Está en la página 1de 4

TEORÍA DEL CONTRATO Y DEL NEGOCIO JURÍDICO

1. Eficacia Contractual:
Un contrato o negocio jurídico es eficaz cuando siendo válido, despliega todos sus efectos
en el derecho.
El contrato es un instrumento que crea obligaciones, entonces será ineficaz cuando se
considera inexistente o nulo y no puede producir ningún efecto en derecho.
Todo contrato celebrado legalmente es ley para los contratantes y no podrá ser invalidado
sino por consentimiento mutuo o causas legales, según el código civil en su articulo 1602.
Esto deriva dos principios fundamentales, en primer lugar, se hace referencia a la
irrevocabilidad y el segundo lugar a la relatividad del contrato.
El contrato es vinculatorio a los acuerdos que se hagan sin ser susceptibles de ser
revocados, salvo que las partes ejerciendo su autonomía privada modifiquen o extingan las
condiciones.

2. El Contrato Simulado:
Las partes desean ocultar en el contrato lo que realmente han pactado, mostrando al
exterior una apariencia que no corresponde a la realidad, por esto se debe analizar la
eficacia del contrato simulado y del Pacto oculto.
Hay simulación contractual cuando existe una contradicción entre lo que las partes
declaran externamente y lo que realmente declaran entre ellas, pretendiendo producir un
engaño hacia terceros, por lo que no se puede hablar de una situación de error en el
contrato, pues en este caso las partes conocen la realidad.
El fenómeno simulatorio debe distinguirse del mutuo consentimiento para la modificación
del contrato, porque las partes voluntariamente pueden modificar el acuerdo realizado,
pero se diferencia Porque el acuerdo oculto y la declaración aparente coinciden
temporalmente Generando un engaño.
Los elementos de la simulación contractual son:
 Existencia de una intención real que se pretende ocultar.
 Presencia de una intención de simular esconder el acuerdo real.
 Declaración simulada de una voluntad contractual que no existe.

Se habla de simulación absoluta cuando las partes pretenden disimular la existencia de un


negocio, cuando en realidad no hay nada.
Se habla de simulación relativa cuando se pretende ocultar un negocio que sí existe, pero
no es así en su totalidad, y en este caso, la simulación puede recaer sobre todo el negocio
jurídico o bien sobre parte de él.
Para poder dar solución a esta problemática se debe dar prevalencia a la voluntad sobre la
declaración como mecanismo creador del contrato.
Para alegar la simulación, se les permite a las partes simulantes invocarla mutuamente,
pero también a los terceros que tengan algún interés en su declaratoria. Puede haber
terceros de buena fe, cuando les interesa que el negocio jurídico simulado continue,
pueden atenerse a la apariencia que ya tiene. Si por el contrario a estos terceros de buena
fe les interesa la nulidad del negocio simulado, pueden ejercer la acción de simulación
alegando interés legítimo.
3. Interpretación del Contrato:
Interpretar un contrato es entender lo que las partes han querido expresar en sus
declaraciones, y la labor de interpretación se hace respecto de esas declaraciones de las
partes de un contrato, derivándose de sus actitudes y comportamientos en el negocio.
Existen unas reglas de interpretación que son:
a. Prevalencia del espíritu del contrato: Si el contrato es un acuerdo de voluntades cuya
finalidad es la creación de obligaciones, el consentimiento es la esencia del contrato.
Si existe un conflicto entre la voluntad declarada y la intención de las partes, debe
prevalecer la intención de las partes.
El principio de prevalencia de la intención de las partes sobre sus declaraciones es
aplicable en materia contractual, aunque cuando se trata de interpretar la ley, la
solución es contraria.
b. Auto integración del contrato: Hoy integrar un contrato es resolver las dificultades
planteadas por falta de voluntad a un problema concreto, utilizando el contenido del
contrato, Lo que pretende llenar vacíos o solucionar ambigüedades utilizando la fuerza
expansiva de las demás cláusulas.
Hoy las cláusulas de un contrato se interpretarán unas por otras, dándose a cada una
el sentido que mejor convenga al contrato en su totalidad.
c. Hetero integración del contrato: Pretende situarlo en todo el ordenamiento jurídico y
suplir sus vacíos, resolviendo sus ambigüedades a partir de la normatividad que le es
aplicable. En casos de disciplina legal insuficiente, deberá acudirse a las demás reglas
existentes que regulan casos similares.
El criterio De utilidad manifiesta que antes de desechar o negar efectos a una cláusula,
debemos dotar las declaraciones de las partes de un efecto útil y racional.
d. Principio contra profeterem: Es la necesidad de amparar a la parte que se considera
débil en la negociación contractual.
Indica que en este tipo de contratos la interpretación que se haga de cláusulas
ambiguas o incluso de vacíos, deberá realizarse en contra de la parte que ha impuesto
el contenido contractual, Si una parte impone a la otra el contenido contractual con
ambigüedad o vacíos en las cláusulas, éstas deberán interpretarse en su contra.
Es una regla de favorabilidad hacia la parte débil en el contrato que se aplicará cuando
no puede aplicarse ninguna otra regla anterior de interpretación.

4. Ineficacia del Contrato y del Negocio Jurídico:


El contrato o negocio jurídico es ineficaz cuando adolece De algún defecto, bien sea en su
creación o posteriormente sobrevenido.
En el Derecho romano, la no realización de las prestaciones pactadas por las partes
cumpliendo con los ritos solemnes se consideraban nulos ipso iure, dejando de producir
cualquier efecto jurídico.
La ineficacia del contrato se articula a través de:
 Nulidad, que es la nulidad absoluta:
La Sanción de nulidad se justifica por la gravedad de los defectos que afectan al
contrato, normalmente involucrando al interés general.
Las causas de nulidad de un contrato son la incapacidad absoluta, el objeto ilícito y
la causa ilícita.
 Anulabilidad, que es la nulidad relativa:
En este caso, el negocio jurídico mantiene sus efectos hasta que la persona con
legitimación para pedir la anulación de este no la solicite judicialmente. Si la
persona con legitimación no hace la petición en el tiempo establecido, la acción
prescribe y se considerará saneada.
Las causas de anulabilidad son la incapacidad relativa, el error, el dolo y la
violencia, Y la parte afectada será quien está legitimada para pedir la anulación del
contrato.
Se tiene un plazo de 4 años para impugnar y solicitar la anulabilidad, este término
se duplicará en los casos en que los legitimados sean menores de edad o personas
jurídicas.
En negocios jurídicos mercantiles, el término para prescribir esta acción es de 2
años, contados a partir de la fecha del negocio jurídico respectivo.
 Inexistencia: El contrato no existe cuando hay ausencia de uno de sus requisitos de
existencia, que son el consentimiento, el objeto y la causa.
Hoy el artículo 898 del Código de Comercio establece que será inexistente el
negocio jurídico cuando se haya celebrado sin las solemnidades sustanciales que la
ley exige.
La ausencia del cumplimiento de la solemnidad bien sea por voluntad de las partes
o por la ley, debe conducir a la inexistencia de este.
La ratificación expresa de las partes, dando cumplimiento a las solemnidades
pertinentes, perfeccionará el acto inexistente en la fecha de tal ratificación, es
decir, que el acto se crea y empieza a existir en el momento de su ratificación,
momento en el cual se reúnen los requisitos para su existencia.

5. La Llamada Nulidad Parcial del Contrato y del Negocio Jurídico:


La nulidad parcial de un negocio jurídico o la nulidad de alguna de sus cláusulas produce la
nulidad de todo el negocio.
Tanto las partes como el juez. Deben intentar dar alguna eficacia en el derecho asignando
los efectos de un contrato diferente del cual contenga requisitos esenciales y formales.
Corresponde al juez darle nulidad al negocio jurídico cuando afecta gran parte de este
gravemente, impidiendo la supervivencia del pacto.
Hoy en aquellos negocios jurídicos en donde pueda mantenerse su vigencia, porque la
nulidad afecta parte del contrato que no es esencial, al mismo debe declarar la nulidad
parcial.

6. Consecuencias de la Declaratoria de Ineficacia del Contrato o del Negocio Jurídico: Las


Restituciones Mutuas:
Si el negocio jurídico es nulo o inexistente y no debe producir efectos jurídicos.
Si el negocio aún no se ha ejecutado, no deberá realizarse las prestaciones contenidas en
el mismo. Y si ya se ha ejecutado, deberán restituirse las prestaciones.
Cuando en la causa de la nulidad del contrato sea el objeto o la causa ilícita, se sancionan a
las partes que han incurrido en este defecto, impidiendo no solamente la realización del
acto, sino también la restitución de lo que se haya pagado en ejecución del contrato nulo.
Si la declaratoria de nulidad proviene de la incapacidad, el que contrató con el incapaz no
podrá pedir la restitución o reembolso de lo que gastó o pago en virtud de dicho contrato.

7. Ineficacia de las Cláusulas Abusivas en la Contratación:

También podría gustarte