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La
Corrosión
Profesora:
Leidy M. Tarife
Estudiantes:
Ricardo Córdova 24168
Derek Velasco 24233
Jeovardi Ortega 24180
Victor Cañizalez 24085
Para poder comprender mejor las características de los distintos métodos es necesario
conocer los siguientes términos: ánodo (pierde electrones y se corroe) y cátodo (recibe
electrones y forma un recubrimiento).
1- Diseño.
Mediante un diseño adecuado de productos y sistemas para aplicaciones industriales,
civiles, y tecnológicas, se puede minimizar o incluso evitar la corrosión. Algunos
factores que deben considerarse son:
b) Hacer el área del ánodo mucho mayor que la del cátodo, por ejemplo, los remaches
de cobre pueden utilizarse para sujetar láminas de acero. Debido a la pequeña área de
los remaches de cobre ocurre una reacción catódica limitada (el cobre acepta pocos
electrones), provocando que la reacción anódica en el acero proceda con lentitud
(oxidación mínima).
2- Recubrimientos.
También conocidos como revestimientos, se utilizan para aislar a otros materiales,
mejorando su aspecto, resistencia a la corrosión, resistencia al desgaste, e
incrementando el ciclo de vida, entre otras. Se disponen de distintos tipos de
recubrimientos como se mencionan a continuación:
(a) Los recubrimientos temporales, como las grasas o el aceite, proporcionan cierta
protección pero se eliminan fácilmente. Son capaces de formar una capa alrededor de
las superficies para protegerlas de la corrosión, disminuir la fricción y lubricar; la
diferencia entre grasas y aceites es su estado. Los aceites son grasas líquidas a
temperatura ambiente, y las grasas son semisólidas mucho más espesas y viscosas que
los aceites.
(b) Los recubrimientos no metálicos, como la pintura (existen diferentes tipos: pintura
líquida, pintura por inmersión, pintura electrostática, pintura electroforética y pintura
por sublimación), o los recubrimientos cerámicos, como el esmalte o el vidrio;
proporcionan mayor protección. Sin embargo, si el recubrimiento tiene picaduras o no
es continuo, se expone un pequeño lugar anódico que presenta corrosión rápida y
localizada.
(c) Los recubrimientos metálicos, utilizan una capa que se realiza por deposición de
otro metal para aislar al metal base del medio que lo rodea. Consiste en revestir a
otros materiales con un metal que tenga mayor potencial electroquímico (mayor
resistencia a la corrosión), para que sea éste el que se deteriore. Sin embargo, cuando
el recubrimiento presenta rayaduras queda expuesto el metal base provocando
oxidación localizada. Los materiales metálicos más usados para recubrir otros metales
son el zinc, níquel, cobre, cadmio, cromo, estaño. Se distinguen varios métodos según
el modo en que se deposita la capa: (1) por difusión (sherardización, silicación,
cromizado, aluminación); (2) por electrodeposición (niquelado, cromado, dorado,
plateado, zincado, cobrizado); y (3) por inmersión (galvanizado)
(d) Los recubrimientos por conversión química se producen por una reacción química
con la superficie. Los líquidos como las soluciones con fosfatos de zinc, forman una
capa no metálica de fosfato sobre la superficie del metal base. Esta capa es porosa y
se suele utilizar para mejorar la adherencia entre la superficie y la pintura. Las capas
de óxido no conductor, no poroso, adherente y estable se forman en la superficie del
aluminio, del cromo y del acero inoxidable, estos óxidos evitan el proceso de
corrosión. En el acero se forma una capa de óxido característica de color azul que
mejora su aspecto y evita que se corroa, conocido como pavonado.
3- Inhibidores.
Un inhibidor de la corrosión es un producto químico (con sales de cromatos, fosfatos
o molibdatos), que se agrega en pequeñas concentraciones sobre el metal para aislar
su superficie de la humedad y el oxígeno, evitando o disminuyendo el proceso de
corrosión. Existen varios tipos de inhibidores de la corrosión a base de agua, aceite,
acuoso o seco. Se utilizan en sistemas de enfriamiento o disipadores de calor tales
como en radiadores, torres de enfriamiento y calderas.
4- Protección catódica.
Se puede proteger contra la corrosión suministrando electrones al metal y forzándolo
a ser un cátodo. La protección catódica se realiza utilizando un ánodo de sacrificio
que se une al metal a proteger formando un circuito electroquímico. El ánodo de
sacrificio se corroe y destruye suministrando electrones al metal, evitando así el
proceso de corrosión en el metal. Los ánodos de sacrificio son por lo general de zinc o
magnesio. El uso más común es para impedir la corrosión en tuberías enterradas,
barcos, submarinos, plataformas marinas de perforación y calentadores de agua.
5- Pasivación.
Se entiende por pasividad a la propiedad que tienen ciertos materiales (metales y
aleaciones) de permanecer inertes en determinados medios.
La pasivación o protección anódica, es un método que consiste en recubrir un metal
con una capa fina de óxido para que no se corroa. Se realiza exponiendo el metal a
soluciones oxidantes altamente concentradas que producen una fuerte polarización
anódica (ralentizando la corrosión de los materiales). De aquí el término protección
anódica.