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ANEXO:IV

EPIGENÉTICA
La epigenética (del griego epi, “en” o “sobre”, y gen, generar) hace referencia,
en un sentido amplio, al estudio de todos aquellos factores no Mendelianos
que intervienen en la determinación de la ontogenia, es decir, del desarrollo de
un individuo desde el óvulo fertilizado hasta su forma adulta. Esta forma de
herencia es estudiada por diferentes mecanismos de regulación genética que
no implican cambios en la secuencias del ADN.
El término fue acuñado por CH. Waddington (1953) para referirse al estudio de
las interacciones entre los genes (sus alelos) y el ambiente, que habitualmente
ocurre en los organismos. Este concepto está íntimamente asociado a lo que
estudiamos a partir de la práctica 1, como definición de fenotipo (interacción
entre el genotipo y el ambiente).
Cuando nosotros hablamos de epigenética, nos referimos a fenómenos que no
afectan la secuencia de ADN de los genes pero que sí varían su expresión. Por
lo que una de las múltiples definiciones de epigenética se refiere a la herencia
de patrones de expresión de genes que no vienen determinados por la
secuencia genética (la cadena de pares de bases del ADN de cada individuo).
¿Cómo sería entonces, esta herencia? Ésta sería una herencia alternativa que
viene dada por el incremento de la expresión o el silenciamiento de los genes.
Esta regulación de la expresión génica depende de ciertas condiciones
bioquímicas, entre ellas la acción de los ARN estructurales (ARN de
transferencia: ARNt, ARN de interferencia: ARNi), la metilación de citocinas del
ADN o de la cola de histonas, o bien la plasticidad en la dinámica de la
cromatina durante el ciclo celular (mitosis, meiosis) (ver teóricos de BMC).
Los ARN estructurales no codifican para una proteína específica pero impiden
su traducción, actuando como una forma de regulación negativa de la
expresión a nivel post-transcripcional. Por ejemplo, los ARN de interferencia
(ARNi) que se unen a secuencias complementarias y degradan al transcripto
impidiendo que se realice la traducción a proteínas. La importancia de este tipo
de regulación génica, se ha visto en varios escenarios como: la formación de
tumores, los efectos del envejecimiento por cambios en la metilación,
asociados al estrés por metilación en genes neurales, imperfecciones del
desarrollo fetal, entre otros.

Uno de los procesos epigenéticos más conocidos es la metilación del ADN,


donde las citocinas capturan un grupo metilo, provocando la compactación de
la cromatina, por lo que un alto grado de metilación se asocia al silenciamiento
de los genes. Este fenómeno se da particularmente en regiones ricas en islas
CpG (alta concentración de citocinas-guaninas), que a su vez, forman parte de
la región promotora de los genes. Para que esto suceda debe estar presente la
ADN metiltransferasa (enzima que mantiene los patrones de metilación, une un
grupo metilo al ADN) y proteínas de unión metil-CpG (enzimas que marcan la
metilación). Un ejemplo muy conocido en el silenciamiento génico corresponde
al cromosoma X inactivo de las hembras de mamífero (practica 6).

El grado de compactación de la cromatina (condensación y descondensación)


determina el momento, lugar y forma en que un gen puede ser expresado o no.
Si la cromatina se encuentra en un alto grado de condensación, los elementos
de transcripción encuentran denegado el acceso a dicha región del ADN y por
lo tanto el gen no se transcribe, es decir el gen está silenciado. El contraste, si
la cromatina no se encuentra condensada, los activadores de la transcripción
se pueden unir a las regiones promotoras para que ocurra la transcripción del
gen, siendo una forma de regulación del genoma. Estos fenómenos ocurren,
asociados a la metilación de citocinas del ADN, que como hemos dicho,
provocan la compactación de la cromatina.

IMPRONTA GÉNOMICA

¿Por qué la herencia mendeliana no siempre brinda respuestas convincentes a los


efectos fenotípicos de rasgos hereditarios de interés en reproducción, producción y
salud animal? ¿Cómo se afecta el genoma del ganado doméstico con los cambios
ambientales?

La impronta de genes se refiere a aquellos efectos de origen parental que


ocurren a través de diversos mecanismos: a) por los cromosomas sexuales; b)
por la herencia materna (ADN mitocondrial); c) por genes autosómicos con
expresión uniparental (genome imprinting). Este último mecanismo
corresponde a un efecto epigenético que resulta en cambios o “marcas
cromosómicas” (silenciamiento alélico) que se establecen en la gametogénesis,
resultando en una herencia no-mendeliana.

Un gen improntado se va a manifestar de una manera diferente si la impronta


proviene del gameto paterno o del materno.

La impronta se inicia en la gametogénesis por lo que se hereda en la fusión de


los gametos, reprogramándose durante la formación del cigoto, para
expresarse en el individuo adulto. El ejemplo más conocido es el de la
regulación de la dosis compensatoria del cromosoma X de los mamíferos.

En mamíferos domésticos, ésta puede actuar afectando el crecimiento


prenatal, habiéndose establecido su importancia en la generación de
enfermedades hereditarias, problemas de sub-fertilidad por mortalidad
embrionaria temprana, fallas en la reproducción asistida, infertilidad, cáncer,
entre otros.

Uno de los genes con impronta más conocidos en mamíferos y en animales


domésticos (bovinos, ovinos, cerdos, perros) es el IGF2 (factor de crecimiento
de tipo insulina tipo II). Este es una hormona peptídica monocatenaria que tiene
una importante acción en el crecimiento fetal
Vemos en esta figura un par de cromosomas del ratón (origen paterno y materno),
donde se encuentra ubicado el gen Igf2. Para el primer caso, el producto es un ratón
con crecimiento normal. Para el segundo caso el producto es un ratón enano.

La diferencia en relación al crecimiento es que cuando la mutación en el gen Igf2,


proviene de la línea materna, no afecta el crecimiento, por lo que se deduce que ese
alelo no se expresa. Mientras, en el caso 2, cuando la mutación proviene por la línea
paterna, ésta se expresa reprimiendo la expresión del alelo normal.

Un mecanismo celular “marca” o deja la impronta sobre ciertos genes, de acuerdo al


sexo del individuo. Los genes improntados y sus alelos, tendrán una estampa paterna
si provienen de un macho, o una materna si provienen de una hembra.

En ovinos de las razas Texel, Dorset, Suffolk se conoce una mutación Callipyge
(CLPG1), que provoca hipertrofia muscular en los músculos traseros, siendo de interés
económico su transmisión en las majadas. Lo interesante del caso es que ésta
mutación se expresa en individuos heterocigotos, pero con la condición de que sea
segregada por la línea paterna.

BIBLIOGRAFIA

Klug et al., 2008. Conceptos de Genética. Prentice Hall

Internet

es.wikipedia.org/wiki/Epigenética

albeitar.portalveterinaria.com./impronta-genética

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