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ALFARABÍ

Fue el primer filósofo islámico en subordinar revelación y ley religiosa a la filosofía.


Sostenía que la verdad filosófica es idéntica en todo el mundo y que las muchas religiones
existentes son expresiones simbólicas de una religión universal ideal.

Transmitió al mundo árabe las doctrinas de Platón y de Aristóteles, a los que consideraba
idénticos en esencia, influyendo en otros pensadores islámicos posteriores
como Avicena y Averroes.

Muy interesado en las teorías políticas de Platón, adaptó el sistema platónico a la situación
política musulmana contemporánea descrita en La ciudad perfecta. Además de sus
escritos filosóficos, redactó un catálogo de las ciencias y aportó su contribución a la teoría
musical con su "gran libro de la música".

En 943 se radicó en Alepo y viajó por Egipto.

AVICENA
"La medicina considera al cuerpo humano en lo que respecta a los medios por los cuales es
curado y por los cuales es apartado de la salud"
Avicena
Avicena nació nació el 7 de agosto de 980 en Afshana, provincia de Jorasán, Transoxsiana,
(hoy Uzbekistán).
Hijo de Setareh y Abdolá, natural de Balj. De familia acomodada, su padre era funcionario
del gobierno.
Demostró sus extraordinarias dotes como estudiante, sabiendo el Corán de memoria y
estudiando jurisprudencia, física, matemáticas y filosofía por las noches.

Su fama como médico era tan conocida que con solo dieciocho años fue nombrado médico
de la corte del soberano samaní de Bujara. Permaneció en ese cargo hasta la caída del
imperio samaní en 999, y pasó los últimos catorce años de su vida actuando como
consejero científico y médico del gobernante de Ispahán.

A los veinte años, a petición del jurisconsulto Abú Bakr el-Barjuy redactó un conjunto de
diez volúmenes "El tratado del resultante y del resultado" así como un estudio sobre las
costumbres de la época "la inocencia y el pecado".

En 1012 escribió El canon de la medicina", un compendio estructurado de todos los


conocimientos médicos existentes en la época, que constaba de cinco libros, el primero
consagrado a las generalidades sobre el cuerpo humano, la salud, el tratamiento y las
terapéutica generales. El segundo comprendía la materia médica y la farmacología simple.
El tercero exponía la patología expuesta por órganos y por sistemas; el cuarto se iniciaba
con un tratado de las fiebres, los signos, síntomas, diagnósticos y pronósticos, cirugía
menor, tumores, heridas, fracturas y venenos. Para terminar, el quinto contenía una
farmacopea. La primera traducción al latín de esta obra se hizo en el siglo XII, la versión
hebrea apareció en 1491 y el texto en árabe en 1593, siendo un libro de texto
preeminente en Oriente Próximo y Europa.

LA FILOSOFÍA DE AVERROES

Averroes fue conocido en Occidente como "el Comentador" por haber traducido y
divulgado las obras de Aristóteles. De entre sus numerosas obras, destacan precisamente
los Comentarios a Aristóteles, de los cuales existen el Comentario mayor (1180), en el que
explica frase por frase el corpus aristotélico; el Medio, en el que explica el conjunto de los
textos, y el Pequeño comentario o paráfrasis (1169-78), que resumía su significado
general. También comentó La república de Platón.
Entre las grandes inquietudes de Averroes destacó la de delimitar las relaciones entre
filosofía y religión. Para Averroes, la religión verdadera se encuentra en la revelación
contenida en los libros sagrados hebreos, cristianos y musulmanes. Pero libros como el
Corán, aun siendo base de la religión verdadera, están dirigidos a todos los hombres, y no
todos tienen la misma capacidad de comprensión. La verdad auténtica sólo la alcanzan los
filósofos, que basan sus conocimientos en demostraciones rigurosas y absolutamente
lógicas. Es obligación de los filósofos descubrir, más allá del sentido literal del libro
sagrado, la idea oculta bajo las imágenes y los símbolos.

Averroes continuó la tradición jurídica de la familia y alcanzó, siendo muy joven, fama de
gran jurisconsulto, apoyada en el libro Punto de partida del jurista supremo y de llegada
del jurista medio. Estudió al mismo tiempo teología y materias literarias. Hasta este
momento no había salido de los programas ordinarios escolares de su tiempo; pero no
paró aquí y se dio a conocer al mismo tiempo como médico de gran valor.
Además de medicina, estudió astronomía en el Almagesto, del que hizo un compendio, y
filosofía, en la que le iniciaron, sobre todo, las obras de Ibn Bayya, el filósofo hispanoárabe
muerto en 1139, conocido en Europa con el nombre de Avempace. Conoció, pues, todo lo
conocido en su tiempo y en su ambiente, y a lo largo de su vida no dejó de profundizar, no
sólo con nuevas lecturas, sino también con reflexiones y observaciones directas; tanto, que
uno de sus biógrafos dice de él que desde la edad de la razón hasta su muerte no cesó de
estudiar, salvo el día de su boda y el de la muerte de su padre.

BOECIO

Anicio Manlio Torcuato Severino (477 d. C- 524 d. C) Nació en Roma, Italia. Filósofo y
poeta latino, conocido como Boecio, su obra más destacada es Consolación de la filosofía
(De consolatione philosophiae), obra en la que ahonda sobre el ser humano, la tristeza, la
fortuna y la importancia de Dios en la vida del hombre, asimismo, trata temas como la
existencia de la maldad. Boecio fue un destacado escritor, traductor y filósofo romano,
representante del neoplatonismo y perteneciente al estoicismo; a lo largo de su vida
realizó traducciones de Aristóteles, Euclides y Nicómaco, así como obras inéditas sobre
diversas temáticas como la música, el hombre, la fortuna y Dios, entre otros; Boecio es
considerado una de los fundadores de la de la filosofía cristiana de Occidente.
Nacido en el seno de la gens Anicia, familia que había adoptado la doctrina cristiana
desde hace más de un siglo y era reconocida por los servicios prestados al Imperio
romano. Su padre falleció cuando este era pequeño, más tarde llevó a cabo sus estudios
sobresaliendo en lenguas como el latín, la cual fue la base de su empresa como traductor
de Platón y Aristóteles, decidido intentó traducir todo a la obra que existía de estos al
latín, estaba enfocado en demostrar las diferencias de los sistemas filosóficos de Platón y
Aristóteles. Posteriormente inició su carrera como político, obteniendo el puesto de
cuestor, al cual le siguió el cargo de cónsul, por este entonces estrechó su relación con
Quinto Aurelio Símmaco, escritor y estadista romano. A lo largo de su carrera como
político, buscó mejorar las relaciones entre romanos y godos, por medio de variados
intentos de acuerdo, sin embargo, esto se vio obstaculizado por Teodorico, quien le
capturó bajo acusaciones de traición.

Juan Escoto Erígena fue un filósofo y teólogo irlandés que vivió en el siglo IX y es
considerado uno de los más importantes pensadores de la Edad Media. A pesar de que su
obra no fue muy conocida en su época, su influencia se extendió a lo largo de los siglos y
su legado sigue siendo relevante en la actualidad. Juan Escoto Erígena fue un filósofo y
teólogo irlandés nacido en el siglo IX, considerado uno de los pensadores más importantes
de la Edad Media.
Escoto Erígena nació en Irlanda alrededor del año 810 y se cree que estudió en la famosa
escuela monástica de Clonmacnoise. En algún momento de su vida, se trasladó a Francia y
allí entró en contacto con la corte de Carlos el Calvo, donde se convirtió en uno de los
principales intelectuales de la época.
Se sabe que Escoto Erígena escribió varias obras importantes, entre las que destacan sus
comentarios sobre las obras de Dionisio Areopagita, un teólogo del siglo V, y su obra
principal, el "De divisione naturae", en la que desarrolla una teología especulativa que ha
sido objeto de numerosas interpretaciones.
Juan Escoto Erígena fue un filósofo medieval que dejó una huella importante en la historia
del pensamiento occidental. Su obra, aunque no fue muy conocida en su época, ha
influido en el pensamiento de muchos filósofos posteriores y sigue siendo relevante en la
actualidad. Su intento de armonizar la fe cristiana con la razón y su profundo conocimiento
de la filosofía griega son dos de las ideas más importantes que dejó como legado.

AGUSTÍN DE HIPONA (354-430), mejor conocido como San Agustín, fue un filósofo,
teólogo y obispo cristiano nacido en Tagaste. Junto a San Jerónimo, San Gregorio y San
Ambrosio, es considerado uno de los más importantes Padres de la Iglesia Católica y
“Doctor de la Gracia”,

Su trabajo, así como su vida, ha sido estudiado por muchísimos pensadores, teólogos y
filósofos. Filósofos como Martin Heidegger, Hannah Arendt o Jacques Derrida lo
mencionan en muchos puntos importantes de sus obras. Agustín es conocido por dos de
sus obras más famosas, las Confesiones (escrita entre los años 397 y 398) y Ciudad de
Dios (escrita entre el 412 y el 426).
Luego de su formación en el siglo IV, en 1244, el pontificado del papa Inocencio IV
estableció una orden religiosa que surgió bajo la experiencia monástica de San Agustín,
conocida como la Orden de San Agustín.

PEDRO ABELARDO
Pedro Abelardo (1079-1142) Filósofo y teólogo francés; uno de los principales filósofos
de la Edad Media. Descendiente de una familia acomodada, estudió en Loches y en París,
siendo alumno y, luego adversario de Roscelino de Compiègne y Guillermo de Champeaux.
Nombrado tutor de Eloísa, la sobrina del canónigo de la catedral de Notre Dame, se
enamoró y se casó en secreto, lo cual despertó la furia del canónigo, quien contrato
sicarios para que lo castrasen. La Historia de mis desventuras (obra autobiográfica de
Abelardo) y las Cartas que compartió con Eloísa son testimonios de este difícil periodo de
su vida. Luego de este episodio, se dedicó a la enseñanza y la escritura, a la par que viajaba
por diferentes monasterios. En la controversia filosófica sobre los universales, Abelardo
rechazó el nominalismo y realismo y originó una tesis intermedia conocida como
conceptualismo. Destacan sus obras: Trinidad y Sic et non.

MOISÉS MAIMÓNIDES (1135-1204) es considerado unánimemente la figura más


prominente del judaismo durante el período medieval. Nacido en el seno de la comunidad
judía sefardí cordobesa, su riquísima formación intelectual (teológica, filosófica y médica)
unida a una profunda espiritualidad dio origen a la figura de un médico altamente
humanitario, racional y abnegadamente dedicado a su trabajo. Su legado médico consta
de diez tratados, entre los cuales destaca la obra 'Aforismos Médicos de Moisés', un
conjunto de 1.500 aforismos organizados en 25 capítulos, cada uno versando sobre un
área diferente de la medicina. Sus obras de carácter teológico y la célebre 'Guía de
Perplejos' alzaron su figura como teólogo y filósofo moderno, siendo esta última
considerada la más universal de sus creaciones. Su vida y obra son una invitación a elevar
la vocación y profesión médica más allá de un simple oficio.

AVICEBRÓN
Filósofo judío nacido en Málaga, el primer filósofo judío español y uno de los pensadores
hebreos más importantes de la Edad Media, a quien los cristianos conocían como poeta
religioso, autor de La corona real. Su obra filosófica, atribuida entonces a un árabe al que
llamaban Avicebrón o Avencebrol, cuyo título en la traducción latina es Fons vitae [Fuente
de la vida], escrita en árabe, fue criticada por Alberto Magno y, sobre todo, por Tomás de
Aquino, y acusada de materialismo, por defender que el entendimiento piensa por su
propia naturaleza material, y de neoplatonismo, respectivamente. Avicebrón es partidario
del hilemorfismo universal: todo menos Dios, es materia y forma, también las sustancias
espirituales. A esta orientación aristotélica básica añade la de entender la filosofía como
orientada a unir el alma con el mundo inteligible, que tanto es el entendimiento separado,
de Aristóteles, como el mundo de las ideas de Platón. Para Avicebrón, filosofía es
«conocimiento de sí mismo».

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