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Temas para desarrollar:

Legitimación

Lenguaje yo

LEGITIMACIÓN

Las personas son básicamente positivas. Solemos hablar de lo negativo como


ausencia parcial de lo positivo. El problema es que generalmente tomamos esta
ausencia como lo esencial, lo definitivo de la persona cuando en realidad es solo algo
accesorio, irrelevante. En palabras de Humberto Maturana pertenecen al estar y no al
ser.
Parecería que estamos hechos para la plenitud de las cosas bien hechas, cuando las
cosas van bien, no creemos necesario expresarlo. Pero sí planteamos rápidamente las
quejas y defectos, propios y de los demás. Podemos decir que defecto significa
deficiencia o sea falta de algo positivo ya que su ausencia es lo que denota lo
negativo,por ejemplo, una persona impetuosa carece de paciencia o tacto. Quejarnos
sobre algo de alguien es connotar negativamente su ser, invocando lo que falta. En la
legitimación se procura resaltar lo positivo, para afirmarlo como parte de su ser y de allí
permitirle construir su identidad al otro sobre sus virtudes o aspectos positivos. Nótese
que planteamos la posible reconstrucción, esto porque consideramos que todos

reconstruimos permanentemente nuestra subjetividad en función de los ambientes que


habitamos.
Para que el concepto que uno tiene de sí mismo sea alto es necesario que a lo largo de
la vida los adultos significativos nos hayan proporcionado buenas imágenes de sí
mismo.
Es por ello que tiene importancia el valorar positivamente las acciones y conductas, en
los otros y nosotros. Necesitamos del reconocimiento de los demás. En la
interrelación se afirma nuestra identidad.
Como herramienta en la facilitación de la comunicación y prevención de la violencia, le
legitimación siempre es una intervención verbal dirigida a las partes involucradas en la
situación conflictiva. Intenta rescatar, resaltar aspectos positivos de las personas o de
la situación para que tomen relevancia en las representaciones mentales de dichas
personas. Esta intervención no implica desconocer la existencia de otros aspectos en la
situación o las personas, pero los toma en cuenta por el momento. Procura generar en
las personas un cambio en su percepción, flexibilizar su rigidez respecto a la situación
u otros involucrados, aportar un poco de humor. Es, en general, una intervención corta.
Se inicia con intervenciones como “Que bueno que ……Que importante es …
Hay que tener mucho cuidado de no volver sobre algún aspecto negativo, esto ocurre
cuando luego de la legitimación incluimos la palabra “ pero”, eso automáticamente
remitirá al aspecto disvaliosos del conflicto o la relación. Es importante que quien va a
realizar la legitimación, este convencido de la certeza de lo que va a legitimar, ya que si
no es así será ineficaz la herramienta.

LENGUAJE YO O LENGUAJE EN PRIMERA PERSONA

Cuando nos encontramos inmersos en un conflicto generalmente tenemos


dificultades para poder expresar nuestros sentimientos, nuestra carga emocional es alta,
resultándonos de esta manera difícil tener una correcta percepción del conflicto. Esta
situación provoca que ante un conflicto nuestro mensaje sea percibido por el otro como
un ataque. Es lo que se conoce habitualmente como “lenguaje tú”. Estos mensajes
dan pie a que se inicie el circuito en el que uno ataca y el otro se defiende y a su vez el
que se defiende vuelve a atacar, comenzando así la escalada del conflicto.
Sabemos que las emociones forman parte del conflicto, también sabemos que las
mismas no se pueden expresar estas se actúan.
Entonces ¿Cómo hacemos entonces para evitar que un conflicto escale y poder
expresar nuestras emociones?
Creemos que hay una forma de comunicarnos y comunicar nuestras emociones
es a través de lo que llamamos “lenguaje yo”.
A medida que crecemos vamos conectándonos con nuestras emociones de
manera distorsionada, o mejor dicho desconectándonos de nuestras emociones. Cuánto
más nos cuesta expresarnos emocionalmente más se incrementa la carga emocional en
un conflicto. Poder expresarnos y poner en palabras adecuadas los sentimientos, no
ayuda relacionarnos con el otro de manera diferente y nos permite empezar a buscar
opciones para intentar solucionar el conflicto.
Creemos que el “lenguaje tú” es el que nos lleva al circuito de “ataque – defensa”.
El “lenguaje yo”, en cambio nos permite aprender un estilo de comunicación diferente
lo que implica un cambio importante nuestro modo de percibir la realidad.
Sabemos que este lenguaje es muy diferente al que solemos usar habitualmente, y por
eso aprenderlo lleva tiempo, pero también sabemos que frente a una situación de
conflicto saber que podemos utilizarlo nos brindará herramientas para poder solucionar
el mismo de manera pacífica.

Ahora bien, ¿cómo se utiliza el lenguaje yo? ¿Es fácil ponerlo en práctica?
Sabemos que sí. Aquí va la fórmula para utilizar el mismo:

PRIMERO: NOMBRE

Empezamos utilizando el nombre de la persona para anclar la atención y mostrar


reconocimiento y valoración del otro desde el principio

SEGUNDO: CUANDO

Relatamos lo ocurrido desde nuestra propia visión, evitando generalizaciones,


describiendo de modo específico lo que ocurrió.

El viernes después de la reunión de equipo vos dijiste que siempre me hago cargo de
los trabajos más cortos y que el resto de los compañeros no tiene la posibilidad de
elegir …

TERCERO: SIENTO O SENTI

En esta parte, se explica en términos sentimos en aquel momento, de manera clara


En ese momento yo me sentí enojo – tristeza .......... ”

Estaremos así fomentando la empatía y ofreciendo a la otra persona que comprenda


nuestra situación, favoreciendo un clima de cooperación.

CUARTO: NECESITO/NECESITARIA

Es intentar por nuestra parte de que la otra persona comprenda la situación invitándole
a continuar con la relación de la mejor manera posible y haciéndole entender que es
conveniente buscar una solución.

Resumen:

PRIMERO: ►NOMBRE ( de la persona a quien nos dirigimos).


SEGUNDO: ►CUANDO: Describir los hechos
TERCERO: ►SIENTO O SENTI: Ponerle nombre a lo que sentimos (miedo enojo
– angustia etc)
CUARTO: ► NECESITO: Decir lo que uno necesita y lo que también uno puede
dar para poder solucionar el conflicto.

Ejemplo:

Nombre: Susana
Cuando: Vos me dijiste que era una irresponsable
Sentí: Mucha tristeza
Necesito: Explicarte bien lo que pasó

Cuando hablamos en lenguaje yo o en primera persona, nos mostramos más seguros de


lo que decimos y podemos estar más dispuestos a escuchar a los demás.

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