
la ampliación del plazo, previo a su vencimiento.
(…)
2. Transcurrido el plazo máximo para resolver, sin que se notifique la
resolución respectiva, se entiende automáticamente caducado
administrativamente el procedimiento y se procederá a su archivo.
(…)

Ahora bien, ilustramos el desarrollo del procedimiento administrativo con el siguiente


gráfico:

Notificación de
Notificación de la Periodo de suspensión por
Resolución de Sub
Imputación de Cargos normativa sanitaria1
Intendencia
(17/09/2019) (16/03/2020 – 31/08/2020)
(12/2020)

6 meses 3 meses

Más de 9 meses

1
Memorándum Circular N° 038-2020-SUNAFIL/INII, Resolución de Subintendencia N° 119-2020-
SUNAFIL, entre otros.
Como puede observarse, se ha superado el plazo de caducidad establecido por el
artículo 259 de la LPAG, en atención a que desde la Notificación de la Imputación de
Cargos (17/09/2019) hasta la Notificación de Resolución de Sub Intendencia (12/2020)
han trascurrido más de nueve (9) meses.

En tal sentido, se deberá entender automáticamente como caducado el presente


procedimiento sancionador y debe la entidad proceder con su archivo

Finalmente es de precisar que la caducidad administrativa es declarada de oficio por el


órgano competente; siendo que conforme el numeral 3 del artículo 259 de la LPAG, no
es encontramos facultados para solicitar la caducidad administrativa del procedimiento
en caso el órgano competente no la haya declarado de oficio, como es el presente caso.

II. INEXISTENTE SUSTENTO DE LA RESOLUCIÓN DE SUBINTENDENCIA

1. Síntesis de Resolución de Subintendencia N° 242-2020-SUNAFIL/IRE-SIRE-


ARQ:

En principio, conviene presentar los argumentos en los que se sustenta la Resolución


de Subintendencia N° 241-2020-SUNAFIL/IRE-SIRE-ARQ para sancionar a nuestra
representada:

 Se aprecia que el trabajador afectado ha participado en una (1) sola capacitación


cuyo tema fue “Difusión del Reglamento Interno de Seguridad y Salud en el
Trabajo”; corroborándose, con ello, no sólo la ausencia de capacitaciones en las
labores a desempeñar, sino la ausencia absoluta de capacitaciones en favor del
trabajador Tomas Emiliano Jovi Álvarez.
 Los documentos titulados “Registro de capacitación / Sensibilización”, no se
encuentran suscritos por el trabajador Tomas Emiliano Jovi Álvarez.
 Se observa que si bien es cierto que la inspeccionada presentó el documento
rotulado “Procedimiento escrito de trabajo seguro (PETS) Transporte de carga”,
ésta no ha acreditado que el trabajador haya recepcionado dicho documento,
por tanto, que éste haya tenido conocimiento de su contenido;
consiguientemente, no se advierte contradicción en lo actuado por la Autoridad
Instructora.
 El empleador investido del poder de dirección, éste está en la facultad de dirigir
y fiscalizar la labor del trabajador dentro de su horario de trabajo; en ese
contexto, es de exclusiva responsabilidad del empleador velar que su trabajador
cumpla las disposiciones dadas, sean éstas de carácter nacional, local o interna,
no constituyendo por tanto eximente de responsabilidad el incumplimiento de
dichos mandatos por parte del trabajador.
 Las notorias conductas infractoras ejercidas por la Empresa demuestran que su
Sistema de Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo no es eficiente y no
brinda medidas de prevención y protección acordes a las actividades que realiza,
por tanto, tampoco cuenta con una supervisión efectiva que brinde protección
eficiente a sus trabajadores, lo que se reafirma con la realidad de los hechos.
 Se verifica el incumplimiento de las obligaciones de la administrada, fue causa
de que el trabajador sufriera el accidente al realizar las actividades
correspondientes a su puesto de trabajo.

Por tanto, en relación a la Resolución de Subintendencia N° 241-2020-


SUNAFIL/IRE-SIRE-ARQ, a continuación, procederemos a fundamentar la nulidad
planteada:

2. Sobre el cumplimiento de la capacitaciones y supervisión en materia de


Seguridad y Salud en el Trabajo

La Subintendencia N° 241-2020-SUNAFIL/IRE-SIRE-ARQ señala que BARCINO “Se


aprecia que el trabajador afectado ha participado en una (1) sola capacitación cuyo tema
fue “Difusión del Reglamento Interno de Seguridad y Salud en el Trabajo”;
corroborándose, con ello, no sólo la ausencia de capacitaciones en las labores a
desempeñar, sino la ausencia absoluta de capacitaciones en favor del trabajador Tomas
Emiliano Jovi Álvarez.” (FALSO).

Sobre ello, debemos precisar que la Sub Intendencia de Resolución recoge lo expuesto
en el Acta de Infracción sin realizar mayor análisis sobre la imputación. Por ello, es
necesario que reiteremos que nuestra Empresa cumplió con exhibir los documentos
pertinentes sobre formación e información en seguridad y salud en el trabajo
correspondiente a la labor del señor Tomas Emiliano Jovi Álvarez, acreditando así que
este se encontraba perfectamente capacitado y que conocía además su puesto de
trabajo.

Hemos presentado a requerimiento del Inspector de trabajo, el documento de


“Procedimiento Escrito de Trabajo Seguro (PETS) - Transporte de Carga”, el mismo que
era de peno conocimiento del trabajador, respecto de los riesgos potenciales a los que
estaba expuesto y que se encontraban descritos en el referido procedimiento.

Asimismo, se presentaron registros de capacitación exhibidos en la etapa de


fiscalización y registros de capacitación lo que acredita que el personal mencionado,
conocía de forma concreta y específica los peligros y riesgos a los que estaba expuesto,
tanto dentro como fuera del centro de trabajo, así como en el desarrollo de sus propias
actividades y funciones.

Se reconoce que BARCINO presentó constancias de las capacitaciones realizadas


sobre “Identificación de peligros en ruta, evaluar consecuencias y tomar medidas
para controlar” y “Difusión del Reglamento Interno de Seguridad y Salud en el
Trabajo para cumplimiento de operadores”; pese a ello la Subintendencia de
Resolución considera que aquellos no corresponden a la labor especifica del señor
Tomas Emiliano Jovi Álvarez.

Al respecto debemos reiterar, que dentro de las mencionadas capacitaciones, se


impartieron puntos de capacitación sobre “maniobra incorrecta al realizar la labor” y
“manipulación indebida de las barandas del camión”; lo que debió ser evaluado con
minuciosidad por la Subintendencia, y no solo repetir lo afirmado por el Inspector de
Trabajo.

Ahora bien, no solo mi ha cumpido a cabalidad con formar y capacitar al demandante


en lo concerniente a la identificación de riesgos, así como las disposiciones de seguridad
y salud en el trabajo prevista con especificidad en el Reglamento Interno de Seguridad
y Salud en el Trabajo, en atención a su labor, sino que cumplió con proporcionar los
medios informativos necesarios (RISST, IPER, señalizaciones,entre otros) en
observancia al artículo 52 de la Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo.

Ello se corrobora con la ausencia de alguna observación por parte de los inspectores
respecto de lo mencionado, siendo así, contrario a lo referido en la resolución
impugnada, hemos cumplido con lo mencionado en el artículo 52 de la Ley de Seguridad
y Salud en el Trabajo, ya que esta se restringe formalemtne a capacitaciones.

Además, habiendo realizado diversas comparecencias, debemos resaltar que el


trabajador que sufrió el accidente en ningún momento negó haber sido capacitado por
la Empresa en materia de Seguridad y Salud para la realización de sus labores.

Por tanto, deberá quedar constancia que se ha cumplido con nuestra obligación de
capacitación, siendo irrazonable el pago de la multa impuesta.
3. Inexistente nexo causal entre el hecho imputado y la lesión del personal

Tal como lo refiere, la Resolución de Sub Intendencia, con fecha 10 de junio del 2018
el trabajador Tomas Emiliano Jovi Álvarez sufrió un accidente de trabajo que le ocasionó
una lesión en su mano izquierda por caída a nivel, tal como se puede corroborar del
Informe de investigación de accidente / incidente.

Como podrá advertirse, la causal de la lesión no se encuentra necesariamente vinculado


o causado por la actividad realizada por el señor Tomas Emiliano Jovi Álvarez para
BARCINO, ya que se debió a un hecho fortuito en el desarrollo de sus funciones.

En tal sentido, al no identificarse un nexo causal necesario, ni alguno corroborado, como


se puede evidenciar de todo el procedimiento inspectivo (omisión del Inspector de
Trabajo), no puede afirmarse que el supuesto defecto de capacitaciones y/ formación al
señor Tomas Emiliano Jovi Álvarez ocasionaron el accidente por ser un hecho fortuito.

Resulta ERRONEO afirmar que el supuesto incumplimiento de las medidas preventivas


de liderazgo y/o supervisión adecuada, así como de capacitación en seguridad y salud
en el trabajo, que ocasionaron la tendinitis del supraespinoso con bursitis subacromial
padecida por el Tomas Emiliano Jovi Álvarez.

4. Inexistente configuración de la infracción imputada

Como puede evidenciarse, se nos impone el pago de una multa ascendente a S/.
9,450.00 por la supuesta infracción muy grave estipulada en el numeral 28.10 del
artículo 28 del Decreto Supremo N° 019-2006-TR, por que “el alegado incumplimiento
supuestamente ocasionó el daño en la salud del Sr. Tomas Emiliano Jovi Álvarez”
(FALSO).

Al respecto debemos referir que el numeral 28.10 del artículo 28 del Decreto Supremo
N° 019-2006-TR, refiere lo siguiente:

“Artículo 28.- Infracciones muy graves de seguridad y salud en el


trabajo

Son infracciones muy graves, los siguientes incumplimientos:

(…)

27.8 El incumplimiento de la normativa sobre seguridad y salud en


el trabajo que ocasione un accidente de trabajo que produce la
muerte del trabajador o cause daño en el cuerpo o en la salud del
trabajador que requiera asistencia o descanso médico, conforme al
certificado o informe médico legal.”

Al respecto, negamos tajantemente que nuestra Empresa haya incurrido en esta


infracción pues, no se acreditado que el incumplimiento imputado generó el daño en la
salud del trabajador, ya que como hemos demostrado líneas arriba, el padecimiento
mencionado se encuentra vinculados a la edad y/o características propias al paciente;
siendo que, de alegar la Subintendencia de Resolución, lo contrario (es decir, que devino
del incumplimiento) debió demostrarlo, hecho que no ocurrió en todo el procedimiento
inspectivo.

Por otro lado, consta, de todos los documentos que hemos presentado, que hemos
cumplido con absolutamente todos los requerimientos establecidos por la normativa de
seguridad y salud vigente en cada ocasión, habiendo además cumplido con acreditar la
evaluación y supervisión de nuestro sistema de seguridad y salud, de manera que no
tiene ningún sustento lo expuesto en por la Sub Intendencia de Resolución.

III. NULIDAD DE LA RESOLUCIÓN DE SUBINTENDENCIA:

1. Indebida motivación y vulneración al debido procedimiento:

La nulidad del acto administrativo es la consecuencia de un vicio en sus elementos


constitutivos2 y sirve como un mecanismo de defensa que busca eliminar sus efectos
en tanto producen la vulneración del interés público, y en el caso particular, de nuestra
parte en el marco del presente procedimiento.

El numeral 2 del artículo 10° de la LPAG refiere que constituye causal de nulidad, lo
siguiente:

“Artículo 10.- Causales de nulidad


Son vicios del acto administrativo, que causan su nulidad de pleno
derecho, los siguientes:
1. La contravención a la Constitución, a las leyes o a las normas
reglamentarias.
2. El defecto o la omisión de alguno de sus requisitos de validez,
salvo que se presente alguno de los supuestos de conservación del
acto a que se refiere el Artículo14 (…)”.

2Guzmán Napurí, Christian, Manual del procedimiento administrativo general, Lima: Pacífico Editores,
2013, p. 345.
A consecuencia de lo manifestado en las líneas precedentes, la Resolución de
Subintendencia N° 241-2020-SUNAFIL/IRE-SIRE-ARQ, objeto del presente recurso de
apelación no cumple con uno de sus requisitos de validez, como lo es “la motivación”,
que se encuentra recogida en el artículo 6° de la Ley N° 27444.

“Artículo 6.- Motivación del acto administrativo

6.1 La motivación deberá ser expresa, mediante una relación concreta y


directa de los hechos probados relevantes del caso específico, y la
exposición de las razones jurídicas y normativas que con referencia directa
a los anteriores justifican el acto adoptado.

(…)

6.3 No son admisibles como motivación, la exposición de fórmulas


generales o vacías de fundamentación para el caso concreto o aquellas
fórmulas que por su oscuridad, vaguedad, contradicción o insuficiencia no
resulten específicamente esclarecedoras para la motivación del acto”.

La falta de motivación de la Resolución de Subintendencia N° 241-2020-SUNAFIL/IRE-


SIRE-ARQ únicamente recoge los argumentos de fondo expuestos por los inspectores
en el Acta de Infracción.

Realizando una interpretación contraria al propio sentido de las normas que pretende
proteger.

En efecto, la infracción deviene en nula, porque el supuesto de hecho en el que se


encuentra BARCINO no calza con la infracción propuesta.

Por el contrario, nuestra Empresa cumplió con exhibir los documentos pertinentes sobre
formación e información en seguridad y salud en el trabajo correspondiente a la labor
del señor Tomas Emiliano Jovi Álvarez, acreditando así que este se encontraba
perfectamente capacitado y que conocía además su puesto de trabajo.

En el considerando Trigésimo Quinto se reconoce expresamente que BARCINO


presentó constancias de las capacitaciones realizadas sobre “Identificación de
peligros en ruta, evaluar consecuencias y tomar medidas para controlar” y
“Difusión del Reglamento Interno de Seguridad y Salud en el Trabajo para
cumplimiento de operadores”; pese a ello la Subintendencia de Resolución considera
que aquellos no corresponden a la labor especifica del señor Tomas Emiliano Jovi
Álvarez.
Hemos presentado a requerimiento del Inspector de trabajo, el documento de
“Procedimiento Escrito de Trabajo Seguro (PETS) - Transporte de Carga”, el mismo que
era de peno conocimiento del trabajador, respecto de los riesgos potenciales a los que
estaba expuesto y que se encontraban descritos en el referido procedimiento.

Asimismo, se presentaron registros de capacitación exhibidos en la etapa de


fiscalización y registros de capacitación lo que acredita que el personal mencionado,
conocía de forma concreta y específica los peligros y riesgos a los que estaba expuesto,
tanto dentro como fuera del centro de trabajo, así como en el desarrollo de sus propias
actividades y funciones.

Al respecto debemos reiterar, que dentro de las mencionadas capacitaciones, se


impartieron puntos de capacitación sobre “maniobra incorrecta al realizar la labor” y
“manipulación indebida de las barandas del camión”; lo que debió ser evaluado con
minuciosidad por la Subintendencia, y no solo repetir lo afirmado por el Inspector de
Trabajo, calificado con una motivación vaga y insuficiente.

Ahora bien, se precisa el texto del fundamento 10 de la sentencia emitida en el


Expediente N° 03530- 2008-PA/TC “tal como ha sido explicado en reiterada
jurisprudencia, las resoluciones [o determinaciones] deben expresar de manera
razonada, suficiente y congruente las razones que fundamentan la decisión del juzgador
respecto a la materia sometida a su conocimiento. En otras palabras, los jueces [o las
autoridades que fueren competentes], al emitir sus resoluciones [o determinaciones],
deben expresar los fundamentos de hecho y de derecho que las fundamentan. Sin
embargo, ello no implica que dicha fundamentación deba ser necesariamente extensa,
sino que lo importante es que ésta, aun si es expresada de manera breve y concisa o
mediante una motivación por remisión, refleje de modo suficiente las razones que
llevaron al juzgador [o a la autoridad competente] a adoptar determinada decisión”;

Sin embargo aquella no ha sido cumplida por la entidad, en atención a que no se refleja
de modo suficiente las razones legales que llevaron a la sub intendencia de resolución
[o a la autoridad competente] a adoptar determinada decisión y por qué motivo, no se
consideró el plazo excedido para la prosecución del procedimiento administrativo
sancionador.

Como consecuencia de lo expuesto, se deberá declarar la nulidad de la Resolución de


Sub Intendencia en atención a la vulneración a la debida motivación y debido
procedimiento
En efecto, ahora bien, se ha vulnerado el Principio de Debido Procedimiento
Administrativo, el cual se encuentra regulado en el numeral 1.2 del artículo IV de la
LPAG, y prevé lo siguiente:

“Artículo IV. Principios del procedimiento administrativo


1. El procedimiento administrativo se sustenta fundamentalmente en
los siguientes principios, sin perjuicio de la vigencia de otros principios
generales del Derecho Administrativo:
(…)
1.2. Principio al debido procedimiento. - Los administrados gozan
de los derechos y garantías implícitos al debido procedimiento
administrativo. Tales derechos y garantías comprenden, de modo
enunciativo mas no limitativo, los derechos a ser notificados; a acceder
al expediente; a refutar los cargos imputados; a exponer argumentos
y a presentar alegatos complementarios; a ofrecer y a producir
pruebas; a solicitar el uso de la palabra, cuando corresponda; a
obtener una decisión motivada, fundada en derecho, emitida por
autoridad competente, y en un plazo razonable; y, a impugnar las
decisiones que los afecten.
(…)”.

La Subintendencia, no ha motivado debidamente el plazo de caducidad previsto por el


por el artículo 259 de la LPAG, en atención a que, como hemos expuesto líneas arriba,
desde la Notificación de la Imputación de Cargos (17/09/2019) hasta la Notificación de
Resolución de Sub Intendencia (12/2020) han trascurrido más de nueve (9) meses.

En tal sentido se habiendo superado dicho plazo, se debió automáticamente declarar


como caducado el presente procedimiento sancionador y proceder con su archivo; sin
embargo omitió dicho aspecto, incumpliendo con motivar su resolución acorde a lo
previsto por la LPAG, vulnerando así el principio de un debido procedimiento.

2. Vulneración a los principios de tipicidad y causalidad:

Como es reconocido, la facultad sancionadora de SUNAFIL se encuentra plenamente


reconocida por la normativa vigente, la misma que le atribuye facultades y obligaciones
al momento de sancionar a un administrado luego de una inspección laboral.
Sin embargo, éstas facultades de SUNAFIL no son irrestrictas, en la medida que su
alcance no es ilimitado al existir también derechos de los administrados así como
principios esenciales que deben respetarse al momento de imponer sanciones. Algunos
de estos límites se encuentran desarrollados en la Constitución y en la normativa, como
por ejemplo la LPAG y la propia Ley General de Inspección de Trabajo, Ley N° 28806.

En la Resolución de Sub Intendencia se han afectado esencialmente dos principios


fundamentales de la potestad sancionadora reconocidos en el artículo 248 de la LPAG:
Estos son el Principio de Tipicidad y el Principio de Causalidad.

Con respecto al Principio de Tipicidad, el numeral cuarto del artículo 248 de la LPAG
establece que “sólo constituyen conductas sancionables administrativamente las
infracciones previstas expresamente en normas con rango de ley mediante su
tipificación como tales, sin admitir interpretación extensiva o analogía. Las disposiciones
reglamentarias de desarrollo pueden especificar o graduar aquellas dirigidas a identificar
las conductas o determinar sanciones, sin constituir nuevas conductas sancionables a
las previstas legalmente, salvo los casos en que la ley permita tipificar por vía
reglamentaria”.

De igual modo, con respecto al Principio de Causalidad, La responsabilidad debe


recaer en quien realiza la conducta omisiva o activa constitutiva de infracción
sancionable

En ese sentido, como hemos señalado ya en párrafos anteriores, estos principios se


han visto absolutamente quebrantados en la Resolución de Sub Intendencia que
impugnamos, toda vez que se nos sanciona, imputándonos una conducta que no se
subsume en el tipo infractor.

En efecto, la Sub Intendencia de Resolución nos imputa la no capa citación del personal
(hecho falso) sin embargo, en el supuesto negado de incurrir en este, no se acredita que
aquel haya ocasionado el daño en la salud enunciado en el procedimiento de inspección,
con ello la conducta imputada no se subsume en el tipo infractor.

En dicha línea, no puede atribuirse a BARCINO la responsabilidad de la infracción


imputada en la medida de que no se acredita que la inconducta imputada haya
ocasionado el daño alegado por el Inspector de trabajo.
Por tanto, deberá revocarse la presente Resolución de Sub Intendencia pues vulnera
los principios del procedimiento sancionador y nuestros derechos constitucionales al
aplicársenos una sanción.

Por todo lo expuesto, la presente Resolución de Sub Intendencia deberá ser revocada,
por no encontrarse conforme a derecho e imponer a nuestra Compañía obligaciones
que no se encontraban manifestadas en la normativa laboral vigente

Consecuentemente, lo que la Sub Intendencia sostiene ahora resulta incongruente con


su propio proceder, así como contradictorio con su fundamentación, siendo ello
irrazonable y debiendo, por tanto, declararse NULO lo emitido y volverse a emitir
pronunciamiento.

POR TANTO:
A Usted señor Sub-Intendente solicitamos tener en cuenta lo expuesto y declarar nulidad
de la Resolución de Subintendencia N° 242-2020-SUNAFIL/IRE-SIRE-ARQ, en arreglo
a derecho.

ANEXOS:
Adjuntamos al presente escrito en calidad de anexos los siguientes documentos:
Anexo A: Copia del Poder de nuestro representante.
Anexo B: DNI de nuestro representante.

Arequipa, 19 de febrero de 2021

Cesar Abanto Revilla


Abogado
Reg. CAL N° 26079

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