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La Rioja, Capital.

“Me cuidan mis amigas”


1 Barrio centro, Pelagio B. Luna N° 699.
Banco Nación.
“Eso que llamas amor, es trabajo no
pago”

2 Jardín de infantes N° 239. “Grillitos de pan”.

Esquina de Avenida Rivarola y José M


Rosa, Barrio Godoy, Rosario, Santa
“Ni una menos”
Fe.

3 Norte Argentino, Formosa Capital.


4 B° San Francisco, Epes N°10 Dr.
Carlos Pellegrini.

“Te amé con amor, te amé con


locura y ahora te quiero en el tacho
de basura. Chau”

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1- El día 3 de junio del 2.015, luego de que se diera a conocer la noticia de otro femicidio,
se producen en varias provincias de la Argentina, marchas multitudinarias para luchar
contra la violencia hacia las mujeres en cualquier habito (laboral, familiar o social). Este
movimiento fue denominado “Ni una menos”, con el objetivo de pedir justicia, revisar
políticas públicas, abrir espacios de reflexión y debate para concientizar y educar sobre la
problemática social de violencia y desigualdad de género que estábamos (y estamos)
viviendo en nuestro país.

El grafiti presentado fue creado durante una de las marchas realizadas el 8 de marzo,
cuando se conmemora el día internacional de la mujer en el marco de la marcha “Ni una
menos”. El mismo contiene dos frases “Me cuidan mis amigas” y “Eso que llamas amor,
es trabajo no pago”.

A la primera frase podemos realizarle varias lecturas, el movimiento feminista que se


viene consolidando desde los años 60 alrededor del mundo tienen como eje central la
unión de las mujeres y colectivo LGBTI+ desde la alianza, acompañamiento, sororidad,
empatía y protección para luchar en la conquista y reivindicación los derechos no
adquiridos o arrebatados.

Por otro lado, es una de las frases más usadas actualmente, sobretodo en Latinoamérica
ya que representa la ausencia del Estado y fuerzas policiales, ante la inseguridad que
experimentan las mujeres y el colectivo LGBTI+, entre ellas son quienes se protegen de la
violencia o acoso callejero, parejas y familiares violentos, misóginos/transfóbicos que
ejercen su poder patriarcal. Al decir de Rita Segato (2016) “así como comprender la
historia del patriarcado es entender la historia de la esfera pública y del Estado, de la
misma forma y en el centro de todas las cuestiones, entender las formas de la violencia
de género hoy es entender lo que atraviesa la sociedad como un todo”. La autora
manifiesta en sus escritos y discurso que la violencia de género es el inicio de todo tipo de
violencia, esto afecta a la sociedad en su totalidad, debido a que se proliferan conductas
violentas de generación en generación.

La segunda frase del grafiti, nos lleva a cuestionar los estereotipos de géneros instalados
en nuestra sociedad. Culturalmente la educación se basó en la masculinidad hegemónica
donde los trabajos de fuerza o resistencia para los varones y las labores domésticas o
mantenimiento del hogar, crianza de los hijos y afectividad a cargo de las mujeres,
quienes son responsables y es su deber mantener la casa en orden.

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Esto produce una desigualdad basada en la diferencia sexual, la labor de la mujer es no
renumerada, trabajan incansablemente y durante todo el día para poder mantener el
estereotipo de “hogar perfecto” en la sociedad, en caso de no realizarlo son juzgadas,
maltratadas y criticadas. Existe una frase de uso cotidiano “no se vive del amor”, es decir
que no todo lo que realizamos se justifica desde el afecto, demostrar cariño y respeto por
el otro es compartir, acompañar, alivianar, comprender y empatizar.

En su artículo Joaquín Linne (2.017), plantea la reflexión sobre su crianza y experiencia


de vida, podríamos pensar en una división justa de tareas y responsabilidades, en
deconstruir estos estereotipos de género. Actualmente tanto hombres como mujeres
tienen trabajos remunerados, las labores de la casa, hijos, escuela, deudas, familia y
amigos deberían estar a cargo de las personas convivientes de manera equitativa no
basadas en su género.

2- La foto retrata un mural pintado en la esquina de un barrio periférico de la ciudad de


Rosario. Lo realizaron personas pertenecientes a la ONG “La Trinchera”, una
organización barrial que en el marco del primer Ni Una Menos, del 3 de junio de 2015,
pensaron acciones para visibilizar este grave delito (el femicidio), que en nuestro país se
cobra la vida de una mujer cada 28 horas. El femicidio es la forma más extrema de
violencia contra la mujer. Abarca los delitos cometidos por varones que terminan con la
muerte de mujeres por motivos de género. Para la ley argentina, el femicidio, el
transfemicidio y el travesticidio son crímenes de odio cometidos hacia cuerpos
feminizados por motivos de género.

Graficar este grito de auxilio, este reclamo de basta de matar por motivos de género, en
una esquina importante de la barriada, a metros de una avenida donde a diario circulan
miles de camiones, colectivos, autos que van y vienen por todo el país, forma parte de
muchas otras acciones comunitarias desarrolladas por esta organización, como talleres
grupales y participativos, que se orientan a empoderar a las mujeres, modificar los
patrones de virilidad, revisar los vínculos sexo-afectivos y transformar la posición del
entorno o “testigos” de la Violencia basada en el género.

3- En esta foto podemos observar un muro interno de un Jardín de Infantes del conurbano
bonaerense, en el que, al inicio de este ciclo lectivo, las familias fueron convocadas por el
plantel docente para generar un momento de encuentro y reflexión a fin de fortaleces
vínculos de confianza dando valor a la circulación de la palabra frente a las expectativas,

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sentimientos, temores que traería consigo este nuevo comienzo. A partir de una dinámica,
la escucha de una canción y la intervención de esas hojas al variado árbol de
sentimientos y pensamientos que nos acompañarían en ese muro todo el año.

Visto hoy desde la perspectiva de género, descubrimos que esa pared y la experiencia
realizada en marzo se resignifica frente a la prevención de la violencia con motivo de
género.

Comprendiendo que ”la violencia aparece como un elemento necesario para trazar las
fronteras entre quienes van a ser o no reconocidos como un verdadero varón” (REMA,
Nuestras violencias) generar estos espacios en los que todos los y las integrantes de la
comunidad toman la oportunidad de hablar de lo que sienten , de sus temores,
ansiedades, deseos y afectividad, puede ser un gran inicio en la lucha contra normas
sociales que avalan la supremacía patriarcal por sobre todo lo que puede ser vinculado a
“lo femenino” como el hecho de expresar sentimientos, favoreciendo así nuevas formas
de vincularse, nuevas masculinidades, y proponiendo nuevos roles de cuidado y
afectividad en la comunidad.

“Al contribuir en la transformación de normas sociales de género, empoderar a las niñas y


jóvenes y reflexionar sobre los modelos de masculinidad que derivan en violencias, estos
programas pueden aportar a la construcción de entornos seguros para la población infantil
y juvenil, el trabajo con familias, los y las docentes y los servicios comunitarios.” Eleonor
Faur, Mariana Lavari. (2021).

4- Esta foto fue tomada en el patio de una escuela de la cuidad de Formosa, para ser más
exacto en el patio de la institución Epes N°10 Dr. Carlos Pellegrini.

El sentimiento que despierta es lo mucho que nos falta como sociedad para poder romper
los estereotipos impuestos por la sociedad, algunos de los relatos se logran escuchar en
los pasillos de algunas instituciones por donde tránsito, y obvio en mi comunidad ya que
somos una provincia muy joven y con influencia del Paraguay donde la gran parte de la
sociedad son machistas, es una manera de cultura instalada.

Con respecto a la construcción de identidades los jóvenes poseen una mirada más abierta
y liberal, sin estructuras preestablecidas, una libertad que muchas personas deben
aprender y no segmentar a las personas por su inclinación o deseo sexual.

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Creo amor romántico se vincula con la violencia por razones de género por todas las
influencias que nos rodea y nos han estructurado desde niños, es por ello que siempre
vemos que el hombre es el que manda y se deben regir por sus deseos de hacer las
cosas a su manera y en sus tiempos, aunque parezca cosa de otros tiempos siguen
sucediendo hasta la actualidad.

Una parte del video que me parece oportuno usar en las aulas para prevenir violencias
por razones de género está relacionada con las tareas de la casa, en lo que, respecto a la
crianza de los niños, limpieza, cocina y demás actividades domésticas, como una manera
gratis de hacer las actividades de todos los días, es un trabajo no pago que pasa a ser
totalmente desapercibidos.

Reflexión final:

Para culminar el análisis y reflexión sobre la actividad propuesta, el recorrido realizado


durante estos tres módulos, identificamos en las cuatro provincias de las cuales somos
oriundos (Formosa, Rosario, La Rioja y Buenos Aires) que las paredes hablan, gritan,
irrumpen, incomodan quizás a algunos, pero es la forma de poner en palabras y cuerpo a
quienes ya no están, porque han sido víctimas de una relación de poder enraizada en el
patriarcado.

Es por ello que las políticas públicas de prevención y asistenciales son fundamentales
para trabajar la toma de conciencia, deconstrucción y la reforma estructural, desde la
institución educativa y la comunidad.

La herramienta para lograr el cambio es la correcta implementación de la ESI, con ella se


educa en enfoques de género, derechos, entre otros. Podríamos decir que pregonamos
escuelas libres de violencia, seguras y respetuosas de las decisiones/cuerpo del otro,
desde la educación como base de cambio para una sociedad más igualitaria y equitativa.

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