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Semana 1.
Unidad 1. La entrevista.
• La entrevista es una conversación entre dos o más personas, pero en la que uno (el
entrevistador) es el que pregunta (con un objetivo predeterminado).
• Proceso bidireccional. Los participantes comparten actividad en el curso de la entrevista, y
se influyen el uno al otro, siendo la información recabada en la entrevista el resultado de esta
interacción.
• El objetivo y motivo de la entrevista parten del entrevistado, pero el objetivo último de la
misma es conocido al menos por el entrevistador, pudiendo o no coincidir con el del cliente-
paciente, puede comunicarlo o no al paciente-cliente según considere adecuado para obtener
información o proporcionarle ayuda.
1.2. Los principios de la entrevista psicológica.
El origen de la entrevista parte del entrevistado, pero el objetivo último es conocido al menos
por el entrevistador, pudiendo o no coincidir con el del cliente-paciente, puede comunicarlo o
no al paciente-cliente, según considere adecuado para obtener información o proporcionarle
ayuda.
Las personas en la entrevista dialogan con arreglo a ciertos esquemas o pautas de un
problema o cuestión determinada, persiguen un propósito profesional, que, en el campo de la
clínica, tiene que ver con la relación de ayuda.
Algunas de las aplicaciones de la entrevista en la psicología son las siguientes:
Unidad 2. El entrevistador.
La mayor cualidad que debe poseer el entrevistador es la capacidad para entender los
pensamientos, sentimientos, impulsos y modos de proceder conscientes del entrevistado,
tomando en cuenta sus propias vivencias, pero sin dejarse invadir por ellas; para constituirse
como un elemento útil dentro del proceso psicológico tendrá que saber manejar dos
conceptos fundamentales:
2.2. Preparación.
• No preguntar aspectos de la vida íntima del entrevistado, a menos que sea pertinente.
• No adelantar recomendaciones, consejos o propuestas.
• Evitar dar consejos moralistas.
• Establecer, de común acuerdo con el consultante, fecha y hora para la próxima cita.
• Realizar un cierre formal de la entrevista.
• Explicar al paciente las conclusiones a las que ha llegado con la entrevista (las que se
puedan decir).
• Explicar en qué consiste el proceso de psicoterapia, cuánto puede durar y el costo
económico.
2.3. Neutralidad y ética del entrevistador.
La neutralidad es la capacidad que debe tener el entrevistador para mantener y contener los
afectos del paciente sin someterlos a través de juicios o actitudes moralistas.
• No es una actitud de distanciamiento afectivo que llega a alcanzar actitudes chocantes y
rígidas que termina en una situación que no tolera el consultante.
• La neutralidad le permite al entrevistador saber cuándo hablar y cuándo callar.
• La neutralidad del entrevistador no implica dejar de ser empático.
3.1 Cuestionario.
La historia clínica es una herramienta que reúne todos los datos disponibles que
permiten descifrar y explicar el curso de la vida del paciente en cuanto interesa
para el estudio de una enfermedad.
Esos datos constituyen la base para el diagnóstico, la orientación, se
complementan con las observaciones y entrevistas realizadas, así como el
resultado de las pruebas aplicadas.
La historia clínica es se lleva a cabo mediante un interrogatorio médico/psicológico
con fines de reconstrucción histórica.
3.3. Genograma.
5.3. Parejas.
5.5. Grupos.
SEMANA 4.
Con pocos minutos en una entrevista inicial típica, el paciente debe sentirse
relajado y proporcionar la información necesaria; gran parte de la tarea del
entrevistador ahora consiste sólo en lograr que el paciente siga hablando.
Para permitir que el discurso del paciente fluya con libertad, debes interrumpirlo lo
menos posible. Cualquier cosa que digas (preguntas, comentarios, incluso si te
aclaras la garganta) puede provocar distracciones.
• Retomar alguna palabra de una idea previa, para instar a continuar con ese hilo
de pensamiento.
El primer encuentro entre dos personas se caracteriza por ser una conversación con
ciertas dificultades, una de ellas es el silencio. Éste resulta incómodo
mayoritariamente para los entrevistadores, pues son ellos quienes están
encargados de facilitar la comunicación.
• Los principiantes a menudo encuentran difícil tolerar el silencio, pues sienten que
cualquier vacío en la conversación, sin importar cuán breve sea, debe llenarse con
palabras.
• No permitas que la ansiedad te haga romper una cadena de ideas que sólo hizo
una pausa para tomar fuerza. Aprender a reconocer la línea entre permitir pausas
breves para dejar que el paciente piense y dejar pasar lapsos más prolongados que
te hagan parecer insensible y falto de interés.
Existe una serie de actitudes defensivas, las cuales surgen desde un gran
sentimiento de ansiedad cuando aparece algún tema amenazante para el
entrevistado.
Una de las razones que motivó a Freud para crear su teoría, fue la necesidad
práctica de entender los problemas emocionales de sus pacientes.
El primer encuentro con una persona resulta de suma importancia, puesto que
mucha información se encuentra disponible en distintos canales. El entrevistador
debe ser capaz de recabar lo más relevante con respecto.
Desde el momento en que la entrevista implica una relación entre al menos dos
personas, ésta pasa a ser un proceso dinámico en continuo cambio y evolución.
Nunca habrá dos entrevistas exactamente iguales.
• La primera entrevista debe ser en su mayoría abierta y libre para que la persona
hable sobre lo que considere pertinente, así como para que tenga la posibilidad de
elegir la manera de explicar su problemática.
• La duración de esta fase es muy breve, apenas serán necesarios ocho o diez
minutos.
• En el caso de entrevistas grupales o familiares son muy útiles, pues pueden ser
aplicadas al mismo tiempo a una cantidad grande de personas.
SEMANA 5.
Como hemos planteado con anterioridad, planear, desarrollar una entrevista clínica implica
una lista de puntos específicos y capacidades que solo podremos desarrollar con la práctica
(como en cualquier tipo de entrevista), no obstante, en el caso particular de la clínica, hay
una serie de aspectos que tienen que ver directamente con el paciente y de los cuales será
importante conocer durante la primera entrevista para tener a bien un desarrollo integrar en
las sesiones posteriores.
El motivo de consulta es la razón por la que viene el paciente, aquello que argumenta como
su razón primordial. En general suele ser uno de los problemas importantes del
entrevistado, pero en bastantes ocasiones no coincide con lo que al final de la entrevista el
profesional considera que es el principal problema del paciente.
A menudo se redacta como una cita directa, pero a veces se puede parafrasear o resumir,
sobre todo si el motivo de consulta es impreciso, extenso o multicausal.
Este doble informe es de especial utilidad para los pacientes que no cooperan o están
demasiado confundidos (o son demasiado jóvenes), como para responder de manera
apropiada a la solicitud de información.
8.2. Descripción general.
Para conocer a fondo los síntomas es necesario ahondar en los procesos que se han
desarrollado en la vida del paciente. Comúnmente, esta etapa se desarrolla en la primera
fase de la primera entrevista y conforme se avanza se pueden ir tocando diversos aspectos
en sesiones posteriores, sin embargo, a fin de obtener un contexto completo sobre las
quejas del paciente, el entrevistador indagará en algunos aspectos como lo muestra la
siguiente imagen.
Unidad 9. Cierre y reporte de la entrevista.
• Hacia la fase final de la entrevista es necesario advertir que es tan importante como la
inicial. Aquí conviene que el entrevistador acentúe el tono de cordialidad para así asegurarse
de que ha desaparecido toda la tensión que pudiera haberse producido en el transcurso de
la entrevista.
• Antes de concluir hay que verificar que no haya quedado ningún punto sin investigar y si
el entrevistado no desea añadir algo más.
• Esta fase final es bastante diferente de unos pacientes a otros. Algunos están más
tranquilos porque han expuesto el problema, han iniciado un medio de solucionarlo, y ha
pasado el primer momento de ansiedad a lo desconocido. Para otros, al momento de
despedirse se sienten mal porque no han dicho algo que querían y es en este momento
cuando plantean o informan de algo que es absolutamente novedoso e importante para la
comprensión del tema. En estos casos se aconseja, en general, dar por finalizada la
entrevista y explicar que de éste y de otros temas podemos seguir hablando en la próxima
sesión.
• No se trata de cortar groseramente a la persona, sino de respetar el tiempo de trabajo del
profesional o de otros pacientes.
La presentación oral del material de la entrevista tiene que ser breve; si se exceden los 5 o
6 minutos, se corre el riesgo de provocar aburrimiento y perder la atención del escucha. Sin
embargo, se debe presentar un retrato completo, bien desarrollado, que demuestre qué
también se ha comprendido al paciente.
Cuando se haga una presentación oral, hay que procurar estar preparado con el diagnóstico,
tener claras las razones para elegir el mejor tratamiento. Algunos profesores piden
defenderlo con base en los datos y la lógica.
9.3. Reporte escrito.