REVOLUCIÓN VERDE

Espinosa Fabian Jacob

Maestro: M.C. Sócrates Silverio Galicia Fuentes

Agricultura regional II

La supervivencia y el bienestar de nuestra civilización dependen de la construcción de un

nivel de vida digno para todos sus miembros. Un pilar fundamental de la justicia social es
garantizar una alimentación adecuada para toda la humanidad, ya que el acceso a los
alimentos es un derecho moral irrenunciable para todos los habitantes del planeta. Sin
embargo, la realidad actual es desoladora: alrededor de la mitad de la población mundial se
ve obligada a pasar hambre.

El alimento es esencial para la vida. Sin él, una persona solo puede sobrevivir unas pocas
semanas. La falta de acceso a una alimentación adecuada socava cualquier esfuerzo por
alcanzar la justicia social. Se hace evidente la necesidad de cultivar la paz a través de la
justicia, pero también cultivando los campos para aumentar la producción de alimentos. De
lo contrario, la paz se convierte en un sueño inalcanzable.

Dos realidades mundiales:

El "mundo privilegiado": Compuesto por los países ricos e industrializados, que abarcan
aproximadamente el 25 al 30% de la población mundial. Sus habitantes disfrutan de lujos
nunca antes experimentados por la humanidad.
El "mundo olvidado": Conformado por los países menos desarrollados, que comprenden
más del 50% de la población mundial. La mayoría de sus habitantes viven en condiciones
de pobreza, con el hambre como compañera constante y la amenaza de la inanición siempre
presente.
La transformación agraria: luces y sombras

En sus inicios, la transformación agraria logró un notable incremento en la producción de

trigo, arroz y maíz en diversos países del sudeste asiático. No obstante, la productividad de
otros cultivos de vital importancia, como el sorgo, el mijo y la cebada, apenas experimentó
mejoras, y la producción de legumbres, fundamentales en la dieta de muchas comunidades,
apenas se vio afectada. Es crucial destacar que el aumento en la producción se concentró
principalmente en áreas bajo riego. El término "transformación agraria" fue acuñado por la
prensa para describir este impresionante aumento en la producción de cereales durante ese
período. Para evaluar adecuadamente su significado, es fundamental considerar desde qué
perspectiva se está analizando. El concepto tiene interpretaciones muy diferentes para los
ciudadanos de las naciones prósperas en comparación con los de las naciones
empobrecidas.

En los países desarrollados:

Abundan excedentes de trigo, maíz y sorgo.
La transformación agraria es vista como un éxito que ha contribuido a la seguridad
alimentaria. En los países en desarrollo: Entre el 70% y el 80% de la población depende de
la agricultura para subsistir La subnutrición y la desnutrición son problemas generalizados
que amenazan constantemente la supervivencia y el desarrollo físico y mental de las
personas. El hambre es una realidad constante para millones de personas en el mundo
olvidado. La transformación agraria es vista como un milagro que ofrece esperanza para el
futuro. La importancia y el impacto de la transformación agraria se evidencian en los
cambios observados en la producción de cereales en la India, Pakistán y Filipinas. En
particular, en la India y Pakistán, el significativo aumento en los rendimientos unitarios de
trigo ha sido el motor principal de esta transformación. Este éxito se basa en una sólida
investigación agrícola realizada en México durante dos décadas. Las variedades enanas de
trigo desarrolladas en México, y posteriormente adaptadas en India y Pakistán, jugaron un
papel crucial como catalizadores de esta revolución, destacándose por su adaptabilidad, alto
rendimiento genético, resistencia a enfermedades y eficiencia en el uso de fertilizantes. Las
variedades de alto rendimiento de trigo y arroz emergen como los catalizadores principales
de la revolución verde, mientras que los fertilizantes químicos se convierten en su
combustible esencial. La mecanización de la agricultura también ha contribuido al aumento
de la producción. La revolución verde ha impulsado al gobierno indio a mejorar diversos
servicios públicos en las zonas rurales, como carreteras, transporte y educación. Los efectos
de esta revolución se han sentido también en otros países como Pakistán, Ceilán, las
Filipinas y Tailandia.
En México, un programa de cooperación entre la Secretaría de Agricultura y la Fundación
Rockefeller, iniciado en 1943, sentó las bases para aumentar la producción agrícola. La
distribución inicial de las variedades de trigo enano comenzó en México en 1961,
resultando en un notable incremento del rendimiento promedio nacional en un lapso de
siete años. Estas variedades mexicanas fueron fundamentales para catalizar la revolución
verde en países como India y Pakistán. Sin embargo, la experiencia reveló uno de los
principales desafíos en la mejora agrícola de naciones en desarrollo: la escasez de personal
capacitado.