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DISERTACIÓN

¿Somos buenos o malos por naturaleza o a través de un constructo social? Esta es


una cuestión que nos llevamos replanteando desde los inicios de la filosofía (Sofistas,
Grecia) y que llevó y lleva a dilemas que probablemente perdurarán a lo largo de la
historia. Siempre nos hemos preguntado si nosotros realmente nacemos siendo
buenos o malos o simplemente los individuos influidos por “x” condiciones y
experiencias de la vida, son lo que son. Para darle respuesta hemos realizado una
búsqueda y comparación de diversos pensadores que aportaron sus visiones sobre el
tema.
Por un lado, encontramos el sistema de pensamiento sofista, con su relativismo
cultural. Este nos habla sobre el carácter no natural del nomos, diciendo que las
costumbres y leyes son creaciones humanas fundamentadas en un acuerdo basado
en el interés. También suponía que cada individuo y cultura deberían vivir según sus
propias convicciones (creencia firme y establecida). Un buen ejemplo de esto serían
las religiones, ya que hoy en día la mayoría de las personas pertenecientes a cualquier
religión lo son porque los han criado bajo estas, es decir, para ellos lo bueno y malo
está regido bajo los valores establecidos en esa religión, por tanto, la forma de ser de
estas personas está influenciada por esos valores y no son así por naturaleza. Luego
tenemos en un mismo contexto histórico a Sócrates (para él la verdad se identifica con
el bien moral), decía que los seres humanos obran mal por culpa de la ignorancia y
que aquel que goza de sabiduría y es conocedor de la verdad practicará el bien (no se
obra mal a sabiendas).
Por otro lado, nos encontramos con diversos autores que defienden que nuestra
forma de ser es algo que nos viene por naturaleza.
Los que piensas que somos malos por naturaleza: en este caso, nos encontramos
con Thomas Hobbes, filósofo político inglés, que argumentaba que los seres
humanos somos egoístas, competitivos y agresivos (malos) por naturaleza, y que la
sociedad y el gobierno es algo necesario para lograr tener un orden y evitar el caos.
Todo esto mencionado en su obra “Leviatán”.
También nos encontramos con Sigmund Freud, fue un médico reconocido por su
teoría de la mente e investigación sobre el inconsciente, los sueños, los trastornos
mentales, etc… Freud decía que los impulsos agresivos y destructivos (inconscientes)
nos vienen por naturaleza y que pueden ser controlados con la socialización.
Los que piensan que somos buenos por naturaleza: es este otro caso, está Jean-
Jacques Rousseau, que fue un escritor y músico suizo, conocido por sus ideas sobre
la educación, sociedad y el contrato social. Fue un filósofo que sostenía que los
humanos son naturalmente buenos y que la sociedad es lo que corrompe esa bondad
natural.
Finalmente encontramos a Mahatma Gandhi, que fue un pacifista indio que luchó
por la independencia de la India, aparte de filósofo, creía en la no violencia y en la
potencialidad de la bondad de cada persona.
Después de esta ardua investigación, recolecta de datos y una comparación de
pensamientos, hemos logrado conseguir una opinión totalmente razonada y desde un
punto de vista objetivo.
Concluimos firmemente que nosotros, los seres humanos, somos buenos o malos
por constructo social, puesto que al nacer somos unos seres ignorantes y que nuestra
manera de ser irá desarrollándose con los años, al conocer como es y funciona el
mundo, y lo que está bien y mal, es decir, nuestro conocimiento está totalmente
influenciado por nuestro entorno y ambiente, que es de donde aprendemos, y ese
ambiente es la sociedad en la que vivimos. Por tanto, todo nuestro saber y distinción
de valores entre buenos y malos vienen a ser una creación de todo lo que nos enseña
la sociedad de la que formamos parte.

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