Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
educación diferenciada
S A LV A D O R B E R N A L 23 ABRIL, 2018
Sobre esta previsión, la sentencia afirma que “lo relevante a los efectos de
analizar una posible discriminación de la educación diferenciada por sexos es la
equivalencia en el acceso de los alumnos y alumnas a la enseñanza, en las
condiciones de prestación y en los contenidos docentes. Por el contrario, no es
determinante en sí mismo, a tales efectos, si el modelo pedagógico es de
coeducación o de educación diferenciada por sexos, siempre que esté
garantizada aquella equivalencia. De esta forma, en los términos de la
Convención, la educación diferenciada por sexos no es discriminatoria, como
tampoco lo es la educación separada por motivos lingüísticos o religiosos o en
centros privados, siempre que se cumplan las condiciones previstas en ese texto
internacional”.
Los magistrados recuerdan –tal y como ponen de relieve los recurrentes– que la
Convención de las Naciones Unidas sobre la eliminación de toda forma de
discriminación hacia la mujer, de 18 de diciembre de 1979, ratificada por
España en 1983, prevé que los Estados parte se comprometan al “estímulo de
la educación mixta y de otros tipos de educación que contribuyan a lograr el
objetivo de eliminación de todo concepto estereotipado de los papeles
masculino y femenino”, en palabras de la Convención. Sin embargo, aclaran
que “no es una norma prohibitiva, por tanto, sino de fomento, y no proscribe la
existencia de otros modelos educativos”.
“Esa obligación de fomento se cumple con la previsión del artículo 84.3 LOE,
que obliga a los centros que utilizan el método pedagógico basado en la
educación diferenciada a exponer en su proyecto educativo ‘las medidas
académicas que desarrollan para favorecer la igualdad’, lo que no se exige
expresamente a otro tipo de centros”.
Sobre esta cuestión, la actual sentencia cita diversos precedentes, que han
configurado una dilatada doctrina jurisprudencial. “En suma, la opción por un
determinado modelo pedagógico forma parte del derecho al ideario o carácter
propio del centro”. Como es natural, el TC reconoce que, sobre un
determinado tipo o modelo pedagógico, “no puede ofrecer criterio valorativo
alguno”. Pero sí ofrece un criterio de legitimidad: “Para analizar su
conformidad con el texto constitucional ha de analizarse si cumple los límites
del derecho de creación de centros docentes, del que (…) nace el derecho al
ideario”.
Haz un donativo