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M4L1: Caracterizando la sociedad actual. Contexto VUCA. Ciberespacio. Cibercultura. Ciudadanía digital.

Características de la sociedad actual


Primero vamos a caracterizar el contexto en el cual vivimos y sus demandas. Para esto nos remitiremos a Moravec y
su diferenciación entre sociedad 1.0, 2.0 y 3.0
La sociedad 1.0 refleja las normas y prácticas que prevalecieron desde la sociedad preindustrial hasta la sociedad
industrial. Por su parte, la sociedad 2.0 hace referencia a las enormes transformaciones sociales que están teniendo
lugar en la sociedad actual y que encuentran su origen, principalmente, en el cambio tecnológico. Por último, la
sociedad 3.0 alude a la sociedad de nuestro futuro más inmediato, para la que se pronostican enormes
transformaciones producto del cambio tecnológico acelerado. (Cobo y Moravec, 2011, p. 48)
Se observa una diferencia fundamental entre las distintas sociedades, la cual radica en el proceso de digitalización de
la información en las configuraciones sociales, culturales y educativas que toman forma en una mutua interacción,
propia de l os sistemas y sus elementos. Por ello, para entender el proceso de digitalización, se recuperan los aportes
de Levy, quien plantea que “digitalizar una información consiste en traducirla a dígitos. Casi todas las informaciones
pueden ser codificadas de esta manera. Por ejemplo, si se hace corresponder un número a cada letra del abecedario,
cualquier texto se transforma en una serie de cifras” (Levy, 2007, p. 36).
Se observa, entonces, como el proceso de digitalización permite achicar las barreras espaciales, de la mano de la
globalización, y propicia el disminuir los tiempos de interacción. De esta manera, al achicarse las barreras espacio-
temporales, se abre un mundo nuevo, de infinitas posibilidades, en todos los planos del ser humano: a nivel
comercial, educativo, entretenimiento, relaciones familiares, de pareja, sociales, laborales y demás. Por ejemplo,
surgen nuevos empleos de la mano del teletrabajo y esto invita a capacitarse en nuevas competencias para socializar
o educar, si evocamos el caso de las plataformas educativas virtuales y sistemas de comunicación como Meet y
Zoom. La lista es infinita.
Entonces, el mundo actual experimenta rasgos típicos de la sociedad 3.0, caracterizada por tres agentes principales:
“1) Cambio social y tecnológico acelerado, 2) Globalización constante y redistribución horizontal del conocimiento y
de las relaciones y 3) Sociedad de la innovación impulsada por knowmads” (Cobo y Moravec, 2011, p. 53).
Esta sociedad 3.0 es muy similar a lo expresado como modernidad líquida por Zygmunt Bauman. La modernidad
líquida representa la transitoriedad, la falta de certezas de (o en) los tiempos, como así también la precariedad en los
vínculos dado el proceso de individualización que presenta la sociedad en la que vivimos. Por ello, desde la metáfora
de lo líquido, este sociólogo y filósofo polaco-británico nos invita a pensar(nos) hoy (considerando también –en
forma comparativa- aquellas continuidades y rupturas de la sociedad capitalista) en el marco de lo dinámico, lo
contingente y la inmediatez. En tal sentido, Bauman plantea:
En tanto los sólidos tiene una clara dimensión espacial, pero neutralizan el impacto- y disminuyen la significación-
del tiempo (resisten significativamente su flujo o lo vuelve irrelevante), los fluidos no conservan una forma durante
mucho tiempo y están constantemente dispuestos (y proclives) a cambiarla; por consiguiente, para ello lo que
cuenta es el flujo del tiempo más que el espacio que puede ocupar: ese espacio que, después de todo, solo llevan
por un momento. (Bauman, 2004, p. 8)

Este planteo nos ayuda a reflexionar acerca de la historia de la humanidad, ya que, por ejemplo, luego de la Segunda
Guerra Mundial se vivieron casi tres décadas de continuo desarrollo, firmeza, estabilidad y crecimiento; no obstante,
este mismo desarrollo (científico, tecnológico, político, cultural, entre otros) comenzó a generar tensiones y lo que
parecía estar unido-como una sociedad sólida-, comenzó a presentar debilidades y expresarse desde lo transitorio,
volátil, frágil, provisorio y cambiante. En ese sentido, Bauman afirma que “en la modernidad líquida dominan los más
elusivos, los que tienen libertad para moverse a su antojo” (Bauman, 2004, p. 129).
Contexto VUCA
La sociedad 3.0 y la modernidad líquida tienen como común denominador un contexto efímero. Para caracterizar
esta situación se utiliza el acrónimo VICA (o VUCA en inglés).
El acrónimo VUCA se utiliza en muchos contextos, incluyendo el de la estrategia y las organizaciones. La V, viene de la
volatilidad, de la dinámica, de transformación; la U viene de la palabra uncertainty, de la incertidumbre, de la falta de
predictibilidad; la C viene de la complejidad, de la ruptura de la causa-efecto; y la A viene de ambigüedad.” (Avellana,
2012)
El contexto VUCA tiene las siguientes características: 1) volátil; 2) incierto; 3) complejo; y 4) ambiguo.
 Volátil: se refiere a lo cambiante que es la dinámica del contexto.
 Incierto: tiene relación con la dificultad de establecer la dirección de la evolución.
 Complejo: hace relación a que el contexto es entendido como un sistema, es decir un conjunto de elementos
interrelacionados entre sí, cuyo comportamiento es difícil de describir.
 Ambiguo: las características del contexto son inciertas y dudosas, y pueden ser interpretadas de distintas
maneras.
Es necesario desarrollar una serie de capacidades que le permitan adaptarse a este entorno VUCA. Podemos destacar
las siguientes: 1) Agilidad; 2) Visión; 3) Comprensión; y 4) Claridad.
 Agilidad: es la capacidad de cambiar la postura, de adaptarse al entorno volátil en el cual está inmerso la
persona.
 Visión: se refiere a la capacidad de generar alternativas para poder anticipar los posibles cambios que se
puedan dar en un entorno incierto.
 Comprensión: posibilita apreciar la interrelación entre las variables del sistema complejo en el cual la persona
está inmersa, y permite orientar la planificación estratégica.
 Claridad: es la capacidad de comprender el entorno ambiguo e identificar y aprovechar las oportunidades
dadas.
Así, frente a cada una de las características VUCA, se podrá desarrollar una estrategia adecuada que permita ser
exitosa en su futura carrera universitaria y, luego, en su desempeño laboral. Estas capacidades de adaptación son
claves, ya que, como dice Levy, “Por primera vez en la historia de la humanidad, la mayor parte de las competencias
adquiridas por una persona al principio de su recorrido profesional estarán obsoletas al final de su carrera” (Levy,
2007).
Cobra sentido, entonces, pensar en nuevos modos de relacionarse con el saber, más allá de la clásica formación
académica. Es necesario desarrollar su capacidad de autogestionar su aprendizaje mediante la creación de una ruta
personalizada, un entorno personal de aprendizaje (PLE, por sus siglas en inglés).
En general todos los estudiantes universitarios deberían desarrollar lo que Moravec denomina un knowmad. Con el
término knowmad, este autor se refiere a:
aquellos trabajadores nómadas del conocimiento y la innovación. Un knowmad es alguien innovador,
imaginativo, creativo, capaz de trabajar con prácticamente cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier
momento. Un knowmad es valorado por su conocimiento personal, lo que le proporciona una ventaja
competitiva con respecto a otros trabajadores. (Cobo y Moravec, 2011)

Estas competencias no solo son necesarias en el nivel universitario, sino que serán claves para los futuros
profesionales en el mundo del trabajo. Las empresas buscan cada vez más personas a nivel global, donde lo
importante es que puedan resolver problemas más allá de la ubicación geográfica de los postulantes.

Ciberespacio
Pierre Levy, nacido en 1956, doctor en sociología, se hizo conocido por sus investigaciones sobre cultura y tecnologías
de la información y la comunicación (TIC). Levy define ciberespacio (que llamaremos también la red) como
el nuevo medio de comunicación que emerge de la interconexión mundial de los ordenadores. El término designa
no solamente la infraestructura material de la comunicación numérica, sino también el oceánico universo de
informaciones que contiene, así como los seres humanos que navegan por él y lo alimentan. (Levy, 2007)

El ciberespacio se configura y crece de la mano de los avances tecnológicos. Se distinguen tres grandes momentos:
primero se inventó la computadora, luego su uso se hizo masivo y, en un tercer momento, se creó una red de
ordenadores interconectados que comenzó a crecer de manera exponencial en los años 80.
Levy (2007) explica las condiciones que permitieron la emergencia del ciberespacio (Levy, 2007) y marca 4 grandes
hitos que se detallan a continuación:
 1945: primeros ordenadores en EE.UU. Computadoras para uso militar.
 1970: primeros microprocesadores y chips electrónicos. Computadoras para uso Estatal, grandes empresas y
universidades.
 1980: ordenador personal. Multimedia. Las computadoras empiezan a achicar su tamaño para ser utilizadas en
telecomunicaciones. Crece la industria de la televisión y el cine.
 1990: aumento de las conexiones entre ordenadores mediante grandes redes de información.
Se observa un proceso de progresivo aumento de la velocidad de cálculo, y achicamiento del tamaño de los
ordenadores y sus precios. “En este informe, la técnica no nos interesa por sí misma. Sin embargo, es necesario
exponer las grandes tendencias de la evolución técnica contemporánea para abordar las mutaciones sociales y
culturales que la acompañan” (Levy, 2007, p. 18).

Este proceso fue posible también en tanto ocurrieron los siguientes tres elementos: “la interconexión, la creación de
comunidades virtuales y la inteligencia colectiva” (Levy, 2007).

⧕ Interconexión. Gracias al avance tecnológico, la totalidad de los dispositivos informáticos actuales tienen
conexión mediante internet y crean la sensación de comunicación interactiva. Este listado incluye
computadoras, celulares, tabletas y también otros dispositivos, por ejemplo, autos eléctricos, artefactos del
hogar mediante domótica e internet de las cosas, por ejemplo, que hasta hace unos años parecía impensado.
⧕ Comunidades virtuales: las comunidades virtuales se construyen más allá de la cercanía geográfica. Su base se
encuentra en un proyecto e intereses en común. La creación de comunidades virtuales están basadas en la
posibilidad de interconexión antes mencionada. Las comunidades virtuales tienen lógicas de funcionamiento
similares a las otras comunidades, donde muchas veces el conflicto y las luchas de poder es parte de su
dinámica. El funcionamiento de las comunidades virtuales genera una serie de códigos compartidos, que
empiezan a configurar una determinada cibercultura.
⧕ Inteligencia colectiva. El mejor uso que se debería hacer del ciberespacio, es la aspiración a generar una
inteligencia colectiva. Sin embargo, este planteo se trata de un campo lleno de controversias (qué significa la
inteligencia colectiva, para quién, quién la define y demás), por ende, muchas veces no se sabe cómo llevar a
cabo este objetivo aspiracional.
Levy (2007) plantea, además, que los principales modos de comunicación y de interacción que ocurren en el
ciberespacio son cuatro:

⏣ Acceso a distancia y transferencia de ficheros: mediante el ciberespacio, es posible que desde una
computadora se pueda acceder a un contenido, o una memoria de otro ordenador, que esté en cualquier lugar
del planeta, siempre y cuando esa información sea pública. También se puede acceder a material multimedia,
como imágenes, videos, audios, textos, etc. y se puede manipular, copiar, descargar, replicar, editar, etc. De
esta manera, una comunidad dispersa geográficamente puede compartir material digital disponible en la red y
modificar mutuamente ese material, sin importar que compartan espacio geográfico, ni que estén conectados
al mismo tiempo, lo cual es una innovación importante con respecto a la tradicional manera de relacionarse
entre personas, que debían compartir tiempo y espacio físico para interactuar.
⏣ Correo electrónico: mediante el correo electrónico, se pueden enviar y recibir mensajes que, a su vez,
contengan archivos adjuntos. Es una poderosa herramienta de comunicación digital que, además, permite la
mensajería a numerosos destinatarios en simultáneo.
⏣ Conferencias electrónicas: mediante esta herramienta, grupos de personas pueden intercambiar distintos
puntos de vista sobre diversas temáticas en simultáneo, sin importar su ubicación geográfica.
⏣ La comunicación a través del mundo virtual compartido. Las distintas herramientas digitales permiten
almacenar y compartir información. Además, posibilitan la comunicación entre grupos de personas sin
necesidad que compartan el mismo espacio geográfico, ni tampoco el mismo tiempo sincrónico. La
comunicación en el mundo virtual, gracias al correo electrónico, por ejemplo, puede ser asincrónica.
Estos cuatro modos de comunicación posibilitan una dinámica de interrelación entre comunidades virtuales que
construye un determinado conjunto de significados mutuamente compartidos, con lo cual se gestando una
determinada cibercultura.

Cibercultura
Tal como hemos visto en esta lectura, el mundo actual se caracteriza por un alto nivel de desarrollo tecnológico y
universalización de protocolos informáticos de comunicación. Este fenómeno da lugar a una creciente interacción
entre las personas en tiempo real, mediatizada por artefactos tecnológicos y derriba las barreras espacio-temporales
a una velocidad cada vez mayor.
Este proceso de virtualización y masificación en su uso, no solo genera interacción, sino que, además, viene
acompañado de la creación de una serie de códigos compartidos que le dan sentido a las interacciones, y que se
sostienen en el tiempo. Esto es lo que Levy define como cibercultura, es decir “el conjunto de las técnicas
(materiales e intelectuales), de las prácticas, de las actitudes, de los modos de pensamiento y de los valores que
se desarrollan conjuntamente en el crecimiento del ciberespacio” (Levy, 2007, p. 1).

La cibercultura (o también denominada cultura digital) tiene sentido en tanto se observa una creciente actividad de
intercambios entre las personas en el ciberespacio. Se ve, entonces, que los conceptos de cibercultura y ciberespacio
están íntimamente ligados. La cibercultura incluye el conjunto de valores y significados compartidos, que le dan
sentido a ciertas conductas del ciberespacio, por lo cual ciberespacio y cibercultura se retroalimentan mutuamente.
Este doble juego va de la mano de la consolidación de comunidades virtuales, donde las personas participan de
maneras similares con la vida real.

Ciudadanía digital
La retroalimentación mencionada entre cibercultura y el ciberespacio, es un proceso que va de simultáneo con la
conformación de comunidades virtuales, es decir, espacios virtuales donde las personas participan, muchas veces de
manera similar a como lo hacen en la vida real, pero sin las limitaciones espacio temporales de esta.
Todos los estudiantes universitarios en general deberían ser capaz de aprovechar estas comunidades virtuales para
aprender en red (Rex, 2015). Para lograrlo, es clave que adquiera ciertas competencias propias de la cultura digital o
cultura TIC (Lugo y Kelly, 2011). De esta manera, se familiarizará con el manejo de las aplicaciones y recursos
tecnológicos, mientras fortalece y consolida códigos compartidos y forja una determinada ciudadanía digital. Esta
última es definida por Agudo como
persona que utiliza las tecnologías de la información para contribuir en su sociedad, el gobierno de su
ciudad o de su país y en la política. Un ciudadano digital es una persona que usa Internet de forma activa
y efectiva. Para que a una persona se la considere como tal debe tener habilidades y experiencia usando
la red ya sea en ordenadores, teléfonos móviles y dispositivos pensados para interactuar con
organizaciones públicas y privadas. (Agudo, 2016)
Agudo plantea que “existen nueve elementos que definen la ciudadanía digital” (Agudo, 2016). Estos nueve
elementos son:
 Acceso al mundo digital. Este es el requisito más fundamental para convertirse en un ciudadano digital.
Debido a dificultades como el estatus socioeconómico o la localización algunos individuos pueden no tener
acceso de forma regular. Las escuelas y las bibliotecas públicas pueden ayudar a paliar este problema.
 Comercio digital. Este concepto hace referencia a la capacidad de los usuarios para reconocer que una buena
parte de la economía se regula online. También tiene que ver con la comprensión de los peligros y los
beneficios de la compra en la red, usando tarjetas de crédito y demás.
 Comunicación digital. Este elemento trata con la comprensión de los distintos medios de comunicación
online, que abarcan del correo electrónico a la mensajería instantánea.
 Alfabetización digital. Con esto se hace referencia al conocimiento sobre cómo usar distintos dispositivos
digitales. Un ejemplo de esto sería aprender a usar correctamente un motor de búsqueda dependiendo del
contexto —no se busca lo mismo en Google que en una base de datos—.
 Etiqueta digital. Hace referencia a saber cómo comportarse a la hora de utilizar la comunicación digital. Cada
medio cuenta con sus propias normas.
 Leyes digitales. En este contexto se mueve la legislación aplicada a la descarga ilegal de contenidos, plagio,
hacking, creación de virus, campañas de spam, robo de identidad, ciberacoso y etcétera.
 Derechos y responsabilidades digitales. Con este concepto se hace referencia a los derechos del ciudadano
digital, como la privacidad o la libertad de expresión.
 Salud digital. Los ciudadanos digitales deben conocer el estrés físico que produce el uso de Internet, así como
saber qué hacer para no crear adicción al medio.
 Seguridad digital. El noveno elemento hace referencia a que los ciudadanos deben tomar las medidas de
seguridad necesarias para poder moverse por la red con tranquilidad. (Agudo, 2016)

Como se puede ver, es tan importante el acceso a internet como el acceso a otros recursos culturales para que los
ciudadanos tradicionales se conviertan en ciudadanos alfabetizados digitales y, de esta manera, sean capaces de
afrontar con éxito los desafíos que les demanda la sociedad del siglo 21.

M4L2: Nativos vs. inmigrantes digitales. Residentes vs. visitantes digitales. Brecha digital. Caracterizando
el aprendizaje en la sociedad actual
Nativos vs inmigrantes digitales
Comenzaremos con una distinción clave para caracterizar la generación de María Sol: los nativos digitales (Prensky,
2010) son aquellas personas que, desde el momento de su nacimiento, han convivido con tecnologías de la
información y la comunicación (TIC). Se podría decir que son los nacidos a partir de 1980 y que han crecido con las
tecnologías digitales. Son contemporáneos con el desarrollo de las TIC y están habituados a relacionarse con el
lenguaje de las computadoras, los videojuegos e internet. Están acostumbrados a la inmediatez en el acceso de la
información y a trabajar en equipos y redes. Esta generación, siguiendo a Carrillo (2019), se
denomina millennials (también denominados generación Y). Tienen seis características propias que se detallan a
continuación:
1. Son nativos digitales
Los miembros de esta generación interactúan con los medios digitales desde su infancia, y en su adultez llegan a
un mundo lleno de tecnologías interrelacionadas con Internet.
Por lo tanto, en su proceso natural de desarrollo se encuentra muy internalizado el manejo y la comprensión de
estas nuevas tecnologías; en unos casos más que otros, eso está claro.
2. Poseen mayor capacidad de multitarea
Debido a que han crecido en un mundo en el que la inmediatez cada vez se hace más habitual, y con
los smartphones se pueden realizar diversas tareas a la vez, los millennials tienen una gran capacidad para
abordar múltiples tareas con un buen nivel de atención para cada una de ellas.
Esta capacidad no necesariamente se limita a los aparatos electrónicos; es decir, un millennial no tiene que ser
dependiente de un teléfono inteligente para realizar múltiples tareas, sino que es capaz de extrapolar dicha
capacidad a otros aspectos de su vida.
3. Mayor nivel de formación académica
En términos generales, la generación Y ha tenido mayores oportunidades en lo referente a la preparación
académica. Los procesos de formación poco a poco fueron trascendiendo las aulas para convertirse en estilos
personalizados de aprendizaje. En estos nuevos estilos, cada persona tiene mayor control sobre los temas en los
que profundiza, y no depende únicamente de lo que imparte el docente durante las horas de la asignatura.
Aparte de todo eso, ahora existen modelos de educación a distancia con los que las personas pueden
cómodamente instruirse desde sus hogares, frente al ordenador. Esto ha hecho que una de las características de
la generación millennial sea su capacidad para aprender por su cuenta, muchas veces sin necesidad de un
maestro.
4. Son ciudadanos del mundo A pesar de que no salga de su país de origen, la generación millennial está formada
en gran parte por sujetos que conocen y se sienten identificados con personas y culturas distintas a las de su
país natal. Por ejemplo, alguien nacido en Venezuela puede conocer a través de internet a una persona de
Argentina, y comenzar a sentirse identificado con las costumbres y, en términos generales, con el estilo de vida
de ese país.
5. Tienen mayores niveles de exigencia Los millennials son personas con tendencia a buscar los buenos
resultados, son conscientes de que en la actualidad existen los recursos necesarios para que las cosas se hagan
de la mejor manera. Esta tendencia no se da únicamente en el momento de adquirir un producto, sino que
también son exigentes con ellos mismos cuando toca realizar una determinada actividad.
6. Buscan un trabajo que los defina
Otra de las características más distintivas de la generación millennial es que busca sentirse identificada con su
trabajo. Esto es algo que no ocurría con las generaciones anteriores, en las que lo importante era más bien
mejorar económica y profesionalmente. (Carrillo, 2019)
A diferencia de los millennials, los inmigrantes digitales son personas que no nacieron en el mundo digital, pero con
el tiempo se “mudaron” a ese mundo nuevo. Son los nacidos antes de los años 80. Los inmigrantes nacieron y fueron
criados en un mundo distinto, donde no existía la inmediatez de lo digital, donde había otras formas de comunicarse
(sin celular, sin redes, sin tabletas y sin pantallas).
Prensky sostiene que los nativos digitales se diferencian de los inmigrantes por las siguientes características:
⧕ Quieren recibir la información de forma ágil e inmediata.
⧕ Se sienten atraídos por multitareas y procesos paralelos.
⧕ Prefieren los gráficos a los textos.
⧕ Se inclinan por los accesos al azar (desde hipertextos).
⧕ Funcionan mejor y rinden más cuando trabajan en red.
⧕ Tienen la conciencia de que van progresando, lo cual les reporta satisfacción y recompensa inmediatas.
⧕ Prefieren instruirse de forma lúdica a embarcarse en el rigor del trabajo tradicional. (Prensky, 2010, p. 6)
Residentes versus visitantes digitales
El manejo de los códigos propios de la cultura digital depende, muchas veces, de la calidad de las interacciones en el
mundo virtual. Así es como cobra sentido el planteo de White y Le Cornu, que en 2011 hicieron un planteo que se
complementa con los conceptos de nativo e inmigrante digital. Ellos plantean la existencia de residentes y visitantes
digitales. Los residentes utilizan la web y el resto de las herramientas digitales como una extensión de su cuerpo. Son
muy activos con sus redes porque estas son parte de sus vidas. Manejan los códigos de cómo, cuándo y qué publicar.
Generan una red de contactos y se puede identificar un determinado perfil a partir de sus posteos y contactos.
Utilizan los recursos de la red para alimentar un determinado perfil. Los visitantes, por su parte, si bien utilizan las
herramientas digitales, lo hacen de manera diferente. No difunden cuestiones de sus vidas en las redes y son más
cuidadosos, no dejan rastro. Son exclusivamente consumidores de algunos contenidos puntuales, por ejemplo,
información diaria. No interactúan con otras personas en las redes ni son proactivos.
… .
La distinción entre visitantes y residentes
radica en que los visitantes entran a internet,
toman lo que necesitan y se marchan, sin
dejar huella. No interactúan, no tienen una
identidad en internet de acuerdo a las fotos e
interacciones. Los residentes, en cambio,
viven en ese entorno, desarrollan allí parte
de su actividad diaria y, en muchas
ocasiones, sus relaciones online (virtuales)
son tan importantes como las personales.

Interactuar con las redes de manera exitosa y ser un residente virtual es posible si se logran manejar los códigos
virtuales. Esto significa que la persona tiene que estar alfabetizada en este nuevo lenguaje. Lograr esto es muy
importante, sobre todo en una época donde la digitalización progresiva de la sociedad deja afuera a aquellas
personas que no están alfabetizadas digitalmente, lo cual nos lleva a pensar en la siguiente interrogante: “La
pregunta que nos tenemos que plantear es: ¿estamos proporcionando una educación que sea realmente
democrática?” La cultura digital, ¿es para todos? ¿Qué significa ser democráticos en la escuela del siglo 21?
Nativos, inmigrantes, residentes y visitantes, son cuatro categorías de análisis que nos permiten caracterizar a los
aprendices del siglo 21. Aprendices que, tal como venimos vemos, deben ser capaces de conocer los códigos de la
cultura digital, de adaptarse rápidamente a las nuevas demandas en un contexto VUCA, de desarrollar la
autorreflexión.

Brecha digital
Para definir el concepto de brecha digital, recurrimos a Borghi:
En líneas generales, este fenómeno puede ser definido como la separación que existe entre las
personas (comunidades, estados, países…) que utilizan las TIC como una parte rutinaria de su vida
diaria y aquellas que no tienen acceso a las mismas y que, aunque las tengan, no saben cómo
utilizarlas. (Borghi, 2012)
Como se puede observar, entonces, la brecha digital tiene dos aspectos: el acceso a las TIC y el uso de las mismas.
1. El acceso a las TIC: dentro de un contexto de sociedad de la información donde progresivamente la vida social
se traslada cada vez más a internet. El acceso a internet se convierte en un derecho de los ciudadanos. A
medida que pasa el tiempo, esto se hace más evidente. Como se puede observar, muchos nativos pueden ser
analfabetos digitales, con lo cual es importante aclarar que el solo hecho de haber nacido en un ambiente
rodeado de herramientas digitales, no asegura que estas personas puedan manejarse con destreza en la cultura
digital.
2. Utilización de las TIC: los ciudadanos deben tener acceso a internet como primer paso. Sin embargo, el acceso
es solo el primer paso. A continuación, se debe prestar atención al uso que hacen de las TIC y sus lenguajes.
La cultura digital, caracterizada por su dinamismo, cambio permanente y su multiplicidad de fuentes y de
información, demanda de los miembros una serie de capacidades, por ejemplo, ser capaces de realizar una
“búsqueda selectiva y eficaz de la información o el hecho de compartir información y contenidos, así como de
relacionarse con otros mediante las redes sociales” (Ortoll Espinet). Esto muchas veces no se logra simplemente con
ser nativo digital.
Ser parte de un ambiente enriquecido con TIC es una condición necesaria, pero no es suficiente para ser parte de la
cultura digital. Es importante que María Sol sea parte activa de una nueva cultura del aprendizaje donde ya no tiene
sentido repetir conceptos de memoria, sino que se requiere generar una verdadera estrategia de aprendizaje en
contextos VUCA (volátiles, inciertos, cambiantes y ambiguos) antes mencionados.
Características del aprendizaje en la sociedad actual
El aprendizaje es el proceso mediante el cual se adquiere información (externa), que se convierte en conocimiento
(interno). Existen dos tipos de aprendizaje

⏣ Aprendizaje memorístico: consiste en aprender y repetir de memoria de manera arbitraria, información sin una
conexión o un sentido entre sí, por ejemplo, un número de teléfono, un listado de nombres al azar, etc. Las
estrategias de estudio que acompañan aprendizajes memorísticos son de repetición y repaso de memoria.
Utilizar pura y exclusivamente este tipo de estrategias simples en la vida universitaria es insuficiente, tal como se
vio en la lectura 3 del módulo 2. El aprendizaje memorístico por sí solo es bastante limitado en un contexto VUCA
y una sociedad 3.0, donde la cantidad de información es infinita y cambia todo el tiempo, tal como lo hemos
desarrollado anteriormente.
⏣ Aprendizaje significativo: es un tipo de aprendizaje donde se asimila lo nuevo, se hace parte de la mente,
mediante la reestructuración de la estructura cognitiva del sujeto aprendiz. Además, en los aprendizajes
significativos, esta reestructuración mental se logra sostener en el tiempo, lo cual permite tener la nueva
información disponible para utilizarla allí cuando la persona lo requiera. Para lograrlo, la estructura cognitiva del
sujeto y la estructura conceptual del objeto que se aprende se vuelven una sola. Este tipo de aprendizaje incluye
tres momentos: comprender, usar activamente el conocimiento y memorizar.
.

1. Comprender: la comprensión es el primer momento del aprendizaje significativo. Ocurre cuando se logra
“el establecimiento de relaciones significativas entre la información nueva y la que ya se sabe” (Carretero,
2005, p. 60). El fenómeno de la comprensión ocurre cuando el alumno dice ajá, o eureka; es decir, cuando
toma conciencia de lo que sabe y cómo se hizo para saberlo.
2. Uso activo del conocimiento: una vez que la persona comprende, ocurre el segundo momento, que
Perkins lo define como poder pensar y actuar con flexibilidad a partir de lo que uno sabe. Ese nuevo
conocimiento es utilizado por el aprendiz para resolver desafíos de manera creativa y novedosa. Si no se
utiliza, al poco tiempo se olvida.
3. Memorización: en un tercer momento, se consolida lo nuevo en la memoria. Recién aquí tiene sentido
utilizar técnicas de repaso y memorización, entrenamiento y práctica, pero siempre se agrega alguna
novedad o algún nuevo elemento superador.

USO ACTIVO DEL


CONOCIMIENTO

Durante el aprendizaje significativo, estos tres


COMPRENCION MEMORIZACION elementos se interrelacionan entre sí, de manera
sinérgica. La comprensión posibilita un uso activo del
conocimiento, el cual favorece la memorización.
CREACION DE REDES CONSOLIDACION DE Mientras más comprendemos, más podemos usar
NEURONALES NUEVAS REDES NEURONALES activamente el conocimiento y, por lo tanto, más
memorizamos. Y así vuelve a empezar el círculo
virtuoso. Son tres elementos interrelacionados
LECTURA COMPRENSIVA REPETICION CON NOVEDAD íntimamente entre sí.
RESUMIR INFORMACION REPASO
REP. GRAFICAS PRACTICA
TOMAR APUNTES ENTRENAMIENTO

Aprendizaje memorístico versus significativo. Ventajas y desventajas


El aprendizaje memorístico tiene dos grandes problemas: conocimiento frágil y pensamiento pobre.
 Conocimiento frágil: El aprendizaje memorístico fomenta un tipo de conocimiento particular denominado
por Perkins como frágil, que se caracteriza por ser
 Olvidado: cuando el conocimiento desaparece.
 Inerte: es un tipo de conocimiento que solamente puede ser repetido, pero no es útil para resolver
situaciones problemáticas novedosas.
 Ritual: es un tipo de conocimiento que sirve solamente en las escuelas para tener éxito en su paso por ellas.
En otras palabras, los alumnos que estudian exclusivamente de memoria y generan un conocimiento frágil, son
incapaces de recordar información a largo plazo y, cuando lo pueden hacer, la usan de manera limitada, sin aplicar
estrategias poderosas de resolución de problemas relevantes.
 Pensamiento pobre: se presenta cuando los alumnos no pueden pensar mediante los conocimientos que
tienen almacenados. Se podría decir que es lo mismo que no los tengan.
Estos dos conceptos, conocimiento frágil y pensamiento pobre, están íntimamente relacionados entre ellos, se
potencian mutuamente, son consecuencia directa de estrategias de aprendizaje exclusivamente memorísticas y, por
lo tanto, deben ser evitados por los estudiantes universitarios.
El aprendizaje significativo, al contrario del aprendizaje memorístico, promueve: un conocimiento generador y un
pensamiento de orden superior. Conocimiento generador, es decir, “conocimiento que no se acumula, sino que actúa
enriqueciendo la vida de las personas y ayudándoles a comprender el mundo y a desenvolverse en él” (Perkins, 1992,
p.18). con las siguientes cuatro características:
1. Duradero: no desaparece con el tiempo, sino que queda sostenido en la memoria a largo plazo de la
persona.
2. Creativo: es utilizado de manera novedosa para solucionar nuevos desafíos.
3. Complejo: permite abordar un sistema y entender sus elementos, las relaciones entre ellos y su
funcionamiento en profundidad.
4. Trascendente: puede ser aplicado no solamente al mundo académico, sino también al mundo laboral,
profesional y personal.
Pensamiento de orden superior: Perkins lo define como “la capacidad de razonar, argumentar, resolver problemas,
etc.” (Perkins, 1992, p. 41). Se trata de un tipo de pensamiento muy poderoso, que puede ser usado para hacer
actividades claves, por ejemplo, razonar, argumentar, resolver problemas, aplicar lo aprendido, etc.

M4L3: Personal learning environment (PLE).


El modelo de aula invertida. El aula como espacio de construcción colectiva del conocimiento. El alumno como
protagonista: la cultura maker
Personal learning environment (PLE)
Tal como se viene trabajando a lo largo de la materia, estamos inmersos en ambientes VUCA muy competitivos,
donde la necesidad de capacitación se ha estirado en dos sentidos: a lo largo del día y a lo largo de la vida. Las
propuestas académicas, tan necesarias e importantes, deben ser complementadas, además, con instancias de
formación adicional, personal de cada uno, de acuerdo a lo que se necesita.
La necesidad de empezar a gestionar un recorrido de aprendizaje que complemente lo aprendido en la universidad,
es decir un PLE (personal learning environment, o entornos personales de aprendizaje en castellano), una estrategia,
un recorrido de autoformación, una forma concreta de entender cómo se aprende, en qué contexto, donde aprendo,
qué cosas hago y con quien. Adell Segura y Castañeda Quintero la definen como “conjunto de herramientas, fuentes
de información, conexiones y actividades que cada persona utiliza de forma asidua para aprender” (Adell Segura y
Castañeda Quintero).
Se debe tener en cuenta que la formación universitaria es un elemento muy importante en un PLE, pero no es el
único. Una PLE es un enfoque de aprendizaje, no es una aplicación ni plataforma, sino que es una manera de
entender cómo se aprende. No se limita al ámbito formal o no formal, sino que los integra. El alumno fija sus propios
objetivos y elabora una estrategia para llevarlo a cabo. Es una manera de aprender, gracias al desarrollo del
ciberespacio, al contacto con propuestas de capacitación virtuales y con personas para desarrollar dichos
aprendizajes. La interacción y las comunidades de aprendizaje se convierte así en un elemento clave alrededor de la
temática.
Como se puede observar, para llevar a cabo una PLE, María Sol deberá contar con herramientas informáticas que
permitan el acceso y actividad con otras personas, ya que, como dice Adell Segura y Castañeda Quintero, cualquier
PLE está conformada por los siguientes 3 tipos de elementos: dónde acceder a la información, dónde modificar
información y dónde relacionarse con otros.
1. Dónde acceder a la información. Hay sitios donde se puede acceder a información, por ejemplo, blogs, wikis,
repositorios y bases de datos de audios y videos (YouTube, Vimeo), multimedia (Slideshare, National
Geographic, BBC), sitios de noticias, portales de información específica, etc.
2. Dónde modificar la información. Sitios que permiten la creación y edición de información: wikis, GDocs,
mapas mentales, edición de audio, de vídeo, creación de presentaciones, cronogramas y en general cualquier
tipo de artefacto informacional.
3. Donde relacionarse con otros. La herramienta por excelencia son las redes sociales. Se conforma una red de
personas con las que mantenemos contacto, que nos comunicamos mediante objetos mediadores
tecnológicos. También nos podemos comunicar mediante foros o espacios donde intercambiar información y
comunicarnos directamente.
Para poder desarrollar su PLE, se deben desarrollar las siguientes cuatro capacidades digitales básicas:
1. Poseer estrategias para acceder a información válida. Este punto es clave para los aprendices del siglo 21.
En un mundo donde la información es abundante, cambiante y atomizada, es necesario saber buscar
información adecuada, pertinente y relevante.
2. Poseer nuevos estilos de razonamiento y de conocimiento. Además de acceder a información, es clave
contar con un proceso de razonamiento correcto, que permita transformar esa información, muchas veces
atomizada, en conocimiento coherente.
3. Transformarse de visitantes a residentes digitales. No alcanza solamente con entrar a internet, tomar lo que
se necesita y marcharse sin dejar huella ni interactuar. Al contrario, se debe tener una postura más proactiva
(propia de los residentes) que desarrollan parte de su actividad diaria en la red, tienen una identidad,
generan y mantienen una serie de herramientas, recursos y redes idóneos.
4. Desarrollar la capacidad metacognitiva: cada uno es responsable de su PLE, lo cual implica ser capaces de
autoevaluarse y usar esos insumos para modificar (o no) su recorrido.

El modelo de aula invertida


Los pioneros en esta nueva modalidad, también conocida como flipped classroom, son dos maestros llamados Jon
Bergmann y Aaron Sams. En el año 2013, Jon Bergmann fue nombrado como una de las 10 personas más influyentes
en la categoría de tecnologías y educación del Premio Internacional Brock en Educación.
El modelo pedagógico de aula invertida es un modelo pionero, utilizado en la Universidad Siglo 21 que busca “dar
vuelta la clase”, superar el tradicional modelo de clases puramente teóricas, magistrales, con un docente
protagonista absoluto; y estudiantes pasivos, que solamente escucha, no interviene, reciben la información que
indica el profesor y la repiten de manera memorística. Por el contrario, en el modelo de aula invertida, el estudiante
se valdrá del material teórico previamente disponible de manera asincrónica y luego, en clase (de manera sincrónica),
usar la teoría para resolver actividades o proyectos desafiantes.
El docente, por su parte, también debe reconfigurar su rol para ser un guía activo en este proceso de aprendizaje. En
palabras de Jonathan Bergmann “Dar la vuelta a la clase tiene que ver más con un problema de mentalidad: la idea
es redirigir la atención, quitársela al profesor y ponerla en el alumno y su aprendizaje” (Bergmann y Sams, 2014, p.
23).

Es importante que el alumno sepa ser exitoso bajo este modelo, el cual demanda autogestión, trabajo colaborativo,
responsabilidad, aprendizaje activo y el uso de competencias digitales propias de la cibercultura y la sociedad 3.0, por
ejemplo, búsqueda, selección y uso de la información, ética y seguridad en las redes, elaboración de contenido
original y resolución de problemas, entre otros.
Para que el aula invertida ayude a los estudiantes en su formación académica, es clave que se convierta en una
verdadera comunidad de aprendizaje para que el alumnado resuelva una multiplicidad de desafíos mediante el uso
de los aportes teóricos de la materia. Es decir, debería convertirse en lo que Bedoya González define
como comunidad de práctica, en la cual los alumnos puedan interactuar “virtual o personalmente para la búsqueda y
la construcción de conocimiento” (Bedoya González, 2018)
Bedoya González plantea que las comunidades de prácticas tienen tres tipologías:
1. Comunidad centrada en la realización de una tarea, proyecto o producto: grupos que tienen que realizar un
producto final que sea resultado del trabajo en equipo que se realice.
2. Comunidad centrada en la mejora de una práctica concreta académica o laboral: son grupos con un lenguaje
en común que interactúan y experimentan en un proceso de mejora continua.
3. Comunidad centrada en la producción de conocimiento válido: caracterizadas por “tener una estrecha
relación con el objeto de estudio; sus actividades y organización están dadas en función de la producción
intelectual y evolucionan en la medida en que el conocimiento es producido y acumulado” (Bedoya González).
Con la modalidad de aula invertida se busca justamente favorecer procesos de interacción áulicos entre el docente,
los alumnos y el conocimiento mediante el trabajo en equipo y dinámicas innovadoras, tratando de convertir el aula
en una comunidad de práctica emocionalmente positiva, y centrada en la producción de aprendizajes mutuos.
El aula como espacio de construcción colectiva del conocimiento
Tal como se ha explicado, el aula invertida es una comunidad de práctica enriquecida con el uso de la tecnología. Se
trata de un elemento clave para favorecer procesos constructivos en los estudiantes. Es importante que el alumno
aprenda estos nuevos códigos de funcionamientos y desarrolle las estrategias necesarias para tener éxito en este
entorno. En un aula invertida, los tradicionales roles de alumno, docente y contenido de aprendizaje cambian:
1. El docente se convierte en un verdadero guía de este proceso, responsable de “crear un clima de confianza en
el aula para que los estudiantes experimenten, indaguen, reflexionen, asuman riesgos y responsabilidades
sobre sus aprendizajes. También resulta fundamental promover estrategias que estimulen un ambiente de
cooperación y la solidaridad [que permita a los alumnos planificar y organizar sus actividades, tanto en el
transcurso del día de clase o de la semana que transcurra el proyecto]”. El docente pasa de una postura de
ejecutor a un rol mucho más activo, facilitador de los procesos constructivos de los alumnos, partiendo de la
particularidad de cada uno, facilitando en ellos la posibilidad de llevar a cabo procesos de aprendizajes. El
docente aparece como un profesional reflexivo, capaz de pensar no solamente en los procesos de enseñanza y
aprendizaje, sino también capaz de modificar la forma en que realiza estos procesos, en una constante
retroalimentación entre su formación teórica, sus creencias y la práctica.
2. El alumno cobra un rol activo, constructor de su propio proceso de aprendizajes. Se pasa de un sujeto que
repite conceptos elaborados por alguien más a uno que posee estrategias y capacidades determinadas para
seleccionar y operar el conocimiento.
3. El conocimiento también se resignifica, pasando de algo acabado que debe ser repetido, a un constructo
mutable personal de cada alumno, que toma la información, la reestructura y la convierte en contenido
significativo e internalizado.
Así es como el proceso de aprendizaje y enseñanza se configura como un espacio de construcción conjunta de
espacios de diálogos que posibiliten este proceso constructivo de aprendizajes en el alumno.

El alumno como protagonista: la cultura maker


Tal como hemos mencionado, en el modelo de aula invertida, el alumno adopta un rol protagónico para tener éxito
en su vida universitaria. El modelo de aula invertida se inserta dentro de la denominada cultura maker que es
“resultado de las ideas y conocimiento que han trascendido alrededor del mundo del movimiento Maker, que surge
en Estados Unidos, con la idea de que cualquier persona pueda realizar sus propios proyectos y productos, con la
ayuda de la tecnología”
Desde la perspectiva maker, el foco está puesto en la actividad del alumno. Si los alumnos llevan a cabo aprendizajes
basados en proyectos motivadores, que conecten con su realidad, demandarán de ellos un fuerte compromiso
intelectual, con lo cual podrán asociar (de manera no arbitraria) los nuevos conocimientos con sus esquemas
cognitivos previos. Así, se favorece el aprendizaje significativo; es decir, estará en condiciones de realizar distintas
actividades con ese conocimiento, actuar flexiblemente con él y, por lo tanto, solucionar problemas reales.

M4L4: Neuropedagogía: historia, evolución. Aportes de la neuropedagogía para mejorar el proceso de


aprendizaje
Neuropedagogía: historia, evolución
La neuropedagogía es una ciencia relativamente nueva, ya que, si bien el origen del estudio del cerebro comienza a
fines del siglo 19, recién a finales del siglo 20 se comenzó a comprender su funcionamiento gracias al avance de las
neuroimágenes. En consecuencia, los años 90 se denominaron la década del cerebro. La neuropedagogía como
disciplina surge de los aportes de tres ciencias: 1) la neurociencia, área de la ciencia que estudia las bases
neurológicas del funcionamiento del cerebro; 2) la psicología cognitiva, que estudia las funciones mentales
superiores; y 3) la pedagogía, disciplina científica que estudia el fenómeno educativo. Su objeto de estudio consiste
en desarrollar al máximo el potencial cognitivo, intelectual y emocional del cerebro, que se ocupa de funciones muy
importantes del cuerpo humano, entre ellas el conocimiento y el aprendizaje. Tal como dicen Rueda et al. (2016) “el
cerebro es el órgano de la cognición, por lo que resulta de gran utilidad estudiar su funcionamiento y su desarrollo
para entender el funcionamiento y desarrollo de las distintas funciones cognitivas”.
El cerebro es una máquina predictiva que busca reducir la incertidumbre del entorno y tiene una clara finalidad:
asegurar su supervivencia. Muchos autores coinciden en que es la creación más compleja y maravillosa del universo,
el único órgano que intenta explicarse a sí mismo. Está conformado por células especializadas muy particulares
llamadas neuronas que pueden conectarse y desconectarse entre ellas, a través de la sinapsis. Las funciones de las
neuronas son: 1) recibir estímulos, 2) procesarlos, 3) almacenar información y 4) conducir el estímulo.
Se estima que el cerebro posee aproximadamente 15 mil millones de neuronas conectadas a través de un billón de
sinapsis, lo cual permite que se pueda transportar miles de millones de bits de información a través de ellas, de
manera casi instantánea. Las conexiones sinápticas entre neuronas configuran redes y estas, en su conjunto,
determinan la estructura cognitiva de las personas. Las redes son cambiantes, se arman y desarman gracias a una
característica propia, llamada neuroplasticidad. Esta peculiaridad fue descubierta en el año 2000 por un
neurocientífico estadounidense, Eric Kandel, y le valió ganar el Premio Nobel de medicina. En su investigación, usó un
molusco con pocas neuronas (unas 20 mil), pero que posee un cerebro funcionalmente similar al ser humano.
Cuando era estimulado con unos electrodos, el molusco se defendía largando tinta. Después de varios intentos, el
molusco aprendió que no se trataba de un ataque y dejó de disparar tinta. En ese momento, se pudo observar el
cambio en las redes neuronales, junto con el aprendizaje de la nueva conducta. Es decir, en el momento en que dejó
de tirar tinta, cambiaron sus redes neuronales. Kandel concluyó que cada vez que se aprende algo, las redes
neuronales cambian, y llamó a este proceso neuroplasticidad. Esto demostró, además, que el cerebro es el órgano
exclusivo para el aprendizaje.
Ahora bien, los aprendizajes implican el aprender nuevas cosas (neuroplasticidad) y también sostener en el tiempo
dichos aprendizajes. Para lograrlo, se debe evitar utilizar un tipo particular de aprendizaje denominado aprendizaje
memorístico que, como ya vimos, es un aprendizaje débil que se olvida rápidamente. En cambio, se deben fomentar
aprendizajes significativos, que impliquen verdaderos cambios en las estructuras cognitivas de los alumnos, en sus
redes neuronales, y que esos cambios se sostengan en el tiempo
Teoría de los tres cerebros
Para lograr que las respuestas que damos en nuestra vida sean
predominantemente racionales, tenemos que entender, primero,
qué pasa en nuestro cerebro cuando capta un estímulo y cómo lo
procesa. Para esto emplearemos la teoría de los tres cerebros,
creada en 1970 por el neurocientífico norteamericano Paul
MacLean. En ella se postula que los seres humanos tienen tres
cerebros que conviven en uno, por orden de aparición a lo largo de la historia evolutiva: 1) El cerebro reptil; 2) el
cerebro emocional (o límbico) y 3) el cerebro racional (o neocórtex).
1. El cerebro reptil: Es el cerebro más primitivo de todos, encargado de los instintos y la supervivencia básica.
Funciona por estereotipos.
2. El cerebro emocional (o límbico): Es una evolución del cerebro reptil, donde se permiten interacciones con el
mundo exterior. Está especializado en la supervivencia de la especie. Hace miles de millones de años, era clave
para la supervivencia en la vida salvaje contra otras especies. Su función es evaluar el grado de placer o de
dolor. Aquí surgen las emociones, es decir una predisposición a la acción: cuando el estímulo genera placer, se
produce una acción de acercamiento, motivación, entusiasmo y, muchas veces, adicción. En cambio, cuando el
estímulo genera una situación de dolor, las conductas que dispara son de fuga, lucha, evitación, inhibición,
sumisión o agresión. En puntos de vista extremos, aquí residen los traumas y lo patológico.
3. El cerebro racional (o neocórtex): Es el cerebro más reciente en términos evolutivos, por eso se denomina
neocórtex. Es una capa externa que se encuentra en ambos hemisferios del cerebro humano y ocupa la mayor
superficie del cerebro. El neocórtex realiza funciones relacionadas con el razonamiento humano, las funciones
psicológicas superiores, la conciencia, la capacidad de discernir, evitando respuestas estereotipadas del cerebro
reptiliano, y respuestas emocionales del cerebro irracional. Se ocupa también de las habilidades de cálculo y
lenguaje.
Como ya dijimos, en la gran mayoría de los casos de la vida académica, es muy importante tener la capacidad de
suspender la respuesta del cerebro emocional, para dar lugar a la respuesta racional. Si bien es fácil decirlo, no es tan
fácil hacerlo, ya que es un hábito que demanda mucha práctica y toma de conciencia. Este movimiento lleva tres
pasos:
1) Suspender la respuesta irracional
Significa que debemos frenar la reacción del cerebro emocional. Frente a una situación que le puede generar
enojo debe ser capaz de no reaccionar de manera violenta. Para lograrlo, es importante que se aumente el
tiempo entre el estímulo y la respuesta. En la L2M2, se explicaron algunas técnicas útiles para aumentar el
tiempo entre un estímulo y una respuesta, y se mencionaron las técnicas de relajación, meditación,
respiración consciente y yoga.
2) Mantenerse ecuánimes
Una vez que logramos suspender la respuesta irracional, arranca la segunda etapa racional, que consiste en
identificar en qué emoción nos encontramos. Siempre los estímulos generan una emoción, están teñidos de
una emoción o acompañadas de una emoción, nunca están solos. Tal como se mencionó en la L2M2,
debemos identificar en qué emoción nos encontramos, y movernos hacia la emoción de ecuanimidad, de
serenidad, hacia el centro, hacia el eje. Para esto la clave es el autoconocimiento para tomar conciencia de en
qué emoción nos encontramos y saber cómo abandonar esa emoción para encontrarnos con la serenidad y
paz interior. Recordemos que las emociones son predisposiciones para la acción, y no es recomendable tomar
decisiones estratégicas importantes si nos encontramos enojados, tristes, eufóricos, o alguna otra emoción
que no sea la ecuanimidad, que nos va a permitir analizar fríamente la situación y tomar la decisión correcta.
Este proceso necesita tiempo, pero es necesario para volver a la serenidad. Algunas técnicas que podemos
desplegar son respirar profundo, sacar el foco de pensamientos negativos, evitar la rumiación o pensamientos
catastróficos, pensar en positivo, poner en perspectiva, caminar, etc. Es importante que aprendamos a volver
al eje lo más rápido posible. Esta habilidad se logra con la práctica.
3) Procesar correctamente la respuesta racional
Finalmente, una vez que nos encontramos en una emoción de serenidad, es el momento de activar el análisis
racional de la situación. Aquí juegan un rol fundamental las estructuras mentales que tengamos en ese
momento y que nos van a permitir interpretar la situación de manera correcta. Es muy importante distinguir
lo que pasó, de la interpretación que se le dio a la situación, para poder resolver la situación de la mejor
manera posible. Por ejemplo, en la L3M2, se ha explicado que los estudiantes deben poseer pensamientos
antídotos que combatan a los pensamientos permisivos (que acompañan la procrastinación hedonista), y los
pensamientos amenazantes (que acompañan la procrastinación ansiosa).
Cuando somos conscientes de nuestras emociones y podemos gestionarlas, nos adueñamos de nuestra vida y de
nuestras propias decisiones. Aquí radica la esencia del libre albedrío y la esencia del ser humano: tener la libertad de
elegir cómo serán nuestras respuestas y acciones. Es un verdadero desafío que se debe practicar todos los días, ya
que es difícil llevarlo a cabo y requiere mucha práctica.
Aportes de la neuropedagogía para mejorar el proceso de aprendizaje
Hemos visto que la neuropedagogía tiene mucho para aportar a la hora de mejorar los procesos de aprendizaje y
estudio. Una de las cuestiones básicas a tener en cuenta es que el cerebro aprende si está atento, concentrado,
conectado con las necesidades de la persona, emocionado y en plena actividad de generación de modelos mentales.
Es clave que el cerebro piense, analice e investigue, desarrolle su capacidad reflexiva y su protagonismo en el planteo
y la resolución de problemas.
Para ayudar al cerebro a que aprenda de manera óptima, es clave contar con espacios de aprendizaje que lo
estimulen, que sean compatibles con el funcionamiento del cerebro, donde los estudiantes sean protagonistas de los
aprendizajes y logren conectar con los procesos de construcción de conocimiento que allí se generan.
El problema es que muchas veces el alumno no conecta en plenitud lo que ocurre en el aula. También le cuesta
conectar con los estudios cuando se sienta en su departamento. Esta situación no es particular, sino que le ocurre a
todas las personas y una de las causas es que el cuerpo genera una serie de estímulos internos (hambre, frío,
cansancio, dolor, etc.) que también demandan la atención del cerebro y, por lo tanto, compiten entre sí. Frente a esta
situación hay dos estados posibles en las personas:
1. El alumno pone atención en el exterior. La capacidad atencional es una sola, es como una linterna en la
oscuridad que ilumina y pone el foco en un elemento por vez. Es necesario que los estudiantes entrenen y
mejoren su capacidad de concentrarse en lo que sucede en el aula y evitar distracciones. Como dicen Rueda et
al. (2016): La atención y la capacidad de autorregulación son clave para el aprendizaje escolar. Optimizar y
promover el adecuado desarrollo de la atención debe ser uno de los objetivos principales de los educadores y
psicólogos educativos, ya que los problemas atencionales constituyen una de las principales causas del fracaso
escolar. (p. 13)
2. El alumno pone atención al interior. Muchas veces el alumno vuelve su atención a los estímulos internos, por
ejemplo, cuando tienen insatisfechas sus necesidades fisiológicas. En consecuencia, es muy importante que
estén cómodos en una silla confortable, que no tengan dolor de espalda, que haya buena iluminación, que no
haga frío ni calor, que el alumno no esté con sueño o hambre, etc. Para activar la red atencional y entrenarla
para que se sostenga en una actividad exterior (por ejemplo, una clase), es importante que el alumno esté
motivado. Esto se logra cuando el cerebro entiende que la actividad que está en ejecución tiene relevancia para
su supervivencia. Pero eso muchas veces no ocurre, porque los estudiantes no consideran que los estudios sean
una herramienta para la vida. La actividad que realizan parece desconectada de su futuro laboral y profesional.
Muchas veces se tiene este mismo problema: no se le encuentra mucho sentido a algunas materias o se las considera
inútiles. Frente a esto, el desafío es cambiar estas estructuras de pensamiento erróneas. También es importante, en
paralelo, que el estudiante suspenda la gratificación de una actividad que se realiza por una recompensa mayor el día
de mañana, tal como se trabajó en la L1M2 sobre autogestión emocional.
Estilos de aprendizaje y recomendaciones para diseñar aulas inclusivas de calidad
Para facilitar los aprendizajes de los alumnos es muy importante diseñar aulas inclusivas que estimulen la mayor
cantidad de estilos de aprendizajes de los alumnos. Construir un aula inclusiva de calidad compatible con el
funcionamiento del cerebro es responsabilidad de todos (docentes y alumnos) que deben trabajar en equipo para
convertir el aula en una verdadera comunidad de práctica, llena de desafíos cognitivos indispensables para la
supervivencia de los futuros profesionales en la selva del siglo 21. Para lograrlo, la neuropedagogía recomienda lo
siguiente:
1. Ambiente agradable: es importante que los alumnos cuenten con un ambiente de aprendizaje emocional y
físicamente adecuado, resonante, con temperatura y luz adecuada, lleno de emociones positivas, donde los
alumnos se puedan reír y disfrutar. Las emociones positivas, mejoran la atención, cognición y acción, ampliando
la gama de percepciones, procesos, pensamientos y acciones. En cambio, las emociones negativas disminuyen la
atención, cognición y acción, disminuyendo la gama de percepciones, procesos, pensamientos y acciones. Es
recomendable que María Sol tenga un espacio específico en su hogar destinado a tal fin, con elementos
agradables que la inviten a permanecer allí: cuadros, elementos decorativos, una silla cómoda, buena
iluminación, etc.
2. Utilizar recursos multimedia. La memoria visual es la más importante de todas las memorias, ya que somos
seres predominantemente visuales. Al momento de estudiar, las neurociencias nos invitan a utilizar recursos
multimediales más allá del texto, por ejemplo, dibujos, videos y sonidos. Las imágenes mentales son la clave del
recuerdo, y los estudiantes deben saberlo y aprovecharlo. Resulta importante también la toma de apuntes
exhaustiva, en carpetas de su agrado, llenas de información, dibujos, esquemas, resúmenes, mapas mentales,
anotaciones, subrayado y mucho color. Antes de comenzar una materia, se recomienda que los alumnos se
tomen el tiempo de preparar su carpeta y cartuchera con los elementos necesarios.
3. Trabajo en equipo. Conformar un buen grupo de estudio y de amigos es esencial para generar un buen clima en
el aula, donde se pueda interactuar, preguntar y contestar entre todos, libremente. El grupo que asiste a clase
debe favorecer la confianza de sus integrantes y dejar de lado juicios infundados o situaciones de acoso
(bullying). Se debe generar un clima de confianza, para que los estudiantes no sientan miedo a participar y
equivocarse, favorezcan su participación, autoestima y creatividad.
4. Aprendizaje activo. Somos seres motores multisensoriales y realistas, por lo tanto, se deben evitar posturas
pasivas del alumno. Es necesario fomentar un aprendizaje activo que permita el libre movimiento, recorrer la
totalidad del espacio y así involucrar al cuerpo en los aprendizajes y motivar los distintos canales sensoriales VAK
(visual, auditivo y kinestésico-corporal). Este tipo de actividades son integradoras, y en su resolución involucran
tanto del hemisferio izquierdo (razonamientos deductivos, lógico-matemáticos) como el hemisferio derecho
(creatividad, arte).
5. Fomentar la curiosidad e incertidumbre. Los aprendizajes significativos incluyen procesos de comprensión,
memorización y uso activo del conocimiento. Para ello es necesario emplear actividades que generen curiosidad
y motivación intrínseca, que ayuden a controlar su atención por largos periodos de tiempo, ejercitar la memoria
y el monitoreo metacognitivo constantemente, con lo cual aumentan las probabilidades de éxito académico.
La incertidumbre (curiosidad y sorpresa) despierta al cerebro. El cerebro tiene por función garantizar la
supervivencia de la persona. El cerebro tiene un funcionamiento más parecido a un león en la selva que lucha
por su vida, que a una computadora que hace cálculos lógicos. El cerebro está monitoreando permanentemente
los estímulos que recibe y cuando identifica fluctuaciones o cambios, lo primero que hace es analizar si son
positivas o negativas y, en función del resultado de esa evaluación, genera una reacción de acercamiento o
alejamiento. Se recomienda, entonces, utilizar en el aula elementos que despierten estos dos elementos
(curiosidad y sorpresa agradables) para que los alumnos se acerquen motivados al estudio.
6. Uso del cuerpo. Cuando se usa el cuerpo, se activan cuatro elementos claves para lograr aprendizajes
significativos: atención, motivación, entendimiento y felicidad. En el aula María Sol tiene que estar contenta, con
ganas de permanecer allí. Si se involucra al cuerpo en el aprendizaje, se interactúa con el objeto de estudio de
manera eficaz, lo cual es muy distinto a solamente mirarlo. Es decir, no se puede captar la atención de un
alumno, sin involucrar el cuerpo. El cuerpo y el cerebro se hallan inmersos en una danza interactiva continua. La
danza entre cuerpo y cerebro debe ser perfecta para lograr una educación de calidad: pensar, sentir, actuar. Por
ejemplo, caminar y repasar es una muy buena idea. Reír despierta la atención, motiva y mejora aprendizajes.
Además, despierta las redes neuronales y deja el sistema atencional activo. Tocar sigue siendo una de las
principales y más intensas vías de aprendizaje. Aprender con eficacia requiere rechazar la pasividad, ya que al
cerebro le encanta el realismo (o lo más parecido a la realidad).
Las aulas inclusivas están pensadas para el ambiente universitario, pero también hay que tener en cuenta que,
cuando se estudia en el hogar, se debe armar un espacio de aprendizaje compatible con el cerebro, siguiendo las
recomendaciones antes mencionadas. Esperemos que María Sol ponga en marcha estas sugerencias lo antes posible,
para que cumpla con todas sus metas propuestas.

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