1976 01 11 Tenemos Que Discernir La Palabra Lectura

TENEMOS QUE
DISCERNIR LA
PALABRA
Dr. William Soto Santiago

Domingo, 11 de Enero de 1976
Puerto Rico
NOTA AL LECTOR
Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta de este
mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto, cualquier error en este escrito
es estrictamente error de audición, transcripción e impresión; y no debe
interpretarse como errores del Mensaje. El texto contenido en esta conferencia,
puede ser verificado con las grabaciones del audio o del video.
Este folleto debe ser usado solamente para propósitos personales de
estudio, hasta que sea publicado formalmente.
Las citas y referencias de los libros “Las Siete Edades De La Iglesia”, “La
Revelación De Los Siete Sellos”, “Citas”, de William Marrion Branham, son tomadas
del material impreso y digital gratuito en forma de libros de la imprenta de La Gran
Carpa Catedral Corp., de Cayey, Puerto Rico / www.imprenta.carpa.com
Las citas y referencias de los mensajes predicados por el Rev. William
Marrion Branham, son tomadas (principalmente) del material oficial en español
impreso y digital en forma de libros y folletos de Grabaciones la Voz de Dios
(Voice Of God Recordings, Inc.), fundada desde 1981, por el Hermano
Joseph Branham, en Jeffersonville, Indiana, E.U.A. / vogr@branham.org
TENEMOS QUE DISCERNIR
LA PALABRA
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 11 de Enero de 1976
Puerto Rico
V amos a buscar en el Evangelio según San Mateo,

capítulo 26, *[verso 26] al 29, y Primera de
Corintios, capítulo 11, verso 26 en adelante. Dice así la
Palabra del Señor:
“Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y
lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed;
esto es mi cuerpo.
Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les
dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi
sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada
para remisión de los pecados.
Y os digo que desde ahora no beberé más de este
fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo
con vosotros en el reino de mi Padre.”
2. Y pasaremos a Primera de Corintios, capítulo 11,
comenzando en el verso 23 dice: *[Al verso 30]
“Porque yo recibí del Señor lo que también os
he enseñado: Que el Señor Jesús, la noche que fue
entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo
partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que
por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
Asimismo tomó también la copa, después de haber
cenado, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi
4 Dr. William Soto Santiago
sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en
memoria de mí.
Así, pues, todas las veces que comiereis este pan,
y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis
hasta que él venga.
De manera que cualquiera que comiere este pan
o bebiere esta copa del Señor indignamente, será
culpado del cuerpo y de la sangre del Señor.
Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma
así del pan, y beba de la copa.
Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir
el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí.
Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados
entre vosotros, y muchos duermen.”
3. Oremos al Señor:
Padre nuestro que estás en el Cielo, Dios eterno,
he aquí en esta mañana ante Tu presencia estamos.
Te damos gracias por Tus bendiciones, gracias por
esta bendición, Padre Celestial, de poder estar aquí
adorando y glorificando Tu Nombre, y escuchando,
Señor, Tu Palabra.
Oh Dios eterno, Te rogamos en esta mañana
unjas nuestros oídos para oír y nuestros corazones
para recibir Tu Palabra, oh Dios Eterno, y que
esa Palabra sea encarnada en nuestras vidas, en
nuestras almas, oh Señor.
Ahora Señor, Te rogamos en esta mañana hables
a nuestros corazones y nos enseñes lo que Tú quieres
que sepamos en esta hora en que estamos viviendo,
Señor. Oh Dios Eterno, Tú eres nuestro Maestro, Te
rogamos Te manifiestes en esta mañana como Maestro
TENEMOS QUE DISCERNIR LA PALABRA 5
y nos enseñes Tu gloriosa Palabra, manifiesta Señor
ese ministerio Tuyo, manifiestate Tú a través de ese
Tu ministerio, Señor, y háblanos al corazón en esta
mañana. Padre, Te lo pido en el Nombre del Hijo
de David, Rey de reyes y Señor de señores, Wiliam
Marrion Branham. Amén, amén.
4. En esta mañana vamos a continuar el mensaje
que comenzamos el domingo pasado; el domingo
pasado se titulaba: “DISCERNIMIENTO POR LA
PALABRA.” o “LA PALABRA DISCIERNE.”
5. Ahora veamos que estábamos hablando de la Palabra,
que es Dios, y Dios es la Palabra, y la Palabra es Dios. Y
la Palabra en algunas ocasiones está en forma de carne,
en otras ocasiones está en forma de mensaje, y en otras
ocasiones está en forma de Espíritu; pero es el mismo, es
la misma Palabra, por lo tanto, la Palabra discierne.
6. Pero ahora en esta mañana vamos a hablar sobre
nosotros y el discernimiento que tenemos nosotros que
tener; por lo tanto, en esta mañana vamos a continuar con
este tema de discernimiento, y ahora vamos hablar sobre
el discernir la Palabra, o podríamos ponerle por tema:
“TENEMOS QUE DISCERNIR LA PALABRA.”
7. Ahora recuerde que este es un tema bastante amplio,
no sé si en esta mañana lo podamos terminar, porque
es bastante amplio, y queremos que quede claro delante
de nosotros lo que tenemos nosotros que discernir.
Discernir quiere decir, como ya les había dicho,
discernir quiere decir: Hacer saber o dar a conocer, y
también quiere decir: Comprender o entender.
8. Y ahora vamos a hablar sobre nosotros, y tenemos
nosotros que discernir, o sea, comprender o entender; por
lo tanto, nosotros tenemos que entender o comprender,
¿qué? La Palabra del Señor, o sea, el mensaje que
corresponde para la hora en que vivimos.
9. Como vimos aquí en la Escritura que leímos, hemos
visto que hablando de la Cena, de vino, de pan y vino, que
era llevada a cabo durante la Dispensación de la Gracia,
la cual se celebraba, la cual era un símbolo del cuerpo
literal del Señor, y el cuerpo y la Sangre del Señor, que
fueron allá en la Cruz del Calvario partidos por nosotros,
el cuerpo y Su Sangre derramada por nosotros.
10. Entonces la Santa Cena era el símbolo del cuerpo y la
Sangre del Señor puesta en sacrificio por nosotros, y así por

todas las Edades de la Iglesia fue celebrada en símbolo, en
tipo de lo que el Señor había hecho, y era llevada a cabo, y
ordenada a ser llevada a cabo esa celebración, anunciando
lo que el Señor hizo hasta que Él regresase.
11. Por eso decía: “Todas las veces que comieres este pan, y
bebieres esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que

venga.” O sea, el sacrificio del Señor por nuestra salvación
era anunciado por todas las Edades de la Iglesia hasta que
Él retornase, era anunciado, ¿para qué? Con ese símbolo
daban testimonio de lo que Dios había hecho y del beneficio
espiritual que recibimos con el sacrificio del Señor.
12. Ahora, recuerde que todas las cosas simbólicas,
todos los tipos, llega un tiempo en que esos tipos y

sombras, esas cosas simbólicas, llega un tiempo en que
eso se vuelve realidad para el pueblo de Dios. Así como
encontramos que cuando el pueblo de Israel celebraba la
Pascua, ellos tomaban un corderito y lo sacrificaban, y
entonces comían el corderito. Eso tipificaba a Cristo, el
cual había de ser muerto por el pecado de nosotros. ¿Ve?
13. Entonces aquel corderito que el pueblo de Israel
sacrificaba, ellos sobre ese corderito ponían sus manos,
y el corderito tomaba la pena del pecado, que era
muerte, ¿ve? Entonces por eso el corderito tenía que
morir y derramar su sangre. Así también Cristo tomó
nuestro pecado, y entonces murió por nuestro pecado;
nosotros éramos los que debíamos de morir, pero Él
murió por nosotros.
14. Así entonces, aquella celebración de la Pascua que
se llevaba a cabo en medio del pueblo de Israel, ellos

la llevaban a cabo en una forma literal, tipificando algo
que habría Dios de hacer.
15. Entonces encontramos que cuando llegó el tiempo
de Dios cumplir o hacer una realidad aquella fiesta, la

hizo una realidad en la persona de Jesús de Nazaret,
¿pero qué pasa? Cuando Dios la hizo una realidad, los
que tenían los tipos, los que tenían aquella celebración
simbólica, no pudieron ver el tiempo y el momento
cuando llegó para aquella celebración simbólica fuera
hecha una realidad para ellos.
16. Ahora encontramos también que la Santa Cena es
algo simbólico de lo que el Señor hizo, y es anunciado

por todas las Edades de la Iglesia hasta que el Señor
regresase. (Sabemos que Él regresó). Ahora cuando
vemos entonces lo que significa el pan, y lo que significa
el vino, y lo que significa también tomar la Cena del
Señor indignamente, si eso era de esa manera cuando
era en símbolos, cuando entonces esos símbolos se
convierten en una realidad, ¿qué piensa usted que será
el tomar la Cena del Señor indignamente? Bueno, si
allá había juicio, siempre habrá juicio.
17. Ahora, mirando nosotros, entonces vemos que los
que no discernían el cuerpo del Señor, y tomaban la Cena
indignamente, juicio comían y bebían, y dice el apóstol
Pablo que por eso habían muchos debilitados, otros estaban
enfermos, y otros habían muerto o habían dormido.
18. Entonces veamos que todo ese juicio, es el juicio
que corresponde a los que toman la Cena del Señor

indignamente, sin discernir, o sea, entender el cuerpo
del Señor.
19. Ahora fíjese, el Cuerpo del Señor durante las Edades
de la Iglesia y siempre, ¿cuál es el Cuerpo del Señor? El

Cuerpo del Señor es Su verdadera Iglesia; porque Él es
la cabeza de ese Cuerpo, ¿entonces no discernían qué?
No discernían el Cuerpo del Señor.
20. Por lo tanto, estaban en esa condición, no
entendían o no conocían el cuerpo del Señor, cada

cual pues caminaba como quería caminar; o sea, los
que caminaran como querían caminar, y no vivían la
vida que correspondía vivir, entonces todo ese juicio
le venía a ellos, porque viviendo como no debían de
vivir se ponían a tomar la Cena del Señor, y entonces
el juicio le seguía a ese acto celebrado o practicado
indignamente sin discernir el cuerpo del Señor. Ellos
tenían que saber cómo el cuerpo del Señor tenía que
vivir, cómo tenía que actuar, y todas estas cosas, y si no
actuaban y vivían como debían de vivir, no eran dignos
para tomar la Cena del Señor.
21. Ahora viendo que... fíjese, la Palabra y la Iglesia,
el Señor y la Palabra, son la misma cosa, y la Iglesia

del Señor es parte del Señor, es el Cuerpo del Señor.
Entonces encontramos que la Palabra, el cuerpo y la
cabeza son la misma persona; porque un cuerpo sin
cabeza no es una persona. ¿Ve usted?
22. Entonces ahora vamos a recorrer un poquito, y
vamos a pasar a este tiempo en que nosotros estamos

viviendo, para entonces ver que nosotros tenemos que
discernir la Palabra; porque la Palabra es el Cuerpo del
Señor, y Su Iglesia verdadera es la Palabra, porque ella
es convertida en la Palabra.
23. Ahora, en esta mañana, principalmente, vamos a
hablar del Cuerpo del Señor como la Palabra, o sea, como

el mensaje, quizás en otra ocasión hablaremos del Cuerpo
del Señor como la Novia del Señor, o el grupo de escogidos
del Señor, si no nos da el tiempo en esta mañana.
24. Encontramos que esta fiesta o celebración simbólica
de la Santa Cena, ¿qué era lo que mostraba? Esta Santa

Cena o comunión mostraba cosas también que Dios
habría de hacer en el futuro, porque Él dijo que no
bebería más... aquí lo dice1:
“Y os digo que desde ahora no beberé más de este
fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo
con vosotros en el reino de mi Padre.”
25. Habría una ocasión, un tiempo en el cual el Señor
volvería y tomaría ¿qué? Tomaría del fruto de la vid,

¿pero lo tomaría cómo? Nuevo. Hasta que ese tiempo
no llegase, Él no lo volvería a tomar, sino hasta que lo
tomara nuevo en el Reino del Padre Celestial.
26. Ahora sabemos que el Reino... el Señor cuando
estuvo aquí dijo2: “El Reino de los Cielos entre vosotros

está.” ¿Ve usted? Entonces el Reino de los Cielos, el
1 San Mateo 26:29
2 San Lucas 17:21
Reino del Padre entre nosotros está; porque el Reino
de los Cielos y el Reino del Padre son la Palabra, y
cuando la Palabra viene, ha venido el Reino, y como ha
venido el Reino, ahí en el Reino es que sería tomado
¿qué? Sería tomado el fruto de la vid, el mismo Señor
lo tomaría con los Suyos, lo tomaría nuevo.
27. Ahora veamos que habla de una Cena, sepamos
bien entonces que las cenas ¿son cómo? ¿A qué tiempo

se lleva a cabo la cena? El desayuno se lleva a cabo por
la mañana, el almuerzo se lleva a cabo al mediodía,
pero la cena se lleva a cabo por la tardecita, o sea, entre
un día, entre el final de un día y el comienzo del otro
día, que es en la tarde; entonces en el tiempo de la tarde
el Señor habría de tomarlo nuevo con Sus escogidos.
Ahora fíjese, nuevo es nuevo.
28. Entonces es como también la Pascua que celebraban
los judíos, la Pascua que celebraban los judíos, aquella

Pascua fue establecida y celebrada por muchos y
muchos años, pero luego esa Pascua fue llevada a cabo
en la Cruz del Calvario, fue llevada a cabo esa Pascua
nueva, una Pascua nueva; no una Pascua tomando
un corderito literal allá, sino una Pascua tomando el
Cordero de Dios, un hombre.
29. Aquello era una nueva cosa, una nueva Pascua, la
cual había sido tipificada o simbolizada por la Pascua

establecida en el tiempo de Moisés y celebrada por
todos esos años.
30. Ahora encontramos que esa nueva Pascua fue la
que le fue de bendición y de beneficio para el pueblo

del Señor, porque con esa nueva Pascua fue que
nuestros pecados fueron borrados, y fue que recibimos
redención. Pero con la Pascua simbólica, era solamente
un símbolo, aunque había bendición al celebrarse
correctamente, pero esa Pascua no podía darle vida
eterna a nadie, porque era algo simbólico. ¿Ve usted?
31. Esa estaba anunciando que habría de venir una nueva
Pascua, una Pascua en la cual se recibiría salvación,

remisión de los pecados, no cubrir solamente el pecado;
porque aquella Pascua con aquel sacrificio del corderito
y aquella sangre, lo que se hacía era que se cubría el
pecado, pero no era borrado. Pero cuando esa Pascua
fuera efectuada en forma nueva, no con los símbolos,
sino con la realidad, entonces habría de efectuar algo
real y verdadero en el interior del pueblo de Dios que
fuese participante entonces de esa Pascua. ¿Ve usted?
32. Entonces al ser participantes de la Pascua nueva del
Señor; no la que estableció Moisés, sino que Moisés, con

la Pascua del corderito, lo que estaba tipificando era que
vendría una nueva Pascua en la cual habría salvación,
redención, limpieza de los pecados por la Sangre de ese
Cordero, el cual sería un hombre: Jesús de Nazaret.
33. Ahora, luego cuando esta Pascua fue realizada,
efectuada, luego en símbolos la Santa Cena a través de

las Edades de la Iglesia señalaba acerca del sacrificio
que fue hecho, y señalaba también la Venida del
Señor, o sea, señalaba dos cosas: Señalaba para atrás,
la Primera Venida de Cristo y el sacrificio que hizo,
y señalaba hacia adelante la Venida del Señor; porque
sería efectuada en símbolos hasta que Él regresase,
cuando Él regresase, entonces Él tomaría la Cena del
Señor, ¿tomaría qué? El fruto de la vid, lo tomaría
nuevo en el Reino de Su Padre.
34. Ahora nosotros hemos entrado al Reino, estamos
en el Reino y tenemos el Evangelio del Reino, entonces
el Reino es la Palabra, estamos en el Reino de la
Palabra; por lo tanto, en el Reino de la Palabra, en el
Reino de Dios, hay una Cena nueva para efectuarse o
que ha sido efectuada, hay una Cena nueva en la cual
todos participar, la cual fue tipificada allá en el pasado,
pero que ahora podemos disfrutar de ella en una forma
maravillosa y en una forma sencilla. Pero el que tome
de ella indignamente, no discerniendo el Cuerpo del
Señor, es culpado de juicio, es culpado del Cuerpo y la
Sangre del Señor, es culpado de la muerte del Señor.
35. Ahora veamos, el Cuerpo del Señor es la Palabra,
la Palabra se hizo carne, y hemos visto a la Palabra

hecha carne en este siglo XX, y ahora tenemos la Cena
para todos los hijos de Dios participar de esa Cena, la
cual es la Cena o la comida para el pueblo del Señor
comer en esta hora final en que estamos. Una cena es la
comida de la tardecita. ¿Ve?
36. Entonces la comida que se sirvió allá en el tiempo
de Lutero, aquello allá fue el desayuno, la comida que se

sirvió allá en el tiempo de Wesley y de Laodicea, allá eso
fue el almuerzo. ¿Ve usted? Ya en el tiempo de Laodicea,
ya era el tiempo de comer, pero ellos solamente tenían
pues la restauración de los dones, nada más; y durante
ese lapso de tiempo había cierta cosita, pero eso no era la
Cena del Señor, eso no era la Cena o la comida fuerte para
los hijos de Dios, solamente era más bien un aperitivo, era
parte de la alimentación del día, pero no de la tarde.
37. Entonces fíjese, en el tiempo de la tarde es que llega
esa hora para todo el pueblo de Dios venir a la Cena del

Señor, ya no en forma simbólica, sino en forma real,
una Cena la cual le va a dar Vida eterna, una Cena en
la cual usted va a comer y va a recibir Vida. Porque las
cosas simbólicas en sí mismas no tienen vida, solamente
son símbolos, lo cual representa cosas espirituales,
las cuales son las importantes, y cuando esas cosas
espirituales que están simbolizadas en esos símbolos
se hacen realidad para el pueblo de Dios, entonces le
es de bendición y de beneficio espiritual para los Hijos
de Dios, porque entonces le produce Vida espiritual; la
vida material es perecedera, pero la vida espiritual es
eterna3: “Y el que oye Mi Palabra, (o sea, entiende Mi
Palabra), tiene Vida eterna.”
38. Vea usted que algunas veces nos tropezamos con
que a las personas no les interesa entender la Palabra de

Dios, pero sin embargo, cualquier persona puede tomar
la Palabra de Dios y decir que la cree todita, y si no la
entiende correctamente, de nada le sirve. ¿Ve usted?
39. Así que lo importante es discernir la Palabra, o sea,
entender esa Palabra, porque si la toma sin discernir

esa Palabra, si la toma sin entender esa Palabra, juicio
come y bebe no discerniendo el Cuerpo del Señor.
40. Ahora, en la hora en que estamos viviendo... en la
página 91 de “Los Sellos”, nos dice4:

“146. ¡Qué tiempo tan maravilloso fue cuando
fueron abiertos los Sellos! Debió haber sido que Juan
miró hacia adentro y vio más allá de la cortina del
tiempo y dijo: Allí está Juan. Él estaba tan contento
3 San Juan 5:24
4 “La Revelacion de los Siete Sellos” SPN63-0317E, “La Brecha”
pág. 272-274, párr. 146|147 Jeff., Ind. E.U.A
que dijo que podía oír todas las criaturas clamando en
el Cielo, en la Tierra, y en el mar:¡Amén, alabanzas,
gloria, sabiduría, poder, fortaleza y riquezas sean para
Él! ¡Amén! ¿Por qué fue así? Cuando la revelación
vino, que el Cordero, el redentor, nuestro pariente
había vuelto del Trono donde era Mediador, y había
vuelto aquí para tomar Su posesión. Escuchen bien las
palabras de este himno.”
41. Y ahora él quiere hablarnos de algo, y dice:
“Escuchen bien las palabras de este himno.” ¿Por

qué? Porque este himno, el cual él va a tararear, o a
cantar, o a citar, este himno, ahora cuando se cumple
este himno, se convierte en una profecía, o sea, es
identificado como una profecía. Así como los Salmos
en el tiempo pasado fueron himnos, fueron canciones
espirituales cantadas allá, y que el compositor de ellas
fue Dios a través de David, y luego a través del tiempo,
allá en las sinagogas, esos himnos o esas composiciones
espirituales eran cantadas allá en los cultos, y vinieron
a ser profecías cada vez que se cumplían, o sea, venían
a ser Palabra del Señor cumplida en el tiempo que se
cumplían; pero la gente quizás no sabían, muchos de
ellos, que eso era profecía señalando hacia el futuro las
cosas que habrían de acontecer.
42. Cuando David dijo : “No dejarás tu Santo en el
5
sepulcro, (o su cuerpo en el sepulcro), y tu Santo que

vea corrupción,” él estaba hablando ¿de qué? De algo
profético, lo cual se cumpliría en Jesús, pero que
también en cierta forma se cumplió en él. Pero él estaba
inspirado para hablar eso y hacer esa composición
5 Salmos 16:10
espiritual; o sea, él era un compositor de himnos cuando
componía estos Salmos, pero siendo un compositor
inspirado por Dios, lo que estaba componiendo era en
forma de himnos trayendo profecías.
43. Entonces era Palabra de Dios, por eso tenía entonces
cumplimiento para el futuro todo eso que estaba siendo

efectuado; en David se cumplía en cierta forma, pero
luego más adelante se cumpliría más ampliamente, y en
Jesús se cumplía plenamente todo eso que parcialmente
se cumplía en David.
44. Ahora veamos que hay muchísimos himnos, así como
los de la dispensación primera tuvieron esos Salmos,

esos himnos. Y luego cuando llegó el tiempo en que la
dispensación primera llegó a su tiempo final, entonces
todos esos Salmos, esos himnos que fueron inspirados
por Dios para ser escritos y cantados por el pueblo de
Dios, cantando las maravillas de Dios, y también las
cosas que Dios habría de hacer; cuando llegó el tiempo
en que Dios las hizo, entonces era profecía cumplida.
45. También la segunda dispensación ha tenido muchos
Salmos o himnos cantados por todo el pueblo del Señor

a través de la segunda dispensación, y estos que fueron
inspirados por Dios para ser escritos, en esos hay profecía,
la cual Dios habría de cumplir, y cuando Dios viene y
la cumple, entonces eso era reconocido como que había
venido de parte de Dios para ser escrito y cantado por el
pueblo, porque algún día Dios habría de cumplirlo.
46. Y aquí el Hermano Branham entonces cita un himno
en el cual encontramos que hay cumplimiento para este

tiempo final, en el cual habla de la Cena, habla de la
Venida del Señor, y todas estas cosas. Vamos a ver, dice:
“[146]... Ya pronto el Cordero tomará Su Novia,
Para estar siempre a Su lado.
Y allí todas las Huestes Celestiales estarán
reunidas; En verdad será una cosa gloriosa.
Al ver todos los santos vestidos de blanco inmaculado.
Y con Jesús reinaremos por toda la eternidad. Oh,
el Maestro nos llama: Venid a la cena.
Alimentarnos con la Palabra.”
47. ¿Para qué venir a la Cena? Para alimentarnos con
la Palabra, porque esa Cena lo que hay para comer ¿es

qué? La Palabra.
“[146]... (Alimentarnos con la Palabra. ¡Oh,
hermanos, me hallo sin palabras para alabarle).
Podemos venir a la mesa del Señor a toda hora.
(Eso es por ahora, pero cuando Él sale de allí,
entonces no habrá alimento).
Él alimentó a la multitud y convirtió el agua en
vino. A los hambrientos llama ahora: Venid a la cena.
147. Él fue Quien dijo: El que creyere en mí, las
obras que yo hago, también él las hará. ¡Oh hermano,
qué cosa! El que prometió estas cosas en los últimos
días, el que dijo estas cosas y que está ahora en el
tiempo de la revelación de estas cosas, cuando se están
dando a conocer, Él dijo: Venid a la cena.¡Oh hermano,
no deje que se le escape esto!”
48. ¡No deje que se le escape esto! Cuando todas
estas cosas están siendo dadas a conocer, cuando la

revelación ha venido, cuando es el tiempo de esta cena,
para cenar la Palabra, entonces hay una invitación para
todos los hijos de Dios para venir a la Cena del Señor,
a una cena espiritual, en la cual lo que hay para comer
no es algo literal, sino es algo espiritual, lo cual es la
Palabra. “Porque no solo de pan vivirá el hombre, sino
de toda Palabra que sale de la boca de Dios.”6
49. Entonces en el tiempo de la tarde habría luz, en el
tiempo de la tarde habría también comida espiritual, habría

una mesa servida, habría una cena preparada para todos
los hijos de Dios venir a comer. Entonces esto no es una
cena literal, de pan literal, sino es una cena espiritual, de
pan espiritual, y el pan espiritual, ¿qué es? Es la Palabra del
Señor, el pan espiritual es la Palabra, la Palabra para esta
hora, la Palabra para esta Edad de la Palabra, la Palabra
para esta tercera dispensación. ¿Ve usted?
50. No vamos a venir a comer la Palabra, el pan que
fue para allá para el tiempo de Lutero o Wesley o los

Pentecostales, sino el pan espiritual para el tiempo de esta
Santa Convocación en la cual nosotros estamos viviendo.
51. Entonces fíjese, hay pan espiritual para comer en esta
Cena, y ese pan espiritual es la Palabra, es el mensaje.

Por lo tanto, ya mismo también le voy a mostrar el vino
espiritual, porque así como hay vino literal, y hay pan
literal, las cosas literales tipifican o señalan las cosas
espirituales, y si por comer las cosas literales allá,
había juicio por no discernir el Cuerpo del Señor, ¿qué
usted cree de hoy, al comer las cosas espirituales para
esta hora, el mensaje para esta hora, y no discernir el
Cuerpo del Señor? ¿Qué usted cree que hay? Hay juicio
espiritual, así como había juicio literal cuando se comía
el pan literal y el vino literal se tomaba.
52. Entonces juicio literal venía, con debilidad física,
enfermedades (había muchos enfermos), y aun

6 San Mateo 4:4
muchos dormían ya, se habían muerto literalmente.
Acá entonces como la cosa es espiritual, una cena
espiritual, con pan espiritual, que es la Palabra y vino
espiritual, entonces el juicio espiritual es enfermedad
espiritual, es debilidad espiritual, y muerte espiritual,
esas cosas son las que acompañan a cualquier persona
que coma y beba indignamente, sin discernir el Cuerpo
del Señor, sin discernir el Cuerpo del Señor; y discernir
es conocer, por lo tanto, es conocer o entender.
53. Así que el Cuerpo del Señor tiene que ser discernido, y
usted como individuo tiene que discernir entre lo correcto

y lo incorrecto. Tenemos la Palabra, tenemos el Pan de
vida, tenemos ese Pan que da Vida eterna a la persona,
pero usted tiene que conocerlo de la manera correcta,
usted tiene que entender esa Palabra de la manera correcta,
porque si se la come sin discernir, sin entenderla, entonces
usted va a estar comiendo, sí, va a estar comiendo Palabra,
va a estar comiendo ese pan espiritual, pero no estará
discerniendo el Cuerpo del Señor, que es Su Palabra, no
lo estará entendiendo; porque discernir es entender, es
conocer, y entonces usted estará comiendo y bebiendo
juicio espiritual. ¿Ve usted?
54. Por lo tanto, sabemos que tenemos ese pan, tenemos
también ese vino, pero entonces hay que tomar esa

Cena dignamente, hay que conocer correctamente lo
que es correcto, hay que entender bien para comer
correctamente y que sea de bendición espiritual; porque
de otra manera, entonces la cosa es triste, porque uno
estar comiendo algo real y genuino, y después no
comerlo dignamente... Porque fíjese, allá en el tiempo
pasado de las Edades de la Iglesia, las personas tomaban
la Cena, pero no vivían como cristianos, ¿ve? No vivían
la vida que tenían que vivir, porque ellos vivían una
vida incorrecta, en desacuerdo con la Palabra.
55. Ahora, ¿qué de hoy, hablando en términos
espirituales? Si vivimos incorrectamente, no como
corresponde vivir en la Edad de la Palabra, en esta Santa
Convocación, sino que vivimos como los Luteranos,
o como los Wesleyanos, o como los Pentecostales,
(hablando en términos espirituales), la vida espiritual,
si vivimos de esa manera, creyendo de esa manera,
¿ve? Entonces si nos comemos la Palabra de esta hora,
pero viviendo como Luteranos o Pentecostales, estamos
comiendo indignamente, sin discernir. ¿Ve usted?
Tenemos que vivir la Palabra de esta hora, y conforme al
mensaje que corresponde a esta hora, tenemos que estar
creyendo y entendiendo el mensaje que corresponde a
esta hora, y entonces podemos participar correctamente
de la Cena del Señor hoy, para Cenar el Cuerpo, la
Palabra del Señor, que corresponde a este tiempo, a esta
dispensación; porque esa es la comida espiritual para
todos nosotros. ¿Ve usted? Y entonces podemos tomar el
vino, el vino que corresponde a esta hora.
56. Ahora vea que cualquier persona que se coma la
Cena del Señor, y la Cena del Señor es el mensaje para

esta hora, la Palabra para esta hora, que se la coma
indignamente, incorrectamente, sin discernir la Palabra,
(discernir es entender), ¿qué le pasa? Juicio come y bebe,
en vez de serle de bendición, le es de juicio.
57. Por eso es que usted con la Palabra, si no la conoce, si
no la entiende correctamente, aun diciendo que la cree,

puede quedarse en la gran tribulación, aun diciendo
que la cree, puede estar enfermo espiritualmente,
aun diciendo que la cree, puede estar debilitado
espiritualmente, aun diciendo que la cree, hasta puede
estar muerto espiritualmente.
58. Ahora, muerto espiritualmente es una cosa, y
muerto literalmente es otra, por eso en esta Tierra hay

muchas personas, que viviendo ¿están cómo? Muertas
espiritualmente, que viviendo están aún encarcelados
en la quinta dimensión, aún viviendo están en el
infierno y no lo saben.
59. Ahora, sabiendo nosotros todas estas cositas, y viendo
que la cosa es más sencilla de lo que nosotros nos podemos

imaginar, entonces no podemos dejar que se nos escape
esta Cena en la cual nosotros estamos sentados para
participar de ella; por eso tenemos que escudriñarnos,
examinarnos a nosotros mismos, si estamos en fe o no
estamos en fe, en la fe que corresponde para esta hora,
o si estamos no en la fe que corresponde para esta hora,
sino en la fe que correspondió para el tiempo de Lutero
o al tiempo de Wesley; porque si con esa fe, si con esa
fe o revelación para aquel tiempo, venimos a comer
la Cena que corresponde para este tiempo, estaremos
comiéndola indignamente, y entonces juicio estamos
comiendo y estamos bebiendo sin discernir el Cuerpo
del Señor. Esto es más delicado de lo que nosotros nos
podemos imaginar, es más delicado aun de lo que fue la
cena literal de pan y vino literal; porque allá se recibía
juicio, juicio literal.
60. Por lo tanto, entonces tenemos nosotros que ver que
ahora la cosa es en términos espirituales, y el juicio

espiritual es más duro, más malo, más triste que el
juicio literal. Porque una persona puede caer en juicio
literal, ¿pero qué pasa? Dios puede tener misericordia
de él, y entonces la persona, ¿qué le pasa? La persona
con todo y estar en juicio literal, con todo y eso no
perderse; la persona puede morir de juicio literal, y no
morir espiritualmente, no perderse.
61. Pero una persona que muera de juicio y de muerte
espiritual, si muere espiritualmente, ¿qué le pasa?

Una muerte espiritual es una cosa muy triste, porque
entonces la vida espiritual desaparece de él. Ahora,
como podemos estar viendo, la cosa es más seria de lo
que nosotros nos podemos imaginar.
62. Encontramos, que fíjese, la Cena del Señor para los
gentiles fue establecida por el apóstol San Pablo para

ser practicada. Ahora fíjese que esta Cena espiritual,
esa Cena literal allá (vamos a hablar primero de la
Cena literal), el Señor la practicó y les ordenó que la
practicaran a ellos, y luego fue establecida entre la
Iglesia hebrea, la Iglesia judía, allá por los apóstoles,
comenzando allá en el tiempo de Pentecostés. Pero para
los gentiles vino para la Gracia, y le mostró acerca de la
Cena, de la Pascua allá, y entonces le mostró acá en la
segunda dispensación cómo establecer la Santa Cena,
mostrando la Pascua que era Cristo; y así por el estilo
también le mostró el día del sábado allá, y le mostró lo
que era el sábado en la segunda dispensación, que era
el Bautismo del Espíritu Santo.
63. Entonces así encontramos que todo Dios se lo
mostró ¿cómo? Se lo mostró por la Palabra, se le

reveló a través de la Palabra de la edad que ya había
pasado, mostrándole lo que correspondía para la edad
o dispensación que había comenzado. Y entonces Él
tomó todo eso que Dios le mostró, y vino y lo trajo
para la segunda dispensación, pero ya en una forma
que no era la misma forma para ser guardada, que se
guardaba allá en el Antiguo Testamento, sino que era
algo superior, algo más real de lo que era en el pasado.
64. ¿Qué usted cree entonces que es la tercera
dispensación? ¿Y qué usted cree entonces que habrá en

la tercera dispensación, y será establecido en la tercera
dispensación? Pues las cosas que hubo en la primera
y segunda dispensación, vienen a ser los tipos y las
sombras de las cosas que habrían de haber en la tercera
dispensación; porque Dios no cambia Su forma de ser,
Dios lo que hace es que en cada dispensación Su plan va en
estado progresivo, hasta que en la tercera dispensación...
porque Dios se perfecciona en tres, y entonces en la
tercera dispensación, entonces los símbolos y los tipos se
convierten en realidades, las cuales entonces podemos
nosotros ver y participar de ellas.
65. Ahora nosotros podemos ver lo que Dios está
haciendo hoy y lo que nos ha tocado a nosotros, la

realidad que nos ha tocado a nosotros, a través de los
tipos y las sombras de la segunda dispensación y de la
primera dispensación. ¿Ve usted?
66. Ahora, si habría de haber una Cena en este tiempo
final, y habría de haber una invitación para esa Cena,

tenía que estar en tipos en la segunda dispensación. ¿Ve
usted? Entonces este es el tiempo en que estamos en
la realidad de lo que eran tipos y figuras y símbolos
en la segunda dispensación, y aun en la primera
dispensación.
67. Por lo tanto, hoy en día cualquier persona que
se siente a la mesa para comer el pan espiritual, que
es la Palabra de Dios para esta hora, el mensaje que
corresponde a esta tercera dispensación, cualquiera
que se siente a la mesa, y no discierna y no conozca,
entonces y coma, y se coma ese pan... bueno, vamos
a ver. Cuando el Señor estuvo en la mesa, ¿qué pasó?
Él estaba allí en la mesa, y estaba partiendo el pan y
repartiéndolo, y también repartió el vino, y mostró lo
que eso significaba, los tipos de eso; y luego hubo uno
allí que lo comió, pero que no le fue de bendición. ¿Ve
usted? El Señor dijo7: “A quien yo le dé mojado, ése es
el que me ha de entregar.”
68. ¿Ve usted? Sentado a la mesa, y sin embargo, ¿qué
pasó? En vez de entrar en una bendición, y serle de

bendición, le fue de juicio, le fue de juicio y luego se
dio cuenta del juicio que había recibido, se dio cuenta
del error que había cometido entregando al Señor, y
luego se dio cuenta que no valía la pena vivir; porque
ya su nombre, su nombre borrado del Libro de la Vida,
sin lugar a arrepentimiento; porque trató y no encontró
oportunidad, fue allá a devolver el dinero, y no se lo
quisieron, lo restralló o lo botó8: “Ahí está” y se fue y
se ahorcó. ¿Ve usted?
69. Ahora recuerde que todo eso allá muestra acá las
cosas espirituales, que son las cosas reales, entonces al

mostrar eso, encontramos que espiritualmente habrán
personas o líderes que les pasará lo mismo que le pasó
a Judas; pero no quiere decir que van a agarrar una
7 San Juan 13:26
8 San Mateo 27:5
soga literal y se van a ahorcar como Judas se ahorcó,
literalmente, ¿ve usted? Será una muerte espiritual,
luego de haber entregado y vendido la Palabra de Dios,
como lo hizo Judas, ¿a quién la vendió? La vendió a los
de la primera dispensación, a los líderes de la primera
dispensación, para que la mataran, la destruyeran.
70. Y eso es lo que es hecho en este tiempo: Que la
Palabra que corresponde para este tiempo, cualquiera

que la tome y la venda a los líderes de la segunda
dispensación para que la destruyan, para que la
pisoteen, para que la critiquen, para que la crucifiquen
espiritualmente, ellos son responsables por hacer eso,
¿ve usted? Y entonces se suicidan espiritualmente.
71. Sabemos que hay muchos suicidados en diferentes
países al vender la Palabra, la venden con un beso, la

rechazan y después mueren espiritualmente y no lo
saben; porque se ven lo más bien de salud física, se
ven lo más bien físicamente, pero espiritualmente han
muerto como Judas murió.
72. Ahora, también encontramos que cualquier persona
que no tome la Cena del Señor correctamente, esta Cena,

esta Cena de la Palabra que corresponde para esta hora,
el que no se la coma como corresponde comérsela, y
el que no esté en la condición que debe de estar para
comer esta Cena espiritual, lo que estará comiendo es
juicio, y lo que estará bebiendo es juicio, juicio come y
bebe; tiene que estar viviendo la vida que corresponde
vivir para esta nueva Edad, la Edad de la Palabra, tiene
que estar viviendo la vida que corresponde para esta
tercera dispensación, esa vida espiritual, tiene que
estar viviendo y actuando como debe actuar en esta
tercera dispensación; no actuando como si estuviera
en la segunda dispensación o en la primera, sino como
corresponde a esta tercera dispensación.
73. Porque fíjese en Judas: Judas estaba con el Señor
y en la mesa del Señor, pero fíjese, él estaba metido

en la segunda dispensación, pero era de la primera
dispensación, ¿no ve la amistad que tenía allá con
los de la primera dispensación? ¿No ve que estaba
allá, y su corazón estaba allá? ¿No ve que tenía buena
amistad y buen contacto allá, y que él era un dudador
de la Palabra, y que lo que hacía era buscándole faltas
a la Palabra para esa hora, la cual estaba en carne? Y
estando en esa condición, cuando comió, el diablo entró
dentro de él y se encarnó dentro de él.
74. Por eso es que no podemos estar en esta hora de
esta Cena, la Cena de la Palabra, la comida de la tarde,

no podemos estar buscándole faltas a la Palabra, no
podemos estar buscándole faltas a la Palabra cuando
estaba en carne, no podemos estar buscándole faltas
a la Palabra ahora que está en forma de mensaje;
porque si come de la Palabra para esta hora, estando
en esa condición, mientras más come, más juicio está
comiendo. ¿Ve usted?
75. Por lo tanto, tiene usted que estar totalmente en la
Palabra, en el mensaje que corresponde para esta hora,

viviendo como dice la Palabra que debemos de vivir, sin
mezclar las cosas de una dispensación con la otra, y sin
estar metidos en una dispensación allá pasada, y creyendo
o diciendo que estamos en esta nueva dispensación;
tenemos que estar realmente de alma, espíritu y cuerpo
en esta tercera dispensación, olvidándonos de las
dispensaciones que ya pasaron. Las dispensaciones que
ya pasaron, cuando hablamos de ellas, o enseñamos
acerca de ellas, lo enseñamos y lo hablamos como tipos y
figuras para mostrar lo que corresponde para esta tercera
dispensación, pero no para guardar esas cosas como si
estuviéramos allá. ¿Ve usted?
76. Cuando hablamos del sábado, no hablamos del
sábado que es el día de reposo, no hablamos del sábado

para guardar el sábado como lo guardaban en la Ley,
sino para mostrar ahora en este tiempo lo que es el
sábado espiritual.
77. Cuando hablamos del domingo, no hablamos del
domingo, o del día que sea, con el propósito de hacerlo

de cierta forma, sino con el propósito de encontrar
y ver lo que significa en este tiempo. El domingo en
este tiempo representa la Edad de la Palabra, la Edad
número ocho, que es la Edad de la Palabra, porque el
domingo ¿es qué? El domingo es el día número ocho, y
la Edad de la Palabra es la Edad número ocho, la cual
no pertenece a esa semana de las Edades de la Iglesia,
como tampoco el domingo, hoy domingo no pertenece
a esta semana que pasó, pertenece a esta semana que
está comenzando; porque comienza con el domingo y
termina el sábado.
78. Ahora, nosotros nos encontramos en esta hora en
la cual estamos viviendo, y nos gozamos en grande

manera en saber la hora en que estamos viviendo, y
esperamos que todos los escogidos que están sentados
a la mesa con el Rey de reyes y Señor de señores, sepan
estar de la manera que deben de estar, para que todo
lo que se están comiendo; porque estamos comiendo,
estamos comiendo el Pan de la hora, estamos cenando
el Pan de la hora, estamos en esta Cena, y es una
Cena Santa. ¿Ve? Pero tenemos que estar de la manera
correcta para que sea realmente de bendición esta Cena
en la cual estamos viviendo.
79. Ahora mire, página *15 del mensaje titulado:
“¿Cuál es la Atracción en el Monte?” Dice9:

“92. Tal como dije: Donde estuviere el cuerpo
muerto, allí se juntarán las águilas.
93. Le dije a mi esposa: Querida, ¿recuerdas la otra
noche cuando tuve que decir adiós a todo lo que me es
querido en la Tierra, e ir a los campos para comenzar
algo que Dios había ordenado? Tú cantaste esa canción.
¡Oh, ellos vendrán desde el Este y el Oeste, ellos
vienen de tierras lejanas, para festejar con nuestro
Rey, para Cenar!”
80. ¿Él no dijo que habría de tomarla nueva? Pues ahí
está, vino en carne humana y entonces sirvió, sirvió esa

Cena, la partió para que todos comiéramos de esa Cena,
y actualmente estamos comiendo de esa Cena. Él vino,
la partió y dijo10: “Comed,” y empezó a repartirla, eso
era lo que estaba haciendo mientras estaba revelando la
Palabra, eso era lo que estaba haciendo, repartiendo la
Palabra, o sea, el pan de esta Cena.
“Para festejar con nuestro Rey, para Cenar, (Él es
nuestro Rey, el Hijo de David), contemplando Su rostro
Santo, brillando con amor divino. Benditos participantes
de Su gracia, brillan como joyas en su corona.
9 SPN65-0725E, “¿Cuál Es La Atracción En El Monte?” pág. 15|19,
párr. 92|93|94|95|96|97|98|119, Jeff., Ind. E.U.A
10 San Mateo 26:26
94. Esa era la atracción, la simiente predestinada de
Dios, quien no puede hacer otra cosa que seguirla; significa
más que la vida para nosotros, tomen nuestras vidas,
pero no tomen eso. ¿Cuál es la Atracción? Dios, como de
costumbre, cumpliendo Su Palabra, Él está cumpliendo la
Palabra de Zacarías otra vez, el profeta Zacarías.
“95. Donde leí el verso 9 hace un momento.”
81. Fíjese, cumpliendo esa profecía otra vez; la cumplió
en la Primera Venida de Cristo y la cumple en la Segunda.

“[95]... Cuando Jesús entró a Jerusalén montando
en un burrito blanco, se cumplió la profecía de
Zacarías, que dijo... aquí está:
Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo,
hija de Jerusalén; he aquí tu rey vendrá a ti, justo y
salvador, humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre
un pollino hijo de asna.
Esa fue la atracción en los cuarteles generales de
los religiosos en Jerusalén.
96. Ahora vemos un suceso típico de los últimos
días; pasemos unas páginas en Zacarías y veamos
lo que dice él sobre esto, luego tornémonos para los
últimos días.”
82. Y ahora sigue aquí cantando, sigue cantando, y
luego dice:
“[96]... Esa fue la edad media, ahora tomemos a los
últimos días y tomaremos a Zacarías 14, empezando
en el verso 4, y escuchen, vamos a leer una porción
de las Escrituras, del 4 al 9, escuchen bien. Y está
profetizando de Su venida los últimos días, por lo
tanto, escuchen bien, esto es Así dice el Señor, son
las Escrituras, Zacarías 14, recuerden lo que dice en
Zacarías 9, y ellos no lo reconocieron, ahora ¿qué es
hoy? Zacarías 14 hablando de Su Venida:
Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el monte
de los Olivos, que está en frente de Jerusalén al oriente;
y el monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia
el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy
grande; y la mitad del monte se apartará hacia el norte,
y la otra mitad hacia el sur.
Y huiréis al valle de los montes, porque el valle de los
montes llegará hasta Azal; huiréis de la manera que huisteis
por causa del terremoto en los días de Uzías rey de Judá.
97. Otro temblor de Tierra partiendo la Tierra.
(Entonces dice).
98. Habrá luz en el tiempo de la tarde, el mismo
profeta y el pueblo está ciego. ¿Cuál es la atracción?”
83. Ahora pasamos aquí a la *19 y 20, y dice:
“119. ¡Oh, en los últimos días habrá una real lluvia

temprana y tardía sobre ese pequeño grupito, o grupo
que viene con Él, en este pequeño burrito manso
y humilde, sin duda ni denominación, clamando:
¡Hosanna al Rey que viene en el nombre del Señor!
¿Cuál es la atracción hoy o la cuestión hoy? ¿Cuál es
la Atracción en el Monte?”
84. Ahí lo tiene, lo del profeta Zacarías señalando
que vendría sobre un burrito blanco, dice que esa

profecía se cumpliría por segunda vez; allá se cumplió
literalmente, ¿ve usted? Sobre un burrito literal, acá se
cumple espiritualmente; pero el mismo Dios viniendo,
entonces viene y se cumple esa venida y la vemos
cumplida en carne humana, pero viene sobre un burrito
blanco. ¿ve usted?
85. Pero con Él viene, ¿viene qué? Con Él viene un
grupito también, proclamándole Rey de reyes y Señor
de señores. Por lo tanto, viendo todo esto, y sabiendo
que Él ha venido para estar otra vez en medio de Su
pueblo, y llevar a cabo también esta gran Cena, la Cena
del Cordero, la Cena de la Palabra, entonces viendo que
esto es una realidad para nosotros, tenemos entonces
que discernir la Palabra para que no seamos hallados
tomando la Cena del Señor, tomando la comida, (la
Cena es la comida de la tarde), tomando la comida de la
tarde, comiendo la comida de la tarde indignamente, sin
discernir, sin entender, sin entender; porque no podemos
hacerlo, de otra manera sería tomarla indignamente, y
entonces el juicio espiritual en las diferentes formas,
con debilidad espiritual, o enfermedad espiritual, o
muerte espiritual, es lo que le sigue a todos aquellos
que la toman indignamente.
86. Así que fíjese, donde estuviere el cuerpo muerto,
ahí se juntarán las águilas, ¿para qué? Para comer

esa comida, para comer esa Cena del Señor que sería
repartida, que sería puesta para los hijos del Señor.
87. Ahora mire, página 22 y página 23, hablando acerca
de esta comida espiritual, de este pan espiritual, dice:

“Notamos aquí otra vez que si la Palabra está en
nosotros, y viene a nosotros como vino a Elías en aquel
día, esta hará la misma cosa que Él hizo: Se alimentarán
en las cosas secretas de Dios que están escondidas del
mundo. Esto hace otra vez al mensaje y al mensajero
como uno, el alimento espiritual está listo (está listo,
estaba listo en aquellos días), está listo y está en sazón
ahora, cada uno de ustedes puede tener este alimento
si lo desea, si usted está dispuesto a separarse de toda
la incredulidad de esta hora.”
88. ¿Ve usted? Si está lleno de incredulidad y buscando
faltas, usted comerá, pero comerá juicio y beberá juicio;

porque cuando usted está buscándole faltas a la Palabra,
a ese pan que está en forma de mensaje, ¿qué pasa con
usted? Usted está lleno de incredulidad a esa Palabra.
“Si usted está listo para entrar en Cristo, entrar en
Sus promesas, y recuerde, Sus promesas son Malaquías 4,
Lucas 17:30, también San Juan 14:12, y cuántas Escrituras
más; Joel 2:28, todo lo que Él haría en estos últimos días, y
como dijo el profeta: Que habría luz en estos últimos días,
(Zacarías 14:7), cómo obraría y lo que haría, todas las
Escrituras señalan a estos últimos días, y eso es Cristo, si
usted puede esconderse ahora en eso, en ese lugar secreto,
puede comer y ver la bondad y la misericordia de Dios, y si
usted está enfermo, allí hay sanidad.
Recuerde que Eliseo, después de haber participado
en la ofrenda de la harina, que era Cristo, y había
sostenido la casa de la viuda con ella, hizo bajar fuego
del Cielo y probó el descendimiento de Dios en Espíritu
del profeta. No es bien tomar...”
89. Vamos a seguir leyendo:
“Fijémonos en el desierto, cuando él estaba echado

bajo el enebro, un ángel bajó con la misma clase de
harina y le coció unas tortas y le alimentó. Un poco
más tarde él le puso a dormir otra vez (el ángel puso a
dormir a Elías), luego lo despertó, y le presentó otras
tortas de harina que le había cocido, él caminó en las
fuerzas de esas tortas por cuarenta días. ¡Gloria a
Dios! Él es el mismo ayer, hoy y por los siglos.
¡Oh, cuánto le amamos! Alimento espiritual en su
tiempo.
No es bien tomar el pan de los hijos y dárselo a los
perrillos, ¿no le dijo Jesús la misma cosa a la mujer
sirofenicia? Él fue enviado a los suyos, eso es correcto,
Él nunca fue a los gentiles. Ahora, en este día Él visita
a los gentiles en su tiempo. Usted dice: ¿Por qué es que
este mensaje no se predica en esos lugares grandes, y en
esas campañas grandes, y entre las denominaciones?
No es su alimento, esto no es alimento para las así
llamadas iglesias, esto es alimento para la Novia, esto
es alimento espiritual en su temporada; este alimento
les haría daño al estómago, es demasiado rico, no se
puede hacer, más para los hijos es pan, es vida, es
Jesucristo, el mismo ayer, hoy y por los siglos.”
90. ¿Ve usted? ¿Qué es el mensaje? El mensaje es vida,
es pan, es Jesucristo mismo, entonces tenemos que

discernir el Cuerpo del Señor, el Cuerpo de Jesucristo,
porque de otra manera no comeremos correctamente el
alimento para esta hora.
91. Tenemos que discernir y conocer lo que
corresponde para esta nueva dispensación y para esta
Edad de la Palabra, que es la única edad que tiene esta
dispensación, es la única edad, no tiene más edades,
es la única edad, la Edad de la Palabra; porque es una
Edad perfecta.
92. Entonces donde estuviese la Cena del Señor
servida, o sea, el cuerpo muerto, donde estuviere el

cuerpo muerto, ¿y qué es el cuerpo muerto? El cuerpo
muerto es la Palabra; donde estuviere la Palabra, allí
se juntarán las águilas. Vamos a leer por aquí, página
53 del mensaje titulado: “Los Ungidos de los últimos
días”, página *48 dice11:
“214. Dondequiera que estuviera el cuerpo muerto,
allí se juntarán las águilas. Donde estuviera el cuerpo
muerto, la matanza, allí se juntarán las águilas. Donde
estuviera la carne fresca, la Palabra de la temporada,
allí se juntarán las águilas.
Pero después de que está podrido, entonces los
buitres llegarán en multitudes. ¿Ven lo que quiero
decir? Cuando hacen una matanza, aquí vienen las
águilas, pero después de que se pudre, aquí vienen los
buitres. El águila no tendrá nada que ver con eso.
Jesús dijo: Dondequiera que estuviera el cuerpo
muerto, (donde cayó el maná, la noche que el maná cae
fresco), allí se juntan las águilas. Eso es el maná para
el día. Noten, pero después que se pudre y se llena de
gusanos, entonces aquí vienen los buitres. Ellos no lo
pueden oler sino hasta que se pudre. ¿Ve usted?”
93. Entonces vamos a leer un poquito antes de eso, dice:
“212. Él también dijo: Dondequiera que estuviera

el cuerpo muerto o la Palabra, allí...”
94. Miren, donde estuviere el cuerpo muerto, ¿qué es el
cuerpo muerto? La Palabra. “Allí,” ¿dónde es allí? Allí

en la temporada, el allí ese es la temporada. “Allí se
juntarán las águilas.”
95. Ahora vamos a ver cuál es la temporada actual;
la temporada actual no es la Edad de Lutero, por lo

tanto, las águilas de este tiempo no se van a juntar en
la Edad Luterana hoy, porque allí en la Edad Luterana,
11 SPN65-0725M, “Los Ungidos en el fin del tiempo” pág. 48, párr.
214|212, Jeff., Ind. E.U.A
en esa temporada Luterana, lo que hay es el cuerpo que
fue muerto para aquel tiempo, y está podrido, lleno de
gusanos, y envenena y mata a cualquiera que se mete
ahí a comerlo.
96. Las águilas no van a volar para comer el cuerpo
muerto de la Palabra que era para el tiempo de Wesley o

los Pentecostales, porque ya está lleno de gusanos, y ya
enferma a cualquiera que se lo coma. Pero dondequiera
que estuviera el cuerpo muerto, o sea, la Palabra fresca
para la hora en que estamos viviendo, pues entonces
allí, en la edad que corresponde para este tiempo, ahí
van a venir las águilas, se van a meter a esa edad, y ahí
se van a comer el cuerpo muerto y fresco de la Palabra
de Dios que hay para esa temporada o para esa edad.
97. En palabras más claras: Las águilas del Señor,
cuando ha llegado ese tiempo de la matanza de la

Palabra para ser partida y comida por los escogidos...
“Porque no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda
Palabra que sale de la boca de Dios,” y las águilas
necesitan conseguir y comerse esa Palabra, esa carne
fresca, que es la carne del Hijo del Hombre.
98. Por eso el Hijo del Hombre allá dijo: “El que no
coma mi carne, y beba mi sangre, no tiene vida

permaneciente en sí.” Y ahora el Hijo del Hombre ha
regresado nuevamente, y hay que comerse la carne del
Hijo del Hombre y beberse Su sangre.
99. Entonces, ¿dónde está la carne fresca del Hijo del
Hombre hoy? Está en la Edad de la Palabra, la Edad

de la Piedra Angular, por lo tanto, todas las águilas del
Señor vuelan hacia la Piedra Angular, vuelan hacia ese
lugar, porque ahí es que está la carne fresca para todas
las águilas del Señor. Los buitres y todas estas clases
de aves, vuelan para la Edad de Laodicea, que fue la
última matanza que hubo antes de la actual, y ahí, pues
ya la matanza de ahí está podrida, y entonces vuelan
ahí para comerse lo que hay ahí. ¿Ve usted?
100. Pero los verdaderos escogidos vuelan hacia arriba,
hacia la Piedra Angular, porque ahí lo que hay es la

carne fresca del Hijo del Hombre, es la Palabra que
corresponde para esta hora; por lo tanto, ahí solamente
vuelan las águilas, y si algún ave de rapiña vuela por ahí
cerca, no se puede bajar ahí para comer ahí, sino: “A mí
me gusta más allá, lo que hay en la Edad de Laodicea.”
101. Por eso aún estando en el tiempo en que vivimos, aún
hay qué saber que es la Palabra para esta hora, hay que
discernir la Palabra, porque de otra manera, entonces
podemos estarla comiendo sin discernir el Cuerpo
del Señor, el cuerpo fresco de la Palabra para la hora,
el cuerpo del Hijo del Hombre, la carne del Hijo del
Hombre, ¿y entonces qué pasa? Si no la discernimos, si no
conocemos lo que corresponde para esta hora, entonces
estaremos todos enredados comiendo, comiendo el
Cuerpo del Señor, la Palabra de esta hora ¿comiéndola
cómo? Comiéndola indignamente, comiéndola estando
metidos allá en Laodicea, ¿ve? O en cualquiera de esas
edades, o viviendo como si fuéramos de Laodicea, o
como si fuéramos de allá de alguna otra de las edades.
102. Y usted para comerla dignamente tiene que estar
apartado de todas esas edades, y estar en el lugar y en

la posición que corresponde a esta hora, estar metido
completamente ahí en la Edad de la Palabra, porque
de otra manera, entonces el juicio espiritual cae sobre
toda persona que esté comiendo la Palabra de la hora
incorrectamente; hay que comerse esa Palabra de la
manera correcta. ¿Ve usted?
103. Entonces tenemos que discernir, no podemos comernos
cualquier cosa, tenemos que discernir con la Palabra,

discernir el cuerpo, el cuerpo del Hijo del Hombre, el cuerpo
muerto del Hijo del Hombre que está siendo repartido;
porque es la carne fresca para los escogidos comer en esta
gran matanza y gran Cena de las águilas del Señor.
104. Así que viendo nosotros la hora en que estamos
viviendo, podemos escondernos ahí en esa Palabra y

comer de esa Palabra, podemos escondernos ahí en la
Edad de la Palabra, y comer la Palabra para esa hora,
disfrutar de ella en la forma en que corresponde para
esta hora actual. Pero recuerde no hacer como hizo
Judas, no hacer como hacen las demás aves, sino hacer
como hacen las águilas.
105. Así que el cuerpo muerto del Hijo del Hombre,
¿dónde está? ¿Dónde está siendo repartido? ¿Dónde

está siendo predicado? Arriba, y está siendo repartido,
o sea, está siendo repartido toda esa Palabra, esa Cena
está siendo repartida. Por eso el Señor, el Señor dice
que tiene ángeles para servir en la Cena, en la Cena del
Cordero, ¿ángeles son qué? Mensajeros.
106. Hablando de esta Cena espiritual de la Palabra, Él
tiene ángeles para servir esta Cena, para repartir la

Cena del Señor en esta hora en la cual nosotros estamos
viviendo; así como allá en la otra dimensión hay para
efectuar todo trabajo que haya que ser hecho, hay
ángeles de Dios para el servicio de los hijos de Dios;
ángeles son mensajeros del Señor.
107. Por lo tanto, tenemos que saber que estamos en esta
hora actual en la cual Dios nos está repartiendo esa gran
Cena, así que estando conscientes nosotros de la hora en
que estamos viviendo, tenemos que con sencillez entonces
comer la Cena del Señor, estar en las condiciones que
debemos de estar frente a la Palabra de Dios.
108. El pan de esta Cena, el pan de esta Cena es la
Palabra, ahora usted me dice: “Bueno, ¿y el vino?

Porque si el pan tipifica la Palabra, ¿qué tipifica el
vino entonces?” Bueno, yo no les puedo decir, pero el
Hermano Branham sí les puede decir, Dios nos puede
decir qué tipifica el vino, y si Él nos dice, entonces pues
tendremos ¿el qué? Tendremos el pan y el vino en esta
hora, en esta gran Cena que estamos nosotros teniendo,
y que es una Cena maravillosa lo cual nos trae vida
espiritual, porque es una Cena espiritual.
109. Dice página 239 de “Los Sellos”, y 240, dice :
12
“35. Ahora, el aceite simboliza al Espíritu Santo, y

hallamos que el aceite y el vino están relacionados en
la adoración; siempre están relacionados. Ahora, dije
que el vino (y esto es lo que me fue revelado) simboliza
el poder del estímulo por la revelación. Cuando algo ha
sido revelado, entonces produce estímulo al creyente
porque es presentado por revelación. Es algo que Dios
ha dicho, es un misterio, algo que no entienden; pero
después de un tiempo, Dios lo revela y lo vindica.”
110. Recuerden, si la verdad es revelada, entonces
también será vindicada. Vamos a aguantarnos un

poquitito. Ya vimos lo que era el pan, ahora estamos
12 “La Revelacion de los Siete Sellos” SPN63-0321, “El Cuarto Sello”
pág. 239|240|241, párr. 35|38|39|41 Jeff., Ind. E.U.A
viendo lo que es el vino, el vino es el estímulo producido
por la revelación, cuando la Palabra nos es revelada y
la podemos ver, la podemos entender, ¿entonces eso
produce qué? Estímulo, eso produce un regocijo y una
alegría, al ver lo que significa eso que ha sido revelado.
111. Entonces fíjese, se los voy a leer de nuevo:
“[35] ...Cuando algo ha sido revelado, entonces produce

estímulo al creyente porque es presentado por revelación.
Es algo que Dios ha dicho. Dios lo revela y lo vindica.”
112. ¿Ven? Es algo que Dios ha dicho, es un misterio,
algo que no entienden; pero después de un tiempo Dios

lo revela y lo vindica. ¿Ve?
113. Bueno, vamos a seguir un poquito, después yo les
toco algo, a ver si realmente hemos bebido y hemos

estado bebiendo de ese vino, o no hemos estado
bebiendo. Ya vimos que hemos estado comiendo de
ese pan, y hemos visto dónde se está celebrando esa
Cena; esa Cena se está celebrando en el Reino, ahí
en el Trono, donde el Señor está, ahí es que se está
celebrando. Entonces vamos a ver:
“[35] ...Si la verdad es revelada, entonces también
será vindicada. Dios constantemente... No importa
cuán educada sea la persona, cuán ilustrada sea en su
mente, si Dios no respalda lo que él dice, entonces algo
anda mal. Correcto. Porque es la Palabra.”
114. Ahora... déjeme ver dónde bajamos por aquí:
“38. El poder de la revelación trae estimulo al

creyente. El poder del vino natural trae estímulo a la
persona que se siente todo derrotado, pero el poder de
la revelación de la Palabra trae estímulo de gozo para
el creyente; estímulo de satisfacción, estímulo de saber
que es vindicado y probado. Esto es llamado en las
Escrituras: El vino nuevo. (O aun mejor dicho: Vino
Espiritual. ¿Ve usted Ahora?).
Así como el vino natural estimula poder, el vino
nuevo hace lo mismo a medida que se revela la Palabra
de Dios, la cual es Espíritu. La Palabra misma es
Espíritu. ¿Lo creen ustedes así? Vamos a leerlo en
Juan, capítulo 6, para que no vayan por allí diciendo
que alguien lo dijo. Veamos quién lo dijo, entonces
sabremos si es la verdad o no.
El espíritu es el que da vida; la carne nada
aprovecha: las palabras que yo os he hablado, son
espíritu, y son vida.(Juan 6:63)
39. La Palabra misma es Espíritu, es el Espíritu
en forma de Palabra. Luego cuando es vivificada, el
Espíritu de la Palabra comienza a obrar por hechos.”
115. Yo creo que ya por ahí casi nos... aquí nos queda en
la otra página un poquito más:

“41. Eso estaría bien, si la gente vive decentemente,
pero cuando usted comienza a presentarles la Palabra,
y eso es lo que trae vida; la Palabra, y el gozo del
estimulo del vino nuevo... Y así fue allá en el día de
Pentecostés cuando la Palabra fue vindicada.”
116. Ahora, hemos estado viendo lo que es el vino
nuevo, hemos estado viendo todas estas cositas en

forma sencilla, de modo que la podamos entender.
Hemos visto que el vino, el vino es el estímulo causado
por la Palabra cuando nos es revelada y la podemos
ver, entonces eso causa dentro de nosotros un estímulo,
causa dentro de nosotros un regocijo, un gozo de
satisfacción al saber que es la verdad. ¿Ve?
117. Entonces hemos visto ese estímulo manifiesto
como individuo en nosotros, en nuestro interior, y eso
es algo que usted es el que debe de notarlo dentro de
usted. Cuando el Señor por Su Palabra nos mostró que
Su Nombre Eterno, Su Nombre Nuevo, nos mostró que
ese Nombre era el que estaba en el velo de carne que
Él uso en este tiempo, ¿le trajo eso alegría, regocijo a
usted? ¿Qué es entonces eso? Es el estímulo del vino
nuevo, eso es el vino nuevo.
118. Entonces cuando usted lo pudo ver y lo recibió,
¿entonces qué paso? El vino nuevo manifiesto en usted,

ahí usted tiene el vino nuevo, porque eso es lo que produce
vida, eso es lo que produce alegría, eso es lo que produce
gozo; pero si usted escucha todas las cosas, y luego pues
no se alegra, no se regocija, no siente ese estímulo usted
realmente, el vino nuevo no está haciendo nada en usted,
ni siquiera está bebiendo vino. ¿Ve?
119. Así que esta es la hora en la cual nosotros estamos
viviendo, es la hora en que tenemos que comer la carne

del Hijo del Hombre, o sea, el pan, la carne del Hijo del
Hombre es la Palabra, y tenemos que beber Su Sangre,
tenemos que beber de ese vino nuevo, tenemos que ser
estimulados por ese vino nuevo en esta hora en que
estamos viviendo. Saber todas las cosas que sabemos,
es motivo suficiente para estar felices, contentos,
alegres, llenos de júbilo en nuestra alma, sabiendo que
es la verdad, porque ha sido vindicada, y gozándonos
en lo que ya sabemos.
120. Y cada vez que Dios nos permite saber ciertas cosas
de la Palabra, de lo cual ya fue revelado, y cuando lo

oímos, ¿qué hace eso dentro de nosotros, ese vino
nuevo cuando nos es mostrado y lo recibimos? Eso nos
llena de alegría, de felicidad. Pero si no lo bebemos
¿qué pasa? No nos produce alegría, no nos produce
felicidad. ¿Ve usted? No quieren comer, no quieren
Cenar en la mesa del Señor, no quieren comerse el
Pan de la hora, el Mensaje de la hora, que es la carne
del Hijo del Hombre, y no quieren beber del vino, el
cual estimula, el cual produce gozo, alegría, regocijo,
satisfacción, ¿y qué pasa? Entonces al no hacerlo, pues
no están de júbilo... [CORTE DE AUDIO EN CINTA
DE ORIGEN] ...acá lo que hay es realmente estímulo
por el vino nuevo de la hora en que estamos viviendo.
121. Entonces eso produce realmente esa condición
espiritual gloriosa, maravillosa, en la cual uno se

siente alegre, feliz, contento y seguro en lo que está
parado, está lleno de satisfacción: “¡Oh, qué contentos!
Sabemos esto, sabemos lo otro, Dios nos ha permitido
saber Su Nombre Nuevo, Dios nos ha permitido saber
cómo adorarle en este tiempo, Dios nos ha permitido
saber tantas y tantas cosas que estaban ahí, que fueron
reveladas, y ahora se ha manifestado Dios, y el vino
nuevo ha estado produciendo en nosotros ese estímulo.”
122. Entonces, ¿estamos llenos o no estamos llenos del
vino nuevo? Porque en esa Cena, en esta Cena a la

cual hemos sido invitados, esta Cena es llevada a cabo,
¿dónde? No en la Edad de Laodicea, sino en la Edad
de la Palabra, en la Edad donde la Santa Convocación
es efectuada, donde lo que hay ahí es jubileo. Porque
el que entra ahí y se come el pan, la carne del Hijo
del Hombre, y bebe de ese vino, ¿qué pasa? Está lleno
de estímulo, está estimulado con el vino nuevo, y
entonces al estar estimulado con ese vino nuevo, que es
el estímulo, es el vino nuevo, esa alegría, ese regocijo
que usted siente, es el vino nuevo ahí dentro de usted
revolucionándolo espiritualmente, entonces usted está
comiendo el pan y bebiendo el vino; no un vino viejo,
sino ese vino nuevo.
123. “Porque no beberé más del fruto de la vid, hasta que
lo tome (¿cómo?) Nuevo.”13 ¿Está bebiendo del vino

nuevo usted? ¿Tiene un estímulo nuevo? Pues eso es
vino nuevo, entonces si está usted en esa condición, y
no va a querer ligar ese vino nuevo con el vino de allá
de Laodicea o de otro sitio, no lo ligue porque entonces
se le pone viejo.
124. Tampoco ligue el pan de este tiempo con el pan de
otro tiempo; porque así como una papa podrida, una

manzana podrida, pudre todas las otras, se le puede
dañar, y entonces eso sería entonces comer y beber
indignamente. Y entonces el que le quite o le añada,
tiene una sentencia, el que en el cual se encuentre
levadura, tiene una sentencia de muerte; por lo tanto,
el pan espiritual de esta Cena, es un pan sin levadura,
no se le puede echar levadura, por eso es que es un pan
duro, pero es el pan para esta Cena. ¿Ve usted?
125. Entonces este vino es fuerte, pero fíjese, trae un
estímulo tan fuerte... ¿sabe usted que una persona

cuando se embriaga con vino o licor, la persona como
que sale de este mundo, como que sale de este mundo y
todas las cosas para él? Esa persona quizás cuando no
estaba en esa condición bajo los efectos de ese vino, de
ese alcohol, ¿qué le pasaba? Era una persona frustrada,
13 San Mateo 26:29
era una persona llena de temor, era una persona que
los problemas se lo comían, pero ellos se embriagan
para olvidar todas esas cosas, y entonces se encuentran
como nuevos, se encuentran diferentes, y el que era un
cobarde, o el que estaba todo frustrado, se encuentra
alegre, se encuentra contento, y por eso es que usted los
encuentra en esa condición. Personas tímidas cuando se
embriagan, se vuelven alegres, se vuelven de tal manera,
que usted dice: “Ése, fíjate cómo es fulano de tal, y ahora
mira cómo está, no parece lo que él es.” ¿Ve?
126. Entonces los problemas, los problemas para ellos
son nada. Entonces para una persona que está bajo

los efectos del alcohol, las personas en esa condición,
ellos no encuentran nada imposible, todo lo encuentran
posible, todo lo encuentran posible.
127. Mire, aun hablando de peleas y todas esas cosas,
aun personas que saben que no pueden pelear con otros,

cuando se encuentran bajo los efectos del alcohol, ellos
no miran ni tamaño, ni a las otras personas, pelean con
cualquiera, ¿ve usted? Pero es bajo esa condición.
128. Ahora, ¿cuánto más los hijos de Dios bajo la
condición espiritual, embriagados espiritualmente con

ese vino nuevo de Dios? Eso es para que no le tengamos
miedo a nadie, (hablando en términos espirituales), no
puede el pueblo de Dios tenerle miedo al diablo, ni a los
instrumentos del diablo, porque ellos están llenos de
ese vino nuevo, que les da valor, les da alegría. Por más
que el diablo lo moleste a usted, por más problemas que
tenga usted, todos esos problemas son olvidados, porque
ese vino nuevo lo estimula a usted a echar para adelante
siempre, y usted va hacia adelante, aun con todos los
problemas que usted tenga, aun con todas las cosas que
pueden decepcionar a un ser humano, usted con todo y
eso, no está decepcionado, porque usted está lleno de ese
vino nuevo y eso le da ánimo, le da estímulo.
129. Y usted cuando ve que las cosas acá en la Tierra no
están muy buenas para los seres humanos, usted dice: “Eso
es acá abajo, pero yo miro para allá arriba; porque mi casa,
esta casa terrenal tiene muchos problemas aquí, y esta casa
terrenal, en esta casa terrenal tengo muchos problemas; pero
yo tengo una casa allá en el Cielo, un edificio no hecho de
manos en el cual no tengo ningún problema, así que cuando
me mude... yo estoy loco por mudarme, así que cuando me
mude para allá, no van a haber los problemas que hay acá.”
130. Así es que estamos nosotros más que contentos, no
mirando las cosas pasajeras, temporeras de aquí de la

Tierra, sino mirando las cosas eternas, porque hemos
entrado ¿en qué? En estímulo, porque tenemos el vino
nuevo y estamos estimulados con vino nuevo, ¿ve?
Con vino nuevo, ¿entonces qué es lo que produce el
estímulo? Lo que produce el estímulo es la revelación.
131. Cuando los misterios que Dios tenía ocultos, cuando
nos son dados a conocer y los entendemos, eso produce

estímulo, ¿aún no le produce estímulo en usted, cuando
usted supo el Nombre Nuevo del Señor? ¿No era
estímulo de alegría, de felicidad, de gozo, cuando usted
supo cómo adorar al Señor en esta nueva dispensación?
¿No le estimuló a usted, no se siente usted estimulado
en que usted puede adorar y glorificar a Dios como será
adorado y glorificado eternamente?
132. Entonces si usted está estimulado, usted está lleno
de vino nuevo, porque ese estímulo es el vino nuevo, y

entonces si usted está estimulado, si usted está feliz, si
usted está contento, si usted está satisfecho con la Palabra
que fue revelada, y ahora la podemos entender cuando
nos está siendo enseñada, entonces usted está estimulado,
usted está lleno de felicidad, lleno de alegría, lleno de gozo,
y entonces usted está ¿en qué? Usted está en un jubileo, y
si usted está en un jubileo, usted entonces ¿está dónde?
En donde se está llevando a cabo, celebrando ese jubileo,
que es en la Edad de la Palabra, o sea, en la Edad de la
Piedra Angular; porque ese jubileo está siendo llevado a
cabo con motivo de la Santa Convocación.
133. Entonces estando en esa condición nosotros,
estamos cenando ahí con nuestro Rey de reyes y Señor

de señores, comiéndonos el pan y bebiendo del vino.
Entonces fíjese lo que produce el pan y lo que produce
el vino, y fíjese lo que es el pan y lo que es el vino.
134. Así que estamos más que agradecidos al Señor
por poder estar en esta gran Cena del Señor, en donde

todas las cosas están siendo vistas de la manera que
tienen que ser vistas; no de la manera que nosotros nos
podemos imaginar las cosas, sino de la manera que
tienen que ser vistas.
135. Déjeme ver si puedo conseguir algún sitio, déjeme
ver si puedo conseguir aquí la *276 de “Los Sellos”,

a ver si dice algo acerca de la Cena, porque hay... no
recuerdo dónde es, habla algo acerca de la Cena, algo
más, ya hemos hablado bastante, pero hay algo más14:
“238. Hay gente allá todavía igual que ustedes, pero
es el sistema que mata, es el espíritu anticristo que los
pág. 276, párr. 238 Jeff., Ind. E.U.A
hace llegar al punto donde no escucharán la Verdad. Y
recuerden cómo explicamos la otra noche el asunto de
estar sellado: Si un hombre oía la trompeta del jubileo,
y rechazaba aceptar su libertad, entonces lo llevaban al
poste, y con una lezna le horadaban la oreja. La oreja
es por donde uno oye, y la fe viene por el oír. Luego si él
oye y rechaza su libertad, entonces tiene que servir a su
amo denominacional el resto de su vida.”
136. ¿Ve? Leímos algo ahí acerca de esta hora en que
vivimos, acerca del jubileo. Dice también aquí en la

página 277, dice15:
“241. Llámalos, Señor, que ahora mismo se
arrepientan, y que vengan pronto a Ti, y que sean llenos
del aceite y del vino; que sean cambiados de ese manto
denominacional de pecado y muerte, para entonces
ponerse la vestidura de Vida Eterna, blanca como la
nieve, las cuales son dadas por el Novio; entonces
algún día podrán subir en la Palabra vindicada de la
resurrección a la Cena de las Bodas del Cordero.”
137. Así que mire, hemos subido, hemos subido en la
Palabra vindicada a la Cena del Cordero, estamos en

esa gloriosa Cena, participando de ella, y esta es la
hora más grande de todos los tiempos, porque es la
hora en que estamos en la Cena del Señor, en la cual,
cuando participamos de ella, recibimos vida por el pan,
y recibimos estímulo por el vino.
138. Por esa causa entonces tenemos que estar más que
agradecidos al Señor, y tenemos que discernir el Cuerpo

del Señor, que es la Palabra, para así que entonces,
pág. 277, párr. 241 Jeff., Ind. E.U.A
podamos al comerla, ser de bendición espiritual para
nosotros. No podemos dejar de discernir entre lo
correcto y lo incorrecto, tenemos que discernir lo que
es correcto y lo que es incorrecto, y entonces tenemos
que comernos todo lo que es correcto.
139. Así que en esta mañana Dios nos bendiga, Dios nos
guarde y nos ayude para siempre estar estimulados,

siempre estar contentos como lo estamos, siempre estar
estimulados con el vino nuevo, con la revelación, que
es la que produce ese estímulo, y entonces seguir hacia
adelante. No tropezar en nada, no decepcionarse con
nada, no desanimarse por nada, sino siempre hacia
adelante, sabiendo que nuestros días están contados
aquí en la Tierra, sabiendo que no somos de aquí de
la Tierra, sino que somos de otra dimensión, pero que
estamos en carne en estos días aquí por un tiempo, en
lo que llega la transformación nuestra.
140. Entonces aun eso, al usted saberlo, y usted saber
que usted es uno de los que va a ser transformado, y

que está siendo transformado espiritualmente primero,
primero está siendo transformado espiritualmente, ¿ve?
Entonces al estar siendo transformado espiritualmente,
luego será transformado físicamente. Nadie será
transformado físicamente, a menos que primero sea
transformado espiritualmente.
141. Así es que sabiendo todas estas cosas, usted por más
luchas, por más problemas, por más dificultades que

vengan a usted como individuo, mire hacia adelante, y
usted tendrá motivo para estar feliz, para estar regocijado,
para estar estimulado. Mire esa Palabra de esta hora, mire
ese vino nuevo, y deje que ese vino nuevo lo estimule a
usted, porque eso produce ese estímulo espiritual para
usted no sentirse derrotado en la vida.
142. Job, fíjese, Job lo perdió todo, pero no se sintió
derrotado, él estaba estimulado, y cuando perdió

su familia dijo16: “Dios dio, Dios quitó.” Él estaba
estimulado, ¿ve usted? Y entonces después que pasó
sus pruebas, la bendición fue mayor que la que había
perdido; no había perdido ninguna, era que estaba
siendo probado, y nosotros estamos siendo probados
aquí, así que ninguna bendición usted va a perder,
usted lo que está recibiendo es más bendición y más
bendición. Y luego cuando estemos allá nos daremos
cuenta porqué tuvimos que pasar por tantas luchas,
por tantos problemas, por tantas dificultades; y usted
mientras más problemas y más luchas pasa, es que es
más grande la bendición que Dios tiene para usted.
143. Así que no se esté quejando tanto, que es que el que
va a recibir una bendición, la persona que Dios tiene una

bendición grande para él, pues la prueba es más grande.
Mire usted la prueba de Job, ahora mire la bendición. Mire
usted la prueba de San Pablo, ahora mire la bendición.
Mire usted las pruebas del Hermano Branham, ahora mire
la bendición. Mire usted las personas que no han tenido
pruebas, mire usted qué bendición han tenido. ¿Ve usted?
144. Así que usted no esté protestando por las pruebas por
las cuales usted pasa, sino: “Señor, ayúdame a pasar por

toda las pruebas sin rechazar ni una. Señor, ayúdame,
porque Tu poder en mi flaqueza se perfecciona, porque
cuando soy flaco, entonces es que soy fuerte.”17 ¿Ve?
16 Job 1:21
17 2º de Corintios 12:10
145. Así que pongáse en las manos del Señor, para que
el Señor le ayude a pasar por todas las pruebas, porque
Él dijo18: “El que quiera seguir en pos de Mí (¿qué?)
Tome su cruz y sígame, niéguese a sí mismo, y tome
su cruz y sígame.”
146. Así que usted no tiene motivo para estar protestando,
sino para darle gracias al Señor de que Dios tiene

algo para usted, una bendición grande, y Él lo está
preparando para recibir lo que Él tiene para usted; así
que esté estimulado usted al saber las cosas que Dios
ha revelado en esta hora, porque eso es lo que produce
ese estímulo, eso es lo que produce ese regocijo: Usted
saber lo que Dios ha revelado.
147. Por lo tanto, esta es la hora en que Dios nos está
permitiendo saber todo lo que Él reveló, y eso es lo

que está produciendo este estímulo, este regocijo y este
gozo en cada corazón de cada uno de los escogidos, y
como es algo individual, entonces no depende de que los
demás estén contentos o regocijados, es algo individual;
o sea que usted individualmente se tiene que ocupar de
su vida, y usted individualmente recibe ese estímulo
como individuo. El resto puede estar sin estímulo, y
usted estar bien estimulado, o sea que no es cosa que si
el resto está caliente, caliente espiritualmente, yo voy
a estar caliente y contento espiritualmente; no, es algo
individual, y como es algo individual, entonces esto es
algo acá en el interior de su corazón.
148. Ahora viendo lo que es la Cena del Señor, esta Cena
que estaba prometida que habría de ser llevada a cabo,

¿entonces está usted contento de estar sentado a la mesa
18 San Mateo 16:24
del Señor para comer esa Cena, y estar comiendo esa
Cena? ¿Se ha comido usted lo que ya se le ha servido?
¿Lo ha estimulado a usted? Entonces seguiremos en la
mesa del Señor, comiéndonos la Cena del Señor, la Cena
que corresponde para este tiempo, el alimento espiritual
que corresponde para este tiempo de la tarde, cenando
esa Palabra, ese Mensaje de esta hora, y estimulados por
el vino al saber las cosas que han sido reveladas por Dios
y que ahora nos están siendo enseñadas.
149. Dios nos bendiga, Dios nos guarde en esta mañana.
Vamos a estar puestos en pie en esta mañana, vamos

inclinar nuestros rostros y seremos despedidos en oración
en esta mañana. Todos nuestros rostros inclinados:
Padre nuestro que estás en los Cielos, Dios eterno,
he aquí en esta mañana ante Tu presencia estamos.
Te damos gracias, Padre, por Tus bendiciones,
gracias por esta bendición de poder estar aquí en
esta mañana adorando y glorificando Tu Nombre y
escuchando Tu gloriosa Palabra, oh Dios.
Gracias, porque Señor, nos has permitido ver
en esta mañana esta gloriosa Cena que está servida
para Tu pueblo, y que ya Tu pueblo está comiendo de
esta Cena gloriosa, y está, Señor, bebiendo del vino,
y Señor, estamos comiendo el pan y bebiendo el vino,
y estamos, Señor, muy estímulados en esta hora final
en que estamos viviendo, Señor.
Ahora, gracias Señor por todo, ayúdanos para
que, Señor, siempre comamos este pan y bebamos esta
copa dignamente, discerniendo Tu Cuerpo, Señor.
Ahora Señor, Dios eterno, en Tus manos estamos,
guíanos en todo momento, bendice a todos Tus
escogidos en la redondez de la Tierra, de modo que
todos, Señor, podamos ver la hora en que estamos
y entrar a este glorioso jubileo, en esta Santa
Convocación, oh Dios, y todos recibir el beneficio de
esta hora final en que estamos viviendo, Señor.
Ahora Señor, Te ruego vayas con todos nosotros,
Tu Ángel, que acampa en nuestro derredor, nuestra
teofanía, Señor, nos cuide de todos los peligros
espirituales, y también, Señor, los físicos, y Señor,
ayúdanos a entender en todo momento todo lo que
debemos de entender, Señor.
Ahora, Dios eterno, Te lo pido todo en el Nombre
del Hijo de David, Rey de reyes y Señor de señores,
William Marrion Branham, el León de la Tribu de
Judá. Amén, amén.
150. Y el pueblo del Señor dice: ¡Amén! Dios nos bendiga
a todos en esta mañana.

“TENEMOS QUE DISCERNIR LA PALABRA.”
DISTRIBUCIÓN GRATUITA
Última revisión: 2023-12-06

1976 01 11 Tenemos Que Discernir La Palabra Lectura

Cargado por

Información del documento

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

1976 01 11 Tenemos Que Discernir La Palabra Lectura

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

TENEMOS QUE

Dr. William Soto Santiago

V amos a buscar en el Evangelio según San Mateo,

Sangre del Señor puesta en sacrificio por nosotros, y así por

bebieres esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que

todos los tipos, llega un tiempo en que esos tipos y

se llevaba a cabo en medio del pueblo de Israel, ellos

de Dios cumplir o hacer una realidad aquella fiesta, la

algo simbólico de lo que el Señor hizo, y es anunciado

que corresponde a los que toman la Cena del Señor

de la Iglesia y siempre, ¿cuál es el Cuerpo del Señor? El

entendían o no conocían el cuerpo del Señor, cada

el Señor y la Palabra, son la misma cosa, y la Iglesia

vamos a pasar a este tiempo en que nosotros estamos

hablar del Cuerpo del Señor como la Palabra, o sea, como

de la Santa Cena, ¿qué era lo que mostraba? Esta Santa

volvería y tomaría ¿qué? Tomaría del fruto de la vid,

estuvo aquí dijo2: “El Reino de los Cielos entre vosotros

bien entonces que las cenas ¿son cómo? ¿A qué tiempo

los judíos, la Pascua que celebraban los judíos, aquella

cual había sido tipificada o simbolizada por la Pascua

que le fue de bendición y de beneficio para el pueblo

Pascua, una Pascua en la cual se recibiría salvación,

Señor; no la que estableció Moisés, sino que Moisés, con

efectuada, luego en símbolos la Santa Cena a través de

la Palabra se hizo carne, y hemos visto a la Palabra

de Lutero, aquello allá fue el desayuno, la comida que se

esa hora para todo el pueblo de Dios venir a la Cena del

que a las personas no les interesa entender la Palabra de

entender esa Palabra, porque si la toma sin discernir

página 91 de “Los Sellos”, nos dice4:

“Escuchen bien las palabras de este himno.” ¿Por

sepulcro, (o su cuerpo en el sepulcro), y tu Santo que

cumplimiento para el futuro todo eso que estaba siendo

los de la dispensación primera tuvieron esos Salmos,

Salmos o himnos cantados por todo el pueblo del Señor

en el cual encontramos que hay cumplimiento para este

la Palabra, porque esa Cena lo que hay para comer ¿es

estas cosas están siendo dadas a conocer, cuando la

tiempo de la tarde habría también comida espiritual, habría

fue para allá para el tiempo de Lutero o Wesley o los

Cena, y ese pan espiritual es la Palabra, es el mensaje.

enfermedades (había muchos enfermos), y aun

usted como individuo tiene que discernir entre lo correcto

también ese vino, pero entonces hay que tomar esa

Cena del Señor, y la Cena del Señor es el mensaje para

no la entiende correctamente, aun diciendo que la cree,

muerto literalmente es otra, por eso en esta Tierra hay

que la cosa es más sencilla de lo que nosotros nos podemos

ahora la cosa es en términos espirituales, y el juicio

espiritual, si muere espiritualmente, ¿qué le pasa?

gentiles fue establecida por el apóstol San Pablo para

mostró ¿cómo? Se lo mostró por la Palabra, se le

dispensación? ¿Y qué usted cree entonces que habrá en

haciendo hoy y lo que nos ha tocado a nosotros, la

final, y habría de haber una invitación para esa Cena,

pasó? En vez de entrar en una bendición, y serle de

cosas espirituales, que son las cosas reales, entonces al

Palabra que corresponde para este tiempo, cualquiera

países al vender la Palabra, la venden con un beso, la

que no tome la Cena del Señor correctamente, esta Cena,

y en la mesa del Señor, pero fíjese, él estaba metido

esta Cena, la Cena de la Palabra, la comida de la tarde,

Palabra, en el mensaje que corresponde para esta hora,