Está en la página 1de 8

La cultura y la identidad local y regional

Cultural:
La cultura es un conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales y afectivos que
caracterizan a una sociedad o grupo social. Incluye modos de vida, creencias,
costumbres, tradiciones, valores, cosmovisión y conocimientos, y es importante porque
genera una forma de vida, unidad social, creación de riqueza y empleo, y equilibrio
territorial. Es un proceso dinámico y está constituido por elementos del pasado y del
presente.

Cultura local:
La localidad es el espacio geográfico más inmediato donde la gente vive y crea
un estilo de vida colectivo, una forma de pensamiento, creencias, costumbres, valores y
pautas de comportamiento, generando así una cultura local. Esta cultura se desarrolla en
un territorio de pequeña extensión, tanto rural como urbano, y se caracteriza por su
arraigo, cohesión social, sustento propio, cuidado con elementos externos, identidad y
sentido de pertenencia.

Cultura regional:
El Perú tiene 26 regiones administrativas basadas en características geográficas y
recursos naturales únicos, que han dado lugar a una cultura regional con una variedad de
conocimientos y técnicas de producción de productos propios. Dentro de cada región,
hay culturas locales que dan lugar a variaciones en las tradiciones y costumbres, lo que
hace que la cultura regional sea menos homogénea que la cultura local.

El patrimonio cultural:
El patrimonio cultural incluye expresiones materiales e inmateriales de la actividad
humana, que forman parte de la identidad nacional y fortalecen los vínculos sociales. Se
divide en seis categorías: patrimonio arqueológico, histórico, inmaterial, cultural
subacuático, documental e industrial.

El patrimonio histórico:
El patrimonio histórico es todo vestigio cultural dejado por nuestros antepasados.
Incluye el patrimonio histórico inmueble, como edificaciones monumentales, y el
patrimonio histórico mueble, como pinturas y mobiliario. En el Perú, el patrimonio
histórico abarca los productos culturales desde la conquista española hasta la actualidad,
mientras que los restos materiales del periodo prehispánico son considerados patrimonio
arqueológico.

Patrimonio cultural e identidad nacional:


Los Estados nacionales tienen la tarea de consolidar la identidad nacional, estableciendo
mecanismos para afianzarla, como la creación de símbolos patrios, el enaltecimiento de
figuras heroicas y el reconocimiento de diversas muestras de la historia y la cultura del
país como parte de su patrimonio cultural. El patrimonio cultural es una categoría que
agrupa las muestras más representativas del pasado y presente del país, y es
responsabilidad del Estado investigar y proteger los bienes culturales de la nación.

La conservación del patrimonio cultural:


El estado protege el patrimonio histórico y cultural de la nación mediante organismos
públicos que declaran bienes culturales como parte de ese patrimonio. Además,
promueven la actividad cultural, protegen los bienes culturales, difunden la producción
cultural nacional y crean mecanismos para la participación ciudadana en la actividad
cultural.

Ministerio de cultura:
El Instituto Nacional de Cultura (INC) solía ser el principal organismo encargado de la
cultura en Perú hasta el 2010, cuando el Ministerio de Cultura asumió esa
responsabilidad. Su Dirección General de Patrimonio Cultural determina los bienes
culturales que forman parte del patrimonio nacional, y el Ministerio de Cultura también
supervisa varias instituciones culturales importantes, como la Biblioteca Nacional del
Perú, el Archivo General de la Nación, el Instituto de Radio y Televisión del Perú, la
Academia Mayor de la Lengua Quechua y el Instituto Nacional de Desarrollo de
Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos (INDEPA).

El patrimonio de humanidad en el Perú:


La UNESCO ha declarado parte del Patrimonio de la Humanidad a algunos sitios
históricos y arqueológicos peruanos, incluyendo la ciudad del Cusco, el centro histórico
de Lima y Arequipa, el santuario histórico de Machu Picchu, la ciudad sagrada de
Caral-Supe, el sitio arqueológico de Chavín, la zona arqueológica de Chan Chan, y las
líneas y geoglifos de Nasca y pampas de Jumana, debido a su gran riqueza histórica y
cultural.

Arequipa, patrimonio cultural de la humanidad:


Arequipa recibió el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO
gracias a su capacidad creativa, valores humanos y culturales, arquitectura propia de una
etapa histórica y representación de una cultura. Sus edificaciones son consideradas
monumentos arquitectónicos y las calles han sido testigos de acontecimientos históricos.
Su paisaje es digno de admirar y conservar. Todos deben sentirse orgullosos de habitar
una ciudad patrimonio y atraer al turismo con buen trato y ornato.
El ate y la cultura en el Perú prehispánico
Arte mobiliar y arte rupestre:
El arte prehistórico se puede dividir en arte mueble, que son objetos pequeños con
motivos figurativos o abstractos que se pueden transportar, y arte rupestre, que son
dibujos prehistóricos en piedras o cavernas que reflejan el imaginario de la humanidad
primitiva. El arte rupestre es una de las manifestaciones culturales más antiguas y ha
logrado conservarse gracias a la protección natural.

Sumbay o Q’ollpa:
En 1968, el arqueólogo Máximo Neira Avendaño descubrió un complejo arqueológico
de nueve cuevas en la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca, cerca de
Arequipa. Las cuevas de Sumbay contienen valiosas pinturas rupestres de la era
paleolítica, incluyendo figuras humanas, camélidos, pumas y zorros, todas pintadas en
color blanco crema con una antigüedad entre 6,000 y 8,000 a.C. La cueva principal
contiene más de 500 dibujos de camélidos sudamericanos y se cree que también fue un
centro religioso para los primitivos. Los objetos encontrados en las cuevas incluyen
puntas de lanza, cuchillos de disco, raspadores de huesos y herramientas de costura.

Toro muerto:
El Complejo Arqueológico Toro Muerto se encuentra en la Región Arequipa y cuenta
con más de cinco mil bloques de roca ígnea de naturaleza volcánica. El complejo tiene
un repertorio de petroglifos compuesto por figuras humanas, animales y aves, así como
tamborileros y danzantes. Toro Muerto es un yacimiento con un conjunto de atributos y
valores culturales sobresalientes a nivel mundial, que lo hace de un valor excepcional.

El hombre de Toquepala:
La Cueva de Toquepala en Perú es la galería de pinturas paleolítica más importante del
país. Descubierta en 1960, las pinturas rupestres, que datan de hace más de 10 mil años,
muestran escenas de cacería y herramientas líticas. Los arqueólogos afirman que se
realizaban rituales en la cueva para atraer el éxito en las cacerías, lo que representa el
pensamiento esotérico de los cazadores del paleolítico. La cueva y sus pinturas fueron
declaradas Patrimonio Cultural de la Nación en 2004.

Pintasáyoc:
El abrigo rocoso de Pintasayoq se encuentra en los cerros preandinos de Arequipa. La
zona es muy seca pero hay árboles, hierbas y plantas resistentes a la sequía como
arbustos, cactos y agaves. También hay diversos animales como guanacos, vicuñas,
cérvidos, vizcachas y felinos. Las pinturas rupestres de Pintasayoc representan figuras
en tres estilos diferentes: lleno, calado y contorneado. El primero rellena la silueta con
tinta, el segundo deja partes sin rellenar y el tercero solo dibuja el contorno de la figura.
Arcata:
En la provincia de Condesuyos, Arequipa, Gerhard Schroeder excavó un basural
arqueológico y encontró importantes instrumentos líticos pertenecientes al
Ayampitinense II, que calculó que tenían entre 6000 y 4000 años antes de Cristo. La
colección lítica de Arcata, que incluye puntas de proyectil de diferentes formas, fue
donada a la Universidad Nacional de San Agustín. Las puntas de proyectil presentan
cinco tipos principales y fueron trabajadas con retoque muy fino en obsidiana.

Textilería prehispánica:
La textilería prehispánica fue una actividad económica y religiosa de gran importancia
en las culturas de ese periodo. Cada pieza tenía características singulares con
implicaciones culturales y políticas. El arte textil utilizó técnicas de diferentes ámbitos
geográficos, con talleres organizados y personal altamente especializado. El producto
textil fue utilizado como materia de intercambio económico, símbolo de estatus social y
religioso en estas sociedades con raíces culturales profundas.

El telar:
El telar es uno de los inventos más antiguos que ha mantenido su formato, ha cambiado
según la época y el tipo de textiles a fabricar. En la época incaica, se organizó y separó
la producción de manera representativa, distinguiendo los tejidos burdos usados por el
pueblo con pelo de llama, y los tejidos finos con pelo de alpaca y vicuña, utilizados por
la nobleza, el ejército y los sacerdotes en rituales religiosos.

Literatura pre hispánica:


La Literatura Prehispánica es aquella que se desarrolló en el territorio antes de la llegada
de los españoles, incluyendo la Literatura Preincaica y la Incaica. La Literatura Incaica
surgió durante el Imperio Incaico, mientras que la Literatura Preincaica, como la
Leyenda de Naylamp, se originó antes de este periodo.

Literatura incaica:
La Literatura Incaica es un conjunto de manifestaciones literarias que se desarrollaron
en el antiguo Perú durante la vigencia del Tahuantinsuyo. Esta literatura es oral,
anónima, colectivista, agrarista, animista, musical y clasista. Se clasifica en literatura
oficial o cortesana y literatura popular, siendo la primera religiosa y solemne, mientras
que la segunda tuvo un carácter amoroso y agrarista.

Géneros literarios:
La literatura prehispánica americana no se clasifica en géneros en el sentido occidental,
pero por razones metodológicas se suelen clasificar por semejanzas temáticas y
estructurales. La Épica Incaica se compone de mitos y leyendas que dan explicación de
acontecimientos históricos que fundamentaban el nacimiento de un nuevo pueblo o
cultura y el surgimiento de ciertas deidades a quienes se consagraba la adoración. Los
mitos y leyendas serranos incluyen la Leyenda de Manco Capac y Mama Ocllo, la
Leyenda de los hermanos Ayar, el mito de Wiracocha, el mito de kon, el mito de
Pachacámac, y el mito de Vichama, que explican el origen de la costa peruana, los
frutos, la destrucción y la fundación del Cusco.

El arte en el Perú colonial


Arte y cultura en la colonia:
La llegada de los españoles al Perú tuvo un efecto negativo en el arte prehispánico
andino debido a la incompatibilidad entre las tradiciones visuales andinas y la
percepción española basada en el realismo. Los elementos simbólicos-representativos
andinos fueron destruidos porque los españoles no los entendían. Para la
evangelización, los españoles utilizaron imágenes cristianas que facilitaron el
entendimiento de la fe cristiana a los indígenas.

Pintura:
Durante la etapa de evangelización en Perú, la pintura se utilizó como herramienta para
la enseñanza de la fe católica, lo que llevó a la monopolización de la pintura y otras
manifestaciones artísticas por la iglesia. La influencia del renacimiento italiano se puede
ver en los cuadros encargados por la iglesia, y el jesuita Bernardo Bitti fue uno de los
primeros pintores extranjeros en llegar a Perú para trabajar para la iglesia. Otros
pintores italianos destacados incluyen Mateo Pérez de Alesio y Angelino Medoro.

El barroco:
En el siglo XVII, la llegada de artistas españoles al virreinato peruano permitió la
apertura de talleres de pintura en las principales ciudades. Un ejemplo es Miguel
Güelles, quien pintó La muerte de Santo Domingo con un estilo naturalista e idealista
que tuvo un gran impacto en Lima. Zurbarán fue una influencia clave para estos talleres
y algunas de sus obras llegaron al Perú, siendo motivo de orgullo para las órdenes
religiosas que las encargaron.

La Escuela Cusqueña:
Durante el siglo XVII, Cuzco fue un importante referente pictórico en el virreinato
peruano. Aunque la influencia italiana fue notable, los pintores locales desarrollaron un
estilo propio que reflejaba su personalidad y su inspiración en la cultura andina, y se
inspiraron en artistas como Rubens. Diego Quispe Tito fue un pintor vernacular que
combinó elementos flamencos y andinos en sus cuadros. En el siglo XVIII, los talleres
pictóricos cuzqueños producían obras en serie, con artistas especializados en diferentes
áreas. Los artistas anónimos fueron importantes impulsores del movimiento cuzqueño,
añadiendo elementos propios de la cultura local. La nobleza andina encargaba retratos e
imágenes de los incas para afirmar su posición social y orgullo por su pasado.

Escultura:
La escultura fue introducida por la iglesia en el virreinato peruano con fines
evangelizadores durante el siglo XVI y XVII. El Concilio de Trento estableció
directrices para la utilización de imágenes en la difusión de la fe católica. Los artistas
locales utilizaron materiales como madera, mármol, piedra, marfil y metales para sus
obras y se crearon talleres en Lima para satisfacer la demanda de los encomenderos y
órdenes religiosas. Obras destacadas de este periodo incluyen la Virgen de la
Anunciación, la Virgen del Rosario y la Virgen Patrona de la orden dominica, todas del
escultor Roque de Balduque. Se importaron obras de Sevilla, los Países Bajos e Italia
durante todo el virreinato peruano.

Arquitectura:
La arquitectura colonial peruana, aunque influenciada por modelos europeos, desarrolló
una personalidad propia. Las ciudades españolas se fundaron sobre las antiguas
ciudades prehispánicas, y la iglesia fue la propulsora de una arquitectura monumental,
construyendo conventos y monasterios. Las iglesias del siglo XVII destacaron por la
construcción de portadas-retablo en sus fachadas. El virreinato peruano tuvo una
diversidad de centros arquitectónicos importantes, y las viviendas coloniales tuvieron
una fuerte influencia andaluza con casas de uno o dos pisos con un bello patio como
ingreso. Los balcones le confirieron a Lima una personalidad propia.

Literatura de la Colonia:
La influencia española en la literatura peruana del periodo colonial marcó su carácter
dependiente, pero algunos autores como el Inca Garcilaso de la Vega, Amarilis, Juan de
Espinoza Medrano y Juan del Valle y Caviedes contribuyeron a la identidad nacional.
Las características incluyen la dependencia de España, alto valor histórico, retoricismo,
estilo satírico e imitación de corrientes literarias europeas. Se presentan tres periodos: el
Barroco, el Clasicismo y el Neoclasicismo, cada uno con un estilo literario distinto y
representantes destacados.

El Inca Garcilaso de la Vega:


Garcilaso de la Vega, considerado el primer mestizo del Perú, pasó su vida buscando su
identidad. Nació en Cusco en 1539, hijo del conquistador español Sebastián Garcilaso
de la Vega Vargas y Palla Chimpu Ocllo, nieta del Inca Túpac Yupanqui y sobrina del
Inca Huayna Cápac. En aquellos tiempos, a los mestizos se les llamaba "hijos de la
conquista" y muchas veces se los veía negativamente. Los estudios etnohistóricos
muestran que el matrimonio no era la principal fuente de legitimidad en la cultura
andina y, por tanto, no se aplicaba el concepto de bastardía, común en los códigos
españoles. Garcilaso de la Vega se convirtió en el gran cronista de la historia antigua del
Perú.
Los comentarios Reales:
Garcilaso de la Vega escribió "Los comentarios reales" basándose en relatos de sus
parientes indígenas y sus propias vivencias. La obra está dividida en dos partes, una
sobre los hechos de los incas y la otra sobre la conquista española. Garcilaso destaca la
calidad literaria de la obra y presenta al Imperio Incaico como un modelo ideal. A pesar
de su mestizaje, compró una capilla para su entierro y se unió al estado clerical, pero
solo de órdenes menores. Murió en Córdoba, España, en 1616.

El arte y la cultura en el siglo XIX


Después de la independencia de España, el arte en el siglo XIX en Perú no experimentó
cambios radicales, pero poco a poco se despojó de la influencia del arte español que
había durado siglos.

La pintura académica:
Unos de los más destacados pintores del siglo XIX fue José Gil de Castro. La mayor
parte de pintores nacidos a principios del XIX se formaron en Europa; esto les permitió
adquirir nuevas técnicas, logrando la incorporación de patrones europeos en sus obras.
En la segunda mitad del siglo XIX destacaron Federico del Campo, Francisco Masías,
Carlos Jiménez, Abelardo Álvarez Calderón, Rebeca Oquendo y Alberto Lynch. Daniel
Hernández (1856-1932) fue uno de los más importantes artistas de la época y además se
desempeñó en la dirección de la Escuela Nacional de Bella Artes, desde 1918 hasta su
muerte.

Ignacio Merino:
Este texto describe a un artista peruano nacido en 1817 en una familia acomodada y
educada. Su trabajo se inspiró en obras literarias españolas, inglesas y francesas, y se
caracterizó por su vena romántica y su preferencia por temas históricos y dramáticos.
Sus obras reflejan una magnífica técnica y calidad, influenciada por el arte europeo.
Algunas de sus obras más famosas incluyen "La lectura del Quijote", "La resurrección
de Lázaro", "Penitente" y "El Turco". Falleció en París en 1876.

Francisco Lazo:
Este texto describe la vida y obra del pintor republicano Benito Laso. Nacido en Tacna
en 1823, Laso fue el primer pintor republicano de su generación y luchó por un proyecto
nacional. Después de estudiar en la Academia Nacional de Dibujo y Pintura en Lima,
viajó a Europa en busca de inspiración y conocimientos. Entre sus obras más destacadas
se encuentran "La Pascana o el Haravicu", "El Alfarero", "Santa Rosa de Lima", "El
retrato de su esposa", "El entierro del mal cura", "La lavandera", "Retrato de Doña
Manuela Enríquez de Laso", "Caballero español" y "Retrato de un desconocido".

La pintura Popular:
Tras la colonia, los talleres de pintura religiosa se dedicaron a formas simples de
decoración pictórica. De allí surgieron artistas como Pancho Fierro y Tadeo Escalante,
quienes lograron desarrollar una obra destacada en el arte popular, reflejando temas
peruanos y la historia de la urbe republicana, así como las zonas rurales.

Principales obras de Pancho Fierro:


El artículo habla acerca de las acuarelas de Pancho Fierro, artista peruano conocido por
sus retratos de la vida cotidiana en Lima en el siglo XIX. La mayoría de sus acuarelas
retratan a personajes como tapadas, esclavos, veraneantes en Chorrillos, indios y
clérigos. Aunque también hay algunas que muestran la etapa de la emancipación. Sus
obras son muy apreciadas por coleccionistas y viajeros extranjeros, y algunas se
encuentran en colecciones privadas y museos de todo el mundo. La colección más
importante de sus obras perteneció a Ricardo Palma y se encuentra en la pinacoteca
municipal de Lima.

También podría gustarte