LAS LÁMPARAS Domingo, 6 de septiembre de 1998 Ciudad de México, México NOTA AL LECTOR Es nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta de este Mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto, cualquier error en este escrito es estrictamente error de audición, transcripción e impresión, y no debe interpretarse como errores del Mensaje. El texto contenido en esta conferencia puede ser verificado con las grabaciones del audio o del video. Este folleto debe ser usado solamente para propósitos personales de estudio hasta que sea publicado formalmente. EL MISTERIO DEL ACEITE PARA LAS LÁMPARAS
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 6 de septiembre de 1998 Ciudad de México, México
M uy buenos días, amados amigos y hermanos
presentes aquí en Santa Martha, Distrito Federal (o sea, México, Distrito Federal). Es para mí un privilegio muy grande estar con ustedes aquí en la República Mexicana, para compartir con ustedes unos momentos de compañerismo alrededor de la Palabra de Dios y Su Programa correspondiente a este tiempo final; y también estar con ustedes, amigos y hermanos, a través de internet y diferentes formas en que puedan estar escuchando en esta ocasión. Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y nos abra las Escrituras, y nos enseñe Su Palabra, y nos bendiga con Su Palabra en esta ocasión; y nos abra también plenamente nuestra alma, nuestro corazón, para recibir y entender Su Palabra. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén. Leemos en Zacarías, capítulo 4, verso 1 al 14. Vamos 4 Dr. William Soto Santiago a tener que leer todo este pasaje, ya que es un pasaje muy importante, el cual muestra la Iglesia de Jesucristo y la Obra de Cristo formando, o sea, construyendo Su Iglesia durante sus diferentes etapas. Dice, capítulo 4, verso 1 en adelante, de Zacarías: “Volvió el ángel que hablaba conmigo, y me despertó, como un hombre que es despertado de su sueño. Y me dijo: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, y sus siete lámparas encima del candelabro, y siete tubos para las lámparas que están encima de él; Y junto a él dos olivos, el uno a la derecha del depósito, y el otro a su izquierda. Proseguí y hablé, diciendo a aquel ángel que hablaba conmigo: ¿Qué es esto, señor mío? Y el ángel que hablaba conmigo respondió y me dijo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, señor mío. Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos (¿Ha dicho quién? Ha dicho Jehová de los ejércitos). ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la primera piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella. Vino palabra de Jehová a mí, diciendo: Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros. Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que El misterio del Aceite para las lámparas 5 recorren toda la tierra. Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha del candelabro y a su izquierda? Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro? Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no. Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra”. Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos permita entenderla. Nuestro tema para esta ocasión es: “EL ACEITE PARA LAS LÁMPARAS”. En este pasaje que hemos leído, encontramos el candelabro con siete lámparas y con un depósito encima, y con dos olivos, o sea, dos árboles de olivo; dos árboles de olivos, que están uno a la derecha y el otro a la izquierda del candelero o candelabro. En el templo que construyó Salomón y también en el que había construido Moisés, en el lugar santo también fue colocado el candelero o candelabro con siete lámparas también. Así como también en esta visión que tuvo Zacarías, vio el candelabro con siete lámparas; y ahí encontramos a la Iglesia de Jesucristo representada en ese candelabro. Por eso dice que será sin ejércitos: “será sin fuerza y sin ejército, mas con el Espíritu del Señor”, “mas con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos”. La creación o construcción de la Iglesia de Jesucristo no es con fuerza humana o con ejército humano, sino con el Espíritu de Dios; y desde el Día de Pentecostés hacia acá 6 Dr. William Soto Santiago encontramos la Iglesia de Jesucristo recibiendo el Espíritu Santo el Día de Pentecostés, y naciendo allí la Iglesia de Jesucristo, y comenzando así esa Nueva Creación de una nueva raza, de la cual Jesucristo es el principio, la cabeza1. En Apocalipsis, capítulo 3, verso 14, nos dice que Él es el principio de la Creación de Dios, de esa Nueva Creación, de esa nueva raza que Él está creando por medio de Su Programa de Redención; en donde la persona escucha la predicación del Evangelio, y escucha que Cristo vino en medio del pueblo hebreo como el Cordero de Dios, y murió en la Cruz del Calvario llevando nuestros pecados; porque para poder morir, tuvo que tomar nuestros pecados2. Y allí en el Getsemaní, cuando Él sudó gotas de sangre3, Él tomó nuestros pecados; había tomado nuestros pecados y se había hecho mortal a causa del pecado, porque la paga del pecado es muerte4. Y así mismo sucedió con Adán: cuando él tomó el pecado, vino a ser mortal; antes de eso, no tenía límites su vida terrenal. Pero ahora, Cristo dijo que Él iba a poner Su vida por Sí mismo, para volverla a tomar5. Él no cometió pecado, pero Él tomó nuestros pecados y se hizo pecado por nosotros, y por consiguiente se hizo mortal; y murió por todos nosotros, para que nosotros podamos tener vida eterna. Ahora, en el cuerpo mortal y corruptible que hemos recibido, encontramos que habita la muerte, porque vive un tiempo el cuerpo nuestro aquí en la Tierra y después se pone viejo y se muere. Esto es a causa de que vino, 1 Colosenses 1:18 2 Is. 53:5, 1 Co. 15:3, Ga. 1:4; He. 1:3, 1 P. 2:24; 1 J. 2:2, 4:10; Ap. 1:5 3 San Lucas 22:44 4 Romanos 6:23 5 San Juan 10:17-18 El misterio del Aceite para las lámparas 7 no en la perfecta voluntad de Dios, sino en la permisiva voluntad de Dios, este cuerpo que nosotros tenemos; y nos fue dado en la permisiva voluntad de Dios en medio de una raza caída, y por consiguiente una raza con la sentencia de muerte, la cual se ha estado cumpliendo a través de toda la existencia de la raza humana. El ser humano físicamente nace aquí en la Tierra y recibe también, en adición del cuerpo físico mortal y corruptible, recibe un espíritu del mundo: no de la sexta dimensión, no de la dimensión del Paraíso, sino de la quinta dimensión; un espíritu del mundo, que le inclina hacia el mal. Y por eso se requiere que la persona nazca de nuevo. Cristo, hablando con Nicodemo6, le dijo: “Es necesario nacer de nuevo. El que no nazca de nuevo, no puede ver el Reino de Dios (o sea, no lo puede entender)”. Y Nicodemo pensó que era nacer por medio de una mujer de nuevo, y pensó que era nacer por medio de su mamá, y pregunta: “¿Cómo puede hacerse esto? ¿Puede acaso el hombre, ya siendo viejo, entrar en el vientre de su madre y nacer de nuevo?”. ¿Y qué si la madre de Nicodemo había muerto? Ya era imposible entonces entrar al Reino de Dios, porque era imposible para Nicodemo nacer de nuevo. Y ya siendo viejo, vean ustedes, ¿a través de quién iba a nacer de nuevo? Él pensó en términos humanos, porque lo único que él conocía como nacimiento era el nacer por medio de una mujer; para el ser humano, eso era lo que él conocía como nacimiento; pero él no comprendía que había un nuevo nacimiento, el cual era por medio del Espíritu de Dios. 6 San Juan 3:1-7 8 Dr. William Soto Santiago Por eso Cristo le dijo: “De cierto, de cierto te digo, que el que no nazca del Agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios (no puede entrar al Reino de los Cielos)”. Y de esto fue también de lo que les habló a Sus discípulos, cuando les dijo que Él enviaría al Espíritu Santo, el cual vendría a ellos y los guiaría a toda justicia y a toda verdad. Dice en San Juan, capítulo 14, verso 26: “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”. Y en el capítulo 15 de San Juan, verso 26, también dice: “Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí. Y vosotros daréis testimonio también, porque habéis estado conmigo desde el principio”. Y en el capítulo 16 de San Juan, verso 12 al 15, dice (Jesús hablando): “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber”. Ahora, vean cómo el Espíritu Santo está prometido para venir: para ser derramado sobre toda carne que creerá en Jesucristo como nuestro Salvador; lo recibirá El misterio del Aceite para las lámparas 9 en su corazón, en su alma, como su Salvador; confesará sus pecados a Cristo y lavará sus pecados en la Sangre de Cristo; y recibirá el Espíritu de Cristo, el Espíritu Santo. Y al recibir el Espíritu Santo, la persona ha recibido la señal de que la Sangre de Cristo ha sido aplicada en su alma y ha sido limpio de todo pecado. Ahora, el Espíritu Santo fue representado allá, en ese libro del profeta Zacarías, en el capítulo 4: fue representado en el aceite allí en el candelabro, que corría por esos tubos de oro y que alimentaba el depósito, y por consiguiente alimentaba las lámparas del candelabro. Y procedía ese aceite de los dos olivos; y por medio de esas dos ramas de olivo venía ese aceite para el candelabro. Y ahora, esas siete lámparas (nos dice) y ese candelabro, nos dice Dios por medio del profeta Zacarías…; veamos, nos dice que esas siete lámparas…, vamos a ver lo que son. Esas siete lámparas que están ahí, y esos dos olivos que colocan ese aceite sobre ese depósito, vamos a ver lo que nos dice aquí: En Zacarías, capítulo 4, verso 10, hablándonos de estas siete lámparas, dice: “Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra”. (Y en el capítulo 3… les leí capítulo 4, verso 10). Y ahora en el capítulo 3, verso 9, dice: “Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día”. Y ahora, tenemos el Espíritu Santo en el candelabro y en sus siete lámparas; y esto nos muestra al Espíritu Santo en la Iglesia del Señor Jesucristo durante todas sus siete etapas o siete edades, que corresponden al Lugar 10 Dr. William Soto Santiago Santo del Templo espiritual del Señor Jesucristo. Por eso Moisés colocó el candelero o candelabro en el lugar santo del templo que construyó, y también así lo hizo el rey Salomón; y ahí están los siete ojos de Dios, que recorren toda la Tierra. Dice: “Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra”. Y ahora vamos al libro del Apocalipsis, donde nos habla de estos siete ojos; en el capítulo 5, verso 5 al 6, dice: “Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos. Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra”. Ahora vean cómo estos siete ojos que aparecen en Zacarías son los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra. Y Zacarías había dicho que esos siete ojos de Jehová, que: “Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra”. Y ahora dice que (acá en Apocalipsis): “… los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra”. Esos siete ojos que están en esos siete cuernos del Cordero: los siete cuernos con los siete ojos son las siete edades de la Iglesia gentil con sus siete ángeles mensajeros. Por eso es que al decir acá que son los siete…: “Estos siete ojos son los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra”; en el capítulo 4 de Apocalipsis, vean cómo lo muestra acá: Capítulo 4 de Apocalipsis dice, verso 4 al 5 dice: El misterio del Aceite para las lámparas 11 “Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios”. Y ahora vean ustedes cómo aquí nos muestra que esas siete lámparas son los siete espíritus de Dios. Dios nos enseña en Su Palabra que esos siete ojos son los siete espíritus, y que esos siete espíritus son las siete lámparas. Y ahora vamos a continuar viendo en Apocalipsis, capítulo 1, verso 4, donde dice: “Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono”. Los siete espíritus que están delante del Trono son las siete lámparas, que son los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia del Señor Jesucristo. Ahora veamos en Proverbios, capítulo 20, verso 27, lo que aquí nos dice Dios: “Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre, La cual escudriña lo más profundo del corazón”. “Lámpara de Jehová es (¿qué?) el espíritu del hombre”. Y estos siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra son estos siete ángeles mensajeros con esos siete espíritus teofánicos, uno en cada uno de ellos; porque el espíritu del hombre, dice Proverbios que es ¿qué? El espíritu del hombre es lámpara: “Lámpara de Jehová es el espíritu del hombre”. Y estos siete espíritus que recorren toda la Tierra, estos siete espíritus ministeriales enviados a la Tierra de edad 12 Dr. William Soto Santiago en edad, son estos siete espíritus, que son estos espíritus teofánicos de los ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. En Hebreos, capítulo 1, también nos dice: capítulo 1, verso 7 en adelante: “Ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, Y a sus ministros llama de fuego”. Ahí tenemos esas lámparas encendidas en el Espíritu Santo; esos ángeles mensajeros, que son espíritus teofánicos mensajeros, ministradores a los herederos de salud. Sigue diciendo acá, en el mismo capítulo 1, verso 14, dice: “¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?”. Estos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación, son estos siete espíritus de Dios, los siete ángeles mensajeros enviados a las siete edades de la Iglesia gentil. Son materializados, o sea, esos siete espíritus teofánicos ministradores son materializados en carne humana de edad en edad, y vienen a ser los siete ángeles mensajeros. Ellos son las personas que durante las siete etapas de la Iglesia gentil tuvieron en ellos una manifestación de un espíritu teofánico de la sexta dimensión, ministrando la Palabra de Dios para la edad en que Dios los envió; porque son ángeles ministradores a los herederos de salvación, o sea, a los escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, desde antes de la fundación del mundo. El misterio del Aceite para las lámparas 13 Y ahora, el Dios de los espíritus de los profetas es el que ha enviado estos siete espíritus ministeriales, estos siete espíritus de los siete ángeles mensajeros, los cuales han estado manifestados en carne humana en la edad en que Dios los envió. O sea que en San Pablo había un espíritu ministrador, un cuerpo teofánico de la sexta dimensión manifestado en él, enviado de Dios; y es un espíritu ministrador, para ministrar la Palabra de Dios en esa primera edad. Y así fue con cada uno de esos ángeles mensajeros. Y luego, en febrero 28 de 1963, aparecieron los siete ángeles mensajeros en sus cuerpos teofánicos en el cielo, en esta constelación de los ángeles mensajeros de la Iglesia de Jesucristo, y formaron en y con sus cuerpos teofánicos esta nube. Ahí están los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil en sus cuerpos teofánicos, o sea que están ahí esos siete espíritus ministradores en sus cuerpos ahí teofánicos; y también hay otro Ángel que era diferente a los demás, el cual es el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, o sea, Jesucristo en Su cuerpo teofánico. Están ahí ocho ángeles manifestados: los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil y el Ángel del Pacto, el cual envió a esos siete ángeles a las siete edades de la Iglesia gentil, y el cual, vean ustedes, en Apocalipsis aparece con las siete estrellas en Su mano y los siete espíritus. Capítulo 3, verso 1, de Apocalipsis, dice: “Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice esto…”. Y en Apocalipsis, capítulo 1, verso 17 en adelante, dice: 14 Dr. William Soto Santiago “Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, y estuve muerto; mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos, amén. Y tengo las llaves de la muerte y del Hades (o sea, ‘y del infierno’). Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas. El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y de los siete candeleros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias”. Ahí tenemos los siete candeleros y las siete estrellas, las siete luces en esos siete candeleros. Y ahora, las siete estrellas son los mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil, y los siete candeleros son las siete edades de la Iglesia gentil, las siete iglesias. Y ahora, vean ustedes cómo esto, de edad en edad, se ha ido materializando en carne humana en la Iglesia del Señor Jesucristo: a medida que ha estado siendo creada la Iglesia de Jesucristo de edad en edad. Y durante estas siete etapas o edades de la Iglesia gentil, incluyendo también el tiempo de los apóstoles, desde el nacimiento de la Iglesia en el Día de Pentecostés, encontramos que se ha estado construyendo el Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo, o sea, de la Iglesia del Señor Jesucristo; porque ese es el Templo de Dios aquí en la Tierra, que está siendo construido, en el cual Dios habitará en toda Su plenitud. Y todo lo que tenía el templo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón, es lo que está contenido en el Templo de Dios en el Cielo; y por consiguiente, si es El misterio del Aceite para las lámparas 15 hecho aquí en la Tierra un templo, tiene que ser hecho de acuerdo al contenido del Templo celestial. Y Cristo está haciendo un Templo, está creando un Templo para Dios, ya no de madera o de piedras y metal y pieles, como lo hizo Moisés y Salomón, sino con piedras vivas, que son seres humanos; de lo cual habló el apóstol Pedro en Primera de Pedro, capítulo 2, verso 4 en adelante, donde dice: “Acercándoos a él (o sea, a Cristo), piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas…”. Así como Cristo es la Piedra viva, la Piedra Angular que los edificadores (o sea, los ministros, los miembros del Concilio de la religión hebrea, del Concilio del Sanedrín, y el sumo sacerdote) desecharon. Vean: “… desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”. Como individuos estamos siendo edificados como una casa para Dios; y como parte del Cuerpo Místico de Cristo nosotros somos piedras vivas, con las cuales Cristo está construyendo, creando, Su Templo espiritual, Su Iglesia, para Dios morar en Su Iglesia en toda Su plenitud. Dios ha estado morando en Su Iglesia en las primicias del Espíritu, pero Él morará en toda Su plenitud. Por eso es que nos habla San Pablo acerca de las primicias del Espíritu en su carta a los Efesios, en el capítulo 1… verso 13 al 14, dice: 16 Dr. William Soto Santiago “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria”. O sea, hasta la redención del cuerpo; o sea, eso es la resurrección de los muertos en Cristo en cuerpos eternos y la transformación de nosotros los que vivimos; la transformación de nuestro cuerpo, para así recibir un cuerpo eterno y glorioso, glorificado, igual al cuerpo glorificado de Jesucristo. En Efesios también, capítulo 4, verso 30, nos dice San Pablo: “Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención”. O sea, para el día en que Cristo nos dará un nuevo cuerpo; en donde resucitará a los muertos en Cristo en cuerpos eternos y a nosotros los que vivimos nos transformará, dándonos así un cuerpo eterno, igual a Su propio cuerpo. También nos dice San Pablo en Romanos, capítulo 8, verso 14 en adelante: “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios”. Estas son las personas que han creído en Cristo como su Salvador, han lavado sus pecados en la Sangre de Cristo y han recibido Su Espíritu Santo, el cual les guía a toda justicia y a toda verdad, y les enseña todas las cosas; porque por medio del Espíritu de Cristo en cada persona, todo el Programa Divino es abierto para la persona. Si no tiene ese Espíritu de Dios en él, no puede comprender las El misterio del Aceite para las lámparas 17 cosas que son de Dios. “Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (o sea, Abba significa ‘Padre’)”. Y ahora, ese es el espíritu de adopción. O sea, recibir el Espíritu Santo, y así nacer de nuevo y tener un espíritu teofánico, un cuerpo teofánico de la sexta dimensión: eso es tener el espíritu de adopción. Primero se recibe el cuerpo teofánico, que es un cuerpo parecido a nuestro cuerpo pero de otra dimensión, de la sexta dimensión, un cuerpo igual al cuerpo de Jesucristo de la sexta dimensión. Y ahora, para el Día Postrero recibiremos el cuerpo físico y eterno y glorificado, como el cuerpo de nuestro amado Señor Jesucristo, como Su cuerpo glorificado. Sigue diciendo San Pablo: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados. Pues tengo por cierto que las aflicciones…”. Vean, dice que: “… para que juntamente con él seamos (¿qué?) glorificados (porque vamos a ser glorificados y vamos a tener un cuerpo glorificado también, como Jesucristo). Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”. Aunque una persona sufra como sufrió Job, no es comparable eso con las glorias venideras que han de ser 18 Dr. William Soto Santiago manifestadas cuando nosotros tengamos el nuevo cuerpo. Allá en ese cuerpo ya no habrá aflicciones, ya no habrá enfermedades, ya no habrá vejez, ya no habrá muerte; todo será gozo y felicidad para los hijos e hijas de Dios. “Porque el anhelo ardiente de la creación…”. Vean, dice: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios”. Porque con la manifestación de los hijos de Dios en cuerpos eternos, comienza el Programa Divino para materializarse la redención de toda la Creación; la parte física para los escogidos de Dios primero, y después continuará con el resto de la Creación. “Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios”. Así como nosotros seremos libertados al ser transformados (los que vivimos), y los muertos en Cristo ser resucitados: seremos libertados de la muerte, seremos libertados de lo terrenal, seremos libertados de cualquier cosa terrenal, porque ya estaremos entonces como nuestro amado Señor Jesucristo. “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu…”. Las primicias del Espíritu, o sea, el bautismo del El misterio del Aceite para las lámparas 19 Espíritu Santo, en donde hemos obtenido el nuevo nacimiento y hemos obtenido un cuerpo teofánico de la sexta dimensión. Ahora, dice: “… nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo”. La redención del cuerpo, que es la transformación de nuestro cuerpo para nosotros los que vivimos, y la resurrección de los muertos en Cristo, en donde seremos colocados en cuerpos eternos; y así los hijos de Dios estarán de nuevo en un cuerpo eterno con vida eterna física también; y así todos seremos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo. Esta es una promesa para todas estas piedras vivas que están siendo llamadas y juntadas de etapa en etapa, de edad en edad, y siendo colocadas en el Templo espiritual de Cristo; el cual Él está construyendo con esas piedras vivas, que son las personas que tienen sus nombres escritos (¿dónde?) en el Libro de la Vida del Cordero (¿desde cuándo?) desde antes de la fundación del mundo. Por eso dice [1 Pedro 2:5]: “… vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo”. Aquí podemos ver la bendición tan grande que nos ha tocado a nosotros, al tener nuestros nombres escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, desde antes de la fundación del mundo. Vean cómo también San Pablo en Efesios, capítulo 2, verso 19 al 22, nos muestra la construcción de Su Iglesia, de la Iglesia de Cristo. Dice: 20 Dr. William Soto Santiago “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”. Como individuos estamos siendo edificados para Dios morar en nosotros en toda Su plenitud, al darnos el nuevo cuerpo donde Dios habitará en toda Su plenitud en nosotros; y en la Iglesia de Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes: cuando Su Iglesia como Cuerpo Místico de creyentes obtenga la transformación de sus miembros, de las personas que componen Su Iglesia, que componen esa Iglesia de Jesucristo. Y ahí Jesucristo entonces se manifestará en toda Su plenitud, y todo Su poder y toda Su gloria. Y ahí será vista la gloria de Dios, la gloria de Dios manifestada en Su Casa, la cual Casa somos nosotros. Dice que es, esa Casa (este edificio, esta morada), para Dios, es un lugar de morada para Dios. En Hebreos, capítulo 3, también nos habla de esta Casa; San Pablo, en el capítulo 3, verso 5 al 6, dice: “Y Moisés a la verdad fue fiel en toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se iba a decir; pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros…”. ¿Cuál es la Casa de Dios, la cual es la Casa de Cristo? Su Iglesia, que somos nosotros; Su Iglesia, compuesta por El misterio del Aceite para las lámparas 21 los redimidos con la Sangre de Jesucristo. “… pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza”. Y también nos dice San Pablo en Primera de Corintios… Vamos a ver este pasaje de Primera de Corintios, capítulo 3, verso 9 en adelante, algo ahí muy importante que nosotros no debemos dejar pasar por alto. Capítulo 3, versos 5 en adelante, dice: “¿Qué, pues, es Pablo, y qué es Apolos? Servidores por medio de los cuales habéis creído; y eso según lo que a cada uno concedió el Señor. Yo planté, Apolos regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios. Así que ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios, que da el crecimiento. Y el que planta y el que riega son una misma cosa; aunque cada uno recibirá su recompensa conforme a su labor”. Recuerden, estos mensajeros recibirán su recompensa cada uno en su tiempo, o sea, cada uno conforme a la labor que realizó en su tiempo, y ministerio que Dios colocó en él. “Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios. Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica”. Y ahora, de etapa en etapa, de edad en edad, vean cómo se ha estado sobreedificando de edad en edad; porque cada vez que ha venido un mensajero, tiene que llevar a cabo la edificación en la Casa de Dios, de la parte de la Casa de Dios correspondiente a ese tiempo. 22 Dr. William Soto Santiago Y esa edificación que él hace (ese mensajero), no puede colocarla acá abajo y decir: “No, no me gustó cómo ese primer ángel mensajero edificó. Así que yo voy a hacer mi propia edificación, y la voy a hacer separada (mi edificación) de la que él hizo”. No lo puede hacer. Y eso es lo que han hecho muchas personas: han estado edificando fuera del lugar; porque la edificación de la Iglesia de Jesucristo es edad sobre edad; pero muchos han edificado fuera de donde tenían que edificar, por lo tanto su obra no pertenece, no es parte de esa Casa de Dios. No les gustó cómo edificó alguno de los mensajeros, y entonces quiso hacer su propia edificación aparte: se inventó algo, lo cual no era el Programa de Dios en la construcción del Templo espiritual de nuestro amado Señor Jesucristo. Por eso es que en cada edad los predicadores de cada edad tenían que estar bien unidos al mensajero de cada edad, para trabajar en la edificación de la Casa de Dios en la parte correspondiente a esa edad. Y vean, se está edificando la Casa de Dios de edad en edad con piedras vivas, con seres humanos que son llamados y juntados por medio de la Voz de Cristo en la manifestación de cada uno de esos espíritus ministradores, de esos siete ojos de Dios que recorren toda la Tierra, de esas siete lámparas que están ante la presencia de Dios y son manifestadas aquí en la Tierra, en medio de la Iglesia de Jesucristo, para la edificación o construcción de la Casa de Dios: de la Iglesia de Jesucristo. Y ahora vean cómo el primer ojo de los siete ojos de Dios, aquí fue la manifestación del Espíritu Santo en San Pablo. Ojos representa videntes o profetas. Y por eso el Cordero tiene siete cuernos; y en los siete cuernos, en cada El misterio del Aceite para las lámparas 23 cuerno tiene un ojo; siete ojos en siete cuernos. Cada ojo de esos fue el vidente, el mensajero enviado para cada una de esas edades. Recuerden que ojos representa videntes. Y esos son los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra; esas son las siete lámparas de Dios, que están ante la presencia de Dios, los cuales son los siete espíritus de Dios que recorren toda la Tierra; los cuales fueron vistos por el profeta Zacarías en esa visión, en esa visión simbólica que le fue dada al profeta Zacarías. Y ahora, en el Apocalipsis, que es un libro simbólico, aparecen nuevamente los siete ojos, que son los siete espíritus de Dios y son las siete lámparas que están delante de la presencia de Dios. Y por eso fue que Moisés colocó esas siete lámparas en el candelero o candelabro en el lugar santo del tabernáculo o templo que él construyó, y también en el templo que fue construido por Salomón; porque esas son las siete lámparas que están en el Candelabro allá en el Cielo, que son los siete espíritus de Dios, y eso corresponde al Lugar Santo, y por consiguiente esos siete espíritus de Dios enviados por toda la Tierra, que es la manifestación del Espíritu Santo enviando esos siete espíritus teofánicos a Su Iglesia, de edad en edad, manifestados en carne humana en el mensajero de cada edad. Y ahora vean cómo los siete espíritus de Dios han recorrido toda la Tierra a través de estas edades de la Iglesia gentil: desde los tiempos de los apóstoles, pasando por Asia Menor, pasando por Francia, y también pasando por Hungría, y pasando por Irlanda y Escocia, y Alemania e Inglaterra, y también por Norteamérica; los siete espíritus de Dios han estado recorriendo así la Tierra. 24 Dr. William Soto Santiago Es el Espíritu Santo enviando a esos mensajeros, esos siete espíritus teofánicos manifestados aquí, en la Iglesia de Jesucristo, durante estas siete edades de la Iglesia gentil, en los diferentes territorios donde se cumplieron esas siete etapas o edades de la Iglesia gentil. Ahora vean este misterio de estos siete espíritus de Dios enviados por toda la Tierra, los siete ojos de Dios que recorren toda la Tierra, esas siete lámparas siendo manifestadas; porque el espíritu del hombre es lámpara de Dios. Y ahora, vean cómo al llegar al tiempo final, en donde ya han transcurrido las siete etapas o edades de la Iglesia gentil, hemos visto al Espíritu Santo en medio de Su Iglesia; y ese es el Aceite. Porque el aceite que vio el profeta Zacarías, que estaba fluyendo de los dos olivos por medio de esas dos ramas de olivo, y estaban alimentando el depósito, y de ahí alimentaba las siete lámparas, vean ustedes, es el Espíritu Santo, el cual ha estado manifestado en Su Iglesia de edad en edad. Y ahora, para el Día Postrero ya las siete etapas o edades de la Iglesia gentil han terminado. ¿Y ahora qué nos queda para ver al Espíritu Santo manifestado en el Día Postrero? En Apocalipsis, capítulo 11, tenemos ahí la respuesta. Capítulo 11, verso 3 en adelante, dice: “Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra”. Los dos olivos que vio el profeta Zacarías, uno a cada lado del candelero o candelabro, ahí los tenemos; y el profeta Zacarías nos dice que Dios le dijo qué eran esos dos olivos. Vean, Zacarías, capítulo 4, verso 11, dice: El misterio del Aceite para las lámparas 25 “Hablé más, y le dije: ¿Qué significan estos dos olivos a la derecha del candelabro y a su izquierda? Hablé aún de nuevo, y le dije: ¿Qué significan las dos ramas de olivo que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro? Y me respondió diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no. Y él dijo: Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra”. Y acá en Apocalipsis dice: “Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra”. Son los Dos Candeleros y los Dos Olivos que están en pie delante del Dios de la Tierra. Y ahora, estos Dos Olivos son los que para el Día Postrero, luego que han terminado las siete etapas o edades de la Iglesia gentil, estarán manifestados en el Día Postrero, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino, como los Ángeles del Hijo del Hombre con la Gran Voz de Trompeta llamando y juntando a los escogidos de Dios en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino. Estos son los ministerios de Moisés y Elías para el Día Postrero. Estos son los ministerios que están delante de la presencia de Dios en el Cielo, y que son manifestados en la Tierra en el Día Postrero. Estos Dos Olivos, que están uno a la derecha y el otro a la izquierda, y por dos ramas de olivo, por medio de las dos ramas de olivo el aceite para el depósito y las lámparas es provisto… Ahora, ¿para el Día Postrero dónde encontraremos el Aceite? Pues en los Dos Olivos, porque ¿de dónde viene 26 Dr. William Soto Santiago el Aceite? Pues de los Dos Olivos. Y por medio de los Dos Olivos y esas Dos Ramas de Olivo, que son los ministerios de Moisés y Elías en el Día Postrero, de los Dos Ungidos en el Día Postrero… ¿Ungidos con qué? Ungidos con el Espíritu Santo. Son los Dos Ungidos con el Aceite, con el Espíritu Santo en el Día Postrero. Por eso es que en Apocalipsis, capítulo 7 y verso 2 en adelante, dice: “Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo…”. ¿Cuál es el Sello del Dios vivo? El Espíritu Santo. Este Ángel tiene el Sello del Dios vivo. ¿Tiene qué? El Aceite de la unción, tiene el Espíritu Santo. “No contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados…”7. Y este Ángel viene con el Sello de Dios, con el Espíritu Santo; este Ángel viene con el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová en él manifestado, que es el Espíritu Santo, el Ángel del Pacto. Jesucristo en Espíritu Santo manifestado en Su Ángel Mensajero en el Día Postrero: es el Aceite. Jesucristo, el Espíritu Santo, es el Aceite manifestado en Su Ángel Mensajero en el Día Postrero. Y ese Ángel Mensajero es el Ungido con el Aceite, con el Espíritu Santo, en el Día Postrero; con la unción del Ángel del Pacto, la unción del Espíritu Santo en el Día Postrero, para por medio de él Cristo llevar a cabo Su Obra correspondiente al Día Postrero en medio de Su Iglesia, en la Edad de la Piedra Angular y Dispensación del Reino. Ahora podemos ver que le fue dicho al profeta Zacarías que esos dos olivos y esas dos ramas de olivo son los Dos Ungidos que están en pie delante del Dios de toda la Tierra: 7 Efesios 4:30 El misterio del Aceite para las lámparas 27 “Estos son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra”. Y en Apocalipsis nos dice: “Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra”. Es lo mismo; y son los ministerios de Moisés y Elías, de los Dos Olivos. Y estos son los ministerios que vienen con el Hijo del Hombre en Su Venida; y estos son los ministerios de Moisés y Elías, que Cristo estará manifestando en Su Venida como Rey de reyes y Señor de señores. Y por medio de la manifestación de estos ministerios, Cristo en la Tierra estará manifestándose, y estarán los ministerios del Orden de Melquisedec manifestados en Su manifestación final. Y del Orden de Melquisedec tenemos que Jesús es Rey de Salem (o sea, de Jerusalén), tanto de la Jerusalén celestial como de la Jerusalén terrenal; y también Él es el Sacerdote del Templo que está en el Cielo8. Por lo tanto, por medio de la manifestación de estos ministerios, Cristo estará manifestado como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo; y también Él en esa manifestación podrá operar el ministerio de Sacerdote, si necesita operarlo en medio de Su Iglesia, y Él lo estará operando en medio de Su Iglesia. Vean, los sacerdotes en el tiempo de Moisés y del rey Salomón, o sea, en el Antiguo Testamento, trabajaban en el atrio y en el lugar santo; pero en el lugar santísimo solamente podía ministrar (¿quién?) el sumo sacerdote. El sumo sacerdote podía ministrar en el atrio, en el lugar santo y en el lugar santísimo. Y Jesucristo nuestro 8 Génesis 14:18, Hebreos 7:1-2 28 Dr. William Soto Santiago Salvador, en el Templo de Dios, ministra en el Atrio… Vean, en Su Primera Venida ministró en el Atrio: llevando a cabo el Sacrificio por el pecado, como hacía el sumo sacerdote el día 10 del mes séptimo de cada año; cuando sacrificaba el macho cabrío de la expiación, le tocaba al sumo sacerdote hacer esa labor. Y ahora le ha tocado al Sumo Sacerdote Jesucristo, el Sumo Sacerdote del Templo que está en el Cielo, realizar el Sacrificio de la Expiación; y Él realizó ese Sacrificio con Su propio cuerpo. ¿Dónde? En el lugar del Atrio del Templo de Dios. Y así como el templo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón tienen atrio, lugar santo y lugar santísimo; y así como cada individuo tiene atrio, lugar santo y lugar santísimo (el atrio de cada individuo es el cuerpo físico, el lugar santo es el espíritu y el lugar santísimo es el alma de la persona); y así también, vean ustedes, el templo que construyó Moisés tenía atrio, lugar santo y lugar santísimo. Y también el Templo de Dios pues tiene Atrio, Lugar Santo y Lugar Santísimo; porque el modelo que Dios le dio para que Moisés construyera el templo fue un modelo de acuerdo al Templo de Dios del Cielo. Y ahora, el Atrio del Templo de Dios, ¿cuál es? Esta dimensión terrenal. Por eso Cristo tuvo que venir a esta dimensión terrenal en carne humana: para ofrecer el Sacrificio por el pecado, ofrecer la Expiación allí como Cordero de Dios. Él es nuestra Pascua, el Cordero Pascual, y Él también es el Macho Cabrío de la Expiación. En Cristo se cumplen todos esos sacrificios de animalitos que el pueblo hebreo ofrecía, en Cristo se cumplieron todos; y por eso, del El misterio del Aceite para las lámparas 29 Sacrificio de Cristo en adelante, nadie necesita efectuar un sacrificio de algún animalito. Ya el Sumo Sacerdote del Templo de Dios en el Cielo, ofreció en el Atrio de la Casa de Dios, ofreció ese Sacrificio. Recuerden: de la Casa de Dios, o sea, del Templo celestial. Y el Atrio de la Casa de Dios, del Templo celestial, es esta dimensión terrenal. Por eso es que la raza humana ha estado viniendo al Atrio por medio de esos sacrificios; y cuando se efectuó el Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario, ahí se efectuó el Sacrificio perfecto por el pecado. Vean, así como el pueblo hebreo durante el año ofrecía diferentes sacrificios de animalitos; pero llegaba a la culminación, llegaba al tope la ofrenda de sacrificios de animales, con el sacrificio del macho cabrío de la expiación. Eso era el tope, lo máximo que el pueblo hebreo podía ofrecer para Dios; y ahí se condensaban todos los demás sacrificios. Con ese sacrificio, y su sangre siendo llevada al lugar santísimo por el sumo sacerdote, ¿qué sucedía? Se efectuaba la reconciliación del pueblo hebreo con Dios, y de Dios con el pueblo hebreo; y eso tenían que hacerlo cada año. ¿Por qué cada año? Porque como esos sacrificios no eran perfectos, entonces cada año tenían que hacerse esos sacrificios. Y ahora, miren, ¿quién era el que ofrecía ese sacrificio, el que hacía ese sacrificio? El sumo sacerdote; eso le tocaba al sumo sacerdote mismo. Era el día más difícil del sumo sacerdote; de todos los días, el más difícil; porque durante todo el día estaba bien ocupado, y cuando terminaba sus labores quedaba muy cansado. Vean, aun tenía que cambiarse de ropa unas cuantas 30 Dr. William Soto Santiago veces: Cuando él iba a ofrecer el sacrificio, tenía que estar vestido en cierta forma; y luego, cuando entraba con la sangre del sacrificio al lugar santísimo, tenía que estar vestido de lino y con ciertas otras cosas colocadas en él. Y cuando salía del lugar santísimo, tenía que bañarse y colocarse las otras ropas que le correspondían; y luego hacía las demás cosas con esa ropa. Y luego, cuando iba a entrar de nuevo al lugar santísimo, tenía que quitarse esas ropas: bañarse y colocarse las ropas, las otras ropas, con las únicas que podía entrar al lugar santísimo. O sea que le tenían que estar ayudando algunas personas, pero la labor en sí la hacía el sumo sacerdote. Y luego entraba de nuevo al lugar santísimo9. Era una vez al año, o sea, un día al año, aunque entraba unas cuantas veces. Primero entraba con la sangre del becerro (o becerra) de la expiación por el sumo sacerdote y los sacerdotes; y después salía y se cambiaba de ropa (se bañaba y se cambiaba de ropa) e iba, tomaba el macho cabrío sobre el cual había caído la suerte de Jehová y lo sacrificaba. Y luego tomaba la sangre de ese macho cabrío, y entraba con ella al lugar santísimo, y esparcía sobre el propiciatorio (que es el asiento de misericordia, porque es el trono de Dios, donde Dios estaba en el templo). Y luego que terminaba sus labores allí… Y también había… llevaba también… entraba y salía unas cuantas veces. Y ya, para lo último, él entraba con el incensario; y echaba dentro del incensario, que estaba encendido con el fuego del altar, echaba ahí lo que tenía que colocar ahí para que al quemarse formara ese humo; y así se formaba una nube al él entrar allá al lugar santísimo. Y recuerden que eso era muy importante, porque miren 9 Levítico 16:1-34 El misterio del Aceite para las lámparas 31 lo que sucede aquí: en Apocalipsis… capítulo 5, verso 8 en adelante, dice: “Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos…”. Vean, el incienso son las oraciones de los santos. Por eso es que el sumo sacerdote tomaba incienso en sus puños, en sus manos, e iba con el incensario; y cuando entraba ahí al lugar santísimo, colocaba ahí el incensario echando el humo, porque colocaba dentro del incensario el incienso que él llevaba en su mano (lo echaba dentro), y se encendía el incienso con el fuego, y formaba el humo que formaba la nube; y cubría todo el propiciatorio. Y ahí, vean ustedes, Dios se manifestaba. Las oraciones del pueblo hebreo reconociendo sus pecados, confesando sus pecados y pidiendo la misericordia de Dios: era aceptada su oración y su arrepentimiento. Y ahí el sumo sacerdote, al presentar por medio de ese acto las oraciones del pueblo confesando sus pecados y pidiendo misericordia a Dios, era aceptado por Dios. Y por eso, vean ustedes, el pueblo hebreo era reconciliado con Dios. Eso lo tenía que hacer el pueblo hebreo cada año, el sumo sacerdote tenía que hacer eso cada año. Vean, dice en Levítico, capítulo 16, verso 1 en adelante: “Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron”. Ellos se acercaron con fuego extraño. El fuego que tenían que llevar en el incensario era conforme a la ordenanza divina, y el incienso que tenían que echar era 32 Dr. William Soto Santiago de acuerdo a la ordenanza divina; pero ellos se acercaron en forma incorrecta; y por eso es que toda persona tiene que acercarse a Dios en la forma correcta; si no, no hay bendición para la persona. Ellos murieron por esa causa. “Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera (¿Por qué? Porque si Aarón entraba en otro tiempo, iba a morir. Aun siendo el sumo sacerdote, esa sentencia se cumpliría en él); porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio”. Ahora vean cómo Dios le dice a Moisés para que le diga a Aarón que solamente el día 10 del mes séptimo puede entrar a ese lugar; fuera de ese tiempo no puede entrar. Allí no se podía ministrar en otro tiempo. Ahora, miren lo que se hacía en ese tiempo. En Levítico encontramos, en Levítico 23, encontramos lo del día de la expiación: capítulo 23, verso 26 al 32, dice: “También habló Jehová a Moisés, diciendo: A los diez días de este mes séptimo será el día de expiación; tendréis santa convocación, y afligiréis vuestras almas, y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. Ningún trabajo haréis en este día; porque es día de expiación, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios. Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo. Y cualquiera persona que hiciere trabajo alguno en este día, yo destruiré a la tal persona de entre su pueblo. Ningún trabajo haréis; estatuto perpetuo es por vuestras generaciones en dondequiera que habitéis. Día de reposo será a vosotros, y afligiréis vuestras El misterio del Aceite para las lámparas 33 almas, comenzando a los nueve días del mes en la tarde; de tarde a tarde guardaréis vuestro reposo”. Ahora vean cómo dice que cualquier persona… “Porque toda persona que no se afligiere en este mismo día, será cortada de su pueblo”. Y ahora, ese día de la expiación que el pueblo hebreo tenía, representa la Expiación de Cristo, en donde Cristo ofreció Su propio cuerpo en expiación, allá en la Cruz del Calvario, en el Atrio de la Casa de Dios (que es este planeta Tierra y esta dimensión visible), y luego entró al Lugar Santísimo con Su propia Sangre; como lo hacía el sumo sacerdote cada año, el día de la expiación. Y es para la reconciliación de todos los hijos e hijas de Dios con Dios, es para la reconciliación del Israel celestial. Y Cristo ha entrado al Lugar Santísimo del Templo de Dios en el Cielo: se sentó a la diestra de Dios, y ha estado haciendo intercesión en el Cielo; como lo hacía el sumo sacerdote en el templo, en el lugar santísimo. Y ahora, llevamos dos mil años aproximadamente, del Día de la Expiación de Cristo en la Cruz del Calvario hasta este tiempo final. Y cuando haya terminado Sus labores en el Cielo, en el Lugar Santísimo, haciendo intercesión allá por todos los que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo, entonces terminará ya Su labor y saldrá de allí, y se cambiará Su ropa. Así como lo hacía el sumo sacerdote, que al salir del lugar santísimo se cambiaba sus vestiduras y se colocaba las vestiduras de oro, con las cuales el sumo sacerdote era conocido como “el novio”. Cuando se colocaba las vestiduras doradas, ahí era conocido como “el novio”. ¿Y saben ustedes una cosa? Que hay un novio y hay 34 Dr. William Soto Santiago una novia: ¡La Novia es la Iglesia de Jesucristo y el Novio es nuestro Señor Jesucristo! Y para este tiempo final Él saldrá de Su Trono de Intercesión en el Cielo, del Trono de Dios, del Propiciatorio, donde está Dios; como estaba en el lugar santísimo sobre el propiciatorio, donde el sumo sacerdote tenía que entrar. Y ahora, Cristo ha estado haciendo intercesión por todos Sus hijos durante estas siete etapas o edades de la Iglesia gentil, y todavía sigue haciendo intercesión por los que quedan en la Tierra: que tienen sus nombres escritos en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo. Por los hijos e hijas de Dios de la Edad de la Piedra Angular es que Él hace intercesión en este tiempo final; y termina Su labor con ellos cuando entre hasta el último de los escogidos de Dios. Y luego saldrá del Trono de Intercesión, y reclamará todo lo que Él ha redimido con Su Sangre preciosa, y resucitará a los muertos en Cristo y nos transformará a nosotros los que vivimos. Ahora vean todo ese Programa Divino que fue reflejado allá en el templo y en el ministerio del sumo sacerdote entrando al lugar santísimo. Cristo cuando ascendió al Cielo, dice San Pablo que entró al mismo Cielo, o sea, al Lugar Santísimo, al Trono de Dios en el Cielo, y se sentó a la diestra de Dios, para hacer intercesión por nosotros10. Ahora miren cómo lo que fue reflejado en el templo de Moisés y el templo de Salomón, y ministerio del sumo sacerdote, es lo que Cristo estaría haciendo en el Templo de Dios; ya no en el templo terrenal. Por eso no se necesitan 10 Hebreos 9:24 El misterio del Aceite para las lámparas 35 templos terrenales donde se efectúen esas labores ya con animalitos, sacrificios de animales y sangre de animales, porque ya el Cordero de Dios y el Macho Cabrío que ha sido sacrificado en la Cruz del Calvario, Jesucristo, ya efectuó Su Sacrificio y llevó al Cielo Su Sangre. Y ahora, vean, toda esa obra que el sumo sacerdote hacía en un día, el día 10 del mes séptimo (pero que comenzaban todas sus labores desde la tarde del día 9 y terminaban en la tarde del día 10), vean ustedes cómo eso representa todo el tiempo que Cristo tomaría como Sumo Sacerdote, en Su Obra de Sumo Sacerdote y de Cordero de Dios allá en el Cielo, pero contando desde que Él vino a la Tierra y murió también en la Cruz del Calvario. Todo eso cuenta como ese Día de la Expiación. Y cuando Él salga del Trono de Intercesión del Cielo…, así como cuando el sumo sacerdote salía: quedaba hecha la reconciliación de todos los hijos del pueblo hebreo con Dios. Y cuando Cristo salga del Trono de Intercesión en el Cielo, estará hecha la reconciliación de todos los hijos e hijas de Dios con Dios. Por eso San Pablo dice11: “Reconciliaos hoy con Dios”. Es por medio de la Expiación del Macho Cabrío, que es Jesucristo nuestro Salvador, la Expiación que Él efectuó y Su Sangre que ha llevado Él al Cielo, al mismo Trono de Dios. Y mientras hay Sangre en el Trono, la Sangre de Jesucristo en el Trono de Dios en el Cielo, el juicio divino no se puede manifestar sobre la Tierra. No puede venir la destrucción sobre la raza humana mientras hay Sangre en el Trono de Dios en el Cielo. Ahora, ¿por qué en el tiempo de Noé, y en el tiempo de 11 2 Corintios 5:20 36 Dr. William Soto Santiago Abraham y Lot, y otras ocasiones, vino destrucción sobre la Tierra? Porque en el Trono de Dios no había Sangre. La sangre solamente era la sangre de los animales que eran sacrificados, la cual era ofrecida a Dios, pero solamente cubría el pecado, pero el pecado estaba allí. Y los que no tenían esa sangre de esos animalitos porque no ofrecían a Dios esos sacrificios, pues sus pecados eran vistos por Dios; y el juicio divino tenía que venir de tiempo en tiempo sobre la raza humana. Pero por cuanto la Sangre de Cristo ha estado en el Cielo, en el Trono de Intercesión en el Cielo, cuando Dios mira hacia el planeta Tierra, la raza humana, ve a través de la Sangre de Cristo la raza humana; y por cuanto ve a través de la Sangre de Cristo la raza humana, en la manifestación correspondiente a cada etapa o a cada edad, donde está la Sangre de Cristo aplicada en la Iglesia de Jesucristo, entonces el juicio divino no puede salir desde el Trono de Dios, porque allí hay Sangre: la Sangre del Cordero de Dios y Macho Cabrío (que el pueblo hebreo sacrificaba) actualizada en Jesucristo nuestro Salvador. Pero cuando salga la Sangre del Trono que está en el Cielo, lo cual será cuando Cristo salga de hacer Intercesión allí, entonces del Trono de Dios saldrá el juicio divino, porque ya Dios no verá la raza humana a través de la Sangre de Cristo, porque ya no estará allí colocada la Sangre de Cristo; y por consiguiente tiene que venir el juicio divino sobre la raza humana. Ahora, vean, todas estas cosas son las que fueron reflejadas en el tabernáculo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón, las cuales Cristo materializaría en el Templo de Dios. Vean cómo primero se reflejaron, porque primero El misterio del Aceite para las lámparas 37 viene el tipo y figura; viene la sombra, tipo y figura, porque primero tiene que todo ser simbolizado y después materializado, conforme al Programa de Dios. O sea que todo tiene un simbolismo, para luego ser cumplido ese simbolismo en lo que es la realidad de lo que fue simbolizado; o sea, el simbolismo solamente habla de una realidad que existe, pero el simbolismo en sí no es la realidad. Como cuando usted coloca su mano frente a una luz que esté alumbrando hacia una pared: usted mira en la pared y usted ve una mano allí; pero usted ve una mano, la cual una persona dice: “Yo estoy viendo una mano allí”. La va a tocar y no la puede tocar; aunque la toque, no puede hacer contacto. El tacto no existe ahí, porque no es una realidad; es solamente una sombra, que representa una mano que existe, a la cual le está dando la luz. Y cuando la Luz Divina ha dado sobre el Programa Divino que Él estaría llevando a cabo: ha reflejado la sombra del tipo y figura en el Antiguo Testamento. Y el pueblo hebreo ha tenido el tipo y figura en el Antiguo Testamento, “la sombra de los bienes venideros”, dice el apóstol San Pablo12; y en el Nuevo Testamento nos enfrentamos a la realidad. Por eso el pueblo hebreo tuvo la sombra del Sacrificio expiatorio de Jesucristo, representado en todos aquellos sacrificios de animalitos, incluyendo el cordero pascual y también el macho cabrío. Pero ahora en una sola persona se cumplen todos aquellos sacrificios; con uno se cubren todos. Para la paz: Cristo es nuestra paz13. Para la remisión de nuestros pecados y nuestra reconciliación con Dios: 12 Hebreos 10:1 13 Efesios 2:14 38 Dr. William Soto Santiago Cristo es ese Cordero, ese Macho Cabrío. Y así por el estilo ustedes podrán encontrar que Cristo cumple todos esos tipos y figuras, todos esos simbolismos del Antiguo Testamento. Y ahora Cristo está haciendo en realidad, en el Templo de Dios, lo que fue tipificado en la sombra, en los tipos y figuras, o sea, en los simbolismos colocados allá en el Antiguo Testamento. Y una cosa muy importante es que Cristo está construyendo un Templo aquí en la Tierra; y lo que fue colocado allá en el templo de Salomón y en el templo de Moisés, que representa el Templo de Dios y las cosas que están en el Templo de Dios en el Cielo, ahora Cristo las está materializando con seres humanos en Su Templo espiritual, en Su Iglesia, de edad en edad. Y ahora, Cristo ha estado manifestado en Su Iglesia, de edad en edad, por medio del mensajero de cada edad, en la manifestación de esos siete espíritus enviados de Dios, siete espíritus de mensajeros enviados de Dios, ministrando la Palabra de Dios a los herederos de salvación en cada edad, ministrando el Mensaje correspondiente a cada edad. Cristo ha estado en el Lugar Santo de Su Templo espiritual, pero ahora corresponde el tiempo al Lugar Santísimo de Su Templo espiritual. Y al lugar santísimo del templo que Moisés construyó y del templo que Salomón construyó (y del Templo que está en el Cielo) nadie podía entrar, excepto el sumo sacerdote. Para esta tarde, para esta misma tarde aquí, el tema será: “LAS VESTIDURAS DEL SUMO SACERDOTE”, donde vamos a ver muchas cosas; pero, de introducción, vean: Al templo que construyó Moisés y al templo que El misterio del Aceite para las lámparas 39 construyó Salomón, y todo templo que estuvo levantado en medio del pueblo hebreo (los cuales fueron restauraciones del templo que había sido destruido), no podía entrar al lugar santísimo nadie, excepto el sumo sacerdote. Y al Templo que está en el Cielo nadie podía entrar al Lugar Santísimo, excepto nuestro amado Señor Jesucristo, el Sumo Sacerdote Melquisedec; que ese es el Sacerdote del Templo que está en el Cielo, el Sumo Sacerdote, el cual ministra en el Atrio, en el Lugar Santo y en el Lugar Santísimo del Templo del Cielo. Por eso es que los que están en el Paraíso le dijeron a nuestro hermano Branham, cuando él estuvo de visita allá… Nuestro hermano Branham dijo: “Yo quiero ver a Jesús”. Ellos le dijeron: “Ahora no puedes. Él está más arriba”. Todos ellos estaban allí en el Paraíso, en la sexta dimensión, y ahora le dicen: “Está más arriba”. ¿Dónde? En la séptima dimensión. ¿Dónde? Haciendo Intercesión en el Cielo, en el Trono de Dios, en el Asiento de Misericordia, que es el Propiciatorio del Trono de Dios en el Cielo, el cual fue representado en el propiciatorio que estaba sobre el arca del pacto en el tabernáculo de Moisés y en el templo de Salomón. Pero le fue dicho a nuestro hermano Branham: “Pero Él vendrá a ti y entonces te juzgará (y entonces sí que se asustó). Y si tú entras, nosotros entraremos contigo y nosotros seremos entonces tus (¿tus qué, dice?)… Tus súbditos seremos nosotros de ti (o para ti). Y entonces regresaremos a la Tierra y tomaremos cuerpos”14. O sea que ellos dependen de que Cristo ministre allí, 14 Los Sellos, págs. 320-322, párrs. 198-219; Las Edades, págs. 227- 229, párrs. 178-190 40 Dr. William Soto Santiago en el Lugar Santo, cuando termine de ministrar en el Lugar Santísimo. Pero también, vean ustedes, Cristo ha estado obrando en el Lugar Santo al estar produciendo el nuevo nacimiento de los hijos e hijas de Dios; y naciendo así en el Lugar Santísimo. Vean, porque el sumo sacerdote, el día de la expiación, pasaba del atrio al lugar santo, y del lugar santo al lugar santísimo; y luego salía del lugar santísimo y pasaba por el lugar santo de nuevo; y así por el estilo, tenía en ese tiempo, en ese día, una labor muy grande en el lugar santísimo, también en el lugar santo y también en el lugar del atrio, donde se efectuaba el sacrificio. Por eso es que, vean ustedes, cuando Cristo salga del Lugar Santísimo, vean ustedes, tiene el Lugar Santo y el lugar del Atrio; y nosotros estamos físicamente acá en el Atrio, en donde Él llevará a cabo la resurrección de los muertos en Cristo: los traerá de la sexta dimensión, o sea, del Lugar Santo del Templo de Dios, y los traerá al Atrio (aquí, a este planeta Tierra, a esta dimensión terrenal) en cuerpos eternos; y nosotros los que vivimos seremos transformados. Ahora, en la dimensión terrenal se estará manifestando la sexta dimensión y la séptima dimensión también. Bueno, de eso hablaremos en otra ocasión con un poquito más de detalles y mostrando todas las Escrituras que tienen que ser cumplidas. Ahora, vean cómo el sumo sacerdote es el único que puede entrar al lugar santísimo, y tiene que entrar con la sangre de la expiación, la sangre del macho cabrío que fue sacrificado. Y ahora, en el Templo espiritual de Jesucristo, que El misterio del Aceite para las lámparas 41 está siendo construido de edad en edad, es Cristo el que ha estado construyendo cada una de sus etapas; y en este tiempo final Él construye la última etapa, la Edad de la Piedra Angular. Y es Cristo, el Sumo Sacerdote del Templo que está en el Cielo, en Su manifestación en Su Iglesia en el Día Postrero, el único que puede ministrar en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo. La Obra que se lleva a cabo en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo es la Obra que estará reflejando lo que fue hecho en el lugar santísimo el día de la expiación y lo que Cristo ha estado haciendo en el Lugar Santísimo en el Cielo. Por eso es que dice el precursor de la Segunda Venida de Cristo que así como cuando Moisés dedicó el templo a Dios y cuando Salomón dedicó el templo a Dios, y entró Dios al templo… ¿Y hasta dónde llegó Dios? Pues entró por el atrio, pasó al lugar santo y pasó al lugar santísimo, y se colocó sobre el arca del pacto. Y dice que los sacerdotes no podían ministrar en la casa de Dios por la gloria de Dios manifestada allí, por la gloria de Dios y la nube, la Columna de Fuego allí manifestada; porque Dios, la presencia de Dios, la Columna de Fuego llenó toda la casa15. Y ahora, vean ustedes, nadie más allí podía hacer nada. Dios estaba en Su santo templo; y ya todos los que estaban ministrando allí tuvieron que dejar de ministrar, porque por la gloria de Dios ya no podían ministrar. Y para el ministerio de Dios, de Jesucristo en el Cielo, vean, nadie más puede ministrar en la Casa de Dios en el Cielo, sino nuestro amado Señor Jesucristo, en el Lugar Santísimo. 15 1 Reyes 8:10-11, 2 Crónicas 5:11-14; Éxodo 40:34-35 42 Dr. William Soto Santiago Y para el tiempo final, Jesucristo, luego de construir el Lugar Santísimo de Su Casa con piedras vivas, con hijos e hijas de Dios… Y esa etapa, así como se cumplió cada etapa en cierto territorio, ¿la etapa de la Edad de la Piedra Angular se está cumpliendo dónde? En la América Latina y el Caribe. Y con latinoamericanos y caribeños (¡piedras vivas!), que son llamados y juntados y colocados en la Edad de la Piedra Angular, está siendo construido el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, en donde Cristo coloca y materializa todo lo que estaba en el lugar santísimo del templo de Moisés y del templo de Salomón. Y todo lo que está en el Lugar Santísimo del Templo de Dios en el Cielo, es materializado en el Lugar Santísimo de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y ahora, por eso es que los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios en el Cielo son manifestados en la Tierra, en el Lugar Santísimo del Templo de Dios, del Templo de Jesucristo, que es el Templo terrenal o Templo de Dios aquí en la Tierra, el cual representa el Templo de Dios del Cielo. Y ahora, los Dos Olivos o Dos Ungidos o… Los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios en el Cielo son Gabriel y Miguel. Y eso tiene que materializarse, o sea, cumplirse, en la Iglesia de Jesucristo: la representación de Gabriel y Miguel, que están en el Cielo; tienen que ser representados en la Tierra, en la Iglesia de Jesucristo, en el Lugar Santísimo, bajo el ministerio de los Dos Olivos, los Dos Ungidos, Moisés y Elías, los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios. Y por consiguiente, todo lo que Dios estará obrando en medio de la Iglesia de Jesucristo es lo que corresponde al Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo. Y El misterio del Aceite para las lámparas 43 por eso es que para el tiempo final se levantará Miguel, el Gran Arcángel de Dios16, que es uno de los que está delante de la presencia de Dios. ¿Será posible que esos sean los Ángeles, los Arcángeles, que están delante de la presencia de Dios? Vamos a ver por aquí alguna Escritura. No la teníamos apuntada, pero ya Dios la apuntó aquí en la Biblia; así que no hay problema. En San Lucas, capítulo 1, verso 8 en adelante, dice: “Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase, conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor. Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso. Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso”. El altar del incienso está en el lugar santo, frente a la entrada, a la puerta del lugar santísimo (o sea, por esa área ahí). No está dentro del lugar santísimo, sino a la parte afuera; pero queda frente al lugar santísimo, frente a la entrada del lugar santísimo. Y ahí fue donde le apareció el Arcángel Gabriel: “Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso. Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor (cualquiera se asusta). Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de 16 Daniel 12:1 44 Dr. William Soto Santiago su nacimiento; porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos. E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto. Dijo Zacarías al ángel: ¿En qué conoceré esto? Porque yo soy viejo, y mi mujer es de edad avanzada”. Y esa forma en que le preguntó fue una forma llena de duda. No fue una forma como le preguntaron otros, como Abraham, que habló con Dios y se rio, pero fue una risa de gozo, de alegría, de gozo; no como la de Sara, que fue de incredulidad. Y aquí la pregunta que hace Zacarías es una pregunta llena de incredulidad; o sea: “Ya soy viejo, mi esposa también es vieja”, y pensó que ya eso no podía ser posible. “Respondiendo el ángel, le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios (Y el otro que está delante de Dios, ¿es quién? El Arcángel Miguel); y he sido enviado a hablarte, y darte estas buenas nuevas”. Y cuando Dios da unas buenas nuevas, no podemos estar con incredulidad, sino glorificando a Dios y creyendo con todo nuestro corazón, aunque las circunstancias que rodeen a lo que está siendo prometido sean contrarias. Pero eso no es ningún problema. Aunque las circunstancias sean contrarias: como Dios ha dicho, así Él hará. ¿O hay alguna cosa imposible para Dios? No la hay. Dios le dijo a Abraham que tendría un hijo por medio El misterio del Aceite para las lámparas 45 de Sara; y Sara pensó que ya estaba vieja17. Pero vean, Dios dijo la verdad; y luego los rejuveneció, y vino el hijo prometido. Y ahora aquí, Zacarías y su esposa ya están de edad avanzada, pero Dios dijo que iban a tener un hijo y que iba a ser un profeta precursor: el profeta precursor de la Primera Venida de Cristo. Con una bendición tan grande, y una promesa tan grande, y todavía dudando (!). Y nosotros, con una promesa tan grande como la que tenemos: que por estar viviendo en el Día Postrero (séptimo milenio, si le añadimos al calendario los años de atraso que tiene) veremos a los muertos en Cristo que resucitarán y seremos transformados. Y con una promesa tan grande como la que tenemos, ¿qué estamos haciendo? ¡Pues creyendo! No vamos a hacer como hizo Zacarías, ni vamos a hacer como hizo Sara, sino: hemos visto ya que aunque las cosas parezcan contrarias, las circunstancias sean contrarias, Dios es poderoso para cumplir lo que Él prometió; ¡y vamos a ser transformados! Y aunque alguno de los nuestros se vaya antes, eso no es ningún problema: resucitará en un cuerpo eterno. Pero la mayoría seremos transformados; los que permanezcamos vivos hasta que los muertos en Cristo resuciten, y entonces nosotros seremos transformados. Bueno, hemos visto quién es el Ángel que está delante de la presencia de Dios. Y luego, en el capítulo 1 mismo, dice el verso 26 en adelante: “Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret”. Aquí, vean ustedes, el Ángel fue enviado por Dios, 17 Génesis 18:9-14 46 Dr. William Soto Santiago pues es el Ángel que está delante de la presencia de Dios. Y para el Día Postrero, mirando en el Antiguo Testamento en el templo que construyó Moisés y el templo que construyó Salomón: Los sacerdotes que ministraban en el atrio y en el lugar santo, ¿dónde estaban? Estaban en un lugar muy especial; pero Dios estaba (¿dónde?) en el lugar santísimo. Y solamente el sumo sacerdote era el que se presentaba delante de Dios; y Moisés cuando estuvo en su ministerio: solamente Moisés y el sumo sacerdote. Y en cada una de las siete edades de la Iglesia gentil, los siete ángeles mensajeros ministraron en la edad que les tocó vivir; pero ninguno ministró en el Lugar Santísimo, para estar ante la presencia de Dios ministrando. Pero habrá para el Día Postrero un ministerio: el ministerio del Ángel del Pacto, del Ángel de Dios, de Jehová, que es Jesucristo en Espíritu Santo manifestado en Su Ángel Mensajero, ministrando en el Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, o sea, ministrando en la Edad de la Piedra Angular; y ese es el Ángel Mensajero que estará ministrando delante de la presencia de Dios. Por lo tanto, los ministerios que están delante de la presencia de Dios, los ministerios de los Dos Olivos, pues tienen que ser manifestados bajo ese ministerio que estará ministrando ante la presencia de Dios; porque son los ministerios que están ante la presencia de Dios, y por consiguiente tienen que estar en el mensajero que estará ministrando ante la presencia de Dios, ante la presencia de Cristo, en el Lugar Santísimo. Bueno, ya eso es para el mensaje de la tarde; pero ya, pues, Dios nos va preparando para poder ir comprendiendo la bendición tan grande que nos ha tocado a nosotros tener en este tiempo final. El misterio del Aceite para las lámparas 47 Cuando el sumo sacerdote entraba al lugar santísimo, ahí llevaba a todos los hijos de Israel; los llevaba, porque cuando él llevaba el sacrificio, era hecho en favor del pueblo hebreo. Y cuando el incensario era llevado dentro del lugar santísimo, y el humo salía del incensario y cubría el propiciatorio: ahí estaban las oraciones de todo el pueblo hebreo; y ellos estaban ahí representados, con sus oraciones: en el humo del incienso que salía, que surgía, del incensario. Ahora, vean ustedes cómo este misterio del Lugar Santísimo del Templo de Dios del Cielo, que fue representado en el templo de Salomón y de Moisés, ahora en la Iglesia de Jesucristo se materializa con seres humanos. Y ahora, el territorio donde se materializa esa bendición es la América Latina y el Caribe. Si los ciudadanos latinoamericanos y caribeños supieran todos, la bendición tan grande que les ha tocado en el Programa Divino: recibirían más bendiciones. Pero vean, la América Latina y el Caribe, para el glorioso Reino Milenial de Cristo tiene grandes bendiciones para recibir, para materializarse en la América Latina y el Caribe. Por eso oramos por la América Latina y el Caribe y sus ciudadanos: para que la bendición de Dios los alcance, y Dios hable desde Su Trono del Cielo, y se transmita a través de Su Trono en Su Iglesia, bendiciones para los latinoamericanos y caribeños; donde estará ministrando el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, Jesucristo en Espíritu Santo por medio de Su Ángel Mensajero. Que Dios hable grandes bendiciones para la América Latina y el Caribe. Ese es mi deseo para todos los latinoamericanos y caribeños. Y desde el Lugar Santísimo del Templo espiritual 48 Dr. William Soto Santiago de Cristo es que saldrán tanto los juicios divinos siendo hablados como las bendiciones siendo habladas; porque serán transmitidas —esas bendiciones y también los juicios divinos— desde el Trono de Dios a través del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo. Y desde el Trono de Cristo en el Lugar Santísimo serán escuchados esos juicios y también serán escuchadas esas bendiciones para las personas. Para unos se dará a conocer juicio divino que vendrá sobre la raza humana, y para otros se dará a conocer grandes bendiciones divinas que vendrán sobre seres humanos, y sobre naciones. Y queremos para la América Latina y el Caribe las bendiciones más grandes del Trono de Dios del Cielo, a través del Trono de Jesucristo en el Lugar Santísimo de Su Templo, de Su Iglesia. Hemos llegado al tiempo más glorioso de todos los tiempos, en donde el Aceite… “EL MISTERIO DEL ACEITE PARA LAS LÁMPARAS”, que es el Espíritu Santo, el cual estuvo en las lámparas de las siete edades de la Iglesia gentil, y estuvo manifestado en esas mechas que estaban alumbrando, los cuales fueron los mensajeros de cada edad, en los cuales estuvo ese Aceite encendido alumbrando en cada edad; para este tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular, en el Lugar Santísimo, estará la manifestación de Cristo correspondiente al Día Postrero; por lo tanto, estará Jesucristo, el Espíritu Santo, el Aceite (que es el Espíritu Santo), y estará ungiendo a Su Ángel Mensajero en el Día Postrero. Por eso viene con el Sello del Dios vivo, o sea, con el Espíritu Santo, en este tiempo final. Y bajo la manifestación del Espíritu Santo por medio de los dos ministerios de Moisés y Elías, los dos El misterio del Aceite para las lámparas 49 ministerios de los Dos Olivos, el Aceite del Espíritu Santo estará manifestado en Su Iglesia en el Día Postrero. Por eso también, vean ustedes, el sumo sacerdote era ungido también con aceite18. Y ahora, el sumo sacerdote era ungido: se echaba el aceite sobre la cabeza del sumo sacerdote, que corría sobre la barba también. Por eso dice que corría sobre la barba de Aarón19. Y ahora, para el Día Postrero, el ministerio de Cristo, el cual de etapa en etapa estuvo en las siete edades de la Iglesia gentil en cada mensajero… Ellos fueron ungidos con el Espíritu Santo (ellos son los que forman la barba de Cristo en la nube, aquí). Y ahora, para el Día Postrero, la unción del Espíritu Santo, que es la unción de Cristo para poder ministrar en el Lugar Santísimo el Ángel Mensajero de la Edad de la Piedra Angular, vean ustedes, es la unción sobre la Cabeza para ministrar en el Lugar Santísimo. Y eso es el Aceite de la Unción para el ministerio correspondiente en este tiempo final a la Edad de la Piedra Angular; como estuvo el Aceite también en las siete edades de la Iglesia gentil ungiendo a cada ángel mensajero y ungiendo a cada edad de la Iglesia gentil. Con la venida del Espíritu Santo en cada ángel mensajero, la Iglesia fue ungida con el Espíritu Santo en las primicias; y con la venida del Espíritu Santo a cada persona como individuo (al creer en Cristo como su Salvador), cada persona fue ungida con el Espíritu Santo, y obtuvo el nuevo nacimiento. Y para el Día Postrero, con la Venida de Cristo, el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, en Su Ángel Mensajero, la 18 Éxodo 29:7, Levítico 8:10-12 19 Salmos 133:2 50 Dr. William Soto Santiago unción del Aceite del Espíritu Santo estará sobre Su Ángel Mensajero para ministrar en el Lugar Santísimo, así como estuvo en las siete etapas o edades de la Iglesia gentil. Y vean el por qué Salomón construyó en el templo, en el lugar santísimo, dos querubines de madera (¿de qué?) de olivo. ¿Y de dónde es el aceite de olivo? Ese aceite de olivo, el que vio el profeta Zacarías en el capítulo 4: siendo colocado de los dos olivos al candelabro de oro, que tiene un vaso para recoger aceite y luego pasarlo a las siete lámparas que están en ese candelabro. Y ahora, en este tiempo final estamos viviendo en el tiempo en donde ya las siete etapas de la Iglesia gentil terminaron, y nos encontramos en la Edad de la Piedra Angular; pero ahí es donde Cristo tendría los Dos Olivos y los Dos Candeleros de Oro, los cuales están delante de la presencia de Dios. Vimos que Moisés colocó dos ángeles o querubines sobre el propiciatorio, de oro, hechos de una sola pieza (o sea, una obra monolítica) con el propiciatorio; y luego Salomón colocó, en adición, dos querubines de madera de olivo, y los cubrió de oro. Eso nos habla de los ministerios de los Dos Olivos en el Lugar Santísimo delante de la presencia de Dios, o sea, ante la presencia de Dios, ante la presencia de Cristo en Su Segunda Venida; porque esos son los ministerios con los cuales Él viene para Su Iglesia, para el Lugar Santísimo, para esos ministerios ser operados por el Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero en el Día Postrero. Esos son los Dos Ungidos que están ante la presencia de Dios en el Cielo, y ante la presencia de Jesucristo en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, en Su Iglesia, ungidos con el Aceite del Espíritu Santo. El misterio del Aceite para las lámparas 51 Ahora, miren cómo Cristo nos habló de las diez vírgenes20, las cuales cinco tenían aceite en sus lámparas y cinco no tenían aceite en sus lámparas, lo cual es tipo del Espíritu Santo; porque las personas, como individuos, que no reciben el Espíritu Santo: no han nacido de nuevo, y por consiguiente no obtienen el cuerpo teofánico de la sexta dimensión. Y los que reciben el Espíritu Santo, el Aceite del Espíritu Santo: son los que obtienen así el nuevo nacimiento y tienen un cuerpo teofánico de la sexta dimensión, y son los que entran con Cristo a las Bodas en Su Venida, y son los que irán a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo con Cristo. Por eso son bienaventurados los que son llamados a la Cena de las Bodas del Cordero, dice Apocalipsis, capítulo 19, versos 6 al 10. Y ahora, las vírgenes prudentes y las vírgenes fatuas en el tiempo final despertaron, se levantaron; unas tenían aceite y otras no tenían aceite. Las que tenían aceite estaban bien; las que no tenían aceite estaban mal, y quisieron que las prudentes les dieran aceite; pero las prudentes dijeron: “Vayan y busquen ustedes; vayan a los que venden, compren para ustedes aceite; no sea que nos falte a nosotras y también a ustedes”. Y mientras ellas iban a comprar aceite, vino el Esposo (eso es la Segunda Venida de Cristo); y las que estaban preparadas entraron con Él a las Bodas. Y lo triste, no para las prudentes sino para las fatuas, es lo que a continuación dice: “… y se cerró la Puerta”. Y cuando se cierra la Puerta, no entra ni uno más. Y luego vinieron las fatuas, las insensatas, tocando a la Puerta (porque ya estaba cerrada), diciendo: “¡Señor, 20 San Mateo 25:1-13 52 Dr. William Soto Santiago señor, ábrenos!” (no dice que traían aceite ni nada, pero vinieron a tocar a la Puerta). Y el Señor les dice: “De cierto os digo que no sé de dónde ustedes son; no os conozco, no sé de dónde sois”. No eran de la primera, segunda, tercera, cuarta, quinta, sexta o séptima edad, ni de la Edad de la Piedra Angular. Podían decir que eran creyentes en alguno de los mensajeros de las siete edades, pero ya esas siete edades pasaron, y ya tenían que estar en la Edad de la Piedra Angular. Y ahora, vean ustedes lo triste que fue para las insensatas; pero para las prudentes pues fue la bendición más grande que ellas recibieron: recibieron al Esposo, a Cristo en Su Venida revelado en el Día Postrero; y entraron con Él a las Bodas, y se cerró la Puerta. Y después, pues iremos con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. Ahora, ¿qué es la boda? Una boda es la unión de dos seres que se aman: la unión de un joven y una joven (o ya sea que tengan un poquito más de edad) que se aman, y han estado teniendo un noviazgo; y luego llega el tiempo de la boda, y tienen que casarse, porque ya ha llegado el tiempo para la boda. Y ahora, Cristo y Su Iglesia son presentados por San Pablo, vean ustedes, en una de sus cartas, como…, la Iglesia como una virgen pura (y si es una virgen, pues no está casada), una virgen pura para Cristo. Esta Virgen pura para Cristo, que San Pablo presenta en su carta, es la Iglesia del Señor Jesucristo pasando por sus diferentes etapas, hasta llegar a este tiempo final en donde la unión de Cristo y Su Iglesia está prometida para ser llevada a cabo. El misterio del Aceite para las lámparas 53 Este es el tiempo en que la unión de Cristo con Su Iglesia se tiene que convertir en una realidad para todos los hijos e hijas de Dios. Hay un lugar… (Vamos a ver si lo encontramos. Si no, Miguel nos consigue ese lugar… Voy a buscar por aquí) acerca de lo que San Pablo enseña, acerca de la Iglesia de Jesucristo siendo una virgen pura para Cristo, porque él la ha presentado a Cristo como una virgen pura… (Vamos a ver si Miguel está por aquí; si no, pues, veremos a ver si lo consigo por aquí en las notas que tenemos aquí…). [Hno. Miguel: Puede ser Primera de Corintios 10]. ¿Qué número? [Hno. Miguel: Primera de Corintios 10, puede ser]. Primera de Corintios 10… ¿Qué texto, Miguel? [Hno. Miguel: ¿Dónde es?] Donde dice: “Os he presentado como una virgen pura para Cristo”, algo así… ¿Segunda? Segunda de Corintios 11:12, vamos a ver por aquí, 11:2… Dice… (Aquí no… ¿11 qué? Vamos a ver…) Sí. Segunda de Corintios 11:2: “¡Ojalá me toleraseis un poco de locura! Sí, toleradme. Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo”. Y ahora… (Efesios 5:26 la vamos a apuntar también, Efesios 5:26. Y San Juan, capítulo 2, verso veintialgo por ahí… Eso lo tengo en algún sitio por aquí, pero…). San Juan, capítulo 2, es donde Juan… o capítulo 1, verso 29, debe ser por ahí… (Juan, capítulo 1… No, Juan, capítulo 3…) San Juan, capítulo 3 es… versos 26 en adelante, o 25 en adelante, dice: “Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación. Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que 54 Dr. William Soto Santiago estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él. Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo. Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él. El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido. Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe”. Ahí tenemos a Cristo como el Esposo, y Él vino dos mil años atrás en medio del pueblo hebreo; y el pueblo hebreo, la Iglesia hebrea bajo la Ley, vean ustedes, allí como la Esposa; y los creyentes en Jesucristo allí como una virgen siendo desposada con Cristo; y Juan el Bautista siendo el amigo del Esposo. Vamos a ver, ¿dice que es el amigo?: “El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido”. ¿Quién es el amigo del Esposo?, ¿quién es el amigo de Cristo en Su Primera Venida? El precursor. ¿Y quién es el amigo del Esposo, de Cristo en Su Segunda Venida? El precursor. Por eso es que en algunos sueños o visiones de algunas personas, o de él mismo, él dice: “Mi amigo”, hablando de otra persona; él hace la labor de precursar la venida de su amigo. ¿No dice la Escritura que Abraham es amigo de Dios?21. Y ahora, vean ustedes, ¿quién era el amigo de Abraham? Dios, Elohim, Melquisedec. ¿Quién era el amigo de Juan 21 2 Crónicas 20:7, Isaías 41:8, Santiago 2:23 El misterio del Aceite para las lámparas 55 el Bautista? Aunque Juan el Bautista tuvo muchos amigos, ¿pero quién era el amigo de Juan el Bautista, del cual él habla? Jesucristo, aquel al cual él le estaba preparando el camino. Y aunque el precursor de la Segunda Venida de Cristo haya tenido muchos amigos, el amigo de él es aquel al cual él le está preparando el camino. Y ahora, vamos a leer Efesios 5:26, para así con esto tener el cuadro claro [verso 23]: “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos”. Y ahora, vean cómo San Pablo nos dice en el capítulo 11 de Segunda de Corintios, verso 2: “Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado 56 Dr. William Soto Santiago con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo”. Y ahora, cuando se dice “os he desposado”, miren cómo…, en cuanto a las Bodas de Cristo con Su Iglesia (esto es para este tiempo final): “… y las que estaban preparadas entraron (¿con quién?) con él (con Cristo) a las bodas…”, mostrando que las Bodas son para este tiempo final. Y ahora, ¿cómo Pablo dice que él ha desposado a la Iglesia con Cristo? Veamos. Capítulo 1, verso 26 en adelante, de San Lucas, dice: “Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María”. Una virgen desposada para aquellos tiempos era una joven que estaba comprometida con su novio, una joven que tenía su compromiso de matrimonio ya, pero no estaba todavía casada con él; eso era ser desposada en aquellos tiempos; y por eso es que se usa ese término de “una virgen desposada con Cristo”. Si es una virgen desposada con Cristo, pues todavía no se ha llevado a cabo la Boda; es una virgen. Y por eso es que para el Día Postrero Cristo se casa con Su Iglesia, con una Virgen con la cual Él se casa en el Día Postrero; y esa es la Iglesia del Señor Jesucristo, en las Bodas del Esposo (Cristo) con Su Esposa (Su Iglesia). Por eso es también que en Apocalipsis, capítulo 19, nos dice [verso 7]: “Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero (si han llegado, es El misterio del Aceite para las lámparas 57 porque todavía no se habían llevado a cabo), y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos. Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero”. Ahora podemos ver que las Bodas del Cordero, de Cristo con Su Iglesia, es para este tiempo final; y también la Cena de las Bodas del Cordero, las cuales serán en el Cielo; pero las Bodas son aquí en la Tierra. Ahora podemos ver que la unión de Cristo y Su Iglesia son las Bodas. Y cuando en el Día Postrero los muertos en Cristo resuciten en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos seamos transformados, estaremos ya hechos una sola carne: iguales a nuestro amado Señor Jesucristo, una sola carne con Cristo, una sola carne eterna y glorificada. Y es en el tiempo de las bodas en donde, por medio de la palabra hablada del ministro, uniendo en matrimonio a esos novios, es que se efectúan las bodas, se efectúa así el matrimonio. Y es por medio de la Palabra creadora de Dios —correspondiente a este tiempo final— que es hablada la Palabra de Boda para la Iglesia de Cristo y Cristo; y es ahí donde es hablado todo lo que la Iglesia escucha y acepta de Cristo. Y así como la novia cuando se está casando con el novio, y el ministro está casándolos; cuando le preguntan tal y tal cosa, la novia dice: “Sí, señor”; y le preguntan otra cosa: “Sí, señor”. Y le preguntan a la Iglesia de Jesucristo tal y tal cosa, y le dice Cristo por Su Palabra tal y tal cosa, y la Iglesia de Jesucristo dice: “¡Sí, Señor! ¡Amén, Señor!”. Pero miren, mientras se está hablando esa palabra de 58 Dr. William Soto Santiago matrimonio por el ministro, todavía no están casados, hasta que el ministro dice: “Los declaro marido y mujer”: ahí quedan casados, y vienen a ser una sola carne; y ahí los dos vienen a ser uno. Y ahí es donde le es dado un nombre nuevo a la muchacha, porque de ahí en adelante ya ella puede usar el nombre de su esposo; de ahí en adelante ya está adoptada como esposa. Y de ahí en adelante los escogidos de Dios, la Iglesia de Jesucristo, cuando toda la Ceremonia termine, y los muertos en Cristo (que…) sean resucitados en cuerpos eternos y nosotros los que vivimos seamos transformados: ya estaremos casados con Cristo completamente, y ya estaremos adoptados; por lo tanto, seremos —en todas las cosas— coigual con Cristo, herederos de Dios y coherederos con Cristo; por lo tanto, el Espíritu de Dios en toda Su plenitud estará manifestado en Su Iglesia y en cada uno de nosotros como individuos. En Su Iglesia manifestado en toda Su plenitud es el ministerio de Cristo por medio de Su Ángel Mensajero, operando en toda Su plenitud en el Día Postrero en esa manifestación gloriosa de los hijos de Dios, en donde habrá cosas tan grandes sucediendo que nadie se las ha podido imaginar antes; pero que ya eso será en la etapa de adopción; en la etapa en donde aun el pueblo hebreo verá esa manifestación de Dios, del Espíritu Santo en medio de Su Iglesia, en el Lugar Santísimo, por medio de Su Ángel Mensajero, que dirá: “¡Esto es lo que nosotros estábamos esperando!”, y lo recibirán también. Así que podemos ver la importancia del Aceite de las lámparas y para las lámparas durante las siete edades de la Iglesia gentil; y ahora, vean ustedes, el aceite también, de la unción del sumo sacerdote, que es el que pasa al El misterio del Aceite para las lámparas 59 lugar santísimo, tipo del Espíritu Santo. El aceite es tipo del Espíritu Santo, tanto para usted como individuo como para la Iglesia de Jesucristo como Cuerpo Místico de creyentes. Y ahora hemos llegado al tiempo final, en donde el Aceite, el Espíritu Santo, estaría manifestado (¿dónde?) en Su Iglesia, en el Lugar Santísimo de Su Templo espiritual, bajo el ministerio del Día Postrero. Y ese es el único ministerio que podía entrar al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo. Y ese es un ministerio dispensacional en medio de la Iglesia de Jesucristo. Es la primera ocasión en que Cristo envía a Su Iglesia un ministerio dispensacional, un profeta dispensacional con un Mensaje dispensacional. Y nadie más podía ser enviado. Ninguno de los siete mensajeros podía ser enviado al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, ninguno de ellos tuvo esa unción para entrar al Lugar Santísimo; ellos tuvieron la unción del Espíritu Santo para su edad en la cual ellos vivieron, pero no para entrar al Lugar Santísimo y ministrar en el Lugar Santísimo. Por eso ellos ministraron en el Lugar Santo del Templo espiritual de Cristo, pero no podían ministrar en el Lugar Santísimo; solamente podían hablar de que en el Lugar Santísimo hay ciertas cosas, pero no podían ellos ministrar ahí. Por eso ninguno pudo llamar y juntar a los escogidos del Día Postrero, para la Edad de la Piedra Angular, y colocarlos en la Edad de la Piedra Angular, en una nueva edad y en una nueva dispensación; porque ninguno de ellos tuvo el Mensaje tampoco de la Dispensación del Reino, y ninguno de ellos tuvo el ministerio dispensacional correspondiente al Día Postrero. 60 Dr. William Soto Santiago Ahora, podemos ver dónde en el Día Postrero, como mensajero, estaría el Aceite del Espíritu Santo manifestado; y en qué edad de la Iglesia estaría el Aceite del Espíritu Santo manifestado; y en quiénes estaría manifestado el Aceite del Espíritu Santo: ya no en los de la primera edad, porque ya se fueron (ellos lo tuvieron, pero ya se fueron), y así por el estilo de edad en edad. Ahora, el Aceite del bautismo del Espíritu Santo estaría (¿dónde?) en los escogidos de Dios del Día Postrero, de la Edad de la Piedra Angular. Por eso son llamados y juntados (¿dónde?) en la Edad de la Piedra Angular para escuchar todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final. Hemos llegado al tiempo más glorioso de todos los tiempos, en donde el Aceite el Espíritu Santo estaría manifestado bajo el ministerio de los Dos Árboles de Olivo y Dos Ramas de Olivo, que son los ministerios de Moisés y Elías, de los Dos Ungidos que están ante la presencia de Dios. Y todo lo que está en el Lugar Santísimo del Templo que está en el Cielo se está materializando en la Iglesia de Jesucristo en la Edad de la Piedra Angular, con latinoamericanos y caribeños. Ahora vean cómo Jesucristo ha estado construyendo Su Templo, y el Aceite del Espíritu Santo ha estado en Su Iglesia de etapa en etapa; porque fue dicho que no sería, esa construcción de la Iglesia, no sería con fuerza y tampoco sería con ejército, “sino con mi Espíritu, ha dicho el Señor”, o sea, con el Aceite del Espíritu Santo manifestado en Su Iglesia pasando por sus diferentes etapas. Podíamos continuar hablando de “EL ACEITE DE El misterio del Aceite para las lámparas 61 LAS LÁMPARAS”… Y ahora, vean ustedes… Pero ya estamos concluyendo, porque ya en la tarde tendremos la continuación con el tema: “EL SUMO SACERDOTE Y SUS VESTIDURAS”. Y Dios nos ayudará para poder ver el misterio de “EL SUMO SACERDOTE Y SUS VESTIDURAS”. Ya nos ha dado un poquito. También en una de las actividades que tuvimos hace algunos días, también nos dio un poquito; y continúa dándonos. Miren aquí, hablando de los Dos Olivos, dice: “Y daré a mis dos testigos que profeticen por mil doscientos sesenta días, vestidos de cilicio. Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra”. Y si son Dos Candeleros, pues van a alumbrar; y si son Dos Olivos, pues van a tener Aceite; porque es el Aceite de Olivo el que estuvo en las edades en las lámparas, y es el Aceite de Olivo pues el que estará en el Lugar Santísimo; porque ahí, vean ustedes, Salomón construyó dos querubines de olivo, por lo tanto ahí tenemos los dos olivos con aceite. Y ahora, son también los Dos Candeleros, “los Dos Candeleros que están en pie delante del Dios de la Tierra”. Y en el lugar santísimo uno busca y no encuentra ningún candelero allí, porque estaba el candelero con sus siete lámparas en el lugar santo. Y ahora, ¿dónde vamos a encontrar un candelero? Está allí en la forma de los dos querubines de oro, sobre los cuales el resplandor de la gloria de Dios allí resplandece, sobre los dos querubines de oro; y allí se ve la Luz de Dios, manifestada sobre los querubines de oro. Allí tenemos esos dos candeleros y tenemos allí los dos olivos también. 62 Dr. William Soto Santiago Ahora vean cómo allí está el aceite y la unción del sumo sacerdote entrando allí; allí tenemos el Aceite del Espíritu Santo, sobre la cabeza del sumo sacerdote. Y por cuanto todo esto, vean ustedes, tiene que ver con la unción, encontramos que cuando Jesús fue bautizado, vino sobre Jesús el Aceite del Espíritu Santo en forma de paloma y posó sobre Él22. Vemos también que sobre el sumo sacerdote, cuando era ungido como sumo sacerdote, colocaban el aceite, lo derramaban sobre la cabeza. Cuando también Samuel ungió a Saúl, derramó el aceite sobre su cabeza y lo ungió como rey23; y cuando Samuel ungió a un joven conforme al corazón de Dios, a David, derramó su aceite sobre la cabeza de David24; porque siempre se coloca la unción sobre la cabeza de la persona. Y ahora, la unción del Espíritu de Dios para la Iglesia de Jesucristo viene sobre su cabeza: la Edad de la Piedra Angular. Vean, es en la Edad de la Cabeza de Oro del Reino de Dios: la Edad de la Piedra Angular, que viene la unción del Espíritu Santo para la Iglesia de Cristo reinar con Cristo por mil años y luego por toda la eternidad; es ungida con el Aceite del Espíritu Santo como Reina, para reinar con Cristo por mil años y luego por toda la eternidad. Y así también sobre el mensajero del Día Postrero y sobre todos los hijos e hijas de Dios, pues seremos ungidos con la plenitud del Espíritu Santo; y entonces ya estaremos ungidos como reyes y sacerdotes, para reinar con Cristo por mil años y luego por toda la eternidad. 22 Mt. 3:16, Mr. 1:10, Lc. 3:22, Jn. 1:32 23 1 Samuel 10:1 24 1 Samuel 16:13 El misterio del Aceite para las lámparas 63 Al estar transformados, cuando eso ocurra, ya estaremos ungidos con la plenitud del Espíritu Santo, con la unción que necesitamos para reinar con Cristo por mil años y luego por toda la eternidad. Y la Iglesia como Cuerpo Místico de creyentes, con la Venida de Cristo, el Espíritu Santo, en Su Ángel Mensajero en el Día Postrero; cuando Cristo esté manifestado en toda Su plenitud en Su Ángel Mensajero y transforme Su Ángel Mensajero, la Iglesia estará ungida con el Espíritu Santo en toda Su plenitud, para reinar con Cristo por mil años y luego por toda la eternidad. Esa es la forma en que el Espíritu Santo viene a la Iglesia como Cuerpo Místico de creyentes: en la manifestación de Cristo en Espíritu Santo a través del ángel mensajero de cada edad. Ahora, hemos visto “EL MISTERIO DEL ACEITE PARA LAS LÁMPARAS”. Todavía hay más, pero ustedes busquen en sus concordancias y en sus Biblias; y ya con lo que hemos hablado, ya el entendimiento sobre estas cosas ha sido abierto, han sido abiertas esas Escrituras; y ya ustedes leerán y van a encontrar: “Mira, por aquí también dice así. Mira, por acá también. Mira qué clarito aquí ahora lo puedo entender”. Ustedes también tienen que hacer algo, y es estudiar, buscar en la Biblia, para que así ustedes se den cuenta que Dios ha abierto el entendimiento de ustedes. Y ahora ustedes buscando en la Escritura, ustedes pueden ver que hay más lugares en la Biblia que hablan acerca de todas estas cosas, del Aceite para las lámparas. Miren, las lámparas tienen que tener aceite; esas son las lámparas de aquellos tiempos. Y como la Biblia ha 64 Dr. William Soto Santiago sido escrita en tiempos donde las lámparas que se usaban eran así, pues hay que entender de acuerdo al tiempo en que fue dado todo este libro profético de la Biblia. Y ahora, ¿la lámpara del cuerpo es qué? ¿Qué dijo Cristo? Es el ojo25. Y ahora, la lámpara de cada edad de la Iglesia gentil, el ojo de cada edad de la Iglesia gentil, vean ustedes, es cada edad con su ángel mensajero. Cada ojo en cada edad es el mensajero de cada edad, el cual, como una lámpara encendida, estuvo alumbrando en cada edad. Vean cómo es tipificado, aun en cosas tan sencillas, todo el Programa de Dios. Hay muchísimos más lugares; por eso les dije que hay muchísimos más. Busque lámparas, busque ojos, busque espíritu en la concordancia, y ahí usted da un recorrido por toda la Escritura, y ahí usted encontrará que hay muchos lugares en toda la Biblia. Por ejemplo, en Apocalipsis, capítulo 6, verso 6, dice: “Pero no dañes al aceite ni al vino”. El aceite son los hijos de Dios llenos con el Espíritu Santo; y el vino pues es el estímulo de la Palabra revelada que tienen y que está en los hijos e hijas de Dios en este tiempo final, como estuvo en edades pasadas. Ahora, veamos, vamos a ver… En Proverbios 27:16, vamos a ver lo que dice… (Ya vamos a tener el receso, Miguel nos va a dar un receso por aquí…). Vamos a ver, Miguel, si te acercas por aquí para ver qué hora tenemos… [Hno. Miguel: Ya son la 1:55, van siendo las 2:00]. Ya vamos a tener un receso, pero vamos a leer aquí… Ahora, esto aquí pues está hablando de la mujer rencillosa, que es…: 25 San Mateo 6:22, San Lucas 11:34 El misterio del Aceite para las lámparas 65 “Pretender contenerla es como refrenar el viento, O sujetar el aceite en la mano derecha”. Ahora, miren cómo habla del aceite también y de sujetar el aceite en la mano derecha. Bueno, tenemos un sinnúmero más de lugares… En una ocasión, al hermano Branham le contaron un sueño acerca de un hombre, un anciano que estaba en una montaña o en una loma. Desde allí, en esa loma o en ese lugar, de ahí salía un manantial, o sea, un arroyuelo, y se convertía en unos cuantos brazos, en unos riitos; y eso significaba (¿qué?) el Agua de la Vida, el Espíritu Santo, descendiendo26. Ahora miren cómo el Espíritu Santo es representado en el agua y es representado también en el aceite. En el agua fue representado por Cristo cuando dijo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. Y el que cree en mí, como dice la Escritura, ríos de agua viva correrán de su vientre”, dando a entender el Espíritu que recibirían los que creerían en Él27. Ahora, el aceite, representando al Espíritu Santo aquí, miren todo lo que hace, todo lo que hace el Espíritu Santo representado en el aceite, todo lo que hace, toda la Obra que hace de edad en edad. Él fue el que creó los Cielos y la Tierra, Él fue el que se movía sobre la faz de las aguas. Él fue el que ha creado el universo completo; y Él fue el que se hizo carne y habitó entre los seres humanos. Y ahora, Él es el que de edad en edad ha estado en medio de Su Iglesia, y ha estado fluyendo en medio de Su Iglesia (eso es el Espíritu Santo fluyendo en medio 26 SPN62-1230E “Señor, ¿es esta la señal del fin?”, págs. 21-22/16-17 27 San Juan 7:37-39 – Reina-Valera 1909 66 Dr. William Soto Santiago de Su Iglesia). Y para este tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular está el Aceite del Espíritu Santo manifestado, conforme a Su promesa; y fluye en Su Iglesia, en la Edad de la Piedra Angular, en Su Iglesia como edad, como Cuerpo Místico de creyentes y en los miembros de Su Iglesia, que son los hijos e hijas de Dios. Hemos visto: “EL MISTERIO DEL ACEITE PARA LAS LÁMPARAS”, el cual también lo vimos en la unción de reyes y de profetas también, y en la unción de diferentes personas, como sacerdotes, los sumos sacerdotes, y así por el estilo. Y ahora, hemos visto el Aceite en la Iglesia del Señor Jesucristo; y hemos visto cómo en este tiempo final la Iglesia de Jesucristo llega a donde se origina y de donde emana el Aceite del Espíritu Santo que estuvo manifestado en las siete edades de la Iglesia gentil. Hemos visto: “EL MISTERIO DEL ACEITE PARA LAS LÁMPARAS”. Y ese aceite y esa composición de ese aceite no podía ser imitada; cualquiera que imitase esa composición, estaba sentenciado a muerte. Era una composición para el templo28. Y ahora, toda persona que haya tratado de imitar lo que es la realidad del bautismo del Espíritu Santo, pues está muerto; no tiene vida eterna, porque sin el Espíritu Santo no hay vida eterna. No funcionan las imitaciones; uno tiene que tener lo que es real: el Aceite del Espíritu Santo. Y ahora, ¿dónde están las personas que para el Día Postrero tendrían el Aceite del Espíritu Santo manifestado 28 Éxodo 30:31-33 (34-38) El misterio del Aceite para las lámparas 67 en su edad y en sus vidas? Aquí estamos en este Día Postrero. Y la evidencia de que una persona ha recibido el Espíritu Santo es que recibe la Palabra para su edad y dispensación, esa es la evidencia. Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, el Espíritu Santo, sean sobre todos ustedes y sobre mí también; y pronto todos seamos transformados y llevados a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo. En el Nombre Eterno del Señor Jesucristo. Amén y amén. Bueno, vamos a dejar nuevamente con nosotros a Miguel Bermúdez Marín para continuar. El reverendo Miguel Bermúdez Marín continuará y luego nos dirá cuánto tiempo de receso nos dará; y luego regresaremos para escuchar el tema: “EL SUMO SACERDOTE Y SUS VESTIDURAS”. Y ahí, pues todo lo que Dios nos dé vamos a escucharlo; y ahí vamos a ver ciertas cosas que antes no habíamos visto. Estuve hablando con Miguel y le dije: “De esto no digas nada”. No se me vaya a adelantar, porque ni va a ser de bendición para él, sino que más bien se va a buscar un problema; porque no va a estar hablando él en el momento que debe hablar, sino que estaría más bien tomando la posición que no le corresponde. [Hno. Miguel: Así es]. Bueno, pero él sabe eso y sabe cuáles son las consecuencias. [Hno. Miguel: Sí, señor]. Así que vamos a dejar a Miguel por aquí. Él no les va a hablar nada de lo que hablamos; porque hay un secreto ahí, en el sumo sacerdote, que es el único que puede entrar al templo. Antes podía entrar otra persona al lugar santísimo: era Moisés; pero, vean ustedes, Moisés y el sumo sacerdote eran los únicos que podían entrar al templo; y luego 68 Dr. William Soto Santiago Jesucristo al Lugar Santísimo del Templo. Y para este tiempo final es la entrada al Lugar Santísimo y tiene que haber un ministerio; y eso es un ministerio del nivel más alto ministerial. Es un ministerio… Bueno, el tema es “EL SUMO PONTÍFICE Y SUS VESTIDURAS”; por lo tanto, eso es un ministerio de esa clase, que entraba al lugar santísimo del templo de Moisés y del templo de Salomón. Lo dejamos ahí. Y vamos a dejar a nuestro amado amigo y hermano, el reverendo Miguel Bermúdez Marín, para que continúe y finalice nuestra parte en esta ocasión; y luego regresaremos para ver “EL SUMO SACERDOTE Y SUS VESTIDURAS”, ver lo que hay ahí, porque todo eso tiene un significado. Bueno, vamos a dejarlo ahí, porque si no, el receso se lo daría dentro de una o dos horas y ya nos estaríamos despidiendo; pero les voy a decir (¿hasta dentro de cuántos minutos?, ¿una hora o dos horas, Miguel?) Hasta dentro de una hora y media. Entonces ya estaremos hablando sobre “EL SUMO SACERDOTE Y SUS VESTIDURAS”. Oren por mí, pídanle a Dios que me dé todo lo que ustedes deben saber y todo lo que yo debo hablar en esta ocasión. Que Dios les bendiga y les guarde a todos. “EL MISTERIO DEL ACEITE PARA LAS LÁMPARAS”.
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