Entre los compuestos generados por la industria química, destacan los
combustibles aromáticos con un gran número de aplicaciones en los sectores farmacéutico, alimentario y energético. Esto permite la producción de compuestos aromáticos y útiles con un costo de producción relativamente bajo. Por estas razones, ha surgido el interés en la investigación tecnológica para producir compuestos útiles mediante procesos contaminantes que no dependan del petróleo. Todos los seres vivos tienen la capacidad de realizar sustancias químicas porque poseen proteínas especializadas llamadas enzimas que funcionan como catalizadores. La biotecnología estudia y explota la capacidad catalítica natural de este organismo para generar procesos biológicos útiles. El conjunto de reacciones químicas que ocurren en a se denomina metabolismo. Sin embargo, en su estado natural, las células no producen grandes cantidades de compuestos útiles industrialmente. Por eso, es necesario modificarlos para que adquieran tal habilidad, para que se conviertan en fábricas químicas. El campo de la biotecnología relacionado con el estudio y modificación del metabolismo es la ingeniería de vías metabólicas. Esta se puede definir como la modificación racional y de las reacciones que constituyen el metabolismo de un organismo, con el fin de mejorar sus propiedades o su productividad. La parte central de la figura muestra la relación entre la información genética contenida en el genoma de una célula, las proteínas y su efecto sobre el metabolismo. El dogma central de la biología que dicta que la información genética fluye desde el ácido desoxirribonucleico al ácido ribonucleico y finalmente a las proteínas. El metabolismo es un proceso celular en el que interviene un gran número de proteínas diferentes. La célula tiene mecanismos para coordinar qué proteínas y cuántas se necesitan dependiendo de las condiciones externas. Cualquier célula microbiana típica tiene el potencial genético en el genoma para sintetizar un número considerable de proteínas. En el caso de la bacteria Escherichia coli, se estima que se trata de casi 4400 proteínas diferentes. El control sobre las proteínas que se sintetizan se produce principalmente a nivel de la síntesis de ARN. Hay proteínas, llamadas reguladores, que facilitan o impiden la transcripción de un gen. Así, gracias a la regulación genética, la célula tiene mecanismos para controlar que solo se sinteticen las proteínas necesarias para una determinada condición ambiental. La posibilidad de modificar el metabolismo directamente es el conocimiento actual de las reacciones químicas que producen las enzimas que catalizan estas reacciones y los genes que las codifican. Siendo el metabolismo una red muy grande y compleja de reacciones, se necesitan metodologías para analizarlo cuantitativamente. Una aplicación importante de la ingeniería genética ha sido el desarrollo de cepas bacterianas capaces de producir grandes cantidades de proteínas terapéuticas como la insulina y la hormona del crecimiento. La biología estructural y las técnicas de ADN recombinante se han aplicado al estudio y modificación de proteínas, desarrollando así la ingeniería de proteínas. La ingeniería de proteínas generalmente se aplica al mejoramiento de enzimas. Este tipo de estudio es posible porque prácticamente todas las sustancias químicas que componen el metabolismo de E. coli. Se sabe que aproximadamente 994 enzimas y 794 metabolitos participan en el metabolismo de esta bacteria. La complejidad del metabolismo ha generado la necesidad de métodos de estudio específicos, basados en enfoques teóricos experimentales. Uno de estos métodos es el diseño de modelos de metabolismo celular in silico, es decir simulados en un ordenador. Este tipo de estudio ha sido muy valioso para ayudar a comprender cuáles son los límites teóricos de la capacidad de producción de determinados metabolitos y cuáles son las distribuciones de flujo que permiten alcanzar dicho resultado. La determinación de los flujos metabólicos en una célula viva es otro enfoque para el estudio del metabolismo celular. La glucosa se introduce en un cultivo bacteriano y, como resultado del metabolismo, sus átomos de carbono pasan a formar parte de la mayoría de los componentes celulares. El aumento de la disponibilidad metabólica de intermediarios del metabolismo central son los precursores del metabolito a producir. Estos puntos representan la serie de análisis y modificaciones a realizar para generar una cepa de producción por IVM. La vía para la síntesis de compuestos aromáticos es uno de los metabolitos esenciales, así como un gran número de los denominados secundarios en bacterias y plantas. Actualmente, la mayoría de los compuestos aromáticos utilizados en productos químicos y alimentos se obtienen mediante procesos químicos, utilizando derivados del petróleo como materia prima. Gracias a la ingeniería genética de proteínas y vías, es posible desarrollar cepas bacterianas capaces de sintetizar moléculas útiles, hasta ahora únicas obtenidas por síntesis. Estas cepas bacterianas utilizarán glucosa u otras fuentes renovables de carbono como materia prima en procesos biotecnológicos contaminantes. Siguiendo este esquema, ha sido posible generar cepas de E. coli que tiene la capacidad de sintetizar proteínas humanas para uso terapéutico. En el caso de los compuestos aromáticos, ya existen ejemplos de cómo se pueden ampliar las vías naturales de para que este microorganismo pueda sintetizar nuevos compuestos. Siguiendo esta estrategia, se han construido cepas de E. coli, el repertorio metabólico de compuestos derivados de la vía aromática es limitado. Contar ahora con cepas bacterianas capaces de producirlas a partir de glucosa, abre la posibilidad de desarrollar tecnologías biológicas sostenibles no contaminantes. Sin embargo, si consideramos todos los organismos que tienen un camino, es posible observar la gran diversidad de los que se derivan de él. Además del papel que desempeñan estos compuestos en el primario del organismo, se han identificado funciones protectoras frente a patógenos o depredadores, así como una función en las plantas. Entre los compuestos aromáticos que tienen un papel protector se encuentran las melaninas. En el caso de la extracción a de cultivos de cepas naturales que producen melanina, el principal problema es el bajo rendimiento. Finalmente, la producción de melaninas sintéticamente es un proceso costoso debido al bajo rendimiento de la síntesis de los precursores utilizados. Debido a las limitaciones de los métodos descritos anteriormente, existe interés en el desarrollo de cepas microbianas modificadas que permitan la síntesis de melanina químicamente homogénea con una alta tasa de producción. Los métodos desarrollados a partir de estas nuevas cepas tuvieron un éxito limitado porque estas cepas no se modificaron para producir en exceso compuestos aromáticos. Esto se puede lograr manipulando el metabolismo central del carbono, es decir, canalizando la glucosa hacia la formación de precursores de aminoácidos aromáticos y desregulando la vía de producción de tirosina. El acoplamiento de la producción de melanina con la generación de tirosina requerirá la aplicación de nuevas estrategias de ingeniería de rutas metabólicas para lograr un proceso de alto rendimiento. El etanol anhidro o etanol combustible es un combustible excelente que también se puede utilizar como agente oxigenante para combustibles o como sustituto de la gasolina. El etanol combustible se produce mediante tecnologías biológicas a partir de materiales renovables, no es contaminante ya que su uso no aumenta la concentración neta de dióxido de carbono en la atmósfera. Por tanto, el uso del etanol carburante no propicia el incremento de temperatura ni el cambio climático en el planeta. Existen tecnologías ahora consolidadas y bien desarrolladas para producir etanol combustible. Estas tecnologías utilizan sacarosa de caña en Brasil y glucosa de almidón de maíz como fuente de carbono. México no es autosuficiente en la producción de además, más de ocho millones de toneladas de cereal son importadas cada año para satisfacer las necesidades directas de la población, o indirectamente a través del engorde de ganado para el consumo humano. Por lo tanto, esta materia prima no es viable para el etanol combustible. Por otro lado, si bien México produce sacarosa en exceso y la exporta, este azúcar de la caña de azúcar tampoco es una materia prima viable para producir etanol. Debido a su abundancia y su capacidad de renovación sostenible, las materias primas más viables para la producción de biocombustibles resultan ser los azúcares presentes en los residuos agroindustriales, y su bajo costo o cero es otro factor que favorece su uso. Los residuos de la industria azucarera y potencialmente cualquier residuo son sustratos menos costosos, pero más complejos que la glucosa y sacarosa, y pueden convertirse en útiles mediante procesos de fermentación. Técnica y económicamente, se debe realizar hidrólisis de la fracción de hemicelulosa, generando jarabes que contengan arabinosa y glucosa, e hidrólisis de fracción enzimática celulósica, para generar glucosa y celobiosa. La mayoría de los microorganismos en la naturaleza lo utilizan para llevar a cabo sus actividades metabólicas. Los microorganismos más eficientes en la producción de etanol, la levadura Saccharomyces cerevisiae y la bacteria Zymomonas mobilis, utilizan únicamente glucosa, sacarosa y fructosa para producir etanol, pero no tienen la capacidad de metabolizan xilosa, arabinosa y celobiosa, o cualquiera de ellas. Las cepas de bacterias de levadura se pueden diseñar y cultivar para metabolizar y canalizar el flujo esquelético a la formación de etanol a partir de pentosas como la xilosa y la arabinosa. Desde un punto de vista técnico e industrial, las cepas más exitosas fueron las construidas por IVM a partir de E. coli mediante la introducción de vías foráneas para producir etanol. Actualmente varios grupos en el mundo, incluyendo el nuestro de ingeniería metabólica en el Instituto de Biotecnología de la UNAM, estamos tratando de mejorar cepas como la descrita anteriormente. Los principales objetivos son obtener mayores concentraciones de etanol en menor tiempo, realizar la hidrólisis de la fracción celulósica del bagazo de caña en el mismo reactor para que fermenten al mismo tiempo tanto las pentosas y hexosas, provenientes de la fracción hemicelulósica, como la glucosa, obtenida de la hidrólisis de la celulosa. En mi opinión esta es una de las ramas más interesantes y que más se deberían estudiar dado su importancia tanto de estudio como para uso industrial. Es de suma importancia la modificación de las cepas para producción de algún metabolito, para realizar investigación de enfermedades o simplemente como producción de uso industrial, pero para lograr esto se requiere de mucha colaboración tecnológica y científica. Son procesos muy interesantes, la ingeniería de vías metabólicas ya que requiere de muchos estudios para lograr mejorar estas cepas.