Qué es la uña de gato?

Nombre común Uña de gato

Otros nombres Uña de gato, uña de gato, liana de Perú

Nombre científico Uncaria tomentosa, Uncaria guianensis

Familia Rubiaceae

Origen Sudamerica

Partes utilizadas Corteza, raíces, hojas

Activos principales Alcaloide

Beneficios principales Acción inmunoestimulante | Actividad antiinflamatoria | Poder antioxidante

La uña de gato es una hierba, o mejor dicho una planta medicinal, cuya procedencia es el
Amazonas, localizado en países como Perú, Colombia y Bolivia. También se le conoce
como garabato amarillo y su nombre científico es Uncaria tomentosa Willd DC.
(rubiaceae).
La uña de gato es una liana trepadora y rastrera que puede alcanzar una longitud de 40
metros y una altura de 20. La corteza de esta planta presenta fisuras longitudinales, es de
color verde amarillento y produce secreciones acuosas fluidas con un sabor astringente.
¿Cuáles son los principales beneficios de la uña de gato?
Principalmente se utilizan las raíces y la corteza, pero en la actualidad existen personas
que usan también las hojas y ramas jóvenes de la uña de gato. Lo anterior se debe a que
cuenta con numerosos alcaloides.
Los alcaloides que destacan en la uña de gato son los indólicos (gambirtanina,
dihidrogambirtanina, hirsutina) y oxindoles, que se dividen en pentacíclicos (mitrafilina,
isomitrafilina, isopteropodina, pteropodina, uncarinas) y tetracíclicos (rincofilina,
isorincofilina). Pero el contenido de las sustancias activas depende de la estación del año y
su localización geográfica.
La uña de gato cuenta con numerosos estudios publicados sobre sus propiedades, donde
indican que es citostática, antimutágena, antiviral, antirradicalar, inmunoestimulante y en
dosis altas, posee efectos contraceptivos.
¿Para qué sirve la infusión de uña de gato?
De acuerdo con la Comisión E del Ministerio de Sanidad en Alemania, la uña de gato es
muy común para tratar problemas gastrointestinales, diabetes, cirrosis, tumores malignos
y enfermedades virales.
Asimismo, existen estudios que han comprobado los efectos antiinflamatorios de la uña
de gato, por tal motivo se suele usar contra la artritis, con la finalidad de reducir los
dolores que provoca este padecimiento, esto se debe a que la planta medicinal inhibe la
producción de prostaglandinas y el factor de necrosis tumoral.
Otras evidencias científicas apuntan a que la uña de gato es buena para la prevención y
tratamientos del cáncer, por tener un efecto citostático y antimutágeno, que provoca el
aumento de la tasa de inmunoglobulina en pacientes con esta enfermedad.
El garabato amarillo también ayuda a mejorar la circulación, esto se debe a sus
propiedades fluidificaras, las cuales disminuyen la capacidad de coagulación en la sangre.
Mientras que en casos de hipertensión actúa como vasodilatador y diurético, ante tal
hecho varios médicos suelen aconsejar el consumo de la infusión de esta planta por tener
antioxidantes que atacan a los radicales libres, los cuales dañan al cuerpo.
Esta planta crece en forma de enredadera formando arbustos trepadores y posee hojas de
color verde claro con espinas levemente curvadas y un tallo de color marrón rojizo y
crema; además, puede almacenar agua en su interior para satisfacer sus propias
necesidades.
La uña de gato puede ser consumida en forma de té de la corteza, la raíz o la hoja, en
forma de pastilla o en gotas, pudiendo encontrarse en tiendas de productos naturales.
Para qué sirve
La uña de gato posee propiedades analgésicas, antioxidantes, depuradoras, diuréticas,
inmunoestimulantes, antimicrobianas y antiinflamatorias, por lo que puede aportar
diversos beneficios para el organismo:

1. Aumentar las defensas del organismo

La uña de gato ayuda a aumentar las defensas del organismo, pues promueve la
producción de glóbulos blancos y la activación de las células del sistema inmune,
ayudando al cuerpo a combatir agentes extraños.

Es posible que este beneficio se deba a que la uña de gato posee proantocianidinas y otros
compuestos que ayudan a combatir virus, hongos, protozoarios y bacterias como el
Staphylococcus aureus, Enterococcus faecalis y Pseudomona aeruginosa.

2. Aliviar los síntomas de la osteoartritis

Algunos estudios científicos indican que la uña de gato posee diversos componentes
alcaloides, los cuales favorecen en la inhibición de moléculas proinflamatorias en el
organismo, además de tener propiedades analgésicas, por lo que podría ser una excelente
opción para las personas que sufren de bursitis o problemas en las articulaciones como
artritis, artrosis y artritis reumatoide.
3. Acción antioxidante
La uña de gato posee antioxidantes, flavonoides y polifenoles, que evitan el daño causado
por los radicales libres a las células, protegiendo contra el estrés oxidativo, por lo que
retarda el envejecimiento prematuro y previene el surgimiento de enfermedades crónicas.

4. Acción anticancerígena
Algunos estudios indican que el extracto de uña de gato podría disminuir la proliferación o
inducir la muerte de una variedad de células cancerígenas, incluyendo cáncer de colon, de
vesícula, de tiroide y de mama. No obstante, no se conoce con exactitud el mecanismo por
el cual esto ocurre, siendo necesario más estudios científicos al respecto.
5. Adyuvante en el tratamiento del cáncer de mama
La quimioterapia produce efectos tóxicos como leucopenia y neutropenia. Algunos
estudios científicos indican que el uso de uña de gato podría reducir los efectos adversos
de esta terapia y restaurar el daño celular que se produce en personas con cáncer de
mama. No obstante, es importante que sea utilizado bajo la orientación del médico, pues
su uso dependerá de cada caso en particular.

Vea cómo prevenir el tratamiento del cáncer de mama.

6. Mejorar la gastritis
La uña de gato por poseer propiedades antiinflamatorias y ser rica en antioxidantes podría
mejorar la gastritis aguda o crónica, principalmente la que es causada por el uso de altas
dosis de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos. Vea los tipos de gastritis y cómo
tratarlas.

También se cree que podría mejorar otras condiciones como el síndrome de intestino
irritable, la enfermedad de Crohn y la presencia de úlceras, no obstante, son necesarios la
realización de estudios científicos que comprueben estos beneficios.

7. Podría mejorar el alzhéimer

La uña de gato se considera una planta potencial para la terapia de la enfermedad de
Alzheimer. Esto se debe a que en un estudio con ratas se identificaron diversos
componentes, como la proantocianidina B2, que es un polifenol que se asoció con una
mejoría en la memoria a corto plazo, en la reducción de la inflamación cerebral y con la
disminución de las placas que se forman en el cerebro con esta enfermedad.

Vea las principales causas de alzhéimer y cómo es el tratamiento.

8. Disminuir la presión arterial

La rhynchophylla, un alcaloide de la uña de gato, ha demostrado su capacidad para inhibir
la agregación plaquetaria y la trombosis, lo que sugiere que puede ser útil para prevenir
un ACV y reducir el riesgo de padecer un ataque cardíaco al reducir la presión arterial,
aumentar la circulación e inhibir la formación de placas en las paredes de las arterias, así
como la formación de coágulos de sangre en el cerebro, el corazón y las arterias.

Otros usos populares de la uña de gato

Además de los beneficios mencionados anteriormente, la uña de gato también se usa
popularmente para tratar otros problemas, que por los momentos aún no tienen
fundamento científico, como por ejemplo:

Rinitis;
Asma;
Amigdalitis;
Alteraciones en la piel;
Gonorrea.
Es importante que el uso de esta planta se realice bajo orientación de un médico o
fitoterapeuta.

Cómo usar
La corteza, la raíz y las hojas de la uña de gato pueden ser utilizadas para preparar tés,
tinturas o cápsulas.
1. Té de uña de gato
Para preparar el té de uña de gato son necesarios 25 g de corteza y raíces de uña de gato
para 1 litro de agua. Luego se deben hervir los ingredientes durante 15 minutos, retirar del
fuego y dejar en reposo durante 10 minutos en un recipiente tapado; luego, colar y beber.
Se recomienda tomar el té de uña de gato cada 8 horas, entre las comidas.

2. Cápsulas o tabletas
La dosis recomendada de uña de gato en cápsulas o tabletas puede variar entre 250 a
1000 mg, 2 a 3 veces por día, dependiendo del cuál sea el motivo por el cual se vaya a
utilizar. Por este motivo, es importante consultar un fitoterapeuta o médico y leer las
instrucciones del modo de uso del fabricante.
3. Gotas
La dosis indicada de uña de gato en gotas va a depender del fabricante y de la razón por la
cual se está tomando la planta medicinal; no obstante, la cantidad que suele ser
recomendada varía entre 20 y 50 gotas, de 2 a 3 veces al día, disueltas en un vaso de agua
o de jugo natural. Es importante consultar al médico o al fitoterapeuta y leer las
instrucciones de uso para saber la dosis exacta que se debe consumir, de acuerdo con la
condición a tratar.

Efectos secundarios
El uso de uña de gato es considerado seguro. No obstante, cuando es utilizada en grandes
cantidades puede ocasionar algunos efectos secundarios como diarreas, náuseas,
malestar estomacal, disminución de los niveles de progesterona y estrogeno, disminución
de la frecuencia cardíaca, neuropatía, incremento del riesgo de sangrado, cuando se
administra con medicamentos como la warfarina, aspirina o heparina por ejemplo, y en
casos más raros, hepatotoxicidad e insuficiencia renal aguda.

Contraindicaciones
El uso de uña de gato está contraindicado en mujeres embarazadas o que se encuentren
amamantando, niños y en personas con alergia a la planta. Asimismo, debe ser evitada
por personas con enfermedades autoinmunes, como lupus eritematoso y esclerosis
múltiple, enfermedades renales, leucemia, que posean problemas de coagulación y
personas que van a realizarse una cirugía.

Asimismo, personas que estén tomando medicación para la presión arterial, para tratar el
cáncer, para bajar el colesterol y para la coagulación de la sangre deben consultar a su
médico antes de ingerir uña de gato, porque puede causar alguna interacción
medicamentosa.