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Tratamiento quirúrgico de las fracturas

del tercio distal de la tibia: ¿clavo


endomedular o placa atornillada?
Rodríguez Álvarez, J. P.; Martín García, F.; Ojeda Castellano, J.; Muratore, G.; Chirino, A.; Navarro Navarro, R.; Santana, R.; Navarro García, R.
Servicio de Traumatología y Cirugía Ortopédica. Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. Las Palmas.

Resumen Introducción

Objetivo El tratamiento quirúrgico de las


Comparar la evolución y resultados en pacientes con fractura extraar- fracturas del tercio distal de la tibia
ticular cerrada de tibia distal tratados con osteosítesis abierta (OSA) es con frecuencia tema de contro-
vs. clavo endomedular (CEM). versia, debido a la precariedad del
Material y método aporte sanguíneo en dicha zona
Estudio retrospectivo de pacientes tratados quirúrgicamente por frac- anatómica, lo que favorece la apa-
tura distal de tibia extraarticular entre 1994 y 2004; obteniéndose 136 rición de complicaciones en el
pacientes; 49 tratados con OSA y 87 con CEM. Se recogieron los da- proceso de la consolidación de las
tos epidemiológicos, clínicos y radiológicos preoperatorios y hasta un fracturas1. La osteosíntesis abierta
mínimo 3,5 años tras la cirugía. permite un acceso directo al foco
de fractura para el máximo control
Resultados de la reducción, pero con la cruen-
Ambas poblaciones resultaron homogéneas (p>0’05) en la distribu- tación de las partes blandas incre-
ción por sexos, edad, antecedentes, etiología de la fractura, lesiones mentando la precariedad vascular y
asociadas, grado de conminución, tipo de trazo, nivel de fractura del el riesgo de infección.
peroné. La corrección de la angulación fue del 87,45% respecto a la
previa con OSA y 14,55% con CEM (p=0’00). Sin diferencias signi- La colocación de un clavo en-
ficativas en corrección tanto del acortamiento como del desplaza- domedular, aunque es posible en la
miento; tampoco en las pérdidas hemáticas ni en tiempo quirúrgico, mayoría de las fracturas diafisarias
pero presentando un ingreso de 2 días menos de media para el CEM de tibia2, no permite un control di-
(p=0’005). Sin diferencias en el tiempo de consolidación, pero sí en el recto del foco de fractura, pero
inicio del apoyo a las 12’5 semanas con OSA y 4’09 para CEM mantiene intactas las partes blandas
(p=0’0). No hubo diferencias en la aparición de complicaciones ni en que lo aíslan del medio externo,
resultado funcional, salvo mayor número de secuelas dolorosas para evitando un mayor déficit sanguí-
CEM (p=0’0). neo y la contaminación directa.
El objetivo de este trabajo es el de
Conclusiones comparar la evolución y resultados
Los factores diferenciales de ambas técnicas serían: una mayor correc-
ción de la angulación y menor aparición de secuelas dolorosas con la en pacientes con fractura extraarti-
OSA; facilitándose un apoyo precoz con menor estancia hospitalaria cular cerrada de tibia distal tratados
con el CEM. con osteosíntesis abierta (OSA) vs.
clavo endomedular (CEM).
Palabras clave
Fractura, tibia, osteosíntesis, intramedular, fijación interna. Material y Método

Se ha realizado un estudio retros-


Correspondencia pectivo de pacientes diagnosticados
J. P. Rodríguez Álvarez
C/ Amapola, nº 13, 1º D; y tratados entre el 1 de enero de 1994
La Garita; CP: 35212;Telde; y el 31 de diciembre de 2003; de
Las Palmas; España tal forma que el seguimiento míni-
Teléfono: 928441901 / 649005003
E-mail: juanpedro_ra@telefonica.net mo de los últimos pacientes estu-
diados fuera de 3 años y medio. Los

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criterios de inclusión fueron: pa- cas (Clasificación de la fractura se- dente de moto en 4 OSA y 4
cientes diagnosticados de fractura gún la clasificación de la CEM, atropello en 6 CEM, acci-
de tercio distal de tibia, extraarti- Orthopaedic Trauma Association3, dente en juego de fútbol en 4 OSA
cular, cerrada, en los que se hubie- angulación en el plano coronal, an- y 8 CEM y en patinaje o esquí en
se indicado la cirugía y ésta se hu- gulación en el plano sagital, to- 6 OSA.
biese realizado o bien con la com- mando la mayor de ambas para la No presentaron ninguna lesión
binación de una reducción abierta determinación numérica de la an- asociada 38 OSA frente a 40 CEM;
y una osteosíntesis con placa ator- gulación mayor de la fractura, des- y los que las presentaron fueron 4
nillada, con o sin tornillos inter- plazamiento de los fragmentos y OSA en miembro superior, 2 OSA
fragmentarios (grupo OSA); o bien acortamiento de los mismos en el en raquis sin alteración neurológi-
mediante reducción cerrada y fija- preoperatorio y postoperatorio in- ca alguna y 4 traumatismos crane-
ción interna con clavo endomedu- mediato y tras la consolidación) y oencefálicos en CEM.
lar encerrojado (grupo CEM). otro de los datos de los controles La clasificación AO para este
Los criterios de exclusión fue- evolutivos (tiempo de ingreso pos- tipo de fracturas se realiza median-
ron: lesiones cutáneas o de partes toperatorio, tiempo de consolida- te el grado de Conminución, el
blandas asociadas, fracturas asocia- ción, aparición de infección, rigi- tipo de trazo de la fractura y el ni-
das de tobillo y/o rodilla, trata- dez , dolor y valoración de la fuer- vel de fractura del peroné (3).
miento previo de dicha fractura, za según la escala del Medical De acuerdo al primero de estos
fracturas previas en misma localiza- Research Council4. criterios, la fractura fue simple en
ción, patología asociada que con- Se efectuó el análisis estadístico 38 OSA y 38 CEM, en cuña en 2
traindique tratamiento quirúrgico de los datos por un cuarto observa- OSA y 6 CEM y bifocal o conmi-
y patología asociada que afecte a la dor independiente que reunió las nuta en 4 OSA (p=0’08).
evolución o evaluación de ésta. tres bases de datos de los otros ob- El trazo fue espiroideo en 30
En una primera fase de selec- servadores, realizando el estudio OSA y 26 CEM, oblicuo en 10
ción de los paciente, en esos diez mediante la aplicación del estadís- OSA y 12 CEM y transverso en 4
años, se trataron quirúrgicamente tico t-student para la comparación OSA y 6 CEM (p=0’648).
136 pacientes; siendo 49 tratados de medias de variables numéricas No hubo fractura de peroné en
con OSA y 87 con CEM; y cum- independientes y del estadístico χ2 10 OSA y 11 CEM, y cuando la
pliendo los criterios de inclusión para la comparación de variables hubo fue a distinto nivel que la
44 con OSA y 76 con CEM. nominales independientes. fractura de tibia en 12 OSA y en
En una segunda fase se estudió 13 CEM, y al mismo nivel en 22
de forma descriptiva y analítica las Resultados OSA y 20 CEM (p=0’677).
características epidemiológicas de El mayor ángulo fracturario
ambas poblaciones para asegurar la Ambas poblaciones resultaron fue, de media, de 6’661º ± 1’004
homogeneidad y posibilidad de homogéneas en la distribución por en OSA y de 7’658º ± 1’155 en
comparación de ambos grupos y la sexos con un índice varones: muje- CEM con p=0’120. El ángulo
realización de un grupo CEM de res de 32:12 para el grupo OSA y conseguido tras la consolidación
mismo número y características al 34:10 para CEM, con p=0’4. En fue de 1’05º ± 2’411 en OSA y
OSA mediante las fichas de ingre- edad existió una media de 36’41 5’27º ± 5’275 en CEM con
so de los pacientes sin acceso a la años con una desviación típica de p=0’00. Resultando en una co-
información evolutiva. Para ello, se 14’453 en OSA y de 32’36 ± rrección del ángulo respecto al ini-
utilizó el programa informático 10’63 en CEM; con p=0’72 cial del 87’45% ± 28’0 en OSA y
SPSS, utilizando su opción de esta- En cuanto a la presencia de an- del 14’55% ± 124 en CEM con
dísticas descriptivas para la creación tecedentes patológicos: 40 de los p=0’00.
de tablas de contingencia. pacientes de ambos grupos no pre- Partiendo con una media de
Resultando dos grupos (OSA y sentaban antecedentes de interés, acortamiento óseo preoperatorio
CEM) homogéneos de 44 pacien- presentaban hipertensión 2 pacien- de 7’14 ± 4’99 mm en OSA y 7’32
tes cada uno. tes OSA, diabetes mellitas sin alte- ± 4’98 mm en CEM (p=0’48). Se
En la fase de recogida de datos raciones metadiabéticas, en 2 pa- consiguió finalmente un acorta-
intervinieron tres observadores in- cientes de cada grupo y antece- miento de 0’64 ± 1’08 mm en
dependientes: uno de ellos encar- dente de accidente isquémico ce- OSA de media frente a 1’91 ±
gado de la recolección de datos del rebral en uno CEM sin secuelas en 1’361 en CEM (p=1’00).
preoperatorio y postoperatorio in- el momento de la fractura siendo la Resultando la corrección del
mediato (edad, sexo, antecedentes p al compararlos de 0’219. acortamiento en el 84’59 ± 30’3%
patológicos, lado lesionado, etiolo- La etiología de la fractura fue en OSA y 63’05 ± 45’02 % en
gía de la fractura, hemoglobina pre una caída casual al mismo nivel en CEM (p=0’120).
y postoperatoria, tipo de interven- 20 OSA y 22 CEM, caída de altu- Y, de un desplazamiento inicial
ción, tiempo quirúrgico), otro de ra en 4 OSA, accidente de auto- de los fragmentos de 8’91 ± 4’33
las distintas mediciones radiológi- móvil en 6 OSA y 4 CEM, acci- mm en OSA y 9’36 ± 7’02 mm en

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CEM (p=0’147), se llegó tras la La recuperación de la fuerza, recogió como ítem concreto, no se
consolidación a un acortamiento utilizando para su valoración la es- encontró ningún paciente en am-
de 0’73 ± 1’33 mm de media en cala del Medical Research Council4 bos grupos que incumpliera las re-
OSA y 3’14 ± 1’30 mm en CEM dio un resultado normal (5/5) en comendaciones postoperatorias.
(p=0’940). Siendo la corrección 30 pacientes de OSA y 32 de La efectividad de cada técnica
del desplazamiento del 88’55 ± CEM, vencen cierto grado de resis- sobre la lesión en sí se mensuró
36’3% en OSA y del 56’14 ± tencia (4/5) 8 pacientes de cada con el grado de corrección de los
39’3% en CEM (p=0’293). grupo, vencen gravedad (3/5) 6 parámetros de deformidad radioló-
La hemoglobina preoperatoria pacientes de OSA y 4 de CEM, gica y el tiempo de consolidación.
media fue de 13’65 ± 1’19 mg/dl no hubo pacientes con grados me- Comenzando con la angulación
en Osa y 14’17 ± 1’28 mg/dl en nores de fuerza; obteniéndose de la fractura, existió una diferencia
CEM (p= 0’720). La postoperato- p=0’793. significativa en la corrección de los
ria fue de 12’43 ± 1’25 mg/dl en ángulos, mostrándose una correc-
OSA y 12’22 ± 1’48 mg/dl. De tal Discusión ción más precisa con la OSA; sin
forma, que la diferencia de hemo- embargo, al observar el ángulo con-
globina entre el pre y el postopera- Al realizar el estudio inicial de seguido tras la cirugía en el grupo
torio fue de 1’27 ± 1’21 mg/dl de las poblaciones, se observa que am- de CEM veremos que alcanza un
media en OSA y de 1’89 ± 1’16 en bas son homogéneas en su distri- valor que la mayoría de los autores
CEM (p=0’647). bución en cuanto a sexos, edades y dan como aceptable de entre 4 y
El tiempo quirúrgico fue de antecedentes personales. Además, 10º6, aunque para otros autores esta-
103’64 ± 4’518 minutos en OSA y en este último aspecto, la mayoría ría en el límite de la deformidad ca-
90’23 ± 4’473 min en CEM no muestra antecedentes y los que paz de dar alteraciones en la funcio-
(p=0’722). presentan son antecedentes que no nalidad principalmente del tobillo,
El tiempo de ingreso hospitala- se han relacionado con interferen- que refieren comoa partir de los 5º7.
rio tras la intervención fue de una cias en la consolidación o recupe- En el estudio de las radiografías, se
media de 6’0 ± 4’94 días en OSA ración tras la cirugía5, siendo admás puede observar cómo el clavo en-
y de 4’41 ± 2’08 en CEM comparable su presencia en ambos domedular se ajusta al hueso corti-
(p=0’005). grupos. La etiología del accidente cal en la zona diafisaria, sin embar-
El tiempo de consolidación ra- también es comparable estadística- go esto no es así en el tercio distal
diológica fue de 12’55 ± 4’73 se- mente, así como las lesiones asocia- de la tibia, donde el hueso se ensan-
manas en OSA y de 12’73 ± 6’61 das, que tampoco alteran la evolu- cha, de tal forma que en las fractu-
semanas en CEM con p=0’882. ción y/o evaluación ulterior del ras que acontecen en esta localiza-
Mientras que la deambulación con tratamiento.Todo esto hace que las ción, el clavo endomedular no es
carga completa se difirió 12’55 ± características propias de los pa- capaz de alinear correctamente los
4’73 semanas en OSA y de 4’09 ± cientes que componen ambas po- fragmentos. Si a ello se añade una
0’064 en CEM. blaciones no difieran y puedan in- entrada excéntrica del clavo en el
En la aparición de complica- cluir sesgos en la interpretación de fragmento distal, resulta comprensi-
ciones, la pseudoartrosis apareció los resultados al ser comparados. ble la mayor facilidad en esta técni-
en 3 pacientes de OSA y en 2 de Además, consideramos que para ca para la existencia de una mayor
CEM, con p=0’645. La infección, comparar dos técnicas quirúrgicas, deformidad angular residual. Sin
en 4 pacientes de OSA y 2 de no sólo han de ser realizadas sobre embargo, esto no ha afecta, al menos
CEM, con p= 0’398. pacientes similares, sino también en nuestra serie, al desplazamiento
Y, en cuanto a la presencia de que la lesión sobre la que se actúa en el plano axial ni al acortamiento.
secuelas, no presentaron grado sen- sea la misma. Por ello es por lo que También quisimos comprobar
sible alguno de rigidez 38 pacien- se comparó el tipo de fracturas, re- si existía alguna diferencia en pér-
tes de cada grupo; apareciendo 6 sultando en fracturas sin diferencias didas hemáticas al utilizar el encla-
pacientes con algún grado de rigi- estadísticamente significativas en vado medular o la osteosíntesis,
dez en tobillo en OSA frente a 4 cuanto a la conminución, trazo, realizada en nuestro medio con
en CEM y 2 más de rodilla, sin tipo de fractura de peroné asociada manguito de isquemia; no encon-
ninguno de OSA, p= 0’301. El do- y grado de angulación, desplaza- trándose diferencias estadísticamen-
lor fue dividido según la Escala miento y acortamiento. te significativas; teniendo en cuenta
Visual Analógica en ausente (EVA: Encontrándonos ante dos po- que la hemoglobina peroperatoria
0) en 38 pacientes OSA y 14 blaciones de características patoló- era similar en ambos grupos.
CEM, leve (EVA: 1-4) 3 pacientes gicas comparables y con el mismo El tiempo quirúrgico tampoco
OSA y 17 CEM, moderado (EVA: tipo de fractura, estimamos que los fue claramente favorable a una téc-
5-7) en 2 pacientes OSA y 13 en hallazgos que, en la evolución se nica frente a la otra. Encontrándose
CEM, y severo (EVA: 8-10) en 1 encontraron, son asociables al tipo en el límite de la posibilidad de una
paciente OSA y 0 CEM, con de cirugía que en ellos se efec- diferencia por azar en el ingreso
p=0’00 al compararlos. tuó, ya que además y, aunque no se postquirúrgico, en el que el grupo

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del CEM mostraba dos días menos al obtenido por otros autores tras Conclusiones
de ingreso. tratamiento mediante ortesis fun-
La ausencia de diferencias en el cional8, aunque no sea posible com- Ambas técnicas se muestran
tiempo de consolidación tiene el pararlo estadísticamente de una for- con un nivel similar de efectividad
valor de mostrar que la alteración ma directa en este estudio. en la consecución de la consolida-
endóstica del fresado del canal me- Hubo un mayor número de pa- ción, falta de complicaciones ma-
dular en el CEM no representa una cientes con dolor residual en el gru- yores y recuperación funcional. Los
alteración mayor que la posible al- po CEM con un valor desde 1 has- factores diferenciales serían la con-
teración perióstica y de partes ta 7 en la Escala Visual Analógica, secución de mayor corrección de
blandas atribuible a la reducción y localizado en la mayor parte de ellos la angulación y menor aparición
osteosíntesis abiertas. Sin embargo, en la rodilla; de forma similar a lo de secuelas dolorosas con la OSA;
la distribución de cargas a través aportado por otros autores9.Aunque facilitándose un apoyo precoz con
del clavo endomedular permite un no ha sido un objetivo concreto en menor estancia hospitalaria con el
apoyo precoz frente a la OSA, en la este trabajo, la distribución del dolor CEM. No recomendamos la utili-
que los cirujanos no permitieron la se observó en pacientes en los que zación sistemática de una sola de
carga hasta que hubo transcurrido no se observaba protrusión del cla- estas técnicas, sino que estos crite-
el tiempo de consolidación. vo, y en otras publicaciones ya se ha rios diferenciales deberían ser to-
Los riesgos biológicos esperables comentado este hecho10, además de mados en cuenta a la hora de la
de la apertura del foco de fractura su falta de asociación al tipo de vía planificación preoperatoria de las
tales como son la pseudoartrosis y la quirúrgica utilizada: transpatelar vs. fracturas de tercio distal de tibia
infección no aparecieron aumenta- parapatelar11. extraarticulares que requieran tra-
dos en el grupo OSA. La aparición Sin embargo, no se observaron tamiento quirúrgico, de tal forma
de rigideces no fue distinta entre diferencias significativas en la fuer- que se pueda adecuar dicho trata-
ambas técnicas y, quizás atribuibles a za aparente capaz de desarrollar los miento al paciente concreto, que
la energía del traumatismo inicial, pacientes a la exploración, bajo los presentará unos objetivos y riesgos
resultando en un porcentaje similar criterios de la Escala Internacional. también concretos.

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