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¿Ecumenismo Interconfesional?

El siguiente documento es original del Pbro. Raúl Ruiz Ávila, pastor en la


CAS y ex-obispo metodista mexicano, y nos parece que, aunque data de fecha
no reciente, su pertinencia es actual. Además, nos parece interesante por la
situación que refiere y el planteamiento de datos contenidos, y por ello lo
presentamos al conocimiento y criterio de nuestros lectores. El Evangelista
Mexicano.

PROPUESTA AL CMM DE LA RELACIÓN CON LA ICR

Durante la XVII Asamblea del Concilio Mundial Metodista en Rio de Janeiro,


Brasil, del 7-15 de agosto de 1996. La Comisión Unida entre La Iglesia
Católica Romana y el Concilio Mundial Metodista, presidida por el Dr.
Geoffrey Wainwright por parte del CMM y el Obispo James W. Malone por la
ICR, presentó su reporte, elaborado el 18 de abril de 1991, en el cual
plantearon su objetivo: Estamos también ¨comprometidos a una visión que
incluye la meta de tener plena comunión en fe, misión y vida sacramental¨
(pg. 4 del Reporte) presenté el siguiente planteamiento a la Asamblea en
pleno:
Una persona cristiana es aquella que experimenta el amor de Dios a través de
Jesucristo y es capaz de dialogar con cualquier persona a pesar de su
nacionalidad, religión, afiliación política o su estatus económico o académico,
etc. Felicito al Comité de Diálogo Ecuménico por su trabajo sobresaliente.
Pero, tengo algunas preguntas que quiero presentar para reflexión:

La meta es ¨tener plena comunión en fe, misión y vida sacramental¨.


(Reporte de la Comisión para el diálogo entre la ICR y el CMM, La Palabra
de Vida pg.6.) Esto significa que queremos converger en algún punto y llegar
a ser una sola iglesia.
Para lograrlo……
1. ¿Tendremos que cambiar nuestra creencia que la salvación es por la fe en
Jesús solamente y creer que la salvación es sólo dentro de la Iglesia
Católica Romana?
2. Creemos que el único vicario de Jesucristo es el Espíritu Santo. ¿Debemos
cambiar para creer que el Papa es el vicario de Cristo?
3. Creemos que Dios, manifestado en Jesucristo y el Espíritu Santo es el
único digno de culto, adoración, alabanza y servicio. ¿Debemos cambiar
para adorar a las diferentes vírgenes y santos?
4. Creemos que Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres.
¿Debemos cambiar y creer que tantos santos y vírgenes son nuestros
mediadores entre Dios y nosotros?
5. Creemos en que todos los creyentes estamos llamados a un sacerdocio
universal, incluyendo las mujeres. ¿Debemos cambiar para creer que el
sacerdocio cristiano es exclusivo para hombres y una élite especial y sólo
ordenar hombres?
6. ¿Podríamos aceptar la ¨transubstanciación¨ como una doctrina sacramental
válida?
 

No creo que se pueda ¨tener plena comunión en fe, misión y vida


sacramental¨ debido a temas como los mencionados y otros más. Sin
embargo, considero que se pueden tener buenas relaciones en servicio.
Nuestra casa, el mundo necesita corazones y manos dispuestas para restaurar,
sanar y promover la justicia y la paz. Unámonos en servicio a pesar de
nuestras diferencias y hacerlo en el glorioso nombre de Jesucristo, nuestro
Señor y Salvador. Como sabiamente lo dijo nuestro hermano Elías Chacour
anoche: ¨No usemos el nombre de Cristo para promover nuestra propia
iglesia. Usemos nuestra iglesia para proclamar a Cristo y servir a la gente
en su Nombre¨.
 

Respetuosamente

Obispo Raúl Ruiz Ávila

Agosto 1996

 
P.D. Elías Chacour fue uno de los oradores de la Asamblea. Él es un
Cristiano Israelí Palestino, fundador del Colegio Comunitario ¨Profeta Elías¨
en Ibillin, Galilea, donde cristianos, judíos, musulmanes y drusos estudian y
enseñan juntos. En 1993 recibió el Premio por la Paz del Concilio Mundial
Metodista por sus esfuerzos en promover la paz.
 

COMENTARIOS A MI ESCRITO:

Mis planteamientos fueron ignorados y no discutidos por la asamblea. Mis


paisanos callaron, y a través de Donald English (Moderador del CMM) y Joe
Hale (Secretario Ejecutivo del CMM) me llegó el recado, posterior a la
Asamblea, de parte de Juan Pablo II de que sentía mucho las palabras
negativas del Obispo Raúl Ruiz de México.

Felicito a los evangélicos de Italia que han tenido el valor de plantear que las
intenciones de la ICR no son bíblicas y promueven un ecumenismo falso y
anti bíblico.

Felicito al Evangelista Mexicano por mantenernos bien informados. Gracias


por el número del 15 de agosto que me motivó a enviar este documento al
periódico.

Bendiciones.
Para que todos sean uno; como tú Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos
sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste. Juan
17:21.

Sea cual fuere nuestra denominación, o nuestras ideas, todos debemos optar
por servir a Dios, pues entonces nuestros acuerdos son mucho mayores que
nuestras diferencias. Por lo tanto haciendo a un lado nuestras diferencias
tanto como sea posible, unamos nuestras fuerzas para derrotar las obras del
diablo, y a sacar a cuantos podamos del poder de las tinieblas para traerlos
al Reino del amado Hijo de Dios. Ayudémonos mutuamente a valorar cada
vez más la maravillosa gracia que nos sostiene, y a crecer en la gracia y el
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Juan Wesley

Quiero empezar diciendo que NO estoy a favor del ecumenismo. Si tu estas a


favor, de inmediato surge en ti, inherentemente, un bloqueo al dialogo.
¿Quieres dialogar con otras religiones, pero no con un hermano tuyo que
piensa diferente? Si ya comenzaste, te invito a que continúes leyendo. Con
esto no pretendo convencer a nadie a pensar como yo; tampoco digo que mi
conclusión sea la mejor ni la más bíblica, pero al menos, trato de trasmitir lo
que percibo.

Quise enunciar el versículo de Juan 17:21 y unas palabras de Wesley, pues he


visto que lo han tomado como estandarte, aquellos que están a favor del
ecumenismo.

El ecumenismo tiene como estandarte la unidad. Se habla de una unidad sobre


aquellas cosas que nos relacionan, es decir, la fe en Jesús. En el dialogo entre
las diferentes iglesias, se pretende la unión cristiana a través de confesar una
fe común, haciendo a un lado las diferencias pero enfatizando las
coincidencias.

Quiero aclarar además que asistía las reuniones ecuménicas en el área


metropolitana de Monterrey, por casi 3 años. Así que, no hablo sin
conocimiento del asunto, pues antes de posicionarme en contra, estuve del
otro lado.
Les dejo aquí cinco argumentos a considerar:

1. El argumento teológico.

Usando el pasaje de San Juan 17, se nos invita a unirnos con diferentes
iglesias. Pero ¿Cristo estaría diciendo que tuviéramos cultos
interconfesionales? Definitivamente, no lo creo.

El decir que Jesús es el Señor de una iglesia, no es suficiente. (No me mal


interpreten).

Los Testigos de Jehová, reconocen a Cristo como Señor. Los mormones


reconocen a Cristo como Señor. Los adventistas reconocen a Cristo como
Señor. La iglesia de la luz del mundo, así como la Iglesia Universal (pare de
sufrir), también lo reconocen como Señor, y por eso ¿Serán mis hermanos?

Decir que tenemos comunión con la ICAR (Iglesia Católica Apostólica


Romana), solo porque confiesan a Jesús como Dios, no es suficiente. Decir
que debemos buscar las coincidencias, y hacer a un lado las diferencias, no es
suficiente.

La ICAR eleva al grado de dios a María y a toda la pléyade de santos también.


Puesto que si tú le preguntas a un católico Guadalupano (Guadalupe,
advocación de María en México), que si cree que Guadalupe lo oye, te
contestará que SI, y si le preguntas que si también oye a su mamá que le reza
en otro país, también te dirá que si la oye, y si le preguntas que si oye a los 80
millones de guadalupanos que hay en México, te dirá que si los oye. ¿Qué es
esto? Omnipresencia, omnipotencia y omnisapiencia, atributos que solo le
corresponden a Dios, pero le son imputados a Guadalupe, y esto es lo mismo
para todos los santos católicos.

¿Podremos unir nuestra fe a alguien que imputa atributos de Dios a ídolos?

Juan Wesley dijo:

Por lo tanto haciendo a un lado nuestras diferencias tanto como sea posible,
unamos nuestras fuerzas para derrotar las obras del diablo, y a sacar a cuantos
podamos del poder de las tinieblas para traerlos al Reino del amado Hijo de
Dios.
Tanto como sea posible… pero en esto, no es posible unir la fe.

Me pregunto yo ¿la idolatría no será una obra del diablo? Adorar ídolos,
adorar el pan dios (ostia), adorar a un sumo pontífice, tener un sumo pontífice,
¿no será obra del diablo? Cobrar por misas, por bautismo, por bodas, ¿no son
simonías? Permitir la pederastia a conciencia plena, bendecir a un dictador que
asesina a más de 6 millones de personas, crear un Santo Oficio, que nada tiene
de santo (inquisición) ¿no será obra del diablo?

Decir públicamente y tener en sus cánones y dogmas que sólo a través de mi


iglesia hay salvación y por lo tanto, no hay salvación fuera de ella ¿no será
obra del diablo?

Si esto no es obra del diablo, entonces no hay diablo existente.

¿De quién estaba hablando Juan Wesley, para considerar mí hermano, y con
quien me debo unir? 0 Mejor aún, ¿A quién se refería mismo Cristo, cuando
dijo “que sean uno”? yo creo que a iglesias de diferente denominación
evangélicas como bautista, presbiteriana, pentecostés, etc.

Se refería pues a aquellos que si bien somos pecadores, tenemos claro cuál es
el reino de Dios y su obra en la tierra. Aquellos que nos hermanamos y
estamos de acuerdo en al menos estos cinco puntos:

A. Mi creencia en Dios. Hay un solo Dios vivo y verdadero, el cual es


eterno, sin cuerpo ni partes, e infinito en poder, sabiduría y bondad, el Creador
y Conservador de todas las cosas, así las visibles como las invisibles. Y en la
unidad de esta Deidad hay tres Personas de una misma sustancia, poder y
eternidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. 3

B. Mi creencia en la salvación. Creo que la salvación es única y


exclusivamente a través de Jesús y no hay nada que podamos hacer para
merecerla. No hay quien ruegue a Dios por mí, sino solo Cristo y todas mis
obras y justicias, no son suficientes para salvarme. Y la salvación no le
pertenece a ninguna organización religiosa.

C. Mi creencia en las Sagradas Escrituras. Las Sagradas Escrituras (Biblia)


están compuestas por 66 libros inspirados por el Espíritu Santo, y son
suficientes para anunciarnos el mensaje de salvación, no necesitamos otros
libros y cualquier creyente sincero, puede leerlas bajo la dirección del Espíritu
Santo. Los libros apócrifos, deuterocanonigos y el libro del mormón, no son
inspirados y por lo tanto, no contienen palabra de Dios.

D. Mi creencia en la vida eterna. Creemos que la vida eterna será en el


cielo, donde quiera que éste esté, en la presencia de Dios. Que esta vida eterna
no la puede administrar ninguna iglesia, ni ningún ministro, pues no es
exclusiva de nadie, sino de Dios.

E. Mi creencia en el pecado. Creo que no hay justo ni aun uno, puesto que
todos pecamos y el pecado me separa de Dios. La paga del pecado es muerte y
el único que me puede librar de pecados, es Cristo mismo.

Puede haber muchos más puntos, pero creo como dijo Wesley: “haciendo a un
lado nuestras diferencias tanto como sea posible, unamos nuestras fuerzas
para derrotar las obras del diablo”.

¿Haciendo a un lado las diferencias? Sí, claro…!! Diferencias como si usamos


o no instrumentos, diferencias como si falda o pantalones en las damas,
diferencias como si somos conservadores o carismáticos en nuestro culto, de
estas diferencias habla Wesley y el mismo Cristo; pero No de diferencias en
cuanto a quién es Dios, quién tiene solo los atributos de Dios, a quién adorar
solamente, o cuál es la palabra de Dios.

De otra forma ¿cuáles son para nosotros las obras del diablo? Si NO
consideramos a la idolatría como obra del diablo; entonces no estamos acorde
con la Escritura cuando muchas veces, Dios todopoderoso reprendió a su
pueblo por irse “tras dioses ajenos y servirles” etc.

Alguien dijo que: “el movimiento Metodista al inicio tuvo el único requisito
de pretender "huir de la ira venidera" y no abrazar un conjunto doctrinal. Es
interesante que en las sociedades metodistas fueran aceptadas personas con
diversidad doctrina, allí hubo creyentes con énfasis pietistas, puritanos,
arminianos e incluso calvinistas. […] Baste recordar que el Metodismo tiene
entre sus “cromosomas” tradiciones cristianas tan variadas como la
Anglicana, la Ortodoxa, la Católica Apostólica Romana, la Pietista Luterana
y Morava”.
Dicho con todo respeto, solo alguien que No ha estudiado la vida y obra de
Juan Wesley y el movimiento metodista, no podrá darse cuenta que aunque
Wesley era incluyente, nunca mezclo la fe. Siempre supo definir qué es lo que
él creía en base a la Biblia, y basta con que leamos sus obras, como la
Perfección Cristiana, El Casi Cristiano, donde deja claro, que hay quienes
parecen, pero NO son cristianos. Y desde ese punto de vista, no me puedo unir
en fe, para celebrar la comunión o hacer un culto interconfesional, con quien
no comparte la fe bíblica.

Aclaro, para que no haya mañosos que mal usen mis palabras, que yo NO
pienso como algunos que dicen: “no me voy a juntar a dialogar o a
trabajar con otros que no son como yo”. No se trata de aislarnos, sino de
dejar en claro, que no celebraré ningún tipo de culto o liturgia que me lleve a
“hermanarme” con aquellos que no son cristianos, o como dijo Wesley, que
son “casi cristianos” a menos que, sea un ministro evangélico, el único quien
presida el culto o liturgia, pero jamás cuando lo presida algún ministro que no
sea evangélico, protestante.

Nuestra herencia Wesleyana, no está basada en ecumenismo. Como alguien


dice: “tiene entre sus “cromosomas” tradiciones cristianas tan variadas como
la Anglicana, la Ortodoxa, la Católica Apostólica Romana, la Pietista Luterana
y Morava”. Aunque esto es verdad, no significa que tengamos que repetirlo y
practicarlo, pues en Cristo todas las cosas son hechas nuevas.

Como alguien dijo: Suena bonito, sin embargo no se sabe de un Wesley que se
asociara con otro movimiento de la época. Es más, él era especialista en
expulsar de las sociedades a quienes fueran reincidentes en algunas prácticas
pecaminosas. Y abundo, se separó de los moravos por un asunto fundamental
para él acerca de la perfección cristiana. Los moravos decían que era
instantánea al recibir la salvación, Wesley decía que era gradual.

¿Qué es el Consejo Mundial de Iglesias, y por qué este consejo que lo integran
muchas iglesias evangélicas quiere incluir a la ICAR? No sé porque tienen
esta intención, pero veamos una declaración en su portal de internet:

El Consejo Mundial de Iglesias es una comunidad de iglesias que confiesan al


Señor Jesucristo como Dios y Salvador según el testimonio de las Escrituras,
y procuran responder juntas a su vocación común, para gloria del Dios único,
Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Es una comunidad de iglesias en camino hacia la unidad visible en una sola fe


y una sola comunión eucarística, expresada en el culto y la vida común en
Cristo. Trata de avanzar hacia esa unidad, que Jesús imploró por sus
seguidores, "para que el mundo crea" (Jn 17:21).

(http://www.oikoumene.org/es/about-us)

¿Cómo podré estar en comunión con alguien que cree y predica la


transubstanciación?

Hace algunos años los delegados de la IMMAR al CMI pidieron la separación


de este organismo, porque en sus servicios, se invocaba a personas muertas; de
ahí deduzcan ustedes. (Delegados: Raúl Ruiz Ávila y Susana Contreras).

Como un dato, en la CAO, del año 1997 en el templo El Mesías de Allende,


Coahuila, se acordó que ningún templo metodista, será usado para un culto
interconfesional.

2. El argumento de sentido común.

Supongamos que iniciamos un “diálogo” con otras religiones cristianas. ¿Cuál


es el fin? ¿Hacer obra social, denunciar injusticias, apoyar al necesitado? Yo
pregunto: ¿Qué nos falta para hacerlo nosotros mismos?

Si nos vamos a unir en fe con la ICAR, entonces, ¿para qué seguir


evangelizando?

Usando el sentido común, esto nos llevará a ya no evangelizar, pues ¿a quién


evangelizaremos? Y entonces sí, se acabó la IMMAR.

Como dijo Melitón Zavala: Si en el pasado no funcionó creo que hoy menos,
no hay necesidad de unirnos a una organización más… nosotros como
IMMAR tenemos los suficientes elementos y organizaciones para realizar la
gran comisión en el entorno que nos corresponde. A más de esto en el pasado
se invirtió mucho en recurso humano como económico y quienes nos
representaron en ese entonces tuvieron que pedirle a la conferencia general
que rompiera los lazos de unidad debido a lo chafo de sus doctrina y
propósito.

3. El argumento de deferencia.

Bueno, el argumento teológico y el de sentido común, alguien puede pasarlo


por alto y decir que tiene una capacidad teológica superior, una inteligencia
superior y un espíritu de paz y unidad, mucho más alto que nosotros los que
no estamos a favor del ecumenismo.

Pero por favor… ámense tantito..!! respétense..!!

Parece que algunos laicos y ministros, están tan preocupados por ser aceptados
o escuchados por otras religiones, que pasan por alto el amor a sí mismos.

Como ejemplo, la deferencia que tiene la ICAR hacia nosotros, es nula.

Pregunten a una autoridad de la ICAR si acepta nuestro presbiterio, pregunten


al vaticano si nos reconocen como iglesia de Cristo; pregunten si el bautismo
evangélico lo validan en una boda. La respuesta es NO.

Con tristeza la IMMAR no tiene nada legislado al respecto, por lo tanto,


disciplinariamente es de cada pastor la decisión de aceptar o no el bautismo
católico. La Disciplina no dice si el pastor metodista mexicano debe o no
aceptar el bautismo católico. Por esa razón no hay ningún respaldo legal que te
obligue ni a rechazar ni a aceptar ese bautismo.

La razón para aceptar el bautismo mencionado por algunos es la forma


trinitaria, pero no es suficiente. Algunos dicen que la fórmula trinitaria valida
el bautismo como cristiano, pero esto no es bíblico, ni es doctrina protestante.
Según la Biblia, el bautismo reclama tres cosas: Que el candidato sea cristiano
previamente (o hijo de padres cristianos), que el oficiante (ministro) sea
cristiano (no budista, pagano, etc.), y que la fórmula sea trinitaria.

Reducir todo eso sólo al uso de la fórmula correcta es reducir y perder el


significado del bautismo. Es la ICAR la que sostiene la doctrina de que los
sacramentos actúan "ex opere aperato", es decir, que contienen y conceden la
gracia de Dios de manera inherente, independientemente de quién otorgue y a
quién se otorgue los sacramentos. Ninguna iglesia protestante acepta esa
doctrina.

Si es necesario que el candidato (o los padres, si es un niño) llene los


requisitos de arrepentimiento y fe en Cristo antes de recibir el bautismo,
significa que el uso de la fórmula trinitaria no lo es todo. Por lo tanto, habría
qué hacerse tres preguntas:

1. Puesto que la gente católica practica casi generalmente el bautismo de niños


como un evento social, familiar y religioso, más que como un compromiso
con Dios, ¿cómo podemos saber si los niños bautizados en la iglesia católica
eran hijos de padres verdaderamente convertidos a Cristo? Si no lo eran,
entonces el bautismo no tuvo ningún valor, por la sencilla razón de que el
sacramento no actúa "ex opere operato".

2. Es costumbre en la iglesia católica cobrar una cuota fija y determinada por


ella para conceder el sacramento del bautismo, lo cual es una costumbre que
hoy denominamos "simonía", por el intento de Simón el mago de pagar a
Pedro y Juan el don de conceder los bienes celestiales (en ese caso de otorgar
el Espíritu Santo), ¿no reduce y ofende el propósito y significado del bautismo
como un sacramento de la gracia, al intercambiarlo por una cuota monetaria?

3. La iglesia católica bautiza con el fin de borrar el pecado original, intención


que denominamos "regeneración bautismal", doctrina en la que ninguna
iglesia protestante cree, lo cual hace que el bautismo católico ofrezca una cosa
que no es posible, una obra que Dios no da al bautizado, ¿no hace esto que ese
bautismo desmerezca su naturaleza al pretender una cosa que realmente no
logra?

Nos contentaríamos con muy poco si damos por válido un bautismo con tantas
deficiencias, tan alejado de la intención de Cristo cuando lo ordenó. Pablo
rebautizó a los efesios de Hechos 19 debido a que su bautismo era incompleto.
La confianza de Pablo en el nuevo bautismo no estaba en el uso de la fórmula
trinitaria (misma que aparentemente ni siquiera usó en esa ocasión), sino en
que los 12 efesios tuvieran fe en Cristo y así recibieran el Espíritu Santo.
De todos modos, si las tres consideraciones anteriores no representaran tanto
valor para los metodistas, al menos habría que tomar en cuenta la primera.

La primera es fundamental, sin esa fe previa en Cristo no habría salvación, y


sin salvación no hay bautismo que valga. Deben ser honestos ante su
conciencia, ante la Biblia y ante Dios, y contestar a la pregunta ¿sus padres
eran cristianos de fe cuando los llevaron a bautizar? Y, como dije, al final de
cuentas tú decidirás si tomas o no como válido su bautismo, pero debe haber
una fundamento más completo que simplemente sostener el principio
insuficiente y católico de que el bautismo vale únicamente porque se usó la
fórmula trinitaria.

Quienes buscan el diálogo y ceremonia interreligiosa, no se dan cuenta que


para algunas religiones como la ICAR, no merecemos respeto ni
reconocimiento.

Pero hay metodistas que se esfuerzan por ser respetuosos y abrir el diálogo,
cuando a la ICAR, no le interesa. Ya lo dijo por ahí alguien: La ICAR cuando
está en minoría, es mansa como un cordero; cuando está en igualdad, es astuta
como una zorra; y cuando está en mayoría, es feroz como un tigre.

4. El argumento de practicidad.

Si hay alguna iglesia evangélica que se ha distinguido por su obra social


(aunque no recientemente), es la iglesia metodista. Desde antes que la iglesia
tomara forma, Juan Wesley fundó una escuela en Kingswood, y mucha obra
social más fue hecha. Que decir de la obra social en USA y otros países.

Por muchos años, como una tradición sin ser ley, se abría una iglesia y una
escuela, y en muchos casos, primero se abría la escuela, y después la iglesia.

Desde entonces tenemos orfanatos, casas estudiantiles, hospitales, escuelas


básicas, de nivel medio, medio superior y superior, fundaciones, asociaciones
civiles etc.

¿Qué más necesitamos? Nosotros podemos solos; podemos seguir siendo de


influencia y de buen testimonio.
Nuestra iglesia es universal, y gracias a nuestra conexionalidad podemos ser
de ayuda o recibir apoyo de la misma iglesia metodista en otros países.

Preguntó ¿qué necesidad hay de unirme con la ICAR, cuando sabemos que sus
doctrinas están totalmente fuera de las Sagradas Escrituras?

5. El argumento de ánimo.

Hagamos el trabajo nosotros..!! seamos esos metodistas, esos entusiastas que


también trastornaron el mundo.

No apoyando marchas a favor de no sé qué cosa, sino “transformando a la


nación a través de la santidad escritural” y esto, predicando el evangelio a toda
criatura.

Podemos y debes ser los entusiastas…!!

Oremos para que nuestras instituciones sean punta de lanza; para que nuestros
pastores y líderes sean materia de consulta social; para que nuestras iglesias
sean sanatorios del alma y que cada metodista, sea un evangelista.

Por último, alguien dirá que estos argumentos son fundamentalistas pero solo
es mi opinión en cuanto al ecumenismo. Aclaro que no estoy diciendo que la
ICAR sea parte del CMI, pero este concilio, le ha abierto las puertas, solo que
la ICAR no ha querido ser parte, pero la intención ahí está, y una buena parte
de la IMMAR, insiste en unirse al CMI, aun cuando saben que el CMI ha
invitado a la ICAR a formar parte de este concilio.

Pbro. David Eduardo Almanza Villalobos.

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