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DE LA VIDA FRATERNA
Revista del Prado Mexicano
Publicación periódica No. 5
Junio-julio 2010.
DIRECCIÓN.
Consejo del Prado Mexicano
Responsable de la Publicación:
Manuel Rodrigo Zubillaga Vázques
Matías Romero núm. 425-2
Col. Del Valle
México 03100 D. F.
Tel. 55 75 20 89
Correos electrónicos:
pradoarqmex@yahoo.com.mx
prado.mexicano@gmail.com
Sitio: www.elverdaderodiscipulo.org.mx
Registro: en trámite.
E
l camino de la fe y de la vocación cris-
tiana no se recorre en solitario. Im-
plica necesariamente la pertenencia
y la interacción con una comunidad.
El Documento de Aparecida después
de haber descrito el dinamismo del discipulado,
insiste en la perspectiva de la convocación, mos-
trando la vida comunitaria en cualquiera de sus
expresiones como un elemento importante del
discipulado y de la misión: “La vocación al disci-
pulado misionero es convocación a la comunión
en su iglesia. No hay discipulado sin comunión.
Ante la tentación, muy presente en la cultura
actual, de ser cristianos sin Iglesia y las nuevas
búsquedas espirituales individualistas, afirma-
mos que la fe en Jesucristo nos llegó a través de
la comunidad eclesial, y ella “nos da una familia,
la familia universal de Dios en la Iglesia católica.
La fe nos libera del aislamiento del yo, porque nos lleva a la
comunión”. Esto significa que una dimensión constitutiva
del acontecimiento cristiano es la pertenencia a una comu-
nidad concreta, en la que podamos vivir una experiencia
permanente de discipulado y de comunión con los suceso-
res de los apóstoles y con el Papa” (DA 156).
C
10
onsciente de que la gracia recibida de Dios en
Navidad de 1856 tenía un alcance eclesial, el
padre Chevrier expresó, poco después de su
conversión, su deseo de encontrar compañe-
ros, alcanzados también por el llamado de
Dios y decididos como él a comprometerse en una vida
evangélica para el servicio de los pobres. Al finalizar un
retiro, en mayo de 1858, Chevrier escribió lo siguiente:
Para reflexionar
exionar, personalmente y en equipo.
17
19
B. EL FRUTO DE LA PASCUA
A. LA DIMENSIÓN MISIONERA
DE LA VIDA FRATERNA
26
B. LA DIMENSIÓN PROFÉTICA DE LA VIDA FRATERNA
C. LA MISIÓN DA FORMA A
LA FRATERNIDAD APOSTÓLICA
32
Escuela de fe y de discernimiento
48
49
V
ivir y compartir la vida con otros
es una necesidad vital, pues el ser
humano fue creado para vivir en co-
munidad; por eso nadie puede vivir
y desarrollarse aisladamente. El ser
humano por sí mismo está incompleto y necesita
del otro y del Otro. Por tanto, para la realización
del ser humano debe llevarse a cabo en un pro-
ceso en el que necesariamente está en continua
referencia con el próximo.
Conclusión
1
Celemín, pequeño mueble de tres o cuatro patas, que si cubre un quinqué o
una vela, la apaga.
3. Cómo se vive la vida fraterna
SAGRADA ESCRITURA
VATICANO II
VD
CARTAS
CONSTITUCIONES
73
CUANDO UN HERMANO SE
MARCHA ENOJADO CONMIGO
74 Ubicando el hecho:
E
n septiembre del 2008; llegó a la casa parroquial
un hermano sacerdote que se encuentra en silla
de ruedas. Ya se encontraba en la ciudad con
otro sacerdote, pero que tuvo la necesidad de
abandonar el lugar por causas de fuerza mayor,
y al encontrarse casi sin apoyo, vi la necesidad de buscarlo
y ofrecerle un espacio en la casa en donde me encuentro.
Hecho
77
MI EXPERIENCIA DE VIDA
FRATERNA EN EL INSTITUTO
FEMENINO DEL PRADO
Q
uiero iniciar haciendo presente la Palabra de
78
Jesús: “Subió al monte y llamó a los que Él
quiso; y vinieron junto a Él. Instituyó Doce,
para que estuvieran con Él, y para enviarlos
a predicar con poder de expulsar los demo-
nios” Mc. 3, 13 – 15
S
oy Anita, les cuento el origen del grupo y ense-
guida mi experiencia personal:
Mi experiencia personal
97
E
n éste Sitio realizamos un retiro en
línea para la Cuaresma 2010
2010, que
tuvo como tema central “El Resuci-
tado, presente en nuestras vidas”,
abordando la Semana Santa desde la
perspectiva de la Resurrección, su mensaje de
esperanza y su llamado a convertirnos.
Temas de reflexión:
98 I. El llamado a colaborar.
II. Contemplar al Resucitado
III.El Resucitado en Misión
IV. Mirar a Jesucristo Resucitado que forma
a sus discípulos.
V. Testigos del Resucitado en el mundo
VI. El testimonio gratuito del discípulo
VII. Jesucristo Resucitado, fuente de comunión eclesial.
VIII. Contemplar cómo el Resucitado nos va configurando.
IX. Cómo crecer en la fe en el Resucitado.
X. Evaluar el camino con el Resucitado.
99
Participación:
Algunos Testimonios:
Tu palabra de libertad:
“Vete, no peques más en adelante”.
DANIEL ROMULUS.
FORMACIÓN : ECOS DEL RETIRO
DE PASCUA EN CUERNAVACA
L
a experiencia de Dios, de comunidad y de frater-
nidad sacerdotal que hemos tenido los primeros
104 días de la Pascua un grupo de sacerdotes, nos
ha llenado de un renovado espíritu de fidelidad
en el conocimiento de Jesucristo, en su segui-
miento y en el compromiso al servicio de los más pobres,
y esto es un motivo para dar gracias al Señor que es bueno
para con sus servidores.
106
SUMARIO
Presentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5