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Pontifica Universidad Javeriana

Maestría en psicología clínica


Conducta humana
Estefania Bedoya Lozano

1. En el texto de Peña (1999), algunas insuficiencias del análisis


experimental del comportamiento en la explicación del comportamiento
conducta verbal y procesos psicológicos superiores, el autor menciona
varias críticas de porque los conceptos de condicionamiento clásico y
operante son insuficientes para explicar la conducta humana. A saber,
habla de la teoría horizontal, que planea los fenómenos conductuales
como fenómenos no jerárquicos, reduciendo todo fenómeno
comportamental a procesos de condicionamiento.

Menciona que considerar extrapolar el conocimiento adquirido


estudiando animales a los seres humanos, sin tener en cuenta la
complejidad y variabilidad de estos últimos, impediría reconocer las
diferencias cualitativas reales, cayendo en una “zoomorfización” del
comportamiento humano. En este aspecto concuerdo, porque a pesar de
que la experimentación en animales ha sido muy ilustrativa, reviste de
limitaciones importantes que dejan por fuera variables determinantes del
comportamiento humano. (Peña, 1999). Un ejemplo empírico, puede ser el
conocimiento adquirido de la conducta sexual en codornices, si se
pretendiera extrapolar este conocimiento, se desconocerían variables
sociales, como las creencias asociadas al sexo, al compromiso y en
general las complejidades implicadas en la reproducción y el
relacionamiento afectivo en humanos.

Otro argumento que menciona el autor es el paradigma reflejo


enunciado por Ribes (1990), en el cual se usa la misma lógica al analizar
la conducta operante y la conducta respondiente, asumiendo una
explicación mecanicista de causalidad, de modo que para que haya un
cambio de comportamiento debe haber una fuerza (estimulo) que
produzca un efecto (respuesta). La reducción de todo comportamiento a
procesos de condicionamiento parece excluir la posibilidad que aparezca
un comportamiento nuevo, sin que haya sido entrenado mediante
apareamientos, un ejemplo empírico serían los fenómenos de imitación o
generalización, (Peña,1999) como es el caso del modelamiento, una forma
de aprendizaje común en los seres humanos, quieres adquieren un
comportamiento mediante la observación de este mismo en un tercero,
quien sirve de modelo, a través de lo que observan de sus consecuencias
posteriores a su conducta.

Por el último, el comportamiento humano no ha sido estudiado


partiendo de sus idiosincrasias, sino que se ha reducido a categorías
ajenas, sacados de su contexto; los conceptos de estímulo, respuesta y
castigo fuera del laboratorio son conceptos analógicos, donde su rigor
conceptual y precisión operacional se pierde. De modo que, el análisis de
elementos y relaciones simples no proporciona el conocimiento suficiente
para analizar situaciones bajo contingencias más complejas. (Peña, 1999).

Un ejemplo empírico podría ser la conducta verbal, la cual está


claramente atravesada por los marcos de referencia social, donde se
comprende el sentido del lenguaje por medio de compartir significados con
un grupo social determinado, lo que para los santandereanos significa
arrecho, que es estar de mal genio, en Bogotá tiene una connotación
sexual, de modo que depende mucho del contexto. Así mismo, la conducta
verbal reviste de alta complejidad y componentes de abstracción, que muy
difícilmente pueden ser generalizados a partir de analizar relaciones
simples.

2. “La conducta psicológica consiste en momentos intermitentes en


el continuo del devenir de las conductas biológicas y social” (Ribes, 2023,
p.87), está sujeto a un proceso de diferenciación de cada individuo, pero
no depende de él mismo que este proceso tenga lugar. La genética de la
reproducción sexual garantiza la unicidad del individuo, los factores
epigenéticos influyen en el proceso embrionario en la gestación; y los
factores ambientales afectan el desarrollo biológico. En general la
individualidad biológica depende de la herencia, este proceso se
desarrolla durante la gestación, periodo embrionario, nacimiento,
crecimiento, maduración y envejecimiento.

A lo anterior, se añade el contacto del individuo con las


circunstancias culturales y sociales, variables como factores
socioeconómicos, lengua, tipo de alimentación, medio ambiente, tipo y
nivel educativo. De modo que, los individuos no tienen existencia
independiente del grupo de referencia. La individualidad psicológica tiene
que ver con la idiosincrasia funcional de los comportamientos biológico y
social.

La individuación ocurre en el proceso de socialización, al nacer el


ser humano es muy vulnerable, por lo cual el cuidado de los adultos es
fundamental, es por esto por lo que el concepto de apego, entendido como
“el proceso de acoplamiento del infante a su madre, a nivel reactivo y
estimulativo constituye el patrón reactivo/ activo de la interacción del niño
con su entorno, texturas y circunstancias” (Ribes, 2023, p93).

Entiendo que la individuación psicológica, se da mediante la


individuación biológica y social, donde confluyen una multitud de variables
que hacen del sujeto único, proceso que inicia desde que es un embrión y
dura hasta la muerte.

Por su parte el apego, es un proceso importantísimo para el


desarrollo afectivo y vincular, en el cual la madre o cuidadora responden a
las necesidades básicas y emocionales del niño, en este se modelan
expresiones faciales y movimientos según los cuales el infante actuará
con relación a los objetos y su ambiente.

Estos episodios de apego con la madre permiten la diversificación


del proceso de individuación. Se plantean 4 tipos de estilos de apego:
seguro, evitativo, ambivalente y desorganizado; con distintos gradientes
de empatía, esta dimensión es determinante de la aproximación, retiro o
aislamiento para participar en actividades sociales, esa es la definición del
concepto de empatía, entiendo que es un concepto clave en el
establecimiento de las relaciones sociales y en general la habilidad para
relacionarse con los otros. No me detengo a explicar cada estilo de apego,
porque desborda el alcance de este parcial, lo importante es comprender
la importancia del estilo de apego, el cual es instaurado en la infancia, se
generalizará a otros vínculos y tendrá algunas particularidades que
pueden dificultar la calidad de las relaciones de las personas que tienen
un estilo de apego insano, lo cual es un objetivo para evaluar e intervenir
en psicoterapia.

El apego involucra un conjunto de relaciones, que, junto a la


familiaridad y patrones compartidos, determinan la filiación y pertenencia a
un grupo. Finalmente, respecto a los estilos interactivos, Ribes plantea “la
consistencia biográfica de cada individuo, es lo que configura la particular
al participar en los contactos funcionales como un idiosincrático, singular
en cada individuo. El estilo, en tanto historio biográfica, involucra el primer
contacto del individuo con cada campo de contingencias en el que
participa”. (Ribes, 2023, p.105). Comprendo de esta cita, que los estilos
interactivos están atravesados por la historia de los individuos y no se
pueden, de ningún modo, desligar de ella, y van a determinar cómo
interactúa con los contactos funcionales, los cuales serán muy singulares
para cada individuo.

En ese sentido se identifican los perfiles en tres estilos


idiosincráticos: prolativo-prelativo; individuales-situacionales (ecológicos) y
los estilos de agregación social.

Los primeros de ellos, los prolativos- prelativos: es la forma más


primitiva de conformación idiosincrática del comportamiento psicológico, y
se caracteriza por conformarse a partir de las reacciones de orientación
específicas, en las que las contingencias ambientales son abiertas, es la
manera idiosincrática como el infante distingue los elementos que se le
presentan en el ambiente. Es un sujeto activo en la configuración de su
ambiento, el empieza a interactuar por sí mismo, prelativo a partir de esa
interacción empieza a tener preferencias. (Ribes, 2023). Por ejemplo, un
niño que quiere explorar su ambiente lleva todo a su boca, toca los objetos
y los percibe, con el tiempo empieza a preferir algunos juguetes sobre
otros.

Los segundos, los ecológicos/situacionales: se identifican en


situaciones que requieren la presencia de un solo individuo, que entra en
contacto con contingencias, estas representan situaciones ecológicas
diversas, definidas funcionalmente según las interdependencias que
tienen lugar entre las condiciones de estímulo y los patrones reactivos/
activos del individuo. (Ribes, 2023). Por ejemplo, cuando una persona
viaja a una cultura distinta, y entra en contacto con situaciones diversas,
que implican adaptaciones en su comportamiento para ajustarse al medio,
su tono de voz o las expresiones que usa, de modo que no irrespete a
nadie de ese contexto.

Por último, los estilos de agregación hacen referencia a la manera


como un individuo se incorpora al grupo sin criterios previos de
agregación. Son las maneras idiosincráticas de interacción entre un
individuo y al menos dos personas más. (Ribes, 2023). Un ejemplo, podría
ser cuando una persona asiste a una reunión social, donde no conoce a
muchas personas previamente, pero a través de la interacción se va
incorporando y encontrando puntos en común que le permiten
relacionarse indicadamente.

Por otra parte, el término de acoplamiento hace referencia a la


forma más simple y general de organización de los fenómenos
psicológicos, cualquier conducta organizada de los contactos funcionales
a partir del nacimiento hasta los primeros meses de vida. De este modo, el
individuo se relaciona con ocurrencias del entorno, las cuales no puede
cambiar y es afectado por ellas. “Se caracteriza por la “diferencialidad” de
los patrones reactivos del individuo, respecto de las propiedades
temporales y espaciales de las contingencias de ocurrencia del entorno
ante las que tiene que ajustar” (Ribes, 2018, p.223). Es decir que, el
acoplamiento es cuando el individuo reacciona ante características de su
ambiente que no puede cambiar y por lo tanto debe adaptarse a ellas; se
puede dar en términos de orientación, reconocimiento, seguimiento,
reproducción, entre otros. Comprendo que un individuo puede decidir
exponerse o no a estas ocurrencias del ambiente, en esta medida es un
sujeto activo, pero no puede cambiarlas en sí mismo y se verá afecto por
ellas, sin poder modificarlas.

3. Las constancias perceptuales, según la teoría propuesta por


Gibson, se refieren a la capacidad del sistema perceptual para mantener
la percepción de ciertas propiedades de un objeto, independientemente de
las variaciones en las condiciones sensoriales. De modo que, el sistema
no solo capta los estímulos, sino que los interpreta para darle un sentido
coherente al ambiente. De este modo, las constancias, son las
percepciones selectivas de configuraciones, algunas incompletas y otras
en forma de ilusiones visuales; estos fenómenos ocurren de la relación
sensorial que establecemos con el ambiente, lo que se denomina
“percepción”, de modo que la organización funcional está mediada por la
práctica lingüística que compartimos con nuestro grupo de referencia.

Constancia es una propiedad que clasifica distintos objetos en un


mismo grupo, y a la vez excluye a otros de dicha relación; es importante
recalcar que un mismo objeto puede pertenecer a varias categorías
distintas, dependiendo de sus propiedades funcionales. Existe distintos
tipos de constancias, a saber: constancia de tamaño, basada en dos
indicios que se perciben a través de la experiencia, en la cual se perciben
diferencias en dos objetos iguales a medida que uno se aleja, o dos
objetos del mismo tamaño uno próximo a la vista y el otro ubicado a lo
lejos. Esto está relacionado con el efecto de profundidad como
perspectiva; esta técnica es muy usada en el arte un ejemplo es cuando
creemos una misma persona se ve más alta porque está más cerca, que
la misma persona, pero a mayor distancia, pero estando más lejos, existen
muchos juegos visuales que hacen uso de esta técnica. Un segundo
ejemplo, es la constancia de color ocurre cuando en la oscuridad
percibimos de un color distinto un mismo objeto.

Finalmente, la constancia de forma es cuando podemos identificar


formas variadas de un mismo objeto, por ejemplo, cuando de una misma
imagen podemos ver o una mujer o una viejita, según las propiedades en
las que nos fijemos, la percepción puede cambiar, aun siendo la misma
imagen, percibimos objetos o formas muy distintos.

4. Percibir es nombrar, identificar y reconocer un objeto o situación


según las prácticas lingüísticas del grupo de referencia al que
pertenecemos, nuestro cerebro no solo percibe la información a través de
los sentidos, sino que la organiza en categorías, agrupando los estímulos
similares en una categoría en particular, lo cual permite la compresión y un
mejor procesamiento de la información recibida. Por ejemplo, percibir
como una categoría de logro, significa entrar en contacto con un objeto
que se puede identificar según sus propiedades; en otra acepción, percibir
se relaciona con categorías episódicas, en las que el logro depende de la
consecución de una tarea, hay contacto con un objeto, pero se requieren
actividades adicionales para ver algo en específico. (Ribes, 2023).

El “ver cómo” se relaciona a las dobles figuras, que presentan


alternativas diferentes de cómo ser percibida. Representa la posibilidad de
múltiples percepciones directas de un mismo objeto, en momentos
distintos. El “ver qué” implica que identificamos el objeto que estamos
viendo, después de una vez de haberlo hecho, sin tener que preguntarlo.
Es así que, percibimos categorialmente, desde lo que conocemos, a
través del lenguaje creamos significados y nominaciones.
De lo anterior, comprendo que el establecimiento de categorías nos
facilita almacenar mayor cantidad de información, ya que encontramos
propiedades similares para adjudicar un objeto a cierta categoría, de modo
que no hay que memorizarlo todo, sino encontrar estar características de
similitud. Este proceso facilita la comprensión y también el intercambio de
conocimiento con otros que comparten estas categorías, de modo que es
un proceso atravesado también por el significado del lenguaje en un grupo
de referencia al que pertenecemos. Pienso que es una característica
adaptativa de los seres humanos, ya que facilita muchos procesos
cognitivos de reconocimiento y clasificación de estímulos similares. Por
ejemplo, cuando mencionan la palabra “Colombia” puedo clasificarla en la
categoría de países, al igual que “Argentina” o “Brasil”, esta categoría
tiene unas particularidades como tener un territorio, una constitución
política y un gentilicio en particular, de modo que no tengo que conocer
todos los países, para comprender que tienen características similares
entre ellos.

5. En una consultante que tuvo un episodio emocional intenso, que


ella denominó ansiedad, se identificó la activación reactiva mediante
marcadores fisiológicos como: agitación del ritmo cardíaco, sudoración,
enrojecimiento de las mejillas, mareo, temblores en las manos. Esta
activación ha favorecido conductas evitativas del estímulo ansiógeno, en
este caso, espacios donde se encontraba la nueva pareja de su exnovio,
así que evitaba el baño de profesores y el comedor general, lo cual
aumentaba su reacción fisiológica cuando debía asistir a estos lugares por
obligación. Es claro que, al principio, cuando aparecía esta activación
reactiva, ella evitaba la situación y el malestar disminuía, pero a largo
plazo se intensificaba, haciendo la situación insostenible. En la fase de
tratamiento, se realizó exposición lo cual disminuyó la activación.
Referencias

Peña-Correal, T. E. (1999). Algunas insuficiencias del análisis experimental del


comportamiento en la explicación del comportamiento humano. Suma
psicológica, 6, 21-74.

Ribes-Iñesta, E. (2023). Teoría de la Psicología: Reflexiones últimas. Co-presencias. Cap.


2. El proceso psicológico de individuación como socialización: la importancia del apego.
pp. 87-120.

Ribes-Iñesta, E. (2023). Teoría de la Psicología: Reflexiones últimas. Co-presencias. pp.


40-48.

Ribes-Iñesta, E. (2021). Teoría de la psicología: Corolarios. Co-Presencias. Ensayo 5:


Activación reactiva y funciones disposicionales: una reflexión multidisciplinaria. pp. 151-
194.

Ribes- Iñesta, E. (2018). El estudio científico de la conducta individual: una introducción a


la teoría de la psicología. Manual Moderno: Ciudad de México.

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