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Este documento presenta las lecturas y reflexiones de dos sesiones de lectio divina realizadas en la Parroquia Santa María Reina del Rosario. La primera sesión trata sobre la comunidad cristiana y cómo, aunque haya diversidad, los miembros deben mantener la unidad. La segunda sesión analiza el evangelio de Juan sobre vivir en la verdad, y cómo solo a través de Jesús se alcanza la verdadera libertad y camino hacia Dios. Ambas sesiones concluyen con oraciones y preguntas para la reflexión personal.
Este documento presenta las lecturas y reflexiones de dos sesiones de lectio divina realizadas en la Parroquia Santa María Reina del Rosario. La primera sesión trata sobre la comunidad cristiana y cómo, aunque haya diversidad, los miembros deben mantener la unidad. La segunda sesión analiza el evangelio de Juan sobre vivir en la verdad, y cómo solo a través de Jesús se alcanza la verdadera libertad y camino hacia Dios. Ambas sesiones concluyen con oraciones y preguntas para la reflexión personal.
Este documento presenta las lecturas y reflexiones de dos sesiones de lectio divina realizadas en la Parroquia Santa María Reina del Rosario. La primera sesión trata sobre la comunidad cristiana y cómo, aunque haya diversidad, los miembros deben mantener la unidad. La segunda sesión analiza el evangelio de Juan sobre vivir en la verdad, y cómo solo a través de Jesús se alcanza la verdadera libertad y camino hacia Dios. Ambas sesiones concluyen con oraciones y preguntas para la reflexión personal.
Vicario Parroquial: Pbro. Alfonso Carrasco Maliachi
Lectio divina 11/07/23
Capitulo I. El Kerigma Catequesis 8. Comunidad Cristiana a) Oración inicial Se ofrece Padre nuestro, Ave María y Gloria. b) Lecturas del tema: 1 Cor. 12, 12-14 c) Meditación del Pbro. Manuel Garrido Bonaño a) La comparación de la comunidad con el cuerpo humano es muy pedagógica, y Pablo la usa para convencer a los Corintios de que tienen que construir entre todos una Iglesia más unida. La motivación no es sólo social, sino también teológica. No somos sólo una asociación con fines comunes a la que, para ser eficaz, le interesa mantenerse unida. Esta comunidad que se llama Iglesia está convocada y unida por el Dios Trino: "todos hemos sido bautizados en un mismo Espíritu para formar un solo cuerpo", "vosotros sois el cuerpo de Cristo", "Dios os ha distribuido en la Iglesia... apóstoles, profetas, maestros...". Pablo nombra una serie de ministerios y carismas que hay en la comunidad: todos, cada uno desde su identidad, intentan construir una comunidad viva y dinámica. b) San Pablo invita efusivamente a crecer en unidad fraterna porque celebramos la Eucaristía, que es la donación del Señor Resucitado a todos. Para tal motivo argumenta desde otro punto de vista teológico: la Iglesia es el Cuerpo de Cristo, y como tal Cuerpo debe mantener su unidad con la Cabeza y entre los varios miembros. En la comunidad cristiana hay una rica pluralidad, una diversidad admirable de ministerios, gracias y cualidades. Pero esta pluralidad debe conjugarse dinámicamente con la unidad. La unidad que nos da el ser todos hijos del mismo Padre, miembros de Cristo, unidos todos vitalmente por el mismo Espíritu. c) Pensemos si en nuestro ambiente eclesial, parroquial, comunidad religiosa o diócesis; actuamos unidos en la construcción del Cuerpo de Cristo: sacerdotes, religiosos y laicos, hombres y mujeres, jóvenes y mayores. ¿O cada uno va por las suyas, sin colaborar en el conjunto? ¿entendemos las cualidades o los ministerios que tenemos sólo para provecho nuestro, o para el bien común? d) La unidad no suprime la diversidad de los miembros, de los dones y de los ministerios; al contrario, la garantiza y la exalta reconduciéndola a su fuente divina (dicho con mayor precisión, trinitaria) y la orienta a su destino comunitario (dicho de modo más exacto, eclesial). d) Preguntas de reflexión 1.- ¿Qué tanto vives en comunión con Dios? 2.- ¿Qué tanto vives en comunión con tus hermanos? e) Oración final Se ofrece Padre Nuestro, Ave María y Gloria Parroquia Santa María Reina del Rosario Administrador Parroquial: Pbro. Jorge Cruz Alor Vicario Parroquial: Pbro. Alfonso Carrasco Maliachi
Lectio divina 11/07/23
Capitulo I. El Kerigma Catequesis 9. La vida en la Verdad a) Oración inicial Libre (Puede omitirse si continua la sesión) b) Lectura del tema: Juan 8, 31-45. c) Meditación emitida por la Vicaria de Pastoral de la animación bíblica de Santiago de Chile Empieza el texto diciendo “les dijo a los judíos que habían creído en él”, es decir que estamos hablando de aquellos que de una u otra forma habían sentido que Jesús es el hijo de Dios. Hablaba a personas que ya conocía parte de la buena nueva. Y continúa con la clave para que ellos sigan de verdad el camino: “si ustedes se mantienen fieles a mi palabra”. Jesús hablaba a personas que ya habían abrazado la fe, como cuando nosotros decidimos por primera vez seguirlo; sabe que cuando aceptamos que él es Hijo de Dios, todo es nuevo y necesitamos una guía, y así Jesús la da, simple: fidelidad a La Palabra, da como resultado un verdadero discipulado. Aparte añade que conocerán la verdad, la cual les hará libres. Continúa de ahí el orgullo judío. “Nosotros somos descendientes de Abraham” “Nuestro padre es Abraham”, como si por tener en la sangre genes de Abraham fuera suficiente para ser salvo. Traducido a la actualidad, el pertenecer a una u otra congregación o grupo no es suficiente para ser salvo. Así Jesús les dice “ya sé que ustedes son descendientes de Abraham” y les aclara algo muy importante. “si el Hijo los hace libres, ustedes serán verdaderamente libres”, es decir, el camino al padre es Jesús, porque solo él, que es el Hijo, es el único que puede hacerlos verdaderamente libres. De esta manera Jesús da a conocer la importancia de su papel en la vida de los seres humanos y su camino a Dios. Dentro de este marco, también Jesús establece, que una esclavitud puede ser a veces tan imperceptible como presente, en el pecado. El pecado es la esclavitud y la atadura al mundo. La libertad no está en él. Para concluir, revela que Jesús, Hijo de Dios, ha sido enviado por el Padre mismo. Que procede de Dios, y que está en ese preciso momento ahí con ellos. En tan pequeña conversación, Jesús da a notar de varias maneras la importancia de reconocer que solo Él es camino al Padre. e) Preguntas de reflexión 1.- ¿Tengo miedo de defender la verdad? 2.- ¿Se diferenciar el pecado de la apatía espiritual? 3.- ¿Se diferenciar la verdad de la sinceridad y la imprudencia? 4.- ¿Considero que el pecado puede confundirse con la comodidad personal o “zona de confort”? f) Oración final Se ofrece Padre Nuestro, Ave María y Gloria