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DIRECTORES zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
Jo r g e A v e n d a ñ o Val d ez
Ju an M o n r o y Gá l v e z
Fel ip e Ost er l in g Par o d i
EN E
STE NUMERO MAS DE
NUEVO PLAZO DE PRESCRIPCIÓN
PARA EL COBRO DE LOS AUMENTOS zyxwvutsrqponmlkjihg
2g AUTORES
Fernando Vida! Ramírez
M a r t í n Mejorada Chauca
Francisco A v e n d a ñ o Arana Los requisitos de la prescripción adquisitiva de dominio
H é c t o r Lama M o r e
Marianclla Lcdesma N a r v á e z La ilimitada atribución del juez
Benjamín Aguilar Llanos para decretar pruebas de oficio en el desalojo
Patricia Beltrán Pacheco
Sergio Tafur Sánchez La prueba de oficio como deber jurídico del juez
E n búsque da d e l a v e r d a d
La p r u e b a d e o f i c i o c o m o d e b e r
jurídic o d e l j u e z zyxwvutsrqponm
EV-.-
£/ Qódigo Procesal Civil establece que el proceso se orienta en la búsqueda de la ver-
zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
dad y la tutela de los derechos; en tal sentido, a criterio del autor, la posibilidad de que
#• 1-. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
el juez pueda incorporar pruebas de oficio debe ser entendida como un deber jurídi-
co y no como una facultad discrecional. Por tal motivo, al tratar de velar por el cónyu-
ge perjudicado con la separación de hecho, la ley habilita el poder jurídico del juzga-
dor para exigir pruebas de oficio, dado el interés público que envuelve a la pretensión
indemnizatoria.
fe. Abogado. Actualmente cursa esludios de Especialización Avanzada en Derecho Civil Patrimonial en la Pontificia Univer-
sidad Católica del Perú. Asociado del Estudio Sevilla & Parrilla Abogados.
' La Casación N° 1529-2011-Arequipa materia de comentario ftje publicada en ei diario oficial El Peruano, con fecha 2 de
setiembre de 2013.
213
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL I N ° 10 • ABRIL 2014 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUT
supuesto establecido en el inciso 12 del ar- Es entonces que al principio o máxifna dis-
tículo 333 del Código Civil, deberá acredi- positivo se le conoce como principió dé la
tar que se encuentra al día en sus obligacio- demanda (nemo iudex sine actor nepróccda!
nes alimentarias. ex officio) mediante la cual se disponen H;
bremente los derechos ante el órgáric) jurii-
Sin embargo la Sala Civil Permanente de la
diccional. El profesor Picó I Junoyí señala,
Corte Suprema tomó en cuenta una infrac-
como las manifestaciones de dicho princi^v
ción normativa procesal: no haber agotado
pío en: i) El inicio de la actividad juristlic|,^
la actividad probatoria, conforme la facultad
cional a instancia de parte; ii) La determina-
otorgada por el artículo 194 del Código Pro-
ción del objeto del proceso únicamente por
cesal Civil.
los litigantes; iii) La congruencia de las Te-
Como señala Atienza^, argumentar es dar ra- soluciones judiciales con las pretensiones" de
zones para sostener o refutar determinada te- las partes; y, iv) La finalización de la-activn
sis. En ese sentido, expondremos las razones dad jurisdiccional por voluntad exclusiva He
respecto a si la prueba de oficio es una facul- los litigantes. Además, indica como su:fun-
tad discrecional o un deber jurídico del juez; damento en la estructura del modelo ecoriOT
y en caso de ser considerada un deber jurídi- mico que privilegie el derecho de propiedad'
co, determinaremos bajo qué supuestos pue- privada, la libertad de empresa, la iniciativa
de el juez ordenar pruebas de oficio y, si el privada y la distinción entre intereses priyárí
deber del juez de veiar por la estabilidad eco- dos y públicos^.
nómica del cónyuge más perjudicado inci-
de directamente o no en la facultad de actuar De otro lado, el principio de aportación de
ex officio. parte según Montero Aroca^ -quien indica
pruebaszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
que dicho principio se inspira en el broca'r-
1. P R I N C I P I O D I S P O S m V O Y A P O R - do iudex iudicare debet secundum allégala el
T A C I Ó N DE PARTE probatapartibus- subdivide el contenido del
principio de aportación de parte en: i) apdr-;
En el s. XIX existía una desconfianza por los tación de los hechos solo corresponde a las
poderes estatales y los poderes de los jue- partes; y ii) las partes tienen el derecho de;
ces se encontraban limitados dándose pre-
probar pero también sobre ellas recae:1a,carV^
ponderancia a los poderes privados^ Fueron
ga de la prueba. •^•í^ -^h
los alemanes quienes distinguieron la "máxi-
ma dispositiva" {Dispositions máxime) de la Sin embargo, de acuerdo a la investigación
aportación de parte {Verhandlungs máxime) realizada por el profesor de la Universi:
para indicar que son las partes del proceso a dad Rovira 1 Virgili, el brocardo se deformo
quienes corresponde aportar las pruebas ne- con el tiempo hasta llegar a la forma actual,
cesarias para que el juez considere existente siendo el original iudex iudicare debef se-,
el derechos afirmado en la demanda^ cundum allegata el probata, non secundurtj
2 ATIENZA, Manuel. Bioética, Derecho y at-gumeniación. 2" edición. Palestra / Temis, Lima, 2010. p. 17.
3 PICÓ I JUNOY, Joan. El derecho a la prueba en el Proceso Civil. } . M, Bosch, Barcelona, 1996, p. 208.
4 V.ÁSQUEZ SOTELO, José Luis. "Iniciativas probatorias deí juc?. en el proceso civil". En; Hevisía de Derecho Procesa
14. Commuitas, Lima, 2009, p. 559.
5 PICÓ 1 JUNOY, Joan. Ob. cil., p, 213.
6 ídem.
7 MONTERO AROCA, Juan. La prueba en el pruce.so civil. Aranzadi, Navarra. 2005, pp. 26-27.
PROCESAL CIVIL I MEDIOS PROBATORIOS zyxwvu
^; 8 PICÓ I JUNOY, Joan. El Juez y la Prueba. Estudio de la errónea recepción del brocardo iudex iudicare debet .secundum
allegata et probata, non secundum conscientiam y su repercusión actual. Bosch, Barcelona, 2fK)7. La errónea recepción de
íj^i dicho brocardo se da en autores de la talla de Wach, Rosenberg, Goldschmidt, Stcin, Chiovenda, Calamandrei, Cameluiti,
rtf' Betti, Andolina Italo, Tarzia, Satta, Liebman, Cappellelli, Comoglio, Gorphe, Guasp, Gómez Orbaneja, Prieto Castro,
jé Montero Aroca, ele.
^. 9 MITIDIERG, Daniel. "La tutela de los derechos como fin del proceso civil en el Estado Constitucional". En: Gacela Jwi-
dica Civil y Procesal Civil. N° 9. Trad. Renzo Cavani, Gaceta Jurídica, Lima, 2014.
I; 10 A V I L A , Humberto. Teoría de los principios. Marcial Pons, Madrid, 2011, p. 32.
i ^' Los juristas estaban al servicio de la ley y en la búsqueda de la voluntad del legislador En ese sentido, una ciencia del
Derecho en tales condiciones no habría podido reivindicar ningún valor autónomo. ZAGREBELSKY, Gustavo. El derecho
'¿^^ dúctil. 9' edición, TroUa, 2009. p. 33.
'2 PRIORI POSADA, Giovanni. "El Proceso en el Estado Constitucional". En: Tendencias actuales en el Estado Conslilu-
^ cional Contemporáneo. Jomo V I , Ara, Lima, 2013, pp. 470-471.
Z. '3 MITIDIERO, Daniel. Ob. cil.
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVILzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFE
1 N° 10 • ABRIL 2014
organización política que sirve al hombre y el desarrollo del proceso. Sin duda alguna
un aspecto medular del Derecho Procesal es
no el hombre quien sirve al aparato político"*. zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJI
el relativo a la prueba y el papel que tiene-el
Si bien nuestro Código Procesal estable-
juez respecto a esta.
ce cuál es la finalidad del proceso civil en
el artículo III del Título Preliminar del Códi- Antes que todo, debemos realizar un deslin-
go Procesal Civil, subdividiéndola en una fi- de conceptual para definir qué es una lacul-
nalidad concreta (que es resolver el conflicto tad discrecional, poder discrecional y qut L S
de intereses con relevancia jurídica o incer- un deber jurídico. Así pues, se entiende por
tidumbre jurídica) y la finalidad abstracta (la facultad en significados más puramente.ju-
paz social en justicia); estas finalidades po- rídicos como derecho subjetivo, poder, po-
drían fácilmente resumirse en una: la tutela testad; atribución. Tanto facultad'^ como-4^
de los derechos de situaciones jurídicas ac- poder'^ (del latínzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXW
poíere) tienen significa ^ ^ ' ^
tivas, sean estas individuales o coIectivas'^ do similar pues esta última significa tacul- ^^¿
Y tanto el principio de "dignidad de la per- tad para hacer o abstenerse o para mandár|y^
sona" como el proceso tienen una fuerte re- algo. Ahora, lo "discrecional" técnicamente^^
lación, pues como señala Mitidiero'^ la dig- significa la posibilidad de que una autondad-i'.M
nidad de la persona impone la necesidad de elija entre dos o más opciones con identica7
considerar la tutela de los derechos como fin legitimidad^^ *
del proceso.
De otro lado, deber jurídico^', según Caba-
nellas es la necesidad moral de una acción u
III. ACTUAR PRUEBAS DE OFICIO:
¿ F A C U L T A D DISCRECIONAL/ omisión, impuesta por ley, pacto o decisión
PODER DISCRECIONAL O DEBER unilateral irrevocable, para servicio o bene
J U R Í D I C O DEL J U E Z ? ficio ajeno y cumplimientos de los fines e x i - 3
gidos por el ordenamiento social humano". -
Ya Bentham" en el s. X I X decía que el arte
de enjuiciar es el arte de producir las prue- El enunciado normativo" establecido en el
bas, indicando la relevancia que tiene esta en primer párrafo del artículo 194 del Código
216
PROCESAL OVIL I MEDIOS PROBATORIOS zyxwvut
Procesal Civil establece que: "Cuando los no se cae en la cuenta en que no existen va-
medios probatorios ofrecidos por las partes rias especies de verdad según si nos encon-
sean insuficientes para formar convicción^*, tramos dentro o fuera del proceso: la verdad
el juez en decisión motivada (...) puede or- de los enunciados sobre los hechos depende
denar la actuación de los medios probatorios de la realidad de estos hechos^^.
adicionales que considere convenientes".
La búsqueda de la verdad en el proceso se
Al examinar el texto legal traído a colación, da en cuanto a los hechos, pues es este su
se puede interpretar (aparentemente) que el objeto (de la prueba) y es un principio bási-
juez puede, es decir, se le otorga una facul- co del ordenamiento procesal, su finalidad,
tad discrecional (motivada), una atribución suzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIH
teios. Entonces es necesario que el proce-
en ordenar la actuación de medios probato- so judicial se dirija al descubrimiento de la
rios adicionales (solo cuando los ofrecidos verdad^'. En ese sentido, la "teoría de la co-
por las partes sean insuficientes para formar rrespondencia" es empleada por Ferrer Bel-
convicción). En ese orden de ideas, el pri- trán^^ para establecer si un enunciado es ver-
mer párrafo del artículo 194 del Código Pro- dadero: "Una proposición p es verdadera si,
cesal Civil no establecería un deber jurídico y solo si se da el caso que p. Esta es la clásica
para el juez sino una facultad discrecional. noción de la verdad como correspondencia.
Sin embargo, el ordenamiento procesal, es (...) Esto es, si se produce una corresponden-
un todo que no puede ser interpretado de for- cia entre aquello que dice el enunciado y los
ma aislada, sino sistemáticamente. hechos del mundo".
aquella calificación deóntica a un comportamiento, mientras que el concepto "norma" se restringe a aquellos enunciados
deónticos que conectan casos —faflispecie- a soluciones - o conseguenze giuridiche-. GUASTÍNI, Ricardo. Distinguendo
ancora. Marcial Pons, Madrid, 2013, p. 122.
24 Se debe desechar el término "convicción judicial" y preferir la de "concepción racional de la prueba". "Está claro que si se
sostiene que la finalidad de !a prueba en el proceso es producir la convicción judicial (...) una vez alcanzada esta no queda
mucho espacio para la revisión de la decisión. Un tribunal superior, limitado por el principio de inmediación y con la esca-
sa motivación normalmente disponible, no tendria mucho más que decir, más allá de un inaceptable ' m i convicción difiera
de la del juez de instancia y yo mando más'". FERRER BELTRAN, Jordi. La valoración racional de la prueba. Marcial
Pons, Madrid, 2007, p. 64. En doctrina nacional, quien se percata del error terminológico: CASTILLO ALVA, José Luis.
La motivación de la valoración de la prueba en materia penal. Grijley, Lima, 2013, p. 73 y ss.
25 TARUFFO, Michele. La Frueba de los hechos, y edición, trad. Jordi Ferrer Beltrán, Trotta, Madrid, 2009, p. 24.
26 TARUFFO, Michele. Simplemente la verdad. Marcial Pons, Madrid. 2010, p. 101.
27 Ibidem, p. 155.
28 FERRER BELTRÁN, Jordi. Prueba y verdad en el Derecho. Marcial Pons, Madrid, 2005, p. 73.
217
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL I N° 10 • ABRIL 2014 zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSR
cuya realización es necesario adoptar deter- No obstante ello, es bueno resaltar que él
minados comportamientos^^ juez autoritario no es lo mismo que el juez
activo. El primero manipula el proceso y l a
Entonces, siendo unzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIHGFEDCBA
deber jurídico, el juez prueba, expropia las garantías de las partes y
se encontrará constreñido a actuar pruebas de no tiene respeto por los derechos fundamen-
oficio, pero solo si se cumplen determinadas tales. Mientras que el segundo, personifica
condiciones. el modelo del principio democrático, es res-
petuoso de los principios de legalidad, y por
V. EL PODER INSTRUCTORIO DEL excelencia, del debido proceso". liligs
JUEZ
Entonces, habiendo establecido que el juez VI. TUTELA JURISDICCIONAL EFEC-
debe orientarse a la consecución de la ver- TIVA E IMPARCIALIDAD
dad, es por esta razón que tiene el deber jurí-
Como indicamos anteriormente, el E s t a d p j j ^
dico de actuar pruebas de oficio, dejando de
Constitucional persigue valores propios^.dellf^^
lado un posible aspecto pasivo. En efecto, el
Constitucionalismo, dentro de los cualeis?;se
juez no es un "mero convidado de piedra"^'',
encuentra el principio de la tutela jurisdic-
pues no fiene una fiinción meramente verifi-
cional efectiva. Consideramos que pese a ser
cadora de hechos, sino que también puede
regulado como regla dentro del inciso 3 ;del¿.g|
investigar bajo determinados parámetros.
artículo 139 de la Constitución Política;;del^^i|^
Si se considera que el proceso es un asunto Perú" y en el artículo I del TP del CPC,,esto .
privado entre las partes y que no está dirigido no quita el hecho de que sea un principi6,-íí^
a la búsqueda de la verdad, entonces se asig* siendo manifestaciones de esta, tres, a saber:
nará al juez un rol pasivo^'. Taruffo" tiene i) acceso a la justicia, ii) debido proceso'y,
una opinión favorable respecto a los poderes ii) derecho a la efectividad de las resolucio-
probatorios del juez al considerar que no en- nes judiciales. ^-r
tra en conflicto con los derechos de las partes,
sino con el monopolio exclusivo de las partes El principio de imparcialidad del juzgador sé' y
sobre las iniciativas probatorias, en tanto que encuadra dentro de lo que es el debido proce-
dicho monopolio no se encuentra fundado so. Así que, en un proceso donde la impár'cia-,^.,.,,
en ningún principio general como lo demos- lidad del juzgador se vea afectada, no hápragjljí
tró el profesor Picó I Junoy; lo que trata este debido proceso, y en consecuencia, no h á é r a í l ^ ^
problema es sobre la asunción de determina- tutela jurisdiccional efectiva. ' •
da ideología del s. X I X que quedó superada.
Sí bien, se considera que epistemológicat^|^
Sin embargo, se puede incurrir en excesos, mente, la imparcialidad es una condición'iiég!^^
si es que el juez asume un papel inquisitivo, cesaría, aunque no suficiente, para alcanzarv|^^
sustitutorio de la actividad de las partes, que la verdad^^ entonces surge una interrogánte:-'^^|^
tendería a quebrar la imparcialidad del juez. ¿Cómo conciliar el principio de b ú s q u e d a . d ^ ^ ^
218
PROCESAL CIVIL I MEDIOS PROBATORIOS zyxwvuts
36 Taruffo considera a la imparcialidad como principio fundamental de cualquier sistema de administración de justicia. Ibi-
dem, p. 137.
37 PRJORI,Giovanni. Ob. cit.,p. 471.
38 Citado por K I E L M A N O V I C H , Jorge L. La Prueba. Libro en memoria del profesor Santiago Sentís Melendo. Coord.
Morello, Augusto M . , Editora Piálense, La Plata, 1996, p. 157.
GACETA CIVIL & PROCESAL CIVIL I N° 1zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLKJIH
0 • ABRIL 2014
...•,17. zyxwvu
39 De más está decir los problemas que acarreaban introducir conceptos como "el proyecto de vida", "el daño al proyecto c
vida familiar" lo que causaba un plusresarcimiento en las sentencias, pese a no existir un juicio de responsabilidad por ser
indemnización. Vidc, ampliamente: LEÓN HILARIO, Leysser.zyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONML
La responsabilidad civil. Lineas fundamentales y nuevas
perspectivas. 2* edición. Jurista Editores, Lima, 2007. - •
40 ALFARO VALVERDE, Luis. La indemnización en la separación de hecho. Gaceta Jurídica, Lima, 2011, p. 107
PROCESAL CIVIL I MEDIOS PROBATORIOS zyxwv
En cuanto a la preclusión: la pretensión in- Consideramos que la Juez del Juzgado Tran-
demnizatoria se puede presentar incluso en sitorio de Familia de Arequipa fiie muy for-
una etapa posterior a la postulatoria al pres- malista al momento de sentenciar, pues de-
cribir en el fundamento 77: "Después de los clara improcedente la demanda de divorcio
actos postulatorios, y en cualquier estado del porque al momento de mterponer la deman-
proceso, las partes están habilitadas para ale- da no tenía legitimidad para obrar.
gar y solicitar la indemnización, siempre que
El hecho es que en el transcurso del proceso,
se garantice a la otra parte el derecho de de-
su deuda alimentaria fue cancelada, y eso es
fensa y el derecho a la instancia plural".
lo que debe prevalecer respecto a la forma.
En cuanto a la acumulación de pretensiones:
Como hemos señalado anteriormente, con-
Cuando la parte interesada, exprese hechos
sideramos que el artículo 194 del Códi-
claros y concretos referidos al perjuicio que
go Procesal Civil no establece una facultad
trae consigo la separación de hecho o el di-
discrecional, sino un deber jurídico (la Cor-
vorcio, el juez debe considerar esta manifes-
te Suprema yerra al describirla), pues tiene
tación de voluntad como pedido o petitorio
como su telos a la verdad. Ya hemos dado
implícito, prescrita en el fiindamento 16.
nuestra posición respecto a la prueba de ofi-
IX. BREVE A N Á L I S I S DEL CASO cio y bajo qué supuestos puede el juez or-
denarlas, por lo que nos encontramos a fa-
En la Casación N° 1529-2011-Arequipa, la vor de que la Corte Suprema haya objetado
Sala Civil Permanente de la Corte Suprema a la Corte Superior no haber ordenado prue-
declaró nula la sentencia de vista en el enten- bas de oficio.
dido que la Cuarta Sala Civil de la Corte Su-
perior de Arequipa debió de haber velado por Sin embargo, tema harto complicado es la de
la estabilidad económica de la parte más per- loszyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXWVUTSRQPONMLK
procesos tuitivos (como los de familia)
judicada producto del divorcio por separación porque la intervención del juez podría que-
de hecho y debió agotar también toda la acti- brar la imparcialidad que este debe mante-
vidad probatoria tendiente a esclarecer tal he- ner. Así pues, el órgano jurisdiccional deberá
cho, conforme la facultad otorgada a este en ser muy cuidadoso en su iniciativazyxwvutsrqponmlkj
ex offi-
el artículo 194 del Código Procesal Civil. En cio, pues como se señaló, la imparcialidad es
efecto, la "Corte Suprema" cuestiona el hecho condición necesaria -aunque no suficiente-
que la Corte Superior haya señalado que no para alcanzar la verdad de los hechos.
existe prueba suficiente que permita acredi-
No obstante ello, nos mostramos favorables a
tar que la demandada María Vilca Quenaya de
que la Sala Civil Permanente de la Corte Su-
Calderón haya sufirido un daño moral con mo-
prema haya cuestionado a la Cuarta Sala Civil
tivo de la separación. Es decir, la Corte Supe-
de la Corte Superior de Arequipa el no haber
rior no cumplió con velar por el más perjudi-
ordenado pruebas de oficio dados los intere-
cado producto del divorcio por separación de
ses públicos enjuego. Incluso Montero Aro-
cuerpos y tampoco cumplió con el deber jurí-
ca pese a ser un garantista, admite que en los
dico de ordenar pruebas de oficio. En el pre-
procesos no dispositivos (como los que ver-
sente caso no queda del todo claro si es que
sen sobre familia) los asuntos no se decidirán
demandante solicitó indemnización por daño
solo en virtud de las pruebas de las partes'".
nioral con base a ser el más perjudicado con
el divorcio por separación de hecho, pues solo Cabe precisar que la Corte Superior emi-
hace referencia a "pretensiones accesorias". tió una sentencia infra petita. pues no se
6) Se debe preferir el término "valoración 9) El artículo 345~A del Código Civil encie- ^
racional de la prueba" a libre convicción rra un supuesto de indemnización;.^!^;;
del juez, pues en esta última poco o nada 10) El deber de velar por la estabilidad'ébó-;
importa la motivación de la sentencia; en nómica de la parte más perjudicada lúe-: •
cambio en la primera, el juez deberá jus- go del divorcio por separación de hecho
tificar su decisión. incide directamente en el deber jurídico ;
7) El juez autoritario no es lo mismo que el de ordenar pruebas de oficio, dado efiQ"
juez activo. El primero manipula el pro- teres público de por medio. 'j'l^^;
ceso y la prueba, expropia las garantías
de las partes y no tiene respeto por los
B I B L I O G R A F Í AzyxwvutsrqponmlkjihgfedcbaZYXW
Í
222
PROCESAL CIVIL I MEDIOS PROBATORIOS zyxwvutsr
9
ÁVILA, Humberto. Teoría de los principios. MONTERO AROCA, Juan. La prueba en el
Marcial Pons, Madrid, 2011. proceso civil. Aranzadi, Navarra, 2005.
223