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Ficha de lectura/ensayo (rellenar cada uno de los siguientes apartados)

Extensión entre 1500 y 3000 palabras

Nombre y Apellidos: MARIO DE DIEGO

Textos
CHRISTIAN ESCOBAR JIMENEZ: GUERRA DE LAS CIENCIAS Y PUGNA POR LA RAZON

Palabras clave

Broma, parodia, social text, escandalo, intelectual , política, postura, institucionalidad.

Ideas principales
1. Postura Política de Sokal: Sokal es presentado como un ultra socialista. Durante la
Revolución Sandinista, enseñó matemáticas en Managua. Su motivación principal se
considera política, ya que no entiende cómo la izquierda puede beneficiarse de un
enfoque que niega la realidad o reduce la ciencia a discurso.

2. Raíces Marxistas: La postura de Sokal se relaciona con la décima primera tesis de


Marx sobre Feuerbach, que enfatiza la transformación del mundo a través del
conocimiento. La tradición de personas de izquierda educadas en la cultura clásica,
como Chomsky y David Harvey, también se menciona.

3. Fragmentación de la Izquierda: Se aborda la fragmentación de la izquierda,


especialmente en términos académicos, asociada a estudios de género, poscoloniales y
posmodernismo. Harvey destaca la presencia de una izquierda que adopta éticas
libertarias e incluso neoliberales, influenciada intelectualmente por pensadores como
Foucault.

4. Ataques Conservadores a la Academia: Se argumenta que hay un constante ataque


hacia los estudios culturales, de género, poscoloniales, etc., asociados a la izquierda
por parte de un frente conservador y ultraderechista. Este ataque se relaciona con la
crítica epistemológica a los estudios de Humanidades.

5. Política y Sabotaje en el Caso Sokal: Se discute la estrategia de sabotaje asociada a


colectivos políticos y cómo el caso Sokal, un acto de sabotaje perpetrado por un
individuo, tuvo consecuencias contrarias a las intenciones de Sokal al ser reivindicado
por conservadores.
6. Relación entre Positivismo y la Derecha: Se cuestiona la asociación del positivismo con
la derecha, señalando que muchos integrantes del Círculo de Viena, que respaldaba el
positivismo, eran socialistas o socialdemócratas. Se destaca que esta asociación va en
contra de los hechos y se argumenta que puede deberse a la aparente oposición al
pensamiento crítico.

7. Debates Epistemológicos y Crítica a Relativismo: El texto menciona debates en la


Sociología de la ciencia moderna y la crítica de Sokal al relativismo de sociólogos
como Latour o Barnes. Se aborda la idea de que toda concepción del mundo parte de
una postura de clase y se vincula con la crítica a la noción de "contemplación
objetiva" del mundo.

Frases o párrafos reseñables para su posterior cita

El real alcance de la broma y las conclusiones que se pueden sacar de ella quizá sea la mayor
crítica. Incluso si se aceptan los excesos y las gratuidades de las citas a las que alude Sokal, su
procedimiento con Social Text prueba bastante poco.

Los lectores con formación científica ya podían haber sospechado que se trataba de una
broma; aunque esta afirmación quizá sea difícil de sostener, porque las ideas de la ciencia
como una nueva religión y como construcción social de la realidad, y su asociación con el
«dogma positivista» es un recurso muy usado no solo en las Humanidades, sino en la propia
Sociología.

El lado político es importante solo en la medida en la que se adscribe a una visión


epistemológica del mundo. Justamente , en la Academia norteamericana hay un ataque
constante hacia los estudios culturales, de género, poscoloniales, etc., asociados a la izquierda,
por parte de un frente conservador y ultraderechista es el argumento central para relacionar
las críticas epistemológicas a los estudios de Humanidades con una tendencia conservadora
que busca no perder los privilegios que se denuncian.

«la opinión que han adelantado algunos periodistas ignorantes e irresponsables de que el
positivismo lógico es favorable al fascismo no era compartida por los propios fascistas».

Ensayo sobre los textos leídos


En la primera parte del texto se habla del artículo publicado por Alan Sokal en la revista
Social Text en la cual critica a los científicos, especialmente a los físicos, que dudan de las
contribuciones de otras disciplinas. Este articulo es presentado como una parodia o una
crítica a la creencia en un mundo exterior independiente de la mente humana, y Sokal se
apoya en la tradición de la sociología crítica de la Escuela de Frankfurt.
También se mencionan las estrategias utilizadas por Sokal para desenmascarar a Social Text
desde una perspectiva epistemológica crítica: igualar las humanidades con las ciencias duras
y citar a autoridades tanto en humanidades como en ciencias. El objetivo de esta publicación
era conciliar visiones dentro de la izquierda, evidenciar la utilización de estudios confusos en
la academia, mostrar el relativismo epistémico y criticar el uso arbitrario de teorías
científicas.

En el debate posterior al escándalo, se presentan una serie de argumentos críticos a Sokal y


Bricmont. Algunas críticas se centran en la falta de alcance de la broma y las conclusiones
que se pueden extraer, cuestionando el método y la descontextualización de las citas. Esto
hace que se critique la interpretación de Sokal sobre el relativismo y la falta de comprensión
de las teorías que critica.
Se plantea una serie de problemas morales y políticos asociados con la parodia, incluyendo la
acusación de Sokal como policía del pensamiento y la trivialización del caso en las sociedades
modernas. El debate se polariza entre quienes ven a Sokal como un héroe desenmascarando
estudios espurios y aquellos que lo ven como un representante de argumentos
neoconservadores.
En respuesta a las críticas, se argumenta que existen excesos en ciertas corrientes
posmodernas, se defiende la elección de pasajes citados como válida y se destaca que el
objetivo no era invadir un campo ajeno. También se critica la falta de autocrítica por parte
de los humanistas y se compara la situación con episodios históricos similares.

En la segunda parte se exploran algunos antecedentes y consecuencias que imitan la broma


del escándalo. Uno de los principales antecedentes es la disputa entre las dos culturas,
propuesta por Charles Percy Snow en 1959, que enfrentó la educación humanista con la
educación científica. Snow argumentó que la educación clásica era conservadora y limitada,
mientras que los críticos, como Frank Leavis y Susan Sontag, lo consideraron filisteo y
anacrónico.
La historia de fraudes en la ciencia y las bromas para burlarse de la institución científica
incluye casos como el cráneo de Piltdown, el escándalo Bogdanov, y el caso Hwang sobre
células madre. El autor también menciona la investigación de William Epstein sobre sesgos
en publicaciones académicas, que precedió al escándalo Sokal.
Después del caso Sokal, se ponen como ejemplo que se han producido otras bromas
académicas, como la de Manuel Quinon y Arnaud Saint-Martin sobre el maffesolismo, y la de
Anouk Barberousse y Philippe Huneman sobre Alain Badiou. También se destaca el
Grievance Studies Affair, donde académicos escribieron artículos absurdos y políticamente
sesgados que fueron aceptados en revistas de estudios de género y culturales.
Finalmente, se mencionan críticas a este último caso, cuestionando su validez debido a la
falta de claridad en las hipótesis, la ausencia de grupos de control y la obviedad de algunas
conclusiones. Con esto , se señala la falta de ética al no revelar las fuentes de financiamiento.

La tercera parte del texto indica el problema en Francia y las acusaciones de xenofobia
relacionadas con la publicación de "Impostures intellectueles" en 1997. En este contexto, se
critican a varios intelectuales franceses, y se destaca la sospecha de francofobia debido a que
la mayoría de los autores citados son franceses. La respuesta a estas críticas incluye la
edición de "Impostures scientifiques" en 1998, que reúne a filósofos, científicos y académicos
franceses.
El profesor Pascal Engel defiende a los intelectuales franceses atacados, argumentando que
Sokal y Bricmont muestran una gran ignorancia en sus críticas. Engel sostiene que los
intelectuales franceses son defensores de la razón y la verdad, representando la mejor
tradición ilustrada. Por lo tanto, acusa a Sokal y Bricmont de un positivismo grosero y de
actuar como policías moralistas.
En la cuarta y ultima parte, el artículo también menciona las respuestas de Bruno Latour,
quien ve el escándalo como un caso de policía académica en Estados Unidos. Latour sugiere
que los físicos, privados de grandes presupuestos después de la Guerra Fría, buscan nuevas
amenazas para confrontar y ven a Francia como un país que produce "drogas intelectuales".

Se destaca la importancia de las metáforas y la tradición ensayística en la Filosofía francesa,


defendiendo la aproximación poética frente a un positivismo rancio. Se mencionan las
críticas a la exposición clara de conceptos y la preferencia por la ambigüedad y la metáfora.

También se aborda la postura política de Sokal, quien se identifica como socialista. Se discute
cómo el caso Sokal coincide con los ataques conservadores a la academia y se argumenta que
las actitudes anticientíficas están más vinculadas a la derecha en ese momento, con esto se
destaca la asociación del positivismo con la derecha, aunque se señala que esta asociación va
en contra de los hechos, ya que muchos positivistas eran socialistas.
Al final del texto se destaca la crítica a la objetividad absoluta de los primeros positivistas y
cómo esta crítica se relaciona con la idea de Marx sobre la necesidad de transformar el
mundo después de conocerlo. Se concluye que el caso Sokal y la guerra de las ciencias se
insertan en debates sobre la relación entre ciencia, política y postura epistemológica.

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