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PODER JUDICIAL
En su nombre:
JUZGADO SUPERIOR SEGUNDO DEL TRABAJO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN
JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA
ASUNTO: VP01-R-2023-000049P
Asunto Principal: (VP01-L-2023-000052P)
-I-
ANTECEDENTES
En fecha 28 de abril de 2023, fueron consignadas dos (2) exposiciones realizadas por
el ciudadano Alguacil Edgardo Rafael Vegas, mediante las cuales expresó en
atención a la práctica de la notificación de los codemandados a título personal
RICARDO RAFAEL URDANETA FUENMAYOR, CARLOS EMILIO
URDANETA FUENMAYOR y EMILIO RAFAEL URDAENTA FUENMAYOR,
en la avenida 11 con la calle 45, casa n°. 49-74, en el sector Canta Claro, en el
municipio Maracaibo del estado Zulia, que se trasladó a dicha dirección el día lunes
20 de marzo de 2023 a las tres y veintitrés minutos de la tarde (3:23 p.m.), y que no
encontró a nadie y; que con relación de la notificación de la codemandada
AGROPECUARIA LOS SAMANES, C.A., el referido día lunes 20 estuvo presente
igualmente, en la avenida 9 entre calles 69 y 69A, local s/n, en las oficinas de la
empresa Caveneca, y se entrevistó con un ciudadano que identificó como Jesús Julio,
con cédula de identidad n°. V.- 25.183.769, quien le informó que la sociedad
mercantil codemandada solicitada no funcionaba allí, y que los nombrados
codemandados RICARDO RAFAEL URDANETA FUENMAYOR, CARLOS
EMILIO URDANETA FUENMAYOR y EMILIO RAFAEL URDAENTA
FUENMAYOR, tampoco laboraban en dichas oficinas. En razón de que ambos
diligenciamientos fueron negativos procedió a devolver los carteles de notificación.
(Folios 33 al 38.)
Mediante auto de fecha 22 de mayo de 2023, el juzgado aquo dejó sin efecto el auto
de fecha 19 de mayo de 2023, y ordenó librar un nuevo cartel para practicar la
notificación de la codemandada AGROPECUARIA LOS SAMANES, C.A., en la
avenida universidad, entre las avenidas 9 y 9B, Centro Comercial Oquendo, piso I,
local s/n, al final del pasillo. (Folios del 43 y 44.)
En fecha 27 de junio de 2023, constan cuatro (4) exposiciones del alguacil Ender
Jesús Guanipa Bravo, mediante las cuales dejó constancia que se trasladó a la
avenida universidad, entre las avenidas 9 y 9B, Centro Comercial Oquendo, piso I,
local s/n, al final del pasillo, en el municipio Maracaibo del estado Zulia, y practicó
la notificación de los codemandados AGROPECUARIA LOS SAMANES, C.A.,
RICARDO RAFAEL URDANETA FUENMAYOR, CARLOS EMILIO
URDANETA FUENMAYOR y EMILIO RAFAEL URDAENTA FUENMAYOR,
que fue atendido por el ciudadano Juan Pablo Márquez Sansone, portador de la
cédula de identidad número V.- 17.070.088, apoderado judicial de la mencionada
empresa, quien recibió y se negó a firmar los carteles, a quien se le indicó que estaba
notificado. (Folios del 53 al 60.)
Con fecha 30 de junio de 2023, el juzgado aquo dicta decisión en la cual deja sin
efecto “los Carteles de Notificación” libradas en fecha 16 de junio de 2023 y las
“exposiciones realizadas” en fecha 27 de junio de 2023 por el alguacil Ender Jesús
Guanipa Bravo, titular de la cédula de identidad número V.- 4.750.807, e insta a la
representación judicial de la parte actora a consignar la dirección de la entidad de
trabajo AGROPECUARIA LOS SAMANES, C.A., y ordena librar nuevos carteles
de notificación a los codemandados RICARDO RAFAEL URDANETA
FUENMAYOR, CARLOS EMILIO URDANETA FUENMAYOR y EMILIO
RAFAEL URDAENTA FUENMAYOR, librando exhorto de notificación para la
práctica de la notificación del ciudadano RICARDO RAFAEL URDANETA
FUENMAYOR a los juzgados de primera instancia sustanciación, mediación y
ejecución de la Circunscripción Judicial del estado Trujillo. (Folios del 62 al 69.)
En fecha 10 de julio del 2023, los profesionales del derecho Adelso Enrique Ramírez
García y José Gregorio Hernández, apoderados judiciales de la parte actora, ejercen
recurso de apelación en contra de la decisión emanada del aquo de fecha 30 de junio
de 2023, y la misma fue escuchada en ambos efectos por el referido juzgado el día 11
de julio de 2023. (Folios del 70 al 74.)
-II-
DE LA DECISIÓN SOMETIDA AL RECURSO DE APELACIÓN
Es por estas razones que este juzgador deja sin efecto los Carteles de Notificación y
las exposiciones realizadas por el alguacil adscrito a este Tribunal el ciudadano
ENDER JESUS GUANIPA BRAVO, titular de la cédula de identidad No. V-
4.750.807, notificaciones que fueron libradas en fecha dieciséis (16) de junio de
2023, y las exposiciones de fecha veintisiete (27) de junio de 2023; es por ello que
este Tribunal; insta a la representación judicial de la parte actora a que consignen la
dirección de la entidad de trabajo AGROPECUARIA LOS SAMANES, y se ordena
librar nuevos Carteles de Notificación a los ciudadanos codemandados a título
personal” (…).
-III-
DE LOS ALEGATOS ESGRIMIDOS EN LA AUDIENCIA DE APELACIÓN
Alegatos esgrimidos por la parte actora recurrente:
Indicó que dado la dificultad de poder notificar, que incluso han realizado
conversaciones con representantes del alguacilazgo, le solicitaron al tribunal aquo
que se acordara la notificación en la persona del apoderado judicial de la empresa, y
así fue ordenado el 27 de junio de 2023, como en efecto se hizo, y fue notificado el
abogado Juan Pablo Márquez, quien se negó a firmar, haciendo unas notas
escrituradas en el vuelto de una de las “boletas de notificación”, con manifestación
que se oponía a la notificación, no obstante ello, a su criterio ya se encontraba
notificado, y que ese mismo abogado con posterioridad llegó al Circuito Judicial
Laboral al insultar al Juez que regenta el despacho judicial.
De otro lado señaló, que en tres (3) casos igualmente cursantes por el Circuito
Judicial Laboral contra la codemandada AGROPECUARIA LOS SAMANES, C.A.,
donde él y sus colegas del despacho de abogados fueron representantes de la parte
actora, en ellos se había producido arreglo, y participó como abogado y con el mismo
poder de representante de la empresa demandada el abogado Juan Pablo Márquez, y
esto fue en los Juzgados 5°, 10° y 11° de Sustanciación, Mediación y Ejecución de
este Circuito Judicial Laboral, extrañándole que el Juzgado 13° Sustanciación,
Mediación y Ejecución, les anulara la notificación que ya les había acordado en la
persona del referido abogado.
Manifiesta que de la exposición hecha por los alguaciles se evidencia que la empresa
codemandada AGROPECUARIA LOS SAMANES, C.A., está cerrada, y que en
razón de todo lo cual, le solicita al tribunal de alzada que se tenga por notificados a
los codemandados en la persona del abogado Juan Pablo Márquez, y en consecuencia
sea declarado con lugar el recurso de apelación.
-IV-
-V-
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
El autor Mora Díaz, en su libro Derecho Procesal del Trabajo, Primera Edición,
Organización Gráficas Capriles, C.A., año 2013, P. 462, señala que notificar
proviene: “del latín, notificare, término compuesto de notus, conocido y facere,
hacer, significa hacer saber una resolución por la autoridad con las formalidades
preceptuadas para el caso y por extensión, dicho vocablo se aplica al hecho de dar
extra-judicialmente con propósito cierto, noticia de una cosa”.
Del ut supra transcrito artículo 126 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, se
puede observar que el legislador adjetivo del trabajo instituyó la institución de la
notificación como el acto de comunicación procesal en el proceso laboral
venezolano, mediante el uso de una institución flexible de naturaleza cartelaria
distinta a la citación personal del procedimiento civil pesado y escrito, pero
dotándola de unas formalidades para garantizar la debida comunicación del
demandado, estas exactitudes son a saber: a.- que el alguacil fijará un cartel en la
puerta de la sede de la empresa; b.- entregará una copia del cartel al empleador
mismo o entregándolo en su secretaría o en su oficina receptora de documentos; y c.-
dejará expresa constancia en el expediente de haber cumplidos con las dos
formalidades anteriores y además indicará los datos relativos a la identificación de la
persona que recibió la copia del cartel. Ahora bien, ese empleador a que se refiere el
artículo 126 de la LOPTRA, es cualesquiera persona de las indicadas en el artículo
42 de la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT),
esto es: directores, gerentes, administradores, jefes de personal, o cualquier otro u
otra que ejerza funciones de dirección, control, supervisión o de vigilancia. Por otra
parte, es de reseñar que esta institución fue diseñada por el legislador para la práctica
de notificaciones a aquellas patronales personas jurídicas o entes morales dotados de
una infraestructura física y humana donde tienen el asiento de su actividad laboral,
comercial o factorial y no para el caso de personas naturales demandadas como
patronos como lo ha sostenido la jurisprudencia patria y que será reseñado ut infra.
Así la cosas, de estar frente a una situación como la planteada de una infraestructura
física y humana donde la patronal demandada tiene el asiento de su actividad laboral,
comercial o factorial, no debe existir ningún tipo de complicación por parte de los
alguaciles de los distintos circuitos judiciales laborales a la hora de practicar la
notificación, y deben cumplir inexorablemente los pasos previsto en el artículo 126
citado.
Por otro lado, si demandare a varias personas jurídicas y/o naturales en conjunto
como sujetos pasivos responsables de una relación jurídica laboral reclamada, pero
dentro del marco de una especie de simulación donde el patrono trata por distintas
vías de encubrir la relación de trabajo que subyace, realizando actos para eludir su
responsabilidad, verbigracia, donde el trabajador es contratado por una persona,
recibe órdenes de otra, los recibos de pago son elaborados como por cuenta de otra,
etc., como se dijo para disimular la verdadera relación que subyace, en estos casos, el
actor a su elección podrá demandar a todos o a uno de los involucrados, y las
notificaciones deberán hacerse con fundamento en el artículo 126 de la LOPTRA en
caso de ser personas jurídicas y morales, y conforme a la interpretación que ha dado
el TSJ cuando se trata de personas naturales.
Esta última Resolución de la Sala Plena de este máximo tribunal, fue dictada con la
intención de incorporar constantemente elementos que tiendan a facilitar y favorecer
el manejo de las tecnologías de información, con el objeto de homogeneizar la
actividad y gestión de los Tribunales de la República; y a los fines de implementar
medidas proactivas para la disminución del consumo de papel, para la impresión de
las decisiones, resoluciones, citaciones, notificaciones y demás actuaciones que
conforman los expedientes judiciales en papel y en tal sentido, creó el Expediente
Judicial Electrónico, con el objeto de sustituir progresivamente los expedientes
actuales en papel, en tribunales de la República Bolivariana de Venezuela.
En tal sentido, esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, bajo el
contexto normativo constitucional que estipula a la justicia como valor preeminente
del Estado, la garantía de la tutela judicial efectiva, y el devenir presuroso de la
telemática y las tecnologías en general, con sus herramientas cada vez más
expandidas e imbricadas en los procesos en que interviene el tejido social, estima
indispensable que se continúe avanzando en el uso de la informática y optimizar su
relación con los usuarios del servicio público de administración de Justicia, haciendo
uso de las estructuras, herramientas y plataformas tecnológicas existentes y de
aquellas que puedan preverse, y garantizando los esquemas de veracidad,
confiabilidad, oportunidad, inmediatez y concentración, entre otros.
En ese orden de ideas, observa esta Sala que la propia Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, en su artículo 110, ordena al Estado, reconocer: “el interés
público de la ciencia, la tecnología, el conocimiento, la innovación y sus aplicaciones
y los servicios de información necesarios”, por considerarlos “instrumentos
fundamentales para el desarrollo económico, social y político del país, así como para
la seguridad y soberanía nacional”.
Así, la Ley de Infogobierno obliga a los órganos del Poder Público al uso de las
tecnologías de información internamente, en sus relaciones ínter orgánica y con las
personas en general, persiguiendo entre otros fines (artículo 3 eiusdem), facilitar las
relaciones entre los órganos del Poder Público y las personas, a través del uso de las
tecnologías de información; el mejoramiento continuo de los servicios que presta el
Estado, la simplificación de trámites y procedimientos; que las personas puedan
ejercer sus derechos y cumplir sus deberes haciendo uso de esas tecnologías de
información; universalizar el acceso de las personas a las tecnologías de información,
no sólo en beneficio propio, sino también en beneficio colectivo, de la sociedad;
establecer los estándares mínimos de seguridad para el uso de esas tecnologías, ello
sin dejar de considerar que la misma está en constante evolución; por lo que, la
normativa que se dicte debe permitir la aplicación de los avances que en ese sentido
se vayan dando en la globalización tecnológica; en definitiva se busca tal como
expresamente, señala la Ley comentada “Fomentar la independencia tecnológica y
con ello fortalecer el ejercicio de la soberanía nacional, sobre la base del
conocimiento y uso de las tecnologías de información libres en el Estado”.
“Artículo 8. En las relaciones con el Poder Público y el Poder Popular, las personas
tienen derecho a:
1. Dirigir peticiones de cualquier tipo haciendo uso de las tecnologías de
información, quedando el Poder Público y el Poder Popular obligados a responder y
resolver las mismas de igual forma que si se hubiesen realizado por los medios
tradicionales, en los términos establecidos en la Constitución de la República y la
Ley.
2. Realizar pagos, presentar y liquidar impuestos, cumplir con las obligaciones
pecuniarias y cualquier otra clase de obligación de esta naturaleza, haciendo uso de
las tecnologías de información.
3. Recibir notificaciones por medios electrónicos en los términos y condiciones
establecidos en la ley que rige la materia de mensajes de datos y las normas
especiales que la regulan.
4. Acceder a la información pública a través de medios electrónicos, con igual grado
de confiabilidad y seguridad que la proporcionada por los medios tradicionales.
5. Acceder electrónicamente a los expedientes que se tramiten en el estado en que
éstos se encuentren, así como conocer y presentar los documentos electrónicos
emanados de los órganos y entes del Poder Público y el Poder Popular, haciendo uso
de las tecnologías de información.
6. Utilizar y presentar ante el Poder Público y demás personas naturales y jurídicas,
los documentos electrónicos emitidos por éste, en las mismas condiciones que los
producidos por cualquier otro medio, de conformidad con la presente Ley y la
normativa aplicable.
7. Obtener copias de los documentos electrónicos que formen parte de
procedimientos en los cuales se tenga la condición de interesado o interesada.
8. Disponer de mecanismos que permitan el ejercicio de la contraloría social
haciendo uso de las tecnologías de información.
9. Utilizar las tecnologías de información libres como medio de participación y
organización del Poder Popular”. (Negrillas de la Sala).
Al respecto, esta Sala puede afirmar, que el uso de las tecnología de información en
materia de procesos judiciales, favorece la celeridad procesal, el acceso a la justicia y
el ejercicio efectivo de los derechos colectivos e individuales consagrados en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y demás leyes vigentes; por
lo que, el Poder Judicial debe velar porque los servicios que presta estén acorde a la
realidad y avance tecnológico mundial, en pro de la simplificación y eficacia de una
justicia eficiente y expedita.
“Así las cosas, el Tribunal Supremo de Justicia como órgano del Poder Público está
sujeto a acatar las disposiciones dimanadas en la Ley de Infogobierno vigente, cuya
finalidad es mejorar la gestión pública y hacerla transparente facilitando el acceso de
las ciudadanas y los ciudadanos a la información a través de medios tecnológicos y
plataformas digitales.
En tal sentido, esta ley está orientada a garantizar el derecho al acceso a la
información pública, a través de tecnologías de información, para mejorar la gestión
pública, y los servicios que se prestan a las personas, impulsando la transparencia de
la gestión pública, la participación ciudadana, el acceso a la información, la
contraloría social, seguridad informática, y protección de datos.
Ahora bien, entre los actos de comunicación que el juez debe realizar dentro del
proceso, se encuentran: i) la citación; ii) la intimación; y iii) la notificación. En tal
sentido, la citación y la intimación debe realizarse en la forma prevista en la ley, no
obstante, respecto de la notificación aunque el artículo 233 de la ley adjetiva civil
establece las formas de practicar la notificación cuando esta sea necesaria dentro del
proceso, sin embargo, para facilitar el oportuno acceso a la justicia se deberá hacer
uso de las herramientas tecnológicas a través de medios telemáticos, informáticos y
de comunicación (TIC) disponibles, dejando expresa constancia de la notificación
realizada por el funcionario o funcionaria autorizado.
(Omissis)”. (Negrillas de la Sala).
De esta manera, puede afirmarse, que cuando se hace uso de las tecnologías de
información deben acatarse los estándares de seguridad necesarios previstos en las
normativas específicas que las regulan, los cuales a su vez servirán para garantizar la
integridad, confidencialidad, autenticidad y disponibilidad de la información,
documentos y comunicaciones electrónicas, si fuere el caso.
(…)
-Colombia: La Sala Plena de la Corte Constitucional, se ha pronunciado a favor del
uso de las tecnologías de información en el sistema de justicia e incluso a
mencionado algunas normativas vigentes en esa materia. Así, en sentencia C-831/01
(https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2001/c-831-01.htm), ha señalado:
Conteste con lo establecido por este Juzgado Superior, y para abundar más sobre la
naturaleza de la institución de la notificación en el proceso laboral, se transcribe
parte interesante de sentencia n°. 1299 de fecha 15 de octubre de 2004, dictada por la
Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia:
Es así, como la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, resulta ser muy clara al señalar
que la notificación debe realizarse mediante cartel, que deberá contener la indicación
del día y la hora acordada para la celebración de la audiencia preliminar y el cual
deberá ser fijado por el Alguacil a la puerta de la sede de la empresa, entregándole
una copia del mismo al patrono o consignándolo en su secretaría o en la oficina
receptora de correspondencia, si la hubiere.
Tanto es así, que para el caso de una notificación por correo certificado con aviso de
recibo, tal como ocurrió en el caso de autos, la referida Ley sólo exige que la misma
debe practicarse en la dirección de la parte demandada que previamente indique el
solicitante respecto de la oficina o lugar donde se ejerza su comercio o industria, para
lo cual el Alguacil depositará en la respectiva oficina de correo “el sobre abierto
conteniendo el cartel a que hace referencia el artículo 126”.
Por otra parte, respecto a la diferencia en la escritura del nombre y apellido del
representante legal de la empresa demandada, señalados en el escrito libelar, en
comparación al que aparece con el documento de registro mercantil, la Sala verifica
que se trata de un simple error material que se circunscribe a dos letras, es decir, a
una incorrecta escritura del nombre y apellido de la persona que representa a la
empresa en cuestión, por lo que mal podría provocarse la reposición de la causa bajo
este argumento, pues, sería a todas luces inútil.
Por tales razones, resulta imperioso para esta Sala, declarar improcedentes los
argumentos esgrimidos por el recurrente a los fines de solicitar la casación del fallo
de Alzada, por el quebrantamiento de formas sustanciales en menoscabo de derecho
a la defensa, en consecuencia, se desestima la actual delación y así se decide.”
No contempla la citada disposición legal, el modo en que deberá practicarse este tipo
de notificación, en el caso de que los demandados sean personas naturales, como
ocurre en el caso de autos, situación ésta en la que pueden presentarse dudas con
relación al lugar en el que debe practicarse dicha notificación, puesto que, si bien, los
accionados realizan una actividad económica, el domicilio en el que la realizan puede
no encontrarse legalmente constituido.
(…)
A mayor abundamiento debe advertir la Sala que aun cuando en materia laboral,
existe la exigencia de que las demandas contengan la identificación precisa del
demandado, tal requisito tiene que ser interpretado por el juez con laxitud, a fin de
evitar fraudes y deslealtades procesales, los cuales son proclives que ocurran en el
área laboral, debido al desequilibrio que puede existir entre empleadores y
trabajadores. En este orden de ideas, si bien en el presente caso fueron demandadas
dos personas naturales, se pidió su notificación en la sede de una empresa
presuntamente irregular, pues a decir de la parte actora, a pesar de que allí se
realizaba la prestación del servicio, no existía ninguna identificación que permitiera
considerarla como una empresa legalmente constituida, lo que dificulta a los
demandantes la identificación de la persona jurídica para la cual prestaba sus
servicios el de cujus, puesto que allí se procesaba y envasaba lubricante para
automóviles bajo una denominación comercial definida, éste recibía el pago y las
instrucciones de personas físicas, a quienes consideraba sus patrones, pero
desconocía más detalles. De manera que, el Juez actuó ajustado a derecho al admitir
la demanda y ordenar la notificación de los demandados, por cuanto al
circunscribirse su competencia a una materia de interés social, como la laboral, tiene
el deber de interpretar las normas con mayor amplitud a favor del débil, en beneficio
de quien tiene las dificultades, pero debió verificar que la dirección en la cual se
practicó la notificación correspondiera a los demandados.
Ahora bien, de los hechos relacionados con la notificación de los demandados que
fueron constatados en el expediente, así como de las respuestas dadas por la referida
parte a las preguntas formuladas al respecto en la audiencia oral del recurso de
casación, surgen serias dudas acerca de la validez de la notificación practicada en el
presente proceso.
En este mismo sentido, del propio libelo de la demanda y de la nota estampada por el
alguacil del Circuito Judicial Laboral de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia
se evidencia que la notificación se practicó en un lugar distinto a aquél en el que
ocurrió el accidente de trabajo alegado, sin que se hubiesen expuesto las razones que
fundamentaron la notificación de los demandados en un lugar distinto al de la
ocurrencia del alegado infortunio laboral.
Considera esta Sala que en los casos de notificación de personas naturales, el Juez
debe extremar sus deberes, pues en virtud del principio de la rectoría del juez en el
proceso, éste debe garantizar que el lugar en el cual se realizó tal acto procesal es
efectivamente el lugar en el que desarrolla su actividad económica la persona
demandada, con esta actitud el juez está velando porque la persona que está siendo
llamada a juicio, a través de tal acto procesal, sea efectivamente la demandada. En el
caso bajo examen tal circunstancia no fue verificada por el Tribunal de la causa.
Siendo así, esta Sala considera que en el presente caso no se garantizó debidamente
el derecho a la defensa de la parte demandada, al existir serias dudas acerca de la
validez de la notificación, situación ésta que acarrea la declaratoria con lugar de la
presente denuncia, lo que conlleva la reposición de la causa al estado de que se fije
nueva audiencia preliminar como así se establecerá en el dispositivo del presente
fallo. Así se decide.” (Las cursivas, negritas y subrayado son agregados por este
Juzgado Superior.)
“Ahora bien, se expuso con anterioridad que en los juicios que son tramitados bajo
las regulaciones de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, la demanda se informa
mediante cartel de notificación, un mecanismo más flexible, sencillo y rápido que el
previsto en el Código Adjetivo Civil, que asimismo sirve para el emplazamiento del
demandado a la audiencia preliminar. Esta notificación no requiere ser practicada
personalmente en ningún caso, a diferencia de lo que indica el recurrente, por lo que
la notificación de personas naturales se realiza igualmente mediante cartel, que podrá
ser recibido por una persona distinta al demandado, siempre y cuando tenga
vinculación directa con éste, lo cual deberá apreciar de acuerdo a la sana crítica
siguiendo lo dispuesto en el artículo 10 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo.
Pues bien, de acuerdo a lo anterior la notificación de las personas naturales se realiza
mediante un cartel que indica el día y la hora acordada para la celebración de la
audiencia preliminar, el cual será fijado por el Alguacil, a la puerta del domicilio o
dirección donde se haya gestionado la notificación, entregándole una copia al
demandado, o a una persona capaz (mayor de edad) vinculada con éste, v.gr. por
razones de consanguinidad o afinidad con la que tenga vida común bajo un mismo
techo, o en su residencia o en el lugar donde ejerce la industria o el comercio. Con
esto se concilia la flexibilidad que busca la legislación adjetiva y la convicción de
que la información sobre la demanda y el emplazamiento va a ser transmitida,
evitando así las prácticas contrarias a la buena fe.
(…)
Las consideraciones anteriores conducen a establecer, que la validez de la
notificación de una persona natural realizada en una persona distinta al demandado,
dependerá de la comprobación en juicio de los extremos antes señalados.
Resumidamente se debe examinar la relación de la persona que recibió el cartel con
el demandado, siendo necesario que la primera -quien recibe el cartel- sea
identificada por el alguacil, y firme de puño y letra la copia del cartel que será
incorporada en el expediente, en señal de haberla recibido.
Evidentemente, así se evita que cualquier persona pueda firmar la notificación,
atribuyéndose una identidad que no le corresponde, trayendo con esto, las sucesivas
impugnaciones y apelaciones que lejos de conseguir un procedimiento más expedito
y rápido, obstaculizan y retardan el juicio, amén de la infracción al derecho a la
defensa y el debido proceso.” (Criterio este ratificado por la misma Sala de Casación
Social en decisión más reciente n°. 0508 de fecha 15 de junio de 2017, con ponencia
de la Magistrada Mónica Gioconda MisticchioTortorella, caso: Nayarith Esther
Montilla Ramos contra Toyomax, C.A, y otros). (Las cursivas, negritas y el
subrayado son agregados por este Juzgado Superior.)
Este Juzgado Superior, del análisis de las actas observó en primer lugar, que el
ciudadano alguacil Edgardo Rafael Vegas, cuando se trasladó por vez primera el día
20 de marzo de 2023, en las direcciones indicadas en actas por la parte actora para la
práctica de las notificaciones, en el caso de la codemandada AGROPECUARIA LOS
SAMANES, C.A., dejó expresa constancia que fue atendido por un ciudadano el cual
identificó y constató que la empresa requerida no tenía allí su domicilio, e
igualmente, con relación a los codemandados RICARDO RAFAEL URDANETA
FUENMAYOR, CARLOS EMILIO URDANETA FUENMAYOR y EMILIO
RAFAEL URDAENTA FUENMAYOR, se trasladó una sola vez en un mismo día y
en una hora determinada, dejando constancia que no pudo dar con el paradero de los
que pretendía notificar. (Folios 33 al 38.)
Con relación a las notificaciones que en segundo orden fueron ordenadas por el
tribunal aquo en la persona del abogado Juan Pablo Márquez Sansone, que fueron
practicadas por el alguacil Ender Jesús Guanipa Bravo, en la oficina correspondiente
al Despacho del abogado en cuestión, en la avenida universidad, entre las avenidas 9
y 9B, Centro Comercial Oquendo, piso I, en jurisdicción del municipio Maracaibo
del estado Zulia, y que luego fueron anuladas por el propio tribunal que las ordenó
(folios del 62 al 69.), tampoco debieron ser ordenadas, pues dicho domicilio no es ni
el de la sede la patronal ni de los codemandados a título personal, toda vez que la
notificación en el proceso laboral está dirigida al demandado que se afirma ser
patrono, y no a la persona que ostente poder con facultades para darse por notificado
en un proceso, como acto voluntario del demandado, tal y como lo prevé la
penúltima parte del artículo 126 de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo, por el
contrario, lo que ha acontecido en este juicio es que se ha producido un desgaste de
la Administración de Justicia en detrimento de la economía procesal. Así se
establece.
Este tribunal de alzada a los fines de corregir la inercia producida en esta fase de
notificación dada la no certeza de conocerse a ciencia cierta el domicilio de los
codemandados, en su potestad probatoria ordenó oficiar al Servicio Nacional
Integrado de Administración Tributaria y Aduanera (SENIAT), a los fines de que
remitiera el domicilio fiscal de los codemandados, con en efecto lo hizo, y es allí
donde en principio deben practicarse las notificaciones a que haya lugar en la
presente causa, en la forma como ampliamente fue establecido en el presente fallo,
conforme a la interpretación que se hizo de toda la normativa que regula la
notificación en el proceso laboral venezolano, la doctrina y la jurisprudencia patria, y
aplicando los mecanismos que permite la Ley Orgánica Procesal del Trabajo en los
artículos 126 y 127, e igualmente, siendo que el derecho es un todo armónico e
integrado, aplicando por analogía las demás soluciones ofrecidas por el
ordenamiento jurídicos a tenor de lo dispuesto en el artículo 11 eiusdem, sin
sacrificar los principios que rigen el proceso laboral, y en aplicación de la doctrina
jurisprudencial citada en este fallo, y conforme a las interpretaciones ampliamente
expuestas por este Sentenciador. Así se establece.
Ahora bien, siendo que consta de actas procesales que no se han practicado
debidamente las notificaciones de los codemandados AGROPECUARIA LOS
SAMANES, C.A., RICARDO RAFAEL URDANETA FUENMAYOR, CARLOS
EMILIO URDANETA FUENMAYOR y EMILIO RAFAEL URDAENTA
FUENMAYOR, debe forzosamente este Juzgador de alzada declarar Sin lugar el
recurso de apelación interpuesto por los profesionales del derecho Adelso Enrique
Ramírez y José Gregorio Hernández, actuando con el carácter de apoderados
judiciales del ciudadano JOSÉ ANTONIO CASTRO LINARES, en contra de la
decisión de fecha 30 de junio de 2023, dictada por el Juzgado Décimo Tercero de
Primera Instancia de Sustanciación Mediación y Ejecución del Circuito Judicial
Laboral de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, por lo que se confirma el
fallo apelado, pero en base a las motivaciones ampliamente expuestas en el presente
fallo, lo cual se determinará de manera expresa, positiva y precisa en la dispositiva
del presente fallo. Así se decide.
-VI-
DISPOSITIVO
Juez Superior,
LA SECRETARIA,
En la misma fecha, se dictó y publicó el fallo que antecede, siendo las tres y quince
minutos de la tarde (03:15 p.m.). Anotada bajo el n° PJ015-2023-000020.
LA SECRETARIA,