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Máster en Tecnología Educativa y

Competencia Digital Docente

Comunicación y Redes Sociales en Educación

Unidad didáctica 1. Internet, redes sociales e identidad digital


UD 1. Internet, redes sociales e identidad digital ................................................................. 3

1.1. Introducción a la web 2.0 ........................................................................................ 4

1.1.1. El efecto de Internet en la sociedad: una perspectiva global ................................... 5

1.1.2. Web 2.0........................................................................................................... 7

1.1.3. Web 3.0........................................................................................................... 9

1.2. Redes sociales ....................................................................................................... 9

1.2.1. El origen de las redes sociales .......................................................................... 10

1.2.2. Redes sociales directas .................................................................................... 10

1.2.3. Redes sociales indirectas ................................................................................. 11

1.3. Identidad digital frente a identidad analógica ........................................................... 12

1.3.1. El gobierno en lo virtual ................................................................................... 13

1.3.2. Transformación de la identidad ......................................................................... 14

1.3.3. Confianza social .............................................................................................. 14

1.3.4. Interacción virtual ........................................................................................... 15

1.3.5. Propiedad intelectual ....................................................................................... 15

1.3.6. Distancia y relación social ................................................................................ 16

1.3.7. La variable temporal ....................................................................................... 17

1.4. Las cohortes generacionales frente a las redes sociales ............................................. 17

Las cohortes generacionales frente a las redes sociales (II) ............................................. 19

Las cohortes generacionales frente a las redes sociales (III) ............................................ 20

1.5. Mentalidades frente a las TIC ................................................................................. 21

Resumen ...................................................................................................................... 24

Mapa de contenidos ....................................................................................................... 25

Recursos bibliográficos ................................................................................................... 26

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UD 1. Internet, redes sociales e identidad digital

En esta primera unidad, «Internet, redes sociales e identidad digital», se dibujará un mapa de
cómo las redes sociales han variado con el paso del tiempo y cómo influyen en el diseño de
nuestra identidad digital y la de nuestros alumnos.

Para ello se profundizará en el primer bloque de contenidos en la evolución de las redes sociales
dentro de los paradigmas de la World Wide Web desde sus inicios hasta la actualidad.

En el segundo bloque se analizarán estas redes sociales según diferentes criterios para poder
organizarlas y entenderlas.

En un tercer bloque se abordará la diferencia entre la identidad digital y la analógica y cómo las
redes sociales son un espacio de interconexión entre ambas.

Para finalizar, en el cuarto bloque, se analizará cómo las diferentes cohortes generacionales han
adoptado las redes sociales y cuál es su comportamiento ante ellas.

Figura 1. Conceptualización de los medios de comunicación social.

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1.1. Introducción a la web 2.0

El hecho de que la tecnología, desde hace mucho tiempo, haya conquistado la educación en el
mundo es algo de lo que todos somos conscientes. Es lo que se ha denominado la Tercera
Revolución Industrial. Afrontar un gran número de desafíos no es algo nuevo para el sistema
educativo. Este sistema utiliza estos retos para poder adaptarse a todos los cambios que se
producen en nuestra sociedad, en la economía o en la cultura. A estos cambios tenemos que
añadir el desafío que la sociedad del conocimiento y esa revolución implican en toda la sociedad.
Así pues, el reto para el sistema educativo es doblemente grande.

No es posible ser ajenos a la gran presencia que tienen las tecnologías de la información y la
comunicación en nuestro mundo. Investigadores ya han definido estos retos en la ciencia y en las
TIC, como ya hemos dicho anteriormente, como si fuera una Tercera Revolución Industrial (Tello,
2007). Esta revolución, unida a la inevitable globalización, ha producido cambios tan profundos
que un nuevo orden económico y social ha resurgido, definido este por estas tecnologías de la
información y la comunicación que influyen de una forma muy profunda en cualquier actividad
social humana.

Las TIC ofrecen un sinnúmero de posibilidades nuevas para la labor educativa de los docentes ya
que requerimos de búsqueda informacional para llevarla a buen puerto, así como procesarla y
comunicarla a otras personas o profesores (Millán, 2010).

Las revoluciones industriales que surgieron con anterioridad a esta en la que estamos dieron un
vuelco al rumbo histórico y mundial, transformando todo a su paso. De la vida social y cultural a
incluso la conciencia de los individuos (Nie y Erbring, 2000). Esta Tercera Revolución Industrial
de carácter eminentemente técnico ha llevado ya en el siglo en el que vivimos a lo que
denominamos la «era digital», el primer paso de muchos que conducen a un destino desconocido.
En esta revolución, el cambio es aún superior a las anteriores ya que Internet, como forma de
comunicación globalizada, ha multiplicado el uso de la tecnología en sitios, lugares y formas que
son totalmente distintos a lo que se estaba acostumbrado. Incluso podemos decir que la sociedad
comienza a vivir en dimensiones virtuales alternativas.

Sabías que:

En España el consumo medio de Internet y espacios virtuales asciende a más de tres horas
diarias. Esto hace que nos pasemos conectados más de un mes y medio al año.

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A comienzos del siglo XX, el crecimiento exponencial de Internet supuso la llegada de
investigaciones que nos informan de un cambio social y cultural en la producción del trabajo, así
como en las relaciones o incluso en las familias. Estas permutaciones se han incrementado desde
comienzos del siglo en el que vivimos, con una variabilidad muy grande en el uso de la Red (en
número de personas conectadas, en el poder que tiene en la sociedad y la cultura, etc.). Como
ejemplo bien vale el siguiente gráfico en el que se nos muestra que ya en 2012, la influencia de
la Red en Europa y EE. UU. supera el 60 % seguida de América del Sur y Asia. Solo en algunas
zonas del tercer mundo el peso de Internet no era todavía de consideración:

Figura 2. Ciudadanos del mundo conectados a Internet por continentes. Fuente: Cabezas, 2015.

1.1.1. El efecto de Internet en la sociedad: una perspectiva global

El que Internet exista está ayudando a que las personas se puedan comunicar casi de forma
síncrona con cualquier otra que esté en la otra punta del planeta. De esta forma, vemos cómo
existen procesos bidireccionales de circulación de la información que, si los comparáramos, no
serían muy diferentes del de la sinapsis en las células cerebrales.

Hoy en día, cualquier individuo puede realizar una compra por Internet y pagar con una tarjeta
bancaria que opera al otro lado del mundo. Más tarde, recibirá en su propio hogar su pedido, que
será distribuido por un socio logístico local, y gracias a la web, podrá seguir el rastro del paquete
en todo momento y casi en tiempo real.

Los sistemas de geolocalización nos permiten saber dónde está (casi) cualquier objeto (móvil,
coche, ordenador). Esto hace, como contrapartida al enorme poder de información y
comunicación, que dependamos de los smartphones y dispositivos móviles y digitales de
conexión. Y esto hace, también, que influyan en la conducta personal del ser humano. Niños y
jóvenes incluidos.

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Viaja

Para ver un ejemplo de las increíbles posibilidades de los sistemas de geolocalización y la


dependencia del móvil en algo tan aparentemente simple como la logística de entrega de
paquetes, pulsa aquí y entenderás cómo funciona.

Actualmente los seres humanos «viven» bajo la influencia de todo lo que las tecnologías les
ofrecen. Las computadoras no se compran con lector de DVD y la mayor parte de personas ya no
almacena las fotos o los archivos en discos duros, sino que los tienen en la nube.

Nota

Para aclararnos, cuando nos referimos ahora y en el resto de las unidades a la «nube», nos
estamos refiriendo a un espacio virtual al que accedemos mediante Internet donde se
guardan documentos, archivos y aplicaciones para que sean accesibles desde cualquier sitio
con conexión y por más de una persona.

Seguramente en poco tiempo todo eso volverá a ser viejo de nuevo, aunque una ventaja que
tienen estos cambios de carácter inminente es que la forma de pensar de las personas se mueve
a ámbitos cada vez más lejos de lo físico. Así, podemos ver a quien anda por la calle con el móvil
en la mano, mientras que hace unos pocos años estos solo servían para llamar. Ahora son una
ventana a la Red, a lo digital, a lo virtual, a casi una metasociedad constituida por todo lo que se
está analizando en esta unidad.

Las variaciones que ofrece la globalización y la alta penetración de la Red sitúan a la sociedad en
un punto de cambio que está mucho más lejos de un simple cambio social, ya que la ha permutado
por completo, entrando en un nuevo paradigma que lleva al ser humano a algo muy diferente a
lo que conocimos durante el siglo XX. Esta permuta es tan importante que, yendo al extremo,
una persona podría satisfacer todas sus necesidades de trabajo, ocio y relaciones en el mundo
virtual y solo tendría que ayudarse del físico para las necesidades mínimas de supervivencia.

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Play

En esta charla TED, Hugh Evans nos muestra qué significa ser ciudadano en un mundo
globalizado, mostrando el poder de las redes sociales.

Pero esto no es nuevo. Durkheim fue el primero en establecer tesis sobre una sociedad más
simple y vieja, donde en un sistema de producción simple y limitado las personas se pueden
cambiar. En este tipo de sociedades lo colectivo es lo que ofrece esa sensación de pertenencia
social que es tan distinta de la de la sociedad actual. Como se va a ver en esta asignatura, Internet
y las redes sociales afectan a todos los ámbitos sociales. Y no se quedan ahí, sino que también
pueden influenciar incluso en el cambio de las categorías mentales de las personas. Esto hace
que la tecnología sea parte inherente de la sociedad y se utilice para poder mover la información
y así transferir mensajes a gran cantidad de gente a través de las redes sociales (Javaloy, Espelt,
y Cornejo, 2001).

1.1.2. Web 2.0

El término web 2.0 fue primeramente usado por Darcy DiNucci en 1999, pero tremendamente
popularizado por Tim O´Reilly y Dale Dougherty en 2004 (Vázquez, 2014). El concepto de web
2.0 se dirige hacia dos vertientes paradigmáticas, tanto de utilización de Internet como de la
tecnología que permite ese uso. Es, así, una colección de tecnologías, negocios, estrategias e
incluso tendencias sociales. La diferencia entre este y el anterior paradigma, la web 1.0, es que
es mucho más dinámico e interactivo, permitiendo a los usuarios no solo acceder al contenido de
los sitios web sino también contribuir en la creación de contenido.

Desde el punto de vista de los desarrolladores y la técnica, implica el comienzo en el uso de las
bases de datos facilitando el diseño de web y flexibilizándolo, ofreciendo actualizaciones más
fáciles y creatividades más potentes. Así pues, podríamos decir que la web 2.0:

• Proporcionó una interfaz de usuario rica y receptiva.


• Facilitó la creación y modificación de contenido colaborativo.
• Permitió la creación de nuevas aplicaciones.
• Comenzó la explosión de las redes sociales de personas con intereses comunes.
• Apoyó la colaboración entre personas fomentando la inteligencia colectiva.

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Figura 3. Diferencias entre la web 1.0 y la 2.0.

Hay ciertos servicios que se hicieron posibles gracias a la irrupción de la web 2.0:

Blogs

Herramienta de comunicación bidireccional basada en web. Es un sitio donde los usuarios


pueden escribir sus pensamientos, ideas, etc., así como los lectores sus sugerencias y
comentarios. Se basa en la escritura de entradas o publicaciones mostradas en orden
cronológico inverso y que contienen texto, imágenes o enlaces.

RSS

Es una familia de formatos de alimentación de contenido de blogs y páginas web para sindicarlo.
Es un archivo XML que resume elementos de información y enlaces a sus fuentes informando,
así, a los usuarios de las actualizaciones de estos.

Wiki

Es un sistema de autoría o gestión de contenido colaborativo basado en web simple, pero


potente. Permite a sus usuarios agregar nuevos artículos o revisar los ya existentes a través
del navegador.

La web 2.0 comenzó a utilizar las etiquetas o tags para así poder hacer taxonomías del contenido.
Veremos en el siguiente punto cómo esto ha ido creciendo. También es pertinente hablar de la
folksonomía, que es el proceso de creación de estas etiquetas por parte de los usuarios y que se
van creando mientras se navega por Internet para así categorizar el contenido que se encuentra
en línea. Se usa en marcadores sociales y en nubes de etiquetas. Una característica que diferencia
a la folksonomía de las etiquetas taxonómicas es que no tienen una jerarquía como estas últimas,
sino que son inherentemente abiertas y esto hace que sean perfectas para responder a cambios,
innovaciones y modas en la forma en que los usuarios tienen de clasificar el contenido en la web.

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1.1.3. Web 3.0

La web 3.0 o web semántica es un paso más en la definición del paradigma de Internet. El término
surge como aportación de un grupo de investigación de Google Academy External Consultants
liderado por Norma Lizeth Ortiz. En este nuevo paradigma se traslada la evolución en el uso y
sobre todo la interacción de los usuarios a través de nuevas formas y momentos, transformando
la World Wide Web en una gran base de datos social accesible no solo por los navegadores, sino
por múltiples dispositivos como los smartphones. Sus principales características en la evolución
de la web 2.0 son (Salazar, 2011):

• Recurrente transformación de Internet en una gigantesca base de datos distribuida a


través de un lenguaje de marcas y metadatos.
• Introduce un nuevo tipo de tecnología semántica en la que se pueden emplear búsquedas
más precisas. Este tipo de tecnología nos devuelve resultados muy precisos gracias a la
clasificación semántica.
• Contenidos mucho más accesibles gracias a nuevos navegadores, interfaces y dispositivos
(smartphones, tablets, televisores, etc.).
• Uso de la inteligencia artificial y machine learning.

Nota

Muchas de nuestras costumbres y usos en Internet son parte todavía de la web 2.0, ya que
no todo el mundo ha dado el paso a disfrutar de las posibilidades de la web 3.0, por lo que
podríamos decir que estamos viviendo en un mundo virtual en el que conviven varios
paradigmas.

1.2. Redes sociales

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1.2.1. El origen de las redes sociales

Durante toda la historia del ser humano, hemos utilizado diferentes formas para la comunicación,
desde el lenguaje, las señas o, cuando entró la tecnología, la comunicación a distancia. Todo esto
se desarrolló aún más con la irrupción de la telefonía, la radio y la televisión. Y dio un salto aún
más grande con la invención de Internet. Es en 1995 cuando se crea la primera red social en el
momento en que Randy Conrads crea el sitio Classmates.com con el objetivo de poder seguir en
contacto con los antiguos compañeros del instituto o la universidad.

Viaja

¡La red social Classmates sigue todavía abierta! Se puede considerar como un contenedor de
nostalgia de la etapa estudiantil y, aunque no tiene mucho interés para un usuario que no
haya estudiado en Estados Unidos, a modo de curiosidad, la puedes visitar en este enlace.

1.2.2. Redes sociales directas

Las redes sociales directas son las que permiten la colaboración entre grupos de personas que
tienen un interés en común y que interactúan en igualdad de condiciones. Los usuarios se crean
perfiles a través de los que gestionan su información, la relación con los otros y el grado de
privacidad.

En función del enfoque podemos ver que tienen diferentes categorías:

Según finalidad Según modo de Según grado de Según nivel de


funcionamiento apertura integración

Ocio Contenidos Públicas Vertical

Uso profesional Basada en perfiles Privadas Horizontal

Microblogging

Tabla 1. Categorías de las redes sociales directas. Fuente: Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la SI,
2011.

Según su finalidad, se puede diferenciar entre redes sociales de ocio (como Facebook) o
profesionales (como LinkedIn). En las primeras se busca el entretenimiento y las relaciones
sociales por medio de la comunicación o intercambio de información. En las segundas, el objetivo
es la promoción profesional y la búsqueda de empleo.

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Para clasificar estas redes según el modo de funcionamiento, hay que tener en cuenta los
procesos que las estructuran, así como la orientación en la propia actividad de estas. Así, se
puede diferenciar entre redes de contenidos (Instagram), basadas en perfiles (WhatsApp) y
microblogging (Twitter). En las redes de contenidos, estos son normalmente públicos y, tras ser
validados, entran a formar parte de él. Se diferencian del microblogging en que este se basa en
la paquetización de contenido medido en caracteres que facilitan el contenido de forma
cronológica muy similar a la de los blogs. Es decir, que en Twitter no vas a poder escribir más
que una cantidad concreta de caracteres, mientras que en WhatsApp no tendrás ese problema.

Sabías que:

De los aproximadamente 500 millones de tuits diarios en la red de microblogging Twitter, el


80 % son publicados desde el móvil.

Según el grado de apertura se puede categorizar las redes en públicas o privadas. En estas
últimas o bien es necesario abonar una cuota para ser parte de ellas (Meetic) o bien son de una
organización y solo si somos parte de ella podemos acceder (Yammer).

Por último, según su integración hay que hablar de redes verticales (MUBI), si congregan a
usuarios con un mismo perfil, interés o afición, o de redes horizontales (TikTok), si integran a
cualquier tipo de usuario.

Figura 4. Las redes sociales están presentes en todos los aspectos de nuestra vida.

1.2.3. Redes sociales indirectas

Las redes sociales indirectas tienen parte de red social y parte de servicios típicos de la web 2.0
y 3.0. Los usuarios normalmente no tienen un perfil y hay una serie de moderadores que dirige
la comunicación y la colaboración.

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Hay ciertos tipos de blogs que se actualizan muy a menudo (mucho más que un blog personal) y
donde suelen existir varios autores. A estos podríamos calificarlos de redes sociales indirectas y
son muy numerosos tanto en español como en otros idiomas. Un ejemplo de estos son los blogs
de Webedia (Xataka, Vidaextra) con más de 250 000 usuarios mensuales.

Los grandes foros, como Forocoches o 4chan, se podrían considerar redes sociales indirectas.
Pueden ser generalistas o por temáticas específicas. En ellos se intercambian información,
comentarios y opiniones con cierto grado de bidireccionalidad.

1.3. Identidad digital frente a identidad analógica

Habitualmente se considera que la incorporación del conocimiento tecnológico en los diferentes


órdenes de la vida diaria ha supuesto cambios importantes en la forma en que los grupos sociales
regulan su vida y su actividad. Así, por ejemplo, con la llegada de la mensajería electrónica, el
sistema convencional de correo postal se vio en la obligación de cambiar de paradigma, o la
presencia de móviles unipersonales ha hecho desaparecer, prácticamente por completo, las
tradicionales cabinas telefónicas. De este modo, las personas se relacionan de manera diferente
mediante el uso y aporte tecnológico, la organización social también se aprovecha de sus
posibilidades; las casas cada vez están más preparadas desde un punto de vista domótico para
facilitar la forma de vida de las familias, etc. En suma, multitud de efectos facilitadores de la vida
social (aunque existan otros que ejercen un efecto opuesto), que cambian nuestros hábitos físicos
en el mundo que podríamos llamar real.

Todos los cambios que hemos visto anteriormente con la irrupción de Internet y sus paradigmas
han provocado algo más que un cambio en el mundo físico o analógico. Con esta irrupción hemos
creado posibilidades de transformación que trascienden lo real para ir directamente a lo digital y
lo virtual.

Figura 5. Lo digital a veces se separa de lo analógico en la virtualidad.

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Así, la mayoría de las personas, particularmente de los países más desarrollados, tienen varios
perfiles abiertos en distintas redes sociales, donde mantienen contactos virtuales con diferentes
grupos de personas. Muchas de ellas, además de la comunidad social, poseen una o varias cuentas
en distintos mundos virtuales, bien orientados al juego, bien orientados a la propia actividad
social o incluso profesional. Adicionalmente, poseen perfiles definidos crecientes en
supermercados virtuales, donde cada vez con mayor confianza y menor prevención compran
alimentos, ropa, entradas para conciertos, contratan viajes o asisten a congresos de formación
virtuales. Todo un conjunto de posibilidades virtuales, soportadas digitalmente, que dejan de lado
al sujeto biológico, y se sitúan en un plano de representación mental, ajeno a la representación,
en muchos casos, del aquí y ahora reales, pues también el tiempo y el espacio se encuentran
virtualizados. Se trata de la identidad digital, la cual plantea una serie de cuestiones que se han
de discutir:

1.3.1. El gobierno en lo virtual

Todas estas identidades digitales se mueven en un entorno que no tiene un gobierno claro, ni
único, pero tiene un gobierno. O varios, pero suponen, al fin y al cabo, una forma de gobernar la
actuación de la comunidad. Para empezar, consideremos que toda tecnología requiere de un
soporte físico. La irrealidad de la «nube» revela la realidad de una estructura localizada, aunque
distribuida en diversos servidores en partes del mundo.

Viaja

Un ejemplo del gobierno de lo virtual lo podemos ver en este artículo de Xataka en el que se
habla de cómo Amazon redacta sus propias leyes que luego intenta promover a leyes
nacionales.

Sin embargo, la virtualidad reside en sistemas susceptibles de ser controlados. Parece existir un
cierto correlato entre organización y capacidad de control. Mientras que la organización parece
difuminarse en la dimensión digital, la capacidad de control se ha convertido en una preocupación
creciente de las organizaciones.

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1.3.2. Transformación de la identidad

La ciudadanía del mundo real no se corresponde con la del mundo digital. La identidad digital es
un continente para la representación de expectativas, creencias, deseos o fantasías de los agentes
reales. Las personas disponen, así, de múltiples avatares y perfiles individuales para presentarse
de formas diferentes, con la única condición implícita de que los diferentes agentes tengan la
suficiente autonomía de conducta para generar procesos de alta credibilidad en relación con la
expectativa general del entorno virtual (Avradinis, Panayiotopoulos y Anastasakis, 2013). No es
extraño ver cómo las personas han evolucionado en los últimos años su competencia para navegar
por la red, creando identidades diferentes para entornos diferentes. Así, por ejemplo, disponen
de varias cuentas de correo con fines diversos o tienen un perfil abierto en redes profesionales,
con un tipo de información específico diferente al de la red social en la que gestionan su amistad.

1.3.3. Confianza social

La irrupción de la identidad digital propone un formato diferente de confianza social. Habitar el


terreno de lo físico supone comprender las normas y leyes que regulan un grupo social y las que
disponen las bases de su cultura. Habitar en el terreno digital, no. Las normas y leyes de lo digital
se consideran al margen del uso en todo aquello que se entiende como no incompatible con la
libertad virtual. Mientras que en el mundo real se establecen mecanismos de supervisión y control
cada vez mayores sobre la contratación de bienes y servicios, las personas miran la llamada «letra
pequeña» de los contratos que firman y buscan opiniones de expertos antes de tomar una
decisión, en el mundo digital, raras son las ocasiones en las que antes de pinchar sobre la casilla
de «Acepto las condiciones», las personas revisan los acuerdos a los que se sujetan. De este
modo, las compañías de telefonía, de ventas online, de comercio electrónico en general, se
encuentran con una aceptación casi universal por parte del cliente de todo aquello que bien
quieran disponer, pues, aunque este selecciona la opción, no acostumbra a revisar la información
que subscribe.

Play

Si quieres recordar como fue Second Life, la red social que comentamos en este punto y que
añadió una buena dosis de confianza social, lo puedes hacer en este vídeo donde su fundador,
Philip Rosedale, nos cuenta cómo fue su creación.

Un ejemplo claro de esto se ve en el increíble aumento de las transacciones comerciales. Tan solo
en Second Life, red social virtual ya casi desaparecida, las transacciones realizadas por sus
miembros ascendieron a 3,2 billones de dólares en los diez años posteriores a su lanzamiento, en
2003 (Linden Lab, 2013). Los mundos digitales sociales muestran todo su atractivo al constituir
mercados económicos que replican la economía del mundo real, permitiendo a los participantes
adquirir y gestionar bienes y servicios, introduciendo a la sociedad así en una nueva dimensión
de su conducta, el consumo virtual (Jung y Pawlowski, 2014).

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1.3.4. Interacción virtual

Bajo el amparo del supuesto anonimato, los agentes que participan en la metasociedad se sienten
con mayor libertad de actuación que en el mundo real. Las personas interactúan en los mundos
virtuales desde la identidad de sus avatares, no desde su propia identidad, creándose escudos
alrededor del «yo» que les permiten interactuar con un modelo diferente de libertad (Caplan y
Turner, 2007; Hammick y Lee, 2014). Las verbalizaciones se hacen más abiertamente, menos
autorreguladas, las expresiones parecen romper, en no pocas ocasiones, con la intimidad tanto
individual como con el decoro de un sistema de interacción social aceptable.

Con ello, los conceptos de amor, cariño, aceptación, rechazo, abandono o acoso, entre otros,
adquieren una semántica diferente, modificando los límites de lo aparentemente aceptable en el
mundo real. La posibilidad de asignación a un avatar de todas estas características propias ha
generado un interés particular en la comunidad científica alrededor de la configuración del «yo»
virtual, y de los aspectos de personalidad que lo configuran.

Sabías que:

El origen de la palabra avatar viene de la manifestación corpórea de Visnú en la religión hindú.


Su origen etimológico se remonta al sanscrito avatâra, que significa ‘el descenso de un dios’.

Así, se ha puesto de manifiesto la relación entre la similitud del avatar y la apertura hacia los
otros de su portador virtual (Hooi y Cho, 2014), de modo que las personas se conectan con una
mayor probabilidad si el parecido de sus avatares expresa actitudes y patrones de conducta
similares, a pesar de ser desconocidos (Yee y Bailenson, 2007). No obstante, si bien la elección
del avatar está guiada por la personalidad del agente (Azhar Mazlan y Azhari Abu Bakar, 2013),
existen limitaciones a la proyección de la personalidad individual sobre la conducta del avatar
(McCreery, Krach, Schrader y Boone, 2012), indicando la atribución relativa de características
propia en la conducta.

1.3.5. Propiedad intelectual

Cuando hablamos de propiedad intelectual, nos referimos a toda creación en la que la mente
interviene, como pueden ser obras artísticas, literarias, fotografías o ideas en cuanto a nombre,
logos o símbolos comerciales. En el mundo digital la propiedad intelectual tiene un valor diferente.

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En un múltiple sentido. Por un lado, la conocida amenaza universal a los derechos privados de la
piratería informática; en segundo lugar, la aparición en los últimos años de distintos casos de
revelación de secretos confidenciales, que sitúa la cuestión en una polaridad aparentemente
invertida (al menos desde la conciencia social); en un tercer plano, Internet está favoreciendo
multitud de iniciativas privadas de promoción intelectual (desde el crowdfunding o el fundraising,
hasta la aparición de webs de alojamientos privados, oportunidades musicales para principiantes
o traslados en vehículo propio). No se trata solo de lo que es bueno o malo en Internet, sino que
una regulación racional de un sistema debe comprender previamente el mundo de lo «que es
posible» para no cometer el error permanente de quedarse fuera de la realidad.

Viaja

El crowdfunding es una herramienta de financiación típica de las startups, pero también es


posible utilizarlo en proyectos sociales y educativos. En esta web vas a poder encontrar
algunos ejemplos de ello.

1.3.6. Distancia y relación social

El concepto de proximidad ahora ha de ser entendido como un concepto multidimensional, no


únicamente focalizado en la distancia geográfica (Huang, Shen y Contractor, 2013), sino también
en la distancia temporal (diferencial temporal entre los agentes intervinientes que restringe el
ámbito de la relación en tiempo real) o la homofilia1 (distancia social basada en las características
individuales). Las personas se escriben o se graban en vídeo, se cuentan dónde están, aunque
no sea verdad, y se conectan entre avatares. No se tocan físicamente y, al mismo tiempo,
consideran que los dispositivos móviles les ofrecen posibilidades insospechadas. Así, los utilizan
en las aulas, en el cine, en todos los lugares de preservación de la comunicación, precisamente
para comunicarse en el «aquí y ahora». Al mismo tiempo, la ubicación no restringe las
posibilidades del grupo virtual, pues nos comunicamos con varias personas de forma totalmente
deslocalizada. En definitiva, el concepto de espacio cambia, se modifica en lo digital y pasa a ser
comprendido de una forma diferente.

1
En el contexto del análisis de redes sociales, también se utiliza el término homofilia para referirse a la asortatividad;
es decir, al fenómeno producido por la similitud existente en una o más características relevantes entre los individuos
de la red social que están interrelacionados entre sí.

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1.3.7. La variable temporal

Lo digital ha traído un cambio en la consideración de la variable temporal. Las tarifas planas de


los operadores digitales han incorporado a la representación social el concepto de permanencia.
Estamos conectados todo el día, a todas horas, lo que nos posibilita la realización de múltiples
transacciones sin considerar las limitaciones físicas del mundo real. Podemos comprar entradas
en cualquier momento, enviar un mensaje de forma diferida, realizar un proceso de análisis de
información sobre los datos de una empresa por la noche, mientras dormimos, o estar
enganchados al WhatsApp durante horas mientras andamos por la calle, sin ser conscientes de
nuestro transito físico. Es más, estamos asistiendo, en otro orden de cosas, a un nuevo fenómeno:
la virtualización del propio tiempo. Podemos realizar una actividad programada en nuestro mundo
virtual, actuando contra un reloj que nos lleva a una dimensión temporal diferente. O,
simplemente, podemos mantener una comunicación en tiempo real con otra persona viviendo en
la realidad aparentemente virtualizada del tiempo del otro, más allá del océano.

1.4. Las cohortes generacionales frente a las redes sociales

La sociedad del conocimiento, sin duda, cree que todos los cambios de los que hemos hablado
anteriormente son beneficios directamente relacionados con el progreso social. Este no llega, por
supuesto, a todos por igual, sino que hay muchos sectores poblacionales donde estos cambios no
calan de la misma forma. Esto hace que se produzca una gran diferencia entre el acceso y el uso
de la tecnología, el internet y las redes sociales. A esta diferencia se la llama brecha digital,
término que acompañó el desarrollo tecnológico de la tercera revolución industrial desde sus
comienzos. Así, desde el comienzo, se vio que habría un gran desnivel entre partes de la sociedad,
sobre todo en quién puede utilizarlas y quién no puede. Además, esta brecha digital está siempre
acompañada de otra diferencia quizá más severa, la brecha cognitiva. Ambos desniveles van
acumulándose en cuestiones a las que los educadores no podemos ser ajenos: alfabetización
informacional, competencia digital, acceso a la información y peor educación. Esto es el mayor
reto al que nos tenemos que enfrentar como miembros de la sociedad tecnologizada actual (Tello,
2007).

Pero nada de esto ha de extrañarnos al ver que las generaciones actuales como los millennials o
los centennials (o los que están por venir) se desarrollaron como nativos digitales en lo que
Prensky ya llamó la generación NET. Todas estas cohortes generacionales han ido creciendo al
amparo de esta tecnología.

Aunque, en general, los millennials son más dados a «residir» en internet, no podemos obviar la
brecha digital y cognitiva que hace que el desnivel se encuentre en todas las cohortes
generacionales.

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Cuadrante 1. Requisitos: Cuadrante 2. Conexión:
Disponibilidad de recursos tecnológicos. Acceso inalámbrico.
Tiempo de respuesta rápida. Recursos personales y personalizados.
Servicios siempre disponibles. Redes de comunicación ubicuas.
Terminales convergentes. Usuarios disponibles a cualquier hora en
Redes y soporte técnico. cualquier lugar.
Trabajo en colaboración.

Cuadrante 3. Control: Cuadrante 4. Aprendizaje:


Personalización. Recursos audiovisuales integrados on-
Multifaceta. offline.

Interpretación de las actuaciones Experiencia y participación.


personales. Soluciones en tiempo real.
Gestión de la experiencia.
Control sobre la interacción social.

Tabla 2. Los nativos digitales y lo que esperan de la tecnología. Fuente: Fumero et al., 2006.

Llegados a este punto, antes de continuar, conviene acotar la terminología en torno a las
divisiones generacionales empleadas en la actualidad. Estas divisiones se realizan con el objetivo
de conocer el perfil general o los rasgos más frecuentes del conjunto de los individuos que
integran cada generación en relación con la educación, el trabajo, las relaciones sociales y, en
definitiva, la forma y la calidad de vida.

Aunque existen otras clasificaciones, la más difundida y aceptada, y que empleamos en este
contenido, establece los siguientes grupos generacionales:

• Silent generation: personas nacidas entre 1930 y 1945.


• Boomers: personas nacidas entre 1946 y 1964.
• Generación X: personas nacidas entre 1965 y 1980.
• Millennials o generación Y: nacidos entre los años 1981 y 1996.
• Centennials o generación Z: nacidos entre los años 1997 y 2012.
• Generación alfa: nacidos a partir de 2013.

No debemos perder de vista que, a pesar de que la clasificación responde a rasgos o circunstancias
generales del conjunto de personas de cada generación, dentro de una misma generación existen
desniveles entre algunas partes de la misma sociedad, que dan lugar, entre otras diferencias, a
la brecha digital y a la brecha cognitiva.

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Las cohortes generacionales frente a las redes sociales (II)

Y en las redes sociales también hay cierta brecha digital y generacional. El uso de redes sociales
difiere mucho según la edad del participante en ellas. Como podemos observar en el siguiente
gráfico, hay redes sociales y servicios de internet como YouTube, Instagram o TikTok que son
utilizados más comúnmente por los millennials (generación Y) y centennials (generación Z) que
por la generación X y por los boomers.

Figura 6. Uso de redes sociales en jóvenes de 16 a 30 años y adultos de 46 a 65. Fuente: Acebes y Montanera, 2019.

Otros estudios, como el de IAB Spain, reafirman la teoría de que son los más jóvenes los que
más tiempo emplean en las redes sociales:

Figura 7. Uso de medios por millennials y generación X. Fuente: Acebes y Montanera, 2019.

19
Así pues, las nuevas generaciones «viven» en internet y en el móvil, desarrollando gran parte de
su actividad en redes sociales, incluso desbancando estas a otras formas de comunicación como
la mensajería o el correo electrónico (García et al., 2013). En este sentido, podemos afirmar la
existencia de un nuevo escenario en la construcción de identidades adolescentes gracias a las
redes sociales. Estas están posibilitando formas de expresión colectiva nunca vistas, como, por
ejemplo, el fenómeno de los youtubers y los influencers.

Estas generaciones se denominaron en su momento nativos digitales, pero en siguientes


teorías, como la de White (2008), pasan a ser residentes de internet en contraposición con los
visitantes. Los visitantes son usuarios de la red que, por motivos relacionados con el contexto
vital o con su motivación, están menos enganchados que los residentes, que ven internet como
un espacio vital esencial en su vida con una barrera, como hemos visto, cada vez más borrosa
entre lo virtual y lo analógico, y que se sienten parte de una comunidad de una forma mucho
más cómoda que los visitantes.

Visitantes Residentes

Conciben la red como una herramienta. Conciben la red como un lugar.

Es una parte poco importante de su vida. Es una parte esencial de su vida.

Distinguen entre los perfiles analógicos y La frontera entre perfiles es cada vez más
digitales. difusa.

Tienen precaución con los problemas y Se mueven como pez en el agua.


peligros.

Piensan offline. Piensan online.

Son usuarios de la red. Son miembros de la red.

Pasan más de cinco horas en RR. SS.

Tabla 3. Visitantes frente a residentes.

Las cohortes generacionales frente a las redes sociales (III)

En el caso de la red social de contenido YouTube, estos vídeos son ampliamente vistos por niños
y adolescentes, lo que favorece la pertenencia y la identificación social. Además, por su carácter
de red social, YouTube permite unirse a grupos de iguales con los mismos intereses. Esto, unido
a que es una red social que permite poca interacción y que la mayoría de los usuarios son pasivos
y no activos, hace que los youtubers sean referentes sociales en la construcción de la identidad
(Pérez et al., 2018) y que esto sea seguido por los jóvenes incluso en la generación de nuevo
contenido.

En el caso del influencer (muchas veces youtuber a la vez), este es aquella persona que construye
comunidad a su alrededor a través de la creación de contenidos y de su distribución por redes
sociales. Con un (a veces no demostrado) saber determinado sobre una temática en especial, se
relaciona entre pares y desde ahí es donde construye comunidad.

20
Nota

Como educadores expertos en redes sociales, tenemos que conocer los usos de nuestros
alumnos en redes sociales. No solo eso, es útil saber quiénes son sus referentes en YouTube
o en otras redes y entender por qué personas como Ibai Llanos o El Rubius cosechan tanto
éxito entre nuestros jóvenes.

Con un lenguaje y un contenido que también es relevante desde el punto de vista del negocio, si
se tienen en cuenta los acuerdos con marcas que buscan ese punto de equilibrio entre lo que el
youtuber quiere decir, la manera en la que lo dice y lo que las empresas buscan en sintonía con
sus valores e identidad de marca, veremos límites más obvios que otros.

Desde el punto de vista educativo, el poder que tienen las redes sociales en las cohortes
generacionales que nos encontramos en el aula es algo que no se debe ignorar. Desde la
programación de aula los educadores pueden utilizar, como veremos en las siguientes unidades,
las redes sociales para motivar al alumnado y realizar proyectos basados en este tipo de contenido
web 3.0 (Millán, 2010).

1.5. Mentalidades frente a las TIC

Figura 8. La mentalidad frente a las TIC es independiente de la edad del usuario.

A pesar de lo comentado en los anteriores apartados, debemos ser realistas y tener presente que
los cambios tecnológicos han supuesto una revolución difícil de interiorizar para algunos sectores
de la sociedad, que han asumido diferentes posturas frente a la tecnología y su incorporación a
la vida diaria. Es un fenómeno tan difundido que ha generado una clasificación de las mentalidades
frente a las TIC.

21
Nota

Es muy común asociar la mentalidad a la edad, pero esta relación no siempre es directa. Ser
joven no garantiza que se tenga mentalidad 2.0, y no todas las personas de edad avanzada
tienen mentalidades 0 o 1.0. La mentalidad también se ve influenciada por la formación, la
experiencia laboral, el entorno y hasta la personalidad de cada uno.

Según Sacristán (2013), mentalidad es el conjunto de esquemas cognitivos, normativos y


axiológicos a partir de los cuales los humanos perciben el mundo y actúan en y sobre él. Estos
esquemas no surgen de forma espontánea y están estrechamente relacionados con la cultura y
la sociedad del individuo, por lo que se pueden considerar como la interiorización de la estructura
social llevada a cabo por cada persona. La mentalidad proporciona una visión del mundo y
una guía de actuación ante él.

Siguiendo a este autor, las mentalidades frente a las TIC se clasifican de la siguiente manera:

Mentalidad 0 (M0)

Las personas con mentalidad 0 no saben utilizar las TIC ni tienen intención de hacerlo, no
conocen el funcionamiento de los dispositivos ni de internet y utilizan solo medios
convencionales para informarse (como la prensa o la televisión). Es una mentalidad propia de
quienes se sienten cómodos usando tecnologías electrónicas de primera generación, como
telefonía, radio, cine y televisión.

Mentalidad 1.0 (M1.0)

Las personas con mentalidad 1.0 utilizan las TIC de forma rudimentaria para hacer las mismas
cosas que hacían con las herramientas de primera generación, conocen el funcionamiento
básico de los dispositivos, de internet y de la navegación por la red, y hacen un uso muy básico
de ellos: consultan sitios web de información como prensa digital o similares. Se puede
considerar como una mentalidad 0 que se enfrenta a la realidad actual de las TIC y que
considera que el mundo actual es esencialmente igual al de la sociedad industrial, a pesar del
avance de las tecnologías.

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Mentalidad 2.0 (M2.0)

Las personas con mentalidad 2.0 utilizan las TIC y saben sacar partido a las nuevas
posibilidades que ofrecen, tienen un conocimiento medio sobre el funcionamiento de los
dispositivos, de internet y de la navegación por la red, y aprovechan las nuevas posibilidades
que ofrecen herramientas como las redes sociales, blogs, wikis, etc.; no son meros lectores,
sino que participan con sus aportaciones. Es una mentalidad propia de quienes se sienten
cómodos usando las tecnologías electrónicas de segunda generación, es decir, las TIC, y
consideran que el mundo de hoy es muy diferente gracias a su desarrollo, lo que cambia
radicalmente la forma de hacer las cosas y abre un sinfín de posibilidades.

23
Resumen

En esta unidad didáctica se ha analizado el origen de las redes sociales y cómo estas, desde 1995
hasta hoy en día, se han convertido en uno de los buques insignia de los cambios de paradigma
de la web, de la 1.0 hasta la actual web semántica o web 3.0 donde la participación y accesibilidad
desde cualquier lugar son las principales características de Internet.

En cuanto a las redes sociales en sí, se ha visto que hay de varios tipos, directas e indirectas, y
son las primeras en las que vamos a encontrar a nuestro alumnado. Estas, las redes sociales
directas, podemos subdividirlas según su finalidad, su modo de funcionamiento, su grado de
apertura y su nivel de integración.

Estas redes han creado un nuevo mundo virtual donde la identidad digital y la analógica se ven
entremezcladas con cada vez más perfiles en ellas. Esta forma de transformar la identidad se ve
acompañada de una creciente confianza social que hace que sea habitual la normalización de este
estado virtual.

Además, se ha analizado el comportamiento de las generaciones ante las redes sociales,


estableciéndose una brecha entre la generación X y los millennials y centennials, residentes de la
web y especialmente de las redes sociales, que son parte inherente de su vida. Esto no hace sino
suponer una oportunidad para los educadores, que deberán aprender a moverse y a desarrollar
proyectos en estas redes sociales como veremos en los sucesivos temas.

24
Mapa de contenidos

25
Recursos bibliográficos

Bibliografía básica

Fumero, A., Roca, G. y Sáez-Vacas, F. (2006). Web 2.0. Fundación Orange.

Millán, J. A. (2010). Hacia la escuela 2.0. Editorial SM.

Bibliografía complementaria

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redes sociales de los adolescentes españoles. Comunicar, 41, 195-204.
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Community. SL10B Infographic: Ten Years of Second Life - Featured News - Second Life
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Otros recursos

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educación y la vida. https://www.zerbikas.es/aprendiendo-del-crowdfunding-proyectos-
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