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PATRIMONIO MATERIAL E INMATERIAL

Con el objetivo de abordar el tema de patrimonio material e inmaterial de Colombia primero


debemos definir que es patrimonio cultural y por consiguiente definir sus divisiones material e
inmaterial.
El Patrimonio Cultural es el conjunto de bienes tangibles e intangibles, que constituyen la herencia
de un grupo humano, que refuerzan emocionalmente su sentido de comunidad con una identidad
propia y que son percibidos por otros como característicos. El Patrimonio Cultural como producto de
la creatividad humana se hereda, se transmite, se modifica y optimiza de individuo a individuo y de
generación a generación
El Patrimonio Cultural Tangible o Material se compone de los bienes muebles e inmuebles hechos
por las sociedades de nuestro pasado, del mismo modo existen varias clases de patrimonios
materiales:

 Patrimonio Arquitectónico
 Patrimonio Arqueológico
 Patrimonio Artístico e Histórico
 Patrimonio industrial
 Patrimonio natural
El Patrimonio Cultural Intangible e Inmaterial constituye el patrimonio intelectual y el sentido que
hace única a una comunidad, como las tradiciones, la gastronomía, la herbolaria, la literatura, las
teorías científicas y filosóficas, la religión, los ritos y la música, así como los patrones de
comportamiento que se expresan en las técnicas, la historia oral, la música y la danza.

 Saberes, tradiciones y creencias


 Celebraciones y Conocimientos
 Lugares simbólicos
PATRIMONIO CULTURAL COLOMBIANO
El patrimonio cultural de Colombia está constituido por todos los bienes materiales, e inmateriales,
los productos y las representaciones de la cultura que son expresión de la nacionalidad colombiana.
Por ejemplo, la lengua castellana, las lenguas de las comunidades indígenas y negras. La tradición, el
conocimiento ancestral, el paisaje cultural, las costumbres y los hábitos, así como los bienes
materiales de la naturaleza. Las expresiones arquitectónicas, urbanas, arqueológicas, lingüísticas,
sonoro, musical, audiovisual, fílmico, testimonial, documental, literario, bibliográfico, museológico o
antropológico.
PATRIMONIO CULTURAL MATERIAL COLOMBIANO
Puerto, fortalezas y conjunto monumental de Cartagena (Bien cultural inscrito en 1984.)
Resguardado en una bahía del mar Caribe, el puerto de Cartagena posee el conjunto de
fortificaciones más completo de toda Sudamérica. Un sistema de zonificación divide la ciudad en tres
barrios diferenciados: el de San Pedro, con la catedral y numerosos palacios de estilo andaluz; el de
San Diego, antiguo lugar de residencia de los mercaderes y la pequeña burguesía; y la barriada
popular de Getsemaní.
Parque Nacional de Los Katíos (Bien natural inscrito en 1994.)
Situado en el noroeste de Colombia, el parque de los Katíos se extiende por unas 72.000 hectáreas y
está formado por cerros bajos, bosques y llanuras húmedas. Su diversidad biológica es excepcional y
alberga varias especies animales en peligro de extinción, así como numerosas plantas endémicas.
Parque Arqueológico de San Agustín (Bien cultural inscrito en 1995.)
En este parque se yergue, en medio de un paisaje natural impresionante, el mayor conjunto de
monumentos religiosos y esculturas megalíticas de Sudamérica. Las representaciones de deidades y
bestias mitológicas están ejecutadas con gran maestría en diferentes estilos, que van desde la
abstracción al realismo. Estas obras de arte muestran la fuerza creadora e imaginativa de una cultura
de la región andina septentrional que floreció entre los siglos I y VIII.
Parque Arqueológico Nacional de Tierradentro (Bien cultural inscrito en 1995.)
Este parque agrupa estatuas monumentales prehispánicas de personajes humanos y contiene
numerosos hipogeos que datan de los siglos VI a X. Estas vastas tumbas subterráneas de enormes
dimensiones (algunas cámaras mortuorias tienen 12 metros de anchura) están ornamentadas con
motivos que reproducen la decoración interior de las viviendas de ese periodo. Los monumentos del
parque atestiguan la complejidad social y la riqueza cultural de una sociedad prehispánica de la región
andina septentrional.
Centro histórico de Santa Cruz de Mompox (Bien cultural inscrito en 1995.)
Fundada en 1540, a orillas del río Magdalena, Mompox desempeñó un importante papel en el
establecimiento de la dominación española en el norte de Sudamérica. Desde el siglo XVI hasta el XIX,
la ciudad fue creciendo paralelamente al río y su calle principal serví a de dique de contención del río.
En su centro histórico se ha preservado la armonía e integridad del paisaje urbano. La mayoría de los
edificios siguen cumpliendo todavía su función primigenia, ofreciendo así una imagen excepcional de
lo que fue una ciudad colonial española.
Santuario de flora y fauna de Malpelo (Bien natural inscrito en 2006.)
Este santuario de fauna y flora, que comprende la isla de Malpelo (350 ha.) y la zona marítima
circundante (857.150 ha), se halla a 506 km del litoral colombiano. Su vasto parque marino, que es
la zona de pesca prohibida más extensa de toda la zona tropical del Pacífico Oriental, constituye un
hábitat de importancia vital para toda una serie de especies marinas en peligro de extinción a nivel
mundial. Asimismo, es una importante fuente de nutrientes y, por lo tanto, una zona de gran
acumulación de biodiversidad marina. La isla de Malpelo es, en particular, un santuario para meros
gigantes, peces voladores y especies raras de tiburones. Su costa está considerada como uno de los
más extraordinarios sitios del mundo para el buceo, debido a la excepcional belleza de sus abruptos
acantilados y grutas. Además, sus aguas profundas sirven de refugio a un número considerable de
especies pelágicas y grandes depredadores marinos, cuyo comportamiento natural permanece
inalterado en este medio ambiente protegido.
Paisaje cultural cafetero de Colombia (Bien natural inscrito en 2011.)
En la zona cafetalera colombiana se produce el que está considerado el mejor café suave del mundo,
que supuso la actividad principal de la economía del país durante gran parte del siglo pasado y generó
en su región una mayor calidad de vida.
Parque Nacional de Chiribiquete – La maloca del jaguar (Bien mixto inscrito en 2018.)
Situado al noroeste de la Amazonia colombiana, el parque nacional de Chiribiquete es el territorio
natural protegido más extenso de todo el país. Una característica del sitio es la presencia de tepuyes,
grandes formaciones rocosas elevadas y aisladas, de pendiente vertical y cimas planas, que dominan
la jungla. En las paredes de unas 60 grutas situadas al pie de estas elevaciones hay más de 75.000
pinturas cuya ejecución se remonta a unos 20.000 años antes de nuestra era. Presuntamente
relacionadas con un culto al jaguar, símbolo de potencia y fertilidad, esas expresiones pictóricas
representan escenas cinegéticas, guerreras, danzantes y ceremoniales. Las comunidades indígenas
que no se hallan directamente presentes en este sitio lo consideran territorio sagrado.
PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL COLOMBIANO
Carnaval de Barranquilla (Bien inmaterial inscrito en 2008)
Cada año, antes de Cuaresma, barranquilleros y visitantes cumplen una cita para dar vida al espíritu
festivo y tradicional del Carnaval de Barranquilla, mediante el uso de disfraces y máscaras, la
exhibición de danzas, desfiles, comparsas y representaciones cómico-dramáticas, y la entonación de
cantos y letanías. Esta tradición, que proviene de la fusión de las herencias culturales indígena,
africana y europea, hunde sus raíces en el siglo XVI y, de acuerdo con los expertos, comenzó a
desarrollarse en las ciudades de Cartagena de Indias, Mompox y Santa Marta. Allí, los pueblos
indígenas y los esclavizados africanos aprovechaban la licencia otorgada por la Administración
colonial para integrar a sus creencias ancestrales la parodia de los usos y costumbres de los españoles
por medio de la danza y el canto. Esta tradición viajó por el río Magdalena hasta asentarse
definitivamente en la ciudad de Barranquilla.
La música vallenata tradicional del Caribe colombiano (Bien inmaterial inscrito en diciembre de 2015)
La música vallenata tradicional nació de la fusión de los cantos de vaquería de los campesinos
ganaderos en los valles del río Magdalena y sus afluentes, los cantos responsoriales y de trabajo de
los esclavos africanos durante el período colonial, y las músicas de gaitas y maracas con las
expresiones dancísticas de los indígenas nativos de la Sierra Nevada de Santa Marta. A estas
expresiones rítmicas y musicales se les sumaron textos de la poesía española e instrumentos
musicales europeos, entre los que se destaca el acordeón diatónico de origen austríaco-alemán, que
hoy es el instrumento insignia de la manifestación. Durante la segunda mitad del siglo XIX se
perfeccionó en la región esta nueva forma de expresión que pronto, en respuesta a distintas
presiones sociales y del medio, se convirtió en un medio de comunicación fundamental para divulgar
noticias, anécdotas y acontecimientos que ocurrían en lugares lejanos y que eran transmitidos de
boca en boca y cantados de pueblo en pueblo, permitiendo a las comunidades el conocimiento y
reconocimiento de sus lugares, y de los personajes de las vanguardias políticas y artísticas.
Espacio cultural de San Basilio de Palenque (Bien inmaterial inscrito en 2008)
La dinámica histórica del Palenque de San Basilio y su conciencia étnica afrodescendiente, permitió
que la comunidad local conservara gran parte de sus rasgos culturales. Entre ellos se destaca el
palenquero, lengua constituida por elementos hispánicos, pero con características gramaticales de
las lenguas bantúes habladas en algunas regiones de la actual República Democrática del Congo. Se
encuentran también expresiones musicales y orales, como el lumbalú, los cantos de trabajo, los
cantos de velorio, las décimas palenqueras, la música de sexteto y otras que han alcanzado
reconocimiento nacional, como el bullerengue sentao, la cumbia y el mapalé, que también se
practican en otros sitios del litoral Caribe colombiano. Es importante también la organización social
de la comunidad, que se basa en redes familiares extensas, en los grupos de edad llamados makuagro
y en otras formas organizativas, conocidas como juntas.
Procesiones de Semana Santa de Popayán (Bien inmaterial inscrito en 2009.)
Celebradas desde el siglo XVI, las procesiones de Semana Santa de Popayán incluyen el Domingo de
Ramos (procesión diurna), que representa la entrada de Jesucristo a Jerusalén; las procesiones
nocturnas del martes, miércoles y Jueves Santo, que recrean la pasión y muerte de Jesucristo; la del
Viernes Santo, en que se representa el entierro de Cristo, y la del Sábado Santo, cuando se
conmemora su resurrección. Los elementos centrales de las procesiones son los pasos, imágenes
representativas de la pasión de Cristo creadas y agrupadas según normas complejas transmitidas de
generación en generación y enseñadas a los niños desde la edad de cinco años. Las figuras de los
pasos son de madera y datan, en su mayoría, de finales del siglo XVII. Desfilan acompañadas por
hileras de fieles que visten hábitos religiosos y portan cirios, y están adornadas con unos ricos arreglos
florales.
Carnaval de negros y blancos de Pasto (Bien inmaterial inscrito en 2009.)
El Carnaval es una fiesta de comunión en la que se expresan la libertad, el juego, el arte, la creatividad,
la alegría y el amor fraterno del pueblo pastuso. Desde el 28 de diciembre hasta el 7 de enero, se
celebran el día de la Familia Castañeda, el Día de Negros, y el Día de Blancos donde tiene lugar el
Desfile Magno en el que miles de personas admiran el arduo trabajo de artistas de murgas,
comparsas, colectivos coreográficos y las imponentes carrozas que, con sus diseños, recrean mitos y
leyendas de la región, celebran personajes e hitos de la historia local y nacional, y hacen parodias
políticas para mantener vivo el espíritu crítico del nariñense frente a la institucionalidad.
El sistema normativo wayúu aplicado por el palabrero Putchipu'ui (Bien inmaterial inscrito en 2010.)
Es el conjunto de principios, procedimientos y ritos que rigen la conducta social y espiritual de los
miembros de la comunidad wayúu. Inspirado en principios de reparación y compensación, este
sistema es aplicado por las autoridades morales autóctonas, llamadas palabreros, personas
experimentadas en la resolución de conflictos y desacuerdos entre los clanes matrilineales de la
comunidad, que se destacan por sus virtudes en el plano ético y moral. Cuando surge un litigio, las
dos partes en conflicto (ofensores y ofendidos) solicitan la intervención de un pütchipü’üi. Tras haber
examinado la situación, éste comunica a las autoridades pertinentes su propósito de resolver el
conflicto por medios pacíficos. Si la pütchikalü (palabra) es aceptada, se entabla el diálogo con
presencia del pütchipü’üi, que actúa con diplomacia, cautela y lucidez.
Los conocimientos tradicionales de los chamanes jaguares de Yuruparí (Bien inmaterial inscrito en
2011.)
El río Pirá Paraná alberga a seis grupos étnicos que hablan cada uno su propia lengua: macuna,
barasano, eduria, tatuyo, tuyuca e itano. El Wai Ya, como lo llaman sus pobladores, es “el corazón-
centro” de un gran territorio llamado Hee Yaia Godo (el Territorio de los Jaguares de Yuruparí), donde
la tierra, el aire, los animales, las especies vegetales, los seres visibles e invisibles, los humanos y los
cultivos contienen el espíritu de Hee, ese poder o esencia de vida que hace que exista el mundo. El
fundamento del conocimiento tradicional, entendido como todo el poder de la sabiduría y el
conocimiento (keti oka), está concentrado en los espíritus jaguares de Yuruparí (Hee yaia), dueños
del conocimiento del poder del Hee. Los creadores de la humanidad les legaron estos conocimientos
(Hee yaia ~kubua oka) desde el origen, ordenados para el manejo de su mundo y de la naturaleza.
Fiestas de San Francisco de Asís o San Pacho en Quibdó (Bien inmaterial inscrito en 2012.)
Las Fiestas de San Francisco de Asís se celebran entre el 20 de septiembre y el 5 de octubre en Quibdó.
Se estructura en torno a doce barrios sobre los que recae el compromiso de organizar la fiesta.
Durante la mañana la gente se congrega en la misa franciscana, y en la tarde, la danza emerge como
elemento liberador y el teatro rememora los hechos de la cotidianidad opresiva y la discriminación
histórica. San Francisco se enriquece al sonido del tambor, y en el encuentro pagano que se teje en
la danza. El 3 de octubre, el santo recorre el río en las balsadas, y el 4 se celebra la procesión en honor
al patrono, que recorre cada uno de los barrios, donde la gente le hace ofrendas al santo mediante
el teatro misterio levantado para homenajearlo.
Música de marimba y cantos y bailes tradicionales de la región colombiana del Pacífico Sur y de la
provincia ecuatoriana de Esmeraldas (Bien inmaterial inscrito en 2010)
Esta manifestación recoge, en sus melodías y ritmos, la herencia africana que se ha mantenido viva,
por generaciones, al ritmo de bundes, currulaos y jugas vinculados a la marimba, un instrumento de
tablillas de madera de chonta que se acompaña de guasás (un tipo de maraca) y cununos o tambores.
Las interpretaciones musicales atienden, principalmente, a cuatro momentos: los currulaos que
acompañan la comida, la bebida, el juego y la narración de historias en medio de las fiestas; los
arrullos con los cuales se rinde culto a los santos; los alabaos que son cantos para despedir a los
muertos y chigualos que celebran y lamentan la muerte de un niño. La memoria, como elemento
constitutivo de la identidad de las comunidades, permite a las personas establecer vínculos sociales
de continuidad entre sí y con su pasado, para construir un sentido en el presente que ha de ser
proyectado al futuro. Al ser parte de la complejidad del mundo social de las comunidades, la memoria
es constantemente creada, recreada y utilizada en diferentes ámbitos, a través de las músicas y
cantos de marimba, siendo un instrumento de conformación de la identidad y de reivindicación
política.
Cantos de trabajo de Llano (inscrito en noviembre de 2017)
Los cantos de trabajo de llano se asocian a las actividades tradicionales de la ganadería extensiva de
los llanos colombo venezolanos. Se componen de cuatro variantes orales y sonoras: los cantos de
ordeño, los cantos de cabrestero (llanerismo por cabestrero), los cantos de vela y los cantos de
domesticación (silbos, gritos, llamados, japeos), todos interpretados a capella en las faenas de trabajo
con el ganado en los fundos, fincas y hatos. Esta manifestación del patrimonio cultural inmaterial está
en riesgo debido a las drásticas transformaciones experimentadas por la región de los Llanos
Orientales en los últimos 50 años, la avanzada edad de los portadores y su dispersión geográfica,
factores que se ven agravados por la desaparición de la ganadería tradicional como sistema de
manejo del entorno.
Gualíes, alabaos y levantamientos de tumba, ritos mortuorios de las comunidades afro del Medio San
Juan (inscrito en octubre de 2014)
Los rituales mortuorios de las comunidades afrocolombianas del Pacífico se realizan para acompañar
al muerto y a sus allegados, ayudando así a los difuntos niños o adultos en el paso de su alma hacia
la eternidad. Los Gualíes consisten en recitales, cantos y juegos que se llevan a cabo por una o más
noches durante el velatorio de un niño. Los alabaos son cantos corales de alabanza y ofrendas a los
santos, normalmente interpretados sin instrumentos, cuyo uso es común en contextos fúnebres,
convirtiéndose así en cantos de velorio para adultos. El levantamiento de tumba se lleva a cabo en el
último día de la novena de velación de un adulto en el cual se desbarata el altar.
El sistema de conocimiento ancestral de los pueblos arhuaco, kankuamo, kogui y wiwa de la Sierra
Nevada de Santa Marta (inscrito en octubre del 2017)
El Sistema de conocimiento ancestral de los pueblos arhuaco, kankuamo, kogui y wiwa de la Sierra
Nevada de Santa Marta (SNSM) se refiere al conjunto de reglas, pautas y normas de cuidado para el
mantenimiento original del mundo. Son los mandatos y directrices que permitieron acabar el
desacuerdo entre las potestades espirituales, en el principio de los tiempos, cuando todo existía en
pensamiento y no había día, ni noche, antes de que existiera la primera célula del universo y sólo
existíamos en espíritu. Los principios del Sistema de Conocimiento Ancestral fueron establecidos para
que cuando el mundo estuviera materializado, los cuatro hijos originarios (los cuatro pueblos
indígenas de la SNSM) los cumplieran y previeran que todo no se volviera un caos, un desorden. De
allí nacieron los principios de protección y conservación contenidos en la Ley de Origen. Así, en la
concepción sobre el origen del mundo, el lenguaje espiritual es el que orienta la cotidianeidad, la vida
y la cultura de los pueblos indígenas de la SNSM. Toda palabra descrita en su sistema de conocimiento
y sabiduría ancestral nace de la visión del estado intangible de origen del universo como punto
esencial para el diálogo entre lo espiritual y lo material, lo que conduce a la comprensión de la
estructura de la normatividad cultural establecida por la Madre, denominada Ley de Origen.
El Sistema de Conocimiento Ancestral de los pueblos arhuaco, kankuamo, kogui y wiwa de la Sierra
Nevada de Santa Marta busca reconocer, proteger y salvaguardar una realidad de orden intangible
que desde su origen trasciende la dimensión espiritual del pensamiento individual y colectivo de los
cuatro pueblos originarios, quienes mediante sus tradiciones orales, sus usos y costumbres, bailes,
rondas, melodías, cantos y pagamentos a la Madre Naturaleza, entre otras prácticas, garantizan de
generación en generación que la permanencia del conocimiento se mantenga a través del tiempo.

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