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Relaciones interpersonales en el área de laboratorio clínico

Las relaciones interpersonales se entienden como la capacidad que tiene la persona de


cooperar y trabajar con sus compañeros, estableciendo una meta a conseguir y
organizando el trabajo diario para no entorpecer el desempeño profesional de otros.
Para ofrecer calidad en la atención y ayudar a que los/as pacientes puedan expresar sus
problemas y encontrar las soluciones, los profesionales de salud deben saber utilizar
algunas habilidades y destrezas de comunicación interpersonal.

Toda comunicación tiene su objetivo o su meta, es decir, producir una respuesta. Al


analizar la comunicación y al tratar de que ésta sea lo más efectiva posible, lo primero
que se debe preguntar es cuál es el fin que se persigue y qué resultado espera obtener
el emisor al dar su mensaje.
La construcción de habilidades interpersonales es de vital importancia para el éxito y la
eficacia de los equipos de trabajo. Estas habilidades permiten una comunicación
efectiva, la resolución de conflictos y la colaboración entre los miembros del equipo.
1. Fomentar la comunicación abierta: Establecer
un ambiente de trabajo donde se promueva la
comunicación abierta y respetuosa es
fundamental. Se deben alentar las ideas y
opiniones de todos los miembros del laboratorio,
creando un espacio seguro para expresarse y
compartir conocimientos.

2. Desarrollar habilidades de escucha activa:


Capacitar a los miembros del laboratorio en
técnicas de escucha activa les ayudará a
comprender y responder adecuadamente a las
necesidades y preocupaciones de sus
compañeros. Esto implica prestar atención
plena, hacer preguntas clarificadoras y mostrar
empatía.
3. Fomentar la colaboración: Promover la
colaboración en proyectos y tareas es esencial
para construir habilidades interpersonales.
Establecer grupos de trabajo y asignar tareas
que requieran la participación conjunta
fomentará la comunicación, el intercambio de
ideas y la resolución de problemas en equipo.
4. Realizar actividades de desarrollo de equipos: Organizar
actividades fuera del entorno de trabajo que fomenten el
trabajo en equipo y fortalezcan las relaciones
interpersonales puede ser muy beneficioso. Pueden
incluir actividades recreativas, ejercicios de resolución de
problemas o retos que requieran la cooperación de todos
los miembros del laboratorio.

5. Ofrecer retroalimentación constructiva: La


retroalimentación efectiva y constructiva es fundamental
para el crecimiento personal y profesional. Los miembros
del laboratorio deben recibir y brindar retroalimentación
de manera respetuosa y constructiva, destacando los
aspectos positivos y ofreciendo sugerencias para mejorar.

6. Gestionar los conflictos de manera adecuada: Los


conflictos pueden surgir en cualquier entorno laboral, y es
importante abordarlos de manera constructiva. Fomentar
la resolución de conflictos a través de la comunicación
abierta, la negociación y el compromiso ayudará a
mantener un ambiente de trabajo armonioso y productivo.

7. Promover el aprendizaje continuo: Fomentar el


aprendizaje y el desarrollo profesional en el laboratorio es
fundamental para mejorar las habilidades
interpersonales. Brindar oportunidades de capacitación,
asistir a conferencias o seminarios, y compartir
conocimientos dentro del equipo contribuirá al
crecimiento personal y al fortalecimiento de las relaciones
interpersonales.

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