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interés por estudiar el impacto del lenguaje en el comportamiento del ser humano.
En 1943, siendo aún un niño, su familia, como muchas más, se traslada a Detroit en
durante la segunda guerra mundial, las fábricas necesitaban abundante mano de obra.
La población de Detroit se sextuplicó durante la primera mitad del siglo XX, alimentada
por familias de blancos y negros y, en gran parte, por una afluencia de emigrantes
Mientras que en el sur blancos y negros vivían segregados, cuando llegan a Detroit,
conviven en el mismo barrio. Esto origina la famosa Revuelta Racial de Detroit de 1943,
que se salda con 34 muertos. Incluso Rosemberg, por ser judío, recibió una paliza en
No Violenta), se empezó a plantear dónde radicaba la diferencia que hacía que un ser
humano perdiese su humanidad y tratase a los demás con total desprecio y que otro
ser humano, ante la misma situación, tratase al prójimo con compasión y respeto.
Marshall Rosenberg trabajó para crear un mundo más humano. Su frase, «La
expresiones hasta encontrar soluciones en las que todas las partes salgan ganando.
un comportamiento violento.
comunicativo, las personas que emplean este tipo de lenguaje no escuchan a sus
interlocutores. Sueltan su mensaje, pero les importa nada la opinión de los demás.
exactamente igual. Ejemplos podemos observar miles hoy en día, desde discursos
con los demás, modificaremos, automáticamente, nuestra relación con ellos. Las
Caso práctico. Imagina que tu pareja llega tarde sistemáticamente, cosa que te
Sacas el tema y termináis discutiendo de nuevo. Ahora sigue los 4 pasos de la CNV.
1-OBSERVAR SIN EVALUAR, “cuando observo que”, sin emitir juicios ni evaluar, haz una
descripción objetiva de lo que sucede, algo así como: “Cuando llegas tarde sin avisar…”
responsabilizar a nadie. Truco, si al terminar la frase puedo decir “por ti” no vale, no es
4-ESPECIFICAR UNA PETICIÓN, “por eso te pido”, pídele a la otra persona lo que
necesitas para satisfacer esa necesidad: “por eso te pido que me avises con media
1. Observar, no evaluar
No evaluar es tarea complicada, aunque hacer el esfuerzo merece la pena cuando
pretendemos establecer una conversación en la cual las palabras se conviertan en
ventanas y no en puertas que acaben bloqueándola. Cuando mezclamos la
observación con la evaluación corremos el riesgo de que la persona se quede con la
parte negativa del mensaje.
No se nos pide que seamos totalmente objetivos/as ni tampoco que nos abstengamos
de hacer evaluaciones. Lo único que nos dice es que mantengamos una separación
entre nuestras evaluaciones y nuestras observaciones.
Observación sin evaluación: «Si das el dinero de tu comida a los demás, creo que
eres demasiado generoso»
Observación sin evaluación: «Las tres últimas veces que te he pedido un favor, me
has dicho que no podías.»
2. Expresión de sentimientos
Cuando elaboramos un vocabulario de sentimientos que nos permite describir de
forma clara y precisa nuestras emociones, nos resulta más fácil comunicarnos con los
demás. Al mismo tiempo que nos hace más vulnerables, la expresión de nuestros
sentimientos puede ayudarnos a resolver conflictos. La CNV distingue entre la
expresión de sentimientos reales y las palabras y afirmaciones que sirven para
describir ideas y hacer valoraciones e interpretaciones.
El lenguaje suele dar pie a confusiones, como cuando utilizamos el
verbo sentir cuando en realidad no estamos expresando un sentimiento. Por ejemplo,
en la frase: “Siento que no ha sido un buen negocio”, sería más adecuado
decir creo que siento.
El poder expresar el sentimiento facilita la comprensión del mismo. Partimos por
tanto del hecho de que toda emoción es legítima, lo importante es aprender a
expresarla sin dañar o culpar a la otra persona.
Es habitual que la gente hable sin saber muy bien lo que pide en realidad. Según
Rosenberg, siempre que le decimos algo a una persona, le pedimos algo a cambio.
Cuanto más claros/as nos mostremos con respecto a lo que esperamos de la otra
persona, más probabilidades tendremos de que nuestras necesidades se vean
satisfechas.
Como sabemos, lo que se entiende no siempre es lo que hemos querido decir. Por lo
general nos basamos en ciertas claves verbales que nos indican si lo que pretendemos
transmitir se ha entendido, aunque no tenemos la seguridad absoluta de que sea así.
Para ello lo mejor será pedirle claramente una respuesta a la otra persona con el fin
de saber cómo ha entendido nuestras palabras y poder corregir cualquier
interpretación incorrecta.
Pidamos sinceridad:
Por lo general, la sinceridad a la que aspiramos toma una de estas tres direcciones:
Cuando una persona percibe que le están exigiendo algo, sólo ve dos opciones
posibles: la sumisión o la rebelión. Cuanto más censuremos o maltratemos a los
demás o hagamos que se sientan culpables, más probable será que interpreten
nuestras peticiones como exigencias.
Expresar una auténtica petición también requiere que tengamos conciencia de cuál es
nuestro objetivo. Si este estriba únicamente en influir en la persona y modificar su
conducta, o en salirnos con la nuestra, la CNV no será una herramienta adecuada.
El método expuesto está pensado para aquellos que quieren que los demás cambien y
respondan, pero sólo si optan por hacerlo de buen grado. El objetivo de la CNV
consiste en establecer una relación basada en la sinceridad y la empatía.