Tipos de departamentalización

La departamentalización es el proceso de agrupar actividades y recursos en unidades organizativas, lo

que facilita la asignación de responsabilidades y la coordinación de tareas. Existen varios tipos de
departamentalización comunes que se utilizan en diversas organizaciones. Algunos de los tipos más
comunes son:

Departamentalización funcional: Agrupa a los empleados según sus funciones y tareas especializadas.
Por ejemplo, se pueden tener departamentos de marketing, finanzas, recursos humanos, producción,
etc.

Departamentalización por productos: Las actividades se agrupan según los productos o servicios que
ofrece la empresa. Cada grupo es responsable de todas las funciones relacionadas con un producto o
servicio específico.

Departamentalización geográfica: Se basa en la ubicación geográfica de las operaciones. Por ejemplo,

una empresa puede tener departamentos regionales o divisiones específicas para diferentes áreas
geográficas, como norte, sur, este y oeste.

Departamentalización por clientes: Agrupa actividades y recursos según el tipo de cliente al que se
dirigen. Esto puede incluir segmentos como clientes corporativos, clientes minoristas, clientes
institucionales, etc.

Departamentalización por procesos: Los departamentos se crean según los procesos específicos que se
llevan a cabo en la empresa. Por ejemplo, puede haber departamentos para la adquisición, producción,
control de calidad, distribución, etc.

Departamentalización matricial: Se combina con dos o más tipos de departamentalización. Los

empleados tienen un doble reporte, uno a su jefe funcional y otro a su jefe de proyecto.

La elección de un tipo de departamentalización depende de la estructura de la organización, su tamaño,

su estrategia empresarial y sus objetivos a corto y largo plazo. Cada tipo de departamentalización tiene
sus propias ventajas y desafíos, y es crucial seleccionar el enfoque más adecuado para alcanzar los
objetivos de la empresa de la manera más eficiente.