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OBJETIVOS ESPECIFICOS.
Los alumnos, al finalizar la práctica serán capaces de:
• Diferenciar correctamente qué es vía de absorción y vía de administración.
• Establecer conceptos sobre transporte pasivo y transporte activo.
• Determinar el grado y velocidad de absorción en los diferentes segmentos del aparato
digestivo.
• Reconocer por lo menos tres sustancias que se absorben por la mucosa
respiratoria.
• Señalar las condiciones que influyen en la velocidad de absorción de las
sustancias por vía parenteral.
• Señalar tres posibilidades de administración de fármacos por vía parenteral.
• Establecer diferencias en la administración de fármacos por vía subcutánea,
Intradérmica, intramuscular e intravenosa.
• Citar las ventajas y desventajas de la administración parenteral en relación a la vía
oral.
• Determinar las ventajas y desventajas de la aplicación de los fármacos a la piel y
mucosas
• Conocer y aplicar los cuidados y pasos que se deben seguir en la administración por
vía parenteral.
MATERIAL.
• Una jeringa descartable de insulina (1mL), una jeringa de 3 ml o 5 ml, y 1 ampolla de
agua destilada de 3 o 5 ml, deben ser traídas por cada alumno del grupo respectivo.
• Por pareja de alumnos traer: material de antisepsia, (algodón – alcohol), una banda
de goma (ligadura).
• Por grupo de práctica deben traer una botella de plástico pet y una bolsa de plástico
roja para depositar todos los desechos que se generen
PROCEDIMIENTO. -
1. Se inicia esta práctica con un examen escrito. Tiempo destinado 4 minutos.
DESARROLLO DE LA PRÀCTICA
B. Breve repaso por los alumnos de cada pareja sobre la técnica elegida (elección del
sitio de administración, cuidados, técnica y procedimiento)
EVALUACION.-
El examen escrito se pondera sobre 15 puntos.
Los puntos A, B y C se ponderan sobre 20 puntos
Total valor de la práctica 35 puntos.
VÍA INTRADÉRMICA. Elegir un sitio del antebrazo del miembro superior menos utilizada,
que no tenga en lo posible la presencia de vasos superficiales, aseptizar la superficie cutánea
elegida con un trozo de algodón embebido en alcohol siguiendo la técnica de pintado, poner
tensa la piel de la zona donde se va a inyectar, introduciendo lentamente la punta de la aguja
en forma casi horizontal, inmediatamente por debajo de la epidermis, debiendo percibir la
punta a través de la piel. Introducir la solución lentamente hasta formar una pápula (habón)
de 0,5 cm de diámetro, en este momento el paciente acusa cierto grado de dolor causado
por la presión del líquido sobre las terminaciones nerviosas sensitivas, seguidamente se
procederá a retirar la aguja, y se comprimirá suavemente con algodón empapado con
alcohol. (Ejemplo de utilización de esta vía, prueba de Mantoux).
VÍA SUBCUTÁNEA. Elegir un sitio de la cara externa del brazo del miembro superior menos
utilizado, aseptizar la piel en la forma ya señalada. Con los dedos índice y pulgar de la mano
izquierda hacer un pliegue en la piel, en el borde externo del brazo, efectuando una presión
moderada.
Introducir la aguja con rapidez, en un ángulo no menor a 30 grados ni mayor de 60 de
acuerdo con el espesor del panículo adiposo; una vez que la aguja esté en su lugar, soltar
los dedos de la mano izquierda, aspirar con suavidad con el émbolo de la jeringa (flebotaje)
esto para verificar que la aguja no se haya introducido accidentalmente a un vaso sanguíneo
, si no se obtiene sangre, inyéctese lentamente la solución de agua destilada en un volumen
no mayor a 1 ml; efectuada la inyección del medicamento, retirar la aguja con rapidez, luego
hacer un ligero masaje con un trozo de algodón humedecido en la solución desinfectante. Al
formar el pliegue cutáneo se facilitará la inyección en el espesor del tejido celular
subcutáneo; la presión ejercida por los dedos tiene por objeto disminuir el dolor causado al
atravesar la piel.
Se recomienda emplear agujas de calibre 20, 22 para soluciones acuosas y 18 para las
oleosas.
VIA INTRAVENOSA. Las venas elegidas son generalmente de los miembros superiores,
pero puede ser cualquier vena que sea accesible y no signifique un riesgo para el paciente.
Disponer un torniquete (tira de goma), colocarlo en el tercio inferior del brazo sobre el que
se va a actuar (preferentemente del miembro superior menos utilizado) anudar la tira de
goma en tal forma que fácilmente se pueda soltar; la presión ejercida por el torniquete no
debe ser muy intensa para que no interrumpa la circulación arterial. El antebrazo deberá
descansar cómodamente sobre una superficie firme, protegido por una toalla, almohada, etc.
para evitar que se mueva por la incomodidad y el dolor que causa la punción, solicitar al
paciente que haga puño. Aseptizar la piel, y una vez que las venas estén turgentes, fijar la
vena elegida con la mano izquierda colocada directamente sobre ella, por debajo del sitio
donde se efectuará la punción.
Penetrar con cuidado la piel y la pared venosa, el momento de atravesar ésta última se siente
una sensación de paso característico, dirigir e introducir la aguja cuidadosamente dentro de
la vena a fin de asegurar su posición (bisel hacia arriba). En este momento penetra cierta
cantidad de sangre espontáneamente a la jeringa por la presión de la sangre contenida en
la vena, si esto no sucede se comprobará tirando cuidadosamente el émbolo hacia atrás. Si
la finalidad de la punción es extraer sangre el torniquete se retira después del obtener la
sangre y antes de sacar la aguja, si se va administrar un fármaco, para hacerlo se debe
retirar previamente el torniquete, la administración debe ser lenta, una vez retirado la aguja,
se presiona sobre el sitio de punción con un algodón húmedo entre 3 a 5 minutos con el codo
extendido. No es recomendable la administración de suspensiones o emulsiones por vía
endovenosa, más aun si están concentradas, pueden provocar embolias y flebitis. Para la
administración de soluciones especiales o fármacos que son irritantes por su composición
habitualmente se utilizan catéteres venosos que se instalan en venas de grueso calibre como
la vena yugular interna.
Generalmente cuando las venas son visibles es fácil identificarlas, si su ubicación fue difícil
se debe descartar que no se haya puncionado una arteria, la sangre arterial es roja rutilante,
tiene más presión que la venosa, generalmente empuja el embolo de la jeringa y tiene latido.
Es importante recordar que por vía intra-arterial la administración de fármacos no adecuados
puede generar isquemia y necrosis en el área de irrigación de esa arteria.
BIBLIOGRAFIA