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LICENCIA AMBIENTALES EN COLOMBIA

MIRIAM YANETH SARMIENTO CABARIQUE

MAYERLIS GONZALEZ LEAL

EL MARCO JURIDICO DE LICENCIA AMBIENTAL EN COLOMBIA

El derecho ambiental trata sobre el límite a los consumos, es decir, sobre la apropiación de la
naturaleza o parte de esta, la causa de los consumos ilimitados son parámetros culturales que han
promovido la libertad del individuo, es decir, a través del cambio en los hábitos es posible la
reducción de los consumos y por tanto la apropiación de los ecosistemas. A pesar que cada vez
más se incluye a diferentes ecosistemas en la protección normativa, las normas ambientales
siguen estando poco engranadas entre sí y muy poco relacionadas con las que regulan las
actividades económicas.

La regulación de conductas es el modelo vigente de regulación jurídica ambiental. Estas normas se


pueden desglosar en: 1. Las que afectan el comportamiento o que recaen directamente sobre
conductas, por ejemplo, los códigos penales (es necesario tipificar la conducta y establecer qué
sanción se debe imponer cuando se efectúe la conducta prohibida). 2. Las que afectan el resultado
de la producción, por ejemplo, restricciones a la comercialización de determinados productos, y 3.
Las normas que afectan la instalación o características técnicas de funcionamientos, como sería el
caso de los parámetros de higiene. Los anteriores tipos de normas tienen las características de que
determinan umbrales de contaminación tolerable y no incentivan la renovación tecnológica o la
restauración ambiental, y además la internalización de los costos ambientales se trasladan a los
consumidores, por lo que un sistema económico planificado puede coexistir, pero con altos costos
sociales.

con bastante frecuencia los derechos ambientales están en contravía de los derechos económicos
o del derecho a la propiedad privada en la medida en que los primeros obligan a establecer límites
sobre los segundos. Es por esto que la principal ineficacia del derecho ambiental es ir en
contradicción con las normas y expectativas de los sectores económicos, es decir, de la concepción
de desarrollo.

 Instituciones ambientales involucradas en el licenciamiento ambiental en Colombia

El Estado colombiano por reglamentar el licenciamiento ambiental está fuertemente influenciado


por conferencias internacionales tales como la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente Humano de 1972, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo de 1992 y la Cumbre de Johannesburgo de 2002. Igualmente, en 1987 el PNUMA fijó las
metas y principios para la evaluación de impacto ambiental a pesar que después de Río 92 los
países de América Latina fortalecieron sus instituciones ambientales, posteriormente esas
iniciativas se vieron debilitadas tanto por la reducción del tema ambiental en la agenda política y
en cambio el marcado apoyo a los sectores transporte, energético y minero; como por las
modificaciones que sufrieron las principales autoridades ambientales, unido a la pérdida de
capacidad técnica de estas. Internacionalmente la reducción sobre el interés en las problemáticas
ambientales se visualizó por el incumplimiento de los convenios de cambio climático y
biodiversidad, y el bajo alcance de la Cumbre de Johannesburgo en el 2002.

 Normas que determinan los principios jurídicos del licenciamiento ambiental

Las siguientes normas se describen siguiendo el criterio de temporalidad mas no el de jerarquía.

 El Decreto Ley 2811 se conoce como el Código de los Recursos Naturales Renovables y de
Protección del Medio Ambiente.
 La Constitución Política de 1991 incorpora los aspectos ambientales con el fin de constituir
el Estado Social de Derecho, En este sentido establece el derecho al ambiente sano y le
impone al Estado el deber de proteger la integridad y diversidad del ambiente (artículo
79).
 La Ley 99 de 1993 el Estado colombiano define que “el proceso de desarrollo económico y
social de país se orientará según los principios universales y del desarrollo sostenible”
 Decreto 1753 de 1994, este Decreto es el primero que reglamenta la Ley 99 respecto al
licenciamiento ambiental y se enfoca en el procedimiento. Es así como en el artículo 1
establece las definiciones para “ecosistema ambientalmente crítico”.
 En el Decreto 1728 gran cantidad de actividades18 pierden la obligatoriedad de obtener
licencia ambiental para su ejecución. Estas corresponden a la organización e
infraestructura propia de la los centros urbanos y a actividades de producción, entre estas
agropecuarias.
 Decreto Ley 2150 de 1995, El objetivo de este Decreto Ley fue mejorar los trámites de la
administración pública por lo que dispuso en el artículo 132 que la licencia ambiental
tendría implícitos todos los permisos, autorizaciones y concesiones de carácter ambiental
necesarios para el desarrollo del proyecto a licenciar, y estos tendrían la misma vigencia
de la licencia.
 Resolución 655 de 1996, esta Resolución reglamenta el Decreto 2150 en lo
correspondiente a los requisitos para la obtención de la licencia ambiental, los cuales se
asemejan a los dispuestos en el Decreto 1753; pero además de los requisitos de
representatividad del solicitante, señala que se debe informar sobre la presencia de
comunidades indígenas o negras en el área del proyecto y si este se desarrollar en áreas
del sistema de PNN (artículo 4, numerales 10 y 11).
 Decreto 1728 de 2002 Este Decreto sustituye el Decreto 1753 por lo que se refiere
principalmente al procedimiento de licenciamiento ambiental y no se hacen explícitos los
principios del mismo. Sin embargo se evidencia la reducción de la exigibilidad que se había
planteado a través del 1753.
 Decreto 1180 de 2003 Este Decreto deroga el 1728 y al igual que aquel se refiere
principalmente al procedimiento de licenciamiento ambiental, en este sentido, planteaba
un procedimiento Capítulo 1 51 con una duración de 15 días menos (ver Tabla 1-2) y hacía
algunas modificaciones respecto a las actividades que requerían licencia, por ejemplo, no
mencionaba las vías y variantes férreas regionales, la importación de pesticidas y hacía
modificaciones respecto al tendido de líneas de transmisión eléctrica.
 Decreto 1220 de 2005 Este Decreto deroga el 1180 por lo que nuevamente se enfocan en
el trámite de licenciamiento. En este Decreto el concepto de licencia ambiental recuperó
la afirmación que “[…] de acuerdo con la ley y los reglamentos pueda producir deterioro
grave a los recursos naturales renovables o al medio ambiente.
 Decreto 500 de 2006 Este Decreto presenta pequeñas modificaciones al Decreto 1220 en
relación a: 1. Señalar que la Ley 740 de 2002 regula lo pertinente a la transferencia,
manipulación y utilización organismos vivos genéticamente modificados.
 Decreto 2820 de 2010 Este Decreto es el que en la actualidad orienta el proceso de
licenciamiento ambiental en Colombia, es decir, derogó el 1220 de 2005.

 Licencias ambientales otorgadas entre los años 1993 y 2012

Es importante resaltar el incremento del total de las licencias desde el año 2004 y el aumento
significativo de licencias para el sector de plaguicidas desde el año 2005, 2010 y 2011, y la poca
cantidad de licencias del sector minero, las cuales representan para esta Autoridad Ambiental
cerca del 1% de las licencias ambientales. Al comparar los proyectos de gran minería reportados
por el Ministerio de Minas y Energía (2009) con las licencias ambientales reportadas por la ANLA,
los proyectos del Ministerio de Minas cuentan o han contado con licencia ambiental. Estos
corresponden al proyecto Cerrejón en la Guajira, a las explotaciones de carbón en el Cesar (en los
municipios de La Jagua, Becerril, Chiriguaná, El Paso, Codazzi) y a la de Níquel de la empresa Cerro
Matoso en Córdoba

Licencias casos de estudio Por las razones expuestas en la metodología, los casos de estudio no
reportan licencias del sector de minería y tampoco de pesticidas dado que para este último no se
efectúa consulta previa46. Proyectos de plantas hidroeléctricas o embalses tampoco fue posible
seleccionar por la misma dificultad metodológica que se tuvo con las licencias de los proyectos
mineros. Teniendo en cuenta los pocos casos para las cuales se desarrolló consulta previa antes de
otorgar la licencia ambiental, y al observar la esquematización de los títulos vigentes para el año
2008, se esperaría que las Autoridades Ambientales regionales hayan participado en gran cantidad
de consultas previas. Cada uno de los sectores que requieren licencia ambiental para el ejercicio
de sus actividades requiere de los otros sectores para su funcionamiento. Es así como la
explotación minera y de hidrocarburos requiere de infraestructura tanto en carreteras,
ferrocarriles, vías fluviales y puertos; y todos los sectores son consumidores del eléctrico.
Continuando con la cadena de interdependencia, especialmente los subsectores mineros y de
hidrocarburos son consumidores de sustancias químicas y requieren de infraestructura para
disponer los residuos y desechos de estas. Unos sectores más que otros generan impacto
intensivo, prolongado y sistémico, que no llegan a ser compensados a través del PMA.

Los sectores en los que se distribuyen las licencias ambientales comparten algunos impactos, pero
también generan otros que les son propios. Respecto a los impactos comunes se observa que en
todos los sectores es posible requerir sustracción de reserva forestal, generar contaminación
atmosférica en algún momento del proyecto, ocasionar fragmentación de los ecosistemas y por lo
tanto contribuir a aumentar el riesgo de desaparición de especies que estén en algún grado de
amenaza o peligro. Respecto a los impactos particulares, los desechos químicos no son tan
evidentes en el sector eléctrico, pero sí lo son en hidrocarburos e infraestructura; de otro lado, la
demanda de material pétreo por parte del sector de infraestructura es significativa. En el sector
eléctrico aparentemente no se requiere uso de gran cantidad de componentes de los ecosistemas,
sin embargo, tendría como impacto propio la contaminación electromagnética que además no fue
mencionada en las licencias objeto de estudio.

A grandes rasgos, las prohibiciones puntuales que plantean las licencias ambientales son
demasiado básicas como para que realmente permitan prevenir, controlar, mitigar o compensar
los impactos; no obstante, podrían servir para efectuar monitoreos. En el mismo sentido, los PMA
no plantean casi nunca actividades que permitan reducir los impactos sobre el componente
biótico de los ecosistemas. Es importante hacer un inventario de los impactos ambientales
ocasionados por el régimen de licenciamiento ambiental, pero quizás es mucho más útil,
considerando las necesidades de las futuras generaciones, la implementación con urgencia de
políticas que permitan la planeación ambiental de los territorios y la construcción de normas que
realmente propendan por un mejor uso y conservación de los ecosistemas

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