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El autor describe cómo fue enseñado a enseñar historia a través de diferentes métodos en las asignaturas pedagógicas y didácticas versus la práctica docente. En las asignaturas se enfatizó una enseñanza reflexiva y centrada en el estudiante, mientras que en la práctica se enfatizó seguir un modelo rígido de planificación de clases estructuradas en tres partes con roles definidos para el docente y los estudiantes. El autor reconoce las limitaciones de este modelo y está abierto a considerar en
Descripción original:
DESCRIPCION ACADEMICAS
Título original
Cómo me enseñaron a enseñar historia Cristian Rodriguez
El autor describe cómo fue enseñado a enseñar historia a través de diferentes métodos en las asignaturas pedagógicas y didácticas versus la práctica docente. En las asignaturas se enfatizó una enseñanza reflexiva y centrada en el estudiante, mientras que en la práctica se enfatizó seguir un modelo rígido de planificación de clases estructuradas en tres partes con roles definidos para el docente y los estudiantes. El autor reconoce las limitaciones de este modelo y está abierto a considerar en
El autor describe cómo fue enseñado a enseñar historia a través de diferentes métodos en las asignaturas pedagógicas y didácticas versus la práctica docente. En las asignaturas se enfatizó una enseñanza reflexiva y centrada en el estudiante, mientras que en la práctica se enfatizó seguir un modelo rígido de planificación de clases estructuradas en tres partes con roles definidos para el docente y los estudiantes. El autor reconoce las limitaciones de este modelo y está abierto a considerar en
CRISTIAN DAMIAN RODRIGUEZ ISFD N° 119 Al momento de pensar en -¿Cómo me enseñaron a enseñar historia?- pude detectar varias formas, perspectivas o métodos, los cuales corresponden a los diferentes espacios curriculares pedagógicos, didácticos y otras, muy diferentes y desvinculadas con las anteriores, en el espacio de la práctica docente. Es decir, la manera en que me enseñaron a enseñar historia en las materias pedagógicas y didácticas, no fue la misma que en el espacio de la práctica, básicamente no había una complementariedad entre las asignaturas. Los distintos docentes, a lo largo de la carrera, han tenido miradas y perspectivas diferentes en la manera de transmitirnos como enseñar historia. Algunos profesores han priorizado el trabajo en el aula a través de fuentes históricas y su interpretación, ubicando al alumnado en un rol dinámico y central para la construcción de los contenidos. Otros nos han inculcado el trabajo en el aula a través de la historia local y las prácticas cotidianas, como metodología y estrategia de enseñanza, provocando interés y curiosidad en el alumnado en el desarrollo de las clases. En las materias pedagógicas hacían hincapié en una enseñanza reflexiva, motivadora, que atienda las necesidades de los alumnos del siglo XXI, que valore la diversidad en las múltiples maneras de aprender, crear instancias educativas teniendo como principal protagonista al alumno, formar alumnos críticos, reflexivos y consientes de la realidad social. Al momento de iniciar la práctica docente de tercer y cuarto año, las formas fueron muy diferentes. En los espacios de práctica docente III y IV tuvimos a 5 profesoras diferentes. Al momento de pensar en la clase, nuestra clase de práctica, lo primordial era realizar un proyecto pedagógico seguido de planificaciones diarias. Estas debían tener una determinada estructura y organización (rígida) según las exigencias del profesor a cargo de la práctica. Asi que hemos aprendido a planificar siguiendo un modelo proporcionado como único y valido para poder llevar adelante las prácticas. Como docentes se nos inculcó clases estructuradas, rígidas y temporalizadas. Cada clase debe tener tres momentos: inicio, desarrollo y cierre. Cada uno de estos momentos estaba caracterizado por el grado de participación que tenía el docente y los alumnos. En el inicio debía tener protagonismo el profesor, debíamos tomar este momento para realizar una explicación y transmisión oral del tema a desarrollar, aquí se debía demostrar la preparación y el manejo del tema a desarrollar, y los alumnos quedaban en un segundo plano solo escuchando la explicación del profesor. En el segundo momento es cuando el rol del alumno cobra mayor protagonismo en la clase, ya que de acuerdo a las actividades y estrategias del docente, este toma una postura de apropiación y asimilación de los contenidos. En mi trayectoria he llevado adelante variadas estrategias y actividades: adaptación de textos, actividades grupales, interpretación de imágenes, estudios de caso, análisis de fuentes, análisis de videos, etc. Ciertos docentes nos han enseñado a darle un papel fundamental en la enseñanza a los saberes previos de los alumnos, otros han fundamentado, para que los alumnos logren ubicarse y comprender el tiempo histórico, trabajar desde una historia cronológica. En el momento de cierre es cuando se daba un intercambio de opiniones entre el docente y los alumnos a modo de cierre de la clase. Sin dudas un modelo de clase muy conservador, estructurado, rígido y rutinario para la realidad y dinámica de las aulas actuales. Esta fue la manera en que me enseñaron, sin dudas no es la única y hay mejores maneras de abordar la formación docente. Soy consiente en las falencias de este modelo de enseñanza y predispuesto a revisar la matriz con la cual aprendí, los esquemas, los modelos internos, a considerar otros, y superadores, puntos de interpretación.